¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas”. Proverbios 31:10
INTRODUCCIÓN:
Desde la perspectiva del mundo las cualidades de una
mujer muchas veces son mal interpretadas como externas y se limitan a que sea buena y trabajadora. Por el contrario, en la Biblia las cualidades que posee una mujer de Dios son elogiadas y las encontramos descritas en varias mujeres comunes, pero lo que las distinguía y hacía que sobrepasarán a las demás fue su FE y fidelidad a Dios.
Llegaron a convertirse en mujeres extraordinarias y
honradas al cumplir con el propósito celestial, no por sus cualidades humanas sino por las cualidades que nacían de su corazón al ser mujeres entregadas a Cristo (Proverbios 31:10-31).
Es tan hermoso leer cómo sus hechos formaron parte de la
historia bíblica y que tuvieron impacto aún en nuestros días y hasta la eternidad. Fueron mujeres extraordinarias e importantes para Dios que se les menciona en las Escrituras como ejemplo para las mujeres creyentes que tienen en su corazón el propósito de servir a Jesús y ser instrumentos para Su plan eterno.
Mujeres que, al vivir de acuerdo con los principios de Dios
(ejemplo: temor de Jehová, amar a Dios sobre todas las cosas, orar sin cesar, paciente en el Señor), reflejaban el carácter de Cristo; tenían esa conexión y sintonía de caminar con Él obedeciendo, dando testimonio de su FE y seguridad que sólo Dios ponía en ellas (Romanos 10:17). En la Biblia, en el libro de Proverbios 31:10-31 se elogia a la mujer virtuosa y se mencionan cualidades tales como: prudente, considerada, fuerza y honor, sabia, bienaventurada, mujer de fe que teme a Jehová), también se menciona en Proverbios 12:4 y en Rut 3:11.
Qué hermoso saber que somos amadas y protegidas por
nuestro Padre celestial (Salmos 17:8). Dios ama tanto a la mujer virtuosa, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella (Efesios 5:25).
¿QUÉ CUALIDADES DEBE TENER UNA MUJER DE
DIOS?
Mujer entregada: Cristo te da una perspectiva clara que la
verdadera plenitud en la vida está en Él (Romanos 6:22). La plenitud en Cristo no está en poner primero el anhelo de tener una pareja, matrimonio o maternidad, sino en dar la prioridad a la relación con Dios y esto es lo que nos hace completas (Colosenses 2:10) y da la verdadera felicidad (Salmos 37:4).
Mujer diligente: Diligente para ministrar orando,
enseñando, alentando, sirviendo, escuchando; tenaz y perseverante para seguir a Jesús, aprovechando el tiempo cumpliendo con la visión celestial (1 Corintios 15:58).
Mujer consagrada: Desarrolla una relación espiritual diaria
con Cristo y experimenta la bendición de caminar y tener una comunión con Dios, tal como lo tenía Eva cuando fue creada en el Edén. Cuando una mujer tiene un verdadero conocimiento de Dios, lo busca con un corazón puro e íntegro (Jeremías 29:12-13).
Mujer de convicción: En la Biblia, en el libro de Rut
podemos encontrar que ella fue una mujer de convicción. Las sabias decisiones de Rut le permitieron romper con un pasado y comenzar una nueva vida de acuerdo con los planes de Dios (Deuteronomio 30:15-20).
Una convicción se desarrolla cuando se conoce a Cristo a
través de una relación espiritual diaria y es la elección basada en los estándares de Dios dentro de nuestro corazón. Buscar la guía de Dios nos da la seguridad que estamos dejando que Él renueve nuestra mente para conducirnos con las convicciones basadas en las Escrituras y así tener la victoria sobre las tentaciones del mundo, al decir “NO” a todo aquello que nos separa del amor de Cristo (Romanos 12:2), (Santiago 4:4).
Permite que Dios a través de su Palabra, moldee tu
corazón, te prepare para la buena batalla y te perfeccione, afirme, fortalezca y seas un valioso instrumento para marcar la diferencia en este mundo.
congregación, el hogar, la familia y sobre todo ser el ejemplo a seguir de nuestras hijas.
Una de las cualidades que nos caracteriza como
seguidoras de Jesús es ser temerosa ante las cosas para el cual fuimos creadas.
A. CUALIDADES DE UNA MUJER VIRTUOSA
1. No ser calumniadoras: (Tito 2.3) Las ancianas
asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien;
2. Que enseñe el bien: como lo dice en Tito 2.3,
enseñemos a nuestras hijas lo bien y la manera de comportarse en la congregación.
3. Sobria: (1 Timoteo 3.11) Las mujeres asimismo sean
honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo.
4. Que ame a su esposo y a sus hijos: (Tito 2.4) que
enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, 5. Prudente: (Tito 2.5) a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
6. Sumisa: (1 Pedro 3.1) También las mujeres sean dóciles
a su marido, para que si alguno de ellos se resiste a creer en la Palabra, sea convencido sin palabra por la conducta de su mujer
7. Casta: (1 Pedro 3.2) al ver su vida casta y respetuosa.
8. Modesta: (1 Pedro 3.4) sino la actitud interior del
corazón, el adorno incorruptible de un espíritu dulce y sereno. Esto es lo que vale a los ojos de Dios.
9. Industriosa y Generosa: (Proverbios 31.27) Considera
los caminos de su casa, y no come el pan de balde.
10. Bondadosa y sabia: (Proverbios 31.26) Abre su boca
con sabiduría, y la ley de clemencia está en su lengua.
11. Una ayuda idónea para el hombre: (Génesis 2.18-24)
Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. 24. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
El león, fuerte entre todos los animales, Que no vuelve atrás por nada; 30:31 El ceñido de lomos; asimismo el macho cabrío; Y el rey, a quien nadie resiste.
10:42 Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. 25.34 Entonces el Rey dirá a los que estén a su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 25.36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí. 25.40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos, mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
Que más claro puede ser cómo debemos comportarnos
como la segunda creación de Dios en el universo. La biblia nos da la pauta, nosotras debemos seguirla.
Sabemos que no es fácil pero todo lo podemos en Cristo
que nos fortalece.
Seamos el ejemplo que puede darnos paz y tranquilidad en
el hogar.
CONCLUSIÓN
En la antigüedad, la mujer era la que llevaba el control de la
casa y la enseñanza para con los hijos. Ahora no es diferente, aun somos las que les enseñamos a esos pequeñitos los buenos modales.
No crean que ser la ayuda idónea en el hogar nos
convierte en esclavas. Cuando vemos las cosas con los ojos del Señor Jesucristo, se nos hace más fácil la carga diaria ya que se hace con el amor que él nos dice que debemos tener, y la paciencia que con el tiempo te hace ser indispensable en la vida de cada miembro de la casa.
Amémonos de corazón y no de labios solamente, cuando