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Escuela de Medicina
Asignatura
Inmunología
Docente
Eli Zarina Cruz Concepción
Tema
Informes de 5 videos
Sustentante
Génesis Escobar Santana # 14
Matricula
2022-0171
Video 1
Además, el video destaca cómo las citocinas son cruciales para la defensa del cuerpo contra
enfermedades e infecciones. Estas proteínas ayudan a activar y regular diversas células del
sistema inmunológico, como los macrófagos, los linfocitos T y B, para combatir eficazmente
a los invasores patógenos.
En resumen, el video sobre citocinas proporciona una comprensión detallada de cómo estas
proteínas desempeñan un papel fundamental en la regulación del sistema inmunológico, la
respuesta inflamatoria y la defensa contra enfermedades. Mantener un equilibrio adecuado de
citocinas es esencial para una función inmunitaria óptima y la salud general del organismo.
Video 2
Video 3
El estudio de las causas del rechazo de trasplantes reveló la existencia del complejo mayor de
histocompatibilidad, descubierto inicialmente en ratones y posteriormente en humanos como
el sistema de antígenos leucocitarios humanos. Este complejo está compuesto por moléculas
glucoproteicas expresadas en la superficie de las células con núcleo, codificadas por más de
200 genes ubicados en el cromosoma 6. Con más de 1800 alelos diferentes, es altamente
polimórfico. Las clases I, II y III de genes del sistema HLA conforman este complejo, con
funciones en el procesamiento y presentación de antígenos, así como en la respuesta
inmunitaria. El procesamiento y la presentación de antígenos implica la fragmentación de
moléculas propias asociadas a cadenas peptídicas y expuestas en la membrana celular, lo que
permite la identificación de antígenos por el sistema inmunitario.
Video 4
Las células del sistema del complemento son proteínas que forman parte de la inmunidad
humoral innata y están presentes en la sangre. Fueron descubiertas por su actividad
bacteriolítica y actúan en conjunto con los anticuerpos para destruir microorganismos.
Además de su función principal, también desempeñan un papel central en la respuesta
inflamatoria e inmunitaria.
Existen tres vías del complemento: la clásica, la alternativa y la de las lectinas. Aunque se
llaman así por el orden en que se descubrieron, no describen la primera en activarse. La vía
clásica se refiere a la dependencia de anticuerpos, la alternativa es independiente de ellos y la
de las lectinas es parte de la inmunidad innata.
Las proteínas centrales del sistema del complemento se caracterizan por llevar la letra "C"
seguida de un número del 1 al 9. Estas proteínas son enzimas o enzimas inactivas que
requieren un estímulo externo, como la presencia de un microorganismo o tejido dañado, para
activarse en cascada.
En la vía de las lectinas, las lectinas se unen a azúcares en la superficie celular, activándose la
serie de proteasas asociadas a las lectinas de unión a manos. Esto lleva a la formación de la
convertasa de C4 y la separación en fragmentos pequeños y grandes, llamados C4A y C4B
respectivamente. Estos fragmentos se unen a la membrana y a C2, formando la convertasa de
C3.
Por último, en la vía clásica, se requiere la activación de los linfocitos B para que funcione.
Los anticuerpos de tipo IgM e IgG pueden activar esta vía, la cual se inicia con la unión de C1
a las moléculas de IgM o IgG. Posteriormente, se forma la convertasa de C3, la convertasa de
C5 y se culmina en la formación del complejo de ataque a la membrana.
En resumen, las tres vías del complemento se integran con la inmunidad innata y adquirida, lo
que resulta en una respuesta inmunológica más rápida y específica ante futuros encuentros
con el mismo microorganismo. La memoria inmunológica en los linfocitos T y B es crucial
para este proceso.
El sistema del complemento tiene diversas funciones, entre las que se encuentran la función
lítica, antimicrobiana, proinflamatoria, quimiotáctica, opsonizante, modulación de la
inmunidad adquirida, y eliminación de inmuno complejos.
En la función lítica, se forman complejos en la membrana que hacen que las células sean
susceptibles a la presión osmótica y mueran. Por otro lado, en la función antimicrobiana, los
fragmentos de C3 actúan como defensinas y provocan la liberación de fragmentos de la
membrana de los microorganismos, siendo más efectivos en bacterias gram-negativas, virus
envueltos y células infectadas.
A pesar de estos reguladores, los patógenos tienen estrategias para evadir la acción del
complemento y del sistema inmunológico. Pueden utilizar mecanismos pasivos, como tener
una pared celular gruesa o una cápsula que dificulte la activación del complemento, o
mecanismos activos, como el mimetismo o la producción de proteínas que imitan a los
reguladores del complemento. Algunos patógenos incluso activan el complemento a su favor,
reclutando a los reguladores y evitando la respuesta inflamatoria.
Ante estos desafíos, es importante mantener un estilo de vida saludable para fortalecer el
sistema inmunológico, incluyendo hábitos como dormir bien, alimentarse de manera
adecuada, hacer ejercicio, vacunarse y mantener una buena higiene. En caso de enfermarse, es
crucial acudir al médico para recibir un diagnóstico y tratamiento oportuno, evitando así
complicaciones.
Video 5
Hoy hablaremos sobre las reacciones de hipersensibilidad, comenzando con el tipo 1 que son
las alergias. Primeramente, discutiremos la definición y clasificación de las reacciones de
hipersensibilidad. Luego nos enfocaremos en la fisiopatología de las alergias, los mediadores
primarios y secundarios involucrados, y algunas reacciones específicas como la anafilaxia, el
asma bronquial y pruebas cutáneas.
En resumen, las alergias son parte de las reacciones de hipersensibilidad tipo 1, mediadas por
IgE y desencadenadas por la interacción de anticuerpos con antígenos comunes. La liberación
de mediadores de inflamación provoca diferentes manifestaciones clínicas, como
broncoconstricción y reacciones cutáneas. Entender la fisiopatología de las alergias es
fundamental para el manejo y tratamiento de estas condiciones.
Las reacciones de hipersensibilidad tipo 1, como la anafilaxia, son respuestas sistémicas
generalizadas que ocurren rápidamente después de la exposición a un alérgeno. Estas
reacciones son mediadas por anticuerpos y pueden causar síntomas como dificultad para
respirar, disminución de la presión arterial y choque anafiláctico. El veneno de abejas,
avispas, avispón y picaduras de hormigas son antígenos comunes que provocan este tipo de
reacciones, y el tratamiento suele incluir epinefrina o adrenalina.
Por otro lado, las reacciones de hipersensibilidad localizada afectan a un órgano o sistema
específico, como las alergias atópicas que incluyen trastornos como la rinitis alérgica, el asma
y las alergias alimentarias. La rinitis alérgica, también conocida como fiebre del heno, es una
reacción común a alérgenos como el polen o los ácaros del polvo que provocan síntomas
como lagrimeo, estornudos y tos debido a la liberación de histamina y heparina.
El asma bronquial, por su parte, es una enfermedad inflamatoria causada por reacciones
alérgicas en los pulmones que pueden provocar obstrucción de las vías respiratorias,
hiperactividad bronquial y una inflamación crónica. Los síntomas incluyen dificultad para
respirar, sibilancias y tos. Los fármacos utilizados en el tratamiento del asma actúan sobre
diferentes etapas de la enfermedad, como los anticuerpos monoclonales, los corticoesteroides,
el cromoglicato, los antagonistas de los leucotrienos y los agonistas betaadrenérgicos.
Existen dos tipos de asma, el tipo T2 que se relaciona con las reacciones de hipersensibilidad
tipo 2, y el tipo no T2 que puede estar asociado con factores como la obesidad o el
tabaquismo. Los medicamentos utilizados en el tratamiento del asma tienen como objetivo
controlar la inflamación y los síntomas asociados, como la broncoconstricción, para mejorar
la calidad de vida de los pacientes.
El tratamiento para enfermedades alérgicas como la anafilaxia, el asma y la rinitis incluye el
uso de oxígeno, broncodilatadores, antagonistas muscarínicos, corticosteroides, entre otros
medicamentos. Cada enfermedad tiene síntomas característicos y tratamientos específicos.
Las alergias alimentarias pueden provocar reacciones como picazón, hinchazón, vómitos y
diarrea, y se suelen desencadenar por alimentos como cacahuetes, mariscos, leche, entre otros.
Las pruebas cutáneas son esenciales para confirmar la sensibilización alérgica y se realizan
cuando se sospecha de una alergia tipo 1, identificando sensibilidad hacia diversos alérgenos.
Para realizar estas pruebas, se marcan los antígenos en el antebrazo, se aplican gotas de
soluciones de prueba y se evalúan las reacciones cutáneas para determinar la presencia de
alergias.