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Efectos del hidrógeno en el ácero.

Su presencia puede ocasionar, fracturas catastróficas, debido al a perdida del acero por la
perdida de resistencia y ductilidad, esto se debe a la abundancia de grietas en el material,
esto se debe a que la fragilidad por hidrógeno por la oclusión de hidrógeno (baja ductilidad)
que es resultado de la absorción de hidrógeno y la baja presión que se forma. También es
parte importante en las partes que contienen cromo, la fragilización por hidrógeno ocasiona
un gran esfuerzo en la pieza y es necesario el generar un relevado de esfuerzos.

Existen más de un tipo de fragilización por hidrógeno, una de ellas es por hidrógeno
ambiental, esto es cuando al falla se ve ayudada por la presencia de hidrógeno en el
ambiente de trabajo, por ejemplo la corrosión, y la segunda es por la presencia de
hidrógeno durante la fabricación de la pieza.

El hidrógeno entra en la estructura del material generalmente en su forma monoatómica que


es cuando se encuentra a en su menor dimensión, y generalmente recién producido lo que
se le conoce como hidrógeno naciente, y es por su dimensión que puede incrustarse en la
estructura.

El hidrógeno puede introducirse durante algunos tratamientos térmicos como la


carburación, fosfatizado, electro recubrimientos, procesos autocataliticos, reacciones
catódicas de protección y reacciones de corrosión, también puede añadirse el hidrógeno
durante los procesos de maquinado en caliente.

La mayoría de las fallas por fragilización se dan en piezas en las que se les aplica un
esfuerzo, la pieza falla sin emitir aviso previo de que la falla ocurrirá.

La susceptibilidad de cualquier material a la fragilidad por hidrógeno depende de la


concentración de hidrógeno atrapado que posea en su microestructura, la difusión del
hidrógeno a la estructura es regida por la velocidad de escape que tenga el mismo de la
microestructura, y esta velocidad es la que controla los coeficientes de difusión. La fractura
se relaciona con la concentración de hidrógeno, a mayor concentración menor el esfuerzo
para que la fractura ocurra.

Pero no solo ocurre fragilización en los materiales también puedes generarse ámpulas,
precipitados, formaciones de hidruros, y reacciones con carbón del material.

El hidrógeno en la fabricación del acero proviene generalmente y es más soluble en alta


temperatura en la estructura FCC del acero de la austenita y menos soluble en la fase BCC
de la ferrita, por lo tanto cuando se absorbe el hidrógeno en la fase de austenita y después
se enfría el material, los átomos individuales del hidrógeno se precipitan en la fase alfa en
inclusiones o microporos.
En la operación diaria el hidrógeno puede agregarse al material cuando se genera corrosión
en medios acuosos, cuando la corrosión ocurre en condiciones de bajo pH el hidrógeno
reducido no genera hidrógeno molecular y sin embargo se difunde en el material en su
forma monoatómica, el hidrógeno reacciona con los carburos dentro del acero.

La fractura tarda en aparecer muchas veces debido a que la concentración de hidrógeno


tarda debido a la difusión del mismo y no se presenta falla hasta que la concentración es la
necesaria para ocasionar una falla en el material en áreas especificas del material en donde
se encuentran imperfecciones originadas por los esfuerzos a los que se encuentra sometido
el material.

Generalmente estas fisuras se empiezan a concentrar en inclusiones orientadas de manera


paralela a la dirección de laminado, inclusiones elípticas y esféricas son generalmente
menos dañinas. Finalmente las cuando se da la fracturas, las fisuras se observan en ángulos
rectos uniendo las fisuras que se encontraban en las inclusiones estiradas. La fractura por
hidrógeno sólo requiere un acero con una microestructura susceptible y suficiente
hidrógeno para causar la fractura. Una estructura martensitica altamente templada con
granos equiaxiales de ferrita y carburos esféricos distribuidos uniformemente a través de
toda la matriz tienen una mayor resistencia a la fragilización comparado con aceros
normalizados con resistencias parecidas.

La resistencia también aumenta con un decrecimiento por parte del tamaño de grano si es
en la austenita, esto se debe a que la presencia de austenita retenida ayuda a absorber
hidrógeno o a detener el crecimiento de fisuras. Los efectos de elementos aleantes, en la
susceptibilidad se asocian a sus efectos en los tratamientos térmicos, microestructura y
resistencia de los aceros. En general el carbón, fosforo, azufre, manganeso, y cromo
aumentan la susceptibilidad y el titanio la disminuye.

Algunas formas de ayudar a reducir la absorción de hidrógeno son la adición de elementos


aleantes como Platino y Paladio, que son catalizadores para la formación de moléculas de
hidrógeno en la superficie, la aleación con cobre genera una película aislante para pH
mayores a 4.5 también ayuda cualquier proceso que evite la generación de superficies
rectas en la interface de las inclusiones como es el evitar laminar a bajas temperaturas,
reduce la tendencia a la formación de fisuras. Otra forma de aumentar la resistencia a la
fractura por hidrógeno es reducir el contenido de azufre en el acero y controlar la forma de
los sulfatos, por ejemplo adicionando calcio a los componentes del acero.

El comportamiento de los aceros inoxidables, en ambientes con hidrógeno depende de sus


resistencias, aquellos con una baja dureza debido a su estructura de ferrita son
extremadamente resistentes a la corrosión por Hidrógeno. Aquellos con alta dureza debido
a la martensita y aquellos los que obtienen dureza por precipitados son altamente
susceptibles a los efectos del hidrógeno.
Existen diferencias en las fracturas por corrosión y aquellas por hidrógeno en las cuales:

- El ion específico en la corrosión no se encuentra en el ataque por hidrógeno.


- La aplicación de un potencial catódico o corriente ayuda en los casos de corrosión y
es nociva en los casos de ataque por hidrógeno.
- Los daños por corrosión se generan en la superficie mientras que los de hidrógeno
se generan internamente.
- Las fracturas ocasionadas por hidrógeno son muy características en sus formas
afiladas.

La generación de hidrógeno monoatómico en lugar de la molécula se genera muchas veces


por especies que evitan esta combinación normal que pueden ser cianuros, arsénicos,
compuestos de antimonio o selenio. La especie generalmente más frecuentemente
encontrada es el sulfuro de hidrógeno.

Una característica del la fractura por hidrógeno es que generalmente se retrasa esto indica
que la difusión de hidrógeno en la estructura del metal es importante para que la suficiente
concentración del mismo se acumule en las áreas de nucleación o en la punta de la fisura
para su propagación. La susceptibilidad para que después se genera la fractura dependerá de
la presión del gas de hidrógeno y su temperatura, parámetros que influencian el proceso de
difusión. El aumentar la presión del hidrógeno reduce el límite de esfuerzo para la
propagación de las fracturas y aumenta la rapidez de crecimiento de la fractura a un
esfuerzo especifico, por lo tanto la intensidad de esfuerzo y rapidez de crecimiento de
fractura es una función de del medio ambiente de hidrógeno.

Norma API 5L es para pipelines

Norma API 5CT para casing y tubing

Norma NACE TM0177 y MR 0175

Revisando Normas ASTM de corrosión

Existen 3 teorias distintas en las que se puede explicar la fragilidad por hidrógeno que son:

- Teoría planar de presión


- Teoría de energía reducida en la superficie
- Teoría de decohesión
El acero puede fragilizarse por una mínima cantidad de hidrógeno, en los valores de partes
por millón valores entre 0.1 y 10 ppm, las fisuras en el acero pueden generarse por caminos
intergranulares o transgranulares, el crecimiento de fisuras en hidrógeno fragilizado por
hidrógeno es función del factor de intensidad de esfuerzo, las fallas por fragilidad de
esfuerzo se ven acompañadas generalmente por una deformación plástica muy pequeña.

La teoría de decohesión propone que el hidrógeno disuelto migraría triaxialmente a través


de la región en la que se está aplicando el esfuerzo, y causara fragilidad en la red al
disminuir la energía de cohesión existente entre los átomos del metal. El hidrógeno se
puede dirigir hacia la superficie de la fisura o hacia las fronteras de la fisura, en este punto
se sospecha que el hidrógeno ocasiona un debilitamiento en los enlaces metalicos y que
provoco la creación de microvacios que ayudan a la fractura.

Este procedimiento es muy similar al de la teoría de energía reducida en la superficie, la


cual propone que la absorción de hidrógeno reduce la energía libre del metal facilitando la
propagación de la fisura, esta teoría puede ayudar a explicar las fracturas en aceros en acero
de alta resistencia en ambiente de baja presión de hidrógeno.

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