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Tendencias recientes de la
migración interna
COORDINADOR:
Luis A. Galeano
EQUIPO DE INVESTIGACIÓN:
Norma Aveiro,
Alberto Brítez,
Víctor Genes,
Ana Mello,
Karina Villalba.
Asunción, 2019
I. INTRODUCCIÓN
En el presente documento se desarrolla el Informe Final de la investigación que ha sido elab-
orada sobre el tema: Tendencias Recientes de la Migración Interna.
Con relación a contenido del estudio, cabe señalar que, en primer término, se formulan la es-
pecificación del tema escogido, el objetivo y el marco teórico en el que se sustenta la investi-
gación.
Y, finalmente, se presenta un Anexo, en el que están incluidas las transcripciones de las entrev-
istas realizadas sobre las historia de vida de los migrantes seleccionados.
La presente investigación fue realizada durante los meses de julio a diciembre de 2017.
2
II. TEMA, OBJETIVO Y MARCO TEÓRICO DEL ESTUDIO
1. El tema de investigación
En el presente estudio, como se ha adelantado, se analizan las tendencias recientes del pro-
ceso migratorio interno verificado en el país. En términos más específicos, se abordan la
caracterización de dichas tendencias, con la finalidad de identificar las corrientes migratorias
más numerosas y que, por consiguiente, generarían los impactos más notorios, no en sólo en
el ámbito socio-demográfico, sino también en el socio-económico, cultural y político.
2. Objetivo
El objetivo del presente estudio consiste en analizar no sólo las características de tendencias
recientes del proceso migratorio interno, sino también en abordar las causas y consecuencias
principales de las mismas.
Como objetivo específico, se examinan las consecuencias que está acarreando el proce-
so migratorio en las condiciones básicas de vida de los migrantes y en los escenarios so-
cio-económicos y culturales en los que se desenvuelven.
3. Marco teórico
Considerando los procesos migratorios que tuvieron vigencia durante las décadas de sesen-
ta y setenta del siglo pasado, y sus condicionamientos causales, desde la preceptiva teórica,
Juan M. Carrón1, siguiendo a Florestán Fernández, concibió al desarrollo socio-económico
paraguayo como un proceso en el que “coinciden lo arcaico con lo moderno: formas de acu-
1
PISPAL, “Consideraciones Teóricas Generales para el Estudio de las Migraciones Internacionales, Intrarregionales,
con el cono sur de América Latina”, en: “Estructuras Políticas y Políticas de Población”, Santiago de Chile, 1977.
3
mulación pre capitalistas, con acumulación específicamente capitalista”. Además, señalaba
que, aunque si bien no se puede hablar de un fenómeno de substantivación, “ha surgido úl-
timamente una modalidad de capital comercial que opera de un modo independiente a los
procesos productivos locales. Es un activo comercio intermediario que compra de los países
centrales para vender a los países vecinos.” A lo anterior debe añadirse “la relevancia adquiri-
da por la burocracia estatal” –y privada, añadiríamos nosotros-, la que, a su vez logra sus-
traer recursos y fuerza de trabajo de la “esfera de producción de bienes”. “Finalmente, puede
sostenerse - mencionaba Carrón- que el Paraguay, por el hecho de ser un país dependiente
de la estructura de la producción internacional, está vinculado a un esquema supranacional
de división del trabajo”. Esquema que, por cierto, igualmente se concreta a nivel nacional.
Cabe señalar que este planteamiento analítico continúa siendo, hasta cierto punto, válido
en la realidad socio-económica nacional contemporánea. Los más importantes cambios se
están dando en la estructura productiva agropecuaria, donde la acumulación capitalista es la
que se difunde fuertemente, a través de la empresa moderna, especialmente por la gestion-
ada por extranjeros, que, entre otras consecuencias, genera una muy creciente expulsión del
campesinado.
Con el fin de analizar las implicancias, directas e indirectas, que generan los procesos migra-
torios en las condiciones de vida de los actores sociales en ellos involucrados, se apelará a
determinados conceptos formulados por Pierre Bourdieu3. Según este autor, “el espacio so-
cial se constituye de tal forma que los agentes o los grupos se distribuyen en él … (a través)
del capital económico y del capital cultural. De lo que resulta que los agentes tienen tantas
más cosas en común cuantas próximos están en ambas dimensiones y tantas menos cuan-
2
Véase: Boleda, M., “Liberalismo y movimientos migratorios; el caso del nordeste argentino”, Revista Paraguaya
de Sociología, No. 105, Asunción, 1999.
3
Véase: Pierre Bourdieu, “Razones Prácticas. Sobre la Teoría de la Acción”, Anagrama, Barcelona, España, 1997
4
tos más alejados”. Bourdieu, al mismo tiempo, agrega que “el espacio de las posiciones so-
ciales se traduce en un espacio de tomas de posición, a través del espacio de posiciones… A
cada clase de posición le corresponde una clase de habitus…El habitus es el principio gener-
ador y unificador, que retraduce las características intrínsecas y relaciones de una posición
en un estilo de vida unitario, es decir un conjunto unitario de elección de personas, de bienes
y de prácticas”.
Junto los capitales mencionados, también se apelará al concepto de capital social. En este sen-
tido, cabe sostener por capital social debe entenderse al: “conjunto de normas, instituciones y
organizaciones que promueven la confianza, la ayuda recíproca y la cooperación4”
En base los planteamientos, teóricos y metodológicos señalados, deviene pertinente formular las
hipótesis a partir de las cuales se elaborará el presente estudio. En ese sentido, se postula que:
• Las principales causas por los que las personas, o los grupos, deciden emigrar con-
sistirían en: la de acceder a actividades laborales o bien el de mejorar sus niveles educa-
tivos, que son factores inexistentes o muy limitados en sus zonas de origen.
Esta definición ha sido formulado por J. Durston, "¿Qúe el capital social comunitario?", CEPAL, División de
4
Desarrollo Social, Serie de Políticas Sociales, No. 30, Santiago de Chile, 2000.
5
III. METODOLOGÍA
En lo relativo a la metodología, cabe señalar que, en la presente investigación, se está recur-
riendo, tal cual se ha mencionado previamente, en el proceso de recolección de los datos y
las informaciones objetos de análisis, de forma complementaria, a técnicas e instrumentos
cuantitativos y cualitativos.
Por un lado, han sido procesados y analizados los datos suministrados por las Encuestas de
Hogares, elaboradas por la Dirección General de Encuesta, Estadística y Censo (DGEEC). Se
utilizaron aquellas Encuestas que, en el transcurso de los últimos años, han registrado los da-
tos referidos a las migraciones5.
Se especifica que no todos los años estas Encuestas de Hogares recogen datos referentes a las migraciones.
5
6
IV. TENDENCIAS RECIENTES DE LA MIGRACIÓN INTERNA
1. El proceso migratorio rural
Con relación a la migración rural interna, se constatan la vigencia de dos tendencias difer-
entes, verificadas en el transcurso de los años recientes6, en base a los datos consignados
en el siguiente cuadro:
Tal cual constatan los datos previamente consignados, existen Departamentos en los que la
emigración rural ha predominado sobre la inmigración, como efecto de la intensificación del
proceso de exclusión social que se viene verificando en tales contextos regionales.
En ese sentido, cabe puntualizar que en los Departamentos de San Pedro y Caaguazú la em-
igración rural interna ha primado frente a la inmigración. El caso más llamativo correspondió
al primero. Tal cual hemos constatado en otros estudios realizados, precisamente ha sido
6
Especificamos que se tratan de tendencias recientes por que los datos obtenidos por la Encuesta Permanente
de Hogares corresponden a las migraciones verificadas en los cinco años anteriores al 2014.
7
San Pedro uno de los Departamentos donde la pobreza crítica y excluyente viene afectando
fuertemente a una creciente proporción del campesinado, debido a la excluyente expansión
de la empresa agraria capitalista, extranjera preferentemente7. En esas condiciones, los gru-
pos campesinos han tenido dos alternativas. Una consistió en el acceso a nuevas tierras, y la
otra radicó en la emigración de sus comunidades. En la medida en que la primera opción, en
el transcurso de estos últimos años, ha tenido una limitada vigencia, dada la muy reducida
aplicación de la reforma agraria, la segunda alternativa viene siendo la más practicada por
dichos grupos sociales.
La mayoría de los emigrantes rurales del mencionado departamento (70 % -Cuadro 1-) se di-
rigió a zonas urbanas del país. Las ciudades priorizadas fueron las localizadas en el Depar-
tamento Central, en una alta proporción (76 % del total de tales emigrantes)8, tanto aquellas
que integran el Área Metropolitana de Asunción, como las ubicadas en la proximidad de di-
cho complejo urbanístico, que comprenden el área urbana más densamente poblada del país.
Otros destinos relativamente preferenciales fueron los localizados en el Departamento de Alto
Paraná, cuya capital, Ciudad del Este, y las ciudades vecinas constituyen el segundo conglom-
erado urbano más poblado del país. La priorización de estos destinos migratorios provendría
de la existencia, en estos contextos urbanos, de mercados de trabajo dinámicos, que brindan
acceso a actividades laborales; las que, por ser mayoritariamente informales, posibilitan gen-
erar estrategias básicas de sobrevivencia.
Los otros destinos escogidos fueron las zonas rurales. Si bien la proporción de los integrantes
de estas corrientes migratorias fue más reducida en comparación a las dirigidas a las ciudades,
según se ha adelantado, cabe puntualizar un rasgo singular de las mismas. En efecto, la gran
mayoría de los emigrantes rurales, del Departamento de San Pedro, que se trasladó a otras zo-
nas rurales optó, ante la limitada aplicación de la reforma agraria, por reubicarse en las áreas
rurales pertenecientes a las ciudades del Departamento Central, localizadas en las proximi-
dades al Área Metropolitana de Asunción, como se ha mencionado, y, preferentemente, en los
Distritos del Departamento de Cordillera9. La primera alternativa habría sido escogida porque
dichas áreas, al estar conectadas con el principal conglomerado urbano del país, posibilitan
el acceso a los mercados de trabajo existentes en él, tal como se adelantó previamente. Y la
concreción de la segunda alternativa provendría del hecho que de una importante cantidad de
7
Véase: Galeano, L. A., "Pobreza Rural y Políticas Públicas en América Latina y el Caribe. Caso Paraguay", FAO,
Santiago de Chile, 2013.
8
Este dato fue obtenido de las informaciones estadísticas contenidas en el Anexo incluido en el presente estudio.
9
Estos planteamientos, en parte, están basados en los datos consignados en el mencionado Anexo.
8
las comunidades rurales de Cordillera, en las décadas del 60, 70 y 80, salieron grupos camp-
esinos que fueron a reasentarse en las colonias creadas, entre otros, en el Departamento de
San Pedro, durante la dictadura stronista, como parte del proceso de la apertura de la frontera
agrícola, impulsada en aquella época histórica. Dado este antecedente histórico, muchos de
los emigrantes rurales provenientes de este último Departamento prefirieron reasentarse en
las comunidades donde siempre han residido sus familiares. Además en estas comunidades,
por un lado, existen opciones labores brindadas, conjuntamente con la agricultura familiar, por
formas productivas artesanales y de pequeñas industrias. Por otro lado, son localidades que
no se encuentran muy distantes de importantes mercados laborales de trabajo urbanos.
En lo referente a los inmigrantes dirigidos a las zonas rurales de San Pedro, llama la atención
que más de la mitad de los mismos (68 %) procedió de ciudades, especialmente de aquellas
localizadas fuera del departamento (véase: Cuadro 1). El 77 % de todos esos inmigrantes
residía en Asunción y en ciudades del Departamento de Cordillera. La concreción de estas
corrientes se habría debido, además de otros condicionamientos, a las cada vez más críti-
cas condiciones de vida en las estaban sumidas las personas y los grupos familiares que
intervinieron en las mismas, especialmente en los barrios periféricos de la capital; en los
que, además de tener limitado acceso a las necesidades básicas (incluida la alimentación),
esos grupos se veían afectados por la inseguridad y la violencia. Considerando que, en la
generalidad de los casos, los mencionados inmigrantes, en años anteriores, habían emigrado
del campo a las ciudades señaladas, tomaron la decisión de regresar a sus comunidades de
origen, o a zonas rurales próximas a las mismas. Igualmente, en no pocos casos, existieron
inmigrantes que decidieron incorporarse a organizaciones de campesinos sin tierra (prefer-
entemente a la Organización de Lucha por la Tierra -OLT-)10, que, desde la caída de la dictadu-
ra stronista (1989), vienen promoviendo la aplicación de la reforma agraria.
Como se adelantó, Caaguazú fue otro de los departamentos en el que la emigración rural fue
más numerosa que la inmigración. También los emigrantes que escogieron a las ciudades
como áreas de destino superaron a los que se dirigieron a otras zonas rurales, aunque en una
proporción menor (56 %) que el registrado en el caso anterior. Asimismo, los principales des-
tinos fueron las ciudades del Departamento Central; si bien, en correlación con lo señalado, el
peso relativo de dichas corrientes ha sido más reducido (48 % -sobre el total de esta categoría
de emigrantes-). Este último rasgo, por su parte, se vincula con otras características que de-
ben ser puntualizadas. En efecto, también las ciudades del Departamento de Alto Paraná han
Se adelanta que el migrante originario de Itapúa Poty, cuya historia de vida es analizada en la segunda sección
10
del presente estudio, tuvo la experiencia de que miembros de su familia eran integrantes de la OLT.
9
sido escogidas como destinos emigratorios, pero de forma más pronunciada (24 %) que la
registrada en el caso analizado previamente. Es un fenómeno que tendría su explicación en el
hecho de que varias de las zonas rurales del Departamento de Caaguazú, donde estaban resi-
diendo dichos emigrantes, se hallan en las fronteras o proximidades del Departamento de Alto
Paraná, condicionamiento que ha posibilitado que dicha corriente emigratoria se haya iniciado
desde etapas históricas precedentes a la que se está analizando. Es sabido que la existen-
cia de migrantes previos suele posibilitar la constitución de redes sociales, especialmente en
los contextos urbanos dinámicos –como es el representado por Ciudad del Este y ciudades
periféricas-, que tienden a captar a nuevos migrantes procedentes de las respectivas comuni-
dades originarias. Otro de los aspectos singulares radicó en que una cantidad de emigrantes,
aunque no muy significativa (13 % de todos emigrantes rurales-urbanos), pero no registra-
da en el Departamento de San Pedro, se dirigió a las ciudades del mismo Departamento de
Caaguazú. Por cierto, dicho proceso migratorio está relacionado con el dinámico crecimiento
poblacional que dichas ciudades han venido experimentando recientemente, entre las que se
han destacado: Coronel Oviedo (capital departamental), Caaguazú y Repatriación.
Con relación a las corrientes dirigidas a otras zonas rurales del país, llama la atención una
similitud verificada con el caso anterior. En efecto, el 54 % de todos emigrantes rurales del
Departamento de Caaguazú, dirigidos a otras zonas rurales, optaron también por las co-
munidades localizadas, mayoritariamente, en el Departamento de Cordillera. Por cierto, en
Caaguazú, durante la dictadura stronista, igualmente se instalaron varias colonias a las que
accedieron, en importantes cantidades, familias campesinas que eran residentes de dichas
comunidades. Por consiguiente, los condicionamientos socio-históricos que fueron analiza-
dos en el caso del Departamento de San Pedro igualmente habrían incidido en la concreción
de esta corriente migratoria. Ahora bien, en vez de optar por el Departamento Central, la otra
alternativa escogida por los emigrantes de Caaguazú fue la brinda por las zonas rurales del
Departamento de Alto Paraná, sin que ello haya implicado una gran diferencia en las estrate-
gias de vida asumidas. En efecto, dichas zonas igualmente comprenden áreas residenciales
localizadas en las proximidades del complejo urbanístico, cuyo eje de articulación es Ciudad
del Este, y que últimamente es asiento de dinámicos mercados de trabajo, en los que se in-
sertan la población trabadora residente en las zonas marginales. Y la otra diferencia radicó
en que el 15 % de los emigrantes rurales de Caaguazú se ubicó en áreas rurales del Departa-
mento de San Pedro. Si bien el proceso de reforma agraria se ha implementado limitadamente
en el transcurso de los años recientes, según se adelantó previamente, cabe puntualizar que
gran parte de los nuevos asentamientos se localizaron en este último Departamento, en los
que se instalaron los nombrados emigrantes. Dicho fenómeno deviene comprensible, tenien-
do en cuenta que en la concreción de dicho proceso han intervenido las organizaciones cam-
pesinas activas (FNC y MCNOC), cuyas bases asociativas más numerosas, precisamente,
éstas ubicadas en las comunidades rurales del Departamento de Caaguazú.
10
A diferencia del proceso migratorio dirigido al Departamento de San Pedro, en las corrientes
que tuvieron como destinos las áreas rurales del Departamento de Caaguazú predominaron
los inmigrantes provenientes de zonas igualmente rurales (68 %), localizadas en otros de-
partamentos. La gran mayoría de estos inmigrantes (64 %) procedió de los Departamentos
de Guairá, Caazapá, Paraguarí y Alto Paraná. En los tres primeros, están localizadas comu-
nidades campesinas que fueron creadas hacia fines del siglo XVIII y durante las décadas
de la primera mitad del siglo XIX. En estas antiguas comunidades, predomina el estrato de
campesinos minifundistas semi-asalariados, cuyos miembros, dado el reducido tamaño de
sus parcelas, históricamente han estado pendientes de la posibilidad de acceso a nuevas
tierras. Precisamente, esa fue una de las principales opciones a la que recurrieron los men-
cionados inmigrantes, considerando que, en el transcurso de los primeros años de la esta
segunda década del siglo XXI, pudieron instalarse en los nuevos asentamientos creados en el
Departamento de Caaguazú; proceso que también fue concretado mediante la gestión de or-
ganizaciones campesinas, especialmente la desempeñada por la Federación Nacional Cam-
pesina (FNC).
Por su parte, los campesinos que emigraron de Alto Paraná, al ser expulsados por el avance
de la empresa agraria extranjera, regresaron, en gran medida, a las comunidades de Caaguazú
de las, precisamente, emigraron en años anteriores. También, a diferencia del caso de San
Pedro, arribaron a las zonas rurales de Caaguazú inmigrantes procedentes de las ciudades
localizadas en el mismo Departamento. Si bien la proporción no fue notoria (20 %), cabe
resaltar que estas corrientes migratorias se habrían concretado como manifestación de un
inicial proceso de nueva ruralidad11, que se verificaría en las áreas rurales próximas a las ciu-
dades de más dinámica expansión socio-económica, como son las de Coronel Oviedo (capi-
tal departamental), Caaguazú y Repatriación. En ese contexto social y cultural se verifica una
fuerte articulación entre el campo y la ciudad, lo cual posibilita que los miembros, jóvenes y
adultos, de las familias de escasos recursos que residen en las mencionadas zonas rurales
puedan trabajar, como asalariados, en los núcleos urbanos cercanos.
A diferencia de los dos casos anteriores, en el Departamento de Itapúa las corrientes inmi-
gratorias dirigidas a las zonas rurales superaron a las emigratorias. Uno de los rasgos más
resaltantes de este proceso migratorio regional ha consistido en el fenómeno de que la gran
mayoría de los inmigrantes (92 %) procedió de zonas urbanas. A ello, a su vez, debe agregarse
11
Un análisis pertinente sobre este proceso véase en: PÉREZ, E., “Hacia una visión de lo rural”, en: Giarracca, N.
(Compiladora), “¿Una nueva ruralidad en América Latina?”, CLACSO, Buenos Aires, 2001.
11
que la más alta proporción de estos inmigrantes provino de las ciudades de mismo Depar-
tamento de Itapúa (86 %). En ese sentido, hay que considerar que la capital departamental,
Encarnación, y las ciudades próximas a la misma se están convirtiendo, en el transcurso de
estos últimos años, en uno de los conglomerados urbanos más dinámicos, y densamente
poblados, del país. Hay que considerar que procesos, socio-económicos y demográficos de
esta índole no dejan de ser contrastantes. En efecto, si bien por un lado, posibilitan el arribo,
a dichos contextos urbanos, de cantidades significativas de inmigrantes, por otro lado tam-
bién generan la emigración de proporciones importantes de grupos sociales. Y estos grupos,
generalmente, optan por ubicarse en las comunidades rurales próximas a las ciudades, con
el propósito de que sus miembros, jóvenes y adultos, puedan continuar insertándose, tal cual
está aconteciendo en otras regiones según se adelantó previamente, en los mercados de
trabajo existentes en ellas.
12
Los datos respectivos están consignados en el Anexo.
13
Estamos señalando que la gran mayoría de los migrantes intra-rurales estaría conformada por campesinos;
que, como es sabido, son miembros de familias dedicadas a la pequeña agricultura; que, en los casos en la que
misma ya no genera los bienes e ingresos necesarios para la subsistencia -debido generalmente al reducido
tamaño de la tierra utilizada-, suele ser acompañada por la realización de trabajos asalariados extra-prediales
temporales, por parte de los jóvenes y adultos miembros de los mencionados grupos sociales primarios.
12
Con relación a la emigración rural en Itapúa, cabe puntualizar que la mayoría de los emi-
grantes (58 %, Cuadro 1) se dirigió a las ciudades del mismo Departamento. Tal como se ha
mencionado anteriormente, dicho proceso, hasta cierto punto, contrasta con el hecho de que
la proporción más alta de las corrientes inmigratorias rurales procedió de dichas ciudades,
especialmente las constituidas por la capital departamental, Encarnación, y otros núcleos ur-
banos vecinos a la misma. Si bien este conglomerado urbanístico ha sido uno de los destinos
prioritarios, probablemente otras opciones habrían consistido las brindadas por ciudades
localizadas en otras zonas del Departamento de Itapúa, y que también están experimentando
crecimientos socio-económicos y demográficos dinámicos. En estos últimos casos, se han
concretado corrientes migratorias de corta distancia, pues una gran parte de los emigrantes
residía en las zonas rurales localizadas en el mismo Distrito, cuya ciudad capital sería el prin-
cipal destino migratorio escogido. Otra proporción importante (27 %) de los que en Itapúa,
emigraron del campo, escogió a las ciudades de los Departamentos de Alto Paraná y Cen-
tral. Según se ha adelantado, en estas regiones del país, precisamente, están localizados los
conglomerados urbanos más poblados del país, en los que operan expansivos mercados de
trabajo que brindan opciones laborales a los inmigrantes campesinos, aunque fueren en el
marco de estrategias de sobrevivencia.
En lo que respecta a los inmigrantes intra-rurales, dirigidos a las zonas del Departamento de
Alto Paraná, sobresale una característica. En efecto, prácticamente todos los inmigrantes,
según se constata con los datos de la fuente de información que estamos analizando14, pro-
vinieron de dos Departamentos: Caaguazú y Caazapá. Por cierto, el hecho de que ambos
son limítrofes al Departamento de Alto Paraná explicaría, junto con otros condicionamientos,
la concreción de estas corrientes migratorias. Al mismo tiempo, se ha señalado que en los
Encuesta Permanente de Hogares 2014, realizada por la Dirección General de Encuesta, Estadística y Censo
14
(DGEEC).
13
dos citados Departamentos la expulsión campesina, en el transcurso de los años recientes,
generada por la fuerte difusión de la empresa agraria capitalista, se constituiría en uno de
los principales factores de emigración. A su vez, cabe resaltar que los migrantes originarios
de Caazapá han sido más numerosos (5.634 inmigrantes) que los de Caaguazú (2.635 inmi-
grantes). En etapas históricas anteriores los campesinos de Caazapá también optaban por
otros destinos migratorios, incluida la alternativa de la emigración a la Argentina15. Pero, la
dinámica expansión socio-demográfica y económica de la capital del Alto Paraná y ciudades
vecinas, tal como se adelantó, ha creado las posibilidades para que los migrantes camp-
esinos de Caazapá, al igual que los de Caaguazú, decidan instalarse en los asentamientos
rurales cercanos a dicho conglomerado urbanístico, en esta fase histórica más actual. Con-
siderando que tienen una más variada opción de destinos, incluidos a los núcleos urbanos
localizados en el mismo Departamento, es comprensible la señalada menor proporción que
correspondió a los inmigrantes rurales originarios de Caaguazú.
Llama la atención que el 85 % de los emigrantes rurales del Departamento de Alto Paraná
se dirigió a las ciudades y que solamente el 15 % optó por reasentarse en zonas rurales de
otros Departamentos. En lo que respecta a la primera modalidad, cabe puntualizar que la
mayoría de los emigrantes (66 %) escogió a las ciudades del mismo Departamento donde
estaban residiendo. Si bien en este contexto regional también existen otros núcleos que se
están expandiendo, en el transcurso de los años recientes, la opción preferencial habría sido
el gran conglomerado urbano, conformado por Ciudad de Este y ciudades vecinas. Gran parte
del resto de los mencionados emigrantes rurales (30 %) optó por las ciudades del Departa-
mento Central, preferentemente las que conforman el Área Metropolitana de Asunción o bien
las localizadas en sus proximidades. Y en lo atinente a los emigrantes que se dirigieron de
nuevo a zonas rurales de otros Departamentos, se constata que, en alta proporción (69%),
los mismos decidieron dirigirse a las comunidades rurales de Caaguazú. Dicho proceso es
entendible si se considera que gran parte de tales migrantes estaba constituido por grupos
sociales originarios de esas comunidades de las que, en años precedentes, emigraron hacia
las zonas rurales de Alto Paraná.
Donde los inmigrantes rurales superaron notoriamente a los emigrantes, en cantidad, fue en
el Departamento Central (véase: Cuadro 1). Uno de los aspectos más resaltantes consistió en
la llamativa diferencia que se registró a favor de los inmigrantes procedentes de las ciudades
(90 %), en comparación a los que emigraron desde zonas rurales de otros departamentos del
El análisis de este proceso migratorio histórico puede ver en: Galeano, L. A., "Dos alternativas históricas del
15
campesinado paraguayo: Migración y Colonización (1870 1950)", Revista paraguaya de Sociología, Nº 41,
Asunción, 1978.
14
país. Una alta proporción de tales inmigrantes provino de las ciudades del mismo Departa-
mento Central (55 %). Estas ciudades han estado, desde la última década del siglo pasado
entre los núcleos urbanos que experimentaron un mayor dinamismo de crecimiento pobla-
cional en el país; a su vez, este proceso está implicando una notoria expansión de sus estruc-
turas económicas y sociales, a través de dinámicas contradictorias. En esas condiciones, las
familias, y las personas, que estaban habitando en los barrios marginales, especialmente de-
bido al precario acceso a las viviendas, decidieron emigrar a las zonas rurales en las que pu-
dieron contar con casas y ambientes comunitarios más confortables, y desde las que podían
seguir insertándose en las mismas ocupaciones laborales que venían desempeñando, dada
la proximidad de dichas zonas a las ciudades respectivas. La otra proporción significativa de
inmigrantes procedió de Asunción (36 %). Dado el hecho de que la misma es el centro artic-
ulador de las redes urbanas vigentes en el Departamento Central, los principales condicio-
namientos de esta corriente inmigratoria también serían los mencionados precedentemente.
15
2.1. Primacía de la emigración
EEntre las áreas urbanas en las que la emigración ha superado a la inmigración, se destaca
el caso de Asunción, tal como la evidencian los datos consignados (Cuadro 2). Al respecto,
llama la atención que la gran mayoría de los emigrantes se dirigió a las ciudades del Depar-
tamento Central (75 %)16. Como ya se mencionó, parte de esos núcleos urbanos conforman
la propia Área Metropolitana, y los otros están ubicados a distancias relativamente cercanas
de la Capital, de tal manera que, teniendo como eje articulador a esta última, todos operan
a través de redes, socio-económicas –especialmente laborales- y culturales, de creciente
intensidad. La mayoría de estos migrantes habrían pertenecido al sub-proletariado, que es-
taban residiendo en las áreas marginales de la capital, y, en menor proporción, a grupos de
clase media.
De los que emigraron a zonas rurales, el 69 % se dirigió a zonas localizadas en los Departa-
mento Central, Cordillera y Paraguarí, que también están articuladas con el Área Metropoli-
tana de Asunción, en el escenario propio de una nueva ruralidad, en la era de la globalización.
El Departamento Central constituyó el caso más llamativo (Cuadro 2). Del total de los 116.318
(2014), el 63 % de los inmigrantes procedió de los núcleos urbanos de otros departamentos,
incluida la capital del país. El 55% de los inmigrantes procedió de Asunción y el 25 % de las
ciudades de los departamentos cercanos, Cordillera, Paraguarí y Guairá. Cabe reiterar que
estos procesos migratorios están condicionados, entre otros factores, por las estrechas vin-
culaciones existentes entre los mercados de trabajos que están localizados en esta región
del país, y cuyos principales centros operadores, en el transcurso deestas últimas décadas,
son las ciudades del Departamento Central.
16
al fuerte proceso de descomposición y exclusión campesina que se está verificando en dichos
contextos rurales, como ya lo hemos mencionado. También cabe destacar que el 21 % de inmi-
grantes vino de las zonas rurales de los Departamentos de Cordillera, Guairá y Paraguarí. Estas
últimas corrientes migratorias ya vienen concretándose desde antiguas épocas históricas.
17
V. MIGRACIONES EN LA URBANIZACIÓN DINÁMICA Y LA NUEVA
RURALIDAD
En esta secciónse incluye el análisis de los principales aportes provenientes de las primeras
entrevistas aplicadas sobre las historias de vida de los migrantes. Tal como se adelantó,
las personas seleccionadas han sido migrantes que tuvieron como destinos a Asunción y a
las ciudades y zonas rurales del Departamento, que, como ha sido constatado en el análisis
previamente realizado, son los contextos en los que vienenocurriendo las corrientes migra-
torias de mayor densidad demográfica. Son escenarios, socio-económicos y culturales ca-
racterizados, en los recientes y actuales años, por la concreción de un dinámico proceso de
urbanización y la vigencia de una nueva ruralidad, consistente en la fuerte articulación entre
el campo y la ciudad, en el marco de la globalización.
1. Causas de la migración
De las historias de vida de los migrantes seleccionados, que tuvieron como destinos tanto las
zonas rurales del Departamento Central, en el contexto de una dinámica nueva ruralidad, así
como los núcleos urbanos, caracterizados por complejas transformaciones (demográficas,
económicas, sociales y culturales), representados por Asunción y las ciudades del menciona-
do departamento, surgen determinados rasgos sobre las causas por las que tales migrantes
decidieron salir de sus zonas originarias que ameritan ser destacados.
El origen de una proporción de los migrantes fueron las zonas rurales localizadas en los de-
partamentos lindantes o cercanos al departamento Central, que son asientos de antiguas co-
munidades campesinas, constituidas hacia fines de la época colonial y principios del período
independiente (primera mitad del siglo XIX). En efecto, en ese sentido, cabe destacar que
uno de los migrantes nacido en el Distrito Primero de Marzo, del departamento de Cordillera,
menciona que:
"Éramos el “mboriahu ryguata”. Teníamos todo en la chacra. Teníamos: la vaquita, los anima-
les menores, las gallinas, los cerdos, y el autoconsumo. No faltaba para comer. El dinero era
lo que no había. Pero para comer alcanzaba para toda la familia… Vine en Asunción en el año
1980, a los 17 años, después de terminar la secundaria…Tengo el título de Bachiller Técnico en
Agroecología Aplicada".
Otro de los migrantes también proviene de una antigua zona campesina, como se observa en
el siguiente testimonio:
"Nací en la localidad Cerro Punta, en el distrito de Mauricio José Troche, del Departamento de
Guairá (zona rural). Soy uno de los 12 hermanos. Mis padres lucharon por un pedazo de tierra,
cerca de esta localidad y ganaron cuando yo tenía 13 años. Hasta la actualidad viven allí. Es
el Asentamiento Nueva Esperanza, del Distrito de Troche … Por cuestión de estudio vine en el
año 2007. No había ni una Universidad cerca y quería seguir estudiando además de conocer y
experimentar otros lugares…".
Al igual que el caso anterior, este migrante pertenece a una familia campesina que se ha des-
empeñado en el ámbito de una relativa auto-sustentación, obtenida, entre otros condiciona-
mientos, a través del acceso a una tierra adecuada. En el testimonio consignado, se mencio-
na que dicho acceso se concretó a través de un proceso de lucha, que, por cierto, se ha venido
verificando, desde antiguos períodos históricos (fines del siglo XIX) hasta la actualidad, entre
el minifundio campesino y el latifundio agropecuario, en la mayoría de las regiones del país17.
El otro aspecto coincidente consiste en que también, en este caso, uno de los motivos princi-
pales de la migración fue la decisión de acceder a los estudios universitarios.
La experiencia de otra migrante del Departamento Caaguazú, más distante que los anterior-
mente mencionados, en parte tiene aspectos comunes a los casos consignados previamente:
17
Un estudio clásico sobre esta cuestión agraria, verificada durante la primera mitad del siglo XX, ha sido
elaborado por Carlos Pastore, "La lucha por la Tierra en el Paraguay", Ed. Antequera, Montevideo, 1972. 19
mencionada zona rural, posibilitó a los miembros de la misma poseer condiciones aceptables
de vida. Dado dicho proceso, la migrante pudo completar sus estudios secundarios. Si bien
inicialmente trabajó como empleada doméstica, después optó por los estudios universita-
rios, de los que se graduó como abogada, mediante el apoyo de su familia.
Existen igualmente migrantes que son originarios de zonas rurales alejadas. Al respecto, una
migrante señala que:
"Nací en Itacurubí del Rosario, en San Pedro. A los 7 años me fui a vivir a Choré, porque mi
abuelo compró para su tierra. Nos fuimos toda la familia. A los 19 años vine en Asunción. Vine
porque no quería más trabajar en la chacra. Al principio vine como para estudiar, en la casa
de mi tía. Ella me hizo (gua’u) estudiar corte y confección, pero no me gustaba; no aprendía
nada… Entonces, le dije que iba a trabajar. Salí a buscar para mi trabajo, en casa de familia. Y
lo encontré…".
En esta historia también se ve que la familia de la migrante se tuvo que cambiar a otro distrito
del mismo Departamento de San Pedro, para poder acceder a una nueva tierra. La diferencia
radica que en este caso dicha opción no fueacompañada de otros factores que hubiesen po-
sibilitado condiciones de vida más sustentables para dicha familia y debido a eso la migrante
tuvo que trasladarse a Asunción. Su propósito inicial fue el de enriquecer su capital cultural,
específicamente el educativo; pero, al no conseguirlo tuvo que recurrir a la opción laboral de
empleada doméstica, que, por cierto, no es la puerta de acceso al mejoramiento del capital
económico.
"Mi mamá era ama de casa y mi papá trabajaba en su chacra solamente... Producía solo para
nuestro consumo. Mi familia era muy humilde y residía en San Cosme y Diamán, Itapúa… Algu-
nos productos se vendían para comprar azúcar, aceite y otros productos esenciales, que fal-
taban para la alimentación… En Asunción, vine después de grande, para trabajar por un mejor
sueldo,... Vine sola en el año 1.983, directo a una casa de familia, donde trabajé como niñera,
y después de los 18 años como empleada doméstica".
Al pertenecer a una familia campesina de escasos recurso, tuvo que decidir migrar a Asun-
ción, para trabajar como empleada doméstica. De esta forma, no solo accedería a un ingreso
propio, sino que también, a pesar de lo reducido del salario, tenía la posibilidad de hacer llegar
a sus padres un pequeño pero oportunoaporte económico.
20
Otro de los migrantes también era oriundo de una zona rural (Distrito Itapúa Poty) del depar-
tamento de Itapúa. Su experiencia presenta rasgos que se diferencian de los que observan en
las historias consignadas previamente, tal como se expresan en su testimonio:
"Siempre mis padres se dedicaron a la agricultura (campesina). Con ese trabajo nos hicieron
crecer, con la producción para el autoconsumo,… Antes, mi padre plantaba soja, en el tiempo
de la soja común. También plantaba algodón. Pero, con la implementación de la soja transgé-
nica se iniciaron los problemas, como la pérdida de la semilla … Solo habían los transgénicos,
y …habían muchas cuentas… Vine a la ciudad, en un primer momento. Como parte de la lucha,
fui al IALA. Luego mi pareja estuvo enferma y tuvo que venir para Asunción a tratarse… Traba-
jamos en lo que podíamos los dos, pero no nos resultaba el alquiler. Luego se nos ofreció la
oportunidad del asentamiento (Distrito de Ypané, Departamento Central), porque no era caro
y ya estaban asentadas las personas… En el campo hay poco por hacer, porque ahora con un
tractor… un terreno de 500 a 600 hectáreas se mantiene con 2 a 3 personas. Antes se necesi-
taban 100 personas….".
En este caso, cabe resaltar que la zona donde residía el migrante se hallaba localizada en un
área rural en la que la empresa agraria capitalista, la gestionada por extranjeros18, ha alcan-
zado una amplia difusión. La dedicación a la soja incidió para que los agricultores campesi-
nos comenzaran también a cultivarla, sobre todo, en una fase inicial, cuando la variedad de
la semilla era la común. Sin embargo, cuando, posteriormente, empezó a usarse la variedad
transgénica, apareció el incremento del costo de producción que los campesinos no pudieron
solventar, como se manifiesta en el testimonio consignado. Otra de las consecuencias que
incidió en la exclusión campesina fue la relacionada al uso muy limitado de la mano de la
mano de obra por parte de las empresas agrarias, opción laboral a la que suelen recurrir los
minifundistas con el fin de obtener una parte del ingreso familiar, destinado a la satisfacción
de sus necesidades básicas. Y, por último, debido a la alta concentración de la tierra genera-
da por esta modalidad productiva moderna, la expulsión campesina se está intensificando.
Como se adelantó en la primera sección de la presente investigación, no solo en Itapúa, sino
también en los otros contextos rurales en los que empresa agraria ha conseguido predomi-
nar, la emigración campesina ha crecido notoriamente a partir de la última década del siglo
XX y durante estas dos primeras décadas del siglo XXI, como se observa en los Departamen-
tos de Concepción, San Pedro, Caaguazú, Caazapá, Alto Paraná y Canindeyú. Aunque también
se han dirigido a otros destinos internos, proporciones importantes de dichos emigrantes
El análisis del proceso de extranjerización de la tierra ha sido abordado por Luis A. Galeano, "Dinámicas del
18
Mercado de la Tierra en América Latina y el Caribe: Concentración y Extranjerización. El caso de Paraguay", FAO,
Santiago de Chile, 2012.
21
rurales han tenido y siguen teniendo como destino a Asunción y las ciudades y zonas rurales
del Departamento Central, fenómeno que describimos al analizar previamente las tendencias
recientes de la migración interna.
Otro migrante también es oriundo de un contexto rural alejado de la Región Oriental, en el que
igualmente se está verificando una notoria expansión de la empresa agraria extranjera. Su
relato es el siguiente:
"Nací en Yacy Cañy… Es una comunidad que… dependía del Distrito de Curuguaty (Depar-
tamento de Canindeyú),… Ahora ya es distrito… Toda la comunidad trabajaba en la chacra.
Éramos lo que se llama mboriahu ryguatã, porque producíamos para el auto sostenimiento,
sobraba comida. Yo vine a Asunción, para trabajar, porque en Coronel Oviedo no encontraba
trabajo… Me mudé a la sede de UTIC de San Lorenzo. Terminé becado en Ciencias de la Edu-
cación, con Énfasis en Ciencias Sociales; y después estudié Derecho, que concluí en el 2006".
Las historias de vida de otros migrantes constatan que, a diferencia de los casos analizados
previamente, son oriundos de zonas urbanas. Al respecto, uno de los migrantes expresa:
"Hasta venir a Asunción, el único que trabajaba en la casa (ciudad de Santa Rosa, Departa-
mento de Misiones) era mi papá. Él es albañil, profesión que aprendió en el cuartel y con otros
maestros de obra con quienes trabajó. Como era un muy buen albañil siempre tenía trabajos
grandes. Por un periodo de 4 años trabajó en la construcción de la represa de Yacyretá… Cuan-
do llegamos a Asunción, por unos años, mientras estudiábamos en el colegio, ayudábamos a
papá en sus trabajos de albañilería… Nos mudamos de Santa Rosa a San Lorenzo, para poder
estudiar y poder trabajar".
22
La familia del migrante residía en Santa Rosa, una de las ciudades del Departamento de Mi-
siones y se sostenía con la actividad laboral que desempeñaba el padre, como albañil. Debido
a que esa actividad, realizada en dicha localidad o en otras zonas del mismo departamento
donde se construían importantes obras públicas (represa de Yacyretá), se fue restringiendo,
el jefe de hogar, en acuerdo con los miembros de la familia, decidió trasladarse a San Lorenzo.
Esta ciudad conforma la denominada Área Metropolitana de Asunción, conjuntamente con la
capital del país y otras ciudades vecinas y en cuanto tal reunía las condiciones propicias para
trabajos de albañilería y de acceso a las instituciones educativas de nivel superior.
La ciudad de Caaguazú es el origen de otra de las migrantes, quien tuvo como motivo princi-
pal de su traslado a Asunción acceder a mejores condiciones de egreso de la carrera univer-
sitaria que estaba realizando. Así lo manifestó en su testimonio::
"Mi papá empezó trabajando como carpintero. Luego, ya de grande, hizo en casa para su car-
pintería, en Caaguazú, hasta hacer un aserradero, y se dedica a eso… Resulta que el sistema
educativo en el interior es mucho más lento. Cuando estaba en el último año de la carrera de
Derecho, ya que el papeleo tarda un año y en la capital 2 meses, vine a terminar en Asunción
mi carrera. Y luego fui a Caaguazú, para poder trabajar y no lo encontré. Entonces, volví nue-
vamente a Asunción".
"Nací en (la ciudad de) Concepción, donde mis padres se instalaron … Fueron de Belén (Distrito
del Departamento de Concepción)… Trabajaban como docentes en la ciudad. Lograron cons-
truir para su casa y mandaron a estudiar a todos sus hijos. Yo, al terminar el colegio, vine a
Asunción, para ingresar en la universidad..."
23
1.3. Migrante indígena
Incluimos entre las historias de vida seleccionadas, la experiencia de una mujer migrante
indígena, quien se expresa en términos siguientes:
Se trata de una historia bastante singular. Por cierto, en el transcurso de estos últimos años,
se ha intensificado la migración indígena a las ciudades y a los asentamientos periféricos de
las mismas. Entre los destinos prioritarios, figuran precisamente las ciudades, y en especial
las, que integran el Área Metropolita de Asunción. Esta es una migración que está constituida
por grupos familiares que, al abandonar sus comunidades originarias, vienen a engrosar las
poblaciones marginales peri-urbanas y los pobres extremos de las calles. Sin embargo, la
fase de la historia de esta migrante indígena es muy distinta a los procesos ya descriptos.
La diferencia principal consisteen que la migrante, que proviene de una comunidad nativa
del Chaco Central, no sólo pudo completar sus estudios primarios sino inclusive alcanzar la
graduación del bachillerato a pesar de limitadas condiciones de vida de su familia, dado que
contó con instituciones que brindaban servicioseducativos adecuado. Esto le permitió tras-
ladarse luego a la capital para acceder a la universidad.
A continuación se analizarán las condiciones de vida que han tenido los migrantes en sus
zonas de origen. En la sección precedente ya se han puesto de resalto aspectos básicos re-
ferentes a las condiciones socio-económicas existentes en dichas zonas y que han sido los
principales factores que incidieron en las causas de las respectivas migraciones. Seguida-
mente, el énfasis estará puesto en los condicionamientos socio-culturales vigentes en esas
zonas, que suelen ser los factores constitutivos del capital social.
24
En este sentido, el migrante que provino de una comunidad rural de Itapúa (Itapúa Poty) se-
ñala que:
"En la comunidad, se hacían actividades deportivas, para recaudar fondos, torneo de truco,
de volley, torneo de futbol. Esas eran las actividades de los fines de semana. Había un parque
comunitario y allí se hacían las actividades. Los domingos tenía lugar la misa, y los sábados
las reuniones. Allí se organizaban las actividades".
Las actividades socio-culturales comunitarias se realizaban los fines de semana, entre las
cuales se incluían las actividades religiosas. Es importante destacar que en las reuniones,
llevadas a cabo los días sábados, los miembros de la comunidad programaban y organizaban
las actividades que iban a encarar solidariamente. Esta opción de acción colectiva provenía,
entre otros condicionamientos, del hecho de que las familias que se asentaron en la comu-
nidad de Itapúa Poty han recurrido a la lucha social, a través de organizaciones campesinas
(OLT: Organización de Lucha por la Tierra, y la MCNOC: Mesa Coordinadora Nacional de Or-
ganizaciones Campesinas).
El migrante procedente de una zona rural del Distrito de Troche, Departamento de Guairá, nos
brinda el siguiente testimonio:
También en este caso el asentamiento rural donde residía la familia del migrante fue creado
por una iniciativa emprendida conjuntamente con otras familias, asentadas en una antigua
comunidad campesina, con muy reducidas extensiones de tierra. Precisamente, dicho an-
tecedente se constituyó en una experiencia colectiva que posibilitó que las actividades co-
munitarias sean encaradas organizadamente, tal cual lo evidencia el testimonio citado. El
rasgo singular consistió en la práctica de la solidaridad que emprendía la comunidad cuando
un miembro de la misma se enfermaba, situación ante la cual las familias organizaban acti-
vidades conjuntas para obtener los recursos necesarios, destinados a prestar la ayuda a la
persona afectada por la enfermedad. Esta es una antigua práctica solidaria, que viene, de las
comunidades de campesinos mestizos, que se formaron hacia el final del período colonial, y
de las propias comunidades indígenas. La misma, por cierto, forma parte de la cultura tradi-
cional campesina, que suele denominarse con la expresión en guaraní: jopoi, (manos juntas).
25
El migrante que procedió de Choré, Departamento de San Pedro, manifiesta una experiencia
singular, en los términos siguientes:
"De los pocos que estábamos, muy bien en esa época, cómo… si eran todos vecinos, se ayu-
daban muchísimo… Había un arroyo que era de donde nosotros traíamos agua… También se
llama Choré y allí nos íbamos a bañarnos, todas las familias. El feroz problema que teníamos
era el yaguareté (el tigre,) y nos teníamos que cuidar. Todos se ayudaban. Había muchísimos
yaguaretés en esa época allí, porque era puro monte, y después iban viniendo de a poco las
gentes"
Lo que tiene de particular esta historia es que la migrante perteneció a una comunidad cam-
pesina que se instaló en un área rural, caracterizada por una amplia cobertura de bosques
y población de animales silvestres, tigres, entre otros. Eran tierras que, hasta la década de
1960, habían pertenecido a antiguos latifundios de empresas extranjeras, que se formaron
con la venta de las tierras públicas, una vez concluida la guerra contra la Triple Alianza, hacia
fines del siglo XIX. Las empresas se dedicaban a la explotación de la madera y de la yerba
mate. Precisamente, a partir de la mencionada década, y especialmente durante los años 70
y 80, esas áreas rurales fueron destinadas a la instalación tanto de asentamientos de agricul-
tores campesinos como de explotaciones agrarias modernas, pertenecientes a empresarios
extranjeros, en el marco del proceso denominada por la dictadura stronista como la apertura
de la frontera agrícola19.
En el citado testimonio de nuevo se manifiesta que la ayuda mutua era una práctica de soli-
daridad que se realizaba ampliamente en la comunidad campesina. Era una solidaridad que
se concretaba no sólo en los ámbitos de las relaciones entre los grupos sociales integrantes
Estos procesos históricos fueron analizados por Luis A. Galeano en: "Hegemonía de un Esta Débil", CPES,
19
Asunción, 2008, y "Modernización Conservadora Tardía y Parcial. Historia Social escrita durante la Dictadura
Stronista", CPES, Asunción, 2016.
26
de la misma, sino también se la practicaba para construir las infraestructuras edilicias desti-
nadas a la realización de actividades socio-culturales básicas para la comunidad, como son
las educativas y las religiosas. Al igual que en esta situación, en muchos otras comunidades
rurales del país, ante la inacción de las autoridades públicas responsables de emprender la
construcción de infraestructura escolar, suelen ser las familias de de lascomunidades afec-
tadas las que solucionan las mencionadas falencias.
"Muy pocas familias habían en la comunidad; eran humildes y trabajadoras. Nos apoyábamos
en todo. Éramos muy unidos. Problemas pocos o nada existían …Nos visitábamos entre pa-
rientes, …Los domingos se participaba en la iglesia …. Luego se jugaban partidos de futbol, de
vóley … Y se esperaba con ansia la fiesta patronal, de cada año".
Esta es una de las comunidades rurales más antiguas del Departamento de Itapúa; en ella
encontramos las prácticas de solidaridad vigentes en las comunidades caracterizadas ante-
riormente. En este caso, el rasgo a ser destacado radica en que esos lazos o vínculos están
sustentados en una identidad comunitaria, que suele ser revivida con ocasión de la fiesta
patronal, que cada año sefesteja con fuerte participación de la comunidad, como expresión
de una antigua tradición que se inició en la época colonial, ya que, precisamente, San Cosme
y Damián fue una de las Misiones Jesuíticas creadas en esa región.
27
El migrante que provino de Primero de Marzo, Departamento de Cordillera, describe una ex-
periencia que en gran medida presenta similitudes con los relatos consignados previamente.
No obstante, el entrevistado menciona un aspecto que merece ser destacado. El relato es el
siguiente:
En esta sección, al presentar las experiencias de los migrantes que procedieron de zonas ur-
banas se pondrá de nuevo la atención en las relaciones de convivencia y, por lo tanto, en los
factores inherentes al capital social al que los entrevistados y entrevistadas han accedido en
esos escenarios sociales. Esto no impedirá hacer referencias a las relaciones practicadas en
otros campos sociales y en las incidencias de otros tipos de capital, en especial el económico.
"Nuestros padres hablaban con mis vecinos. Siempre había atención y respeto entre ellos, lo
que no significa que no hubieran problemas de vez en cuando, … Era muy común compartir
la comida, sobre todo los fines de semana y en fechas festivas. Durante la navidad se solía
hacer Navidad en Familia entre los vecinos, … El mejoramiento de los caminos vecinales, em-
pedrados y asfaltados, sumando a la aparición de la moto, … cambió en ritmo y la velocidad
de los traslados desde las compañías hasta el centro del pueblo. Empezaron a desaparecer
28
los caballos y carretas… (Aparecieron también) los vehículos importados... Santa Rosa es un
pueblo con mucho movimiento comercial hoy día".
Se manifiesta claramente que la antigua convivencia entre los vecinos, de los barrios res-
pectivos fue transformándose con el transcurso del tiempo. Estos cambios se manifiestan,
por un lado, en los vínculos sociales que existían entre el campo y la ciudad. Los cambios
también modificaron, sin eliminarlos totalmente, las relaciones sociales vecinales, incluidas
las de carácter solidario. La transformación más importante se verificó en el ámbito eco-
nómico, al constituirse el antiguo pueblo en un dinámico centro comercial. En este punto,
cabe destacar que esta expansión socio-económica no se está dando solamente en la ciudad
mencionada, sino también en la mayoría de los núcleos urbanos de todo el país, en periodo
de tiempo que se inició en la última década del siglo pasado y que continúa vigente en estas
dos primeras décadas del siglo XXI.
Por su parte, la historia relatada por la migrante originaria de la ciudad de Concepción pre-
senta rasgos comunes y, al mismo tiempo, distintos a la comentada precedentemente. En ese
sentido, la migrante señala que:
"El relacionamiento era muy bueno. Había mucho apoyo entre las familias, aunque también
éramos todos muy temperamentales. Se daban grandes disputas que no pasaban a mayores,
como fue la protagonista de la revolución (de 1947). La disputa entre colorados y liberales se
daban como más a menudo. Pero igual se compartían todos los espacios ciudadanos. Había
mucha participación en las actividades de la comunidad, en: la fiesta patronal de María Au-
xiliadora, la fiesta de la Inmaculada Concepción, y los grandes campeonatos nacionales de
futbol y de basquetbol".
Se observa que también la convivencia vecinal, en esta ciudad, era buena, y la participación
en las fiestas religiosas y determinadas actividades deportivas era compartida ampliamente
en los escenarios barriales. El aspecto diferente a destacar consiste, por cierto, en las dispu-
tas político-partidarias que se dieron entre los colorados y los liberales desde la revolución
de 1947. Precisamente, la rebelión armada, propugnada por los liberales contra el gobierno
colorado existente en aquel momento histórico, tuvo origen en la ciudad de Concepción. Por
lo tanto, es comprensible que desde aquella crisis histórico-política, las disputas entre los
adherentes de ambos partidos se hayan intensificado. No obstante, el balance histórico de-
muestra que, por encima de las disputas partidarias, la convivencia comunitaria se impuso
en los espacios ciudadanos. Considerando que la adhesión a estos dos partidos ha estado
y continúa estando bastante difundida en toda la ciudadanía paraguaya, tal como ponen en
29
evidencia las historias de vida reconstruidas en el presente estudio20, es importante señalar
que lastimosamente este componente de la cultura política nacional (consistente en la con-
vivencia comunitaria fraterna) tiende a ser olvidada, o quedar oculta, por la práctica del con-
trol del poder político, donde preferentemente concentran sus acciones los dos mencionados
partidos políticos tradicionales. Al respeto, en la segunda década del siglo pasado, Eligio Aya-
la había escrito que: "En el Paraguay el poder político, el Poder Ejecutivo, la administración,
los puestos púbicos y sus sueldos, son el fin predilecto de los partidos. Los partidos carecen
de fines políticos, sociales o económicos ulteriores. Los principios e ideales enumerados en
sus programas son… decoraciones exóticas. La política se ha convertido una profesión lu-
crativa… Se ingresa en los partidos políticos para adquirir puestos públicos, para distinguirse,
divertirse y ganar plata".21
El migrante proveniente de la ciudad de San Pedro también menciona que en el ámbito urba-
no de donde el procede, en coincidencia con los casos caracterizados precedentemente, se
vivía un clima de convivencia bastante amigable:
"A mi ciudad se la conoce como la capital de la cordialidad, ya que los ciudadanos son gene-
rosos y amables … Las familias eran muy unidas. Los domingos surgían las reuniones entre
amigos y familiares. Como en cada familia, existían los problemas, pero siempre se trataban de
solucionar. Se jugaba el fútbol y el vóley. Los domingos nos reuníamos primero en la parroquia
para celebrar la Santa misa, y después se realizaba una reunión para poder mejorar el barrio".
20
Las referencias consistentes en que la mayoría de los padres de los migrantes entrevistados, por cierto, han
sido, o son, afiliados a los mencionados partidos políticos tradicionales están consignadas en los textos de las
respectivas entrevistas incluidas en el Anexo.
21
Ayala, E., "Migraciones", Santiago de Chile, 1941.
30
Otras similitudes se observan en lo expresado por la migrante de la ciudad de Caaguazú:
"Lo que recuerdo de mi niñez es que era un barrio muy unido…, La gente se conocía, hablaba, se
saludaban. Los niños se iban en la casa de fulanito, fulanita; se iban en la esquina a jugar; los
vecinos los cuidaban…Hoy día, los vecinos son más cerrados; pero lo que más les une son: las
fiestas patronales, la religión, el catolicismo, … También eran unidos por las cuestiones políti-
cas, … Pero (más recientemente) hay mucha división política...".
Finalmente, es importante poner de resalto el muy rico capital social que suele existir, y conti-
núa existiendo, en las comunidades indígenas. En ese sentido, la migrante procedente de una
comunidad indígena del Chaco expresa:
"En mi Comunidad, nos ayudábamos todos como familia. Nos ayudábamos entre todos para
salir adelante juntos, porque era una comunidad nueva. Las familias se encontraban unidas
siempre. La comunidad era chica y vivíamos uno al lado de otro. Desencuentros nunca hubo,
siempre se mantenía la unión y la solidaridad entre las familias".
El aspecto a destacar se refiere a la solidaridad que ha primado entre las familias constituti-
vas de la comunidad indígena, de la procede la migrante, con un efecto de consolidación de
la unión familiar. Cabe destacar, por cierto, que este tipo de pautas socio-culturales suelen
tener un gran arraigo histórico en las comunidades de los pueblos indígenas.
En esta sección se analizarán las principales condiciones de vida en las en que se han des-
empeñado, y continúan desempeñándose, los migrantes en las zonas de destino, en base a
los testimonios expresados en las historias que han sido registradas.
31
3.1. Ámbito socio-económico y cultural
"Vivo en Ñemby (ciudad del Departamento Central) … Estudié psicología en la UNA. No puede
terminar la tesis. Hoy me dedico a hacer trabajos en el área de niñez, con varias organiza-
ciones no gubernamentales. No tengo un trabajo fijo; trabajo en diferentes proyectos. … Hay
veces que se gana bien, y hay periodos de poco trabajo. Pero con lo que gano me alcanza para
llevar una vida relativamente holgada. Y con el trabajo que realiza mi esposa, podemos vivir
bien con nuestros dos hijos".
Si bien no pudo concluir su graduación universitaria y aunque no cuente con un trabajo fijo,
de las actividades profesionales que realiza obtiene suficientes recursos para cubrir los gas-
tos requeridos en el acceso a las necesidades básicas, conjuntamente con los otros miem-
bros de su familia. Por cierto, las mencionadas condiciones son concretadas porque también
la esposa colabora, con el ingreso de su trabajo, en el sostenimiento familiar.
Esta migrante proviene de una familia, encabezada por un inmigrante Irlandés, que se dedicó a
la agricultura, en una unidad productiva bastante sustentable, lo que consideramos un factor
determinante en el hecho de que ella pudo completar sus estudio universitarios y que posea
recursos suficientes para su manutención a través de la actividad profesional que está des-
empeñando en una institución gubernativa. La entrevistada continúa accediendo a un capital
económico que ya disponía con su familia en la zona de origen; capital que, al mismo tiempo,
le posibilitó mejorar su capital cultural, mediante sus estudios universitarios culminados.
32
Otro caso de mejoramiento de las condiciones de vida es el que corresponde al migrante que
es oriundo de YacyCañy, Departamento de Canindeyú. Este es su testimonio:
"Soy abogado. Vivo en Mariano Roque Alonso. Trabajo en una institución pública, y con lo que
gano, por suerte, me sirve para vivir".
El migrante que provino de una comunidad rural de Primero de Marzo, Departamento de Cor-
dillera, igualmente accedió a mejores condiciones de vida, tal cual surge del testimonio que
a continuación se consigna:
Como vemos, el migrante posee una formación profesional especializada, que le posibilitó in-
corporarse como funcionario técnico en una institución pública y en consecuencia contar con
los recursos económicos necesarios para solventar los gastos de la familia. Recientemente,
el entrevistado señala, los hijos también están colaborando con los gastos familiares. El caso
ilustra de nuevo el mejoramiento de las condiciones socio-económicas y culturales de vida,
considerando su origen campesino.
Por otro lado, hemos identificado experiencias que muestran limitaciones en el acceso a las
condiciones socio-económicas más favorables, en los destinos migratorios. En ese sentido, la
migrante proveniente de la ciudad de Caaguazú expresa que:
"En el 2015, cuando me quede en el INDI (Instituto Nacional del Indígena) en la terna, empecé
a trabajar, como Jefa de Gestión Judicial, dependiente de la Dirección Jurídica. Yo diría que el
ingreso que obtengo no alcanza. Mi padre me paga una cuota. Recibo ayuda de mis familia-
res. Realice estudios de abogacía, después notariado, posgrado, didáctica universitaria y ahora
maestría".
33
La migrante proviene de una familia que cuenta con recursos económicos que la posibilitaron
concluir su carrera universitaria (abogacía), y, a través de esa formación, consiguió acceder
a la función pública. Ahora bien, el aspecto a ser destacado es que por su decisión de seguir
con estudios de postgrado, el ingreso del cual dispone es insuficiente para cubrir parte de sus
gastos, por lo que la migrante tiene que seguir recurriendo al apoyo familiar.
"Vivo en el barrio San Pablo, Asunción. Trabajo en la profesión de Abogada… Ahora, estoy ha-
ciendo una maestría… Lo que gano no me sirve para vivir; no me alcanza; me endeudo hasta
no poder".
Como en el caso precedente, en éste el ingreso obtenido tampoco es suficiente para cubrir
los gastos personales, incluidos los referidos al mejoramiento del nivel educativo. En este
punto, cabe señalar que este tipo de situaciones se da más frecuentemente en el ámbito de
la abogacía, debido a que se trata de una actividad laboral altamente competitiva, generada
por la masiva incorporación de nuevos profesionales del derecho. A no ser que se incorporen
a estudios jurídicos renombrados y con importantes demandas de asistencia jurídica, los que
se inician suelen enfrentarán restricciones en la obtención de sus ingresos económicos.
El testimonio que sigue es otro ejemplo de las dificultades económicas que enfrenta el mi-
grante, que es oriundo de una comunidad campesina del Distrito de Troche, Departamento de
Guairá. Este es su testimonio:
"Trabajo en consultoría para una ONG, como facilitador en Centros Educativos Públicos de
San Lorenzo… Realizamos talleres para niños y docentes sobre DD.HH. … Lo que gano no me
alcanza para la salud, ni para seguir mis estudios, sólo para comer. La consultoría sólo dura
algunos pocos meses. No es fijo el trabajo que realizo".
Dada la temporalidad de la actividad laboral realizada, el ingreso obtenido cubre solo la ne-
cesidad alimentaria. Por lo tanto, la situación económica del migrante es muy restrictiva y se
sostiene debido al apoyo económico de sus hermanos, con quienes comparte la vivienda, en
una casa alquilada de la ciudad de San Lorenzo22. En síntesis, en este caso también se observa
el restringido, o casi inexistente, acceso a un más elevado capital económico y cultural.
Estas afirmaciones se basan en las referencias que están contenidas en la historia de vida aplicada al migrante,
22
"Vivo hoy con mi familia en el asentamiento “San Rafael” del Distrito de Ypané, departamento
Central. Estudié hasta el segundo año de la media. Trabajo en Gas Corona hace 10 meses, …
Gano el sueldo mínimo. Ningún miembro de mi familia trabaja allí … Si vas a trabajar vos solo
y están entre tres a cuatro personas en la familia no alcanza. Hay que hacer varias cosas en
los días que no trabajas para salvar".
El migrante, que proviene de una familia campesina sumida en un intensivo proceso de exclu-
sión social, por el fuerte avance de la empresa agraria, ha podido incorporarse, como obrero
en una empresa productora de gas, ganado el salario mínimo. Con ese ingreso no puede
cubrir los gastos básicos de su familia, por lo que necesariamente tiene que realizar trabajos
complementariosdurante los días en que no va a laempresa. En esas condiciones, tampoco
el capital económico y el cultural han mejorado.
"A los 19 años vine a Asunción. Ahora vivo, desde hace mucho, en el Barrio Obrero, en un in-
quilinato. A mí me da para vivir lo que gano (como empleada doméstica). No necesito más.
Ahorro un poco… Pago mi alquiler. En fin, lo que gano me es suficiente para vivir…"
Cuando todavía residía en el campo con su familia, la migrante tuvo una vida con las nece-
sidades básicas adecuadamente cubiertas. Si bien la realidad socio-cultural de la ciudad es
diferente a la que vivíaen el campo, esa relativa satisfacción que la migrante manifiesta con
sus actuales condiciones básicas vida, a través de su trabajo como empleada doméstica, pro-
vendría de valores y pautas culturales no muy diferentes a los que asumió en los ambientes
familiares y comunitarios con los que se identificó durante su niñez y principios de juventud.
Otra de las migrantes, originaria de San Cosme y Damián, Departamento de Itapúa, también
ha trabajadocomo empleada doméstica desde un primer momento hasta el presente. Ellare-
lata una experiencia que, con ciertas diferencias, se asemeja a la vivida por la migrante ante-
riormente citada. He aquí algunos rasgos importantes de dicha experiencia:
35
"Ahora vivo en Limpio (anteriormente vivía en Asunción) con mi familia. Trabajamos cuidando
a una anciana. Vivimos en la casa donde trabajamos. Soy soltera; pero mi compañero (concu-
bino) es albañil. Tuvimos tres hijos; uno murió y dos siguen vivos. Mis hijos estudian; la nena
está haciendo segundo curso en el colegio, y el varón está en el noveno grado".
La diferencia con la experiencia previamente consignada radica en que los hijos de esta mi-
grante están teniendo la posibilitad avanzar en la formación educativa. De esta manera, están
accediendo a un capital cultural más elevado que el de sus padres, en el marco de la lógica
socio-cultural propia de la sociedad moderna.
"Desde siempre vine a vivir en la Ciudad de San Lorenzo, hasta la actualidad. Sí, trabajo en
la Unidad Ejecutora de Proyectos (UEP) del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones
(MOPC). Sinceramente el salario no alcanza. Trabajo más de lo establecido en mi contrato, en
los términos de referencia (TDR). Me recibí de Ingeniera en Ecología Humana, en la Universi-
dad Nacional de Asunción (UNA)".
En esta sección final del estudio, se analizaran las principales transformaciones de las condi-
ciones de vida que experimentaron los migrantes en el ámbito social y, más específicamente,
en los tipos de capital social al que pudieron acceder en las zonas de destino. Recordemos que
por capital social debe entenderse al conjunto de normas y prácticas sociales basadas en la
confianza, la ayuda recíproca y la cooperación.
En ese sentido, en base a algunas de las historias de vida registradas23, en el presente análisis
se pondrá la atención en las transformaciones experimentadas enel capital social al que ac-
cedieron los migrantes. Al respecto, el migrante, de origen campesino, que procedió de Itapúa
Poty y está trabajando como obrero en una empresa productora de gas, manifiesta que:
Se puntualiza que, en esta sección, el análisis se concentrará en algunas de las historias de vida registradas,
23
En el transcurso de estos últimos años, con el fin de ubicar a las personas y a los grupos
sociales que son expulsados del campo, principalmentea la intensiva difusión de la empresa
agraria moderna, se están instalando los asentamientos en los Distritos del Departamento
Central; en uno de ellos reside el migrante cuyo testimonio se presentó más arriba. El clima de
convivencia vecinal es complicado. Si bien, en el asentamiento, existen grupos afines, los con-
flictos entre los residentes se originan principalmente en las prácticas de la política partidaria,
especialmente, la de los dirigentes y adherentes de los partidos tradicionales (el Colorado y el
Liberal). Estas prácticas, a diferencia de un clientelismo histórico, sustentado en una cultura
paternalista vigente hasta la primera mitad del siglo XX, en la actualidad más bien las mismas
responden a un prebendarismo utilitario, consistente en un intercambio reciproco de intereses
entre los actores que controlan el poder político y los que no lo controlan. A este problema, se
está agregando la cuestión socio-cultural juvenil, dada por la creciente adicción de los jóvenes
a las drogas.
Por su parte, el migrante oriundo de Santa Rosa, Misiones, que está viviendo en la ciudad de
Ñeemby, señala:
"Nuestros vecinos son amables. Nos mudamos en una zona de poca población en la Ciudad
de Ñemby… Si bien nuestro barrio se encuentra en una especie de zona rural de Ñemby, es una
zona relativamente segura, donde no hay violencia. Si uno se mueve en horarios relativamente
razonables, las calles son seguras… Hubo casos de robos domiciliarios y en la calle. Siempre
es gente de fuera del bario la que comete estos hechos. En barrios cercanos al nuestro, sabe-
mos que hay más problemas con la seguridad".
La ciudad de Ñeemby, al igual que la mayoría de las ciudades del Departamento Central, está
experimentando, tal como se analizó previamente, un fuerte crecimiento poblacional, debido
precisamente al arribo de los inmigrantes procedentes de otras zonas urbanas y rurales del
país. Dicho proceso está generando cambios económicos, sociales y culturales muy notorios.
En un primer momento, el ambiente barrial era seguro. Sin embargo, más recientemente, se
están viviendo situaciones de inseguridad, consistentes en robos domiciliarios y la vía pública.
Los delincuentes provienen de otros barrios de la misma ciudad, o bien de los asentamientos
rurales cercanos, y muy probablemente estarían constituidos, en una alta proporción, por in-
migrantes desocupados o sub-ocupados.
37
Por su parte, la migrante, procedente de Choré (San Pedro), que también es de origen campe-
sino y es empleada doméstica, señala que:
"Ahora vivo desde hace mucho en el Barrio Obrero, en un inquilinato. El vecindario es tranquilo,
pero yo no le conozco a nadie. Allí no se hablan luego la gente… Lo que pasa que acá no se ven
luego los vecinos. No es como antes que se saludaban… Mucha gente hay; pero no comparten
nada, nada de nada".
Se trata de un barrio donde la mayoría de las familias son de clase media. Aunque las activida-
des profesionales de sus miembros son de niveles superiores a los de la clase baja menciona-
das previamente, también son realizadas fuera de las áreas residenciales;en esas condiciones
los vínculos directos entre los vecinos tienden a reducirse considerablemente. Los pocos vín-
culos vecinales existentes se producen generalmente entre los familiares, toda vez que se den
las condiciones prácticas. En síntesis, también se constata el debilitamiento del capital social.
Por su parte, la migrante que se ha trasladado desde la ciudad de Caaguazú y que es abogada
y trabaja en una institución pública, expresa su experiencia en estos términos:
38
señora con un hijo con discapacidad; una chica que cambia de pareja dos veces al año, … La
… familia tradicional … (es la del) … cuidador, que sí tiene esposa e hijos. No obstante, tenemos
algo peculiar: … hay un grupo de whatsapp donde todos interactuamos, si necesitamos alguna
urgencia…"
El Paraguay se caracteriza por ser uno de los países, en latinoamérica, de más reciente ur-
banización24. Es un proceso que se está manifestando no solo en el dinámico crecimiento de
las ciudades en todas las regiones, sino también en los cambios de las estructuras y de los
grupos sociales, acordes con las transformaciones que están teniendo lugar en la actual era
de la globalización. En ese sentido, en las ciudades más densamente pobladas, entre las que
se encuentra la capital del país, se está difundiendo la construcción de edificios de altura,
que contienen los departamentos habitacionales. La mencionada migrante residen en una
de esas unidades habitacionales, conjuntamente grupos familiares característicos de una
sociedad moderna, socio-culturalmente pluralista. En estos espacios edilicios, las relaciones
personales tiendena no desarrollarse fuertemente. Sin embargo, las comunicaciones a través
de medios virtuales comienzan a ser utilizados. En este último sentido, cabe llamar la atención
que esta experiencia de vida pone en evidencia que el capital social basado en las menciona-
das relaciones sociales y que son características de las antiguas comunidades, de hecho, no
existe. Por otro lado, dicha experiencia está evidenciando que la mencionada comunicación
virtual podría también alimentar un nuevo tipo de capital social, cuyas implicancias tendrían
que ser analizadas y sopesadas adecuadamente.
"No trato mucho con mis vecinos; solo lo necesario: el saludo y nada más… Los veo tranquilos,
sin problema alguno".
Este proceso social es analizado por Luis A. Galeano, "La Sociedad Dislocada", CPES, Asunción, 2002.
24
39
VI. CONCLUSIONES
Los siguientes son resultados más importantes del estudio:
1. Los procesos migratorios internos dirigidos tanto a las zonas rurales como a las zonas
urbanas, y que estuvieron constituidos por las más numerosas cantidades de personas
y de grupos sociales, se produjeron en los Departamentos Central, Alto Paraná e Itapúa.
3. Los migrantes dirigidos a las zonas urbanas del Departamento Central provinieron,
mayoritariamente, también de Asunción; a estos se sumaron los que estaban residien-
do en las ciudades de los Departamentos de Cordillera y Paraguarí. Por lo tanto, estas
migraciones de corta distancias se deben, principalmente, al hecho de en las ciudades
de Central últimamente están en vigencia dinámicos mercados de trabajo, que es uno
de los factores que está atrayendo a los mencionados migrantes. También a estas ciu-
dades se dirigen migrantes que provienen de zonas rurales, especialmente de las local-
izadas en los Departamentos de San Pedro y Caaguazú. Son emigraciones campesinas
que se están siendo impulsadas por la fuerte difusión en dichos departamentos de las
explotaciones agrarias capitalistas, pertenecientes, en gran medida, a empresarios ex-
tranjeros.
4. De las historias de vida los migrantes que dirigieron a Asunción y las ciudades y zonas
urbanas del Departamento Central surgen importantes hallazgos, entre los que se de-
stacan los siguientes:
40
4.1. Con relación a las causas de la migración, se ha constatado que las personas que
pertenecieron a familias campesinas sumidas en la pobreza la decisión de migrar fue
tomada con el objetivo de lograr acceder a un mercado de trabajo, que las posibiliten
acceder a los recursos económicos destinados a cubrir sus necesidades básicas. En
efecto, tal fueron las experiencias que tuvieron, y siguen teniendo, los(as) migrantes
que, desde un primer momento y hasta la actualidad, siguen trabajando como obreros
en empresas industriales y comerciales o empleadas domésticas en casas de familias
En los casos en las familias campesinas de origen que contaban con los recursos
económicos básicos (mboriahuryguatá), la migración se debió a la decisión mejorar los
niveles educativos, especialmente los de carácter universitario más que a la escasez
económica.
Por su parte, los migrantes que residieron en las ciudades localizadas en otros Departa-
mentos, y cuyas familias poseían recursos económicos, también el motivo principal de
la migración ha sido el propósito de acceder, o de completar, la educación universitaria.
No obstante, igualmente existieron casos enlos que, además del mencionado objetivo,
el propósito fue acceder aactividades profesionales cuyas demandas son más limitadas
en las zonas urbanas donde continúan viviendo las familias de origen.
5. Con relación a las condiciones de vida que los migrantes campesinos contaban en sus
comunidades respectivas, resalta el aspecto referente a la convivencia que existía entre
las familias, basadas en relaciones de confianza y solidaridad. Era un capital social que
posibilitaba, entre otras prácticas, ayudar a las personas, o familias, que tenían prob-
lemas de alimentación y salud, principalmente.
También en las ciudades de origen, sobre todo durante épocas históricas anteriores, esa
solidaridad era bastante practicada entre las familias vecinas existentes en los barrios.
Más recientemente, esa convivencia, en algunos casos, se viene debilitando, debido las
actividades económicas y laborales que absorben la dedicación cotidiana de las famili-
as (pequeñas empresas), o bien por causa de los roces, e inclusive, conflictos provoca-
dos por los grupos militantes en los partidos políticos tradicionales (Liberal y Colorado);
grupos que, en no pocas ocasiones, pertenecen al mismo partido.
6. En cuanto a las condiciones de vida que los migrantes poseen en sus lugares de desti-
nos, cabe puntualizar que, de las historias de vida estudiadas, se constata que el capital
41
cultural, en el marco de la sociedad moderna, ha mejorado, en la medida en que pud-
ieron completar sus niveles de educación universitaria.
42
ANEXO
3. ¿Cómo era el relacionamiento entre las familias en tu comunidad? ¿Se visitaban? ¿Se
apoyaban? ¿Eran unidos? Existían desencuentros o problemas?
Muy pocas familias habían en la comunidad; eran humildes y trabajadoras, nos apoyábamos
en todo, éramos muy unidos; Problemas poco o nada existía; en la campaña siempre se vive
entre s y compadres.
43
8. ¿Quién(es) en tu familia trabajaba(n) para sostener la casa?¿En dónde? ¿Qué tipo de paga
recibía al mes?
Mi papá trabajaba en su chacra solamente y no recibía ningún pago; producía solo para nues-
tro consumo. Mi familia era muy humilde, lo que producía en la chacra se consumía y algunos
productos se vendían para comprar azúcar, aceite y otros productos esenciales que faltaban
para la alimentación.
44
ENTREVISTA A MIGRANTE DE ITAPÚA POTY, ITAPÚA
Entrevista a Joven Obrero, Campesino, de 30 años, oriundo del distrito de Itapúa Poty, depar-
tamento de Itapúa, quien vive hoy con su familia en el asentamiento “San Rafael” del distrito
de Ypané, departamento Central.
Estuve hasta los 10 años y recuerdo que en aquel entonces estábamos en ocupación, es-
tábamos en el lote de mi abuelo y luego nos trasladamos en la ocupación, toda la familia. Y
estábamos 5 hermanos.
3. ¿Cómo era el relacionamiento entre las familias en tu comunidad? ¿Se visitaban? ¿Se
apoyaban? ¿Eran unidos? Existían desencuentros o problemas?
Antes era más fácil realizar las ocupaciones, ya que antes eran pastizales, y entonces ibas a
ocupar, y era parte del proyecto de expropiaciones con la justificación de tierras improducti-
vas, y normalmente facilitaban esto, recuerdo que antes para ir al almacén u en otro lugar, se
caminaba 10 kilómetros por el pastizal, por caminos muy angostos (tape po’i) sobre los que se
45
abrían rumbos para trasladarse.En ese momento no había tantos problemas, estaba un líder
que tenía que tomar las resoluciones y tenía la palabra, y tenía que tomar decisiones, y en ese
sistema facilitaba en cierta manera cosas y hacia que la gente este unida, y en el caso que
alguien quería hacer problemas, salía del grupo. Dentro del proceso existió la persecución y
como se suele decir que en la lucha por la tierra no hay logros sobre los trámites y sin con-
flictos, si o si van a la cárcel, hay asesinatos.
70 compañeros fueron encarcelados por la lucha por la tierra, pero incluso en ese tiempo
no era tanta la criminalización de la lucha como ahora; porque ahora por tu nombre ya te
imputan, no necesitan agarrarte sino que los del INDERT facilitan los nombres que tienen de
las actas, y utilizan esos datos para imputar y eso hace que no se pueda salir, se atajan a los
dirigentes, y eso trastorna al grupo. Y en esos tiempos no era así, antes de 2 a 3 meses te
agarraban y luego ya te soltaban, y quedabas limpio, y no seguía el proceso como ahora. De
esos 70 la mitad retornaron a la lucha y la otra mitad, se ya no, fueron con sus familiares, y
buscaron otras opciones.
5. ¿Y cómo era tu familia? ¿Era grande? ¿Con quién vivías? ¿Cuántos eran en tu familia?
En ese momento no, mi familia completa no, pero mi padre si, el sí participaba en las re-
uniones constantemente, y éramos 8 hermanos, 6 hombres y 2 mujeres, y allí en ese asen-
tamiento, aún viven 1 hermana y 1 hermano, y otro hermano que está en el IALA vive por allí,
pero no es donde están mis padres, sino otro asentamiento, porque a partir de la lucha se
logra ese asentamiento del año 2000, por iniciativa de mi padre que nos dijo que el espacio
que teníamos era pequeño, mi hermano mayor y él se unieron a la lucha y nos quedamos con
mi mama en nuestra tierra para cultivar y ayudar desde allí a ambos,
6. ¿Qué estudios tenía tu papá? ¿Tu mamá? ¿Otros? ¿Hasta qué grado de estudios llegaron?
Mi papa hizo hasta el 2do grado y mi mama hasta 1er grado, mi hermano Antonio está ahora en
el IALA, mi hermana de 22 años está en la universidad, y la última más pequeña en 3er grado.
46
8. ¿Quién(es) en tu familia trabajaba(n) para sostener la casa? ¿En dónde? ¿Qué tipo de paga
recibía al mes?
Un año intento cultivar soja transgénica con la promesa de que hay muchas ventajas, pero
sin embargo para empezar de debe por las semillas, en cambio antes eso no pasaba con la
soja convencional porque ya tenías las semillas, y con esas semillas se fumigaba/pulveriza-
ba 2 veces que no son como la RR de la soja transgénica.
Entonces al utilizar productos transgénicos se endeudo, y luego le dijimos que eso nos lle-
varía a mal, porque como dice la gente que se trabaja para ganar, comer y mantenernos, y
cuando se entra en eso, es medio difícil, no tienes nada para comer, empiezas a vender tus
animales, vendes tu tierra, eso pasa con mucha gente y es por eso que la gente migra a las
ciudades, ya no tienen espacio , se venden los lotes, normalmente padres quedan y los demás
salen de sus casas porque no tienen alternativas.
Y eso quiere decir que se regula la producción de animales, porque si los animales no tienen
que comer es difícil porque se debe comprar sus alimentos, por ejemplo mi mama cuando
esta difícil la situación cada 15 días carnea un chancho, pero es porque tiene. Pero la gente
que no se organiza de alguna manera, tiene esa dificultad y eso le afecta y es el problema
mayor. Y sinceramente la lucha por la tierra es muy fuerte en mi zona, hay una mayor crimi-
nalización, hay persecuciones, encarcelamientos, asesinatos y esto pasa por los productos
transgénicos, porque se mecaniza lo que antes eran pastizales y entonces por esta razón se
inicia la ocupación de tierras productivas, y esto es más difícil porque no se pueden ganar
dentro de lo que es la expropiación, ya se tienen más problemas ya que la tierra no descansa,
está en constante uso porque se plantan los transgénicos, porque se acelera la producción
que ya está en 3 meses y luego se plantan otras cosas y entonces no se encuentra alternati-
vas, ya que antes no habían estos problemas.
Antes ibas a carpir, en cualquier parte ibas y encontrabas donde trabajar, y sin parar, podías ir
47
en temporadas de 8 a 15 días a trabajar intensamente, dependía de uno; ibas y conversabas
con quien dirigía el trabajo, el grupo y le decías que querías trabajar 15 días y luego con eso
tenías para sostener un tiempo tu casa para alimentarte y trabajar de nuevo en la chacra, con
el ingreso de los transgénicos eso terminó.
Y si estas en un terreno chico, con varias personas con 8 a 10 personas, tu producción es
pequeña y no tienes trabajo, es lo que hace que vengamos a la ciudad.
12. ¿Con quién viniste? ¿Sola/o? ¿En grupo? ¿Dónde vivís ahora?
Yo estoy hace 10 meses fuera de mi comunidad, estoy articulando siempre con MCNOC pero
me encuentro inactivo por cuestiones laborales.
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La dirigencia controla todo casa por casa, pero le faltan algunas porque si bien el estado ya
compro la tierra todavía se debe hacer una mensura donde se establezcan los terrenos de
cada uno y en ese trámite se está y con eso utilizan a la gente, la SAS compro las tierras.
En la empresa donde trabajando estoy si hay un sindicato, los más antiguos están en el
sindicato pero los nuevos no, quienes dirigen, los encargados de planta no, no permiten que
se sindicalicen los nuevos, porque existen muchas irregularidades y ahora les aprietan más
a los trabajadores.
49
porque mi abuelo compró para su tierra y nos fuimos toda la familia. Y a los 19 años vine en
Asunción.
2. ¿Podés contarme como era/es tu comunidad? ¿Conoces su Historia?
R. Ya te voy a hablar de Choré, cuando nos fuimos era un barrio chiquitito, se llamaba Ad-
ministración nomás luego, había como 15 familias nomás luego, en esa época. Era chiquitito,
los primeros habitantes éramos como 15 familias, los primeros habitantes, incluyendo al in-
dígena que se llamaba Choré y que en su homenaje se le nombró así a la comunidad por ser
el primer poblador y era la persona que le llevó después a mi abuelo, cómo, no sé. Por eso
después se le puso Choré, por el indígena ese, inclusive hay una estatua en su homenaje. Era
muy chiquitito y ahora es enorme, Choré dependía de San Pedro y ahora ya no, ya es distrito,
no depende más de San Pedro. Ahora Choré tiene muchísimas compañías.
5. ¿Cómo era el relacionamiento entre las familias en tu comunidad? ¿Se visitaban? ¿Se
apoyaban? ¿Eran unidos? Existían desencuentros o problemas?
R. De los pocos que estábamos, muy bien en esa época, cómo piko si eran todos vecinos, se
ayudaban muchísimo porque había mucho yaguareté en esa época, y eran así vecinos que se
apoyaban, se visitaban, inclusive hay un arroyo que era de donde nosotros traíamos agua, ese
arroyo también se llama Choré y allí nos íbamos a bañarnos, todas las familias. El feroz prob-
lema que teníamos era el yaguareté y nos teníamos que cuidar y todos se ayudaban. Había
muchísimos yaguaretés en esa época allí, porque era puro monte y después iban viniendo de
a poco las gentes.
7. Sí, en qué trabajaban, qué hacían los domingos, que actividades deportivas o de recreación
tenían. ¿Iban a la iglesia?
R. Trabajamos en la chacra, todos, yo también, a las 3 de la mañana ya me levantaba. Lo que
hacíamos para divertirnos era ir al arroyo a bañarnos, a lavar la ropa, no hacíamos muchas
cosas, no nos íbamos a la iglesia porque allí no había ni capilla, nada no había. Si vos te
querías casar, te casabas en tu casa pero se traía al pa’í de San Pedro para casar a la gente.
El famoso Monseñor Lugo solía irse a la comunidad para casar a la gente, él pues era el pa’i
de San Pedro. Para jugar no había tampoco nada de nada, los que venían a la comunidad para
ayudar a los colonos eran un grupo del cuerpo de Paz que traían víveres, de estados Unidos
parece que eran los del Cuerpo de Paz. Traían víveres, pescados, leche, huevo.
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8. ¿Les vendían?
R. No, regalaban, y le enseñaban a las pocas personas que estaban allí para cocinar, el pes-
cado específicamente, el huevo como se tenía que usar, no solamente hacer tortilla de ese,
sino huevo chyryry, con cebollita y todo eso, también te ayudaban a plantar, a hacer huerta en
tu propia casa, porque allí no había nada, te ayudaban a criar gallina, y eso nomás era en esa
época. Y lo que más se consumía era el famoso, lo que salía mucho, era el guazú, ese lo que
había mucho, venado y tatú.
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13. ¿Qué estudios tenía tu papá? ¿Tu mamá? ¿Otros?
R. Mi papá fue seminarista, mi mamá no escribe, no lee no firma, mi abuelo sí, el firma, pero
mi mamá no.
18. Vos decís que a los 19 años viniste ¿Y por qué o para qué viniste/Te mudaste?
R. Y yo vine porque no quería más trabajar en la chacra, y al principio vine como para estudiar,
vine a la casa de mi tía, ella me hizo gua’u estudiar corte y confección pero no me gustaba, no
aprendía nada. Entonces me dijo, si no querés estudiar y no aprendés nada vas a tener que
52
trabajar. Entonces le dije que yo iba a trabajar nomás y salí a buscar para mi trabajo en casa
de familia. Y encontré para mi trabajo en Cerro Corá e/ Brasil y Estados Unidos, en la casa de
un diputado, Gorostiaga, tres años estuve allí, en el 80 entré, tenía un hijo que creo era Cónsul
o embajador en otro país y entre ahí y mi primer sueldo fue 15.000 guaraníes. Y tenía 19 años
cuando vine, ya quería salir de mi casa, porque cuando eso ya había mucha gente de mi edad,
se hacían fiestas y eso y a mí nunca no me dejaban ir. Entonces salí yo, vine sola, pero no es
que me escapé.
53
dos, se pelean todo porque se lleva toda la plata, yo lo que más le escucho es a mi dueña de
casa porque a todo le pone pero. Hasta a su iglesia dice que se va porque le obligan su hijo y
su nuera y que le piden que aporte con plata.
24. ¿Trabajás?
R. Trabajo en casa de familia, desde siempre, y siempre digo que soy una bendecida, tengo
IPS que me pagan juntas mis dos patronas, tengo seguro que me paga mi hijo.
3. ¿Cómo era el relacionamiento entre las familias en tu comunidad? ¿Se visitaban? ¿Se
apoyaban? ¿Eran unidos? Existían desencuentros o problemas?
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Lo que recuerdo de mi niñez es que era un barrio muy unido, o sea la gente se conocía, habla-
ba, se saludaban, los niños se iban en la casa de fulanito fulanita, se iban en la esquina a
jugar, los vecinos cuidaban, o sea antes sabemos que la situación era muy diferente, hoy día
los vecinos son más cerrados pero lo que más les une son las fiestas patronales, le religión el
catolicismo, mas religión lo que une más a los vecinos. También eran unidos por las cuestio-
nes políticas, vamos a decir que sería en 2do lugar, hay mucha división política, en mi barrio
por ejemplo en una ronda de 10 cuadras son de un sector y las otras de otras de otro sector,
pero eso no dividía a los vecinos, no creaba enemistad, ni las cuestiones de fútbol. Yo estuve
hasta los 25 años ahí y luego vine a Asunción.
7. ¿Qué estudios tenía tu papá? ¿Tu mamá? ¿Otros? ¿Hasta qué grado de estudios llegaron?
Mi mamá tengo entendido que llego hasta el 3er grado porque era lejos la escuela, y mi abuelo
le saco para su seguridad, vivía en Villarrica mi papa hasta el 6to grado. Mi hermana terminó
la facultad, ella es psicóloga clínica, y yo termine en la facultad de Derecho.
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10. ¿Quién(es) en tu familia trabajaba(n) para sostener la casa?
¿En dónde? ¿Qué tipo de paga recibía al mes?
Exclusivamente mi papá, él empezó trabajando como carpintero, luego ya de grande hizo en
casa para su carpintería en Caaguazú hasta hacer un aserradero y se dedica a eso. El pago
era fruto de su trabajo.
13.¿Alguien te ayudó?
No. Yo sola.
56
cada 15 voy a Caaguazú y las veces que me quedo suelo interactuar con mis vecinos, colegas
o me voy a Aregua.
ENTREVISTA A INDÍGENA.
3. ¿Cómo era el relacionamiento entre las familias en tu comunidad? ¿Se visitaban? ¿Se
apoyaban? ¿Eran unidos? ¿Existían desencuentros o problemas?
En mi Comunidad nos ayudábamos todos como familia, nos ayudábamos entre todos para
salir adelante juntos, porque era una comunidad nueva, las familias se encontraban unidas
siempre. La comunidad era chica y vivíamos uno al lado de otro. Desencuentros nunca hubo,
siempre se mantenía la unión y la solidaridad entre las familias.
4. ¿Qué tipos de actividades hacían en la comunidad? ¿Qué hacían los domingos?
Mi gente era agricultura al inicio, las demás familias se dedicaban a las changas en las es-
tancias vecinas.
Los Guaraníes eran agricultores, la tierra y el clima se prestaba para eso. Los domingos par-
ticipábamos de la misa, con fuerte ideología católica, la comunidad contaba con misioneros
católicos. Otra actividad realizada, visita a parientes, nos visitábamos entre sí. La actividad
de los niños, jóvenes y adultos que podían era de jugar futbol. La de los ancianos de juntarse
o visitarse para compartir la chicha. Las mujeres repetían esa actividad, compartir la chicha.
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5. ¿Había presencia de alguna organización en tu comunidad? ¿Iglesia? ¿ACE? ¿Vecinal?
¿Cooperativa? ¿Organización campesina? ¿Sindicato? ¿Partido político?
Si, existían organizaciones, donde se participaba en conjunto. Iglesia, escuela, puesto de sa-
lud y partido político de preferencia (ANR).
8. ¿Qué estudios tenía tu papá? ¿Tu mamá? ¿Otros? ¿Hasta qué grado de estudios llegaron?
Mis padres fueron a la escuela, pero antes no se manejaba por los grados escolares, asist-
ieron pero no terminaron en su totalidad. Mis hermanos se profesionalizaron, uno es docente,
dos ingenieros, una doctora y por ultimo bachiller terminado.
11. ¿Quién(es) en tu familia trabajaba(n) para sostener la casa? ¿En dónde? ¿Qué tipo de
paga recibía al mes?
Mi Papá es quien trabajaba para mantener a la familia, tenía muchos hijos a quien mantener.
Trabajaba en el Ejercito Paraguayo Militar, le pagaban un poco, sólo para sobrevivir.
14. Al mudarte, ¿cómo viviste el cambio de ambiente? ¿Dirías que fue fácil, difícil?
El cambio fue totalmente duro, el cambio de cultura, de costumbres, de idioma. Muy difícil
fue sobrellevar esa situación de desarraigo, de alejarme de mi familia en busca de un futuro
mejor. El estudiar y estudiar.
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16. ¿Alguien te ayudó?
Sí, mi familia, mis padres.
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29. ¿Tenés estudios? ¿Hasta qué grado académico hiciste?
Sí, me recibí de Ingeniera en Ecología Humana en la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
34. ¿Qué consejo darías a un joven o una joven de tu comunidad que hoy decida mudarse a
la ciudad?
El consejo que doy es apuntado a los jóvenes, que vengan a la ciudad a estudiar y no a men-
digar, que busquen alternativas para salir adelante, el único camino para llegar es el estudio
y solamente el estudio. Yo le veo a mi gente muy capaz para lograrlo, diciendo mi gente no
solamente me refiero a mi familia, sino a todos los indígenas que buscan salir adelante.
Otro aporte:
En mi experiencia puedo decir que no fue nada fácil llegar donde me encuentro hoy en día,
pero a la vez no es imposible, todo se puede lograr con un poco de esfuerzo y dedicación.
Quisiera poner énfasis a algo muy importante para mí, como ya he mencionado me parece a
mí el mejor camino a seguir para salir adelante el estudio, la mejor alternativa. Pero aquí viene
lo más importante, el salir adelante estudiando para ayudar y sacar adelante a la familia, que
sea gratificante para uno mismo para luego ayudar a la familia y a los demás pueblos (otros
indígenas). A través de capacitaciones, charlas ayudar a los demás, asesorándolos para el
logro de sus objetivos.
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El indígena sufre a diario de discriminaciones constantes, cada indígena es diferente por su
cultura, le cuesta hablar con los demás, que se le entienda, le cuesta hablar con “los blancos”
por ese motivo insto a los jóvenes de hoy a reforzar sus estudios para sacar adelante a sus
familias, como también para ayudar y asesorar a los demás indígenas de otros pueblos.
De esa manera contar con el compromiso de ayudar a los demás.
(Eso lo que a mí me hace sentir bien, el poder ayudar a los demás indígenas, porque yo cuan-
do estudiaba no pensaba eso, solo después al paso de los años, de las experiencias vividas
me di cuenta de lo que me causa satisfacción en la vida.)
3. ¿Cómo era el relacionamiento entre las familias en tu comunidad? ¿Se visitaban? ¿Se
apoyaban? ¿Eran unidos? Existían desencuentros o problemas?
Como ya mencioné el relacionamiento era muy bueno, había mucho apoyo entre las familias,
aunque también éramos todos muy temperamentales, se daban grandes disputas que no pa-
saban a mayores, como fue protagonista de la revolución, la disputa entre colorados y libera-
les se daban como más a menudo, pero igual se compartían todos los espacios ciudadanos,
había mucha participación en las actividades de la comunidad, la fiesta patronal de María
Auxiliadora, la fiesta de la Inmaculada Concepción, los grandes campeonatos nacionales de
futbol y de basquetbol.
61
ano allí, todos amanecíamos en la vereda, con grandes tertulias en las madrugadas, el calor
hacía que la gente se vuelque a la calle, era como difícil dormir. También su aislamiento le
llevó a ser un lugar de mucho juego, generala, truco, pocker, eran muy frecuentes en grupos
de amigos, carreras de caballos, de motos, de natación, de pesca, aunque también muchas
familias participaban de todas las actividades de la iglesia.
Como la ciudad no tenía acceso a canales de televisión, ya no le llegaba las señales de Asun-
ción, la lectura estaba muy presente cuando eso, no sé ahora, nos prestábamos libros y re-
vistas de todas clases, para todas las edades.
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9. ¿Quién(es) en tu familia trabajaba(n) para sostener la casa?
Mis dos padres trabajaban, aunque no ganaban mucho teníamos todo lo que necesitábamos
para vivir. Trabajaban como docentes en la ciudad, lograron construir para su casa y man-
daron a estudiar a todos sus hijos, yo al terminar el colegio vine a Asunción para ingresar en
la universidad, con mucho sacrificio de mis padres, pero querían que yo pudiera seguir es-
tudiando, que llegue a algo más que ellos, que entre a la universidad.
13. ¿Y cómo es Ciudad del Este, cómo son las familias en tu vecindario? ¿Cómo se llevan?
Ciudad del Este se desarrolló mucho en los últimos años, hoy está muy diferente en verdad,
pero en aquel entonces cuando yo me mudé, era un lugar donde se podía hacer mucha vida
familiar porque no había otras opciones, no había mucha vida nocturna, ni actividad social,
tu mundo era tu casa y tu trabajo. Como casi todos eran gente de otros lugares que como
nosotros se fueron a trabajar allá y ganar dinero, entonces el mundo del trabajo le ganaba
a todos los demás ámbitos de la vida social, después creció, pero igual yo me acostumbré
a esa vida encerrada y sigo sin salir. Yo no soy muy de salir porque no hay mucho atractivo
tampoco, lo que nosotros hacíamos más era pasar a Foz de Yguazú para ir a cenar o ir al cine,
esa era la salida, pero íbamos muy pocas veces. Ciudad del Este está muy cambiada, hace
como dos años que hay shopping, lugares nocturnos, antes el shopping era solo el que se
abría a las 5 de la mañana hasta mediodía, destinado solo al brasilero que se iba a comprar,
ahora eso está cambiando, tiene parques muy cuidados, donde la gente sale más a caminar y
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a recrearse. Antes todo era cruzar el puente a Foz, pero ahora ya no. Pero todavía se mantiene
segura para las familias, no como Asunción, los jóvenes por ejemplo, mi hijo y sus amigos
se reúnen más en la casa de sus amigos, llega una hora y les busco, no hay ese loquerío que
hay en Asunción por ejemplo, que tiene muchas opciones de todo tipo, en Ciudad del Este hay
poquísima vida nocturna o cultural. No tiene ni un punto de comparación a la vida que tenía-
mos en Concepción, no hay muchos vecinos tampoco, todo el mundo tiene muy metido eso
de trabajar, trabajar, trabajar. No hay mucha vida social, cuesta establecer redes.
14. ¿Y cómo se da ese encuentro entre las diferentes colectividades de migrantes que con-
vergen en Ciudad del Este?
Yo los veo a todos muy desconectados, cada uno participa solo en su grupo de forma muy
cerrada, no hay muchos cruces, los grupos no se mezclan, cada uno por su lado, a no ser que
profesen la misma religión, la musulmana por ejemplo, ahora hay una mezquita en Ciudad del
Este, pero sería más entre paquistaníes, marroquíes, indúes, sirios, si no comparten religión,
no creo que compartan mucho. Pero la vida de los antiguos pobladores de Ciudad del Este es
distinta, se conocen y comparten más como vecinos. Porque el que se fue del campo a tra-
bajar no habla castellano sino guaraní y portugués directamente y solo habla entre ellos, casi
no hablan castellano. Como Ciudad del este recibió mucha migración en una época y muy
junta tuvo este desajuste que creo que es normal, pero o bueno es que todos tienen opor-
tunidades de trabajo y trabajan, allá todos están corriendo y eso se ve en el tráfico, donde se
tienen que seguir el flujo o te perdés, no podés parar, tenés que avanzar. Lo que sí veo es que
los brasileros sí comparten mucho entre ellos, yo también un poco porque me volví a casar
con un brasilero.
16. ¿Qué pensás de nuestra democracia, ves futuro en lo que construimos como país?
Tengo mis dudas al respecto, me parece que la corrupción contamina demasiado todo, aun-
que creo que hay avances, en Ciudad del Este por ejemplo, se ve que hay movimiento, que se
está avanzando, estos políticos locales que están robaron mucho, pero a la vez hicieron algo,
yo en estos 22 años vi un gran cambio, cuando vine me costó mucho porque era demasiado
diferente, hoy no podría volver a salir, me dio todo esta ciudad.
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convirtió en distrito, ahora ya es distrito de Yacy Cañy con todas sus comunidades, yo soy de
Tacuapi.
6. ¿Cómo de numerosas?
Estamos hablando de 12, 13 como en nuestro caso, o 10, yo te diría que el promedio era de 8
hijos por cada familia.
7. ¿Cómo era el relacionamiento entre las familias en tu comunidad? ¿Se visitaban? ¿Se
apoyaban? ¿Eran unidos?
Todo era autoayuda en la comunidad, la comunidad construyó la escuela, construyó la igle-
sia, había mucha cooperación o colaboración entre las familias, todo se hacía con esfuerzo
propio, un vecino donó una parte de su terreno, otro otra parte y así construyeron la iglesia, la
escuela, nunca se tituló, que es una característica también de la zona, pero todo se hacía sin
recibir apoyo económico de ninguna entidad del estado ni de nadie, la gente colaboraba con
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lo que podía y así se fueron construyeron lo que veían que hacía falta. Te doy un ejemplo, en
la campaña pues las fechas traen consigo ciertos eventos, Santa Rosa por ejemplo, siempre
trae lluvia o tormenta y eso es así casi siempre y en una de esas, cuando tenía siete años por
ahí, la Tormenta de Santa Rosa llevó nuestra casa y quiero destacar ahí el apoyo que había en
la comunidad porque al día siguiente ya teníamos otra vez en pie nuestra casa, sin necesidad
de pagarle a nadie, cada uno de los vecinos trajo lo que tenía y se puso a ayudar, finalmente
fue una desgracia terminada en un karu guasu, y es una característica de la zona, donde so-
mos de todos de familia humilde, es decir, todos los que formamos parte de esa comunidad
somos pobres, nadie es un potentado allí, el señor que tenía su camioncito, actuaba de taxi,
de ambulancia, así, a la hora que sea, si había una emergencia él hacía los traslados.
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muy igualitario. Yo más o menos recuerdo porque era muy chico todavía que en la época de
la dictadura, como activaban mucho en la iglesia y eran del partido liberal entonces eran mar-
cados, porque siempre había en la comunidad alguien que hacía de pyrague. Las reuniones
tenían que ser en la iglesia, en público, no podían hacer reuniones en las casas, entre pocos,
era muy difícil eso. Sabíamos de la existencia del comisario campaña, del pyrague y estaban
los otros que eran conocidos como Comisario Tablada. ¿Y quién es el comisario Tablada? Por
ejemplo, si vos vas a matar una vaca, un chancho, vos le tenés que informar al Comisario y tu
forma de comunicación es enviarle la mejor parte de la vaca o el chancho que estás matando
o 5 kilos para el comisario Tablada, y eso era muy característico, el comisario Tablada recibía
su 5 k, el comisario de allá recibía su 5 k, es decir por lo menos unos buenos 10 kilos se debía
distribuir entre los comisarios. No estaba instalada la cultura del abigeo en la zona porque
se conocían todos, no hacía falta marcar los animales porque si “este era de fulano”, era de
fulano. Así era la regla, si se iba a carnear se tenía que informar al comisario Tablada.
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para conservar y el resto ya era para el convite y los vecinos hacían lo mismo, era un inter-
cambio que se daba en la zona, pero no era con toda la comunidad, dentro de la comunidad
se formaba un grupo de gente más cercana, nosotros lo hacíamos por parentesco, porque
éramos muchos allí, nos manejábamos así. Y lo mismo se hacía con el trabajo, de acuerdo a
la temporada de la producción. Ejemplo, si en una parcela trabajaban 5 personas, en la de al
lado otras 5 y en la siguiente otras 5, se juntaban y trabajaban las 15 en una parcela y así iban
rotando y en la producción se notaba la diferencia, se daba un intercambio constante, pero
se daba el intercambio de acuerdo a la temporada de producción. Y después la producción
normal de la casa.
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ción, pero en un principio yo estaba en mi mundo y seguía en mi mundo, que era la universi-
dad y la casa donde vivía.
20. ¿Y cómo es Mariano Roque Alonso, cómo son las familias en tu vecindario?
Donde estamos es un lugar tranquilo, tenemos buenos vecinos, nosotros nos fuimos a Mari-
ano porque la casa de mi suegra está ahí, entonces encontramos un terreno que se quería
vender a tres casas de su casa y lo compramos. Como tenemos hijos chicos y vivíamos en
Asunción, entonces necesitábamos un lugar donde tener la garantía de que hubiera alguien
que mire a tus hijos y a quien pedir ayuda, porque nosotros, los dos trabajamos fuera de la
casa. Yo estoy todavía en un proceso de adaptación en Mariano. Aunque hay comisiones
vecinales yo todavía no participo activamente con ellos. Y veo que la Municipalidad trabaja
con ellos, hicieron acá el empedrado frente a nuestra casa y cuando me mudé me ayudó un
vecino en la construcción de nuestra casa, conozco a todos los vecinos, son gente muy bue-
na, o sea, que ya me voy adaptando y conozco a la gente, aunque ahora mismo yo me centro
mucho en mejorar la casa en mi tiempo libre, estamos en proceso de mejoramiento, y es
como que recién estoy mirando a mi barrio y sé que hay muchas cosas que se puede hacer,
pero todavía no activo ni en la iglesia ni en el barrio, pero sí ya tengo identificado qué cosas se
pueden hacer, la gente tiene intenciones, pero falta esa orientación, ese apoyo. Parece que la
gente va dejando los alquileres de Asunción y se va proyectando hacia Mariano y Limpio que
crecieron muchísimo. Se dice que esos lugares son dormitorios, pero son dormitorios para
los que vienen a trabajar, no para la gente que se queda allí.
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cuento, hace dos años compré el terreno por 50.000.000 y ahora ya está a 200.000.000, en
dos años.
Perfil del entrevistado: hombre de 37 años, casado, con dos hijos, educación universitaria no
concluida en psicología en la UNA, vive en Ñemby y trabaja por su cuenta. Migró hace 18 años
de Santa Rosa Misiones a San Lorenzo.
Otra característica importante de la ciudad es que durante la dictadura estronista, hubo mu-
cha persecución a los opositores al régimen, campesinos, dirigentes políticos liberales y ref-
erentes sociales y de la iglesia; en el año 1976 ocurrió lo que se conoció como “la pascua
dolorosa”, fue que en la Semana Santa de ese año, el régimen dictatorial realizó un descabe-
zamiento de los principales líderes sociales, ya que fue en la zona de Santa María y Santa
Rosa donde se empezaron a organizar los campesinos en torno al problema de la tierra, lla-
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maron a su organización: liga agraria. Mucha gente pudo escapar y migrar o exiliarse fuera
del país, otras tuvieron que ir a otras zonas del país, así como otras fueron presas, torturadas,
muertas. Ese hecho marcó mucho la historia de la ciudad, hasta hoy.
La vida en Santa Rosa es muy tranquila, en general la vida económica está relacionada con los
rubros agrícolas que se producen así como con la producción ganadera, pequeña y grande.
Otra gran parte de la población se dedica al comercio, son funcionarios públicos. La ciudad
tiene varias escuelas primarias y dos colegios secundarios. Además tiene una sede la Univer-
sidad Nacional de Asunción, tiene la carrera de ingeniería agronómica.
3. ¿Cómo era el relacionamiento entre las familias en tu comunidad? ¿Se visitaban? ¿Se
apoyaban? ¿Eran unidos? Existían desencuentros o problemas?
En general la relación era muy cercana, la relación con nuestros vecinos era constante,
nos visitábamos por las tardes, nuestros padres hablaban con mis vecinos, siempre había
atención y respeto entre ellos, no significa que no hubiera problemas de vez en cuado, sobre
todo podía darse porque algunos vecinos tenía su animal suelto y este iba y comía las plan-
tas o cavaba en el patio ajeno, de niños jugábamos entre todos en la cacha de futbol cerca
de nuestra casa. Era muy común compartir la comida, sobre todo los fines de semana y en
fechas festivas. Durante la navidad se solía hacer Navidad en Familia entre los vecinos, yendo
de casa en casa todos los fines de semana. Otro factor de conflicto, aunque nunca pasaba a
mayores, era el hecho de una familia dura afiliada al partido liberal y otra colorara, esto podía
ser motivo de pequeñas y breves discusiones, pero no era grave.
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5. ¿Y cómo era tu familia? ¿Era grande? ¿Con quién vivías? ¿Cuántos eran en tu familia?
Mi familia esta compuesta de 6 hermanos, 3 hombres y tres mujeres. Mi papa es albañil y
agricultor, mi mamá es ama de casa. Mis padres están separados, mis dos hermanos may-
ores viven en Santa Rosa, están casados y viven allá, cada uno tiene dos hijos. Somos tres
hermanos viviendo en Asunción y una hermana vive en el extranjero, en Argentina.
6. ¿Qué estudios tenía tu papá? ¿Tu mamá? ¿Otros? ¿Hasta qué grado de estudios llegaron?
Mi papá estudió hasta el sexto grado, luego ya se fue al cuartel y después ya se dedicó a
trabajar para mantener a su familia. Mi mamá hizo hasta el primer curso. Trabajó como em-
pleada doméstica gran parte de su vida en Asunción y en Buenos Aires. Si bien tienen mucha
capacidad intelectual nunca tuvieron la ocasión de estudiar, por la situación de pobreza de
mis abuelos.
8. ¿Quién(es) en tu familia trabajaba(n) para sostener la casa? ¿En dónde? ¿Qué tipo de paga
recibía al mes?
Hasta venir a Asunción el único que trabajaba en la casa era mi papá. Él es albañil, profesión
que aprendió en el cuartel y con otros maestros de obra con quienes trabajó. Como era un
muy buen albañil siempre tenía trabajos grandes. Por un periodo de 4 años trabajó en la con-
strucción de la represa de Yaciretá, donde ganaba un buen sueldo mensual, el resto de sus
trabajos fueron por tiempo parcial, haciendo casas y reparaciones varias. Desde chicos no-
sotros le ayudamos y aprendimos el oficio, empezamos a ganar un poco de plata trabajando
con él.
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11. ¿Alguien te ayudó? ¿Cuándo viniste? ¿Dónde viniste a vivir primeramente?
Ya papá trabajaba en San Lorenzo, cuidaba una cada grande, le autorizaron que trajera a
su familia. Una de las ayudas más importantes fue la que recibimos de las hermanas de la
compañía de María, quienes gestionaron colegio para que pudiéramos entrar mi hermana y
yo. Gracias a esta ayuda la decisión se aceleró. Primeramente nos mudamos a San Lorenzo y
pusimos nuestra casa de Santa Rosa a la venta. Luego nos mudamos a nuestra casa propia
en Ñemby, donde vivimos hasta hoy. Nos mudamos en marzo del año 1999.
12. Con quién viniste? ¿Sola/o? ¿En grupo? ¿Dónde vivís ahora?
Excepto de mis dos hermanos, la mayor y el mayor de nosotros, que ya estaban casados se
quedaron a vivir en Santa Rosa. Alzamos todas nuestras cosas en un camión y venimos con
mi mamá, mis dos hermanas y yo, mi papá ya estaba esperándonos en San Lorenzo. Ahora
vivo Ñemby.
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16. Sí participas ¿Qué crees que aportan?
- Para vos
- Para la comunidad
20. ¿Cuál es tu percepción en torno al tipo de consumo (bienes y servicios) que había en tu
comunidad y la que hay en la ciudad)?
Obviamente el tipo de consumo cambia con el tiempo. Cuando vivíamos en Santa Rosa, en
durante el bien pasar económico, solíamos surtirnos de insumos del mercado 4 de Asunción,
veníamos en bus una día para comprar las cosas que durara para la alimentación durante el
mes, sobre todo enlatados, embutidos y cuestiones de limpieza.
Ya en cuando nos mudamos, siempre intentamos mantener un sistema de vida sencilla, de
acuerdo a lo que nos alcanzara mensualmente, sin entrar en muchas deudas. El costo de vida
en la ciudad.
Entrevista a joven migrante, varón de 27 años, oriundo del distrito de Mauricio José Troche,
departamento de Guairá, familia campesina de varios miembros, miembro de organizaciones
territoriales (asentamiento).
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2. ¿Podés contarme como era/es tu comunidad? ¿Conocés su Historia?
El Asentamiento Nueva Esperanza se constituyó en el año 2002 como colonia nacional, con
52 lotes que totalizan 273 ha. La colonia tiene un sistema nuclear con 40 ha de reservas
destinadas al uso común y 9 ha correspondientes al núcleo. La constitución de la colonia
resultó de organización y lucha que llevaron 4 años campesinos del mismo distrito y también
de Caaguazu. La principal actividad productiva de los habitantes de mi comunidad es la agri-
cultura para la renta y de consumo familiar, sobre todo mandioca, maíz además de la cría de
animales menores.
3. ¿Cómo era el relacionamiento entre las familias en tu comunidad? ¿Se visitaban? ¿Se
apoyaban? ¿Eran unidos? Existían desencuentros o problemas?
Existía la solidaridad, si alguien caía enfermo y en necesidad se organizaba el famoso “par-
tido kure”. Todos se conocían y se apoyaban. Había buena organización y los problemas se
discutían en reuniones y asambleas en la escuela. A este espacio de discusión lo llamaban
Central (comité central). Había también un comité de jóvenes de constitución legal donde yo
era el presidente. Teníamos una huerta comunitaria desde esta organización.
5. ¿Y cómo era tu familia? ¿Era grande? ¿Con quién vivías? ¿Cuántos eran en tu familia?
Familia numerosa, 7 mujeres y 5 varones somos. Todos vivíamos en una casa, aunque luego
algunos ya empezaron a migrar hacia Asunción.
6. ¿Qué estudios tenía tu papá? ¿Tu mamá? ¿Otros? ¿Hasta qué grado de estudios llegaron?
Mi papá terminó el 6to. grado de la educación básica y mamá llegó hasta el 3er. grado. Entre
los hermanos, uno terminó mecánica de automóvil y otro está terminando actualmente veter-
inaria en la UNA en San Lorenzo. Entre mis hermanas, dos son licenciadas en Trabajo Social
por la UNA también, una es socióloga por la misma universidad y actualmente está elabo-
rando su tesis de maestría en Ciencias Sociales de la FLACSO. Otra está en su proceso de
tesis también en profesorado en el idioma guaraní. La menor de todos, estudia Comunicación
en la Facultad de Filosofía de la UNA. La mayor de todos llegó hasta el 6to. grado y no pudo
ingresar en la universidad.
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8. ¿Quién(es) en tu familia trabajaba(n) para sostener la casa? ¿En dónde? ¿Qué tipo de paga
recibía al mes?
Toda la familia trabajábamos, en la chacra los varones y las mujeres en las tareas del hogar.
No changábamos porque trabajábamos para nosotros mismos para autoconsumo y renta, a
la vez.
12. Con quién viniste? ¿Sola/o? ¿En grupo? ¿Dónde vivís ahora?
Vine sólo. Ahora vivo con otra hermana en San Lorenzo.
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18. ¿Lo que ganás te sirve para vivir?
No me alcanza para salud ni para seguir mis estudios. Sólo para comer. La consultoría sólo
dura algunos pocos meses. No es fijo el trabajo que realizo.
20. ¿Cuál es tu percepción en torno al tipo de consumo (bienes y servicios) que había en tu
comunidad y la que hay en la ciudad)?
Donde vivía, en el Asentamiento, comíamos de nuestra producción, sin ningún tipo de veneno.
El ambiente mismo era más tranquilo, sin contaminación. La ciudad es todo lo contrario, todo
el mundo está compitiendo, el ambiente es muy contaminado y se come todo el tiempo comi-
da chatarra. La mayoría de los trabajadores no tienen tiempo para el ocio, ya que tienen que
3. ¿Cómo era el relacionamiento entre las familias en tu comunidad? ¿Se visitaban? ¿Se
apoyaban? ¿Eran unidos? Existían desencuentros o problemas?
La familia en sí se dedica a la agricultura familiar campesina, la comunidad asi se visitaban,
se comparte, se invita, el relacionamiento es normal, no hay mucho conflicto, en las fiestas,
los hijos de los vecinos migran hacia la ciudad pero luego vuelven para pasar en familia, el
valor de la familia es muy importante y el relacionamiento entre los vecinos también, si algui-
en no tiene nada para comer se le invita, o bien un karu guazu se le invita.
10. ¿Quién(es) en tu familia trabajaba(n) para sostener la casa? ¿En dónde? ¿Qué tipo de
paga recibía al mes?
Antes todos trabajamos en la chacra, entonces el que sostenía antes la casa era papá y
mamá, luego ya de grandes vinimos por la ciudad a trabajar y enviamos algunos aportes
económicos, en la chacra trabajamos sin recibir nada, o sea el pagaba nuestro colegio para
ayudarlos a ellos y sostener la casa.
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17. ¿Dónde vivís ahora?
Vivo en el barrio San Pablo, Asunción.
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27. ¿Cuál era la relación del consumo entre tu comunidad con la de ahora?
Hacia casa por ejemplo nosotros no teníamos muchas posibilidades para acceder a casi
nada, solamente lo básico y hacia acá tampoco es mucho a lo que podemos acceder, de-
pende mucho del ingreso que uno pueda generar, está muy determinado de acuerdo al ingre-
so que uno pueda tener, por más de que estés deseoso de eso pero tu condición económica
no te lo permite.
ENTREVISTA A MIGRANTE DE 1º DE MARZO, CORDILLERA
3. ¿Cómo era el relacionamiento entre las familias en tu comunidad? ¿Se visitaban? ¿Se
apoyaban? ¿Eran unidos? ¿Existían desencuentros o problemas?
Increíblemente en aquellos tiempos de mi niñez nos visitábamos, se tenía más contacto per-
manente así sincero con los parientes. Ayudábamos en la chacra a un pariente que se en-
contraba enfermo, todos le ayudábamos, nos íbamos a carpir y eso. Nos unía muchas cosas
como el deporte que más practicábamos era la pesca. No existían los desencuentros porque
estábamos todos entre familias. Hasta el punto que no se podía conformar noviazgos con
nadie, porque todos éramos parientes pues, entre primos-hermanos, tíos. En ese aspecto al
menos increíblemente me hizo acordar en mis tiempos en el campo, hoy al tomar mi mate
me quede sin yerba, tenía otro lado pero ese momento me hizo acordar a mi Mamá, si no
teníamos me mandaba en la casa de su primo, más o menos 100 km a prestar yerba. A ese
nivel era antes, se solidarizaba más la gente, y eso me hizo acordar hoy. La familiaridad se va
perdiendo con el transcurrir del tiempo.
8. ¿Qué estudios tenía tu papá? ¿Tu mamá? ¿Otros? ¿Hasta qué grado de estudios llegaron?
Mi Papá fue una persona muy inteligente, en su época llego a estudiar hasta el 5° grado pero
para eso tuvo que venir hasta Ypacarai, para estudiar, su padre, mi abuelo, lo mando para es-
tudiar, porque mi abuelo era proveedor de materia prima y tenía amigos en Ypacarai, entonces
tenía contactos para eso. 5° grado antes era, no sé cómo explicarte. Mi Papá manejaba todo
Astrología, Gastronomía, muy inteligente era mi Papá.
Mi Mamá terminó el 6° grado, mis demás hermanos la mitad no terminaron el bachiller, la otra
mitad sí, antes no contábamos con colegios. 5 hermanos terminamos el bachiller, y 4 no.
11. ¿Quién(es) en tu familia trabajaba(n) para sostener la casa? ¿En dónde? ¿Qué tipo de
paga recibía al mes?
Mi hermano mayor fue el único en la comunidad no solamente en casa que tenía trabajo asal-
ariado, después todos trabajábamos en la chacra pues. Mi Papá tenía un amigo en el pueblo,
dueño de una panadería, él le pidió a mi Papá que mi hermano pueda trabajar con él, en los
años 70 más o menos.
Al tal punto que a mi Mamá nunca le faltó nada. Mi hermano mayor traía todas las cosas de
ahí. Al tal punto que la primera bicicleta de la comunidad era de mi hermano. Era imposible
tener en aquel tiempo.
Mi mamá en sus ratos libres vendía cigarros de tabaco, verdad, por las noches en el pueblo
y eso generaba dinero, ella también ayudaba en la chacra. Usaba la azada y el machete. In-
creíblemente mi Mamá era muy guapa.
Te cuento que en mi compañía las mujeres trabajaban en la chacra, todo era familiar, en mi
época no sorprendía para nada que la mujer esté carpiendo.
Mudanza a la ciudad
Me tocó a mí venir tres años, hice desde el 1° hasta el 3° curso mis estudios de Teología, en
el seminario menor de Caacupé.
Antes tenias que elegir, hasta tal punto de decidir estudiar o quedarte en el pueblo, de ser
Pa´i o de conformar una familia. Si yo elegía tener una vida civil tenía que tener baja, servicio
militar, entonces mi Papá no quería todavía que yo venga a Asunción porque era muy joven
todavía, entonces me envía a Coronel Oviedo a un Instituto de Formación Técnica Agraria
que se llama Carlos Franco, Instituto Agrario Carlos Franco. También estaba manejado por la
Iglesia, entonces ahí conseguí mi baja, después sí vine a Asunción.
Vine en Asunción en el año 1980, a los 17 años, después de terminar la secundaria. Después
me fui de nuevo a vivir en mi casa por un año otra vez, pero me doy cuenta de que algo faltaba
en la casa que era el dinero, por eso tuve que migrar a Asunción, teníamos todo para comer
pero faltaba el dinero, entonces por eso tuve que salir para poder comprar ropa, zapatos.
Por eso vine a Asunción para poder trabajar y queriendo estudiar también.
14. Al mudarte, ¿cómo viviste el cambio de ambiente? ¿Dirías que fue fácil, difícil?
Difícil fue, increíblemente, yo me asusté cuando llegue a Asunción, demasiado grande era la
ciudad, nunca he visto pues, nosotros allá todo era terraplenado, nunca he visto el asfaltado
por ejemplo, nunca he visto una vereda por ejemplo. Me acuerdo que la primera vez que vine
me fui al Ministerio de Defensa creo que mi Papá me llevo ahí para mostrarme así, famoso
en aquellas épocas cuando venias a la ciudad lo primero era visitar los lugares históricos me
asustaba ver los grandes edificios. Todo era nuevo para mí. El Ministerio de Defensa era un
edificio muy grande, me asusté mucho yo al ver algo tan grande.
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15. ¿Qué diferencias notaste entre el estilo de vida en tu comunidad y en la ciudad?
Notaba que la gente se vestía bien y que había mucho movimiento, había vehículos, gente
caminando, se veía más policías, militares por las calles, eso fueron los cambios que yo pase,
las personas vivíamos mejor acá. Para comprar las cosas todo era más cerca también, allá en
mi pueblo por ejemplo caminaba 15 km para llegar a la escuela, 30 km ida y vuelta para pod-
er estudiar. Y cuando entramos a la secundaria sí que todo era una burla, osea el Kachiai de
nuestros parientes kuera por nosotros, éramos dos nomas lo que estudiábamos la secundar-
ia, mi primo-hermano y yo. En aquel tiempo a nadie le importaba estudiar, solamente terminar
el 6° grado y ahí tu Papá te decía que ya sabias leer y escribir, entonces ahora a trabajar ya. Lo
único que les interesaba a tus padres es que vos sepas escribir tu nombre, que sepas firmar.
Nadie pensaba en estudiar antes. Hasta la escuela nomas querían que llegues después a la
chacra ya. Acá todo es más accesible.
Ella en la actualidad
26. ¿Qué opinión tenés de los partidos políticos en la actualidad? ¿Formas parte de alguno?
Tratamos de llevarnos bien con ellos, de tener un trato amigable con ellos, ya que los políticos
forman parte de los espacios en los municipios. Nos llevamos bien con ellos. El desarrollo de
la comunidad, no apoyan la organización social los políticos.
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técnico superior con que contaba accedí a esa beca, tenía el Bachiller Técnico Agropecuario
(BTA). Gracias a la beca que me dieron pude estudiar, viste que en los proyectos sociales hay
un ítem de capacitar a los técnicos, entonces en eso accedí. Siempre trate de capacitarme.
Para los Ingenieros Agrónomos era como un pos grado, a nosotros los técnicos de BTA nos
ofrecieron la tecnicatura en Agroecología y Desarrollo Humano, es un nivel técnico avanzado.
Todas las capacitaciones que he hecho guardan relación con la producción agropecuaria,
desarrollo agrícola con mitigación social y ambiental.
Comunidad en la actualidad
3. ¿Cómo era el relacionamiento entre las familias en tu comunidad? ¿Se visitaban? ¿Se
apoyaban? ¿Eran unidos? ¿Existían desencuentros o problemas?
Eran unidos, se reunían todos, era como una familia grande. Existía solidaridad entre los ve-
cinos, una comunidad tranquila, sin líos, parecía que fuéramos familias.
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4. ¿Qué tipos de actividades hacían en la comunidad? ¿Qué hacían los domingos?
Se practicaba actividades en tiempos de ocio, como salir de la comunidad para realizar algu-
na actividad, carrera de caballo, encuentros de futbol, de 6 a 7 km se encontraba otra comu-
nidad.
Familia
8. ¿Qué estudios tenía tu papá? ¿Tu mamá? ¿Otros? ¿Hasta qué grado de estudios llegaron?
Mi Padre estudió guaraní, también estudió para ser profesor de música, luego el viajó a Bue-
nos Aires para enseñar música en un conservatorio. Mi Madre estudió para ser docente de
nivel primario.
11. ¿Quién(es) en tu familia trabajaba(n) para sostener la casa? ¿En dónde? ¿Qué tipo de
paga recibía al mes?
Mi familia es agricultora, después de una buena cosecha, genera ganancias para luego volver a
invertir. Mi hermana se graduó, conformó su familia con un yegreño. Ella vive en Yuty también.
14. Al mudarte, ¿cómo viviste el cambio de ambiente? ¿Dirías que fue fácil, difícil?
No fue muy sencillo, me acostumbré al campo a la vida en el campo, costó al principio pero
luego me fui acostumbrando.
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19. Con quién viniste? ¿Sola/o? ¿En grupo?
Sola fui para estudiar, me manejo sola básicamente, si dependiera de alguien ya me estaría
estresando. (Risas).
Ella en la actualidad
20. ¿Dónde vivís ahora?
Actualmente vivo en la ciudad de Fernando de la Mora.
26. ¿Qué opinión tenés de los partidos políticos en la actualidad? ¿Formas parte de alguno?
Si, en la actualidad los Partidos Políticos están en decadencia, pero no significa que no se
debe de participar, al contrario si uno no da su postura está dando espacio para que la cor-
rupción avance. Soy activista por convicción propia. La política se supone que busca el bien
común, en la actualidad eso ya no se da.
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27. ¿Trabajás? ¿En dónde?
Si, en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, en el Departamento de Género y
Reasentamiento, como Técnica Social Sénior.
Comunidad en la actualidad
30. Hoy día, ¿seguís en contacto con tu comunidad de origen?
Sí, siempre voy a la casa de mis padres, para compartir con ellos, con los amigos y vecinos.
34. ¿Qué consejo darías a un joven o una joven de tu comunidad que hoy decida mudarse a
la ciudad?
Si es para estudiar les digo que salgan, que aprovechen todas las oportunidades que se les
ofrecen. Pero si es solo por diversión nada más no.
En el campo se vive mejor, se vive bien. Importante es no perder la raíz.
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2. ¿Cómo era el relacionamiento entre las familias en tu comunidad? ¿Se visitaban? ¿Se
apoyaban? ¿Eran unidos? Existían desencuentros o problemas?
Las familias eran muy unidas. Los domingos surgían las reuniones entre amigos y familiares.
Como en cada familia existen los problemas, pero siempre se trataban de solucionar.
10. ¿Quién(es) en tu familia trabajaba(n) para sostener la casa? ¿En dónde? ¿Qué tipo de
paga recibía al mes?
Mi mamá .
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15. ¿Dónde viniste a vivir primeramente?
En alquiler, alquilábamos una pieza con mi hermano
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