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Arthur C. Clarke
CARLO FRABETTI
DENTRO DEL COMETA
Arthur C. Clarke
Arthur C. Clarke
Arthur C. Clarke
Arthur C. Clarke
Arthur C. Clarke
Arthur C. Clarke
Arthur C. Clarke
3. DEDOS VERDES
5. CONTEMPLAD EL ESPACIO
6. CUESTIÓN DE RESIDENCIA
Isaac Asimov
«Viernes, 13.
»Querido Paddy:
»Soy un tonto al escribirte este día, cuando debería estar
en cama y a oscuras, por derecho. Debo comunicarte, sin
embargo, que los planes ya están listos y que no me atrevo a
esperar un solo día para ponerlos en marcha. El dedo de
Dios ha señalado a ese malvado y seguramente
solucionaremos el asunto el mes próximo. Ya sabes qué has
de hacer, y hay que hacerlo aun a costa de la última gota de
sangre de nuestras venas. Le agradezco a Dios su
misericordia por el milagro de los cuarenta años, que hace
que el próximo mes no tenga ningún viernes trece.
»JOE.»
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ACDEFABCDFGABDEF
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GBCDEGABCEFGA
Kit Reed
Robert F. Young
ESCENA 2
ESCENA 3
El Journal está alegremente envuelto en historietas cómicas; las
descarta, se sienta y consume las mismas viandas intelectuales que
deben de haberles servido a Jack, a Tom, a Dick y a Harry, en la
misma calle.
Después de enterarse sobre la venalidad, la corrupción, las
violaciones, los asesinatos, las mutilaciones y el tiempo, lee las
críticas de libros. El Journal siempre les dedica toda una página.
Hay una novela de Nabokov, otra trilogía de Barth. En un recuadro
en el centro de la hoja hay una anécdota humorística de Mark
Twain. Desde que dio un impulso a sus riendas literarias, el Journal
ha publicado al menos mil anécdotas, la mitad respecto a la misma
figura literaria. Lowery, que las ha leído casi todas, abandona ésta
disgustado antes de llegar a la mitad de la primera frase.
ESCENA 4
ESCENA 5
ESCENA 6
Hay veces, que deseo poder aceptar los hechos tan falsos
puestos en circulación por mis carceleros, en que deseo poder
identificarme plenamente con los simios de las playas de esos
cronocontinentes oscuros a las que he sido arrojado. Pero no
puedo. Una cosa es imitar a un mono; otra, serlo. Por esto he de
andar solo, recordando, cuando me dirijo a las tierras verdes de
Argo, los mares amarillos de Tant, las ciudades poderosas del
archipiélago artificial de Guitridges, construido antes de que se
derrumbase el Régimen de Sarn; soportar estoicamente las afrentas
vertidas sobre mí cuando en poesía-prosaica me atreví a exponer
las maderas carcomidas de la monstruosa estructura que se levantó
de entre las ruinas del Régimen. Un gigante caminando entre
pigmeos, robándole a sus crías los méritos literarios de otros
pigmeos que no encajan con el brillo de sus zapatos…
ESCENA 7
ESCENA 8
ESCENA 9
La película ABC la dan una hora antes. Ya la han visto dos
veces, pero ninguno de los dos intenta sintonizar otro canal. Una
vez más, Alec Guinness sufre noblemente por causa de la casta.
Una vez más, los comandos de Jack Hawkins atraviesan la jungla.
Una vez más, el Puente es volado para la Venida del Reino.
—¡Embrutecimiento! ¡Embrutecimiento! —grita el oficial médico,
descendiendo por la pendiente…
Pamela Sargent