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Lo aprendido en la Unidad 7

1. La relatividad en la mecanica:

A la hora de describir el movimiento de un cuerpo es necesario introducir algún sistema que


permita identificar sin ningún lugar a dudas dos características del mismo:

● Su posición en el espacio (en qué punto se encuentra en cada momento)


● El orden cronológico de las posiciones en las que se encuentra en cada instante.

Este conjunto de sistemas de coordenadas espacio-temporal se denomina en física sistema


de referencia.

Ya en los albores de la física como ciencia, dentro del estudio de la mecánica por parte de
Galileo, se planteó la necesidad de justificar la razón por la cual dos observadores que se
encuentran moviéndose con velocidad uniforme el uno respecto del otro, interpretan el
movimiento de forma diferente.

2. Limitaciones de la fisica clasica:

Cuando los pilares de la física se consideraban como bastantes sólidos, gracias sobre todo
al desarrollo de la mecánica clásica de Newton, la aparición de una serie de fenómenos a
finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, acabaron con esta situación de estabilidad
para la física y se entraría en una situación de desconcierto para la física, que incluso el
gran físico Wolfgang Pauli, inmerso totalmente en la crisis, llegó a afirmar que el estado de
la física era de tal confusión, que hubiera preferido ser actor de cine o algo parecido y no
haber oído hablar nunca de la física.

Así, entre los principales problemas a los que se enfrentaban los físicos teóricos de
comienzos del siglo XX, podemos destacar los siguientes:
-La cuantización de la energía
-El carácter corpuscular de la radiación electromagnética
-La naturaleza ondulatoria de la materia

La primera cuestión relativa a la cuantización de la energía, surge como solución de los


físicos de esa época, a la imposibilidad de explicar las cuestiones relativas a la radiación de
un cuerpo negro a partir de argumentos puramente clásicos, es decir, para poder explicar de
forma satisfactoria la leyes que regían la radiación de un cuerpo negro, había que introducir
un concepto totalmente novedoso para los científicos de esa época que consistía en admitir
que las energías estaban limitadas a un conjunto discreto de valores.

Esta nueva idea constituía algo totalmente novedoso para los científicos de esa época, que
hasta entonces consideraban que cualquier sistema puede tener, en principio, todo un
continuo de valores para su energía, limitados solo por un valor máximo y mínimo que
dependen del potencial al que está sometida la partícula.

La segunda cuestión relativa a la naturaleza corpuscular de la radiación electromagnética,


surge también para poder dar solución a una serie de fenómenos surgidos en ese siglo, que
estaban fuera del alcance de la física clásica, y entre los que podemos destacar el efecto
fotoeléctrico y el efecto Compton.

Así para poder dar explicación a estos fenómenos, se habría de nuevo un viejo debate
que, en torno a la naturaleza de la radiación electromagnética había acabado dotando
a ésta de una cierta naturaleza ondulatoria, y que ahora para poder explicar estos
nuevos fenómenos había que devolverle a ésta una naturaleza corpuscular.

Finalmente el comportamiento de algunas partículas subatómicas bajo ciertas condiciones,


parecía evidenciar una cierta naturaleza ondulatoria de éstas que quedaba fuera del
alcance de las leyes de la física clásica, que hasta ese momento parecían indestructibles.

3. Mecanica relativista: Relatividad especial:

La teoría de la relatividad especial, formulada por Albert Einstein en 1905, constituye uno de
los avances científicos más importantes de la historia. Alteró nuestra manera de concebir el
espacio, la energía, el tiempo y tuvo incluso repercusiones filosóficas, eliminando la
posibilidad de un espacio/tiempo absoluto en el universo.

Se complementa con la teoría de la relatividad general, publicada en 1915, algo más


compleja y que pretende aunar la dinámica newtoniana con parte de las consecuencias de
la primera teoría especial.

Con la teoría de la relatividad especial, la humanidad entendió que lo que hasta ahora había
dado por sentado que era una constante, el tiempo, era en realidad una variable. No sólo
eso, sino que el espacio también lo era y que ambos dependían, en una nueva conjunción
espacio-tiempo, de la velocidad.

Einstein se basó a su vez en dos hipótesis:

● Las leyes de la física son las mismas mientras el sistema de referencia sea el mismo
e inercial. Esto es, ambos se mueven a una velocidad constante. Si una ley se
cumple en un sistema, también se debe cumplir en el otro.

● La velocidad de la luz es una constante universal, que se define como c. Que era
constante lo habían demostrado algunos años antes otros dos grandes científicos,
Michelson y Morley.

4. Efecto fotoelectrico. Modelos atomicos:


El efecto fotoeléctrico consiste en la emisión de electrones por un material cuando se hace
incidir sobre él una radiación electromagnética (luz visible o ultravioleta).
Los fotones del rayo de luz tienen una energía característica determinada por la frecuencia
de la luz. En el proceso de fotoemisión, si un electrón absorbe la energía de un fotón y éste
último tiene más energía que la funcion de trabajo (energía mínima), el electrón es
arrancado del material. Si la energía del fotón es demasiado baja, el electrón no puede
escapar de la superficie del material.
5. Mecanica cuantica:
La mecánica cuántica a la rama de la física contemporánea dedicada al estudio de los
objetos y fuerzas de muy pequeña escala espacial, es decir, de la materia a nivel del átomo
y de las partículas que lo componen, así como los movimientos que las caracterizan.

La mecánica cuántica es la más reciente de las ramas de la física, desarrollada durante el


siglo XX a la par de la Teoría de la relatividad, aunque la mayoría de sus formulaciones son
posteriores a 1920. Estos dos campos de comprensión del universo son los pilares de la
física moderna, a pesar de que no parten de principios comunes y todavía se requiere de
una teoría unificadora (o “teoría del todo”) que las reconcilie.

El punto de inicio de la mecánica cuántica lo constituyen los estudios del francés Louis de
Broglie, quien formuló la ley que dicta el movimiento a la vez corpuscular (de cuerpo) y
ondulatorio (de ondas) de las partículas subatómicas. Esto ocasionó que inicialmente se
conociera a esta disciplina como mecánica ondulatoria.

Sin embargo, esto no habría sido posible sin los desarrollos previos de Max Planck, quien
postuló la hipótesis de que la luz (radiación electromagnética) era absorbida y emitida por la
materia como cuantos (del inglés quantum) de luz (hoy llamados fotones) según la
Constante de Planck. Este fue el primer desarrollo cuántico de la historia, que demostraba
la posibilidad de una dualidad onda-partícula.

Las aplicaciones del desarrollo de este campo no solo revolucionaron a la física, sino
también a la química y a otras áreas cercanas. Este conjunto de experiencias científicas ha
permitido el estudio del átomo, de las partículas que lo componen (electrones, quarks y
gluones) y de todas las partículas elementales en general. Asimismo, con la mecánica
cuántica se hizo posible un desarrollo tecnológico muy amplio.

6. Radioactividad:
La radiactividad fue descubierta por el científico francés Antoine Henri Becquerel en 1896
de forma casi ocasional al realizar investigaciones sobre la fluorescencia del sulfato doble
de uranio y potasio. Descubrió que el uranio emitía espontáneamente una radiación
misteriosa. Esta propiedad del uranio, después se vería que hay otros elementos que la
poseen, de emitir radiaciones, sin ser excitado previamente, recibió el nombre de
radiactividad.
El descubrimiento dio lugar a un gran número de investigaciones sobre el tema. Quizás las
más importantes en lo referente a la caracterización de otras sustancias radiactivas fueron
las realizadas por el matrimonio, también francés, Pierre y Marie Curie, quienes
descubrieron el polonio y el radio, ambos en 1898.

La naturaleza de la radiación emitida y el fenómeno de la radiactividad fueron estudiados en


Inglaterra por Ernest Rutherford, principalmente, y por Frederick Soddy. Como resultado
pronto se supo que la radiación emitida podía ser de tres clases distintas, a las que se llamó
alfa, beta y gamma, y que al final del proceso el átomo radiactivo original se había
transformado en un átomo de naturaleza distinta, es decir, había tenido lugar una
transmutación de una especie atómica en otra distinta. También se dice (y esta es la
terminología actual) que el átomo radiactivo ha experimentado una desintegración.
La radiactividad es una reacción nuclear de “descomposición espontánea”, es decir, un
nucleido inestable se descompone en otro más estable que él, a la vez que emite una
“radiación”. El nucleido hijo (el que resulta de la desintegración) puede no ser estable, y
entonces se desintegra en un tercero, el cual puede continuar el proceso, hasta que
finalmente se llega a un nucleido estable. Se dice que los sucesivos nucleidos de un
conjunto de desintegraciones forman una serie radiactiva o familia radiactiva.

7. El nucleo atomico:
El núcleo atómico es el centro del átomo, está compuesto de protones y neutrones, y posee
casi la totalidad de la masa del átomo.

La existencia del núcleo atómico fue descubierta por el físico Ernest Rutherford
(1871-1937), quien crea el modelo atómico de Rutherford, por lo cual es galardonado con el
Premio Nobel de Química en 1908.

El núcleo atómico es de carga positiva y está compuesto por nucleones. Los nucleones se
dividen en protones y nucleones. Los protones tienen una carga eléctrica positiva mientras
que los neutrones tienen una carga neutra.

La importancia del núcleo atómico radica en que constituye la mayor parte de un átomo y
sus protones indican el tipo de elemento químico que se observa.

El modelo atómico de Rutherford muestra que en el núcleo atómico se reúne toda la carga
positiva y la masa del átomo. El núcleo atómico se caracteriza por poseer casi la masa total
de un átomo (más de 99%).

El núcleo atómico, además, se caracteriza por poseer nucleones que se dividen en protones
y neutrones. Los protones poseen carga positiva y los neutrones carga neutra, por lo tanto,
la carga eléctrica del núcleo atómico es positiva.

El núcleo atómico posee órbitas en las cuales giran los electrones con carga eléctrica
negativa que contrarrestan la carga positiva de los protones del núcleo. De esta manera, los
átomos presentan una carga eléctrica total neutra.

El núcleo atómico está compuesto por los protones cuya cantidad define cuál es el número
atómico del elemento químico. En química, por ejemplo, el número atómico determinará la
cantidad de protones en los átomos que definirán a su vez el elemento químico observado.

Además, el núcleo atómico está unido a la corteza atómica, la capa más extensa que rodea
el núcleo, por la interacción electromagnética.

El comportamiento y las propiedades de un núcleo atómico son estudiados por la física


nuclear. Esta ciencia estudia también la capacidad de obtener energía a través de la fisión
nuclear, o sea, combinar dos núcleos ligeros en uno más pesado. La creación de energía a
partir de la fisión nuclear reside en la inestabilidad del núcleo atómico que no posee la
misma cantidad de protones que neutrones.
8. Reacciones nucleares:
Por analogía con las reacciones químicas, se llaman reacciones nucleares las interacciones
entre núcleos atómicos o entre núcleos atómicos y partículas elementales; por extensión, se
incluyen también las interacciones entre partículas elementales.

La primera reacción nuclear llevada a cabo en el laboratorio la realizó Rutherford, en 1919,


bombardeando el isótopo 14 del nitrógeno con partículas alfa. En la reacción se producen el
isótopo 17 del oxígeno y un protón. Simbólicamente se representa por la ecuación:
147N + 42 He -> 178O+ 11H

Al igual que en química se considera que la descomposición espontánea de una molécula


inestable es la reacción química más simple (reacción monomolecular), la radiactividad es el
tipo más simple de reacción nuclear, y es la que se descubrió primero.

En los demás tipos de reacciones nucleares hay, en general, dos núcleos o partículas que
reaccionan, para dar lugar a productos de reacción. A semejanza de lo que ocurre en una
reacción química, para producir una reacción nuclear normalmente es necesario comunicar
al sistema inicial una energía de activación. En la reacción se libera energía, que se
manifiesta en forma de energía cinética de los productos de la reacción, acompañada en
ocasiones por la producción de radiación gamma.

9. Particulas subatomicas y fuerzas fundamentales:


En el Universo, todo (o casi todo) puede describirse mediante leyes físicas. Y en nuestro
afán por descubrir los fenómenos físicos que rigen el comportamiento de la naturaleza,
nuestra concepción acerca de las fuerzas que interactúan sobre aquello que nos rodea ha
ido cambiando.

Ya desde tiempos antiguos, sabíamos que tenía que haber algunas fuerzas que lo
controlaran todo. Y en la antigüedad se creía que estas eran el agua, el fuego, la tierra y el
aire. Por suerte, la física ha ido evolucionando y, hoy en día, sabemos que no son estos
elementos los que rigen el funcionamiento de la naturaleza, sino las conocidas como
fuerzas o interacciones fundamentales.

Estas fuerzas son el pilar del Universo. Todo lo que tiene lugar en él responde a la
aplicación de alguna de estas fuerzas sobre la materia que nos rodea. Absolutamente todo.
Desde la explosión de una estrella hasta nuestro teléfono cargándose de batería a través de
la corriente eléctrica, responde a alguna de las cuatro fuerzas fundamentales.

Estas interacciones son la gravitatoria, la electromagnética, la nuclear débil y la nuclear


fuerte.

En Física, una fuerza es todo aquel agente que tiene la capacidad de modificar el estado en
el que se encuentra otro objeto material. Esto engloba alteraciones en el movimiento,
modificación de propiedades químicas, modificaciones de temperatura, incremento o
disminución de su energía… Es decir, es una interacción que permite a un cuerpo deformar
el estado (físico o químico) de otro objeto.
las fuerzas fundamentales son interacciones entre partículas subatómicas que dan lugar a
cambios en su estado y que derivan en las manifestaciones de todas las fuerzas
secundarias del Universo. Veamos ahora cuáles son estas interacciones fundamentales.

1. La gravedad
La gravedad es, seguramente, la fuerza fundamental más famosa. Pero es, a la vez, la que
más dolores de cabeza provoca en los físicos. ¿Por qué? Muy sencillo: todavía no hemos
encontrado la partícula responsable de ella. Mientras que las otras, como veremos,
sabemos que se deben a las interacciones bosónicas (por bosones), la gravedad no
responde a la teoría de partículas.

¿Qué es lo que transmite la gravedad entre galaxias separadas por miles de años luz? ¿Por
qué los cuerpos con masa se atraen? ¿Qué es lo que genera la atracción? Se ha
hipotetizado la existencia de una partícula conocida como gravitón, la cual sería una
partícula subatómica que no tendría ni masa ni carga eléctrica y que viajaría por el espacio
a la velocidad de la luz. Pero, por el momento, esto es solo una hipótesis.

Aun así, el concepto de gravedad es bastante sencillo. Simplemente, es la atracción que


existe entre dos cuerpos con masa. Es en el origen de esta atracción que está la pesadilla
de los físicos, pero la fuerza en sí es muy simple de comprender.

La fuerza gravitatoria está determinada tanto por la masa de los dos cuerpos como por la
distancia entre ellos. Nosotros mismos, al ser seres con masa, generamos un campo
gravitatorio a nuestro alrededor. El problema es que su influencia queda “tapada” por el de
la Tierra.

Como bien sabemos, la fuerza de la gravedad es lo que mantiene a los planetas girando
alrededor de sus estrellas, a los satélites girando alrededor de sus planetas, a las propias
estrellas girando alrededor del núcleo de la galaxia e incluso a las galaxias formando
cúmulos en el espacio. Es la fuerza que da cohesión al Universo. Y, aun así, es la más débil
de todas. De lejos. Basta con ver el poco esfuerzo que tienes que hacer para levantar un
objeto que, aunque no lo parezca, está siendo atraído por toda la fuerza gravitatoria de la
Tierra.

Gravedad
2. La fuerza electromagnética
La fuerza electromagnética puede sonar más compleja, pero lo cierto es que no lo es tanto
(al menos, al nivel que podemos tratarlo aquí). Básicamente, es la interacción que se da
entre partículas cargadas eléctricamente de forma positiva o negativa. Todas las partículas
con carga eléctrica la experimentan, incluidos, claro, protones (carga positiva) y electrones
(carga negativa).

El principio de funcionamiento de esta fuerza es muy simple: partículas de cargas opuestas


se atraen, mientras que las de cargas similares o iguales se repelen. Piensa en un imán.
Pues eso. El magnetismo y la electricidad quedan unidas a través de esta fuerza, la cual es
responsable de infinidad de sucesos. Desde los rayos en las tormentas hasta el
funcionamiento de tu ordenador.
Pero, ¿qué partículas son responsables de esta fuerza? Bueno, comos ya hemos
introducido, son los fotones los que hacen posible la existencia de campos magnéticos. Los
fotones son un tipo de bosón (las partículas responsables de todas las interacciones,
excepto la gravedad) que podemos entenderlas como las partículas de la luz. Por lo tanto,
los fotones, además de la fuerza electromagnética, permiten la existencia del espectro de
ondas donde se encuentra la luz visible, los rayos gamma, los infrarrojos, las microondas,
etc.

Electromagnetismo
3. La fuerza nuclear débil
La fuerza nuclear débil recibe este nombre porque es menos intensa que la nuclear fuerte,
pero sigue siendo más intensa que la gravitatoria. Ahora bien, ¿qué es? Bueno, entramos
en terrenos un poco más complejos.

Esta interacción fundamental es la fuerza que permite que las partículas que constituyen a
los átomos (protones, neutrones y electrones) se desintegren en otras partículas
subatómicas. Un neutrino (conocidos como partículas fantasma), al acercarse a un neutrón,
puede hacer que este se convierta en un protón por efecto de esta fuerza nuclear débil.

En otras palabras, la fuerza nuclear débil es aquella que permite la desintegración beta de
los neutrones. Pero, ¿qué partículas permiten esto? Paso a paso. No se trata de una fuerza
gravitatoria, así que sabemos que se debe a las interacciones entre bosones. Eso lo facilita
todo. En este caso, los bosones responsables de esta fuerza no son los fotones, sino los
conocidos como bosones W y bosones Z.

Imaginemos que un neutrino está viajando cerca de un neutrón. En ese momento, un bosón
W se trasladaría desde el neutrino al neutrón. Ahí está la interacción débil. El neutrón atrae
el bosón W del neutrino. Este neutrino, al perder un bosón, se convertiría en un electrón. Y
el neutrón, al ganar un bosón, se convertiría en un protón.

Fuerza nuclear débil


4. La fuerza nuclear fuerte
Si con la anterior has pensado que qué influencia tiene en tu vida, no te preocupes.
Mientras que la gravedad y el electromagnetismo los experimentamos a diario, las fuerzas
nucleares, tanto la débil como la fuerte que ahora veremos, pasan desapercibidas. Aun así,
esta fuerza nuclear es muy importante.

De todas las cuatro fuerzas fundamentales, esta es la más fuerte de todas. Y aunque pase
desapercibida, es la que permite que la materia exista. ¿Por qué? Básicamente porque esta
fuerza es el “pegamento” de los átomos. Es la fuerza que permite la integridad del núcleo
atómico, haciendo que los protones y los neutrones se mantengan en el centro de los
átomos.

Y es que si hemos entendido la fuerza electromagnética, hay una cosa que deberíamos
preguntarnos: ¿Cómo es posible que los protones, si tienen una misma carga eléctrica
(positiva), no se repelan entre ellos? Pues precisamente por esta fuerza nuclear fuerte, cien
veces más intensa que la electromagnética pero de menor alcance.

La fuerza nuclear fuerte se debe a los gluones, un tipo de bosones portadores de esta
interacción, la cual hace que, a pesar de las repulsiones electromagnéticas en el núcleo del
átomo, los protones y los neutrones se mantengan unidos en él.

10. Cosmologia:

La cosmología es la ciencia que estudia la composición, evolución y propiedades del


universo con el fin de entender su origen y evolución.
La cosmología ha sido tema de estudio y observación desde épocas muy remotas cuando
los hombres de las civilizaciones antiguas buscaban respuestas a diversos temas que
influían en sus actividades diarias como el movimiento de la luna, las estrellas, los eclipses,
entre otros.

En astrofísica, la cosmología, también llamada cosmología moderna, estudia los fenómenos


que presenta el universo para identificar a través de la ciencia las leyes generales que
puedan explicar el origen y la evolución del universo.

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