Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Acto de contrición.
¡Señor mío Jesucristo!, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y
Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os
amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón el haberos
ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas
del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente
nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera
impuesta. Amén.
Oración
No me mueve mi Dios para quererte
el Cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido,
para dejar por eso de ofenderte
Primera Palabra
Segunda Palabra
Tercera Palabra
3 | “Mujer, ahí tienes a tú hijo. Ahí tienes a tu madre” (Jn
19, 26-27)
Cuarta Palabra
4 | ¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?
(Mt 27, 46; Mc 15, 34)
Esta oración que emite Jesús, es un grito que se eleva en medio
de las tinieblas. Nos recuerda la escritura que el día de tú muerte,
en toda la tierra hubo oscuridad desde la sexta (medio día) hasta
la hora nona (tres de la tarde). La oscuridad nos recuerda en la
escritura la presencia de Dios. Y ante esta imponente presencia,
Jesucristo emite este grito que parece de desesperación, pero
que no lo es.
¿Qué significa este grito que eleva al Padre? Se trata del inicio del
salmo 22, en el que el salmista manifiesta a Dios la tensión entre
sentirse dejado solo y la consciencia cierta de la presencia de
Dios en medio de su pueblo. El salmista reza diciendo: “Dios mío
de día te grito y no respondes, de noche y no me haces caso.
Porque tú eres el Santo y habitas entre las alabanzas de Israel”.
(Sal 22, 3-4). Este grito desconsolador, es la oración en la que te
haces uno con nosotros, gritas con nosotros, cada vez que
tenemos sufrimientos fuertes, te unes a nuestra oración, pero no
es una oración vana, es un grito que tiene la certeza que Dios está
cercano y te está escuchando, te va a ayudar. No va a permitir que
tú sufrimiento, ni tú muerte tengan la última palabra. Es un grito
lleno de confianza en al Padre.
Diócesis de Asidonia-Jerez
P. Santa María Magdalena
Puerto Serrano (Cádiz)
Quinta Palabra
Sexta Palabra
Séptima Palabra
ORACIÓN AL EXPIRAR.
Oración de San Juan de Kety
Causa y fin de todo lo que existe,
Dios eterno y todopoderoso,
que gobiernas y conservas
por tu divina providencia todo lo que has creado,
recíbeme en tu inefable misericordia,
y consiente que por la pasión
y los méritos infinitos de tu Hijo,
yo me reúna contigo por toda la eternidad.