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Rev. Geog. Venez.

Vol 40(1) 1999, 65-73 65

El ordenamiento territorial y la conservación de la


biodiversidad en Venezuela:
una propuesta para los Llanos occidentales
Land arrangement and biodiversity conservation in Venezuela:
a proposal for the western Llanos

Miguel Plonczak*

Resumen
La sociedad, a la par de satisfacer sus necesidades con miras a lograr una calidad de vida ade-
cuada, debe velar por la conservación efectiva de los recursos en el marco de la autosostenibilidad
del proceso de desarrollo. Desde el punto de vista técnico, la zonificación del área a ser mane-
jada, con base en sus potencialidades y limitaciones, constituye un aspecto fundamental en el
contexto del ordenamiento territorial a escala nacional. En Venezuela, este proceso de planifi-
cación se concreta en el sistema nacional de Áreas Bajo Régimen de Administración Especial
(ABRAE), el cual abarca más que el 60% del territorio nacional. La inserción del concepto de
biodiversidad en este sistema es de particular relevancia para la formulación de una estrategia
nacional conducente a su conservación en el marco del desarrollo sustentable. Los llanos occi-
dentales de Venezuela están cubiertos por diferentes formaciones vegetales, entre las que des-
tacan los bosques estacionales que otrora cubrían grandes superficies; debido al incremento de
actividades humanas en la región, su cobertura ha disminuido notablemente. Así, se hace ne-
cesario instrumentar un ordenamiento territorial que contemple el manejo integral de los re-
cursos y que concilie los intereses de desarrollo y preservación. Se propone, entonces, la conso-
lidación de la Estación Experimental Caparo de la Universidad de Los Andes en la Unidad I de
la Reserva Forestal Caparo, contentiva de ecosistemas representativos de los diversos bosques
llaneros; ésto con el objeto de garantizar, simultáneamente, tanto la continuidad de las labores
de investigación, docencia y extensión con fines de manejo forestal adelantadas por la Facultad
de Ciencias Forestales y Ambientales desde finales de los años ‘60, como la conservación de la
rica biodiversidad que estos bosques albergan.

* Universidad de Los Andes, Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales, Centro de Estudios Fo-
restales y Ambientales de Postgrado.
66 M. Plonczak

Abstract
Society must care for an effective conservation of resources in the frame of the autosostenibility
of the development process. Technically seen, the zonification of an area to put under
management constitutes a basic aspect in the context of the national land arrangement. In
Venezuela, this process is condensed in the national system of Areas Under Special
Administration Regime (ABRAE), which includes more than 60% of the land’s surface. The
insertion of the biodiversity concept in this system is of capital importance for the formulation
of a national strategy of biodiversity conservation. The Venezuelan western llanos are present
different vegetation formations, specially seasonal forests that covered large areas in the past;
yet, its surface has diminished considerably due to the increment of human activities in this
region. Therefore, it is necessary to carry out a land arrangement that conciliates the development
and preservation goals.The consolidation of the Caparo Experimental Station of the University
of the Andes in the Unity I of the Caparo Forest Reserve is proposed, aiming to ensure the
continuity of forest management investigation labours carried out by the Forestry and
Environmental Faculty since end of the 60’s, as well as to preserve the rich biodiversity in these
forests.

Introducción y planteamiento pilares: el mantenimiento de un equili-


del problema brio ecológico, el logro de una eficiencia
económica y técnica junto a la búsque-
Es incuestionable que la sociedad nece- da de una equidad social, todo lo cual
sita aprovechar recursos, renovables y descansa en, o conduce a, cambios
no-renovables, para garantizar su desa- globales en la actitud y en los patrones
rrollo con miras a lograr una adecuada de consumo.
calidad de vida; simultáneamente, debe Como estrategia general para apun-
velar por su conservación efectiva en el talar el desarrollo sustentable, el World
marco de la autosostenibilidad del pro- Resources Institute (1984, citado por
ceso de desarrollo. Asimismo, deben en- Pearson, 1988) propone que, como pri-
frentarse con transparencia los proble- mer requisito, los recursos no-renovables
mas tanto de distribución equitativa de deben utilizarse de una manera técnica-
la riqueza producida como las responsa- mente eficiente (esto es aplicable tam-
bilidades por el impacto ambiental cau- bién a los renovables); segundo, las ga-
sado, si se quiere poner un freno al cre- nancias del aprovechamiento de los re-
ciente deterioro de las condiciones físi- cursos no-renovables deben utilizarse
cas, sociales, económicas y culturales de para ampliar la capacidad productiva del
la población (González, 1988). país mediante la inversión en capital fí-
En este contexto se inserta la con- sico y humano; tercero, deben proteger-
cepción de desarrollo sustentable o sos- se y mantenerse la productividad de los
tenible, la cual se fundamenta en tres recursos renovables, tales como suelos,
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bosques, biodiversidad, germoplasma, micas que en ella se practiquen sean


para garantizar su uso futuro; y cuarto, cónsonas con los principios de un desa-
es imprescindible proteger y mantener los rrollo sustentable.
servicios valiosos (pero no necesariamen-
te mercadeables) que directamente pro-
porcionan los recursos ambientales, tales La biodiversidad en la
como aire puro, agua potable, oportuni- planificación del uso de la tierra
dades de esparcimiento y otros atractivos.
En la utilización racional de los re- El ordenamiento territorial, como parte
cursos, una de las premisas básicas de un integrante del proceso de planificación,
manejo técnicamente concebido en el constituye un instrumento idóneo para
marco de un desarrollo sustentable es la la planificación del uso de la tierra y los
zonificación del área a ser manejada, de recursos. En Venezuela es un instrumen-
acuerdo con sus oportunidades y debili- to poderoso, ya que tiene carácter de Ley
dades. El cumplimiento efectivo de las y, en sí, constituye una supraestructura;
funciones de una determinada figura de sin embargo, no tiene suficiente peso y
manejo (con respaldo jurídico o no), está su institucionalidad está vulnerada, de-
directamente vinculado con la zoni- bido a su alejamiento o incomprensión
ficación que para ésta se designe (y res- por parte de la sociedad y, a veces, in-
pete). cluso por parte de algunos representan-
En el caso de figuras jurídicas con tes de las instituciones vinculadas con
funciones simultáneas de preservación y el mismo. Al insertar el concepto de
desarrollo, como son las reservas de biodiversidad en sus tres niveles (genes,
biosfera (Nauber, 1995), su zonificación especies y ecosistemas) en este contex-
idealmente contempla tres niveles: 1) la to, el mismo cobra sentido y refuerza la
zona central, en la que no se lleva a cabo necesidad de formular una estrategia
ningún tipo de actividad económica, nacional de conservación (en su moder-
permitiéndose solamente la realización na acepción) de la biodiversidad.
de actividades de investigación y obser- El sistema venezolano de Areas Bajo
vación ecológica; 2) la zona de amorti- Régimen de Administración Especial
guación (o buffer), la cual rodea a la pri- (ABRAE), que abarca un 70% de la su-
mera y en la que se realizan actividades perficie nacional (en realidad un 60%,
de mantenimiento o de desarrollo natu- debido al solape o superposición que exis-
ralistas, con la finalidad de garantizar las te entre algunas figuras), constituye la
funciones de protección de la zona cen- materialización en el terreno de la pla-
tral; y 3) la zona de desarrollo (o transi- nificación del ordenamiento territorial a
ción), la cual no necesariamente debe escala nacional (Cuadro 1). Las ABRAE
cumplir con funciones de protección, incluyen distintas figuras jurídicas con
siempre y cuando las actividades econó- diferentes niveles de preservación de la
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Cuadro 1. Áreas boscosas en régimen de administración especial y ma-


nejadas bajo contratos administrativos (hasta 1992).
Figura jurídica Función Número Superficie (ha) %
Parques nacionales Protección 43 3.033.531 14,29
Monumentos naturales Protección 41 6.919.097 7,59
Refugios y Reservas de fauna silvestre Protección 10 126.196 0,13
Zonas protectoras Protección 67 11.625.861 2,75
Reservas de biosfera Uso/Protección 2 9.602.486 10,53
Reservas nacionales hidráulicas Uso/Protección 15 1.738.552 1,91
Reservas forestales Uso 10 11.327.416 12,42
Reservas forestales manejadas 2.354.305 2,58
Lotes boscosos Uso 18 1.739.900 1,91
Otras áreas boscosas Uso/Protección 22 1.647.998 2,51
Lotes boscosos y bosques privados manejados 1.235.600 1,35
Superficie total bajo manejo forestal 3.589.905 3,93
Area rural de desarrollo integral Uso 7 3.964.814 4,35
Suma 236 61.725 851 68,68
Superficie de Venezuela 91.205.000 100,00

Fuente: MARNR (1994), Centeno (1995), Luna (1995).

biodiversidad y/o de intensidad del uso Para afinar la pertinencia del actual
de la tierra. Asimismo, las leyes que la sistema de ABRAE venezolano, en lo
sustentan están dirigidas hacia su pre- que al enunciado de una estrategia para
servación, aprovechamiento o conserva- la conservación de la biodiversidad se
ción (Plonczak, 1997). refiere, debe hacerse un enorme esfuer-
El proceso no termina aquí y el orde- zo para recabar la información sobre la
namiento territorial sigue siendo una misma, especialmente en lo relativo a su
herramienta indispensable en la planifi- biogeografía (distribución espacial y sus
cación del uso de la tierra en las escalas respectivos atributos cuali- y cuantitati-
subsiguientes, incluso hasta llegar a la vos). Así, será posible verificar si toda la
dimensión de la unidad de manejo, como biodiversidad de Venezuela está resguar-
por ejemplo un rodal, una finca, etc. La dada en alguna figura jurídica, preferi-
instrumentación en el terreno de este blemente con énfasis en la preservación
proceso de planificación depende de la y, de no ser así, revisar y modificar, si
disponibilidad de información confiable. fuese necesario, el ordenamiento terri-
Así, si no se dispone de información so- torial vigente. En la medida en que se
bre la biodiversidad en cuanto a dónde consolide la concepción de las ABRAE
se encuentra, cuál es, qué magnitud tie- como un sistema fuerte y operante, con-
ne y así sucesivamente, se permanece en formado por sus leyes, normativas, regla-
el campo de las abstracciones. mentos, criterios, paisajes, biodiversidad,
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espacios geográficos, etc., más cerca se servación, conservación, y su aceptación


estará de formular una estrategia cohe- por parte de la sociedad, conducirán ha-
rente de conservación de la biodi- cia la equidad social, la eficacia econó-
versidad, que incluya desde una preser- mica y el equilibrio ecológico o, en sín-
vación absoluta hasta un cierto grado de tesis, hacia el desarrollo sustentable. En
riesgo inherente al manejo, con toda la este contexto, a continuación se presen-
complejidad que ello involucra. Esta ta una propuesta para convertir el área
consistencia a nivel nacional se traduci- que administra la Universidad de Los
ría, además, en un excelente argumento Andes en la Reserva Forestal Caparo en
de negociación internacional. una Estación Experimental, con todas las
Por otra parte, la concreción de ese responsabilidaddes académico-científi-
gran sistema nacional de ABRAE se al- cas que esto conlleva.
canza en el momento en que se decide
poner en práctica su manejo, explicitado
a través de los planes de ordenamiento y Propuesta para la consolidación
manejo aplicados o desarrollados en cada de la Estación Experimental
figura jurídica y, dentro de la misma, Caparo de la Universidad de
hasta llegar a su instrumentación en el LosAndes
terreno, pasando por las diferentes esca-
las o subdivisiones territoriales incluyen- Los trabajos de investigación, docencia
do, la mayoría de las veces, diferentes y extensión adelantados por la Facultad
formas del uso de la tierra por parte de la de Ciencias Forestales y Ambientales de
población. Se consideran, entonces, di- la Universidad de Los Andes en la Re-
ferentes formas de uso de la tierra, como serva Forestal Caparo desde finales de la
el urbanismo, la minería, la ganadería, década de los años ’60, han conducido a
agricultura, silvicultura, agrosilvicultura la obtención de un enorme caudal de
y hasta el no uso, que estarán vincula- conocimientos que ha servido de base y
das con diferentes subdivisiones territo- referencia para la conceptualización del
riales o zonas jerárquicas de manejo, las manejo forestal en Venezuela y otros
cuales podrán hacer énfasis en la preser- países latinoamericanos.
vación, la conservación, el uso restrin- En la actualidad, el área referida se
gido, el uso discrecional o el uso libre, encuentra bajo la figura administrativa
todo ello en el contexto del manejo de de Comodato ULA-MARNR; abarca
la biodiversidad, tanto físico-natural unas 7.000 ha de la Unidad I de la Re-
como cultural. serva Forestal Caparo bajo la denomina-
La institucionalización de los concep- ción de Unidad Experimental (Figura 1).
tos antes discutidos de ordenamiento Se encuentra ubicada en los Llanos oc-
territorial, uso de la tierra, biodiversidad, cidentales de Venezuela, al suroeste del
red nacional de ABRAE, manejo, pre- estado Barinas (Municipio Ezequiel
70 M. Plonczak

Figura 1. Ubicación relativa de la Reserva Forestal Caparo en el estado Barinas, Venezuela.

Zamora). La temperatura promedio tán muy vinculadas con las posiciones


anual es de 24,6oc y la precipitación pro- geomorfológicas de banco, bajío, estero
medio anual es de unos 1750 mm; con e intermedias, cuyas propiedades
una marcada estacionalidad, el periodo hidrológicas y edáficas son determinan-
seco abarca los meses de diciembre a tes de la fisionomía de la vegetación na-
marzo-abril, siendo julio el mes más llu- tural que sobre éstas se desarrolla. Así,
vioso. A una altitud de unos 140 la vegetación se caracteriza por su va-
m.s.n.m., las condiciones ecológicas es- riabilidad en áreas relativamente peque-
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ñas y que oscila entre bosques altos siem- experimental en el marco de un desa-
pre-verdes, formaciones arbustivas y sa- rrollo sustentable, en la cual se equili-
banas inundables carentes de árboles bren las funciones de desarrollo y con-
(Vincent, 1970). servación, de manera similar a lo previs-
La base operativa de las actividades to en la figura jurídica de Reserva de
desarrolladas en Caparo ha sido (y sigue Biosfera.
siendo) lo que se conoce como Campa- Atendiendo a las necesidades de una
mento Cachicamo, el cual cuenta con zonificación que satisfaga simultánea-
facilidades de cocina, alojamiento y ofi- mente las funciones de desarrollo y pro-
cina, entre otras. Otro de los aspectos tección (conservación) antes enuncia-
que ha favorecido la loable gestión de das, resulta conveniente considerar el
investigación realizada en el transcurso modelo de zonificación de tres niveles, a
del tiempo, ha sido la evolución y adap- saber: área núcleo (protección), área de
tación a los cambios de diversa índole amortiguamiento o buffer (protección y
(políticos, administrativos, estructurales, desarrollo) y área de desarrollo o transi-
etc.) de la zonificación, esbozada con ción; debe destacarse que la Unidad Ex-
base en criterios técnicos y científicos, perimental está prácticamente rodeada
del área en que se ubican los bosques por un área de influencia agropecuaria,
estudiados. En este sentido, la actual la cual se puede integrar en esta
zonificación propuesta para la Unidad zonificación mediante la promoción de
Experimental de Caparo constituye un prácticas agroforestales. La nomenclatu-
ejemplo sobresaliente y de vanguardia, ra que se propone para cada área (ver
ya que designa una superficie considera- Figura 2), así como los usos o activida-
ble para fines de protección (cerca de un des permitidas en las mismas son:
30%, significativamente mayor que el 1. Area Natural Sin Intervención (área
10% establecido en la Ley Forestal de núcleo), con unas 1.050 ha destina-
Suelos y de Aguas) con base en criterios das a la preservación de la biodi-
científicos, especialmente ecológicos y versidad; se permite la realización de
biogeográficos y como producto de la actividades de investigación y obser-
discusión y el consenso logrados median- vación ecológicas de apoyo a la do-
te la realización, en enero de 1992, del cencia y extensión;
Primer Taller para la Conservación de 2. Area de Manejo Pasivo (área de
la Biodiversidad en la Reserva Forestal amortiguamiento), con unas 1.950
de Caparo (Torres, 1993). ha; además de las actividades permi-
Concibiendo la gestión de la Unidad tidas en 1), también se permite la rea-
Experimental en el contexto de la pro- lización de aprovechamiento del bos-
puesta de creación de la Estación Expe- que natural bajo la modalidad de
rimental Caparo, las bases filosóficas de- manejo pasivo, según la terminolo-
ben estar orientadas hacia un manejo gía propuesta por Vincent (1993);
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3 Area de Manejo Activo (área de de- tura y un presupuesto, así como de una
sarrollo), que abarca las aprox. 4.000 Gerencia ejercida por un Director de Es-
ha restantes; además de las activida- tación con categoría de Investigador.
des permitidas en 1) y 2), se permite Referente a la asignación presupues-
la instrumentación de cualquier mo- taria ordinaria necesaria para el funcio-
dalidad de manejo activo (Vincent, namiento de la Estación Experimental
1993) y, en aquellos sectores aleda- Caparo, los recursos podrán provenir de
ños a los linderos de la unidad, se le diferentes instancias de la Universidad de
deberá dar prioridad a actividades Los Andes, como la Facultad de Ciencias
agroforestales. Forestales y Ambientales, el Centro de
Estudios de Postgrado y el Consejo de
Con el fin de darle relevancia institu- Desarrollo Científico, Humanístico y Tec-
cional al manejo que realiza la ULA en nológico (por ejemplo mediante asigna-
la Unidad Experimental, se propone ele- ción de recursos para el mantenimiento
var de categoría el actual rango de Cam- del Laboratorio Natural que constituyen
pamento Forestal al de Estación Experi- estas áreas, similar a la recibida por los
mental. Esta figura administrativa deberá laboratorios de las diferentes instancias de
tener jerarquía de Dirección; para ello se la Universidad de Los Andes); estos re-
requiere dotar a la misma de una estruc- cursos podrán ser complementados por la

Figura 2. Area de influencia agropecuaria.


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vía del establecimiento de Convenios con MARNR 1994. Estudios Nacionales. Minis-
instituciones nacionales (Corporaciones terio del Ambiente y de los recursos Na-
de Desarrollo, Universidades, Ministerios, turales Renovables. DGSPOA-DOT.
grupos madereros, alcaldías, goberna- Caracas.
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konzeptionen. In: Die Wälder der Erde
versidades, Proyectos de investigación).
Bestandsaufnahme und Perspektiven.
En el marco de la propuesta de crea-
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mentales de la ULA, la instrumentación Alemania.
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la ULA en los Llanos occidentales de en los países en desarrollo: el papel de las
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cendencia institucional; el logro de ésto Cap. 4: 75-108. Malavé J. (Ed.). IESA.
sentaría las bases para accesar con faci- Caracas.
lidad a iniciativas similares de índole PLONCZAK, M. 1997. Die Nutzung der
nacional, como la Red Nacional de Es- Naturwälder in Venezuela. Allgemeine
Forst- und Jagdzeitung. 168/3-4: 54-58.
taciones de Investigaciones Ecológicas a
Sauerländer Verlag. Frankfurt.
largo plazo, e internacional, como la Red
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Alfa (Unión Europea) y la Red de Esta-
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ciones Ecológicas promovida por el Ser- Biodiversidad en la Reserva Forestal de
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