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La Verdad Presente

Vi la necesidad especial que tienen los mensajeros de velar y detener todo fanatismo
dondequiera que se levante. Satanás está apremiando por todos lados, y a menos que seamos
vigilantes al respecto, y tengamos los ojos abiertos para ver sus lazos y trampas, y llevemos
puesta toda la armadura de Dios, los dardos de fuego del maligno nos alcanzarán. Son muchas
las preciosas verdades que contiene la Palabra de Dios, pero es “la verdad presente” lo que
el rebaño necesita. He visto el peligro que existe de que los mensajeros se desvíen de los
puntos importantes de la verdad presente para espaciarse en temas que no tienden a unir el
rebaño ni santificar el alma. En esto, Satanás aprovechará toda ventaja posible para
perjudicar la causa. { PE 63.1; EW.63.1 }

Pero los temas como el santuario, en relación con los 2300 días, los mandamientos de Dios y
la fe de Jesús, son perfectamente adecuados para explicar el movimiento adventista pasado
y cuál es nuestra posición actual, establecer la fe de los que dudan, y dar certidumbre al
glorioso futuro. He visto con frecuencia que éstos eran los temas principales en los cuales
deben espaciarse los mensajeros. { PE 63.2; EW.63.2 }

Cualquiera que sea el progreso intelectual de un hombre, no debe


pensar por un momento que no necesita escudriñar cabal y
continuamente las Escrituras para obtener mayor luz. Como pueblo
somos llamados individualmente a ser estudiantes de la profecía.
Debemos velar con fervor para notar cualquier rayo de luz que Dios
nos presente. Debemos discernir los primeros reflejos de la verdad;
por medio de un estudio acompañado de oración, podremos obtener
una luz más clara, para comunicarla a otros. { 2JT 313.2; 2TT.313.2 }

Cuando los hijos de Dios se sienten cómodos y satisfechos con su


ilustración presente podemos estar seguros de que él no los
favorece. Es su voluntad que avancen siempre, para recibir la
abundante y siempre creciente luz que resplandece para ellos. La
actitud actual de la iglesia no agrada a Dios.

Ha penetrado en ella una confianza propia que ha inducido a sus


miembros a no sentir necesidad de más verdad ni de mayor luz.
Estamos viviendo en un tiempo en que Satanás trabaja a diestra y
siniestra, delante y detrás de nosotros; sin embargo, como pueblo
estamos dormidos. Dios quiere que se oiga una voz que despierte a
su pueblo para que obre. { 2JT 313.3; 2TT.313.3 }

Los enemigos de la verdad presente han estado tratando de abrir la puerta del lugar santo, que
Jesús cerró, y de cerrar la puerta del lugar santísimo, que él abrió en 1844, donde está el arca
que contiene las dos tablas de piedra en las cuales fueron escritos por el dedo de Jehová los
diez mandamientos. { PE 43.1; EW.43.1 }

En este tiempo de sellamiento Satanás está valiéndose de todo artificio para desviar de la
verdad presente el pensamiento del pueblo de Dios y para hacerlo vacilar. Vi una cubierta
que Dios extendía sobre su pueblo para protegerlo en tiempo de aflicción; y toda alma que se
hubiese decidido por la verdad y fuese de corazón puro había de ser cobijada por la cubierta
del Todopoderoso. { PE 43.2; EW.43.2 }
“Y EDIFICARÁN los desiertos antiguos, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán
las ciudades asoladas, los asolamientos de muchas generaciones.” “Y serás llamado reparador
de portillos, restaurador de calzadas para habitar.” Isaías 61:4; 58:12. Estas palabras de la
Inspiración señalan a los creyentes en la verdad presente la obra que debe hacerse ahora en la
educación de nuestros niños y jóvenes. Cuando la verdad para estos últimos días llegó al
mundo en la proclamación de los mensajes del primero, segundo y tercer ángeles, se nos
mostró que en la educación de nuestros niños debía introducirse un orden de cosas diferente;
pero ha llevado mucho tiempo el comprender qué cambios deben hacerse. { 2JT 409.1;
2TT.409.1 }

Si pudiese beneficiarnos el satisfacer nuestro deseo de comer carne, no os dirigiría esta


súplica; pero sé que ello es imposible. Los alimentos preparados a base de carne perjudican la
salud física, y debemos aprender a vivir sin ellos. Los que están en situación de poder seguir un
régimen vegetariano, pero prefieren seguir sus propias inclinaciones en este asunto, comiendo
y bebiendo como quieren, irán descuidando gradualmente la instrucción que el Señor ha dado
tocante a otras fases de la verdad presente, perderán su percepción de lo que es verdad y
segarán con toda seguridad lo que hayan sembrado. { 9TI 125.4; 9T.156.3 }

En un sentido muy especial, los adventistas del séptimo día han sido colocados en el mundo
como centinelas y transmisores de luz. A ellos ha sido confiada la tarea de dirigir la última
amonestación a un mundo que perece. La Palabra de Dios proyecta sobre ellos una luz
maravillosa. Una obra de la mayor importancia les ha sido confiada: proclamar los mensajes
del primero, segundo y tercer ángeles. Ninguna otra obra puede ser comparada con ésta y
nada debe desviar nuestra atención de ella. { Ev 92.3; Ev.119.3 }

Las verdades que debemos proclamar al mundo son las más solemnes que jamás hayan sido
confiadas a seres mortales. Nuestra tarea consiste en proclamarlas. El mundo debe ser
amonestado, y el pueblo de Dios tiene que ser fiel a su cometido... { Ev 92.4; Ev.120.1 }

¿Esperaremos hasta que los juicios de Dios caigan sobre el pecador para decirle cómo
evitarlos? ¿Dónde está nuestra fe en la Palabra de Dios? { Ev 92.5; Ev.120.2 }

¿Debemos ver realizadas las cosas anunciadas para creer en lo que él nos ha dicho? En claros y
distintos rayos, nos ha llegado la luz, enseñándonos que el gran día está “a las puertas”.
Leamos y comprendamos antes que sea demasiado tarde.—Joyas de los Testimonios 3:288,
289 (1909). { Ev 92.6; Ev.120.2 }

La proclamación de los mensajes del primero, del segundo y del tercer ángel ha sido
establecida por la Palabra inspirada. No debe alterarse ni la parte más mínima. Ninguna
autoridad humana tiene más derecho de cambiar la ubicación de estos mensajes que la que
posee para sustituir el Antiguo Testamento por el Nuevo. El Antiguo Testamento es el
Evangelio expresado en figuras y símbolos. El Nuevo Testamento es la realidad. El uno es tan
esencial como el otro. El Antiguo Testamento presenta lecciones provenientes de los labios de
Cristo, y esas lecciones no han perdido su fuerza en ningún detalle. { 2MS 120.1; 2SM.104.2 }

El primer mensaje y el segundo se dieron en 1843 y 1844, y ahora estamos bajo la


proclamación del tercero; pero aun ahora hay que seguir proclamando los tres mensajes.
Ahora es tan esencial como en cualquier tiempo pasado que se los repita a los que están
buscando la verdad. Debemos hacer resonar su proclamación mediante la pluma y la voz;
debemos mostrar su secuencia y la aplicación de las profecías que nos conducen al mensaje
del tercer ángel. NO PUEDE HABER UN TERCER MENSAJE SIN UN PRIMERO Y UN SEGUNDO. Debemos
proclamar al mundo estos mensajes mediante publicaciones y conferencias que muestren en
el ámbito profético las cosas que han sido y las que serán. { 2MS 120.2; 2SM.104.3 }

El libro que fue sellado no fue el Apocalipsis, sino la porción de la profecía de Daniel que se
refería a los últimos días. La Escritura dice: “Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro
hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará”. Daniel
12:4. Cuando se abrió el libro se proclamó: “El tiempo no será más”. Véase Apocalipsis 10:6.
Ahora ha sido abierto el libro de Daniel, y la revelación hecha por Cristo a Juan debe llevarse a
todos los habitantes de la tierra. Mediante el aumento del conocimiento debe prepararse a
un pueblo para que resista en los últimos días. { 2MS 120.3; 2SM.105.1 }

Luego me fueron señalados algunos que están en gran error al creer que tienen el deber de ir a
la vieja Jerusalén, y piensan que tienen una obra que hacer allí antes que venga el Señor.
Véase el Apéndice. Una opinión tal tiende a apartar la mente y el interés de la obra que
actualmente hace el Señor bajo el mensaje del tercer ángel; porque los que piensan que
todavía tienen que ir a Jerusalén fijarán sus pensamientos en esto, y privarán de sus recursos a
la causa de la verdad presente para transportarse a sí mismos y llevar a otros allí. Vi que una
misión tal no produciría ningún beneficio real, que se necesitaría mucho tiempo para conseguir
que unos pocos judíos crean en el primer advenimiento de Cristo, y mucho más para que crean
en el segundo advenimiento. Vi que Satanás engañó gravosamente a algunos con respecto a
esto; y que en toda esta tierra hay almas que podrían recibir ayuda y ser inducidas a guardar
los mandamientos de Dios, pero se las está dejando perecer. También vi que la vieja Jerusalén
nunca será edificada; y que Satanás estaba haciendo cuanto podía para extraviar en estas
cosas a los hijos del Señor ahora, en el tiempo de reunión, a fin de impedirles que dediquen
todo su interés a la obra actual de Dios e inducirlos a descuidar la preparación necesaria para
el día del Señor. { PE 75.2; EW.75.2 }

Satanás está trabajando para que se repita la historia de la nación judía en la experiencia de
quienes pretenden creer la verdad presente. Los judíos tenían el Antiguo Testamento, y se
creían expertos conocedores de él. Pero cometieron un terrible error. Consideraron que las
profecías que se refieren a la gloriosa segunda venida de Cristo en las nubes de los cielos
aludían a su primera venida. Como no vino de acuerdo con lo que ellos esperaban, se alejaron
de él. Satanás conocía la mejor forma de atrapar en sus redes a estos hombres, y de
engañarlos y destruirlos... { 2MS 127.1; 2SM.111.1 }

Ese mismo Satanás trabaja actualmente para debilitar la fe del pueblo de Dios. Hay personas
que están listas para apoderarse de cada idea novedosa. Las profecías de Daniel y Apocalipsis
son mal interpretadas. Estas personas no consideran que la verdad ha sido establecida en el
momento preciso por los mismos hombres a quienes Dios guiaba para que llevaran a cabo
esta obra especial. Estos hombres siguieron paso a paso el cumplimiento de las profecías, de
modo que los que no han tenido una experiencia personal en esta obra deben aceptar la
Palabra de Dios y creer “en la Palabra de ellos”, de los que han sido conducidos por el Señor
en la proclamación de los mensajes del primero, del segundo y del tercer ángel. Estos
mensajes, cuando se los recibe y se obra de acuerdo con ellos, llevan a cabo su obra de
preparar a un pueblo que permanezca en pie en el gran día de Dios. Si investigamos las
Escrituras para confirmar la verdad que Dios ha dado a sus siervos para el mundo,
llegaremos a proclamar los mensajes del primero, del segundo y del tercer ángel. { 2MS
127.2; 2SM.111.2 }
Es cierto que hay profecías que aún deben cumplirse. Pero repetidamente se ha llevado a cabo
una obra errónea, y ésta continuará efectuándose por aquellos que procuran encontrar una
nueva luz en las profecías, y que comienzan a apartarse de la luz que Dios ya ha dado. Los
mensajes de Apocalipsis 14 son los que servirán para probar al mundo; constituyen el
Evangelio eterno, y deben hacerse resonar por todas partes. Pero el Señor no pone sobre
aquellos que no han tenido experiencia en su obra la responsabilidad de realizar UNA
NUEVA EXPOSICIÓN DE LAS PROFECÍAS que él, mediante el Espíritu Santo, ha revelado a sus
siervos escogidos para que las expliquen. { 2MS 127.3; 2SM.111.3 }

Mientras Ud. sostiene firmemente el estandarte de la verdad y proclama la ley de Dios, que
cada alma recuerde que la fe de Jesús se relaciona con los mandamientos de Dios. Al tercer
ángel se lo presenta volando en medio del cielo, y proclamando en alta voz: “Aquí está la
paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”.
Apocalipsis 14:12. Los mensajes del primero, del segundo y del tercer ángel se relacionan
entre sí. No es posible apagar las evidencias de la verdad permanente y sempiterna de estos
grandiosos mensajes, que significan tanto para nosotros, que han despertado una oposición
tan intensa del mundo religioso. Satanás procura constantemente arrojar su sombra diabólica
sobre estos mensajes para que el pueblo remanente de Dios no discierna con claridad su
importancia, su tiempo y su lugar; pero éstos siguen teniendo vigencia, y han de ejercer su
poder sobre nuestra experiencia religiosa mientras dure el tiempo. { 2MS 134.1; 2SM.117.2 }

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