UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DEL TÁCHIRA

VICERRECTORA ACADÉMICO
DECANATO DE DOCENCIA.
DEPARTAMENTO DE ARQUITECTURA.
ASIGNATURA: DISEÑO Y ARQUITECTURA I.
SEMESTRE 2019-1

¿Ser o no ser? ¿habitar o no habitar?

No debemos permitir el desgaste de las palabras y más si tienen tanto renombre en

cada área determinada como lo es en este caso la Arquitectura, debemos ver y enaltecer el
hecho de habitar y es allí donde el ser humano va creando una envolvente, una segunda
piel protectora que permite la posibilidad de existir y vivir plenamente; a esta segunda piel
podemos denominarla como Arquitectura un espacio creado a imagen y semejanza del
hombre para que este sobreviva
Pareciera que conciliar el habitar, con el ser humano y con lo poético es una tarea
metafísica, una consigna que se resuelve únicamente en el plano teórico de la filosofía.
Entonces nos preguntamos con Heidegger ¿de qué modo el habitar humano puede estar
fundado en lo poético?, se nos hace que esto sólo puede admitirlo el que está al margen de
lo real, como objeto y no como presencia. Se le está dando una dimensión muy distinta al
habitar, pues como pronuncia Hölderlin: "poéticamente habita el hombre", no significa que lo
poético sea un ornamento de la palabra, más bien hay primordialmente un poetizar, y así
permite que el habitar recupere su esencia, ya que éste es un rasgo fundamental del estar
"poetizar es propiamente dejar habitar", aún más, poetizar es saber escuchar, dado que hay
una instancia misteriosa del lenguaje que precede a todo quehacer humano, y por lo tanto
se expresa con anterioridad al habla.
Debemos resaltar que no solamente el hombre tuvo la necesidad de crear para
sobrevivir a todos los factores del mundo, aquí es donde los arquitectos entraron con manos
a la obra intentando siempre poder solventar todo, cualquier necesidad del ser humano y no
solo eso, le estaríamos agregando el sustento filosófico que todo proyecto lleva. Es Vitruvio
el primero en entender al arquitecto como un técnico de la edificación, pero también como
un artista capaz de entender aquello que construye. Le Corbusier también establece que el
origen está en la casa. La casa es el espacio mínimo en el que ha de poder desarrollarse
una rica experiencia vital en cualquier contexto urbano; pero también con el espacio
moderno se basa en medidas, posiciones y relaciones. Es cuantitativo; se despliega
mediante geometrías tridimensionales, es lógico, científico y matemático; es una
construcción mental.
 Viéndola desde cada cabeza la arquitectura puede ser lo que nos planteemos,
ciencia, arte, entre otros. Pero por supuesto que toda disciplina requiere de algo
fundamental, como lo es práctica y teoría, nunca debemos abandonarlas ellas siempre
serán las encargadas de nuestro avance en la vida como arquitectos. Dicho por Le
Corbusier (Vers une Architecture, 1923) "La arquitectura está más allá de los hechos
utilitarios. La arquitectura es un hecho plástico. La arquitectura es el juego sabio, correcto,
magnífico de los volúmenes bajo la luz. Su significado y su tarea no es sólo reflejar la
construcción y absorber una función, si por función se entiende la de la utilidad pura y
simple, la del confort y la elegancia práctica. La arquitectura es arte en su sentido más
elevado, es orden matemático, es teoría pura, armonía completa gracias a la exacta
proporción de todas las relaciones: ésta es la "función" de la arquitectura."

Siempre será aquella que nos proteja, que sea nuestra cobija, estamos rodeados de
ella, inmersos en ella e influencia dos por ella, desde nuestro nacimiento hasta nuestra
muerte. Por supuesto que es importante mencionar que a lo largo de la trayectoria de lo que
ha sido la arquitectura ha evolucionado bastante y han sido muchas las tendencias que hoy
en día podemos resaltar, viéndolo como que no solo se cumple una necesidad, sino que
también se pueden cumplir caprichos o deseos de acuerdo a una tendencia que un usuario
desee en su vivienda, donde todo no es tendencia, también debemos asegurar durabilidad o
mejor dicho que cada diseño, cada proyecto posea un valor atemporal bien marcado, buena
ubicación, minimizar el mayor uso de energía, conservar el paisaje, entre otros muchos
factores que influyen, recordemos que esto es trabajo de arquitecto-usuarios todo con
objetivos de cambiar para bien.

Especial interés tiene en la poesía, sobre todo si se compara con la arquitectura, su

relación con la luz. En poesía la luz –su imagen, claro, la que más ilumina– es siempre
parpadeo, siempre un logro transitorio, algo que se arranca trabajosamente a la oscuridad
para matar el hambre urgente con uno de aquellos dorados panecillos. La mejor imagen
poética, aunque se nos presente iluminada, en el fondo padece una severa fotofobia. El
poeta no trabaja con luz, en la luz. El poeta trabaja a plena oscuridad. Todo parpadeo que le
es sustraído a la Señora, tiene por necesidad su negra e inmensa contraparte. Aquí no hay
simetría posible. Una temporal ráfaga de luz sólo es posible si emergiendo de un continuo
oscuro del que se ofrece una noticia carísima: la poética, la única que puede aspirar a un
ápice de veracidad. Cuando el poeta sale de la oscuridad con su esplendente bolsita del
todo abierta, esperemos deslumbrada y regalada pacotilla; porque es en cofres con cierto
recato de luz donde lucen las verdaderas pepitas. Estas son las “migajas” esenciales. Todo
lo hace el poeta por ellas, por su capacidad para meter sentido donde no lo hay

Autor: Sanchez, María jose

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