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El
Templo de la Rosa en el Corazón
El Santuario del Corazón de Amatista presenta:
Introducción.
En los reinos celestiales, más allá del velo del tiempo y el espacio,
se encuentra un lugar etéreo conocido como las Octavas de Luz.
En este plano de existencia elevado y espiritual, las almas de los
maestros ascendidos y seres iluminados se reúnen para compartir
su sabiduría y amor por toda la creación. Fue en estas luminosas
alturas donde se originó la Fraternidad de la Rosa, una
hermandad de almas notables, iniciada por María Magdalena y
apoyada por la Madre María.
Fraternidad de la Rosa
Origen y Significado:
La rosa en el corazón puede entenderse como un símbolo de la
esencia espiritual y divina que reside en cada ser humano. Según
las enseñanzas metafísicas contemporáneas, todos somos seres
espirituales teniendo una experiencia humana, y esta esencia
divina se encuentra en el corazón interior de cada persona.
Derivación:
El concepto podría derivar de la idea de que la espiritualidad y el
amor divino residen en lo más profundo de nuestro ser, en el centro
de nuestro corazón. En la metafísica contemporánea, se cree que el
corazón es el centro de la conciencia superior y que, cuando nos
conectamos con esta conciencia elevada, experimentamos un amor
incondicional y una profunda sabiduría espiritual.
Función:
La rosa en el corazón puede simbolizar la apertura del corazón
humano hacia la compasión, el amor y la espiritualidad. Enseña
que, a medida que cultivamos la conexión con nuestra esencia
divina interna, permitimos que florezca el amor y la sabiduría en
nuestras vidas. Esta apertura del
corazón nos permite experimentar la unidad con el universo y con
todas las formas de vida.
Práctica espiritual:
En algunas enseñanzas metafísicas contemporáneas, se fomenta la
práctica de meditación y autorreflexión para acceder a la rosa en el
corazón. A través de la meditación y la introspección, se busca
abrir el corazón y conectarse con la fuente de amor y sabiduría
divina que reside en nuestro interior.
Introducción
Un Faro de Amor:
La rosa en el corazón no solo es un faro, sino un faro de amor
divino. Este amor es diferente del amor humano convencional, ya
que es incondicional y trasciende los límites de nuestras relaciones
personales. Es un amor que abarca a toda la humanidad y a toda la
creación, y es la fuerza que guía nuestras acciones y decisiones
hacia un bien mayor.
Sabiduría Interna:
La Esencia de la Rosa también implica la sabiduría innata que
todos poseemos. Esta sabiduría no es el resultado del
conocimiento adquirido a través de la educación o la experiencia,
sino más bien una comprensión profunda y natural de la verdad
universal. A medida que nos sintonizamos con nuestra rosa
interior, esta sabiduría se vuelve más accesible y orientadora en
nuestras vidas.
Compasión Ilimitada:
La Esencia de la Rosa está intrínsecamente ligada a la
compasión. A medida que reconocemos nuestra propia naturaleza
divina y la misma esencia en los demás, surge una compasión
inquebrantable en nuestro corazón. Esta compasión nos impulsa a
tratar a los demás con amor y empatía, independientemente de las
diferencias superficiales.
Un Abrazo Eterno:
Visualizar la Esencia de la Rosa como un capullo eterno que
nunca se desvanece nos invita a comprender que nuestra
naturaleza divina es atemporal. No está sujeta al paso del
tiempo ni a las vicisitudes de la vida cotidiana. Es un abrazo
eterno que siempre está presente, esperando ser reconocido y
experimentado.
La Práctica de la Apertura:
La apertura del capullo de la rosa en el corazón no es un acto
físico, sino una práctica de conciencia. Requiere de paciencia,
autoaceptación y
presencia plena. A través de la meditación y la introspección, nos
adentramos en el santuario interior de nuestro ser, donde reside la
rosa, y comenzamos a abrir los pétalos uno a uno.
La Transformación Interior:
A medida que los pétalos se abren y la luz interior se expande,
experimentamos una transformación profunda en nuestra conciencia.
Las limitaciones autoimpuestas, los miedos y las ilusiones
comienzan a disolverse en esta luz amorosa. Sentimos una
profunda sensación de paz y unidad con todo lo que es.
Un Proceso Continuo:
Es importante entender que la apertura del capullo es un proceso
continuo. No es algo que sucede de la noche a la mañana, sino a
lo largo de nuestra vida espiritual. Cada día, en cada meditación,
tenemos la oportunidad de profundizar nuestra conexión con la
rosa interior y de permitir que su belleza divina se revele cada vez
más.
Un Estado de Gracia:
La unión con lo divino es un estado de gracia en el que la dualidad
se disuelve y experimentamos la unidad subyacente de toda la
existencia. Nos sentimos amados y sostenidos por el universo, y
nuestra vida se llena de propósito y significado. La paz y la
alegría se convierten en nuestras compañeras constantes.
Un Llamado a la Acción:
La Rosa en el Corazón no es simplemente un adorno, sino un
llamado a la acción. Nos recuerda que no estamos aquí
meramente para buscar la iluminación y el crecimiento espiritual
por nuestro propio beneficio, sino también para ser agentes de
cambio en el mundo. Es un recordatorio de que somos portadores
de luz y amor.
Portadores de la Luz:
La rosa en el corazón nos convierte en portadores de la luz. Esta
luz no es solo la iluminación de la verdad espiritual, sino también
la luz que disipa la oscuridad del sufrimiento y la ignorancia en el
mundo. Cada acto de amor y compasión que realizamos arroja luz
sobre las sombras de la existencia.
La Metáfora de la Rosa:
La metáfora de la rosa en el corazón nos enseña que, al igual que
una rosa, nuestras vidas pueden ser hermosas y llenas de amor,
pero también pueden tener espinas. Las espinas pueden causar
dolor y sufrimiento si las enfrentamos desde una perspectiva de
resistencia o negación.
Aprendizaje y Crecimiento:
Cada desafío que encontramos en la vida puede ser una
oportunidad para el aprendizaje y el crecimiento. A través de la
introspección y la reflexión, podemos extraer lecciones valiosas de
nuestras experiencias difíciles. Estas lecciones se convierten en
pétalos de sabiduría que enriquecen nuestra alma.
Cultivando la Resiliencia:
La práctica de la Rosa en el Corazón también nos ayuda a
cultivar la resiliencia espiritual. A medida que abrimos el
capullo y experimentamos la unión con lo divino, encontramos una
fuente de fortaleza interior que nos permite enfrentar los desafíos
con valentía y serenidad.
La Clave de la Ascensión:
La rosa en el corazón se convierte en la clave que nos guía en
nuestro viaje de ascensión espiritual. Es a través de esta práctica
que comenzamos a despertar y a elevar nuestra conciencia hacia
planos más elevados de existencia. La rosa se convierte en un
faro de luz que nos muestra el camino.
El Proceso de Ascensión:
La ascensión es un proceso gradual y continuo en el que nuestra
conciencia se expande y se libera de las limitaciones de la
percepción egoísta y dualista. A medida que profundizamos en
nuestra conexión con la rosa en el corazón, comenzamos a
liberarnos de patrones de pensamiento y comportamiento limitantes
y a alinearnos más plenamente con la verdad espiritual.
Elevación de la Vibración:
La ascensión implica elevar la vibración de nuestra energía y
conciencia. La rosa en el corazón actúa como un catalizador para
este proceso, ya que su energía amorosa y compasiva nos eleva y
nos sintoniza con frecuencias más elevadas. A medida que
nuestra vibración aumenta, nos volvemos más receptivos a la
sabiduría espiritual y experimentamos un mayor sentido de paz y
alegría.
La Luz de la Verdad:
La rosa en el corazón también nos guía hacia la luz de la verdad.
A medida que profundizamos en nuestra práctica espiritual y en
nuestra conexión con la rosa, comenzamos a comprender la
naturaleza fundamental
de la realidad y a ver más claramente la interconexión de todas las
cosas. Esta iluminación es una parte esencial del proceso de
ascensión.
Un Cambio de Paradigma:
La práctica de la Rosa en el Corazón representa un cambio de
paradigma en la forma en que experimentamos y compartimos amor
y compasión. En lugar de ver el amor como un recurso limitado,
reconocemos que es una fuerza infinita que reside en el interior de
cada ser humano. Esta perspectiva transforma nuestra relación
con nosotros mismos y con los demás.
Compartiendo la Enseñanza:
La práctica de la Rosa en el Corazón no es solo para beneficio
personal, sino también para compartir con otros. A medida que
más individuos abrazan esta enseñanza y permiten que sus
corazones florezcan como rosas, se crea un efecto cascada de amor
y compasión en la sociedad. La enseñanza se difunde y se
convierte en un faro de esperanza en un mundo que a menudo está
lleno de desafíos y discordia.
El Faro de la Rosa:
La rosa en el corazón se convierte en nuestro faro interior, una luz
que ilumina nuestro camino en la vida. Al sintonizarnos con la
energía de la rosa, nos recordamos constantemente que somos seres
de amor y compasión. Este recordatorio nos guía en la toma de
decisiones, en nuestras interacciones con los demás y en la forma
en que experimentamos el mundo.
La Transformación Personal:
El Camino de la Rosa no solo impacta nuestras acciones externas,
sino que también tiene un profundo efecto en nuestra
transformación personal. A
medida que practicamos abrir el capullo de la rosa en nuestro
corazón, comenzamos a liberarnos de las limitaciones del ego y a
experimentar una mayor expansión de la conciencia.
El Desafío y la Gratificación:
Vivir desde el corazón de la rosa puede ser un desafío en un
mundo a menudo marcado por la división y la discordia. Sin
embargo, el regalo y la gratificación de experimentar y compartir el
amor divino superan con creces los obstáculos. Es un camino que
nos lleva a una vida de significado, propósito y profunda
satisfacción.
Amén.
Amén.
Amén.
Imagina que estás rodeado por una suave luz rosa que te abraza
con amor y compasión. Siente cómo esta luz te llena de calidez y
seguridad.
Vestimenta:
Conclusiones:
Simbología de la Rosa.
La rosa es un símbolo rico y multifacético que ha tenido un
significado especial en diversas tradiciones, incluyendo a los
primeros cristianos, los templarios, los rosacruces, los
musulmanes y otras logias y grupos esotéricos. Aquí te
proporcionaré un breve resumen de los significados de la rosa en
estas tradiciones:
Rosa en el Cristianismo:
Rosa en el Cristianismo:
4. Interpretaciones Variadas:
Introducción
Introducción
La luz del sol, filtrada por las hojas y las ramas, crea un juego
de sombras y luces danzantes en el interior del templo, como si
los espíritus de la selva se unieran a la ceremonia. El sonido del
río cercano fluye como un constante recordatorio de la vida que
fluye en todas las cosas.
III. Que el amor y la compasión son las fuerzas que nos guían
en este camino espiritual, y que la unidad es nuestro destino
final.
IV. Que cada acto de amor, por pequeño que sea, es un pétalo
que se despliega en la rosa de la humanidad, contribuyendo a la
belleza y la armonía del mundo.
Madre María
luz,
Hoy nos reunimos en este sagrado lugar, testigos de un
acontecimiento trascendental en los anales de la espiritualidad. La
inauguración de este Templo de la Fraternidad de la Rosa marca
un hito en el camino de la humanidad hacia la luz y el amor.
mal.
Cierre
Anexo.
Evangelio de María
Magdalena (Fragmento
griego)
«... lo restante del camino, de la medida justa, del tiempo, del siglo,
descanso en
silencio». Dicho que hubo esto, María calló, como si el
Salvador le hubiera hablado
(solamente) hasta aquí. Entonces dice Andrés: «Hermanos, qué os
parece de lo dicho?
Porque yo, de mi parte, no creo que haya hablado esto el Salvador,
pues parecía no estar
de acuerdo con su pensamiento». Pedro dice: «¿Pero es que,
preguntado el Señor por
estas cuestiones, iba a hablar a una mujer ocultamente y en
secreto para que todos (la)
escucháramos? ¿Acaso iba a querer presentarla como más digna
que nosotros?»
[Laguna]
...del Salvador?». Leví dice a Pedro: «Siempre tienes la cólera a
tu lado, y ahora mismo
discutes con la mujer enfrentándote con ella. Si el Salvador la ha
juzgado digna, ¿quién
eres tú para despreciarla? De todas maneras, Él, al verla, la ha
amado din duda.
Avergoncémonos más bien, y, revestidos del hombre perfecto,
cumplamos aquello que
nos fue mandado. Prediquemos el evangelio sin restringir ni
legislar, (sino) como dijo el
Salvador». Terminado que hubo Leví estas palabras, se marchó
y se puso a predicar el
evangelio según María.
Evangelio de María
(Fragmento copto
berlinés) [Faltan las
páginas 1-6].
PALABRAS
DE JESÚS
La materia y el mundo
7 [...] entonces, ¿será destruida o no la materia? El Salvador dijo:
«Todas las
naturalezas, todas las producciones y todas las criaturas se hallan
implicadas entre sí, y
se disolverán otra vez en su propia raíz, pues la naturaleza de la
materia se disuelve en
ello que pertenece únicamente a su naturaleza. Quien tenga oídos
para escuchar, que
escuche.
La materia y el pecado
Pedro le dijo: «Puesto que nos lo has explicado todo, explícanos
también esto: ¿cuál es
el pecado del mundo?». El Salvador dijo: «No hay pecado, sin
embargo vosotros
cometéis pecado cuando practicáis las obras de la naturaleza del
adulterio denominada
«pecado». Por esto el bien vino entre vosotros, hacia lo que es
propio de toda
naturaleza, para restaurarla en su raíz».
Prosiguió todavía y dijo: «Por esto enfermáis y morís, puesto que
8 [practicáis lo que os
extravía. Que quien pueda comprender] comprenda. [La materia
engendró] una pasión
carente de la semejanza, puesto que procedió de un acto contra
natura.
Entonces se
produce un trastorno en todo el cuerpo. Por esto os dije: Estad en
armonía (con la
naturaleza), y si no estáis en armonía, sí que estáis en armonía ante
las diversas
semejanzas de la naturaleza. Quien tenga oídos para escuchar, que
escuche».
Últimos preceptos
Después de decir todo esto, el Bienaventurado se despidió de
todos ellos diciendo: «La
paz sea con vosotros, que mi paz surja entre vosotros. Vigilad
para que nadie os
extravíe diciendo: «Helo aquí, helo aquí», pues el hijo del hombre
está dentro de
vosotros; seguidlo. Los que lo busquen lo hallarán. Id y
proclamad el evangelio del
reino. No 9 impongáis más preceptos que los que yo he
establecido para vosotros, y no
deis ninguna ley, como el legislador, para que no seáis atenazados
por ella».
Dicho esto, partió.
INTERMED
IO
Ellos, sin embargo, estaban entristecidos y lloraban amargamente
diciendo: «¿Cómo
iremos hacia los gentiles y predicaremos el evangelio del reino del
hijo del hombre? Si
no han tenido con él ninguna consideración, ¿cómo la tendrán con
nosotros?».
Entonces Mariam se levantó, los saludó a todos y dijo a sus
hermanos: «No lloréis y no
os entristezcáis; no vaciléis más, pues su gracia descenderá sobre
todos vosotros y os
protegerá. Antes bien, alabemos su grandeza, pues nos ha
preparado y nos ha hecho
hombres». Dicho esto, Mariam convirtió sus corazones al bien y
comenzaron a
comentar las palabras del [Salvador].
10 Pedro dijo: «Mariam, hermana, nosotros sabemos que el
Salvador te apreciaba más
que a las demás mujeres. Danos cuenta de las palabras del
Salvador que recuerdes, que
tú conoces y nosotros no, que nosotros no hemos escuchado».
Mariam respondió
diciendo: «Lo que está escondido para vosotros os lo anunciare».
Entonces comenzó el
siguiente relato:
PALABRAS DE MARÍA MAGDALENA
Visión de María
«Yo -dijo- vi al Señor en una visión y le dije: «Señor, hoy te he
visto en una visión». Él
respondió y me dijo: «Bienaventurada eres, pues no te has turbado
al verme, pues allí
donde está el Intelecto, allí está el tesoro». Yo le dije: «Señor,
ahora, el que ve la visión
¿la ve en alma o en espíritu?». El Salvador respondió y dijo:
«No la ve ni en alma ni en
espíritu, sino que es el Intelecto que se halla en medio de ellos el
que ve la visión, y él
es el que [...]». [Laguna: faltan las páginas 11-14].
La ascensión del alma
15 [...] a él, y la Concupiscencia dijo: «No te he visto bajar y
ahora te veo subir. ¿Por
qué mientes, si me perteneces?». El alma respondió diciendo: «Yo
te he visto, pero tú
no me has visto ni me has reconocido. Por la vestimenta, que era
tuya, y no me
reconociste». Una vez dicho esto, (el alma) se apartó con gran
alegría y seguidamente
cayó en manos de la tercera potestad, la llamada Ignorancia. Esta
interrogó al alma
diciendo: «¿Adónde vas? En maldad estás atenazada; puesto que
estás dominada, no
juzgues». El alma dijo: «¿Por qué me juzgas tú a mí, si yo no te he
juzgado? Yo he sido
dominada, pero no he dominado. No he sido reconocida, pero be
sabido que el universo
está siendo disuelto, tanto en las cosas terrenales 16 como en las
cosas celestiales».
Una vez el alma hubo sobrepasado la tercera potestad, continuó
ascendiendo y divisó la
cuarta potestad, la de siete formas. La primera forma es la
tiniebla; la segunda, la
concupiscencia; la tercera, la ignorancia; la cuarta, la envidia de
muerte; la quinta, el
reino de la carne; la sexta, la loca inteligencia de la carne; la
séptima, la sabiduría
irascible. Estas son las siete potestades de la ira, las cuales
preguntan al alma: «¿De
dónde vienes, homicida? ¿A dónde vas, dueña del espacio?». El
alma respondió
diciendo: «Lo que me ata ha sido matado y lo que me atenaza ha
sido aniquilado, y mi
concupiscencia se ha disipado y mi ignorancia ha perecido. A un
mundo he sido
precipitada 17 desde un mundo, y a una imagen desde una imagen
celestial.
La ligadura
del olvido dura un instante. En adelante alcanzaré el reposo del
tiempo (kairós), del
tiempo (chrónos), (el reposo) de la eternidad, en silencio».
EPÍLOGO
María Magdalena reveladora de Jesús
Después de decir todo esto, Mariam permaneció en silencio,
dado que el Salvador había
hablado con ella hasta aquí. Entonces, Andrés habló y dijo a los
hermanos: «Decid lo
que os parece acerca de lo que ha dicho. Yo, por mi parte, no creo
que el Salvador haya
dicho estas cosas. Estas doctrinas son bien extrañas». Pedro
respondió hablando de los
mismos temas y les interrogó acerca del Salvador: «¿Ha hablado
con una mujer sin que
lo sepamos, y no manifiestamente, de modo que todos debamos
volvernos y escucharla?
¿Es que la ha preferido a nosotros. 18 Entonces Mariam se echó a
llorar y dijo a Pedro:
«Pedro, hermano mío, ¿qué piensas? ¿Supones acaso que yo he
reflexionado estas cosas
por mí misma o que miento respecto al Salvador?
Entonces Leví habló y dijo a Pedro: «Pedro, siempre fuiste
impulsivo.
Ahora te veo
ejercitándote contra una mujer como si fuera un adversario. Sin
embargo, si el Salvador
la hizo digna, ¿quién eres tú para rechazarla? Bien cierto es que
el Salvador la conoce
perfectamente; por esto la amó más que a nosotros. Más bien,
pues, avergoncémonos y
revistámonos del hombre perfecto, partamos tal como nos lo ordenó
y prediquemos el
evangelio, sin establecer otro precepto ni otra ley fuera de lo que
dijo el Salvador».
Luego que 19 [Leví hubo dicho estas palabras], se pusieron en
camino para anunciar y
predicar.
INTRODUCCIÓN
El Evangelio de María se encuentra en el Códice Gnóstico de
Berlín (Papyrus Berolinensis 8502). Este códice, muy
importante y bien
conserva do, fue descubierto a finales del siglo XIX en algún
lugar cerca de Akhmim,
en el Alto Egipto. Fue adquirido en El Cairo en 1896 por un
erudito alemán,
el Dr. Carl Reinhardt, y trasladado a Berlín.
El códice (como se denominan estos libros antiguos) fue
probablemente copiado y encuadernado a finales del siglo IV o
principios del V.
Contiene
traducciones al copto de tres importantes textos gnósticos de los
primeros
tiempos del cristianismo: el Evangelio de María, el Apócrifo de
Juan y la Sofía de Jesucristo. Los propios textos datan del
siglo II y fueron redactados
originalmente en griego.
A pesar de la importancia del descubrimiento de esta antigua
colección de escrituras gnósticas, varias desgracias, incluidas
dos guerras mundiales,
retrasaron su publicación hasta 1955. Para entonces también se
había recu perado la gran colección de escritos gnósticos
antiguos de Nag Hammadi.
Se descubrió que en la colección de Nag Hammadi también se
habían
con servado copias de dos de los textos de este códice: el
Apócrifo de Juan y la
Sofía de Jesucristo. Estos textos del Códice Gnóstico de
Berlín se utilizaron
para ayudar y aumentar las traducciones del Apócrifo de Juan y
de la Sofía
de Jesucristo tal y como se publican ahora en la Biblioteca de
Nag Hammadi.
Pero lo más importante es que el códice conserva el fragmento más
com pleto que se conserva del Evangelio de María, y está claro
que esta María
nombrada es la persona que llamamos María Magdalena.
Otros dos peque ños fragmentos del Evangelio de María,
procedentes de ediciones griegas distintas, fueron desenterrados
posteriormente en excavaciones arqueológi cas en Oxirrinco,
Egipto. (También se encontraron fragmentos del Evange lio de
Tomás en este antiguo lugar; véase la página de Oxirrinco y el
Evan gelio de Tomás para obtener más información sobre
Oxirrinco). El hallazgo
de tres fragmentos de un texto de esta antigüedad es
extremadamente inusual, por lo que se evidencia que el Evangelio
de María estaba bien dis tribuido en los primeros tiempos del
cristianismo y existía tanto en un origi nal griego como en una
traducción al idioma copto.
Desgraciadamente, al manuscrito del Evangelio de María que se
conserva le faltan las páginas 1 a 6 y 11 a 14, páginas que
incluían secciones del tex to hasta el capítulo 4 y partes de los
capítulos 5 a 8. El texto existente del
Evangelio de María, tal como se encuentra en el Códice Gnóstico
de Berlín,
se presenta a continuación. El texto manuscrito comienza en la
página 7, en
medio de un pasaje.
(Las páginas 1 a 6 del manuscrito, que contienen los capítulos
1 a 3, se han perdido. El texto existente comienza en la página
7...)
. . . ¿Se destruirá entonces la materia o no?
22) El Salvador dijo: Toda la naturaleza, todas las
toda formaciones,
s
las criaturas existen en y con las demás, y se resolverán de nuevo
en sus propias raíces.
23) Pues la naturaleza de la materia se resuelve en las raíces
de
su
propia naturaleza solamente.
24) El que tenga oídos para oír, que oiga.
también
esto:
¿Cuál es el pecado del mundo?
26) El Salvador dijo No hay pecado, sino que sois
vosotros los que hacéis el pecado cuando hacéis las cosas que son
como la naturaleza del adulterio, que se llama pecado.
27) Por eso el Bien vino a vosotros, a la esencia de
toda naturaleza
para restaurarla a su raíz.
28) Luego continuó diciendo: Por eso os enfermáis y
todos, diciendo:
La paz sea con vosotros. Recibid mi paz para vosotros.
34) Guardaos de que nadie os extravíe diciendo ¡Aquí o allá!
en
una
visión y le dije: Señor, hoy te he visto en una visión. El respondió
y me dijo,
9) Dichosa tú que no has vacilado al verme. Porque donde
está la mente está el tesoro.
10) Le dije: Señor, ¿cómo ve el que ve la visión, por el alma o
por
el
espíritu?
11) Respondió el Salvador y dijo: No ve por el alma
ni por el espíritu,
sino la mente que está entre los dos que es la que ve la visión y es
[...]
(faltan las páginas 11 - 14 del manuscrito . . lo.
10) Y el deseo dijo: No te vi descender, pero ahora
te veo ascender.
¿Por qué mientes si me perteneces?
11) Respondió el alma y dijo: Yo te he visto. No me
deseo, la tercera
la ignorancia, la cuarta es la excitación de la muerte, la quinta es
el reino de
la carne, la sexta es la necia sabiduría de la carne, la séptima es
la sabiduría
iracunda. Estos son los siete poderes de la ira.
20) Preguntaron al alma: ¿De dónde vienes matador de
de mal
genio
.
7) Ahora te veo contender contra la mujer como los
adversarios.
8) Pero si el Salvador la hizo digna, ¿quién eres tú para
rechazarla?
Seguramente el Salvador la conoce muy bien.
9) Por eso la amó más que a nosotros. Más bien,
proclamar y a predicar.