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Demarcaciones Territoriales

Actualmente, de acuerdo con la Constitución, la República del Perú se define su gobierno como
un estado unitario, representativo y descentralizado, y se organiza según el principio de la
separación de poderes

El Perú se integra mediante 4 tipos de circunscripciones territoriales según la constitución:


región, departamento, provincia y distrito. También se integra a las circunscripciones
territoriales a los centros poblados según la ley de municipalidades. Actualmente el Perú está
conformado por 24 departamentos, 196 provincias y 1874 distritos

Antecedentes:

Al nacer la república, algunas de las entonces intendencias ("corregimientos" hasta 1784) del
Virreinato del Perú fueron convertidas en Departamentos de la República Peruana

En el año de 1824, el Perú contaba con 11 departamentos:

- Arequipa - Lima
- Costa (Hasta 1823) - Maynas
- Cuzco - Tarma
- Huamanga - Trujillo
- Huaylas - Puno
- Huánuco

Estos, a su vez, fueron subdividiéndose progresivamente hasta llegar a 24 departamentos

- El 22 de abril de 1857 la provincia del Callao es elevada al nivel de Provincia Constitucional


por el gobierno de Ramón Castilla

- A mediados de los años 1980 el gobierno de Alan García Pérez decretó la creación de
regiones, con lo que inició la regionalización del Perú.

- Esta primera regionalización se llevó a cabo con gran prisa, lo que produjo serios problemas
administrativos y limítrofes, por lo que el proyecto fue abortado por el gobierno de Alberto
Fujimori, manteniendo algunas de sus funciones por los Consejos Transitorios de
Administración Regional (CTAR)

- El 16 de noviembre de 2002, durante el gobierno de Alejandro Toledo Manrique, se promulgó


la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, publicada en el diario oficial El Peruano al día
siguiente, en el que establece la reactivación del proceso de regionalización. En virtud de esta
norma, se crearon en el país Gobiernos Regionales sobre el territorio de los departamentos

Según datos del INEI, del total de creaciones políticas en el Perú desde la época de la
Independencia hasta la actualidad, se tiene que el 68% de provincias y el 85% de distritos se
encuentran sin límites definidos (esto sin considerar la relación con la cartografía básica).
Asimismo, el 85% de los centros poblados que constituyen las provincias y distritos no poseen
reconocimiento oficial de categorías establecidas.
El Centralismo
El centralismo en Perú es un fenómeno caracterizado por la concentración de la riqueza
económica y la influencia política en un pequeño segmento de la población,
predominantemente localizado a lo largo de las regiones costeras del país. Este grupo,
conocido como la élite costera, ejerce un poder considerable y ha dominado históricamente los
asuntos de la nación. El epicentro de esta tendencia centralista es Lima, la capital y ciudad más
poblada de Perú, que ha sido el corazón administrativo y económico del país desde el siglo XX.

A pesar del sistema centralizado, se produjo un cambio notable a mediados del siglo XX,
durante el mandato del presidente Juan Velasco Alvarado, que intentó romper el statu quo. Sin
embargo, a principios de la década de 2000, cuando se iniciaron los esfuerzos de
regionalización, el dominio de Lima seguía siendo evidente: albergaba a un tercio de la
población de Perú, la mitad de su capacidad industrial y controlaba una parte
desproporcionada de la economía administrativa de la nación: representaba el 90 % de los
ingresos del Estado y el 80 % de sus gastos.

Primeros años de república

El Imperio español tenía el control de Lima, así como el puerto de Callao cerca de la ciudad. La
ciudad, que contaba con menos de tres mil personas de prestigio según Sociedad Académica
de Amantes, conformaba el grupo de dominación del país por sus logros en la educación. Con
la independencia de Perú, se desarrollaron pequeños grupos con liderazgo regional (Cuzco,
Arequipa y Huánuco), en contrapeso del acomodado estilo de vida de Lima por el colonialismo
de aquel entonces. Sin embargo, en otras provincias rurales, se regían prácticas de
servidumbre existentes por parte de los terratenientes de haciendas

Durante los siguientes mandatos, Perú experimentó con frecuencia auges de materias primas,
como el guano, que beneficiaron a las élites blancas de la costa. Estas élites aprovecharon sus
rentas de ese recurso, para aumentar su poder e influencia, lo que consolidó aún más el
centralismo

- El centralismo es un problema de concentración del poder político en el gobierno


central. Es, en consecuencia, un problema institucional de concentración y desigual
distribución del poder

- Uno de los principales problemas del centralismo peruano es su abastecimiento


nacional. El economista Manuel Pardo y Lavalle ya había denunciado este riesgo en la
etapa militar de la historia republicana, señalando que la concentración de la población
y el poder en Lima generaba un desequilibrio que dificultaba la distribución de bienes y
servicios a las regiones
La Descentralización
La descentralización actual se inicia en 2002 con la aprobación de la Ley de Reforma
Constitucional que habilita iniciar un proceso de descentralización. Pero tiene un antecedente
directo en el proceso de regionalización que implementó el mandato de la Constitución de
1979 de crear gobiernos regionales

La descentralización consiste en la separación de competencias y funciones entre los tres


niveles de gobierno (gobierno nacional, regional y local) así como un equilibrado ejercicio del
poder en beneficio de la población. Debe ser un proceso permanente, dinámico, irreversible,
democrática, integral, subsidiaria y gradual. Los objetivos que persiguen son:

Políticos: la unidad y la eficiencia del Estado; la representación política y de intermediación;


participación y fiscalización de los ciudadanos; institucionalización de los gobiernos regionales
y locales.

Económicos: Desarrollo económico, autosostenido y de la competitividad de las diferentes


regiones y localidades del país; cobertura y abastecimiento de servicios sociales; disposición de
la infraestructura económica y social para promover la inversión descentralizada; redistribución
equitativa de recursos del Estado; la potenciación del financiamiento regional y local.

Administrativos: Modernización y eficiencia de los procesos y sistemas de administración;


simplificación de trámites; evitar la duplicación de funciones y recursos.

Sociales: Crear capital humano competitivo a nivel nacional e internacional; participación


ciudadana, participación de comunidades campesinas y nativas; promover el desarrollo
humano.

Ambientales: Un ordenamiento territorial y del entorno ambiental sostenible; gestión


sostenible de los recursos naturales y de calidad ambiental; coordinación y concertación
interinstitucional y participación ciudadana en todos los niveles del Sistema Nacional de
Gestión Ambiental.

La descentralización es clave para que el Estado pueda desarrollar su capacidad de gestión a


nivel local, regional y nacional. De esta manera, logrará mantener su presencia en todo el
territorio del país e aumentará su cobertura y eficiencia en la producción de los servicios y
atención de trámites

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