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CAPÍTULO 7:
Movimientos lineales básicos.
A esta altura tenemos las herramientas necesarias para analizar cualquier movimiento, y
ya hemos visto algunos ejemplos interesantes. Este es el momento de analizar
específicamente detalles de los movimientos más simples y típicos, tanto para conocerlos
como para lograr una comprensión mejor y más profunda sobre el significado de estas
leyes.

7.1.- Discusión general básica.


Vimos en algunos ejemplos cómo la fuerza resultante a lo largo del movimiento hace variar la
rapidez del mismo, mientras que la fuerza resultante en la dirección transversal determina la
curvatura de la trayectoria.
Apoyándonos en la independencia de las acciones en las diferentes direcciones del espacio,
juntaremos todos los elementos para tratar cualquier caso general.
Denominaremos tangencial, e indicaremos con el subíndice T, a la dirección del movimiento
en cada instante, es decir a la dirección de la tangente a la trayectoria en el punto
correspondiente, y normal, o transversal, (indicada con el subíndice N) a la dirección
perpendicular a la anterior en cada instante.
Las figuras 7.1, 7.2, y 7.3, ilustran varios casos. En ellas, se elegió un intervalo supuesto de
duración suficientemente corta como para que la fuerza resultante sea más o menos constante
en él. Dicha fuerza resultante está indicada con un vector hueco, y descompuesta según las
direcciones tangencial ( T ) y normal ( N ). En cada figura se agrega un diagrama de
cantidades de movimiento correspondiente al intervalo considerado, que ilustra la aplicación
de la Ley del Impulso a la situación.

eje N

 p1
 F  
FN p0 I

  eje T p1 Diagrama de cantida-
p0 FT des de movimiento
Fig. 7.1 : Caso de un intervalo con componente tangencial de la fuerza resultante en el
mismo sentido del movimiento. La rapidez aumenta. Además se muestra una componente
normal de la fuerza desviando el movimiento hacia la izquierda.
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  
FT p1 p1
T

 p2  
p2
 FN I
F N
Diagrama de cantidades
de movimiento
Fig. 7.2 : Caso de un intervalo con componente tangencial de la fuerza resultante en
sentido opuesto al movimiento. La rapidez disminuye. Además se muestra una
componente normal de la fuerza desviando el movimiento hacia la derecha.


 p2
p1 t2 
I0;1 
I1;2

t1 p1

p0

 p2
p0
Diagrama de cantidades
t0 de movimiento

Fig. 7.3: Caso en que la trayectoria se recorre uniformemente. Sólo existe fuerza resultante
normal actuando de manera de lograr la curvatura o desviación del movimiento

En todos los casos, la trayectoria se curva hacia donde apunta la componente normal de la
fuerza aplicada. El vector impulso (representado también con una flecha hueca en cada
diagrama de cantidades de movimiento) tiene tamaño proporcional y exactamente la misma
dirección y sentido, que la fuerza resultante dibujada sobre la trayectoria.

La ley del impulso para las fuerzas tangenciales


Si adoptamos el criterio (arbitrario pero usual y conveniente) de elegir como positivo el
sentido del movimiento, podremos hablar siempre de pT y vT positivos, es decir que pT será
 
igual al módulo de p , y correspondientemente vT será lo mismo que el módulo de v (recordar
 
que v y p no tienen componente normal).
Con esta convención nunca tendremos el caso de pT o vT negativos, y consideraremos
positivas las fuerzas tangenciales hacia adelante, y negativas hacia atrás.
En estas condiciones, la ley del impulso, escrita para la componente tangencial, dirá:

FT t = p = m v (7.1)

 
Expresión que indica directamente lo que sucede con el módulo de p o de v , a partir de
características de la componente tangencial de las fuerzas aplicadas.
Por ejemplo digamos que, si FT>0, es decir hacia adelante, entonces p>0, lo que significa
 
que el módulo de p , (y también de v ), aumenta. Y viceversa, FT<0 significará hacia atrás
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 
con respecto al movimiento, y entonces p<0, indicará que el módulo de p , (y también de v ),

disminuye, o sea que FT está frenando al móvil.

La ley del impulso para las fuerzas normales


Consideremos un movimiento en el cual actúa una fuerza estrictamente normal, es decir, sin
componente tangencial, de manera que la trayectoria se desvía un ángulo  en un lapso t,
sin que cambie la rapidez del movimiento.
Ya sabemos que para lograr esto la fuerza debe ir continuamente cambiando de dirección para
mantenerse siempre perpendicular a la trayectoria, y sólo falta averiguar el módulo necesario
para producir cierta desviación. En la próxima figura analizamos los vectores para un ángulo
, que se supone suficientemente pequeño como para poder ignorar el cambio en la dirección

de F , así obtendremos el módulo de la fuerza en ese instante; luego la fuerza se mantiene
aplicada con ese mismo módulo todo el tiempo que sea necesario para completar la desviación
 que se quiera.


eje N

p1
 
F  I = F t

p0

p1
 Diagrama de cantida-

p0 des de movimiento

Fig. 7.4: Esquema para calcular la fuerza normal capaz de producir una desviación.

En la figura 7.4 no se puede mostrar el ángulo tan pequeño como debería ser, pero es posible
imaginarlo, y en esas condiciones, en el diagrama vectorial de la derecha vale:
F t
  (7.2)
p
Para entender esta expresión se debe recordar que el valor de un ángulo expresado en radianes
es el cociente del arco sobre el radio, y en el caso de ángulo muy pequeño queda un pequeño
triangulito en el cual el arco es lo mismo que el lado pequeño.
De aquí podemos despejar el valor que debe tener la fuerza para lograr esta desviación:
 
Fp =p (7.3)
t t
Si denominamos velocidad angular, , a la desviación por unidad de tiempo, tenemos otras
expresiones útiles:
F=p=mv (7.3’)

En donde  = /t, o, en valores medios, /t, es la velocidad angular.


Más adelante, al estudiar el movimiento circular profundizaremos en estas ideas.
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NOTA PRÁCTICA
Ya sabemos que el efecto de las fuerzas tangenciales es independiente de la
presencia o ausencia de las fuerzas normales, y viceversa (Principio de
Independencia de los movimientos). Así es que los cálculos que hay que hacer
para aplicar la ley del impulso para las fuerzas tangenciales en casos de
trayectorias curvas (en las cuales además hay fuerza normal resultante) son
exactamente los mismos que se deben hacer en los casos de movimientos
rectilíneos , que serán ampliamente ilustrados en próximos puntos.
Por ello en este momento podemos prescindir de ejemplos de aplicación de la ley
del impulso tangencial, y en cambio sí es interesante analizar el siguiente
ejemplo de aplicación de ley del impulso para las fuerzas normales.

Ejemplo desarrollado
Un automóvil de 1000 kg (incluida la masa de los ocupantes) viaja por una carretera rectilínea
horizontal a razón de 20 m/s. En el punto A la carretera se curva suavemente hacia la izquierda, de
manera que 10 m más adelante, en el punto B, continúa en línea recta en una dirección que forma 5º
con la anterior. En todo el proceso el conductor regula la aplicación de fuerza motriz de manera de
mantener constante el valor de la velocidad en 20 m/s.
En el esquema se muestra la situación desde arriba.

v0 B
A 5º
10 m

Suponga para tener valores aproximados que las fuerzas de rozamiento valen unos 1500 N = 1,50 kN,
redondeando a tres cifras significativas, ya que más no tendría sentido.
Calcule la fuerza horizontal lateral (hacia la izquierda) que debe aplicar el piso a los neumáticos (por
efecto del giro que aplica el conductor al volante) mientras el automóvil viaja siguiendo la curva, entre
A y B. ¿Qué sienten los pasajeros? ¿Qué pasa con esa fuerza después de B, cuando el conductor
mantiene derecha la dirección?
Desarrollo
En el tramo rectilíneo de la pista (antes de A), dado que el automóvil viaja con velocidad constante,
todas las fuerzas están equilibradas, y la resultante es nula. En particular, en la dirección vertical
tenemos el peso (P = m g = 9800 N) equilibrado con la reacción normal del piso, que por lo tanto debe
valer 9,80 kN – en adelante no hablaremos más de las fuerzas verticales, ya que no interesan en estos
planteos. Y en la dirección horizontal, que sí interesa, tenemos el rozamiento de 1,50 kN equilibrado
con la fuerza impulsora aplicada por el piso a las ruedas motrices (reacción a la acción hacia atrás de
estas ruedas sobre el piso) también de 1,50 kN.
El equilibrio también vale para el tramo posterior a B. Las fuerzas impulsora y la de rozamiento se
mantienen mutuamente opuestas alineadas con la nueva dirección de la trayectoria.
Pero en la curva debe haber una resultante no nula, que debe ser normal a la trayectoria, horizontal,
hacia la izquierda, para lograr la desviación de la cantidad de movimiento, y debe valer, según (7.2): FR
= m v /t .
Para calcular debemos expresar la desviación en radianes: = 5º = 52 / 360  0,0873 rad, y
calcular el tiempo demorado: t = 10 m / 20 (m/s) = 0,50 s.
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El módulo de la fuerza resultante, inmediatamente después de pasar A, y hasta B, debe valer FR 


1000 kg20 m/s0,0873 / 0,5 s  3,49 kN.
3,49 kN
3,49 kN 3,49 kN 1,50 kN
1,50 kN
1,50 kN
1,50 kN 1,50 kN 1,50 kN

A B

Los pasajeros sentirán una fuerza (proporcional a la masa de cada uno) con la cual el vehículo les da
un empujón (sólo dura 0,5 s) hacia la izquierda – este empujón los desvía manteniéndolos dentro del
vehículo, en la trayectoria curva. Subjetivamente, viéndose inmóviles dentro del vehículo, los pasajeros
tendrán la sensación de que una fuerza los lanzó contra el lado derecho del mismo (fuerza centrífuga).

7.2.- Movimientos rectilíneos


En estos movimientos la trayectoria es una línea recta que contiene la dirección tangencial y
todos los vectores interesantes para el movimiento, es decir vector desplazamiento, velocidad,
cantidad de movimiento, y fuerza (resultante).
Si arbitrariamente sobre esta línea ubicamos el eje x (equivalentemente podría elegirse el y),
ganamos enormemente en comodidad ya que en ese caso sólo tendremos que considerar la
componente x de todos los vectores que intervienen, pudiendo prescindir de las otras, como
se ve a continuación.


p

F 
 m v
r

Fig. 7.5 : elección típica de ejes para un movimiento rectilíneo. El vector fuerza se
dibujó arbitrariamente de manera de representar una fuerza que está frenando al
móvil y debe estar claro que es la fuerza resultante de todas las acciones
exteriores en ese instante.
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Cada vector podría ser descripto con las dos componentes que corresponden, pero al elegir el
eje x sobre la trayectoria, la componente y es siempre nula:

posición: r=(x;0)

  r  x ; 0    x 
velocidad: v = (vx ; 0 )     ; 0 
t t  t 

cantidad de movimiento: p = ( px ; 0 ) = ( m vx ; 0 )

fuerza (resultante): F = ( Fx ; 0 )

Dado que todas las operaciones que debemos efectuar con vectores (suma, resta, y
multiplicación por números) se efectúan por separado sobre cada componente, entonces
podemos sobreentender la componente y, y escribir todas las expresiones sólo para la
componente x. De este modo, sin olvidar que siempre trabajamos con la componente del
vector que corresponda, podremos escribir simplemente funciones.
Se destacan casos típicos que analizamos en detalle a continuación.

Movimiento rectilíneo uniforme (MRU)


En este caso la fuerza resultante es nula, y el cuerpo mantiene inalterada su cantidad de
movimiento, y con ella su velocidad:
Fx = 0  px = cte  vx = x/t, también debe ser constante

Para este movimiento sólo tenemos expresiones simples. Todas se obtienen a partir de la
definición de velocidad, considerando que vx se puede calcular con cualquier cociente x/t,
independientemente de que el intevalo de tiempo sea grande o pequeño, porque siempre
arrojará el mismo valor vx .

Es decir que de:


x
vx  (7.4)
t
Podremos despejar:
x = vx t (7.5)
Esto se lee diciendo que la distancia recorrida es directamente proporcional al intervalo de
tiempo transcurrido, y la velocidad es la constante de proporcionalidad.
Si queremos expresar la posición x, en función de t, reemplazamos x = x - x0 , y obtenemos,
x = x0 + vx t, en donde, si se toma (arbitrariamente) t0 = 0, entonces t = t, y se tiene la
expresión más habitual, que caracteriza a una función lineal de t:

x = x 0 + vx t (7.6)

En nuestras aplicaciones prácticas es probable que sólo necesitemos utilizar la definición de


velocidad (7.4), y según el caso, despejar de ella (7.5). Pero ésta es una buena ocasión para
familiarizarnos con el manejo de funciones y representaciones gráficas, porque al conectarnos
con los conceptos estudiados en Matemática, esto nos permite ganar claridad en la visión
global de las situaciones, y habilidad para el tratamiento de movimientos más complicados.
181

Para este caso puede interesarnos mostrar en una gráfica como varía la posición x en función
de t, y por ser una función lineal, su representación gráfica es una línea recta1, como se ve en
la figura 7.6.
x
x1
x
x0 

t
t
t0 t1
t0 t1
Fig. 7.6 : Función x(t) lineal. Los triángulos sombreados, al ser todos semejantes,
sirven para ver que los cocientes x/t tienen igual valor en los distintos instantes:
x1 /t1 = x0 /t0 = x /t .

Esta figura es útil porque permite obtener la velocidad, x /t, como pendiente de la gráfica.
Como se muestra en la figura, todos los cocientes x /t que se realicen en distintos instantes,
con intervalos grandes o pequeños, dan el mismo valor de velocidad, como corresponde a una
función lineal. Si la gráfica fuese curva, eso no significaría que la trayectoria es curva, sino
que su pendiente, o sea, la velocidad del movimiento, va cambiando, como veremos en otros
movimientos.
Todo esto es información que iremos aprendiendo a extraer de las gráficas.

NOTA PRÁCTICA:
Para cualquiera de los triángulos rectángulos sombreados en la figura 5.6, la
pendiente está dada por los cocientes x/t, los cuales también definen la
función trigonométrica denominada tangente del ángulo : tg() = x /t.
Esta pendiente se debe calcular con las unidades de cada eje:
[longitud/tiempo] = [velocidad], para obtener la velocidad del móvil con las
unidades correspondientes. No debe calcularse la función tg() a partir del
ángulo medido sobre la figura, a menos que se utilice una escala tal que la
unidad de las abscisas (tiempo) tenga exactamente el mismo tamaño en la
figura que la de las ordenadas (distancia).

Ejemplo desarrollado.
Obtenga la velocidad y la función x(t) a partir de la siguiente gráfica.
x (m)

50

10 t
1 2 3 5 8 (s)

1
Algunos textos más estrictos reservan la denominación de función lineal para aquellas cuyas gráficas son rectas que
pasan por el origen, es decir (7.6) con x0 = 0. Nosotros adheriremos al uso más laxo, y llamaremos lineal a cualquier función
del tipo (7.6).
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Desarrollo
Primeramente agregamos a la figura un triángulo con un t arbitrario y el correspondiente x.
x (m)

50
x = 40 m
x(0) t = 8 s
10 t
1 2 3 5 8 (s)

La velocidad resulta v = pendiente = 40 m / 8 s = 5 m/s; y con ella tenemos la constante de


proporcionalidad. Ahora, para escribir la función falta x(0), que es el valor de x en t 0 = 0 s, o sea el
valor de ordenada donde la gráfica corta al eje de ordenadas, y lo obtenemos de la figura: x(0) = 20 m.
Entonces:
x(t) = 20 m + 5 (m/s)t

FUNCIONES Y REPRESENTACIONES GRÁFICAS


Ésta es una ocasión en la cual el estudio de los movimientos se relaciona con el
estudio de diversas funciones, y conviene revisar alguna nomenclatura de
matemática, aplicada concretamente a nuestros fines.
Ya hemos dicho que con las coordenadas (x ; y) formamos el vector que nos
indica la posición de un punto en un sistema de ejes cartesianos que hemos
elegido de referencia.
Si el punto es móvil, entonces la posición va cambiando, y tenemos que ir
considerando distintas posiciones para cada instante: así, un vector (x1 ; y1)
corresponderá al instante t1, otro vector (x2 ; y2) corresponderá al instante t2,
etc. Cada componente del vector posición, a su vez, indica la posición referida
al eje correspondiente: para el eje x , x1 es la posición en el instante t1, x2 en t2,
etc, mientras que de manera similar, para el eje y , y1, y2, etc., son las posiciones
en t1, t2, etc.
Es decir que para cada eje la posición va variando con el tiempo de manera
que define una función de t. Así, para el eje x, tenemos la función posición x(t),
en la que t es la variable independiente, y x es la dependiente; y para el eje y
tenemos y(t), con y variable dependiente y t siempre variable independiente.
Cada una de estas funciones puede representarse gráficamente, cuando
conviene para comprender mejor alguna situación. Es decir, cualquier variable
se puede representar gráficamente en función de cualquier otra, pero nosotros
sólo haremos algunas representaciones gráficas típicas, y siempre, por razones
físicas, será t la variable independiente (desde el punto de vista matemático
cualquiera de las variables se podría elegir como independiente).
En nuestras aplicaciones, los diagramas con ejes (x ,y) no son representaciones
gráficas de funciones, sino que son dibujos que muestran algo que está
ubicado en el espacio. Estos ejes no indican variables que dependen una de
otra.
Así, por ejemplo, en un diagrama con ejes (x ,y), dibujamos una recta para
mostrar una trayectoria rectilínea, una curva para mostrar la trayectoria de
una piedra arrojada oblicuamente, y una circunferencia sería la trayectoria
de un punto con movimiento circular.
Ahora bien, estos dibujos no pueden mostrar cómo ocurre el movimiento a
medida que el tiempo transcurre. Para eso recurriremos a las representaciones
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gráficas en función del tiempo: colocaremos la variable independiente, t, en


abscisas, y en ordenadas la variable que queramos mostrar cómo depende de t.
Puede ser x(t), y(t), v(t), F(t), Fx(t), etc. Cualquier variable que interese en
determinada situación, podrá ser graficada en función del tiempo.
Para ir familiarizándonos de a poco, como hemos dicho, sólo graficaremos
algunas pocas cosas de interés.
Hemos comenzado con movimientos que ocurren en el eje x. No interesa
graficar y en función del tiempo, ya que y se mantiene constantemente nulo. Sí
puede interesar graficar la función x(t), la cual, para el movimiento simple
que estamos viendo, es una recta.
Esta gráfica es una recta porque la función x(t) es lineal, y de la gráfica
podemos obtener información tal como el valor de la velocidad. Aunque la
trayectoria fuese curva, la gráfica de la distancia recorrida en función del
tiempo sería recta siempre que la velocidad fuese constante.
Y si la gráfica no fuese recta, eso no indicaría trayectoria curva, sino que
indicaría que va cambiando la velocidad.
Debemos reflexionar sobre estas ideas al analizar los ejemplos que se presentan,
aprovechando al mismo tiempo para revisar todas las nociones adquiridas en
Matemática relacionadas con las representaciones gráficas de funciones,
especialmente las nociones de función lineal, y pendiente de una gráfica.

Ejemplo desarrollado.
Escriba la función y(t) de un móvil que viaja uniformemente en línea recta a lo largo del eje y,
suponiendo que en t0 = 0 s pasa por el lugar y(0) = 60 m, acercándose hacia el origen, al cual llega en
t1 = 6 s. Realice la gráfica y(t).
Desarrollo
Para escribir la función y(t) debemos averiguar la velocidad. A partir de los datos esto es fácil:
Δy y1  y 0 0m  60m
v= = = = -60 m / 6 s = -10 m/s;
Δt t1  t 0 6s  0s
Aunque hemos omitido el subíndice, se sobreentiende que hemos calculado vy, la componente y del
vector velocidad.
Dado que ya tenemos el término independiente, y(0) = 60 m; entonces la función y(t) es
y(t) = 60 m  10 (m/s)t
Para realizar la gráfica, podemos trazar una recta que pasa por los dos puntos dados, pero como
ejercicio aquí queremos trazarla a partir de la pendiente.
Para ello tenemos la primer posición en t0 = 0, es decir marcamos el punto y0 = 60 m en el eje de
ordenadas, y a partir de allí, una pendiente de -10 m/s, significa que por cada segundo la ordenada
debe disminuir en 10 m; en 6 segundos se recorren los 60 metros que faltan para el origen (del eje y).
y (m)
t = 1 s
50 y = -10 m

t1
10 t
1 2 3 5 8 (s)
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Movimiento rectilíneo uniformemente variado (MRUV).


Como veremos inmediatamente, éste es el caso que tiene lugar cuando se aplica una fuerza
tangencial constante. Efectivamente en este caso el impulso aplicado es proporcional al
tiempo, y la cantidad de movimiento varía linealmente con el tiempo:
Fx = cte ; I x  Fx t
px = p0 + Fx t (7.7)
Dividiendo esta expresión por la masa, se tiene automáticamente la expresión para la
velocidad, que también debe ser una función lineal del tiempo:
vx = v0 + (Fx /m)×t (7.8)

Nótese cómo en el caso de este movimiento, la velocidad y no la posición, es la que varía


linealmente con el tiempo. Ahora nos resulta interesante graficar la velocidad en función del
tiempo, aplicando las mismas ideas relacionadas con la función lineal. Como vemos a
continuación, tenemos gráficas parecidas a las anteriores, pero con un significado totalmente
diferente.
vx (m/s) vx (m/s)

v0
v0
t t
(s) t* (s)
Caso Fx > 0, v0 > 0 Caso Fx < 0, v0 > 0

Fig. 7.7: La función vx(t) es lineal cuando Fx = cte.

Observando la segunda gráfica de vx(t), encontramos que: dado que la fuerza se mantiene
orientada hacia los x negativos en todo momento, resulta que, mientras vx > 0 , es decir hasta
t = t*, la fuerza tiene sentido contrario al movimiento y por lo tanto está frenando al móvil.
Precisamente en t = t* es que éste se detiene, y a partir de ese instante la vx es negativa y por
lo tanto la fuerza resulta a favor del movimiento y hace aumentar el valor absoluto de la
velocidad.
Por otra parte, dado que la gráfica es una recta, queda claro que el movimiento es simétrico
respecto del instante de la detención, y esperando un cierto tiempo después de t*, la velocidad
tiene el mismo valor absoluto que tenía el mismo tiempo antes de t*.

La aceleración
 
Si recordamos la definición de aceleración a  v t , según la Ley del Impulso resulta:
  
a  F m , para este caso a es un vector constante que también tiene la misma dirección del
movimiento. Esto significa que en todas las expresiones anteriores se puede reemplazar (F/m)
por a, obteniendo expresiones como:
vx = v0 + a t (7.9)
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Cálculo de la distancia recorrida


Aquí se nos presenta un problema interesante: ¿cómo calculamos la distancia recorrida, o la
posición, en cada instante?
La posición es una función x(t) tal que vx = x/t, de donde podemos despejar x = vx t.
Si esta expresión fuera válida para un intervalo cualquiera, no sólo para los pequeños,
escribiríamos x = vx t, esto diría que x es una función lineal de t (esto es lo que hicimos con
el MRU, al pasar de la expresión (7.4) a la (7.5)).
Ahora eso no corresponde, porque vx no es constante: no vale lo mismo al comenzar el
intervalo, al medio, o al final.
La forma de resolver este problema es el método que ya hemos utilizado para calcular el
impulso o el trabajo de una fuerza que no se mantiene constante, y lo desarrollamos a
continuación para este propósito particular.

La distancia cuando la velocidad va cambiando, y el área bajo una gráfica.


Cuando la velocidad varía no podemos aplicar x = vx t para calcular la distancia recorrida
en un intervalo cualquiera (t0 , t1), suponiendo que éste no es muy pequeño, simplemente
porque no está determinado el valor de la velocidad que habría que utilizar.
No obstante, en un intervalo suficientemente pequeño, siempre vale calcular la distancia
recorrida (que es muy pequeña) aplicando x = vx t, si colocamos el valor vx que corresponde
a ese intervalo, prácticamente un instante.
Y ya sabemos que si subdividimos el intervalo total en muchísimos intervalos suficientemente
pequeños, siempre podremos expresar la distancia total recorrida como la suma de todas las
distancias recorridas en cada uno de los intervalos pequeños, aunque no intentaremos hacer
este cálculo efectivamente en la práctica, porque si la cantidad de intervalos pequeños es muy
grande, el procedimiento podría resultar tremendamente tedioso, y tal vez hasta imposible.
Es una idea que ya hemos aplicado antes: tenemos el problema de averiguar el resultado de
esta suma de toda una enorme cantidad de pequeñas distancias, pero sin hacerla realmente.
Y sabemos que este problema se puede soluionar con la ayuda de las representaciones
gráficas.
Consideremos una gráfica de la velocidad en función del tiempo de un movimiento
cualquiera, como la de la figura 7.8.
vx (m/s)
vx(t1)
cualquier función vx(t)
vx(t)

vx(t0)
t
t0 t t1
Fig. 7.8: Si para cualquier intervalo de base t, multiplicamos la base por la altura
vx(t) en algún punto intermedio, obtenemos el área sombreada, que a la vez debe
ser la distancia x recorrida en ese lapso. Si t es suficientemente pequeño se
puede considerar un instante, y la altura del rectangulito es la velocidad en ese
instante.
186

Si trazamos líneas verticales subdividiendo el intervalo (t0 , t1) en muchos intervalitos de


duración t suficientemente pequeña cada uno, el espacio bajo la gráfica, hasta el eje
horizontal, queda subdividido en rectángulos (o trapecios rectangulares) muy angostos, cuya
base, o ancho, es t, y cuya altura es el valor de vx allí, en ese el intervalo. Si ahora, para
calcular x, efectuamos el producto vx t, obtenemos el área de cada rectángulo.
Esto significa que la suma de todas las distancias x recorridas en todos los intervalos, es lo
mismo que la suma de todas las áreas de todos estos delgados rectángulos, y eso es lo mismo
que el área total bajo la gráfica.
Es decir, al igual que en ocasiones anteriores, con el concepto de que la distancia total es la
suma de un número inmenso de pequeñas contribuciones (suma que nunca podríamos efectuar
en la práctica), llegamos a la conclusión de que lo que necesitamos es saber calcular el área de
una figura geométrica.
De manera que en general, para la distancia recorrida (en x) por un móvil en el intervalo
cualquiera desde t0 hasta t1, con una velocidad dada por cualquier función vx(t), siempre vale:

x = ―área‖ bajo la gráfica, entre t0 y t1

―Area‖ está entre comillas porque no es la verdadera área geométrica de la figura, sino que se
calcula con las escalas de cada eje, con dimensiones de tiempo en el eje de abscisas, y de
velocidad en el de ordenadas: esta área resulta con dimensiones de longitud ya que es una
distancia.
vx (m/s)
vx(t1)

x(t1) – x(t0) = ―area‖ sombreada


vx(t0)
t
t0 t1
Fig. 7.9: Para cualquier velocidad vx(t) dada por una gráfica, la distancia recorrida
queda determinada por el área sombreada.

Vale notar que si en vez de hablar de la componente x del vector velocidad, hablamos de su
módulo, v(t) (suponiendo que lo tenemos graficado en función del tiempo), dado que éste se
refiere a la distancia recorrida en el espacio, y no sobre el eje x, ahora tendremos que el área
de la gráfica de v(t), en cualquier intervalo, representa la distancia recorrida en el espacio a
lo largo de la trayectoria.

Velocidad media.
La definición (2.3’) de velocidad media (referida al eje x) vm,x = x / t, según se discute en el
Capítulo 2, es válida para cualquier movimiento. Esto se interpreta diciendo que la velocidad
media (siempre referida al eje x), vm,x, es aquella que el móvil debería haber mantenido
constante durante todo el intervalo considerado, para recorrer la misma distancia (en el mismo
tiempo).
Dado que ahora sabemos que para cualquier movimiento x es el área bajo la gráfica de la
función vx(t), podemos decir:
187

área bajo v x ( t )
vm,x = (7.10)
t
Esto se puede interpretar en la figura 7.10 viendo que si dibujamos una línea de altura
(constante) igual a vm,x , queda un rectángulo cuya área, dada por el producto vm,x t, debe
ser, según (7.10), igual al área bajo la gráfica de la función vx(t).
vx (m/s)
vx(t1) cualquier función vx(t)

vm,x rectángulo cuya área es igual


vx(t0) al área bajo gráfica vx(t)
t
t0 t1
Fig. 7.10: La vm,x define un rectángulo de la misma área que la figura
entre la vx(t) y el eje de abscisas.

Ahora podemos decir que la velocidad media vm,x, de un movimiento cuya velocidad va
variando según lo indica la función vx(t) cualquiera, en cualquier intervalo t, es la altura de
un rectángulo que tiene la misma área que queda bajo la curva representativa de la función
vx(t).

Distancia recorrida en el MRUV


Luego de estos conceptos generales, podemos volver al problema particular de determinar la
distancia recorrida en un movimiento en el cual la velocidad varía linealmente.
En este caso debemos calcular el área de triángulos o trapecios.
vx [m/s]
vx(t) “Área” total =
v cálculo por medio de rectángulo + triángulo:
vo × t + ½ v× t
vo cálculo por medio del trapecio:
t ½ (vo + v) × t
t0 t t (s)

Fig. 7.11: Se muestran opciones para calcular el área correspondiente a una gráfica lineal de v x(t).

En la figura se muestra que hay más de una forma de calcular el ―área‖, o sea x (el subíndice
x está sobreentendido en todo lugar en donde falte). Todas las formas son equivalentes, pero
unas pueden ser más cómodas que otras según sean los datos que se posean.
Las expresiones que más se utilizan son:
 Reemplazando v = a t , en rectángulo + triángulo:
x = v0 t + ½ a (t)2 (7.11)
Expresión en la cual se pone de relieve que x es función cuadrática del tiempo.

 Reemplazando t = v / a , en trapecio:
188

x = ½ (v + vo )×{(v  vo ) / a}

v 2  v02
= (7.12)
2a

O también: v2 = v02 +2 a x (7.13)

 La expresión para el área del trapecio tal cual está en la figura:

v0  v
x   t = vpromedio t (7.14)
2
En donde vpromedio es el promedio entre la velocidad inicial y la final.
Esta expresión (7.14) nos permite ver que para este movimiento en el que la velocidad varía
uniformemente (no es así en otros), la velocidad vpromedio coincide con x/t, que es la
definición de velocidad media de cualquier movimiento.
Podría parecer que en esta expresión (7.14) x depende linealmente de t, pero eso no es así, ya
que vpromedio no es constante, sino que también aumenta linealmente con el tiempo.

NOTA PRÁCTICA
Cuando la fuerza se aplica en sentido contrario a la velocidad el móvil se va
frenando, y si la fuerza se mantiene aplicada luego de que el móvil se detiene,
el movimiento se reinicia instantáneamente en el sentido de la fuerza, es decir
en sentido contrario al del movimiento inicial. En este caso x no sirve para
saber la distancia recorrida, ya que sólo indica la diferencia entre la posición
inicial y la final.
Si en particular hacemos x = 0 en (7.12) o (7.13), obtenemos v2 = v02. Esto
muestra nuevamente que el movimiento es simétrico respecto del punto de
detención: si teniendo velocidad v0 en x0, el móvil avanza en contra de la
fuerza hasta una posición x* en la cual se detiene e invierte la marcha,
cuando luego pasa por la misma coordenada (x1 = x0), lo hace con la misma
velocidad cambiada de signo (v1 = v0).

v1 x(t1) = x(t0) v(t*) = 0


F x
v0 F x*
x(t0)
d = x(t*) – x(t0)

Fig. 7.12: Móvil que avanza una distancia d contra la fuerza. Ésta lo
detiene y luego lo acelera, y al cabo de la distancia d el móvil tiene la
misma velocidad inicial, con signo opuesto. Pero x ya no indica la
distancia recorrida.

Algunas representaciones gráficas típicas, para las diversas condiciones que se indican, son las
siguientes:
189

x(0)=0 x x x(0)=0 x
v(0)=0 v(0)< 0
Fx , ax > 0 F x , ax > 0
t t* t t
t* t*

x x x(0) >0 ; v(0)=0


x(0)>0 x(0)>0 Fx , ax < 0
v(0)>0 v(0)>0
Fx , ax < 0 Fx , ax > 0
t
t* t
t*
Fig. 7.13 : algunos casos de gráficas x(t). Nótese que:
 El signo de x(0) se refiere a dónde corta la gráfica al eje vertical.
 El signo de v(0) indica cómo corta la curva al eje vertical (con pendiente hacia arriba o hacia abajo).
 El signo de Fx (que es el mismo de ax) indica si la curva aumenta o disminuye de pendiente a partir de
un instante cualquiera. O también si el movimiento se inicia hacia los x positivos o hacia los x
negativos a partir del instante de velocidad nula (t*).

NOTA PRÁCTICA.
Para los razonamientos físicos se suele descomponer el movimiento en dos fases:
hasta que se detiene (v = 0), y luego comenzando allí desde el reposo (v0 = 0). De
esta manera, ignorando los signos y la distinción entre v0 y v (que luego se
deciden para cada caso), todo se puede resolver con dos expresiones muy
simples:
d = ½ a (t)2 (7.12’)
v2 = 2 a d (7.13’’)

Ejemplo desarrollado.
Un automóvil de 800 kg de masa que viaja a 20 m/s debe detenerse en un semáforo que está 55 m
más adelante.
a) Calcular la fuerza mínima necesaria, suponiendo que se la comienza a aplicar cuando faltan 50 m
para el semáforo, y se mantiene constante.
b) Calcular el tiempo demorado para frenar.
c) Calcular la velocidad cuando faltan 2 m para el semáforo.
d) Graficar posición y velocidad en función del tiempo.

Desarrollo
a) Aplicamos v2 = 2 a d  a = v2 / (2 d) = (20 m/s)2 / 100 m = 4 m/s2  F = m a = 3200 N. En estos
cálculos v se refiere a la velocidad inicial, y a es el módulo de la aceleración. Si se hubiera utilizado la
expresión completa (7.13) se hubiera obtenido la aceleración negativa, y luego la fuerza también
hubiera resultado con signo menos, porque obviamente debe aplicarse hacia atrás.
b) Aplicamos la Ley del Impulso: 3200 N  t = 800 kg  20 m/s  t = 5 s.
Otra forma es aplicar t = d / vm = 50 m / 10 (m/s) = 5 s.
190

c) Aplicamos v2 = 2 a d , considerando el movimiento desde el punto para el que se calcula la


velocidad, y d la distancia hasta el punto de velocidad nula (semáforo), o sea: d = 2 m. Resulta v 2 = 2 
4 (m/s2)  2 m = 16 m2/s2  v = 4 m/s (dado que la aceleración es 4 m/s2, esta velocidad se alcanza 1
s antes de la detención). Con la expresión completa, (7.13), hubiera sido v2 = v02 + 2 a d, en donde d
hubiese sido la distancia desde el punto inicial hasta el punto para el que se calcula la velocidad, o sea
d = 48 m. De manera que el cálculo debería haber sido v2 = 202 + 2  (–4)  48 = 16 m2/s2  v = 4
m/s. Obviamente, de las dos maneras obtenemos el mismo valor.
d)
x (m) pendiente = 20 m/s vx (m/s)
48 50 20
Area = 50 m
10
10 t 4 t
0
1 2 3 5 7 (s) 1 2 3 5 7 (s)

Movimiento oscilatorio.
Este es un caso para el cual no podremos hacer cálculos hasta más adelante, pero son muy
importantes los razonamientos cualitativos que se plantearemos ahora, así como algunas
conclusiones a las que llegaremos. Es importante entender que saber física significa poder
hacer estos razonamientos antes de hacer cuentas.
Consideremos un cuerpo de masa m que se mueve horizontalmente, sin fricción, en el
extremo de un resorte de constante elástica k. El movimiento es a lo largo del eje x, cuyo
origen se elige en la posición de equilibrio del resorte (figura 7.14)).
Las fuerzas verticales están equilibradas entre sí (peso y reacción normal del piso), y en
ausencia de rozamiento la resultante es exactamente la fuerza que el resorte aplica al cuerpo,
la única que se necesita considerar. Esta fuerza tiene un valor y un sentido que va cambiando
según el grado de estiramiento instantáneo del resorte: es una fuerza elástica dada por Fx =
 k x , que tiende a llevar al cuerpo hacia la posición de equilibrio.
Analicemos el movimiento a partir de una condición inicial arbitraria como la siguiente: un
agente externo mantiene al cuerpo en un valor negativo de x (x0 < 0, o sea resorte
comprimido), y en t = 0 lo suelta.
Tenemos un cuerpo que parte del reposo impulsado por una fuerza que inicialmente vale k x0,
y que va disminuyendo a medida que el resorte se aproxima a su posición de equilibrio.
Es importante la siguiente idea: aunque la fuerza va disminuyendo la velocidad va
aumentando, porque la fuerza siempre es hacia adelante. Aún si la fuerza desapareciera, la
velocidad no tendría que disminuir. Una imagen que ayuda es pensar en cuando se empuja un
automóvil: se comienza aplicándole una fuerza grande para iniciar el movimiento, y a medida
que la velocidad aumenta se va disminuyendo la fuerza, pero mientras sea hacia delante, por
pequeña que sea, contribuirá con un pequeño aumento de la velocidad.
Bien, el caso es que la velocidad no aumentará tanto como si fuera una fuerza constante
(MRUV), pero necesariamente aumentará hasta que el cuerpo llegue a x = 0.
191

F v=0 t=0
velocidad si la fuerza
se hubiese mantenido x
vx (m/s) x0
constante
v1 0 < t < t1
F v
x
t (s)
t1
v1 t = t1

x = 0: posición equilibrio resorte

Fig. 7.14: Un resorte empuja un cuerpo hacia la posición de equilibrio


con una fuerza que disminuye, mientras la velocidad va aumentando.
A la izquierda gráfica cualitativa de v(t). A la derecha esquema de la
situación.

En el instante que denominaremos t1 en el cual el resorte alcanza su longitud de equilibrio (x


= 0), la fuerza exactamente se ha anulado y el cuerpo ha alcanzado la velocidad que llamamos
v1. Aunque esa es la posición de equilibrio, el cuerpo obviamente no puede quedarse allí, ya
que se está moviendo, y allí exactamente no hay fuerza que lo frene —y aunque la hubiera el
cuerpo seguiría avanzando, necesitaría un tiempo y una distancia para frenarse—.
Efectivamente eso es lo que sucede: el cuerpo pasa por la posición de equilibrio y comienza a
frenarse por acción de la fuerza elástica que crece negativamente a partir de allí. Esto significa
que al pasar la posición de equilibrio recién empieza a disminuir la velocidad, o sea: la
velocidad v1 es la máxima que alcanzará este cuerpo.
Luego el cuerpo deberá detenerse en algún lugar x2, ya que la fuerza que lo frena crece
mientras el cuerpo avanza.
Y este es un buen momento para interrumpir con una pregunta:
¿Dónde/cuándo se detendrá el cuerpo?
Elija la opción correcta y reflexione sobre todas ellas, antes de continuar leyendo.
a) Se detendrá cuando se termine su fuerza de avance.
b) Se detendrá cuando la fuerza (que es negativa) iguale a la velocidad (en valor absoluto).
c) Se detendrá cuando la fuerza del resorte (que es negativa) iguale a la fuerza del cuerpo
(en valor absoluto).
d) Se detendrá cuando el impulso aplicado por la fuerza de frenado (que es negativo) iguale
a la cantidad de movimiento m v1.
Son todas absurdas excepto la correcta, pero pueden ser tentadoras. Si encuentra algo de
tentador en a), b), o c), entonces usted debe revisar sus ideas más básicas. Al final de este
capítulo están las respuestas y comentarios.
192

No estamos en condiciones de determinar el valor de t1 ni de t2, pero sí de afirmar que se


llegará a un instante tal que Ix(t1  t2) = –m v1, y en ese instante será v2 = 0. Además es fácil
imaginar, por la simetría del proceso (más adelante podremos demostrarlo) que t2 – t1 = t1, y
que x2 = – x1.
Una vez que el cuerpo se detiene en x2 es claro que no puede permanecer allí porque el resorte
está estirado, aplicando una fuerza hacia el origen. De manera que el movimiento se reinicia
instantáneamente, ahora con velocidad creciendo negativamente, y se repite exactamente lo
mismo que ocurrió desde la partida, pero en sentido contrario, ya que la fuerza que aplica el
resorte es exactamente igual, salvo el signo, para el resorte estirado o comprimido. Así es que
en t3 = t2 + t1 el cuerpo pasará por la posición de equilibrio con v3 = – v1, y en t4 = 2 t2 = 4 t 1,
se detendrá por un instante en la posición inicial, para recomenzar y repetir exactamente todo
indefinidamente (en la suposición de no haber rozamientos ni influencias extrañas).
vx (m/s) x (m)
x0

t t
t1 t2 t3 t4 (s) t1 t2 t3 t4 (s)
x0
–v1
Fig.7.15: funciones v(t) y x(t) para una masa en el extremo de un resorte. Nótese cómo la
velocidad, es máxima justo cuando el móvil pasa por la posición de fuerza nula, x=0.

Este movimiento es periódico, de período T = 2 t2 = 4 t1; se denomina período, T, al tiempo


transcurrido en el cual todo se repite, y frecuencia, f, al número de veces que se repite cada
ciclo completo por unidad de tiempo:
1
f= (7.15)
T
Se denomina elongación a la posición con respecto a la posición de equilibrio (x para este
caso), y amplitud de la oscilación al máximo valor de la elongación (x0 para este caso).
Aún no podemos efectuar cálculos analíticos; aunque sabemos que el impulso aplicado por el
resorte en cada cuarto de período, desde la máxima elongación hasta la posición de equilibrio,
es igual a la cantidad de movimiento adquirida: I(0; t1 ) = p1 = m v1 , no estamos en
condiciones de calcular ese impulso, porque no conocemos la función Fx (t). Si la
conociéramos tal vez podríamos calcular el impulso como el área bajo la gráfica. Pero aunque
sabemos que Fx = k x , no conocemos la función x(t), de la cual lo único que sabemos es que
debe tener un representación gráfica como la de la figura 7.15.
También podemos determinar que, si aumentamos la masa del cuerpo, para igual posición
inicial, deberá tardar más en llegar a la posición de equilibrio, mientras que deberá tardar
menos si aumentamos la constante k del resorte, ya que eso haría que aplique fuerzas mayores.
Esto nos permite decir que el período aumentará con m, y disminuirá con k.
Aunque no tenemos las herramientas matemáticas para averiguar más detalles, esta
explicación cualitativa es suficientemente valiosa aún sin fórmulas y cálculos numéricos.
En el Anexo 7.1 veremos que las funciones x(t) y vx(t) mostradas en la figura 7.15, son
funciones seno o coseno, que se denominan funciones armónicas.
193

Pero a través de este tratamiento debe sernos posible analizar cualquier fuerza de tipo
restaurador (que empuja hacia una posición de equilibrio), aunque no sea exactamente
elástica (proporcional a la elongación), y debemos saber que siempre encontraremos que la
partícula sometida a esta fuerza realizará oscilaciones periódicas. En general la función x(t)
será más o menos parecida a una función armónica, sin serlo exactamente.
Por ejemplo: podemos pensar en la bolita de un péndulo, o en una bolita que rueda por la parte
más baja de una pista o canaleta curvada hacia arriba.

El movimiento de cualquier cuerpo sometido a una fuerza restauradora es


oscilatorio, y si la fuerza es elástica las oscilaciones son armónicas.

7.3.- Movimientos curvilíneos

Tiro oblicuo y caída libre.


Éste es un ejemplo de superposición de movimientos. Consideraremos un cuerpo de masa m
 
con cantidad de movimiento inicial arbitraria: p0  mv0 , sometido a partir de ese instante
inicial a una única fuerza constante, orientada verticalmente hacia abajo, de valor P = m g , la
fuerza ejercida por el campo gravitatorio (nos estamos limitando al caso ideal sin existencia
del aire).
Este caso se presta especialmente para aplicar la ley del impulso por componentes, para un
sistema de ejes fijos, ( x , y ) , horizontal el x , vertical hacia arriba el y .

Consideremos entonces: FResultante  ( 0 ;  mg) .

Fx = 0  vx (t) = vo x = cte.  MRU en x

ay =  m g / m =  g = cte  MRUV en y
Se aprecia que hay un comportamiento sencillo en la proyección sobre cada eje. El
movimiento del proyectil puede considerarse la superposición de dos movimientos simples
distintos:
Eje x :
 Fuerza nula  Movimiento uniforme
 Velocidad y cantidad de movimiento mantienen sus valores iniciales
 x(t) es una función lineal
Eje y :
 Fuerza constante  movimiento uniformemente variado, acelerado hacia abajo
 Velocidad y cantidad de movimiento varían linealmente con el tiempo. La
aceleración, vy /t , tiene exactamente el valor de la intensidad del campo
gravitatorio, independientemente de la masa del cuerpo que cae.
 y(t) es una función cuadrática
194

Veamos los aspectos notables que resultan de esto.

1.- Forma de la trayectoria


Como y es función cuadrática de t, y éste a su vez está ligado con x por una relación lineal,
entonces y debe ser función cuadrática de x, y eso corresponde a una parábola de eje vertical
(tanto para la función y(t), como la y(x).

Ejemplo desarrollado
Se arroja un proyectil con una velocidad de 60 m/s en una dirección que forma 60º con la horizontal.
Encuentre las funciones x(t), y(t), e y(x), y grafíquelas.
Desarrollo
Comenzamos definiendo que el lanzamiento o partida ocurre en t = 0 (se dispara un cronómetro en
ese instante), en el origen de los ejes x, y (el eje y se ubica verticalmente, positivo hacia arriba).
Las velocidades iniciales en cada eje son: v0x = 60 cos60º = 30 m/s; v0y = 60 sen60º  52 m/s.
Con esto tendremos: x(t) = 30 (m/s) t ; y(t)  52 (m/s) t – 4,9 (m/s2) t2 ; si ahora sustituimos t = x / 30 en
y(t), obtenemos: y(x)  1,733 x – 0,00544 (1/m) x2 .
Graficar es más fácil si ubicamos antes algunos puntos importantes: el tiempo para la altura máxima es
t1 = v0y / g = 5,3 s; con ese tiempo averiguamos x1  159m, y1  138 m. Por otra parte, y1 también se
puede obtener aplicando d = g t2/2, o también d = vy2/(2 g).
x (m) y (m)
x = 30 t y = 52 t – 4,9 t2 y (m)
318 138 y = 1,733 x – 0,00544 x2
100 138
200 100
100 50
t 20 t x
1 2 3 4 5 (s) 1 2 3 (s) 50 100 (m)
10,6 5,3 10,6 159 318

2.- Superposición de movimiento horizontal con vertical


Este movimiento es un claro ejemplo de independencia de los movimientos según diferentes
direcciones, las figuras siguientes tratan de destacarlo.
La figura 7.16 pretende destacar que lo que desciende un proyectil por acción únicamente de
la fuerza peso, además de ser independiente de la masa, es independiente de que esté
avanzando o no en sentido horizontal. Y de la misma manera, lo que avanza horizontalmente
mientras cae libremente, no es influido por esta caída. Estas afirmaciones tienen que ver con
las dudas de DESCARTES y MERSENNE enunciadas en el grabado que hemos presentado en los
primeros capítulos: si un cañón que está apuntado de manera exactamente vertical viaja
horizontalmente, ¿cuánto avanza horizontalmente un proyectil lanzado por este cañón? Ahora
respondemos sobre la base de las Leyes de la Dinámica: en ausencia de aire avanza
exactamente igual que si no hubiese salido del cañón.
195

Fig. 7.16: en negro se muestran las posiciones cada 0,05s de una bola que rueda uniformemente
sobre una mesa, y cae luego de llegar al borde. En blanco se muestra una bola que cae desde el
reposo por el eje y, comenzando su caída en el mismo instante en que lo hace la anterior, y otra
que continúa uniformemente en línea recta. La figura destaca que la bola que cae oblicuamente,
desciende (en el mismo tiempo) exactamente tanto como la que lo hace verticalmente, y avanza
exactamente tanto como lo hubiera hecho si hubiese continuado en línea recta. Los movimientos
de las bolas blancas, por otra parte, también pueden ser interpretados como las proyecciones del
movimiento de la bola negra sobre los respectivos ejes.

Experiencia sencilla
Coloque dos monedas justo al borde de una mesa, una de ellas, A, a unos 5 cm de la esquina, y la
otra, B, a 20 o 30 cm de la primera.
Luego consiga una regla o varilla rectilínea de unos 40 cm de longitud, a la cual se tratará de dar un
movimiento semicircular, de manera que deslizándose sobre la mesa le pegue a ambas monedas
haciéndolas caer simultáneamente.
Se trata de que una de las monedas reciba un impulso horizontal grande, y la otra pequeño, de
manera que la primera caiga a unos metros de la mesa, mientras la otra cae muy cerca, prácticamente
al pie de la mesa.
Para ello se recomienda sujetar la varilla de manera que pueda pivotear alrededor de un punto como
O, acomodarla en la posición 1, paralela al borde de la mesa de manera que toque a ambas monedas,
luego llevarla hasta la posición 2, y desde allí, pivoteando en O, girarla rápidamente para golpear las
monedas.
1
moneda B
2
B
mesa vista mesa vista
desde arriba moneda A
lateral A
O

Con un poco de práctica puede lograrse que la moneda B caiga a 2 o más metros de la mesa, mientras
la A lo hace prácticamente al pie de la misma. Lo que se pretende es comprobar, escuchando el golpe
contra el piso, que la caída de ambas monedas es simultánea independientemente de que una tiene
una gran velocidad horizontal y la otra no.
El sonido permite detectar lo que se busca con gran sensibilidad, y es posible idear muchas variantes
que mejoren la experiencia.

El tiro presentado en la figura 7.16 es un ―tiro horizontal‖, y no difiere esencialmente en nada


de cualquier tiro oblicuo. En la próxima figura 7.17 mostramos un tiro oblicuo cualquiera. La
196

figura 7.16 simplemente representa la parte de la figura 7.17 que continúa desde el instante en
que el proyectil pasa por la altura máxima.
y

Fig. 7.17: el movimiento parabólico


de un proyectil ideal es la exacta
superposición de un movimiento de
subida y bajada vertical, rectilíneo,
con aceleración constante, y un
movimiento horizontal uniforme.

También hay otra forma de descomponer el movimiento oblicuo de cualquier proyectil ideal.
La presentamos en la próxima figura 7.18.
C’

movimiento rectilíneo
uniforme del proyectil si
no actuase la gravedad
9s

Fig. 7.18: las esferas negras muestran posicio-


en

nes cada 1s de un proyectil ideal arrojado obli-


cuamente desde A. Se muestra cómo hubiera
libre

caída libre continuado uniformemente de no existir grave-


en 4s dad (Inercia). Además se muestra cómo, si B’ es
el punto hasta el cual lo hubiese llevado este
caída

desplazamiento ideal en 4 segundos, entonces


B’
una caída libre de 4s desde B’, comenzando allí
en reposo, lo restituye al exacto lugar B por el
cual el proyectil realmente pasa en t=4s. Lo
mismo se ilustra para el punto C , al cual llega el
B proyectil luego de 9s . Está claro que esto es
C válido para cualquier instante: el viaje del pro-
yectil sometido a la acción de la gravedad
puede pensarse como la superposición del
viaje sin gravedad, más la acción de la grave-
dad sobre un proyectil que hubiera partido
con velocidad inicial nula.
A
Vemos en esta figura que sería lícito decir que, con respecto al movimiento rectilíneo
uniforme que tendría el proyectil en ausencia de gravedad (según principio de inercia), se
halla en caída libre desde el mismo instante en que parte. Tanto mientras sube como mientras
baja, el proyectil cae libremente con respecto a la trayectoria rectilínea mencionada.
Esto ocurre (con las modificaciones debidas a la presencia del aire) en todos los proyectiles. A
veces se tiene la idea errónea de que los proyectiles disparados por armas de fuego recorren un
trecho en línea recta y luego comienzan a caer. Eso claramente no es así. Es muy difícil ver
estos proyectiles, y en general el observador se imagina que viajan en línea recta; pero en
realidad mientras viajan caen como cualquier piedra. Sucede que llegan tan rápidamente a
197

cualquier punto cercano que no tienen tiempo de caer mucho, y viajan en una trayectoria de
curvatura muy suave, casi imperceptible. No obstante, están cayendo desde el instante en que
abandonan el cañón del arma.
Veamos números en un ejemplo: una bala disparada a 500m/s recorre 100m en 0,2s. Una
piedra cae gt2/2  0,2 m en ese lapso; ¡y la bala también! La trayectoria de la bala parece
recta porque nadie percibe 0,2 m en 100 m; pero el encargado de calibrar la mira del arma, si
es un arma de precisión, sí tiene en cuenta la caída de 0,2 m.
Cuando se arroja una piedra ésta a lo mejor recorre 4 o 5 m en un lapso de 0,2 s, y fácilmente
se percibe la curvatura de esa trayectoria.

3.- Vector velocidad en los distintos puntos


En la siguiente figura se muestra el vector velocidad, tangente a la trayectoria, tiene una
componente horizontal constante, y una vertical variable. Un proyectil lanzado verticalmente
con velocidad inicial vAy, por ejemplo, llegaría hasta la misma altura ymáx porque vy es la
velocidad del movimiento proyectado sobre y, de subida y bajada en línea recta vertical. Por
otra parte, vx es la velocidad del movimiento uniforme que se proyecta sobre el eje x.
y B=0
ymáx B vB pA

C vCx
C IAB
vAy vA
vCy vC pB
IBC
En cada instante: pC
v  v 2x  v 2y Diagrama de cantidades
A vAx de movimiento

Fig. 7.19 : vector velocidad en tres puntos arbitrarios de la trayectoria ideal de un proyectil.
Los tres tienen exactamente la misma componente x, y la componente vertical que
corresponda para ser tangentes a la trayectoria. La velocidad en el punto más alto, B, es la
menor de todo el trayecto, y vale lo mismo que la componente x de la velocidad inicial: v mín
= vB = vAx= vA cosA . El diagrama de cantidades de movimiento confirma las mismas cosas.

4.- Análisis “normal-tangencial”


Lo que hasta aquí hallamos acerca de cómo varía la velocidad, también se obtiene
cualitativamente a partir descomponer la única fuerza actuante, el peso, en sus componentes
normal y tangencial.
Como se ve en la figura siguiente, es claro que la fuerza tangencial frena al movimiento hasta
el punto más alto, y lo acelera luego. Por otra parte, la fuerza normal curva la trayectoria.
Ambas componentes varían continuamente.
198

y
B vB

vA P C
FNC FTC
P vC

A FNA

FTA
P x

Fig. 7.20 : componentes normales y tangenciales del peso en distintos puntos de la


trayectoria de un proyectil. En el punto más alto, B, el peso sólo tiene componente
normal, que se confunde con él mismo.

Ejemplo desarrollado
Un inventor propone combatir incendios forestales soltando tanques llenos de agua desde aviones.
Los tanques se reventarían al chocar contra el suelo desparramando el agua en toda una zona, y se
decide poner a prueba la efectividad del método. Para ello un avión que vuela horizontalmente a 600
km/h a 400 m de altura suelta un tanque que se desea que caiga en un punto A.
Despreciando la influencia del aire, calcule cuántos metros antes de pasar sobre A debe soltarse el
tanque, y qué velocidad tiene éste cuando está por tocar tierra.
Desarrollo
Aplicamos la independencia de los movimientos verticales y horizontales. El tiempo que demora el
tanque en llegar al piso se calcula a partir de: 400 m = g t 2/2  t = (2 d / g)½  9,0 s.
En 9 s el avión avanza lo mismo que el tanque: x  v9 s  1500 m  el tanque debe soltarse 1500
m antes de pasar sobre el punto A (la velocidad del avión en m/s es: 6105m/3600 s  166,7 m/s).
La velocidad del tanque tendrá una componente x que será la misma velocidad del avión, y una

componente y que será (en valor absoluto) vy = g t  88,3 m/s: v  (166,7 m/s ; - 88,3 m/s). El módulo
es: v  188,6 m/s.

Movimiento circular uniforme


La trayectoria con forma de circunferencia se logra aplicando al móvil una fuerza normal
adecuada; para que sea recorrida uniformemente se requiere la ausencia total de fuerza
resultante tangencial, es decir fuerza resultante estrictamente normal. Ahora bien, una vez
establecido que la rapidez del movimiento se mantiene constante, es claro que para obtener
una circunferencia lo único que se requiere es mantener constante el valor de esta fuerza
normal (que es la resultante), pues ello curva uniformemente la trayectoria.
199

vectores p consecutivos

y vectores I = p py
consecutivos



(t) x px

R
Diagrama vectorial de
impulsos y cantidades
de movimiento
Fig. 7.21: a la izquierda se muestra la trayectoria indicando varias posiciones consecutivas del
móvil con los correspondientes vectores cantidad de movimiento y fuerza exterior aplicada. Los

mismos vectores p se indican en el diagrama de la derecha. Se ha sombreado el ángulo  entre

dos posiciones consecutivas y entre los correspondientes vectores p consecutivos para destacar
que son exactamente iguales.
El movimiento es uniforme si el ángulo central varía uniformemente, es decir si (t) es un
función lineal. El cociente entre lo que aumenta el ángulo central  y el tiempo transcurrido es
la velocidad angular, para la cual utilizaremos la letra griega  (omega):

 (7.16)
t
Notar que esta velocidad angular necesariamente es la misma con la cual cambia de dirección

el vector p , que es la que nos interesa para calcular la fuerza normal con (7.3) o (7.3’).
Para relacionar la velocidad angular con el radio de la curva, y la velocidad con que se la
recorre simplemente reemplacemos la definición de ángulo en radianes, ángulo = arco/radio
en (7.16) (usaremos en general l para el arco, es decir para la distancia recorrida a lo largo de
la trayectoria):
l
 R  1 l
t R t (7.17)
v

R
Ahora bien, ya sabemos que la fuerza debe orientarse hacia el centro de la circunferencia en
todo instante, y que debe mantener constante el módulo dado por (7.3’), F =  m v.
Sustituyendo en esta expresión a partir de (7.17), podemos tener las expresiones que más se
usan:
v2
F  mv  m
v
R
R (7.18)
  m v  m2 R
R
200

Y de éstas se puede obtener la expresión para el radio de la curva que seguirá un móvil que
viaja con cierta velocidad mientras se le aplique determinada fuerza transversal:
mv2
R (7.19)
F

Pueden obtenerse otras expresiones, útiles para determinados casos particulares.

De manera que como conclusión podemos decir que para mantener un movimiento circular
uniforme es necesaria la aplicación de fuerzas cuya resultante esté dirigida hacia el centro, y
tenga el valor dado por (7.18). Esta fuerza se denomina ―centrípeta‖, queriendo significar
hacia el centro.
Por acción-reacción, la persona o elemento que aplica esa fuerza al móvil sufre la acción de
una fuerza hacia afuera que le aplica el móvil a ella, llamada fuerza centrífuga, la cual, puesto
que acción y reacción tienen siempre idéntico valor, se calcula con las mismas expresiones
(7.18).
Es errónea la sensación de que sobre el móvil actúa la fuerza centrífuga: el móvil es desviado
de la línea recta por acción de una fuerza exterior dirigida hacia donde es la desviación, es
decir hacia el centro de la curva.
También es errónea la afirmación de que centrífuga y centrípeta se equilibran: cuando las
fuerzas se equilibran el movimiento es rectilíneo además de uniforme. Este es un claro
ejemplo de no equilibrio de fuerzas: sobre el cuerpo actúa una fuerza neta, la centrípeta, que lo
desvía continuamente. Si en un instante dado se suspende la aplicación de la fuerza sobre el
cuerpo (la centrípeta), desaparece en el mismo instante la fuerza centrífuga, y el móvil, libre

ya de fuerzas, continúa con el p que tenía en ese instante, constante a partir de allí: es decir
continúa por la tangente (figura 7.22).
Los pasajeros de un ómnibus que toma una curva tienden a irse hacia la pared del lado externo
porque tienden a continuar en línea recta, y no porque algo los empuje, a pesar de lo que a
ellos les parezca. La pared del ómnibus del lado externo de la curva los empuja hacia adentro,
haciéndolos viajar en una línea curva, y esa fuerza de interacción pared contra pasajero /
pasajero contra pared da origen a los apretujones, molestias y moretones que resultan de las
tensiones mecánicas que se desarrollan.

se corta el hilo p constante a


partir de que se
corta el hilo

fuerzas centrífugas
que aplica el hilo
tirando del centro vectores p consecutivos

fuerzas centrípetas
que aplica el hilo fuerzas centrífugas que
tirando del cuerpo aplica el cuerpo tirando del hilo

Fig. 7.22: ilustración de las fuerzas actuantes en el movimiento circular uniforme de un cuerpo
que gira sujeta por un hilo, en los instantes previos y posteriores a la ruptura del hilo. No se
considera la existencia de la gravedad.
201

Fig. 7.23: esquema de las fuerzas transversales aplicadas por el pavimento a los neumáticos de
un automóvil mientras viaja por una curva. La resultante de éstas es la fuerza centrípeta.

Ejemplo desarrollado 1
Considere el ejemplo desarrollado al comienzo de este capítulo: un automóvil de 1000 kg (incluida la
masa de los ocupantes) viaja por una carretera rectilínea horizontal a razón de 20 m/s. En el punto A la
carretera se curva suavemente hacia la izquierda, de manera que 10 m más adelante, en el punto B,
continúa en línea recta en una dirección que forma 5º con la anterior. En todo el proceso el conductor
regula la aplicación de fuerza motriz de manera de mantener constante el valor de la velocidad en 20
m/s (el valor de la fuerza de rozamiento, de 1,5 kN es equilibrado por la fuerza impulsora, mantenida
por el conductor también en ese valor).
a) Verifique que obtiene los mismos resultados aplicando las formulas correspondientes al movimiento
circular uniforme.
b) Explique qué debería hacer el conductor, y cómo serían las fuerzas actuantes si la carretera, luego
del punto B, en vez de enderezarse, continuara curvada uniformemente de la misma manera
constituyendo una circunferencia.
Desarrollo
a) Valen las mismas consideraciones hechas antes sobre la fuerza vertical (el peso, de 9800 N, está
equilibrado con la reacción normal del piso en todo momento), y sobre la tangencial (hay equilibrio
entre rozamiento y fuerza impulsora, ambas de 1,5 kN, en todos los tramos).
Ahora también decimos que en la curva debe haber una resultante no nula, que debe ser hacia el
centro de la curva (lo cual coincide con lo anteriormente hallado: normal a la trayectoria, horizontal,
hacia la izquierda), y el módulo debe estar dado por (7.18): F R = m v2 / R .
Debemos averiguar R, el radio de la curva que tiene la carretera. Para ello utilizamos que 5º  0,0873
rad, y dado que el ángulo en radianes arco / R, y que el arco AB es de 10 m de largo, obtenemos que
R  114 m.

5º 10 m
= 0,0873 R  114 m
R
R

A B 5º = 0,0873 rad

10 m

Así resulta FR  1000 kg(20 m/s)2/114 m  3,50103 N = 3,50 kN, lo cual confirma el resultado
anterior.
b) En este caso la trayectoria después de A sería una circunferencia de 114 m de radio, que el móvil
recorrería uniformemente a razón de 20 m/s. Para lograr esto el conductor simplemente debería
202

mantener la presión sobre el acelerador para que se mantenga constante la velocidad (con esto
continuaría actuando la fuerza impulsora de 1,5 kN equilibrando el rozamiento y anulando la resultante
tangencial), y mantener el volante girado adecuadamente para que el auto se mantenga sobre la
curva, con lo cual las ruedas recibirían constantemente del piso la fuerza hacia el centro de 3,50 kN.

Ejemplo desarrollado
Una persona revolea una piedra de 0,8 kg sujeta al extremo de un cordel de 2 m de longitud, de
manera que describe circunferencias horizontales uniformemente a razón de 0,8 vueltas por segundo.
Dibuje la situación. Calcule y dibuje las fuerzas actuantes sobre la piedra.

Desarrollo
Sobre la piedra sólo actúan la gravedad y el hilo, y dado que el movimiento es circular uniforme
horizontal, la resultante debe ser horizontal, constante, y apuntada hacia el centro del círculo. Esto
significa que el hilo aplica una fuerza vertical que equilibra al peso, y como se ve en la figura, una
horizontal que es la resultante.
S
L
Fh 

A FR
O
circunferencia en plano horizontal
P

De manera que el hilo no puede estar horizontal, y el centro de la circunferencia, O, no es el punto de


suspensión, S. El hilo debe formar cierto ángulo  con la vertical, tal que Fh cos = P = m g, y se
mueve describiendo un cono, por lo cual esto se conoce como “péndulo cónico”. Además la fuerza
resultante debe ser m 2 R, y también debe ser Fh sen.
De manera que deben cumplirse las ecuaciones:
R = OA = L sen ; m g = Fh cos ; Fh sen = m 2 R
Sustituyendo R en la tercera se tiene Fh = m 2 L (como si el hilo girase en un plano horizontal!), y
luego sustituyendo Fh en la segunda: m g = m 2 L cos, de manera que cos = g/(2 L)  9,80
(N/kg) / {[5,03 (1/s)]22 m}  0,194    78,82º ( en donde se utilizó  = 20,8 (1/s)  5,03 (1/s)
= 5,03 rad/s).
A partir de estos valores lo demás es inmediato:
P = 0,89,8 = 7,84 N ; Fh = 7,84/0,194 = 40,4 N ; R = 2sen78,82º = 1,96 m ; FR = 40,4sen78,82º
= 39,6 N (que se verifica que vale lo mismo que m 2 R).
Como reflexión final es interesante notar que a medida que aumenta la velocidad angular, se tiene que
cos 0, con lo cual   90º. A determinada velocidad, a simple vista puede parecer que el hilo
llega a la horizontal, pero en realidad los 90º exactos no se alcanzan nunca, y el hilo siempre describe
un cono.
203

Péndulos y planos inclinados.


Un péndulo ideal consiste en un cuerpo pequeño, asimilable a una partícula puntual de masa
m, suspendido de un hilo de longitud L. Sobre el cuerpo actúan la fuerza gravitatoria, o peso,

vertical, hacia abajo, de valor constante P = m g , y la fuerza del hilo, Fh orientada a lo largo
del hilo, de un valor por ahora desconocido.


m Fhilo sentido del
movimiento


P

Fig. 7.24: se muestran los vectores fuerza actuantes sobre el cuerpo en varias
posiciones sucesivas de un péndulo, en una pasada de izquierda a derecha. Nótese
 
como P es un vector totalmente constante, mientras que Fh varía en todas sus
características, pero manteniendo la orientación del hilo. Nótese también, una vez
más, que no hay ninguna fuerza hacia adelante aplicada sobre m más que las que
resultan de proyectar tangencialmente el peso.

Acción de las fuerzas tangenciales


La única de las dos fuerzas actuantes que tiene componente tangencial es el peso, de manera
que PT es la única que necesitamos considerar para decidir acerca de la rapidez de este
movimiento.
Así es que aplicamos (7.1), con FT = m g sen, y decimos: m g sen t = m v. Es decir que
la variación de la velocidad de este cuerpo en cada intervalo t es absolutamente
independiente de la masa del mismo.
En la próxima figura se muestran los elementos geométricos que debemos tener en cuenta.


dirección vertical



PT
 
 P
Fig. 7.25: fuerza tangencial en un péndulo. Obsérvese que el ángulo que forma el hilo con
la vertical es el mismo que forma el movimiento (es decir la dirección tangencial) en cada
instante, con la horizontal.
204

El cociente v /t, que es la aceleración tangencial del movimiento, resulta totalmente


independiente de la masa, depende solamente de la intensidad del campo gravitatorio y de la
inclinación de la trayectoria en cada instante:
v
 g sen (7.20)
t
Asimismo resultan independientes de la masa en este caso, tanto la velocidad que adquiere el
móvil luego de cierto intervalo cualquiera de tiempo, como la función (t), o cualquiera de las
funciones que indican la posición con respecto a cada eje.
Antes de seguir con el péndulo es importante advertir que estas conclusiones son válidas para
cualquier cuerpo que se desliza sin rozamiento, y sin más acciones motrices que el peso
por una pista de cualquier forma.
Dado que el rozamiento es la fuerza tangencial que aparece en la superficie de contacto
entre el móvil y la pista, la ausencia del mismo es sinónimo de que la pista no aplica fuerza
tangencial. Por lo tanto, en los casos en que la única otra acción sobre el cuerpo se deba a la
gravedad, la única fuerza tangencial actuante será la componente tangencial del peso, y para
estudiarla o describirla deberemos hacer siempre el mismo esquema geométrico, y siempre
obtendremos:
Fuerza tangencial resultante = m g sen
v
 g sen
t
Y en todos los casos llegaremos a la conclusión de que cualquiera de las funciones que sirve
para describir la posición del móvil a través del tiempo es independiente de la masa.
Por ejemplo en una calle con pendiente, todos los vehículos en buen estado que partan del
reposo o con igual velocidad, sin freno y sin motor, tardarán aproximadamente lo mismo en
recorrer la misma distancia, tanto si es pendiente abajo como si es pendiente arriba. Y llegarán
con la misma velocidad a los mismos lugares, independientemente de que sean bicicletas,
motocicletas, automóviles, o camiones cargados o descargados (para que estas afirmaciones
sean estrictamente ciertas hay que considerar algunos detalles pero, de todos modos, la idea
esencial es que la masa no influye directamente).
Otro ejemplo sería considerar una montaña rusa de los parques de diversiones y preguntarse si
es mejor que vaya cargada o descargada para que sea más rápida, o más lenta, o para que haya
seguridad de que no va a detenerse sin poder trepar alguna cuesta. Si el artefacto está en buen
estado, carece en absoluto de importancia que vaya lleno o descargado, cargado con flacos o
con gordos; siempre completará su circuito en el mismo tiempo, y trepará con la misma
seguridad por todas las cuestas.
Las figuras siguientes ilustran para algunos casos típicos.

P sen


 Fig. 7.26: única fuerza tangencial actuante
P
sobre el carrito de una montaña rusa ideal.
205

P sen = constante

 Fig. 7.27: fuerza tangencial en el plano in-


 clinado.
En este caso se tiene un movimiento rectilí-
neo uniformemente variado, con aceleración

v/t = g sen , independiente de m.

centro
de curvatura

P sen Fig. 7.28: deslizamiento ideal en una pista con


forma de arco de circunferencia de radio R
 ubicado en un plano vertical. Este movimiento,
 además de realizarse con velocidad indepen-
diente de la masa, es idéntico al movimiento

de un péndulo de longitud igual a R.

Por último, si se desea aplicar una fuerza externa a un móvil en algún caso similar a éstos, los
razonamientos acerca de la condición de equilibrio o cosas similares, en la dirección
tangencial deben centrarse en la necesidad de equilibrar, o superar, a esta fuerza de valor
Psen que estamos tratando aquí.

Ejemplo desarrollado.
Un ciclista de 70 kg está con su bicicleta de 15 kg en reposo en A en lo alto de una colina, y tiene dos
caminos para llegar al punto B, en una calle horizontal 20 m más abajo. El camino 1 es una recta
inclinada de 100 m de longitud que desemboca justo en B; el 2 tiene una bajada recta, de 50 m de
longitud hasta el punto C de la calle horizontal, seguido del trayecto horizontal restante CB, de 80 m de
longitud, como se muestra (visto desde arriba ACB no es rectilíneo, por eso es un poco más largo).
Suponiendo que el ciclista desciende sin pedalear y sin aplicar los frenos (y que no hay rozamientos
apreciables), averigüe, calculando lo que sea necesario, en cuál de los dos caminos adquiere mayor
velocidad, y en cuál llega antes al punto B.
A

20 m
 C  B

Desarrollo
Sabemos que para el descenso en línea recta, sin rozamiento y sin motor, la sola acción de la
componente tangencial del peso hace que cualquier cuerpo independientemente de su masa, adquiera
una aceleración a = g sen (en este caso  puede ser  o ). Al cabo de una distancia d partiendo del
reposo, con aceleración a, adquiere velocidad tal que v 2 = 2 a d = 2 g sen d = 2 g h (donde h es el
desnivel total, ya que h/d = sen).
206

Esto ya responde a una pregunta: la velocidad que adquiere la bicicleta es la misma en AB que en AC,
porque sólo depende del desnivel: v = (29,820)½ = 19,80 m/s, (y como veremos en el próximo
capítulo esto es muy general y tiene que ver con la conservación de la energía).
Ahora bien, el tiempo demorado en cada plano inclinado se puede calcular como t = d / vm, y dado
que vm = 19,8 / 2 = 9,90 m/s tanto para AB como para AC, tendremos: tAB = 10,10 s, y tAC = 5,05 s.
Ahora bien, la bicicleta que baja por AC, luego debe recorrer CB a la velocidad máxima, demorando
allí: 80 / 19,80 = 4,04 s, con lo cual, para el tramo ACB tarda 9,09 s, alrededor de 1 s menos que por
AB.

Acerca de las fuerzas normales


Las fuerzas normales tienen que ver con la curvatura de la trayectoria.
En el plano inclinado, la trayectoria es recta y no hay fuerza normal resultante. En ese caso
podemos prever que la reacción normal del plano equilibra exactamente a la componente
normal del peso, la cual vale Pcos .
reacciones del piso. Su resultante
equilibra a PNormal = P cos 

P cos 
Fig. 7.29: fuerzas normales en el plano
P  inclinado.

Cuando la trayectoria es curva, como en el caso del péndulo, debe haber además una
resultante con componente normal, centrípeta, de valor mv2/R. Como las componentes

normales existentes en este caso son: Fhilo , la cual actúa puramente en esta dirección, y la
componente normal del peso, de valor Pcos, entonces la resultante normal en general se
expresa como Fhilo  Pcos (ver figura 7.29), y no es cero, sino que como estamos diciendo,
vale m v2/ L.
Es decir:
mv 2
Fhilo = Pcos + (7.21)
L

Fh 1

máx
 Fh 2
Fh 1
Fh 2
Fig. 7.30: fuerzas normales en el péndulo. Se indican
PN1 también las fuerzas con las que el hilo tira del punto de

v2 suspensión. El subíndice 1 se refiere a la posición de
P reposo instantáneo, en la máxima elongación.

P
En la posición de reposo instantáneo, en las máximas elongaciones, tenemos v1 = 0 y por lo
tanto: Fhilo 1 = P cos1 .
207

Cuando la masa pasa con máxima velocidad por la posición más baja,  = 0 , tenemos la
máxima tensión del hilo. La fuerza resultante allí es hacia arriba y responsable de la curva de
la trayectoria según: Fhilo  P = m v 2/L.

NOTA PRÁCTICA.
En la vida práctica a veces es más fácil imaginar la fuerza centrífuga que la
centrípeta. Eso puede ser fuente de algunos errores, y hay que tener cuidado
para evitarlos.
Pero es interesante pensar, por ejemplo, que en el punto más bajo el hilo tiene la
máxima tensión porque allí tira de él la máxima fuerza centrífuga, además
del peso, según la expresión (7.21) : Fhilo 2 = P + m v22/L.

Ejemplo desarrollado
Un automóvil de 1000 kg (incluida la masa de los ocupantes) viaja por una carretera rectilínea
horizontal a razón de 20 m/s. En el punto A la carretera se curva suavemente hacia arriba, de manera
que 10 m más adelante, en el punto B, continúa en línea recta con pendiente positiva, formando 5º con
la horizontal.
Calcule la reacción normal del piso mientras el automóvil viaja horizontalmente, inmediatamente
después de pasar por A, y después de B, mientras viaja en línea recta por la pendiente.
¿Qué cambiaría si la pendiente (y la curva AB) fuera hacia abajo? ¿A qué velocidad las ruedas
dejarían de pisar el pavimento? ¿Qué sentirían los pasajeros?

v0 B
A 5º
10 m

Desarrollo
Este ejemplo ya fue desarrollado para una pista que se curva horizontalmente. Ahora podremos utilizar
los números de aquellos ejemplos, adaptándolos a esta situación.
Sabemos que la fuerza tangencial resultante debe ser nula siempre, y que la resultante normal (ahora
en el plano vertical) debe ser de FR = 3,49 kN. Sabemos también que este valor puede tanto obtenerse
del dato de que la inclinación cambia 5º en 10 m, como de que el radio de la curva es
aproximadamente 114 m.
De manera que inmediatamente después de pasar A, la reacción normal del piso debe valer: RN = PN +
FR  9,80 + 3,49  13,3 kN.
Ahora bien, en este caso en que la inclinación cambia poco, tendremos que a lo largo del tramo AB
puede despreciarse tanto la variación de la componente normal del peso, como la diferencia entre
proyectar sobre la dirección normal, o la dirección vertical, ya que PN = 9,80cos5º  9,76 kN (dado
que la pendiente es pequeña, la disminución resulta casi imperceptible, del 0,4 %).
Esto significa que podemos decir que la reacción normal del piso debe mantener aproximadamente
constante el valor aumentado de 13,3 kN a lo largo de todo el tramo, y durante los 0,5 s que dura, los
pasajeros sentirán un aumento (proporcional a la masa de cada uno) en la fuerza con que el asiento
los sostiene. Dado que esa fuerza es reacción a la que cada uno ejerce contra el asiento, los pasajeros
tendrán la sensación de un aumento (temporal) de peso.
208

En cambio en la dirección tangencial habrá una componente tangencial del peso, PT = 9,80sen5º =
0,854 kN, que deberán ser compensados con un aumento de 0,854 kN en la fuerza motriz, que deberá
pasar a valer 1,50+0,85 = 2,35 kN, para seguir manteniendo nula la resultante tangencial.
13,3 kN 9,76 kN
13,3 kN
9,80 kN
2,35 kN
1,50 kN
1,50 kN 1,50 kN
1,50 kN 1,50 kN

A B 9,80 kN
9,80 kN
9,80 kN 9,80 kN

Para el tramo posterior a B, el conductor deberá mantener este valor aumentado de la fuerza motriz
para que se pueda conservar la velocidad en 20 m/s.
Veamos ahora cuando la carretera se curva hacia abajo.
Ahora la fuerza resultante normal, entre A y B debe ser de 3,50 kN pero hacia abajo, para lo cual, debe
disminuir la reacción normal del piso: RN = PN  FR  9,80 – 3,50  6,30 kN. Por otra parte, en la
dirección tangencial la fuerza motriz debe disminuir en una cantidad igual a la componente tangencial
del peso (0,854 kN), ahora hacia delante después de B, o sea que debe pasar de 1,50 kN antes de A,
a 0,65 kN después de B.
Veamos ahora a qué velocidad las ruedas pierden contacto con el piso: debemos plantear que R N = 0,
y eso significa FR = 9,80 kN = m v2 / R  v = (R g)½  33,4 m/s.
9,80 kN
33,4 m/s
9,76 kN
33,4 m/s
1,50 kN 1,50 kN
1,50 kN
A 0,65 kN
B
9,80 kN 9,80 kN
9,80 kN
9,80 kN

A esa velocidad las ruedas pierden contacto con el piso, y el automóvil está en caída libre durante un
breve lapso. Mientras dure, ni el piso sostiene al vehículo, ni los asientos sostienen a los pasajeros,
quienes comienzan a sentir ingravidez. A más velocidad esto podrá durar cada vez más hasta que el
automóvil retome el contacto, lo cual podrá ocurrir cada vez más lejos.

Comentarios sobre las preguntas referidas al movimiento oscilatorio.


a) Un cuerpo no tiene ―fuerza de avance‖. Eso no existe. Fuerza es lo que el resorte le aplica,
en este caso tirando de él para frenarlo. Por Acción y Reacción el cuerpo tira del resorte hacia
adelante con una fuerza de exactamente la misma intensidad en todo momento.
b) Una fuerza nunca puede igualar a una velocidad, ya que son cosas de diferente naturaleza y
dimensión.
c) Vale el mismo comentario a).
d) Obviamente hay que aplicar la Ley del Impulso: m v2 = m v1 + Ix(t1t2) e igualar esta
expresión a cero.
209

ANEXO 7:

Movimiento oscilatorio armónico.


En el tratamiento del movimiento circular hemos recurrido a una manipulación esencialmente
geométrica de los vectores: hemos mostrado el vector velocidad tangente a la circunferencia
en cada lugar, y el vector fuerza apuntando hacia un costado perpendicularmente para lograr
que el móvil se desvíe continuamente de la línea recta. Para averiguar el módulo de este
vector fuerza hemos aplicado la Ley del Impulso, recurriendo para ello al dibujo de un
triángulo formado por los vectores correspondientes.
Ahora bien, las operaciones vectoriales que indica la Ley del Impulso, también pueden
hacerse analíticamente, con cada componente por separado, o sea, proyectando todos los
vectores sobre el eje x, y también, independientemente, sobre el y.
En ese caso se obtienen expresiones para cada eje, que son válidas independientemente de lo
que suceda en el otro eje. Así, un movimiento circular uniforme proyectado sobre un eje es un
movimiento oscilatorio, y podría no haber razones a priori para que estas oscilaciones estén
emparentadas con las oscilaciones elásticas, pero veremos que sí lo están, y su descripción nos
será de gran ayuda.

Descripción cartesiana del movimiento circular uniforme


Proyectaremos un movimiento circular uniforme sobre ejes cartesianos (x,y) con origen en el
centro de la circunferencia:
y
v vy v
vy

y(t) vx
vx Fx
Fy F Fy 

F
=t
x R y
vx Fx
x(t) x0 = R 
x

Fig. A7.1: proyección de un movimiento circular uniforme sobre los ejes cartesianos. Se muestran
 
los vectores F y v en una posición cualquiera sobre la trayectoria, con sus respectivas
componentes. Las mismas componentes se muestran también sobre cada eje, asociadas con
movimientos oscilatorios que serían proyección del movimiento circular. Separadamente se
muestran los triángulos necesarios para los detalles de la proyección sobre el eje x.

Analicemos en detalle para el eje x. A partir de los triángulos destacados en esta figura po-
dríamos obtener:
210

Fx vx x
  cos(t ) ;  sen (t ) ;  cos(t ) (A7.1)
F v R
De la última expresión, podemos obtener la expresión para x(t):

x(t) = R cos( t) (A7.2)

Ahora bien, si efectuamos el cociente entre las expresiones correspondientes, encontramos


que aunque Fx y x, dependen del tiempo, su cociente no lo hace:
Fx  F cos(t ) F
    con stant e negativa =  k
x R cos(t ) R
Donde k es el nombre que le damos a una constante positiva cuyo valor es k = F/R.
Vemos que el movimiento proyectado sobre el eje x se realiza bajo la acción de una fuerza
hacia el origen, de valor directamente proporcional a la distancia al mismo, que es
precisamente la ley de fuerza que da lugar a las oscilaciones elásticas.
Esto nos permite utilizar los elementos del movimiento circular para obtener propiedades de
las oscilaciones elásticas, sin recurrir a elementos de matemática más complejos.
Ahora decimos que esta constante de proporcionalidad es la constante k del resorte sujeto al
extremo del cual este cuerpo podría oscilar con la misma frecuencia de este movimiento
circular:
F m 2R
k   m 2 (A7.3)
R R
De donde, razonando al revés, decimos:
Si tenemos un cuerpo de masa m oscilando a lo largo del eje x en el extremo de un resorte de
constante elástica k, al estar sometido a una fuerza Fx =  k x, deberá realizar las mismas
oscilaciones que corresponden a proyectar sobre el eje x un movimiento circular uniforme de
radio R igual a la amplitud de la oscilación, y velocidad angular dada por:
k
 (A7.4)
m
Obviamente, este movimiento circular es imaginario, no existe más que como una ayuda para
visualizar su proyección coincidiendo con las oscilaciones que tratamos de explicar, en el
extremo del resorte.
De manera que la expresión de x(t) para la oscilación elástica, efectivamente debe ser la
función armónica (A7.2). El período de la oscilación, lógicamente, debe coincidir con el
tiempo demorado por el movimiento circular en completar una vuelta:
m 1 k
T  2 ; f  (A7.5)
k 2 m
Es importante notar que la frecuencia (o el período) sólo dependen de k y de m: el período
aumenta con m, que representa la inercia, y disminuye si aumenta k, que representa la dureza,
o rigidez, del resorte. Si a un cuerpo determinando, oscilando sujeto a un resorte determinado,
se le cambia la amplitud o la velocidad inicial, no cambiará el período.
Además, este movimiento circular imaginario también sirve para obtener vx(t) como
proyección de la velocidad tangencial sobre la circunferencia. Esto permite obtener fácilmente
relaciones como:
211

vmáx =  xmáx (A7.6)


que se justifica fácilmente si se tiene en cuenta que la velocidad con la que el cuerpo pasa por
la posición de equilibrio en la oscilación rectilínea, vmáx, es simplemente la velocidad lineal
del móvil en el movimiento circular, ya que se proyecta en su verdadera magnitud en los
instantes que corresponden. En la figura A7.1, esos son los instantes en los que el móvil cruza
el eje vertical.

NOTA: LAS FUNCIONES SENO Y COSENO.


Por último vale aclarar que si proyectamos el MCU sobre el eje y, también
encontraremos un movimiento rectilíneo oscilatorio de exactamente las
mismas características (para él también se cumplirán (A7.3, 4, 5, y 6)).
En cambio no se cumpliría (A7.2), ya que en el triángulo en el que x es el cateto
adyacente al ángulo , y es el cateto opuesto, y cumple con y/R = sen(), de
manera que:
y(t) = R sen(t) (A7.7)
Vemos que si la oscilación sobre un eje queda descripta por la función cos(t),
la oscilación sobre el otro queda descripta por sen(t). Es decir, ambas
oscilaciones tienen las mismas características físicas, ambas están descriptas
por funciones armónicas, y sólo difieren en los instantes en los que pasan por
los distintos lugares de su trayectoria: el movimiento proyectado sobre y pasa
por su máxima elongación cuando el proyectado sobre x pasa por el origen, y
viceversa.
Como conclusión general podemos decir que la elongación en una oscilación
elástica en función del tiempo, no importa cómo se llame, x(t), y(t), o de otra
forma, siempre estará dada por una función armónica, que indistintamente
puede ser ctesen(t), o ctecos(t) - y también podría ser una combinación de
ambas, si hubiésemos proyectado sobre cualquier diámetro oblicuo, pero no
entraremos en tanto detalle aquí.
Por último revisemos las características de las funciones sen(), y cos().

1
cos() sen()

½  2 (rad)
90º 180º 360º (grados)
-1

Fig. A7.2: Representación gráfica de las funciones armónicas:


sen(), y cos().

Según se muestra en la figura A7.2, ambas son similares, oscilan entre 1 y 1,


con la única diferencia de que la gráfica del seno es la del coseno corrida ¼ de
período (90º) hacia la derecha: la del coseno pasa por el máximo positivo en
=0, mientras que la del seno pasa por cero en =0, y pasa por su máximo
positivo en =90º.
212

Ejemplo desarrollado
Un cuerpo de masa 5kg está sujeto al extremo de un resorte de constante k=500N/m, sobre una
superficie horizontal sin rozamiento, etc. El cuerpo es desplazado de manera de estirar el resorte 4 cm,
y en t=0 se lo suelta.
Calcule el período, y la frecuencia de las oscilaciones que tienen lugar, escriba la función x(t) y
dibújela. Calcule también la velocidad máxima.

Desarrollo

kg.m
m 1
500 N / m s 2 1  10 s 1
  100  10  f   1,59  1,59Hz
5kg kg s 2 2 s
T = 1/f = 1/1,59 = 0,63s
En cuanto a la función x(t) , en una situación simplificada como es ésta sólo debemos elegir entre la
función seno y la función coseno. Para ello lo más fácil es mirar la condición inicial: ésta debe ser una
oscilación que comienza desde una máxima elongación positiva (x0=4cm), en t=0.
Y analizando cada función vemos que:
 La función seno comienza en cero (sen(0) = 0), y va aumentando durante el primer cuarto de
período. Por lo tanto es claro que no puede corresponder a nuestro caso.
 La función coseno comienza en uno (cos(0) = 1), y va disminuyendo durante el primer cuarto de
período. Es decir comienza en el máximo valor positivo, y ése es precisamiente el caso.
Por lo tanto corresponde elegir coseno.
x (cm) x(t) = 4cm × cos (10 (1/s) t )
4

1 t
0,1 0,5 (s)

4 T = 0,63s

Y por último, si se desea conocer la velocidad máxima, que es la que siempre tendrá el móvil al pasar
por la posición de equilibrio, se puede aplicar (A6.6): vmáx =  xmáx = 10 [1/s] × 4cm = 40cm/s .

Aplicación: Cálculo del período de un péndulo ideal


Consideremos una oscilación de muy pequeña amplitud. El movimiento limitado a un arco tan
pequeño no se distinguirá
esencialmente de un movimiento
rectilíneo. Si ubicamos un eje
cartesiano horizontal fijo, x, con
origen en la parte más baja de la
trayectoria, las componentes
tangenciales de todos los vectores L Fig. A7.3: oscilación de un péndulo
involucrados coincidirán con las en condición de “pequeña amplitud”.
correspondientes componentes x . A los fines del análisis tangencial,
puede considerarse que el movimien-
Elegimos x positivo hacia la x to ocurre en el eje x .
derecha. La fuerza tangencial, que -xmáx xmáx
x=0 x(t)
213

ahora es Fx, vale P sen = m g sen , y se orienta hacia x = 0; si escribimos sen = x/L,
entonces obtenemos que la fuerza obedece a la misma ley que en el caso del resorte:
x  mg 
Fx  mg    x(t) (A7.8)
L L
ctek

Vemos que en esta aproximación la masa oscila a lo largo del eje x exactamente como si
hubiese un resorte de constante elástica k = mg/L.
A través de esta conclusión, podemos trasladar cualquiera de las relaciones referidas al
resorte, simplemente haciendo corresponder los elementos de los dos movimientos. Por
ejemplo, si reemplazamos k = mg/L en la expresión (A7.5) para el período de las
oscilaciones elásticas obtenemos:

m L
T  2  2 (A7.9)
mg g
L
era
Esta expresión es la que se conoce como 3 ley del péndulo, e indica que el período de estas
oscilaciones es independiente de la masa, tal cual debía ser, según hemos dicho al estudiar el
péndulo.
Debemos decir dos cosas importantes de esta expresión:
 Si bien la expresión es válida estrictamente para oscilaciones de pequeña amplitud, en la
práctica sirve muy bien para oscilaciones de cualquier amplitud. Las diferencias sólo
pueden registrarse midiendo con muy buena precisión.
 Esta expresión nos provee de un método cómodo y preciso para determinar el valor de la
intensidad del campo gravitatorio. La medición del período se puede hacer con gran
precisión simplemente dejando transcurrir muchos períodos (sólo hay que contar bien). La
longitud debe medirse con cuidado.

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