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BOLILLA 4 – ORGANIZACIÓN. REGIMEN DE ADMINISTRACIÓN. PERSONALIDAD.

INOPONIBILIDAD DE LA PERSONA JURÍDICA.- (Dr. Criado Arrieta)


Si bien esto tiene una esencia contractual, al ser el contrato societario plurilateral de organizació n, no es
lo mismo la conceptualizació n que se da en el derecho contractual comú n que en sociedades, en esto
Halperín tiene razó n en que el lenguaje jurídico es univoco, los que pueden tener diferentes criterios en
la interpretació n de las normas los jueces, tienen que hacer una interpretació n teleoló gica, integradora
y demá s, pero en realidad de los hechos el lenguaje jurídico es univoco, muchas veces el legislador lo
traduce en la exposició n de motivos, la ley 19.550 tiene una exposició n de motivos, igual que la reforma
de la 22.903.
La definició n de sociedad que contiene el artículo 1, los conceptos esenciales originales han sido
mutados producto de la evolució n que el derecho va realizando conforme a los legisladores, y sobre
todo los jueces quienes son los interpretes del derecho, la sentencia judicial es una creació n pretoriana
de una norma individual que tiene contenido específico. En relació n a la aplicació n de la
inconstitucionalidad de una norma, la corte siempre principia que la ú ltima ratio del orden jurídico es la
declaració n de inconstitucionalidad, el “chek and balance” que hablaban “Marbury vs Madison” en la
CS de EEUU que sirvió de fuente para varios artículos de nuestras constitució n, en el momento de
declarar la inconstitucional de una norma lo que se produce es la inmisió n de un poder sobre otro
poder, el poder ejecutivo le está vedado ejercer funciones judiciales, arrogarse el conocimiento de
causas pendientes o restablecer las fenecidas (artículo 109 CN) , y al poder legislativo le está vedado
determinadas cuestiones vinculadas a la ejecutoriedad de la norma y al juzgamiento, y el poder judicial
en algunos momentos sindicado como el poder má s débil es quien tiene mayor poder porque puede
descalificar, los actos legislativos del poder ejecutivo constituidos por decreto, si miramos el artículo
99, inciso 2 de la CN, que establece que cuando el poder ejecutivo tiene como facultad dictar los
reglamentos, no puede introducir excepciones que alteren su significado, ni desande el sentido que el
legislador tuvo en vista al momento de dictar la norma, en materia mercantil no es má s, ni menos que
esto, con la agravante de que la ley en materia comercial es imperativa, es decir ya no nos vamos a la
noció n antigua que hablaba Llambias, Borda de la norma de orden pú blico, sino que la norma
imperativa tiene un componente de afectació n a los intereses colectivos que claramente está
encaminada a protecció n de los derechos de los terceros y al aseguramiento del trá fico mercantil como
decía Tullio Ascarelli en sus estudios de derecho de comercial que motivaron la adopció n en relació n a
las sociedades comerciales de la teoría de la realidad jurídica.
La definició n de sociedad, antes ley de sociedades comerciales, hoy ley general de sociedades, las
definiciones son impropias de un cuerpo de leyes porque generalmente producen generalizaciones
impropias, y generalmente también por exceso de reglamentació n conduce a uno de los criterios que la
Corte hace muchos añ os viene marcando como causa de recurso extraordinario que es la arbitrariedad,
por eso cuando la definició n habla de “uno o má s personas” es el primer punto en el cual se cambió el
criterio original que cualquier concepció n contractual societario debía tener má s de un socio, en el
criterio anterior claramente establecía que cuando 2 o má s personas se reú nan a los efectos de realizar
una actividad mercantil, hoy tenemos varias normas que han modificado este criterio de la
plurilateralidad de los socios, para abundar en la posibilidad de constituir sociedades de
responsabilidad limitada, sociedades por acciones unipersonales.
Vittolo dice que la realidad de la factura del proyecto del CCyC sobre todo vinculado a lo mercantil tiene
un pecado genético que consiste en lo siguiente, el proyecto de la comisió n redactora que formaron los
doctores Lorenzetti, Highton de Nolasco, y Kemelmajer de Carlucci, a cuya diestra se formaron muchas
comisiones, el proyecto fue elevado al poder ejecutivo, el poder ejecutivo en lugar de devolverlo con
modificaciones al ó rgano redactor, lo envía al ministerio de justicia, y de ahí va directamente al
Congreso y se sanciona, con lo cual tenemos acumulació n de normas, superposició n de normas, y
algunas cuestiones han quedado sin redactar, temas que específicamente estaban excluidos del régimen
del có digo civil, có digo de comercio, o de las leyes especiales.
Si vemos el artículo 7 del CCyC habla de lo que hablaba el viejo artículo 3, de có mo las normas entran
en vigencia, y a que situaciones se aplica, bueno a partir de ese artículo y de la interpretació n que se
realiza han quedado derogado muchas normas respecto a las cuales hoy no existe una específica
reglamentació n y para lo cual la jurisprudencia que es el criterio armó nico e integrador que exige la
Corte, está creando normas particulares para aplicar situaciones reales, lo cual si bien es jurídicamente
correcto, es muy difícil armonizar esa normativa, sobre todo en materia mercantil.
La unipersonalidad fue receptada desde la doctrina judicial hasta la sanció n del CCyC, pero el control de
legalidad que ejerce el registro pú blico hoy, antes registro pú blico de comercio, siempre IGJ, ese control
de legalidad excluía la posibilidad de la registració n de esa sociedad, hoy tenemos la sociedad anó nima
simplificada que es un trá mite sumamente rá pido, es a los fines de realizar un emprendimiento, limitar
el capital, limitar la responsabilidad del accionista en relació n a un riesgo o alea especifico que no
quiere comprometer la totalidad de su patrimonio.
El viejo artículo 2312 del Có digo de Vélez decía en una cuestió n má s florida traduciendo cual había sido
la polémica entre Ihering y Savigny para arribar a la doctrina de la unicidad de patrimonio, sabemos
que todas las personas humanas tiene atributos que son necesarios, indispensables y son inasibles, no
solamente no pueden ser derogados por una norma, sino que hacen a la esencia de la personalidad,
¿cuá les son esos derechos? Derecho a nombre, domicilio, y el derecho a un patrimonio, en la concepció n
tradicional cada persona no podía tener má s de un patrimonio, y esta fue la vieja discusió n que termino
ganando Savigny cuando expuso la teoría de la ficció n y nuestros legisladores aceptan la teoría de la
realidad jurídica, en definitiva dice lo mismo y separa el derecho natural como fuente de la
personalidad preexistente en el caso de las personas humana, como fuente de derechos y como
nacimiento de las obligaciones que dicha condició n le provee, y en relació n a las personas jurídicas la
necesidad de la ficció n a la que hacía referencia Savigny es superada por la “teoría de la realidad
jurídica”, la realidad jurídica implica la existencia de má s de un patrimonio que pueden encabezar las
mismas personas, pero esa realidad jurídica hace que sean instrumentos mediante los cuales se ejercen
derechos, ¿cuá les son esos instrumentos o recursos técnicos? Las personas jurídicas, es decir en uno
tenemos una realidad subyacente que es una norma jurídica que la crea y que le da reconocimiento, y
en otro tenemos el derecho natural que hace a la esencia de las personas, esta unicidad hace que en
materia hoy de pluralidad de vínculos en la sociedad estén los tipos tradicionales como puede ser una
sociedad anó nima o una SRL, y tengamos la posibilidad de tener personas jurídicas en las cuales existe
una responsabilidad limitada pero que la persona que la constituye sea una sola.
El tema dela sociedad anó nima unipersonal encierra una necesidad formal de tener 3 directores por lo
menos, y 3 síndicos, es decir que el legislador en cuanto a las situaciones de control para evitar que esa
limitació n de responsabilidad se traduzca en fraude hacia terceros y se dificulte el trá fico mercantil la
revistió de una serie de requisitos incumplibles, ejemplo: si ya es difícil conseguir un gerente en una
sociedad familiar, por los riesgos fiscales, laborales y demá s, imaginemos hacer una sociedad anó nima
unipersonal, poner 3 síndicos remunerarlos, tener 3 directores tener que convocarlos, deliberar,
adoptar las decisiones, publicarlas, y llevar la documentació n que exigen los artículos 320 y siguientes
del CCyC, queda obstaculizado para que fluya libremente esta figura. ¿Qué paso? Vitolo nos cuenta que
en ese trá nsito entre la comisió n redactora, el poder ejecutivo y los ministerios, se filtró la forma de esta
sociedad bajo la realidad que propugnaban varios de los estudios de derecho empresario má s
importantes de Buenos Aires, ¿cuá l era? Que sea la forma de limitar la responsabilidad de las
sociedades extranjeras que tenían una filial en el país, respondían los accionistas del extranjero, si
tenían una sucursal en el país tenían que dotarlo ,como dice el artículo 118 de la ley general de
sociedades, de un capital, de una administració n, de un representante legal, y de ó rganos que tenían que
estar inscriptos en el IGJ de acuerdo a la reglamentació n este establecida, ó sea un montó n de requisitos,
pero en definitiva la finalidad pretendida por el legislador en instancia de la comisió n redactora mucho
dista de lo que en definitiva hoy está vigente.
La segunda de las características que hacíamos referencia era “la actividad” y esto es esencial con
respecto a la cuestió n de la Inoponibilidad de la persona jurídica. La actividad es esencial a la
concepció n de la persona jurídica porque el beneficio que la ley o el legislador le acuerda a aquellos
socios que disponen de un capital para disponerlo a intermediar entre bienes y servicios,
evidentemente si no se realiza a través de una actividad esa personalidad jurídica diferenciada que la
ley acordó evidentemente va a tener que ser permeada por el sistema jurídico, y le va a resultar
inoponible esta persona jurídica a los fines que el legislador previo, es decir dotarlo de una
personalidad diferenciada y ademá s sustraerlo de las consecuencias que una mala gestió n pudiera
irrogar.
¿Qué sucede con las perdidas y las ganancias? La ley establece dentro de los requisitos de la
definició n 2 cuestiones una es dotarlo de una organizació n, que la organizació n dependiendo el tipo
societario va a ser un ó rgano de gobierno y un ó rgano de representació n, en la SRL tenemos la gerencia
y reunió n de socios, en las SA tenemos directorios, tenemos asamblea, que pueden ser ordinarias,
extraordinarias, o asambleas de clase, y en cuanto a la distribució n de las utilidades y soportació n de las
perdidas, la ley exige un requisito esencial no tipificante que hace la posibilidad concreta de su
inscripció n registral, que si no prevemos en el contrato ese régimen, evidentemente el registrador
mercantil nos va a decir que no se inscribe y nos dará un plazo para subsanar.
Y finalmente en cuanto a la “intermediació n entre bienes o servicios” la ley califica dentro de lo que
antes el 953 hoy el 279 del CCyC establecía como el objeto, que esa intermediació n también debe ser
licita.
De esta descripció n de todas las características que debe tener una sociedad vamos a lo que dice la
norma siguiente (artículo 2 ley general de sociedades) Sujeto de derecho. ARTICULO 2º — La sociedad
es un sujeto de derecho con el alcance fijado en esta Ley. Con los alcances establecidos en la presente
ley tenemos un sujeto de derecho, esta norma que es tan sencilla y clara, tiene una trascendencia
importancia en cuanto a 2 cuestiones: primero en cuanto a la diferenciació n entre las personas físicas y
las personas jurídicas, que ya las dijimos, una abreva en el derecho natural y precede la noció n a la
legislació n, y la otra parte la persona jurídica de la misma legislació n y solamente se reconoce como
derivado de ese contrato aquello que la ley establece, quiere decir que en el marco de los establecido
por la ley tenemos un sujeto de derecho, cualquier duda respecto de que se quiera asimilar la persona
física con la persona jurídica es solamente en funció n de esas ficciones que hicimos referencia, o en
funció n de esa realidad jurídica que cualquiera de las 2 está n descriptas en la exposició n de motivos, y
cualquiera de las 2 no alcanza para amalgamar la persona física a una jurídica.
Partiendo de esta base tenemos que ver cuá les son las consecuencias de los 2 derechos fundamentales
que surgen de esta relació n, la primera es que solamente la ley crea recursos técnicos de organizació n
que se instrumenta, cualquier norma que determina la creació n de una sociedad parte en nuestro
derecho de lo que se denomina como “tipicidad” en el viejo có digo de comercio de Acevedo el articulo
282 establecía que la comercialidad se presumía solamente en 2 cuestiones, en los actos objetivos de
comercio del viejo artículo 8, inciso 6, cuando está bamos en presencia de una sociedad anó nima o
actividades de seguro, con los hechos que realizaran los comerciantes, hasta la sanció n de la ley 19550
la comercialidad de una actividad estaba dada en funció n de la actividad, a partir de la ley 19550 y
específicamente la modificació n que introdujo la ley 22903 la comercialidad fue en funció n del tipo, un
tipo en materia legal es un compartimiento estanco en el cual cabe la descripció n de una conducta cuya
violació n o interferencia mediante el desempeñ o de un sujeto puede generar un delito, en materia
societaria el tipo no constituye una actividad delictual, sino que el tipo está estructurado en base a
determinadas características que hacen que una nominació n societaria, como ser la sociedad anó nima,
tenga una determinada característica, por ejemplo: en caso de las sociedades anó nimas la limitació n de
la responsabilidad va a ser un requisito esencial tipificante, si hacemos una sociedad anó nima en el cual
agregamos una clá usula que es que los socios responden solidaria e ilimitadamente, el control de
legalidad de la IGJ nos va a decir que por desajuste dogmá tico con los requisitos esenciales del tipo
reformule esta clá usula.
La tipicidad entonces en materia societaria es lo que hoy caracteriza todos y cada uno de los tipos
sociales, hasta hace poco eran 7, hoy tenemos 2 má s, la sociedad anó nima simplificada, y la sociedad
anó nima unipersonal.
Muchos contadores van a tratar de introducir la sociedad de la secció n IV para tratar de persuadirnos
en la limitació n de responsabilidad como privilegio exclusivo y excluyente que otorga el legislador, debe
ceder ante la conformació n de la base tributaria como sujeto del impuesto a la ganancia, ó sea si
hacemos una sociedad de la secció n IV para realizar la actividad jurídica, si somos 30 y facturamos 1
milló n de dó lares por añ o, vamos a tributar cada uno de nosotros en funció n de 1 milló n de pesos, el
35% de impuesto derecho sobre lo que facturemos y no va a haber posibilidad de reducir, ahora el
beneficio que la ley acuerda al limitar responsabilidad si somos sujetos en una demanda no es lo mismo
y a veces exponer el patrimonio a un pleito judicial no es aconsejable, por ende los tipos societarios
está n estructurados para ser bien utilizados, porque si no se utilizan bien la ley prevé la forma mediante
lo cual esta prerrogativa judicial delimitar la responsabilidad y de interponer un tipo social que
distingue al accionista o al cuotapartista de los socios que la componen y nos va a dar la posibilidad de
iniciar actividades de riesgo, preservando el patrimonio y asumiendo un riesgo innecesario, igualmente
si nosotros constituimos una sociedad para violar la ley, para perseguir una finalidad extra societaria,
violar derechos de terceros, el orden pú blico, o cualquier circunstancia que genere un fraude,
evidentemente lo que va a suceder es que nos demanden y es muy probable que hagan lugar a esa
demanda, ahora bien estructurada la sociedad como corresponde, inscripta como corresponde,
realizado los tramites que corresponden, la indemnidad que nos va a dar el tipo es la integridad del tipo
jurídico, y tiene la garantía que el legislador ha previsto en este sistema.
¿Qué dice la ley cuando se ha utilizado la sociedad para una finalidad extralegal? Hay una doctrina que
nació en el siglo XVII en el derecho anglosajó n a través de un caso muy conocido que se llama “salomó n”
un zapatero que era prestamista, mediante el cual se fomentaba la insolvencia de la persona que asumía
los compromisos a través de una pantalla que era un ente asociativo. Mas modernamente en nuestro
derecho, abrevando en el derecho italiano, también en el derecho francés, se estructuro a través de lo
que el có digo civil reglamentaba como “simulació n” la posibilidad de la simulació n ilícita. La
reglamentació n de la ley 19550 a partir del añ o 72 estableció en la primera parte del artículo 54 que
toda acció n que hubiera sido llevada adelante con dolo, con negligencia por parte de alguno de los
accionistas o aplicadores, necesariamente le podría acarrear una sanció n de nulidad en la conducta y
ademá s le podría acarrear la posibilidad de que esa responsabilidad se ampliara siendo solidaria e
ilimitada, pero esto no era suficiente, y en el interregno que ocurrió entre el añ o 72 y el añ o 82 salió un
muy conocido fallo de la CSJN “SWIFT” es un grupo cuya pertenencia real pertenece al grupo “deltec”
que es un holding inglés, en esta época fue neutralizada por el juez Salvador María Lozada, ¿Qué pasa
con esto? empiezan con una actividad recurrente, y en la década del 70 el mercado cambico argentino
por temas cambiarios hacia má s conveniente comprar acá y vender hacia afuera, entonces los grupos
econó micos lo que hacían es las grandes utilidades las repatriaban a sus accionistas extranjeros a través
de un sistema que hoy reclaman todos los grupos econó micos, y una buena política no es prohibir la
expatriació n de dinero, previa obviamente la cancelació n de pasivos internos, porque si uno permite
que las sociedades sean sumamente rentables internamente y que esos dividendos se transfieran al
exterior, y esa política de transferencia se realiza a través de dividendos internos, no queda un peso en
nuestro país, y esos activos se transfieren al extranjero, esto fue lo que dijo el juez Salvador María
Lozada, y en el concurso de acreedores, que consiste en que cuando un patrimonio es impotente para
satisfacer en forma inmediata e intempestiva las acreencias que tienen con sus acreedores, esa
impotencia patrimonial en forma permanente constituye lo que se denomina como insolvencia, la
insolvencia es el presupuesto objetivo de la concursaridad o de la quiebra, concurso preventivo es la
posibilidad de que ese patrimonio en vez de liquidarlo en forma coactiva, tratar de distribuirlo a través
de un principio que se llama “pars conditio creditorum” en forma proporcional en relació n a los
acreedores, si los acreedores son comunes se llaman acreedores quirografarios, y si tienen privilegio
tendrá n poder de privilegio especial o general de segú n el tipo de privilegio, ¿qué pasa? si nosotros
asumíamos pasivos en el país, expatriá bamos las utilidades, evidentemente las empresas que formaban
de ese grupo, y a quienes nosotros le vendíamos caro para no solamente dejar ese patrimonio afuera,
sino para que las utilidades que se quedaban acá también se pudieran expatriar, evidentemente era una
forma muy fá cil de poder estafar a los acreedores locales que eran minoritarios, ¿qué hacia el juez?
Como el acuerdo preventivo judicial era sumamente perjudicial a los acreedores y evidentemente no
resistía la norma del 1071 del Có digo Civil en cuanto a su legalidad y el 953, no homologa el acuerdo y
decreta la quiebra de la empresa, y la extiende a todas las empresas del grupo, va a la cá mara que
revoca la extensió n de la quiebra, y termina en la Corte en el añ o 73 que extiende la quiebra a todo el
grupo, con lo cual a través de uno de los mecanismos para levantar la quiebra terminan pagá ndole a
todos los acreedores, ¿Qué paso con este caso? Este caso motivo la modificació n de la ley de sociedades
comerciales denominada así en ese momento, y la incorporació n por la ley 22903 del segundo pá rrafo
del artículo 54 de la ley Inoponibilidad de la personalidad jurídica. La actuación de la sociedad que
encubra la consecución de fines extrasocietarios constituya un mero recurso para violar la ley, el
orden público o la buena fe o para frustrar derechos de terceros, se imputará directamente a los
socios o a los controlantes que la hicieron posible, quienes responderán solidaria e ilimitadamente
por los perjuicios causados.
La doctrina recibió esto como una creació n pretoriana, pero ademá s como una evolució n de nuestro
derecho hacia los mejores está ndares de legislació n del mundo, esto abrió una etapa en relació n a la
aplicació n de esta doctrina para muchos á mbitos del derecho.
Con esto tenemos una norma que sancionaba al “pícaro” partiendo de un concepto que es el que dice el
54, como pinto nú mero 1 “la actuació n de la sociedad que encubra una finalidad extra societaria” ¿Qué
quiere decir? El artículo 58 de la ley general de sociedades dice que se atribuirá n a la sociedad todos
los hechos cumplidos por su administració n en cuanto a lo que se denomina “la doctrina del ultra
vires” que no sean notoriamente extrañ os al objeto social, quiere decir que el objeto social regula la
actividad de la sociedad.
Punto nú mero 2, “perjuicio de derechos, afectació n del orden pú blico, o fraude para la ley” ¿Qué pasaba
con el sistema anterior? El sistema anterior había encarado hacia la cuestió n del viejo artículo 955 del
Có digo Civil que era la “simulació n” y aun así mucha jurisprudencia había descalificado, a partir del añ o
1982 teníamos una norma específica que no era necesario contar con un acto simulado para que se
pudiera desandar una conducta que se atribuyera a los socios y a los controlantes. ¿Qué quedaba
subsistente? Quedaba subsistente lo que se denominaba como la simulació n licita ARTICULO 334
CCyC.-Simulación lícita e ilícita. La simulación ilícita o que perjudica a un tercero provoca la
nulidad del acto ostensible. Si el acto simulado encubre otro real, éste es plenamente eficaz si
concurren los requisitos propios de su categoría y no es ilícito ni perjudica a un tercero. Las
mismas disposiciones rigen en el caso de cláusulas simuladas.
La actividad consecució n de una finalidad extra societaria, si era ilícita la sanció n era la nulidad, pero
podía haber una simulació n lícita, ARTICULO 385 CCyC.-Acto indirecto. Un acto jurídico celebrado
para obtener un resultado que es propio de los efectos de otro acto, es válido si no se otorga para
eludir una prohibición de la ley o para perjudicar a un tercero.
Esto era una puerta de salida para abogados quienes defienden empresas, para decir que no hubo una
simulació n ilícita, sino licita, ejemplo: algo que trasciende la actividad societaria pero sin constituir un
acto antijurídico en materia civil.
A partir de ahí se estructuro toda una cuestió n ampliando esta norma a todo el derecho, porque en
realidad cada una de las actuaciones que llevaban por delante una sociedad comercial podía ser
generadora de perjuicios en distintos á mbitos, el primer caso paradigmá tico es el FALLO
“ASTESIANO C/ GIANINA” y es un tema que involucra cuestiones de derecho sucesorio, Gianina
tenía 3 hijos, má s uno premuerto, cuando en una sucesió n los herederos universales (heredero
universal es el que no puede ser excluido y quien hereda de forma natural cuando fallece el causante)
en caso de que uno de los herederos hubiera muerto antes de la sucesió n, en este caso había muerto un
hijo, lo suceden y heredan por representació n la nuera si era casado (có nyuge), y los hijos, ¿qué pasa
con este hombre? Evidentemente no se llevaba bien con la nuera, entonces hace una sociedad de en
comandita por acciones revistiendo la participació n de estos como socios comanditarios, el socio
comanditario es quien tiene capacidad limitada y que no puede acceder a la administració n, con lo cual
lo metían adentro de la sociedad pero no le daban ninguna participació n en cuanto a la gestió n, y el
principio esencial de derecho societario cuando hablamos de la organizació n es una vocació n
permanente de todos quienes integran los socios de la persona jurídica de ir hacia los ó rganos de
administració n y decir todos podemos ser gerentes, directores, por ende limitarnos prima facie esa
condició n es una de las clá usulas del artículo 13 de la ley general de sociedades, que son clausulas nulas
en su esencia, ¿por qué? Porque si al inicio de la relació n jurídica hay una nulidad manifiesta que afecta
el vínculo, es evidente que no va a poder ser convalidado ni por el paso del tiempo, ni por la anuencia de
las partes, en este caso de Astesiano con Gianina la cá mara resuelve la Inoponibilidad de la persona
jurídica de la sociedad, y sin declarar la nulidad de la existencia de la persona jurídica, ni mucho menos
liquidarla, le declara inoponible esa constitució n a las personas que habían sido preteridas mediante
esta formalidad, y en idéntica condició n respecto de los bienes, que al resto de los socios, ¿qué hizo?
Corrió el velo de la personalidad, y en esa oportunidad se aplican 2 artículos, el 3552 y el 3410 del
Código Civil, que decían que primero no se pueden preterir los herederos, segundo que la vocació n a la
herencia es irrenunciable, y tercero que son normas de orden pú blico indisponible por parte de los
sujetos vinculados a una relació n de esta característica.
Ó sea que en materia de derecho societario el corrimiento del velo de esta personalidad hizo que
quienes habían sido preteridos como herederos se les reconociera la participació n que les
correspondía, ¿y que paso con la sociedad? El juez en la sentencia dijo si la sociedad no hace lo que les
estoy ordenando, las mando a liquidar, pero no la liquido, entonces la doctrina de la Inoponibilidad en
todos los á mbitos del derecho implica no liquidar, ni declarar la nulidad de la sociedad, sino correr el
velo de la personalidad y atribuir la responsabilidad a quienes son los actores.
En el á mbito de derecho administrativo, existía un contratista del Estado que en materia de derecho
administrativo manejaba unos registros en el puerto, resulta que lo excluyen del registro vinculado a la
aduana y al puerto, el tipo con el mismo nombre hace una sociedad anó nima, una sentencia de la
cá mara en lo contencioso administrativo le dice señ or acá hay una interposició n de la persona que
pretendiendo utilizar un vehículo como lo es la personalidad jurídica utiliza para lo mismo una
modalidad diferenciada con lo cual le declaran la Inoponibilidad de la persona jurídica y no se la admite
como contratista.
En materia fiscal es sumamente importante, la sociedad local de capital extranjero responde por el
capital, y en la filial responde la sociedad extranjera, en materia fiscal esto fue fundamental, en la
década del 70 hubo una Corte durante el gobierno peronista compuesta por 3 miembros, fiscalmente
existen 2 criterios para el pago de los impuestos, uno es el criterio de la renta territorial, donde
solamente se paga en el lugar donde se generó la renta, y otro es el criterio de la renta mundial, es decir
que nosotros residentes de un país, pagamos por la renta de ese país y por lo de cualquier otro. En la
década del 60 la Corte dijo que la generació n de utilidades en el territorio de acuerdo al criterio fiscal de
impuesto de los réditos, debe tributar previamente de la expatriació n de las divisas, obviamente como
siempre la tasa fue superior al 30, de acuerdo a la categoría, previa deducció n de impuesto recién se
podía transferir, entonces si no pagaban impuestos acá no pueden trabajar. Todos los fallos que vamos
a ver en materia impositiva presuponen primero la legalidad de los fondos sobre los cuales se aplica el
impuesto, evidentemente sobre fondos espurios no hay posibilidad de desarrollar conductas licitas, ni
de blanquearlos lícitamente.
Después tenemos el tema laboral, la jurisprudencia se ha encargado de ir desandando el criterio
protector de la personalidad para meterse dentro de esa sociedad, y hacerle pagar a los accionistas, a
los directores, etc. No ha pasado nunca en donde la sociedad es solvente, ó sea si le mandamos una
demanda a Panamerican no necesariamente el juicio le llega a los socios, ó sea que iniciamos una
demanda contra una sociedad que se ha insolventado previamente, hay un fallo "DUQUELSY
c/FUAR" (pregunta de parcial) ¿Qué pasa en este caso? Se demanda a una sociedad claramente
insolvente, no se había declarado impersonal, con lo cual la norma jurídico del artículo 54 por la cual se
condena a los administradores, y al presidente del directorio, se remite en primer lugar a la sociedad
prá cticamente unipersonal por la acumulació n de capital en cabeza de Duquelsy, en segundo lugar el
atraso permanente en la designació n de los integrantes de los ó rganos, tercero inexistencia de ó rganos
de control, y en cuarto lugar la imposibilidad de patrimonializar la sociedad porque prá cticamente era
insolvente.
¿Qué dicen los abogados que defienden empresas? La CSJN siguiendo el informe Subrogue, un ex
ministro francés, dice que la sociedad anó nima es el motor del progreso en materia mercantil, por ende
allanar esa personalidad para extender la posibilidad de que terceros cobren juicios, evidentemente no
era el fin que tuvo el legislador, con lo cual había que proteger esa personalidad, y que era el requisito
del allanamiento de la personalidad era una cuestió n extrema, restrictiva, y de ultima ratio, esto lo dijo
la Corte en 2 fallos, uno es “PALOMEQUE ALDO C/ BENEMETH S.A” y “CARBALLO C/
KANMAR” la Corte no ha vuelto a tratar la cuestió n con lo cual el criterio de la corte seria ese, pero los
tribunales inferiores no siguen ese criterio y extienden la responsabilidad.
¿Cómo se inicia esta acción? La acció n se inicia como dice el artículo 15 de la ley, Procedimiento:
Norma general.
ARTICULO 15. — Cuando en la ley se dispone o autoriza la promoción de acción judicial esta se
sustanciará por procedimiento sumario, salvo que se indique otro.
Se inicia en sede comercial en prima facie, en Chubut mediante el tramite sumario, en Nació n es
ordinario, pero al ordinarizarse el juicio, y a partir de la ú ltima reforma del Có digo Procesal de la
Nació n, el procedimiento de Nació n ordinario es el mismo que en nuestra provincia el procedimiento
sumario, ahora bien lo que la jurisprudencia se encargó de reglamentar y abundar es como eran los
procedimientos, porque en principio era una demanda contra la sociedad, cuando se veía que esta
sociedad era insolvente tenían que iniciar otro nuevo juicio contra los socios, la jurisprudencia lo
abrevio, y hoy permite mediante incidentes de ejecució n hacer extensiva la responsabilidad, previa
defensa de quienes son los directivos, administradores.
ARTICULO 144.-Inoponibilidad de la personalidad jurídica. La actuación que esté destinada a la
consecución de fines ajenos a la persona jurídica, constituya un recurso para violar la ley, el orden
público o la buena fe o para frustrar derechos de cualquier persona, se imputa a quienes a título
de socios, asociados, miembros o controlantes directos o indirectos, la hicieron posible, quienes
responderán solidaria e ilimitadamente por los perjuicios causados.
Lo dispuesto se aplica sin afectar los derechos de los terceros de buena fe y sin perjuicio de las
responsabilidades personales de que puedan ser pasibles los participantes en los hechos por los
perjuicios causados.
Si miramos el 144 del CCyC vamos a ver 3 diferencias con el 54 de la ley general de sociedades, la
primera es cuando se refiere a realizar una actividad que persiga la consecució n de una finalidad extra
societaria, el 144 dice “fines ajenos a la persona jurídica”, ya no tenemos una consecució n de una
finalidad extra societaria que trascendía el objeto, acá tenemos los fines de la persona jurídica, es
mucho má s amplio el concepto; la segunda cuestió n es que el 54 dice un “mero recurso para violar la
ley”, el 144 dice “constituya un recurso para violar la ley” ó sea que ya no es un mero recurso que seria
que la sociedad se constituyó para violar la ley, ahora es un recurso má s; y la ú ltima es la legitimació n
de los demandados, al principio se hablaba de los socios, o quienes hicieran posible, en el 54, y en el 144
la extiende a los controlantes, administradores, directores, y esa extensió n no es solo a la sociedad, sino
a las sociedades civiles, las fundaciones, las mutuales, las cooperativas, y si bien algunas habían sido
admitidas por la jurisprudencia, no era mayoritaria, ahora con esta norma se amplía todo, y el espectro
de los demandables, antes el socio no estaba admitido como posible actor contra la sociedad, ahora si
porque habla de socios, asociados y controlantes, en cuanto a las situaciones de control el artículo 33
de la ley habla de un control de hecho, un control jurídico, y un control por los especiales vínculos, el
control jurídico está dado por la tenencia de participació n que te permita incidir y decidir en una
asamblea, es decir tener mayorías de acciones.
Después no solamente quienes incurrieron en esa conducta que es ilícita desde la perspectiva
comercial, sino aquellos que la hicieron posible, ¿Quiénes la hacen posible? Responsabilidad de los
accionistas. ARTICULO 254. — Los accionistas que votaran favorablemente las resoluciones que se
declaren nulas, responden ilimitada y solidariamente de las consecuencias de las mismas, sin
perjuicio de la responsabilidad que corresponda a los directores, síndicos e integrantes del consejo
de vigilancia.
Quienes actuaron en forma positiva, quienes dirigen la organizació n (son los directores), quienes está n
encargados de controlar, ó sea al síndico que incumple estas obligaciones (artículo 294, inciso 9) ¿qué
tiene que hacer el síndico? Tiene que controlar que se cumpla el estatuto, el reglamento, y
esencialmente la ley, externa las normas jurídicas del plexo sustantivo, y las internas las que establece
el estatuto social, que es el contrato, y muchas veces un reglamento que se inscribe como en el caso de
las SA.
Tenemos directores, síndicos, consejo de vigilancia que es una sindicatura plural, y todos tienen
obligaciones de contralor, y tenemos a merced de este articulo quienes directa o indirectamente estén
vinculados al cumplimiento de la norma, ¿quiénes son? Los que sin ser socio pueden controlar a la
sociedad, el control jurídico de acuerdo a los especiales vínculos se dan en relaciones contractuales,
entonces si nosotros tenemos una participació n en una sociedad que nos da la posibilidad de control, y
esa sociedad incidió en una conducta que perjudica a la sociedad, evidentemente lo que va a pasar es
que ahí tenemos un sujeto responsable, que antes permitía plantear una excepció n de falta de
legitimació n pasiva, pero al incorporar a esta madeja el control societario, todos aquellos que tengan
una incidencia será n responsables, y las situaciones de control no solamente se dan en funció n de la
participació n accionaria, se pueden pactar a través de un contrato, hay un viejo fallo “RODRIGUEZ C/
EMBOTELLADORA” en el cual todas aquellas cuestiones de intermediació n societaria en los cuales el
proceso productivo se segmente, hacia no aplicable el artículo 30 de la LCT, en materia laboral la
intermediació n por delegació n o por subcontratació n puede generar en favor de quien demanda una
responsabilidad solidaria de quien no es el empleador directo, en este caso estos juicios se daban en
relació n a terceros que eran los que por los especiales vínculos controlaban.
En funció n de la modificació n del CCyC subsisten estas 2 normas jurídicas, el 54 y el 144, una parte de la
doctrina, obviamente los abogados que defienden empresas dicen que no se aplica, pero al tratarse de
normas imperativas, y siendo un supuesto de ampliació n de interpretació n, no va a resistir esta
posició n el má s mínimo ataque, porque cuando llegue a la Corte, la Corte va a decir que el CCyC es una
ley general, pero por mas ley especial que exista, en el caso de una interpretació n vamos a tener que
acudir lo que dice la corte, la interpretació n debe ser integradora, de manera que concilie el
reconocimiento de un derecho y no la pérdida del mismo, este es un criterio que se ve en el tema de la
suspensió n de juicio a prueba en los FALLOS “NORVERTO” y “ACOSTA” en estos 2 fallos la Corte
interpreto una norma y genero un criterio general que consiste en primero “la interpretació n pro
homine” en materia laboral es el indubio pro operario , la segunda es que la interpretació n debe ser
“armó nica e integradora”, y la tercera va a ser “la armonía de esa norma en el sentido de que reconozca
la existencia de un derecho y no lo neutralice, lo vulnere o lo obstruya”.
¿Quiénes van a ser los demandados? Obviamente con esta extensió n, y partiendo del principio de que
la ley no hace exclusiones, o interpretaciones, no debe interpretarlo quien ejecute la misma, hoy ya no
hay una cuestió n vinculada a la acció n pasiva, va a ser siempre activa, entonces el socio puede
demandar a la sociedad, antes decían que era una demanda pasiva, ahora está abierta esa vía, los
demandados van a ser el administrador, el socio que voto y que con su conducta omisiva si conoció no
la denuncio, con lo cual tenemos un viejo principio del derecho que era que aquel que intervino en la
generació n de esto no puede invocarlo como causa para no ser demandado, entonces tenemos socios,
administrador, accionista, asociados, controlares directos e indirectos, el interés es la medida de la
acció n, evidentemente quiere decir el espectro de ampliació n, lo que está haciendo la ley es ampliar la
posibilidad de extender los sujetos responsables, ¿Cuá l va a ser la responsabilidad? Acá ya allanamos la
persona jurídica para que la responsabilidad por má s que era limitada en el caso de la sociedad
anó nima al monto efectivamente suscripto e integrado se va a hacer extensiva a todos los dañ os y
perjuicios que puede generar esa actividad.
Una cuestió n que viene planteando la doctrina a partir de Agosto de 2015 es ¿có mo hacemos con los
terceros? Porque las 2 características esenciales de distinció n entre la persona humana y la jurídica es
que la primera abrevaba en el derecho natural, y la otra era una creació n jurídica netamente
instrumental, y segundo la limitació n de la responsabilidad era un privilegio del legislador en funció n
de 2 principios, uno es la intermediació n en el trá fico mercantil, y otro es la protecció n de los derechos
de los derechos de terceros, ahora bien si un socio de la sociedad, un controlante, un administrador,
cualquiera de ellos desde adentro generaba un perjuicio evidentemente la ley y la jurisprudencia no
podían tolerar esto, ya tenemos precedentes en los cuales en el caso en que implique una
despatrimonializació n de la sociedad, tienen derecho los terceros a 2 cuestiones, una la que establece el
artículo 204 de la ley, si yo como legislador reconozco un privilegio en la limitació n de responsabilidad
protegiendo la integridad del trá fico mercantil, y los derechos de terceros, si los de adentro generan un
perjuicio, ¿y el tercero que pasa? la sociedad, como la acció n de Inoponibilidad no implica liquidar, ni
declarar la nulidad de la sociedad, el juez va a decir me garantizan los derechos de los terceros, reducen
el capital, y notifican el 83 inciso 2, que dice que cuando se produzca el acto jurídico de, la
transformació n, la fusió n o las escisiones, si existen deudas los terceros se pueden oponer en un plazo
que la ley establece, y la sociedad para poder levantar esa oposició n tiene que dar en embargo o pagar
el monto que se le adeudare a estos terceros. Acreedores: oposición. Dentro de los quince (15) días
desde la última publicación del aviso, los acreedores de fecha anterior pueden oponerse a la
fusión.
Las oposiciones no impiden la prosecución de las operaciones de fusión, pero el acuerdo definitivo
no podrá otorgarse hasta veinte (20) días después del vencimiento del plazo antes indicado, a fin
de que los oponentes que no fueren desinteresados o debidamente garantizados por las
fusionantes puedan obtener embargo judicial;
Ó sea que tenemos ese plazo para que la sociedad te desinterese, o para que puedas trabar embargo,
evidentemente la finalidad del legislador por la cual otorga la limitació n de la responsabilidad al monto
efectivamente integrado
La diferencia conceptual entre la integració n y la suscripció n, cuando hacemos un contrato de sociedad
se suscribe la totalidad del capital, la integració n es efectivamente lo que ponemos, si lo ponemos en
dinero efectivo, en moneda de curso legal, por ejemplo si ponemos un 25% tenemos un plazo de hasta 2
añ os para integrar el 75% restante, igualmente si queremos poner el 100% igual podemos, en el caso de
que los bienes sean integrados en especie hay que hacer un balance de constitució n inicial, valuar los
aportes conforme a los criterios de valuació n que establece la ley en los artículos 51 y 53, valor
acordado por las partes, valor de plaza o perito judicial, cualquiera de estos 3 criterios son vá lidos, pero
la integració n del bien especie es 100% de integració n, suscribir la participació n que cada uno tenga en
ese esquema virtual econó mico que es el capital social, es esencial el concepto porque son 2 cosas
distintas y que hacen una al acto constitutivo que da personalidad jurídica a partir de la suscripció n y
otro al acto en que efectivamente integramos esa cantidad que acordemos en dinero o en especie y que
nos va a generar 2 posibilidades, una del ejercicio pleno de los derechos econó micos y derechos
políticos, ¿cuá les son los derechos políticos? Es votar en cada una de las decisiones que se adopten
dentro del marco de la participació n de cada uno dentro de la sociedad, y los derecho econó micos son el
derecho inalienable de cada uno de los accionistas a la existencia de dividendos que se produzcan a
partir de un balance de ejercicio aprobado debidamente, y que esa cuenta particionaria que todos los
añ os si hay utilidades el directorio propone la asamblea, la asamblea la aprueba para que se lleven la
participació n que les corresponda en funció n de su aporte.
Mora en el aporte: sanciones.
ARTICULO 37. — El socio que no cumpla con el aporte en las condiciones convenidas incurre en
mora por el mero vencimiento del plazo, y debe resarcir los daños e intereses. Si no tuviere plazo
fijado, el aporte es exigible desde la inscripción de la sociedad.
La sociedad podrá excluirlo sin perjuicio de reclamación judicial del afectado o exigirle el
cumplimiento del aporte. En las sociedades por acciones se aplicará el artículo 193.
Mora: ejercicio de los derechos.
ARTICULO 192. — La mora en la integración se produce conforme al artículo 37 y suspende
automáticamente el ejercicio de los derechos inherentes a las acciones en mora.
Si esos derechos no son ejercidos ¿por qué puede pasar? Por la mora, la mora está regulada en la
ley en el artículo 37, y en el artículo 192, ejemplo: señ or usted no pago en término lo que le quedaba
de dinero, le suspendo los derechos econó micos y políticos. Si está en mora permanente le puedo
liquidar su participació n y rematá rsela. Por eso es importante el concepto entre suscripció n e
integració n.
Y por ú ltimo la sentencia que se dicte en sede jurisdiccional va a ser ejecutada contra cada uno de los
responsables, y la sociedad podrá en el caso de que tenga algú n perjuicio exigirle, la reclamació n de ese
perjuicio a aquellos que hubieran generado el dañ o y le hubieran irrogado un dañ o a la sociedad.

Libro de registro de acciones.


ARTICULO 213. — Se llevará un libro de registro de acciones con las formalidades de los libros de
comercio, de libre consulta por los accionistas, en el que se asentará:
1) Clases de acciones, derechos y obligaciones que comporten;
2) Estado de integración, con indicación del nombre del suscriptor;
3) Si son al portador, los números; si son nominativas, las sucesivas transferencias con detalle de
fechas e individualización de los adquirentes;
4) Los derechos reales que gravan las acciones nominativas;
5) La conversión de los títulos, con los datos que correspondan a los nuevos;
6) Cualquier otra mención que derive de la situación jurídica de las acciones y de sus
modificaciones.
Sociedades extranjeras el capital tenían la mayoría, pero por existir normas que facilitan el cará cter
anó nimo de la tenencia accionaria, en Argentina las acciones en la sociedad anó nima son todas
nominativas, intransferibles, no endosables, en el libro que la ley establecer en el artículo 213 dice
quién es el accionista, que participació n tiene, que porcentaje en relació n al capital implica, que
cantidad de votos tiene, y que tipo de acciones son, si son acciones con privilegio econó mico o privilegio
en el voto, ó sea te permite individualizar quien es el socio, pero en esas legislaciones en donde existe el
cará cter anó nimo y la tenencia accionaria al portador, veríamos la traditio brevi manu en su mejor
expresió n, ese tipo de tenencias accionarias fue descontinuada por la “ley de nominatividad de
acciones” en nuestro derecho a partir del añ o 1996 y rige hasta hoy en día, pero existen otros países en
donde la nominatividad de acciones no está vigente y por ende este tipo de conductas son susceptibles,
para el derecho de familia es muy difícil probar estas tenencias accionarias, ademá s es muy oneroso
porqué hay que contar con abogados en otro país.

Los jueces van a aplicar el artículo 144 del CCyC y van a pasar por encima de la ley especial, un
principio general del derecho es que ley especial deroga ley general, que se aplica en todas las materias
porque se entiende que la especialidad pasa por encima de la generalidad, porque el método inductivo
que va de lo general a lo particular, es claramente Aristotélico, porque en lo especial está el detalle, en
este caso van a aplicar el CCyC porque amplio los sujetos demandables, amplio el objeto de la acció n,
esa supresió n de la palabra “mero” “constituye un mero recurso para violar la ley”, exigía la
constitució n de una sociedad para violar la ley, ahora no, cualquier sociedad que intencionalmente viole
la ley te va a permitir la ampliació n de los sujetos demandables. Después cuando decía “la consecució n
de una finalidad extrasocietaria” te vincula exclusivamente al objeto, ahora dice “la consecució n de una
finalidad no inherente a la persona jurídica” te amplia de tamañ a forma las posibilidades que uno de los
supuestos que hablá bamos que era la acció n indirecta, acció n residual, o acció n pasiva, que mucha
jurisprudencia la había sacado de la posibilidad de seguir esas demandas, ahora las tenes dentro de los
supuestos, y la má s importante es la calidad de sujeto demandable, porque si vemos el 34 de la ley
vemos el “socio oculto” Socio aparente.
ARTICULO 34. — Prohibición. Queda prohibida la actuación societaria del socio aparente o presta
nombre y la del socio oculto.
Socio oculto.
La responsabilidad del socio oculto es ilimitada y solidaria en la forma establecida en el artículo
125.
el socio oculto era demandable, tenía que demostrarlo, porque de forma directa o indirecta ya no
solamente incluís las situaciones de control, que sería el especial vinculo de índole contractual el
vínculo de hecho o el vínculo jurídico, inclusive entra lo que se denomina “los contratos
parasocietarios” hay un contrato para societario que se le llama contrato de sindicació n de acciones es
ponerse de acuerdo entre accionistas por fuera de la estructura societaria, obviamente con un contrato
licito, ejemplo: nosotros vamos a votar en conjunto, eso sería hacer un sindicato, el sindicato puede ser
de mando para designar los directores, o para votar en un sentido determinado en la asamblea, ¿esta
prohibido? No, hay un fallo paradigmá tico que se llama “SANCHEZ CONTRA BANCO AVELLANEDA” en
el cual se legaliza el sindicato de acciones, puede ser de mando ¿de qué otra forma puede ser? Puede ser
de “” para que todas aquellas acciones que por ejemplo impliquen derogar el derecho de preferencia,
capitalizar reservas y no distribuirlas, de todo eso vamos a votar en contra, y un mixto que implica que
se manda un acuerdo con los que dicen vamos a votar en contra o a favor, si lo violamos es un contrato
de cambio, y tiene responsabilidad, se establecen multas. Entonces en todos estos supuestos hay
posibilidad de ampliar la demandabilidad o el sujeto demandable, con lo cual es mucho má s amplio y se
va a invertir la presunció n de ley especial, deroga ley general, para aplicar la ley general, y en esto
hacíamos hincapié en los fallos “NORVERTO” Y “ACOSTA” que dice primero armó nica e integradora,
segundo pro homine, y tercero y lo má s importante la interpretació n que sea má s permeable al
reconocimiento de derechos y no a su restricció n, evidentemente si en todos estos supuestos estamos
planeando correr el velo de la personalidad para que los responsables sean quienes sustenten en forma
solidaria e ilimitada el dañ o que generaron el juez lo va a dar, porque la jurisprudencia hace muchos
añ os viene diciendo que dentro del marco del artículo 19 de la CN se exige que en materia de
reparació n, la reparació n sea plena, integra y el articulo 1740 del CCyC dice que la reparació n debe ser
plena, ahora lo dice la ley que debe ser integral ¿Qué presume la integralidad? Que los rubros
patrimoniales y no patrimoniales (que antes eran dañ o material y dañ o moral) y ademá s el dañ o
punitivo, el artículo 52 de la ley de defensa al consumidor hoy está redactado, y nosotros lo hemos
adherido localmente ó sea que la norma es aplicable, que se da el dañ o evidente y el dañ o punitivo, con
lo cual en materia societaria hay una amplitud, si toda esta plenitud que parte de relaciones de consumo
en algunos casos, o de relaciones de responsabilidad civil como seria la reparatoria, todas estas
cuestiones ya han sido admitidas.

FALLOS.-
SWIFT:
Hacia principios de la década del ’70 en el á mbito judicial se conoció una sentencia, que aú n hoy, y a
má s de 40 añ os de ser firmada, mantiene plena vigencia, ya que dio origen a una teoría que es conocida
en el mundo de los legos como la doctrina “Swift-Deltec”, la cual dispone que la totalidad del conjunto
econó mico de una empresa tiene que responder por las deudas de cada uno de sus segmentos, es decir,
sus filiales.
El caso se dio cuando la empresa Swift de La Plata presentó un concurso preventivo de acreedores, pero
durante la investigació n del mismo se pudo verificar que, en verdad, existía un crédito en favor de la
multinacional Deltec, aunque la realidad era que la empresa concursada no era ni má s ni menos que una
subsidiaria de la segunda.
Al intentar esta maniobra la multinacional se convertía en acreedora de su filial, y podía votar en la
junta y de ese modo avalar la propuesta de acuerdo presentada por Swift, la cual era perjudicial para los
reclamantes minoritarios; el juez de ese entonces, Salvador María Lozada, el 8 de noviembre de 1972
aplicó la teoría de la desestimació n y demostró que Swift y Deltec eran la misma persona.
En su sentencia el magistrado aseguró que “la totalidad del conjunto econó mico tiene que responder
por las deudas de cada uno de sus segmentos”. Ademá s en el fallo, que fue confirmado por la Corte
Suprema de Justicia, el ex juez graficó la situació n del siguiente modo: “Es como si una persona dijera
‘no voy a pagar todas mis deudas porque mi brazo, cabeza o mi rodilla es acreedor de mí mismo’”.
La directora del Instituto de Deuda Externa “Miguel A. Espeche Gil” del Colegio Pú blico de Abogados de
la Capital Federal, Graciela Gonzá lez, explicó que ese fallo “tuvo recepció n en el ordenamiento jurídico
argentino pues influyó en la reforma a la ley de sociedades incorporando esta teoría en la reforma que
introduce la ley 22.903” y también en “el derecho concursal, toda vez que la ley 22.917 incorpora en
punto a la extensió n de la quiebra los incisos 2 y 3 al artículo 165”. Ademá s, expresó que ese criterio
impone “justicia, a las situaciones antijurídicas que desvirtú an la finalidad de la ley, sancionando a los
controlantes que utilizan las sociedades, desviando el interés social en forma abusiva, a favor del
interés de la controlante o del grupo econó mico del que forma parte y tuvo origen en la doctrina
norteamericana denominada del disregard of legal entity”.
Otro en destacar la importancia que tiene ese caso es el profesor posgrado de la Universidad Nacional
de Buenos Aires y de La Plata , Juan Formaro, quien afirmó la trascendencia en el explícito
reconocimiento por la jurisprudencia argentina del recurso técnico de la “penetració n” para aprehender
la realidad má s allá de las formas, y continuó que de este modo se puede “comprender que la ficció n de
la personalidad diferenciada de las sociedades no puede utilizarse para violar derechos de terceros ni
en contra de los intereses superiores de la sociedad”.
El abogado explicó que la primacía de la realidad impuso, entonces, que “los efectos de la quiebra
decretada a Swift debían también imputarse a Deltec International como deudora real y responsable de
las obligaciones de la fallida cuya propiedad y respectivo control le pertenecían”.
Aplicació n y vigencia
La preponderancia de este fallo de Lozada sigue presente aú n hoy en el mundo judicial y segú n
Gonzá lez la misma se debe a que “su aplicació n y vigencia se justifican porque se pondera la verdad
objetiva en el juzgamiento y repara las consecuencias antijurídicas, producto de acciones que utilizando
abusivamente la personalidad jurídica, derechamente, burlan la ley”. Para la especialista “el fenó meno
de los grupos econó micos, y las acciones abusivas de control, para desviar indebidamente el interés
tienen plena vigencia, por ello tiene vigencia la doctrina”.
Formaro detalló que la presencia de esta doctrina “no só lo es evidente sino imperiosa, pues no podría la
Justicia retrogradar en materia de protecció n de los derechos de los terceros (y la sociedad toda) para
amparar el fraude y la mala fe”, y agregó que “la personalidad diferenciada de las sociedades se
reconoce para facilitar el cumplimiento de ciertos fines, y cuando la utilizació n se desvía de aquellos se
abusa de la franquicia otorgada, siendo entonces necesario atravesar el velo para llegar a la esencia y a
la realidad”.
Un llamado de atenció n para las sociedades
Segú n lo explica el docente toda empresa debe tener presente “la solució n que emana de este
precedente y los mú ltiples fallos que aplicaron y continú an hoy utilizando la doctrina, puesto que hace
incluso a la defensa de sus intereses y a la correcció n de su giro”, al tiempo que explicó que las
sociedades tienen que saber que los jueces argentinos comprenden, en su mayoría, que resulta
“contrario a derecho amparar conductas fraudulentas y prá cticas que implican conducció n temeraria en
claro perjuicio de terceros”.
En tanto, Gonzá lez reflexionó que las conductas antijurídicas “no provienen de ignorancia de las leyes,
por ello es insoslayable la preponderancia de la acció n del Poder Judicial”, al tiempo que marcó que “la
Argentina, lleva sobre sus espaldas una pesada carga que condiciona su futuro y afecta gravemente los
derechos humanos: la deuda externa ilegítima, a la vez, es el ú nico país en el mundo que ha probado en
juicio esa ilegitimidad”, pero se lamentó que todavía a ese pronunciamiento, “no se lo ha considerado en
defensa de los intereses nacionales”.
Por ú ltimo vale destacar que el CPACF desarrolló días atrá s la Jornada "Qué Esconden los Velos
Societarios" a 40 añ os del fallo 'Swift-Deltec' donde se rescató la figura del ex juez Lozada.

Fallo Palomeque c/ Benemeth S.A.- CSJN


Hechos: Se probó que el actor no estuvo correctamente registrado (pago en negro) por los accionistas y
miembros del directorio.
La Cá mara Nacional de Apelaciones del Trabajo extendió la condena directamente a los restantes
demandados en su cará cter de directores y socios de la sociedad anó nima empleadora aplicando la
teoría de la desestimació n de la personalidad jurídica fundá ndose en que no registrar ni documentar el
salario de un trabajador constituye un fraude laboral y previsional, es violatorio de la LCT, el orden
pú blico y la buena fe. Los demandados apelaron y presentaron recurso. La Cá mara denegó el recurso
federal presentado por los demandados y les extendió solidariamente la condena. Los co-demandados
se quejan por la falta de motivos del recurso del artículo 14 de la ley 48.
La S.A. argumenta que la condena está errada toda vez que para considerar responsables a los
socios de una persona ideal, estos deben haber utilizado la sociedad en forma abusiva, reduciéndola a
una figura contractual como instrumento para alcanzar fines individuales, distintos de los propios de la
personalidad. Agregan que los dichos aislados de un testigo no bastan para probar que la sociedad haya
sido utilizada como vehículo para burlar la ley. La debida acreditació n es condició n de validez, por eso
la S.A. argumenta arbitrariedad.
La Corte dijo que la sentencia de Cá mara probó el pago en negro pero no pudo probar que la SA
se haya constituido con el fin de abusar el derecho y violar la ley. La Corte no advirtió que el contexto
probatorio del caso posea virtualidad suficiente como para generar la aplicació n de una causal de
responsabilidad en materia societaria de orden excepcional, sin la suficiente y concreta justificació n.
No fue probado que: i) La sociedad fuera una soc ficticia constituida como mero recurso para violar la
ley, ii) el contrato de trabajo con los codemandados.
La Corte no hizo lugar a la queja y declaró procedente el recurso extraordinario y dejó sin efecto la
sentencia apelada.
Crítica
La Corte considera que la utilizació n del art 54 es excepcional y que só lo procede si la sociedad es
ficticia y fue constituida como mero recurso para violar la ley. Sin embargo, el criterio de la CSJN que
exige que la sociedad haya sido constituida fraudulentamente es muy limitado. Hubiera sido mejor que
la Corte dijera “actuació n” que viole la ley para aplicar el art 54 3° pá rrafo. Así se evita dejar de lado
situaciones donde la sociedad no fue creada para, sino que devino un mero recurso. La Corte se fue al
otro extremo.

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