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POBRE DE MI

Se habla de "temperamento negro u oscuro" para referirse al Maestro


Melancólico. Es el más exquisito de todos los temperamentos porque es un
perfeccionista analítico con tendencia al autosacrificio y emocionalmente
hipersensible. Nadie como él para apreciar las artes. Inclinado por naturaleza a
ser introvertido, su humor es cambiante porque habitualmente lo dominan sus
emociones. A veces su disposición de ánimo lo lleva hasta el éxtasis y lo hace
actuar como un extrovertido. Pero en otras ocasiones anda triste y deprimido y,
durante esos períodos. se retrae y se vuelve antagónico en grado sumo. El
señor Melancolía es un amigo fiel. pero a diferencia del señor Sanguíneo, le
cuesta hacer amigos. No toma la iniciativa para saludar a la gente y espera
más bien que sean las otras personas las que lo busquen a él. Tal vez sea el
de conducta más responsable de todos los tipos temperamentales, porque sus
tendencias perfeccionistas no le permiten desentenderse de sus obligaciones ni
dejar librados a su suerte a los que dependen de él. Su natural reticencia no
debe interpretarse como falta de apego a la gente. Al igual que todos nosotros,
no sólo aprecia a las personas sino que anhela ser querido por ellas. Algunos
desengaños que pueda haber experimentado lo hacen renuente a tomar a las
personas por lo que son; por eso se muestra desconfiado cuando las personas
se le aproximan o cuando lo colman de atenciones. Su excepcional capacidad
analítica le permite diagnosticar con toda precisión los obstáculos o peligros
que pudiese haber en cualquier proyecto en cuya planificación haya
intervenido. Esto contrasta en forma radical con la persona colérica que
raramente se toma el trabajo de meditar con anticipación en los problemas o
dificultades que pudieran presentarse, sino que confía en su capacidad para
habérselas con cualquier problema que se plantea. Esta característica lo hace
reticente a iniciar algún nuevo proyecto y es capaz de provocar un conflicto con
los que quieren hacerlo. Ocasionalmente, cuando está en una de sus venas de
éxtasis emocional o de inspiración, puede crear una gran obra de arte o
producir una acción genial, seguido, a menudo, de períodos de gran depresión.
Habitualmente el señor Melancólico encuentra sentido a la vida a través del
sacrificio personal. Pareciera que siente el placer de estar triste, y con
frecuencia elige una difícil vocación que entrañe un gran sacrificio personal.
Una vez tomada la decisión, tiende a ser concienzudo y persistente en la
prosecución del objetivo, y es casi seguro que lo hará a la perfección. Ninguno
de los tipos temperamentales tiene tanto potencial natural como el melancólico,
cuando es vigorizado por el Espíritu Santo. Pertenecen al grupo de los
melancólicos muchos de los grandes artistas, músicos, ínventores, filósofos,
educadores y teóricos en general, Es interesante constatar que muchos de los
más sobresalientes personajes de la Biblia eran predominantemente
melancólicos o con una fuerte tendencia melancólica, tales como Moisés, Elías,
Salomón, el apóstol Juan y muchos otros.
1 Reyes 19

Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había
matado a espada a todos los profetas. 2 Entonces envió Jezabel a Elías un
mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a
estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos. 3 Viendo,
pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que
está en Judá, y dejó allí a su criado.
4
Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un
enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues
no soy yo mejor que mis padres. 5 Y echándose debajo del enebro, se quedó
dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate,
come. 6 Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las
ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse. 7 Y
volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y
come, porque largo camino te resta. 8 Se levantó, pues, y comió y bebió; y
fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta
Horeb, el monte de Dios.
9
Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de
Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? 10 Él respondió: He sentido un
vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado
tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y
sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida. 11 Él le dijo: Sal fuera, y
ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un
grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante
de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto;
pero Jehová no estaba en el terremoto. 12 Y tras el terremoto un fuego; pero
Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado. 13 Y
cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la
puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí,
Elías? 14 Él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos;
porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han
matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para
quitarme la vida. 15 Y le dijo Jehová: Ve, vuélvete por tu camino, por el desierto
de Damasco; y llegarás, y ungirás a Hazael por rey de Siria. 16 A Jehú hijo de
Nimsi ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola,
ungirás para que sea profeta en tu lugar. 17 Y el que escapare de la espada de
Hazael, Jehú lo matará; y el que escapare de la espada de Jehú, Eliseo lo
matará. 18 Y yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se
doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron.

Veamos las debilidades de un melancólico:

Susceptible: Se toca por todo.


Cambiante: Un día está en la cima y al otro se siente lo peor.
Crítico: Como es demasiado detallista, puede llegar a criticar lo que los demás
hacen
Negativo: Cuando sucede algo bueno, suele estar pensando cuándo será el
momento en que se acabe la felicidad.
Antisocial: le cuesta hacer amigos. No toma la iniciativa para saludar a la
gente y espera más bien que sean las otras personas las que lo busquen a él.
A veces pasa por mal educado.
Confuso: Al ser tan analítico, puede ser reticente a iniciar algún nuevo
proyecto y es capaz de provocar un conflicto con los que quieren hacerlo. (Le
falta fe a veces porque se limita a ver lo natural)
Vengativo: Le cuesta perdonar a las personas que lo dañan. Como es tan fiel,
pero tan tocado a la vez, le cuesta perdonar. Eso lo puede llevar a ser muy
vengativo
Inflexible: Cuando se decide por algo, no hay quien lo saque de eso. Tiene un
método y cuando lo sacan de ese método, es molesto. Para él o ella, si se dijo
sí, es sí. No hay tal vez.
Egoísta: En el sentido de que cuando se centra en su dolor, difícilmente mire a
su alrededor. Su dolor es más grande que el de cualquier ser humano.

Cómo contrarrestar todo esto:


1. No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el
seno de los necios. Eclesiastés 7:9
No te des prisa en tu espíritu a sentirte ofendido, porque el ofenderse es lo que
descansa en el seno de los estúpidos

Debo entender que no siempre la gente quiere ofenderme. Aún así, debo
convertirme en un experto en no ofenderme.
(Cuando la Pastora se olvidó de mi en Warnes)
2. Santiago 1:5-8

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da


a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 6 Pero pida con
fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del
mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. 7 No
piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. 8 El
hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.
Para no tener este inconveniente de dejarnos llevar por las emociones,
debemos tener sabiduría, pedírsela a Dios. El hombre sabio siempre
sabrá cómo controlar sus emociones y someterlas a Jesús.
El melancólico debe llenarse de fe, eso es lo que a veces les cuesta,
porque todo lo ven en lo natural. Por eso es necesario tener la mirada
puesta en Jesús.

3. »No juzguen para que nadie los juzgue a ustedes. 2 Porque tal como
juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá
a ustedes.
Mateo 7:1
4. puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el
gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se
sentó a la diestra del trono de Dios. Hebreos 12:2
Hebreos 11:6

(contar lo que me pasó el martes con la bajada de presión)


El melancolico puede luchar con pensamientos y ser propenso a llenarse
de temor por falta de fe.

5. Proverbios 27:9
El perfume y el incienso alegran el corazón;
la dulzura de la amistad fortalece el ánimo

Crear puentes, pedirle a Dios que nos rodee de las personas correctas.
Volver a confiar.
Ser prudente.

6. Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del
mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento
Dios no es un Dios de confusión.
7. Romanos 12:19
No paguéis a nadie mal por mal. Procurad hacer lo bueno delante de
todos. 18 Si es posible, y en cuanto dependa de vosotros, vivid en paz
con todos. 19 No os venguéis, hermanos míos, sino dejad el castigo en
las manos de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza; yo
pagaré»,[d] dice el Señor

Jesús lo dijo así: Pongan la otra mejilla, dale la capa, haz la milla extra.

Sufriéndoos los unos a los otros, y perdonándoos mutuamente, si alguno


tiene queja contra otro, así como el Señor os ha perdonado, así lo
habéis de hacer también vosotros
Colosenses 3:13

8. Romanos 12:2
No os amoldéis al mundo actual, sino sed transformados mediante la
renovación de vuestra mente. Así podréis comprobar cuál es la voluntad
de Dios, buena, agradable y perfecta.

Habrá cambios en el camino, debemos aprender a renovar la mente

9. 1 Pedro 5:6-9
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a
su debido tiempo. 7 Depositad en él toda ansiedad, porque él cuida de
vosotros.8 Practicad el dominio propio y manteneos alerta. Vuestro
enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.
9 Resistidlo, manteniéndoos firmes en la fe, sabiendo que vuestros
hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de
sufrimientos.

Cómo tratar con un melancólico:

Entender estas características, pero concentrarse en sus fortalezas:

Sensible
Creativo
Idealista
Leal
Habilidoso
Minucioso
Delicado
Analítico
Abnegado

Siempre resaltárselas.
Mostrarse amigo, leal, sensibles. Tener paciencia.

Conclusión: Cada temperamento es importante, bueno y necesario.


Nadie es mejor ni peor que nadie. Dios nos necesita a todos para
cumplir con Su propósito.
Sos único y Dios te necesita tal cómo Él te hizo.

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