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Sustento teórico

Este apartado tiene a fin el brindar la base para un mayor entendimiento del presente

documento, ya que ofrece un enmarcamiento de la metodología a desarrollar para así

establecer una buena sintonía entre el lector y la manera en la que la información que se va

presentando. De esta manera, ofrece una apropiación del concepto del portafolio de

evidencias, explorando su significado, las características que lo definen y analiza

detalladamente cómo se lleva a cabo su creación, así como su importancia, los elementos

que lo componen y cómo puede ser utilizado como herramienta para demostrar el progreso,

habilidades y competencias de un individuo a lo largo de un lapso.

Partiendo de la conceptualización más apropiada actualmente dentro del ámbito

educativo a nivel licenciatura, como se mencionó en el apartado anterior de manera muy

superficial, el portafolio de evidencias se propone como una modalidad de titulación más, en

otras palabras, como un medio de acreditación y evaluación, conceptualizándose en uno de

los documentos rectores elaborado por la Subsecretaria de Educación Superior (2018) de la

siguiente manera:

Es un documento que integra y organiza las evidencias que se consideran

fundamentales parar presentar las competencias establecidas en el perfil de egreso.

Se trata de una colección de distintos tipos de productos seleccionados por la

relevancia que tuvieron con respecto al proceso de aprendizaje, por lo que muestran

los principales logros y aspectos a mejorar en el desarrollo y la trayectoria profesional

de quien lo realiza. (pág. 12)


Tras esa conceptualización y el análisis de la propuesta de los momentos clave que

propone el mismo documento rector, se llevó a cabo una determinación de 7 etapas

específicas que engloban el proceso de elaboración, además de que a partir de ellas se

desprendieron cada uno de los apartados que comprende la estructura del presente

portafolio de evidencias. Los cuales se exponen brevemente a continuación.

El momento que preside este documento es el de la Definición, donde tal cual se

identifica y se define la problemática o área de oportunidad a trabajar a lo largo del

portafolio, así como las situaciones o experiencias detonantes que abonaron a ella y que del

mismo modo contribuyeron a la selección de algunos aspectos curriculares con los que se

vincula la problemática identificada. Esto a través de la definición y mención de la pregunta

de portafolio que rige la orientación de la investigación, dentro del primer apartado llamando

“Definición de la problemática”. De igual modo, se determina la ruta o el método a seguir

para el desarrollo del portafolio, esto a través del presente apartado conocido como

“Metodología”.

El Sustento teórico constituye el segundo momento dentro del proceso de

elaboración, así como el tercer apartado denominado de la misma manera “Sustento

teórico”, donde se atiende la problemática identificada mediante la búsqueda y análisis de

información que dé respuesta a la pregunta de portafolio, constituyéndose como la espina

dorsal no solo para el documento, sino para el proceso de formación del autor intelectual del

portafolio, ya que ahí es donde se apropia de los insumos necesarios para la valoración y

desarrollo de la evidencias de aprendizaje, lo que conduce a la tercer etapa del proceso.


En la etapa de La práctica, es donde se desarrolla un plan de mejora destinado a

enriquecer la intervención educativa con respecto a la competencia profesional y la temática

especificada en el primer apartado, así como de los referentes teóricos específicos de las

mismas. Asimismo, se lleva a cabo una valoración del impacto de dichas acciones del plan,

para poder identificar y seleccionar aquellas evidencias de interés y pruebas relevantes,

elaboradas tanto por el estudiante como por los alumnos del grupo al que se atiende durante

la práctica profesional y finalmente expresarlas en el apartado de “Selección”, todo esto en

torno a otro de los aspectos cruciales, que es el “Contexto educativo”, apartado donde se

detallan los aspectos educativos, sociales y contextuales más importantes y de mayor

vinculación con la problemática.

En el cuarto momento denominado como Recopilación, Elección y Presentación de

Evidencias, es donde después de todo, se lleva a cabo la aplicación de esas evidencias ya

seleccionadas para abordar la problemática del portafolio. Por último, se determina cómo

organizar y presentar las pruebas a través del apartado “” Valoración de evidencias”. A través

de las pruebas de aprendizaje, el estudiante demuestra el grado de éxito alcanzado, que,

según Tobón, Pimienta y García (2010), pueden ser de tres tipos: conocimiento, desempeño

y producto.

Las pruebas de conocimiento buscan demostrar la comprensión del tema del

portafolio, proporcionando un fundamento teórico sólido para orientar el proceso. Las

pruebas de producto muestran elementos creados a partir de estos conocimientos.

Finalmente, las pruebas de desempeño son aquellas que evidencian el grado de aplicación

de las habilidades y capacidades del estudiante en situaciones reales de intervención

educativa.
Avanzando en el proceso de elaboración del portafolio, la de reflexión y análisis

constituye el quinto momento, mismo que involucra una evaluación crítica de la

implementación de las actividades propuestas para el mejoramiento, así como de las

pruebas seleccionadas. Este paso es fundamental en el proceso de trabajo con portafolios,

ya que, a través del análisis de las acciones y las pruebas, tanto el estudiante como el

docente pueden evaluar el grado de cumplimiento respecto a la pregunta inicial planteada en

el portafolio, identificar los aspectos que han sido perfeccionados y los que aún necesitan

mejorarse, además de comprender el impacto de la prueba seleccionada y las posibles

mejoras a implementar.

Para llevar a cabo este análisis, se enuncia un apartado de “Reflexión” por cada una

de las evidencias, en el cual se expone una serie de pautas reflexivas que, cumpliendo con

el ciclo reflexivo propuesto por Smyth (1991), posterior a la descripción y la información,

viene la confrontación con los fundamentos teóricos y metodológicos relacionados con la

evidencia. En esencia, se responde principalmente a la pregunta ¿Qué resultados se

obtuvieron con cada evidencia presentada?

Por último, llegamos a la etapa de Proyección, la séptima fase crucial en la que se

extraen conclusiones profundas sobre el portafolio en cuestión. Aquí se articulan los

aprendizajes adquiridos, los logros alcanzados y las limitaciones encontradas en relación

con la temática del portafolio. Se reflexiona sobre el proceso de creación del portafolio y

cómo este proceso ha contribuido al enriquecimiento del perfil de egreso al término de la

formación inicial. Es un momento de análisis detenido y reflexivo que culmina el ciclo de

trabajo y aprendizaje.
Referencias

Smyth, J. (1991). Una pedagogía crítica de la práctica en el aula. Revista de Educación (294), 285.

Subsecretaría de Educación Superior. (2018). Orientaciones académicas para la elaboración del


trabajo de titulación. Planes de estudio 2018.

Tobón Tobón, S., Pimienta Prieto, J. H., & García Fraile, J. A. (2010). Secuencias didácticas: aprendizaje
y evaluación de competencias. México: PEARSON EDUCACIÓN.

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