Universidad nacional de Colombia

Sede Bogotá

Gerencia de Recursos Humanos

Julian Fernando Castro Morales

Jcastromo@unal.edu.co

Edgar Santiago Olivos Aguirre

eolivos@unal.edu.co

DESARROLLO SOSTENIBLE Y CONSUMO RESPONSABLE, CAMBIANDO EL FUTURO

En la actualidad, el mundo se enfrenta a grandes desafíos en temas relevantes como la

sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, debido a diferentes causas. La política
noruega Brundtland en 1987 define el desarrollo sostenible como “el desarrollo que
satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones
futuras para satisfacer sus propias necesidades”. El desarrollo debe ser sostenible en el
tiempo y no debe agotar los recursos naturales o dañar el medio ambiente, para ello es
necesario la integración de las políticas ambientales y las estrategias de desarrollo (en sus
componentes económico y social), las “tres dimensiones” o “tres pilares” del desarrollo
sostenible (el económico, el social y el ambiental) (CEPAL, s.f).

Para abordar estos desafíos, la ONU ha generado como parte de la agenda 2030 para el
desarrollo sostenible una serie de objetivos, los cuales buscan erradicar la pobreza,
proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos. Estos objetivos son llamados
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), son un conjunto de 17 objetivos interconectados
que abarcan una gran cantidad de temas y están diseñados para abordar los problemas
más urgentes que enfrenta la humanidad y para lograr un futuro más sostenible para todos.
Se manejan distintas categorías para lograr cubrir la mayor cantidad de necesidades
básicas de los ciudadanos, estos son: el fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar,
educación de calidad, igualdad de género, agua limpia y saneamiento, energía asequible y
no contaminante, trabajo decente y crecimiento económico, industria, innovación e
infraestructura, reducción de las desigualdades, ciudades y comunidades sostenibles,
producción y consumo responsables, acción por el clima, vida submarina, vida de
ecosistemas terrestres, paz, justicia e instituciones sólidas y alianzas para lograr los
objetivos.

Tambien, uno de los objetivos clave de los ODS es el de la producción y consumo

responsables. Consumir de forma consciente y sostenible, evitando el desperdicio y
eligiendo productos que sean sostenibles, es una de las prácticas clave en el
direccionamiento hacia el desarrollo sostenible. El consumo responsable es un indicador
cualitativo del desarrollo sostenible, en sentido de que por medio de este se puede evaluar
la calidad de vida, la conciencia ambiental y la conciencia social de una población o país. Es
una forma de consumo que tiene en cuenta el impacto ambiental, social y económico de los
productos y servicios que consumimos, el aprovechamiento de los desechos derivados,
aplicando conceptos de reingeniería de procesos para darles uso en un producto nuevo o
un correcto procesamiento. Según John Thøgerse el consumo responsable es "la
consideración de las consecuencias ambientales, sociales y éticas del consumo, con el fin
de reducir el impacto negativo y aumentar el impacto positivo".

El planteamiento acertado de Thøgerse donde argumenta que el consumo responsable

puede ser una forma efectiva de abordar los problemas ambientales y sociales, y que los
consumidores tienen un papel importante que desempeñar en la promoción de prácticas
empresariales sostenibles, es de suma importancia debido al alto nivel de incidencia que
tiene las actuaciones de todas las personas y empresas que fomentan el consumo
responsable, ya que estos son los principales actores involucrados en el consumo excesivo.
Educar a la población y las empresas con prácticas más responsables es indispensable
para la apropiación del concepto de desarrollo sostenible, en el cual el consumo
responsable es una práctica clave.

Por otro lado, los ODS y el consumo responsable tienen una estrecha relación debido a que
su objetivo común es lograr un futuro más sostenible y responsable para todos. Los ODS
proporcionan una hoja de ruta para el desarrollo sostenible, mientras que el consumo
responsable es una forma práctica de poner en práctica esos objetivos en la vida diaria,
además de ser clave para el cumplimiento del ODS 12 en la reducción del desperdicio y
contaminación, el consumo responsable también brinda parámetros de mejora en el ODS
13 en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar el cambio climático, y
el ODS 14 en proteger los océanos y los ecosistemas marinos por medio de menor
producción de desechos y del consumo de especies marinas en extinción.

Según la Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias “ el 15% de la

población mundial que vive en los países de altos ingresos o norte es responsable del 56%
del consumo total del mundo, mientras que el 40% más pobre, en los países de bajos
ingresos, es responsable solamente del 11% del consumo, es preciso comprender que el
milagro del actual consumo en nuestro "Norte" responde a la utilización por parte de muy
pocas generaciones, en muy pocos países, de tantos recursos como los usados por el resto
de la humanidad presente y pasada a lo largo de toda la historia y prehistoria… y que eso
no puede continuar. Hay que poner fin a la presión, guiada por la búsqueda de beneficios
particulares a corto plazo, para estimular el consumo”.
Identificar la desigualdad en la distribución del consumo a nivel mundial es un paso clave
para entender las dinámicas de consumo de la población y poder actuar con la incidencia
necesaria y priorizando los lugares de mayor urgencia en actuación. Es importante tomar
medidas para reducir la brecha de consumo entre los países de altos ingresos y los países
de bajos ingresos, promoviendo un consumo más sostenible y equitativo. Se pueden incluir
políticas que fomenten el uso de energías renovables, la reducción del consumo de carne y
productos lácteos, y la promoción de prácticas de consumo más responsables.

Una de las aplicaciones importante de los ODS que cabe resaltar es en el sistema de la
moda, ya que el impacto ambiental que produce esta industria se ve representada en todas
las etapas de su proceso, desde la obtención de materias primas, la producción, transporte
y almacenamiento, uso, hasta el momento de desecho de las prendas.
Unas de las respuestas de esta implementación son:
● Reducir las desigualdades en su variedad de dimensiones.
● Generar un desarrollo económico con inclusión.
● Incorporar los principios del trabajo responsable para todos, construyendo ciudades
sostenibles.
● Gestionar sistemas productivos en armonía con el medio ambiente, bregando por
alianzas entre actores públicos y privados en pro de un desarrollo sostenido.

Por tal motivo es necesario analizar algunos a los ODS desarrollados, haciendo
cumplimiento de los mismos y finalizando sus metas, incidiendo positivamente tanto a nivel
económico, como en lo social y ambiental, en industrias como la textil y de moda, que hoy
se encuentra en permanente atención por sus consecuencias negativas, debiendo
transformar todo su sistema, que incluye desde las materias primas que extrae de la
naturaleza, al ritmo que lo hace, su proceso productivo, los productos tóxicos que utiliza,
sus efectos contaminantes, las condiciones laborales no responsables, los comportamientos
irracionales de los consumidores de sus productos y la acumulación de desechos.

Una de las empresas que están a favor de la moda sustentable es la famosa cadena
española “ZARA” que ha establecido objetivos para reducir su impacto en el medio
ambiente, como propuestas que promueven el uso de tejidos sustentables, como el algodón
o el poliéster reciclados.

Conclusiones:

● Los ODS y el consumo responsable son clave para lograr un futuro más sostenible
para todos.
● Los ODS proporcionan una hoja de ruta para el desarrollo sostenible, mientras que
el consumo responsable es una forma práctica de poner en práctica esos objetivos
en nuestra vida diaria.
● El consumo responsable no solo implica elegir productos más sostenibles, sino
también reducir el consumo en general y adoptar prácticas más sostenibles en
nuestro estilo de vida.
● Las empresas y los gobiernos tienen un papel importante en fomentar el consumo
responsable, a través de políticas y prácticas sostenibles, y promoviendo la
educación y conciencia sobre este tema.
● La tecnología y la innovación pueden desempeñar un papel importante en la
promoción del consumo responsable, a través del desarrollo de productos y servicios
más sostenibles y eficientes.
● El consumo responsable puede ayudar a reducir el impacto ambiental y social de los
productos y servicios que utilizamos, lo que puede tener un efecto positivo en la
salud humana y el medio ambiente.
● El consumo responsable hace conciencia del poder transformador a través de una
compra.
● La educación y la conciencia son fundamentales para promover el consumo
responsable y la apropiación de los ODS.
● Al adoptar prácticas de consumo responsable, podemos contribuir a lograr los
objetivos de desarrollo sostenible y proteger el planeta para las generaciones
actuales y futuras.

Bibliografía

● El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, (s.f). ¿Qué es el desarrollo sostenible? Del

concepto a los objetivos. Recuperado de:
https://www.bbva.com/es/sostenibilidad/que-es-el-desarrollo-sostenible-del-concepto-a-lo
s-objetivos/

● Naciones Unidas (2018), La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible:

una oportunidad para América Latina y el Caribe. Recuperado de:
https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/40155/24/S1801141_es.pdf

● CEPAL, (s.f). Acerca de Desarrollo Sostenible. Recuperado de:

https://www.cepal.org/es/temas/desarrollo-sostenible/acerca-desarrollo-sostenible#:~:text
=Su%20informe%2C%20%E2%80%9CNuestro%20Futuro%20Com%C3%BAn,las%20d
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● Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias, (2007). CONSUMO

RESPONSABLE. Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/920/92040112.pdf
● Castro Falero, J. (2021). O. D. S. y su aplicación a la Industria Textil y de la Moda.
Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación, 127. O. D. S. y su
aplicación a la Industria Textil y de la Moda