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Esta fase comprende desde el primer día de nacimiento hasta las 3 ó 4 semanas de vida de
la becerra que es cuando se inicia el consumo de alimentos sólidos. Periodo durante el cual
las becerras se comportarán tanto fisiológica y anatómicamente como animales
monogástricos, debido a que el compartimiento retículo-rumen no es funcional y la dieta
líquida pasa directamente al abomaso.
Metabólicamente, las becerras lactantes presentan características muy particulares entre las
que se encuentran: la utilización de glucosa como principal fuente de energía, por lo que las
enzimas hepáticas predominantes son las glucolíticas, utilizar como principal fuente de
proteína, las proveídas por la leche o sustitutos lácteos en lugar de las proteínas bacterianas
como en los rumiantes adultos.
La dieta liquida que reciben las becerras, pasa directamente hacia el abomaso por acción de
la gotera esofágica, cuyo funcionamiento ya fue descrito anteriormente. El abomaso
presenta un tamaño cambiante, durante esta etapa comienza con una relación de entre el 49-
60% con respecto al rumen retículo y termina con una relación de 36%, fisiológicamente
presenta cambios muy significativos, entre los que podemos mencionar la secreción de los
siguientes productos:
• Ácido clorhídrico (HCL), éste es secretado por la mucosa abomasal, específicamente por
las células parietales de las glándulas fúndicas, durante los primeros días de vida la
secreción de este ácido es mínima, la secreción de ácido clorhídrico está afectada por la
edad, es decir, mientras el animal avanza en edad el pH se hace más ácido, alcanzando un
50% de expresión alrededor de las 4 semanas de vida.
• Pepsina, ésta también es liberada en forma inactiva (pepsinógeno) por las células
principales de las glándulas fúndicas y es activada gracias al bajo pH abomasal, ésta tiene
una menor participación en la formación del coagulo y su secreción alcanza niveles
óptimos cerca de los 10 días edad.
El caso de la renina y la lactasa es muy peculiar, son sustratos dependientes, es decir, éstas
pueden seguir siendo secretadas en presencia de sustrato lácteo en la dieta.
Se podría decir que la formación del coagulo de caseína es el punto inicial de la digestión
de proteínas, lípidos y carbohidratos. La coagulación ocurre rápidamente (1- 10 minutos)
después de la entrada al abomaso.
• Ácido clorhídrico.
• Proteasas gástricas. Renina y pepsina.
La formación del coagulo ocurre debido a la reacción entre caseína y el calcio láctico en
presencia de renina y pepsina a un pH promedio de 6.1, la formación del coagulo se ve
favorecida por la motilidad del abomaso que contribuye a la liberación del suero que pasa
hacia el intestino conteniendo una gran cantidad de carbohidratos, proteínas no coagulables,
vitaminas y minerales.
Digestión de Proteínas.
Tanto la renina como la pepsina actúan a diferentes grados de pH, esto permite que la
digestión sea más eficiente y se produzca una buena absorción de nutrientes, debido a que
disminuye la velocidad de tránsito por el tracto digestivo, permitiendo que las enzimas
intestinales puedan actuar.
Una vez desdobladas las proteínas, éstas pasan a intestino donde son desdobladas hasta
aminoácidos y absorbidos por los enterocitos gracias a la tripsina secretada por el páncreas.
Debido a que en las becerras el rumen no se ha desarrollado por completo, los aminoácidos
esenciales, los cuales en una vaca adulta pueden ser sintetizados por los microorganismos
ruminales, deben ser suministrados por la leche o por el sustituto durante las primeras
semanas de vida del ternero.
Digestión de Lípidos.
Las grasas son una fuente concentrada de energía, que provee a la becerra de los ácidos
grasos poli-insaturados que es incapaz de sintetizar biológicamente y que la becerra
necesita para su desarrollo. La grasa reduce la incidencia de diarreas, mejora la apariencia
del ternero y se dice que puede constituir una defensa contra el estrés.
Las sales biliares aumentan el poder emulsificador de la lipasa pancreática, esto aunado a la
formación del coagulo que entorpece el paso de lípidos al intestino delgado, se puede lograr
un mayor desdoblamiento y absorción de lípidos, debido a que no se verá sobrepasada la
capacidad de la enzima lipolítica.
Las sales biliares aumentan el poder emulsificador de la lipasa pancreática, esto aunado a la
formación del coagulo que entorpece el paso de lípidos al intestino delgado, se puede lograr
un mayor desdoblamiento y absorción de lípidos, debido a que no se verá sobrepasada la
capacidad de la enzima lipolítica.
Digestión de Carbohidratos.
La glicemia de las becerras es mayor que en los bovinos adultos y su tasa de disminución
variará en base al desarrollo ruminal.
Las becerras presentan al nacimiento grandes cantidades de lactasa, la cual descenderá con
la edad y los cambios dietarios, esto se explica por que el principal ingrediente glúsido de la
dieta de la becerra es la lactosa, la cual tiene una digestibilidad cercana al 99%.
Es conveniente mencionar que en la becerra hay una eficiente digestión de lactosa, glucosa
y galactosa, una pobre digestión de almidón y maltosa, y la sacarosa no es absorbida.
• El almidón se asocia al coagulo de caseína en el abomaso, siendo ésta una de las rezones
de la baja glicemia postingesta.
Vitaminas
En las becerras que son alimentadas con leche entera, generalmente no se presentan
deficiencias de vitaminas, debido a que ésta posee las cantidades adecuadas para cubrir los
requerimientos de la becerra, cuando éstas son alimentadas con sustitutos lácteos el tipo y
cantidad de vitaminas dependerá de la materia prima utilizada para la elaboración del
producto.
Con respecto a las otras vitaminas, el NRC recomienda suplementarlas en los sustitutos
lácteos, en la tabla 12 se muestra los requerimientos mínimos a cubrir.
Minerales
Durante el crecimiento de las becerras los minerales juegan un papel muy importante ya sea
formando parte de estructuras como el calcio o de enzimas como el selenio y sobretodo
como cofactores en diferentes reacciones metabólicas. Los minerales esenciales para las
becerras son calcio, fósforo, sodio, cloro, potasio, magnesio, hierro, azufre, yodo,
manganeso, cobre, selenio, cobalto y zinc. Se ha observado que altos niveles de Ca, P y Fe
producen un efecto estimulante del crecimiento. Por otro lado, altos niveles de Cu, Zn y Mg
pueden causar efectos negativos.
La inclusión de yodo en la dieta es un factor muy importante que hay que tomar en cuenta,
ya que niveles cercanos a las 100 ppm produce reducción en la digestibilidad de las
proteínas, los terneros comienzan a demostrar los típicos síntomas de la toxicidad de yodo,
como descarga nasal, formación excesiva de lágrimas y saliva, y tos por congestión de la
tráquea; y con niveles de 200 ppm de yodo produce una disminución en la ganancia de
peso, consumo de materia seca, eficiencia alimenticia y digestibilidad de la materia seca.
En cuanto al rumen como se aprecia en la tabla 8, pasa del 35-38% del volumen de los
compartimentos gástricos al día de edad al 52% al final de esta etapa. Presenta papilas muy
pequeñas que crecen rápidamente con la ingestión de alimentos sólidos.
Durante esta etapa el rumen presenta tres cambios significativos que a continuación se
enlistan:
• Aumento de tamaño
• Colonización bacteriana
• Comienzo del desarrollo papilar.
Aumento de Tamaño.
El material áspero o forraje contribuye a mantener limpias las papilas y mantenerlas libres
de queratina, lo que afectaría la absorción de AGV’s (ácidos grasos volátiles).
Colonización Bacteriana.
Al momento del nacimiento se puede decir que el rumen es estéril, pues no hay bacterias
presentes, al día de edad ya hay una gran concentración de bacterias aerobias presentes.
Posteriormente, los números y tipos de bacterias cambian conforme ocurra el cambio de
alimento y se modifique el sustrato disponible para la fermentación.
Para el establecimiento de las bacterias propias del rumen se requieren tres factores muy
importantes: líquido, sustrato y micro ambiente ruminal.
El líquido proviene en mayor proporción del consumo de agua libre, que como antes se
mencionó, no estimula la gotera esofágica por lo que pasa directamente hacia el rumen.
El consumo de agua está afectado por múltiples factores, entre los más relevantes en esta
etapa están:
El sustrato se obtiene en primera instancia gracias al material ingerido por la becerra como
pelos, material de cama, y leche que fluye hacia el rumen, posteriormente el principal
sustrato será el alimento seco que se le suministre a la becerra.
En cuanto al micro ambiente ruminal, hay ciertos parámetros que favorecen la colonización
de los microorganismos propios del rumen, los más destacados son una temperatura
ruminal de 39°C y un pH de 6.9-7.4.
Las primeras bacterias que colonizan el rumen son las bacterias aerobias y celulolíticas,
esto gracias al contacto que tiene la becerra con la madre, posteriormente se pueden
detectar bacterias como E. coli y Clostriduim welchii, alrededor de la 8ª semana y junto con
la regurgitación de la leche se detectan lactobacilos.
Desarrollo Papilar.
La pared ruminal está formada por las capas epitelial y muscular, cada una de las cuales
tiene su propia función y se desarrolla como resultado de diferentes estímulos. La capa
muscular da soporte a la capa epitelial y moviliza el contenido del rumen, como
anteriormente se mencionó, el principal estímulo para el desarrollo de ésta es la presencia
de forraje en la dieta.
Como fue anteriormente mencionado, durante esta etapa el rumen comienza a aumentar de
tamaño y se empiezan a crear las condiciones óptimas para el establecimiento de la
microbiota ruminal, la cual comienza a fermentar la leche, el forraje y los granos que llegan
al rumen formando los llamados ácidos grasos volátiles (AGV’s).
El contacto continuo de AGV’s, principalmente el butírico y en menor grado el propiónico
las papilas ruminales y la presencia de dióxido de carbono, estimulan el flujo de sangre
hacia el epitelio ruminoreticular y con ello el desarrollo papilar.
Varios estudios realizados han confirmado que a edades muy tempranas, incluso con dietas
lácteas, se pueden detectar procesos incipientes de fermentación microbiana