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¿Técnica o tecnología?

Comencemos con una aclaración semántica. Algunos autores emplean los términos técnica y
tecnología como sinónimos. Otros no lo hacen así, pero discrepan en cuanto al significado de
cada una de esas palabras. Tratemos, por tanto, de analizar algunos factores que inciden en la
atribución de tal o cual significado a los términos en cuestión.
La técnica presupone algún procedimiento a seguir para lograr cierta modificación al medio
ambiente. El antiguo cazador, por medio de ciertos actos ejecutados con el auxilio de una
lanza, pretende que el animal vivo y libre se convierta en cadáver apto para satisfacer su
apetito y el del grupo social al que pertenece. El electricista actual empleará un arsenal de
técnicas para detectar la falla de una instalación y repararla, de tal modo de devolvernos la
fuente de energía que necesitamos para que vuelvan a funcionar nuestros televisores,
heladeras y lámparas eléctricas. El técnico especialista en artefactos nucleares montará una
bomba en un misil con el objetivo de que ella, si el misil es empleado, asesine impunemente a
miles de habitantes de una indefensa ciudad.
Independientemente de la sencillez o complejidad de cada una, o del objetivo al que sirve,
estamos en presencia de técnicas (antiguas o modernas). Y que llamar técnico a quién se sirve
de técnicas establecidas y que, en razón de haber sido entrenado para ello por algún proceso
social de aprendizaje, es competente para hacerlo.
Un historiador o sociólogo antropólogo puede analizar el devenir histórico de las técnicas, o
estudiar las relaciones entre las características de las técnicas empleadas por una comunidad y
sus rasgos socioeconómicos y políticos, o el conjunto de técnicas asociadas con el origen de
la Revolución Industrial en Inglaterra. Este caso la referencia es un conjunto de técnicas
vinculadas entre sí por algún criterio, y pueden hablarse de ese conjunto como de la técnica
(“la técnica romana” o “la técnica de nuestra época” o “la técnica de producción de
alimentos”).
Existen otros dos factores que contribuyen a la confusión general. En primer lugar, existen
creadores de técnicas (ejemplos: Watt, Edison), si bien esta creación puede ser producto de
un grupo social y no de un individuo aislado. El diseño y aplicación experimental de nuevas
técnicas merecería que se discriminara entre quienes (individuos o grupos sociales)
meramente usan una técnica preexistente y quiénes la inventa no crean.
A ésto se le puede llamar tecnólogos, y entonces la tecnología sería el análisis, la creación y
puesta a prueba de nuevas técnicas por medio de la investigación consiente. (A diferencia de
nuestros técnicos electricistas, un moderno ingeniero que experimenta nuevos materiales de
construcción o un biotecnologo que intenta crear un nuevo tipo de vacuna antigripal será un
tecnólogo.) En segundo lugar, las técnicas modernas tienen un fundamento científico cada
vez más acentuado, de las que carecían las técnicas empíricas antiguas: podríamos hablar, por
ejemplo, de técnicas científicas y técnicas precientíficas, respectivamente. Sin embargo,
siguiendo al historiador estadounidense Lewis Mumford, Algunos autores llaman técnicas a
las primeras y tecnologías a las segundas. La frontera entre ambas, en esta acepción, es
histórica, y se vincula con la creciente simbiosis entre la ciencia moderna y los
procedimientos técnicos a partir del siglo XVII.

Ciencia básica, ciencia aplicada, tecnología

Imaginemos que un virólogo que estudia el comportamiento de los virus con el exclusivo
interés de realizar aportes al conocimiento biológico el investigador en ciencia básica. La
elección de tal o cual virus como material de análisis dependerá para él de consideraciones
biológicas generales, y no estará determinada, por ejemplo, por la circunstancia de que el
virus que elija sea inocuo o produzca enfermedades en animales o seres humanos. Pero el
interés de su colega que trabaja en laboratorio vecino puede ser bien distinto. Se trata de un
virólogo que Investiga determinado tipo de virus, del que se sabe que produce una
enfermedad la cual aún no hay prevención o cura. Este es un investigador en ciencia aplicada.
Ambos son científicos y utilizan similares procedimientos de investigación, pero el segundo
intenta acceder a un conocimiento específico capaz de fundamentar una técnica de
prevención o curación (ejemplo: una vacuna). Si logra éxito, es muy probable que algún
biotecnologo acabe tarde o temprano por crear el medicamento adecuado para combatir la
enfermedad. (Observe, de paso, que los resultados logrados por el virólogo aplicado
probablemente puedan servir también de fundamento para crear una técnica que provoque la
enfermedad o la difunda con mayor rapidez es decir un arma bacteriológica.)
El investigador en ciencia aplicada hace uso de las mismas técnicas de investigación que el
investigador de ciencia básica, y a veces se ocupa también de la investigación tecnológica.
Por tanto, las fronteras entre estas actividades no están rígidamente determinadas. Además, el
tecnólogo actual puede tropezar con problemas que sólo puede resolver con la colaboración
del investigador aplicado, y por tanto suele motivar en éste el inicio de una línea de trabajo no
explorada hasta entonces.
Reglas técnicas

Toda técnica involucra reglas, esto es, prescripciones acerca de cómo debe procederse, por
medio de actos definidos y coordinados, para lograr un fin o propósito. Este último es,
habitualmente, una modificación del entorno natural o social. Para ello es necesario contar
con un instrumento, que podrá ser material o conceptual. Es común identificar a la técnica
con el instrumento, pero esto es erróneo pues el complejo significado de “técnica” no se agota
con él.
Veamos un ejemplo. Los libros de texto suelen presentar a la palanca como un cuerpo que
puede girar alrededor de un eje (o permanecer en equilibrio) bajo la acción de cierta fuerza.
Pero esto es sólo la descripción de un instrumento: es parte de la técnica de la palanca,
destinada a provocar algún cambio o modificación del medio físico. Debemos preguntarnos:
¿para qué vamos a emplear la palanca? (propósito) y ¿cómo debe procederse para lograr ese
propósito? (regla técnica). Podríamos sintetizar la técnica de la palanca de este modo:

Propósito + Instrumento + Regla Técnica

Finalmente toda técnica incluye un cuarto aspecto: la acción técnica, esto es, sencillamente,
el acto de emplearla. Si el instrumento y las reglas son adecuados, se obtendrá el propósito
perseguido, y la técnica será eficaz; de otro modo será ineficaz.
Los cuatro elementos son indispensables para el logro del objetivo deseado. La genialidad
del tecnólogo radica en poder construir la “ecuación” P+ I+ RT aunque, por razones
diversas, no haya posibilidad de sostenerla a pruebas de eficacia.

El fundamento teórico de una regla técnica

Han existido técnicas desde mucho antes del surgimiento de la ciencia moderna, pero su
fundamento ha radicado simplemente en el logro del objetivo propuesto cada vez que se la ha
utilizado. Este “fundamento empírico” no requiere de leyes científicas, y la formulación de la
regla técnica es la culminación de una (probablemente ardua) serie de ensayos basados en el
procedimiento de “ensayo y error”. Mucho antes de Arquímedes los hombres utilizan la
palanca para elevar cuerpos. Por el contrario, la producción de ondas de radio en el
laboratorio sólo fue posible por el fundamento dado por la física básica qué Hertz heredó de
Clerk Maxwell.
Nuestro ejemplo de la palanca parece mostrar que la expresión “las leyes científicas prestan
fundamentos reglas técnicas obliga” discriminar entre ley científica y regla técnica, y a
establecer el sentido del término fundamental.
Una primera discriminación entre ley y regla se refiere a que la primera describe alguna
regularidad del mundo natural, mientras que la segunda propone un curso de acción: es
normativa. Una ley científica pretende algún tipo de aproximación a la verdad (sea cual fuere
el significado que atribuyamos a este espinoso término) mientras que la regla técnica
pretende la eficacia, esto es, el logro del objetivo propuesto. El científico pretende saber
cómo es la naturaleza, mientras que el tecnólogo está interesado en saber cómo modificarla.
Puesto que los enunciados legales de una teoría son afirmaciones acerca de los cuales sólo
cabe predicar la verdad o la falsedad, mientras que de las reglas técnicas sólo cabe afirmar la
eficacia o ineficacia, queda claro que ninguna teoría científica incluye reglas técnicas en su
estructura. La pregunta es, por consiguiente, ¿en qué sentido las leyes científicas otorgan
fundamento a (esto es, sugieren la eficacia de) las reglas técnicas?

Valores

La adopción de técnicas y, en especial, los objetivos a las qué sirven resultan de decisiones
humanas, en particular las inherentes a los poderes gubernamentales. Son decisiones políticas
ante las cuales, en razón de su conocimiento intrínseco, el científico y el tecnólogo no pueden
permanecer indiferentes. Pues la elección de los objetivos, de los cuales pueden afirmarse que
son valiosos o disvaliosos, nos compromete de inmediato con cuestiones éticas.
Las adhesiones críticas a las aplicaciones del conocimiento no son recientes, pero sólo la
actualidad, en virtud de la eficacia y los efectos espectaculares asociados con el desarrollo
acelerado de la tecnología científica, han tomado estado público y despertado controversias
enconadas. Un destacado divulgador de la ciencia, Ritcher Calder, ha escrito sobre esto: “los
científicos dejan sus descubrimientos como hijos ilegítimos, a la puerta de la sociedad, y los
padres que los adoptan no saben ahora cómo criarlos”.
La cuestión ética radica en que la sociedad debe decidir fines y determinar riesgos, lo cual
remite a preguntas tan antiguas como qué es “bueno” o qué es “malo” para el hombre, el cual,
Por otra parte, es en buena medida producto de la misma sociedad tecnificada que debe
responder tales preguntas.

Consignas:
Todas las actividades se basan en el material de lectura propuesto por los docentes de la
asignatura. No utilice otra bibliografía.Esperamos respuestas elaboradas y no copiado y
pegado de información. Los trabajos que resulte ser duplicados, serán desaprobados-ambos-.
El trabajo es individual.

Justifique verdadero o falso:

La técnica es sinónimo de tecnología.


La ciencia aplicada trata de fundamentar una técnica.
Nos encontramos en un error al identificar a la técnica con el instrumento.
La ley científica permite algún tipo de eficacia para lograr el objetivo propuesto.
¿Qué diferencia hay entre un técnico y un tecnólogo?
¿Por qué se habla de eficacia o ineficacia de una técnica?
¿Qué tipo de valores “buenos” y “malos” puede identificar usted en nuestra sociedad?

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