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shamir. Rey sabio, demonio de la
noche y gusano maravilloso CALEFACCIÓN

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PARA AYUDAR AL
FONTANERO

Cuando Salomón se convirtió en rey de Israel, decidió construir en SUMINISTRO DE AGUA

Jerusalén un Templo para el único Dios, como le ordenó su padre
David y como dijo el Señor. David dejó muchas cosas para Salomón ECOENERGÍA
para la construcción del Templo: plata, oro, bronce, cobre, piedras
preciosas y simples. Y el rey de Tiro del Líbano, amigo de David BAÑO Y DUCHA
todos los días de su vida, accedió a cortar cedros para el templo en
las montañas libanesas. Muchos artesanos diferentes se reunieron
VENTILACIÓN
en Jerusalén para construir el Templo: talladores, caldereros y
albañiles. Todo estaba listo y todos estaban ansiosos por ponerse a
trabajar lo antes posible. Pero aquí está el problema: el Señor lo dijo,
LAS ULTIMAS NOTAS
y estaba escrito en la sagrada Torá: "No construyas la Casa de Dios
con piedras labradas". No toque la piedra ni con una sierra ni con un
cincel.

Día y noche, Salomón reflexionó sobre este acertijo: ¿cómo puede

construir el templo sin violar el orden? Aunque Salomón era la gente
más sabia, ni su mente ni su corazón sugirieron ninguna solución.
Luego reunió a todos los sabios y a todos los ancianos y les pidió DISEÑO Y CÁLCULOS
consejo.
El más sabio de los reyes - el mayor de los ancianos comenzó su Path of the Ghoul: Gorban
discurso - ¿Sabes que en el sexto día de la Creación el Señor creó murió, pero su trabajo sigue
diez criaturas mágicas? ¿Y uno de ellos era el gusano mágico vivo
Shamir? Un gusano que se mete en una piedra y la corta mejor que
cualquier sierra. El mármol y el granito más fuertes se desintegran
con solo un toque de Shamir.

¡Esta es la primera vez que escucho de un milagro así! - exclamó el

rey de Israel. - ¿Dónde puedo encontrarlo?

¡Oh! - dijo el mayor. “Ningún mortal lo sabe. Pero, habiendo obtenido DISEÑO Y CÁLCULOS

Shamir, puedes construir un templo para nuestro Dios sin tocar la

Grigory Vinnikov, otros
piedra ni con una sierra ni con un cincel.
fugitivos y morosos
Tus palabras alegran y alegran mi corazón - dijo Salomón. “¿Pero tal
vez sabes al menos algo que me llevará tras el rastro de un gusano
mágico?

El anciano reflexionó y guardó silencio durante un buen rato.

Algunos de los presentes incluso estaban preocupados de si se
había quedado dormido por accidente o había muerto, Dios no lo DISEÑO Y CÁLCULOS
quiera, a causa de sus muchos años. Pero, despertando de sus
pensamientos, el anciano dijo: - "Dale un tiempo, será",
como dijo un héroe.
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A la hora en que fue creado, Shamir estaba en el Jardín del Edén.
Pero cuando el Ángel de las Tinieblas se rebeló contra Dios, su
maestro, y el mundo entero se desintegró en el Reino de la Luz y el
Reino de las Tinieblas, Shamir cayó ante los demonios. Dicen que
hasta el día de hoy se mantiene en un lugar secreto e inaccesible en
el Reino de las Tinieblas. Eso es todo lo que sé. Si tu poder, rey, se
extiende a los demonios, llámalos y pregunta por el gusano mágico
Shamir.

El rey Salomón agradeció al anciano y declaró clausurada la

reunión.

El poder del rey no se extendió a los demonios, pero en el momento

en que se sentó en el trono, recibió un regalo maravilloso del
Arcángel Miguel: un anillo mágico que le permitió comprender el
lenguaje de los animales y las aves e incluso los monstruos marinos.
Y ahora, pensando en cómo conseguir el gusano Shamir, Salomón
convocó al rey de los mares y océanos, la ballena Livyatan.

No sé nada de esto - respondió Livyatan y se sumergió en las

profundidades del mar.

Entonces Salomón llamó al rey de las aves, el Águila.

¿Conoce la existencia del gusano mágico Shamir y dónde puede

esconderse? Preguntó Solomon.

No se sabe nada - respondió el Águila y se elevó a los cielos.

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Entonces el rey convocó a Leo, el maestro de las bestias.

¿Conoce la existencia del gusano mágico Shamir y dónde puede

esconderse?

El gusano mágico Shamir está preso en el reino del poderoso

espíritu de la noche Asmodeus, - respondió Leo.

¿Dónde puedo encontrarlo? Preguntó Solomon.

Pregúntale al Murciélago, dijo el León.

El rey convocó al murciélago y ella le reveló el secreto:

Lejos, muy lejos de aquí y de la santa Jerusalén, en el desierto

rocoso y sin vida hay una montaña. Hay un pozo al pie de esta
montaña. En la primavera, cuando los arroyos fluyen de las
montañas, el pozo se llena con agua derretida. Para rayos de sol
No pudo penetrar el pozo y drenarlo, está cubierto con una piedra
enorme en la parte superior. El espíritu de la noche, Asmodeo,
habita en este pozo. Eso es todo lo que sé.
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Pero, ¿en qué dirección buscar esta montaña? Preguntó Solomon.

No lo sé - dijo el Murciélago -, voltea hacia Búho, tal vez ella sepa

algo.

Solomon se volvió hacia el búho y ella le dijo lo siguiente:

Esta montaña está muy, muy lejos en el este. Pero tenga en cuenta
que durante el día no puede acercarse a la vivienda de Asmodeus.
Todo el día Asmodeo se sienta en un pozo, y solo cuando el sol se
pone y la oscuridad envuelve la tierra, el espíritu de la noche se
arrastra y viaja a través de las montañas y valles, de un mar a otro.
Antes de salir de su guarida, Asmodeo cubre el pozo con una piedra
y le pone un sello. Si al menos una criatura viviente toca la piedra,
Asmodeus lo siente de inmediato. Pero si el sello está intacto y la
piedra no se mueve, Asmodeo, al regresar al amanecer de sus
andanzas, se sumerge en las frescas aguas del pozo y duerme en él
hasta la noche siguiente. Eso es todo lo que sé ”, dijo Owl.

Esto ya es mucho - decidió Salomón y convocó al jefe de la guardia

real - su apuesto Benjamín favorito.

Dime, Benjamín, ¿aceptas hacerme un gran servicio? - preguntó el

rey.
Haré lo que me mandes - respondió el valiente guardia.

Verá - dijo Salomón - este servicio es inusual. Quiero que seas más
listo y cautives al poderoso Asmodeus.

¡E incluso el mismo diablo! Benjamín exclamó. Bueno, si es así,

seleccione a cien de los tipos más fuertes y confiables de mis
guardias y salga a la carretera ”, dijo Solomon.

Y le dio a Benjamín varias instrucciones importantes: cómo llegar a

la vivienda de Asmodeus sin despertar sospechas en el espíritu y
cómo vencerlo. Además, Salomón le dio al fiel Benjamín una cadena
de oro, en cada eslabón del cual estaba grabado el Nombre de Dios,
y cien botellas del mejor vino de las bodegas reales. También ordenó
llevar más agua y provisiones, cien palas y cien palas, una cuerda
larga y fuerte y cien sacos de lana de oveja.

Y así Benjamín, equipado de esta manera para un viaje largo y

peligroso, salió de Jerusalén. Y Salomón se quedó esperando su
regreso.

Ha pasado poco o ningún tiempo, pero Benjamín y sus compañeros

finalmente conquistaron todos los pasos, cruzaron todos los ríos,
pasaron todas las ciudades y países y entraron en el desierto, al
borde del cual se elevaba una empinada montaña sin vida. Al llegar
al pie de la montaña, Benjamín encontró un pozo. Cerca del pozo
había una enorme piedra plana. Benjamin se acercó de puntillas al
pozo y miró hacia abajo. Los ronquidos espesos y el aliento fétido
delataban la presencia de Asmodeus. Benjamin se puso a trabajar.
Dado que el sol acababa de salir, no había necesidad de temer el
inminente despertar de Asmodeus: el espíritu de la noche
descansaba en el fondo del pozo, cansado de los vagabundeos
nocturnos.

Primero que nada, Benjamín ordenó cavar un gran hoyo debajo del
lugar donde estaba ubicado el pozo de Asmodeus, y luego, poco a
poco, empezar a cavar del hoyo hacia el pozo. Cuando el sol
alcanzó su cenit, la mitad del túnel estaba listo. Aquí Benjamín,
temiendo despertar al demonio, ordenó detener todo el trabajo. El
pozo se cubrió con tablas, las tablas se cubrieron con tierra y
piedras, y todo el destacamento se escondió detrás de la montaña.

En el crepúsculo, en las profundidades del pozo, hubo un resoplido y

gruñidos, y cuando la oscuridad envolvió el valle y las montañas, la
cabeza de Asmodeus asomó por el pozo. Benjamín, escondido
detrás de un saliente de la roca, aunque no era tímido, cuando vio al
demonio de la noche, se asustó en serio. Asmodeo era tan alto
como una montaña, todo cubierto de espeso cabello negro y terrible,
como cien demonios. Habiendo salido a la superficie, el espíritu de
la noche levantó una enorme piedra plana con sus manos, cubrió el
pozo con ella, puso su sello en la piedra y se elevó en el aire con un
fuerte silbido.

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Benjamín se apresuró a despertar a sus compañeros y todos
volvieron al trabajo. Continuando con el túnel, los soldados de
Salomón conectaron el hoyo que habían cavado con el pozo, y el
agua del pozo se precipitó hacia el hoyo. Cuando se hubo drenado
toda el agua, Benjamín tapó el agujero con lana de oveja y llenó el
pozo con el vino aromático más maravilloso jamás encontrado en la
tierra.

Al amanecer, Asmodeus regresó a su casa. Examinó la piedra y el

sello y, sin notar nada sospechoso, movió la piedra. Pero, metiendo
la cabeza en el pozo, saltó de allí, como si le picaran.

¿Qué es? - gritó el demonio de la noche, tan fuerte que las

montañas temblaron. - ¡Esto es vino! El vino intoxica tu cabeza,
oscurece tu memoria y, en general, daña tu salud. ¡Solo las
personas, criaturas frívolas y estúpidas, pueden beber esta
porquería! ¡¿Pero de dónde salieron estas cosas en mi pozo ?!

Mientras tanto, el borde del sol apareció detrás de las montañas.

Tengo que esconderme - dijo Asmodeus - No soporto la luz del día.

¡Pero no tocaré este veneno!

Y se subió al pozo. El olor más dulce le hizo cosquillas en la nariz y

le dio sed.

Solo lameré el vino una vez ”, dijo Asmodeus. “Al final, tengo que
averiguar qué encuentra la gente en él. ¿Por qué pierden la cabeza
ante él y, emborrachándose, hacen todo tipo de estupideces?

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Sacó la lengua y lamió el vino. Luego tomó un trago de la peligrosa
bebida y tragó con gran placer. Luego bebió hasta la última gota de
vino y lamió el fondo del pozo. Y luego se cayó y se quedó dormido
como muerto.

Los poderosos ronquidos del demonio de la noche resonaron por

todo el valle. Benjamín ordenó que lo ataran con una cuerda y lo
bajaran al pozo. Asmodeo, completamente borracho, yacía en el
fondo del pozo. Tratando de no respirar, Benjamín se acercó al
terrible demonio y envolvió una cadena de oro alrededor de su
cuello, cada eslabón de la cual estaba grabado con el Nombre de
Dios. Tan pronto como la cadena tocó la piel del demonio, de
repente se encogió por completo, como una pasa seca al sol, y no
se volvió más grande que el mono que el rey Salomón tenía en su
palacio para divertirse. Benjamín levantó fácilmente al cautivo
Asmodeo y ordenó que lo sacaran del pozo.

Cuando la luz del sol tocó el espíritu de la noche, chilló de miedo y

se agitó en los brazos de Benjamin. Pero su voz era ahora fina y
débil, y su fuerza no era más que la de un niño de un año. No
importa cuánto se lanzara el demonio, no importa cuánto se
retorciera y esquivara, no logró deshacerse de la cadena de oro.
Benjamín lo metió en un saco y lo llevó a Jerusalén.

Grandes honores esperaban a Benjamín y su compañía en

Jerusalén. Toda la capital salió al encuentro de los guerreros
gloriosos, las mujeres bailaron frente a ellos, tocaron una pandereta
y cantaron canciones de victoria, las niñas las colmaron de flores,
las ancianas las abrazaron y besaron. Aunque, a decir verdad,
ninguno de los habitantes de Jerusalén sabía realmente qué tipo de
botín había escondido Benjamín en el costal. Pero ahora, finalmente,
la multitud jubilosa se quedó fuera de los muros del palacio, y
Benjamín entró en las cámaras interiores de la casa real con su
tesoro.

Solomon sentó a su mascota a su lado y le preguntó en detalle todo

lo que encontró en el camino. Cuando terminó la historia, Benjamín
desató el saco y sacudió el espíritu de la noche. Asmodeo
inmediatamente se puso de pie de un salto, miró a Solomon y chilló:

¡Oh, eres tú, el rey de Israel! ¿No es suficiente para ti lo que tienes?
¿No estás satisfecho con el poder y quieres hacerme tu siervo
también? ¿Sabes con qué tendrás que estar satisfecho al final?
Luego se inclinó y rascó con su garra un pequeño cuadrado en las
baldosas del piso. - ¡Que se ponga cualquier mortal! ¡E incluso si
eres rey tres veces, no escaparás de tu destino!

¡Un demonio poderoso! - le respondió Salomón. “Créeme, te traje a

Jerusalén no por diversión ni por mi propio capricho. Tengo una gran
tarea por delante: debo construir un templo para el único Dios. Y te
pido tu ayuda. Solo usted sabe dónde puede encontrar el gusano de
Shamir, que afila, corta y desmenuza una piedra.

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¿El gusano de Shamir? - preguntó Asmodeo. "¿Es eso todo lo que
necesitas de mí?" ¿Por semejante tontería me sacaron de mi pozo y
me arrastraron a Jerusalén? ¡Bien bien! Tenía el gusano Shamir,
pero como no le veía mucha utilidad, se lo presenté como un regalo
al pájaro Tsipor. Es cierto que esto fue hace mucho tiempo, hace mil
años, y tal vez más, pero es posible que el gusano todavía esté con
ella, por supuesto, si el pájaro Tsippor no se lo diera de comer a sus
polluelos. Si tiene la intención de encontrar el nido del pájaro Tsipor,
debe ir directamente al este, al Gran Desierto.En medio del Gran
Desierto, se eleva un acantilado solitario, en la parte superior del
acantilado hay una cueva. , en esa cueva el pájaro Tsippor hizo su
nido.
Bueno - dijo Solomon - gracias por eso también. Sáquenlo de aquí
—ordenó a los sirvientes— y colóquenlo en la Torre Este.

¡No es justo! - gritó Asmodeus. - ¡Te dije todo lo que sabía! ¡Debes
liberarme! ¡Quítame esta cadena!

Y puedes darle vino de mis bodegas, agregó Solomon, pero no más

de una botella al día.

Sé un amigo, quítame esta cadena '', susurró Asmodeo al oído de

uno de los sirvientes del rey. - ¿Cuánto te cuesta? Quítame esta
maldita cadena y te lo juro: todos los tesoros de Salomón serán
tuyos.

¡Lo que tu! - dijo el sirviente. - Solo una de las personas puede
quitarte esta cadena: nuestro rey Salomón. Pero, ¿por qué diablos
iba a hacerlo? Después de todo, él ya tiene todos los tesoros que
posee.

Asmodeus gritó de ira, pero luego la puerta de la torre se cerró de

golpe detrás de él, y él solo comenzó a reflexionar sobre cómo
vengarse de Solomon.

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¡Mi fiel Benjamín! - mientras tanto, dijo Salomón a su favorito. Verá,

tendrá que volver a salir a la carretera. Espero que el pájaro-tsippor
no sea más difícil de burlar que Asmodeus.

¡Mi rey! - exclamó el fiel guardia. - ¡Por tu bien, estoy listo para burlar
y derrotar a cualquiera!

Menos de tres días después, Benjamín partió de nuevo, pero esta

vez todo su destacamento estaba formado por diez personas. Pero
con él iban cincuenta camellos, cargados de agua y provisiones. Es
difícil decir cuántos días caminaron sobre arenas calientes y piedras
antes de llegar a los límites del Gran Desierto, y cuántos días
caminaron por el desierto. Pero al final, el acantilado del que habló
Asmodeus se abrió ante sus ojos. Y en la cima de este acantilado,
encontraron una cueva, y en el fondo de la cueva había un nido. El
pájaro tsipor no estaba en el nido, solo tres polluelos chillaron
lastimeramente y estiraron sus delgados cuellos.

Si los niños están allí ”, dijo Benjamin,“ entonces la madre aparecerá

pronto. Por supuesto que podemos agarrarla, pero creo que sé La
mejor manera conseguir el gusano de Shamir. ¡Vamos, hermanos,
giren esta roca y cubran la entrada de la cueva con ella!

Diez tipos se levantaron y voltearon la

piedra. Y ellos mismos se
escondieron detrás de una roca. Pasó
un poco de tiempo y el pájaro Zippor
regresó a su nido con su presa. Pero
la entrada a la cueva estaba
bloqueada por una piedra. El pájaro
se arrojó sobre la piedra con el pecho,
lo golpeó con el pico, lo rascó con las
garras, intentó mover la roca con las
alas, pero todos sus esfuerzos fueron
en vano: la piedra era demasiado
pesada y demasiado difícil de vencer.
eso. Entonces el pájaro de repente se puso pensativo y un minuto
después se elevó por los aires. Recordó el regalo de Asmodeus: el
gusano mágico Shamir, que puede cortar una piedra. Durante mil
años lo mantuvo en una grieta en la cima de una montaña de hierro
y no pensó que este gusano alguna vez le sería útil. Ahora, volando
hacia la montaña, golpeó un trozo de hierro que tapó la grieta con su
pico y sacó a Shamir a la luz del día. Junto con Shamir, regresó a su
nido y arrojó al gusano sobre una piedra que bloqueaba el acceso a
la cueva. Tan pronto como Shamir tocó la piedra, una enorme roca
se agrietó y se desmoronó. El pájaro se apresuró a entrar en la
cueva con sus polluelos, y Benjamin saltó de su escondite detrás de
la roca y agarró a Shamir. Aunque el gusano sabía partir piedras, no
pudo escapar del puño de Benjamín. Realmente no lo intentó.
Benjamin lo metió en un bolso de cuero, se lo quitó con una cuerda
de cuero, luego lo metió en un bolso de cuero, ató el bolso con más
fuerza y ​lo metió en un bolso de cuero. Después de atar la preciosa
carga a la silla de su caballo, emprendió el viaje de regreso.

Tan pronto como el destacamento llegó a Jerusalén y se supo en la

ciudad que Benjamín había recibido el gusano mágico Shamir, el rey
ordenó inmediatamente la construcción del Templo.

En el cuarto año del reinado de Salomón, comenzaron a construir el

templo en Jerusalén y tardaron siete años en construirlo. Y durante
todo este tiempo, no hubo golpes de hacha, ni golpes de cincel ni
golpes de sierra en el sitio de construcción. Los constructores no
utilizaron una sola herramienta de hierro. Y ahora el templo estaba
terminado. En el interior, las paredes se cubrieron con tablas de
cedro, el piso se colocó con madera de ciprés, el techo y las paredes
se decoraron con tallas y muchas habitaciones se decoraron con oro
puro. En la parte interior del edificio, se instalaron dos querubines
tallados en madera de olivo, y el Arca de la Alianza se colocó debajo
de las alas de los querubines. No había nada en el arca excepto dos
tablas de piedra, dos piedras planas que Moisés puso allí cuando el
Señor hizo un pacto con el pueblo de Israel después de que los
judíos salieron de Egipto. Y tan pronto como el arca fue colocada
bajo las alas de los querubines, la gloria del Señor llenó el templo.
Entonces Salomón se adelantó al pueblo y dijo:
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¡Dios! Te pido - escucha la oración de Tu siervo y la oración de la

gente que te llama desde aquí. Deja que Tu Nombre more en este
Templo y haga justicia. Muéstranos el camino correcto y no nos
dejes en problemas y sufrimientos.

Con estas palabras, Salomón ofreció un sacrificio a Dios y consagró

el Templo. Y todo el pueblo sanó en paz y feliz.

Y Salomón, habiendo completado la construcción del Templo,

todavía se construyó un nuevo palacio, mucho más hermoso que el
anterior.

El palacio real había estado en construcción durante trece años,

pero, finalmente, estaba terminado. Y Dios bendijo a Salomón y le
envió riquezas tan grandes que ningún otro gobernante en la tierra
tuvo. Los barcos de la flota real navegaron a todos los confines del
mundo y de todas partes trajeron plata y oro, diamantes y perlas,
telas preciosas e incienso, carros y caballos a Israel. Y el rey sanó
con honor, paz y lujo inaudito. Y se volvió aburrido para él.

Nada podía alegrar su corazón, ni la música más dulce, ni los bailes

más hermosos, ni los platos exquisitos, ni la ropa lujosa. Sabios y
ancianos acudieron a él y mantuvieron largas conversaciones con él,
pero tampoco lograron consolar al rey en su dolor.
Odiaba la vida, les dijo el rey. - Todas las acciones de las que estaba
orgulloso se volvieron repugnantes para mí. Odié todo lo que hice.
Después de todo, moriré de todos modos. Y el que llegará a ser rey
después de mí, el que dispondrá de toda mi herencia, ¿será sabio o
estúpido? ¿Arruinará todo lo que he hecho? No, la vida humana es
solo un dolor.

Los sabios y los ancianos suspiraron y no supieron qué discutir con

él. Y se retiraron, dejándolo solo.

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"¿De qué sirve un hombre de todos sus trabajos?", Pensó el rey.

¿Soy más feliz? "Multiplica el conocimiento, multiplica el dolor".

Y de repente el rey se acordó de Asmodeo. "¿Quizás el espíritu de la

noche sepa las respuestas a las preguntas que me atormentan?
¿Quizás pueda encontrar apoyo y consuelo en él?" - pensó Salomón
y ordenó traerle al demonio cautivo.

Por qué estar triste, vamos a dar un paseo por la ciudad, - ofreció de
inmediato Asmodeus. “Supongo que encontraremos algo interesante
e instructivo. Algo para disipar tu anhelo. Por favor, no se ponga la
ropa real, de lo contrario la gente no nos dará ni un paso. Vístase de
modo que no le reconozcan.
Salomón obedeció y se vistió como un hombre común. Salieron
silenciosamente del palacio y avanzaron por la calle.

Se celebró una boda en un solo lugar. Los invitados cantaron,

bailaron y se alegraron, pero Asmodeus al ver esto solo suspiró
amargamente y dijo: "¡Pobre de ti, pobre! Oh, tú, desafortunado ..." Y
siguió adelante. Él y Solomon pasaron junto al zapatero. Un hombre
pidió zapatos para sí mismo y exigió que los zapatos le salieran
fuertes, de modo que no los desgastara ni se rompieran ni siquiera
en siete años. Asmodeus escuchó esto y se rió. Él y Salomón
salieron de la muralla de la ciudad y vieron a un excéntrico que
estaba cavando un hoyo debajo de una piedra enorme con la
esperanza de encontrar el tesoro. Y Asmodeus se rió de nuevo.

¿Por qué te ríes y por qué suspiraste antes? Preguntó Solomon.

Me río porque está buscando un tesoro aquí, fuera de la muralla de

la ciudad, mientras que el tesoro está enterrado en su propio jardín,
explicó Asmodeus.

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¿Por qué te reíste fuera de la zapatería? - prosiguió el rey.

Me reí porque la persona que ordenó los zapatos no tenía más de

siete días de vida. Y él, pobrecito, exige que los zapatos duren siete
años. Y el novio, que ahora se divierte en su propia boda, no tendrá,
pobre amigo, para vivir hasta la noche. Por eso suspiré. Bueno, rey,
¿te ayudó la caminata? ¿Ha alegrado tu corazón?

¡Tú también te estás riendo de mí! exclamó el rey. - ¡Me mostraste

que toda mi sabiduría no vale ni un centavo! ¡De qué sirve todo mi
conocimiento si no sospecho y no sé lo que me depara el mañana!

¿Te gustaría saber? Asmodeus preguntó cariñosamente.

Me gustaría - respondió el rey.

Bueno, hagamos un trato - sugirió el demonio insidioso. - Te revelaré

la sabiduría, inaccesible a los mortales, y tú me liberarás de esto,
¿de acuerdo?

¡De acuerdo! - exclamó Salomón.

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Quítame la cadena y dame tu anillo de sello por un momento ”, dijo

el demonio.

Y Salomón cumplió su pedido. Tan pronto como la cadena cayó de

Asmodeo, creció tan alto como el Monte de los Olivos y arrojó el
anillo del rey al mar.

¡Jajaja! el demonio se rió. - Y ellos dijeron: ¡Salomón, rey de Israel,

es más sabio que todos los pueblos! ¡Al parecer, no hay mucha
sabiduría humana! Bueno, ¡veamos cómo te ayudará en tierras
extranjeras! - Aquí Asmodeus se inclinó, tomó a Salomón con sus
enormes patas y lo llevó en un solo momento a través del océano. -
Y yo - dijo el demonio - que así sea, reinaré en tu lugar en Jerusalén.
¡Esta es mi venganza contra ti por mantenerme en la torre!

Y Asmodeo realmente tomó la forma de Salomón y, como si nada

hubiera pasado, regresó al palacio real.

Y el desafortunado Salomón vagó por dondequiera que miraran sus

ojos. Durante mucho tiempo, en definitiva, llegó a alguna capital y
allí encontró el palacio real.

¿Qué quieres, forastero? le preguntaron los guardias.

Vine de Jerusalén y me gustaría ver a tu rey, - respondió Salomón.

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Lo dejaron entrar al palacio real y lo llevaron al trono real.

Te escucho - dijo el rey.

Soy Salomón, el rey de Israel - comenzó Salomón y contó toda su

triste historia. “El demonio de la noche se burló de mí y me arrojó a
tu tierra. Pero si usted, rey, acepta darme un séquito y equipo,
regresaré a mi lugar en Jerusalén y le agradeceré su ayuda.
Es extraño para mí escuchar tu discurso, forastero, - suspiró el rey. -
Aunque Jerusalén está muy lejos de nosotros, sin embargo, hemos
escuchado mucho sobre la sabiduría de Salomón, el rey de Israel.
No creo que al demonio de la noche le hubiera resultado tan fácil
burlarlo. Y además, estoy seguro de que Salomón no me habría
pedido ayuda. Salomón, con la ayuda de Dios, habría descubierto
qué hacer. Disculpe, pero toda su historia es una invención absurda
y estúpida. Deja mi palacio y nunca me volverás a ver. - Y con estas
palabras el rey movió su mano y les dio a los guardias una señal
para que echaran fuera al engañador.

Que hicieron.

Salomón se levantó del suelo y se alejó del palacio.

Afortunadamente, encontró en el bolsillo de su vestido lo que
llevaba, varias monedas pequeñas. Con este dinero, trató de
persuadir a algún comerciante o marinero para que lo llevara a una
caravana o barco que se dirigía a Israel, pero todos los comerciantes
y marineros solo se rieron del vagabundo.

¡Cómprate un burro y ve a donde quieras! - aconsejó un tipo.

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Y Salomón hizo exactamente eso al final. Compró un burro y

montándolo, partió hacia Jerusalén. Menos de tres años después,
llegó a las fronteras de Tierra Santa. Era difícil reconocer al antiguo
Salomón en él. Pantalones remendados y una camisa rasgada
cubrían su cuerpo. Sus pies estaban descalzos, su cabello
enmarañado, sus manos estaban agrietadas por la tierra y el frío, su
rostro estaba delgado y arrugado. Pero nada pudo detenerlo: llegó a
Jerusalén y se acercó al palacio real. En la puerta vio a un guardia y
el rostro del hombre le pareció familiar.

¡Alégrate, amigo! - dijo Salomón y casi lloró de alegría. - ¡Tu rey ha

vuelto a casa!

Estás confundiendo algo, vagabundo ”, respondió el guardia. -

Nuestro rey está en palacio y no tiene la costumbre de salir de los
aposentos reales. Pisa mejor desde aquí para recoger, hola, de lo
contrario el jefe de la guardia escuchará tu discurso y te ordenará
que te detenga por impostor.

¿Jefe de la Guardia? - se regocijó Salomón. - ¡Alguien que, pero me

conoce! ¡Llámalo pronto!

Bueno - dijo el guardia -, si tú mismo lo quieres, que sea a tu

manera.

Y llamó al jefe de la guardia. Pero este ya no era el fiel Benjamín,

sino una persona completamente diferente, para nada conocida por
el zar.

¿Qué pasa? preguntó con severidad.

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Este hombre dice ser nuestro Rey Salomón.

Golpéalo en el cuello, - dijo el jefe, pero cuando vio que una multitud
se había reunido a su alrededor, decidió divertirse un poco. - ¿Tú,
forastero, te atreves a afirmar que eres el rey de Israel? - se volvió
hacia Solomon. - ¿Pero como puede ser ésto? ¿Dos dioses hicieron
un pacto con Israel en el monte Sinaí? ¿Hay dos israelitas en la
tierra? ¿Hay dos Jerusalén en Israel? ¿Hay dos templos en
Jerusalén? ¿Y es concebible que dos reyes gobiernen sobre un
pueblo?

Un Dios en el cielo - respondió Salomón - y un solo Israel en la

tierra. Una Jerusalén en Israel y un Templo en Jerusalén. Y esto es
tan cierto como el hecho de que soy Salomón, hijo de David.

La multitud se echó a reír.

Se descuida la sabiduría del pobre y no se escuchan sus palabras -

dijo Salomón amargamente y se alejó.

Caminó hasta el mercado de la ciudad y se sentó en la esquina

donde solían sentarse los mendigos.

"Me construí un palacio y planté viñedos, comenzó a pensar, -

arregló jardines y arboledas, hizo reservorios y adquirió rebaños que
no había antes en Jerusalén. Yo era más rico que todas las
personas, pero ¿no languidecía mi corazón de anhelo?" Todo esto
es vanidad. La riqueza va y viene. No está en el poder del hombre
mantener lo acumulado. Todo es de Dios, tanto la misericordia como
la desgracia. Porque deseaba la sabiduría sobrenatural, Dios me
dejó y me privó de su bendición. Bien, entonces ., todo tiene su
momento: un momento para llorar y un momento para reír, un
momento para buscar y un momento para perder, un momento para
ahorrar y un momento para dejar de fumar ".

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¡Eh, tú! - de repente le llamó un hombre. - ¿Me puedes ayudar con

la canasta?

Salomón se levantó del suelo y cargó una canasta de verduras

sobre sus hombros. El que lo llamó resultó ser un cocinero en una
casa rica. Al ver que Salomón no es estúpido y ágil, el cocinero lo
invitó a ser su asistente.

Por la mañana, Solomon se apresuró a ir al mercado, luego peló

verduras, arrastró agua, lavó ollas, fregó sartenes, derritió la estufa y
sacó la basura al vertedero. Y por todo esto recibió pantalones y una
camisa del hombro de otra persona y una pequeña moneda al año.
"Una persona no puede comprender las obras que Dios hace",
pensó, "¿pero los ojos de un pobre ven menos que los ojos de un
rico? ¿No es la paz de Dios igualmente hermosa para ambos? En
días de prosperidad". , usa el bien, y en los días de infelicidad,
medita ”, se dijo.

Pero un día fue al mercado a comprar pescado para cenar. Los

mendigos estaban sentados en la esquina, como de costumbre. De
repente, uno de ellos se levantó y señaló a Salomón.

Guarda la palabra del rey por un juramento ante Dios, dijo el

mendigo.

Salomón se sorprendió, pero no lo demostró y siguió caminando. En

la fila de peces, se encontró con un hombre que lo miró y dijo:

¿Quién podrá enderezar lo que Dios ha torcido? Salomón se

maravilló aún más, pero nuevamente no dijo nada. Y cuando ya
había elegido el pescado y pagado por él, una mujer de repente
exclamó:

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¡Mirar! ¡Qué parecido es este hombre a nuestro rey! Como un

hermano gemelo.

Salomón se apresuró a volver a casa desde el mercado y comenzó

a limpiar el pescado. Le abrió la barriga y vio que tenía un pez más
pequeño dentro. Cogió el pez más pequeño y quiso tirarlo, pero de
repente sintió algo duro bajo su piel. Abrió el vientre del pez y vio su
anillo, abandonado por Asmodeus en el mar. Salomón lavó el anillo,
se lo puso en el dedo e inmediatamente se encontró en la asamblea
de los sabios de Israel.

Y en medio de esta reunión estaba el apuesto Benjamín e informó:

Debo confesar, dijo Benjamín, que desde el mismo día en que el rey
mostró su misericordia y me nombró guardián de sus aposentos,
comencé a notar algo extraño en él. Anteriormente, al rey le
encantaba pasear por el jardín y le encantaba que lo llevaran a la
ciudad. Le encantaban las vacaciones y la diversión, la luz del sol y
el bullicio humano. Y ahora evita la luz del día como el fuego. Se
pasa todo el día sentado en sus aposentos, ordenó que se cubrieran
todas las ventanas y puertas con cortinas negras, y con el inicio de
la noche desaparece en nadie sabe dónde ni nadie sabe cómo. Y
esto, por supuesto, no es todo. Tú mismo sabes que el que
construyó el Templo a nuestro Dios, y ofreció oraciones, y no se
perdió una sola fiesta, trajo sacrificios de paz y multiplicó la gloria de
Dios, desde hace cinco años, ni un pie en el Templo.

Sabemos que el rey se apartó del Dios único y rechazó su corazón

de él, confirmó la congregación. - Sabemos que construyó templos a
los dioses abominables de Moab, Ammón y Sidón, y les traía
sacrificios. ¡Ay del rey y ay de Israel!

Pero eso no es todo ”, continuó Benjamin. - Hace un tiempo que

noté que el rey oculta sus piernas a la gente y no permite que
ninguno de los sirvientes se lave ni se calce. Y ayer al mediodía,
cuando el rey descansaba en su cama, logré acercarme a él. Fingí
que quería levantar mejor la cortina cerca de la cama, pero de hecho
levanté la colcha y miré los pies del rey. Lo juro por mi vida, ¡no eran
patas de hombre, sino patas de gallo! Todos los presentes se
miraron con horror.

No es de extrañar - dijo el más sabio de los ancianos - que siempre

ocurra cuando un demonio toma la forma de un hombre. La cara y
todo el cuerpo nos parecen humanos, pero las patas traicionan a los
malos espíritus, las patas parecen las de un gallo.
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¿Significa esto que Israel está gobernado por un demonio? ”,

Gritaron muchos en voz alta. - ¿Y dónde, entonces, está el
verdadero rey?

Yo soy el verdadero rey ”, dijo Salomón, dando un paso al frente. -

Yo, Salomón, el hijo de David, que construí el templo y adoré al
único Dios. Y aquí está la prueba de que mis palabras son ciertas. -
Luego levantó la mano por encima de la cabeza y todos vieron el
anillo del Arcángel Miguel con el Nombre de Dios.

¡Aquí está el verdadero rey! - exclamaron todos. - Vamos al palacio.

Y se levantó toda la asamblea de los sabios de Israel y se trasladó al

palacio real. Salomón caminaba delante de todos, y junto a él estaba
el fiel Benjamín. En el camino, muchos habitantes de Jerusalén se
unieron a la procesión, y cuando Asmodeo vio a la multitud que se
acercaba y escuchó gritos: "¡Viva el rey! ¡Abajo el impostor!", Lo
entendió todo y no esperó a que lo agarraran de nuevo y lo
encerraran. la Torre. Con un aullido salvaje, se quitó la máscara de
Salomón, se elevó por encima de las montañas y fue así.

Y Salomón volvió a establecerse en el palacio real y gobernó sobre

Israel durante cuarenta años. Juzgó sabia y justamente a su pueblo,
multiplicó la riqueza del país y escribió libros maravillosos, y su fama
se extendió por todo el mundo, de punta a punta.

Acerca del rey bíblico Salomón en Mundo antiguo hubo muchas

leyendas. Todos estuvieron de acuerdo en que durante el reinado
del sabio rey se produjo la paz y la prosperidad entre Egipto, Israel y
Mesopotamia.

Durante este período de prosperidad, en el 950 a.C., Salomón

comenzó a construir un templo, que luego se hizo famoso por su
esplendor y belleza.

Al comienzo de la construcción, los ingenieros zaristas se

enfrentaron a una tarea difícil: ¿cómo construir un edificio enorme
sin tocar las piedras con herramientas de hierro?

El hecho es que Salomón, recordando las palabras del mismo

Yahvé, dijo una vez al profeta Moisés en el monte Sinaí ("Y edifica
allí un altar al Señor tu Dios, un altar de piedras, sin levantar hierro
sobre ellas"), ordenó: erigir un templo sin tocar su hierro para no
contaminarlo.

Buscando una herramienta

Cuenta la leyenda que los sabios le señalaron a Salomón las piedras
preciosas de los petos de los sumos sacerdotes. Estas gemas
fueron cortadas y pulidas por algún instrumento incluso más duro
que ellos mismos. Shamir, así se llamaba. Shamir fue capaz de
atravesar lo que ningún hierro podía dar.

Como los sacerdotes mismos no sabían nada acerca de las piedras,

Salomón convocó a los espíritus, y le abrieron el camino al shamir y
declararon que el shamir es ... un gusano que no es más grande que
un grano de cebada, pero que posee tal poder que hasta la piedra
más dura.

El Diccionario hebreo explica la palabra "shamir" por su origen

egipcio. En la Biblia, no significa más que un diamante, lo que
parece bastante natural. Sin embargo, se sabe a partir de materiales
arqueológicos que solo el cuarzo cristalino (o cristal de roca) estaba
disponible para los antiguos egipcios como herramientas de corte.
No usaron el diamante porque no sabían nada al respecto.

Sin embargo, a principios del siglo XX, en la ciudad de Abusir, en la

margen izquierda del Nilo, los arqueólogos desenterraron los restos
de la pirámide del faraón Sahura, que gobernó durante el apogeo del
Reino Antiguo (alrededor del siglo XXV a. C. ).
En las rocas excepcionalmente duras (granito, basalto, diorita, cuya
dureza en la escala de Mohs es 8.5 sobre 10), a partir de las cuales
se compuso la pirámide, los investigadores encontraron agujeros
perforados con precisión hechos en el mismo ángulo. En total, hay
más de 30 perforaciones de este tipo.

Siguiendo el ejemplo de los antepasados

Al mismo tiempo, el arqueólogo inglés Flinders Petrie llamó la

atención sobre la técnica de corte de piedra de los antiguos egipcios.
“Al perforar granito”, escribió Petri, “una carga de al menos 2
toneladas actuó sobre los taladros, ya que en un núcleo de granito el
paso de las marcas en espiral dejadas por la herramienta de corte
es de 2,5 mm con una circunferencia de agujero de 15 cm .. . Esta
es la geometría de las marcas en espiral que no se puede explicar
por nada más que alimentar el taladro bajo una enorme carga ... "

Por lo tanto, la perforación en Abusir, es decir, la perforación de

núcleos de rocas, solo puede explicarse por el uso de tecnología
similar a la nuestra. Pero incluso los perforadores más hábiles de la
época del Reino Antiguo no podrían haber hecho tal cosa, porque
solo usaban las herramientas de cobre disponibles para ellos: un
taladro de mano y un cincel.

Sin embargo, no hay duda: se utilizó algún equipo especialmente

diseñado para realizar operaciones de perforación complejas.

Petri no tenía explicación para este acertijo. Tampoco pudo explicar

con qué instrumento estaban tallados los jeroglíficos en los cuencos
de diorita de la IV dinastía (de unos 5 mil años), que encontró en
Giza.
Imagen de un shamir en forma de gusano comiendo piedras

En los museos egipcios, puedes ver una gran cantidad de

embarcaciones relacionadas con los primeros tiempos y tallado en
las rocas más duras. Más de 30 mil piezas de platos de piedra se
encontraron bajo la pirámide escalonada de Djoser en Sakkara
(jarras, jarrones, platos y otros utensilios). Los vasos encontrados
demuestran de la máxima calidad ejecución.
Pero aún no se ha inventado una herramienta que pueda tallar
jarrones de esta forma, porque debe ser lo suficientemente angosta
para pasar por el cuello y lo suficientemente fuerte para que pueda
trabajar desde el interior con hombros y superficies redondeadas.

Hasta la fecha, se han encontrado rastros del "instrumento divino"

en otras culturas, pero apenas podemos entender qué era
realmente, porque, una vez completado el trabajo, por regla general,
el maestro se lleva el instrumento con él ...

Gusano Shamir

Quizás los entusiastas de X están cansados ​de coleccionar Objetos

Misteriosos y construir conceptos místicos de Desarrollo
Tecnológico. Sugiero a los poseedores de conocimientos técnicos y
de ingeniería que se diviertan y apliquen estos últimos con mayor
beneficio, es decir, para discutir tecnologías específicas hasta ahora
no descritas ... (es decir, habilidades, artes, o lo que sea ...) que los
habitantes del bronce y pre -El mundo de bronce podría haberlo
hecho.

Comencemos con la construcción milagrosa del Templo de

Jerusalén. Como saben, ... para el procesamiento de piedras
utilizadas en la construcción del Templo de Jerusalén, Di-s prohibió
al rey Salomón usar herramientas de hierro:
“Y cuando se estaba construyendo esta Casa, la hicieron con las
piedras sólidas que trajeron; no se escuchó ningún martillo, ni
hacha, ni herramienta de hierro en la Casa cuando se estaba
construyendo ”Y aquí están las palabras del Talmud:“… como se
dice: la Casa, durante su construcción, etc. Shlomo (Solomon) dijo
los sabios como hacerlo? Ellos le respondieron: Hay un gusano
Shamir, que Moshe (Moisés) trajo para las piedras del efod.
Preguntó: ¿cómo lo encontraremos? Ellos respondieron: toma una
sombra y una sombra (un demonio y un demonio, las sombras son
las fuerzas oscuras de la destrucción, subordinadas al CREADOR) y
hazlas abiertas para ti ... ”El gusano shamir cortó las piedras con el
poder de la radiación. . “No escribieron en estas piedras con tinta,
porque dice“ por las tallas del sello ”. Y no las dibujaban con cincel,
porque se decía “después de llenarlas” (para que quedaran enteras
después de escribir nombres en ellas, y el cincel corta y deja
espacios vacíos), sino que primero escriben sobre ellas con tinta y
los dirigió (literalmente mostró) desde lejos shamir, y se partieron -
como frutos de higo que estallan en los días calurosos, y nada
disminuye de ellos ”. Y nuevamente: “Desde el momento en que el
Templo fue destruido, no hubo Shamir. ¿Cuál es la naturaleza de
este shamir? Fue creado en los seis días de la creación. Cuando lo
pusieron contra piedras y troncos, se partieron frente a él como las
hojas de un cuaderno. Además, cuando se apunta al hierro, lo
atraviesa. Y nada en contra puede resistir.
Pero, ¿qué hacen con él (para quedárselo)? Envuelto en lana y
colocado en una vasija de plomo, lleno de paja de avena ". Según la
Biblia, Hiram también hizo" ollas, palas y tazones "para el templo de
Salomón, y además" dos columnas de cobre, cada una de dieciocho
codos de alto, y una cuerda de doce codos abarcaba la
circunferencia de ambas columnas ... Y puso las columnas en el
nártex del templo; puso el pilar en el lado derecho y le dio el nombre
de Lajin, y puso el pilar en el lado izquierdo y le dio el nombre de
Booz ... Así que la obra en los pilares está terminada ".
Jachin y Booz, como descubrí, también figuran en las tradiciones de
los masones. Según el "antiguo ritual", estos grandes pilares eran
huecos. Contenían "registros antiguos" y "escritos valiosos" que
pertenecían al pasado del pueblo judío. Entre estos registros,
argumentaban los masones, se encontraba "el secreto del mágico
mundo Sha y la historia de sus habilidades".
La mención del "Shamir mágico" despertó mi curiosidad. ¿Lo que
es? ¿Es solo una parte de los secretos de los masones o se
menciona en la Biblia?
Después de una búsqueda exhaustiva, pude asegurarme de que la
palabra "Shamir" aparece en el Antiguo y Nuevo Testamento sólo
cuatro veces ": tres veces como el nombre de un lugar y una vez
como el nombre de una persona. Obviamente, ninguna de las dos ni
el otro podría ser un Shamir "mágico", un misterio que, según los
masones, estaba escondido en las columnas de cobre de Hiram.
Encontré la información que estaba buscando no en las Sagradas
Escrituras, sino en fuentes talmúdicas-Midrash. Dado que Moisés
ordenó a los israelitas que construyeran altares "sin levantar hierro
sobre ellos" ", Salomón ordenó no usar martillos, hachas y cinceles
para tallar y trabajar los muchos bloques de piedra maciza con los
que se construyeron los muros exteriores y el patio del templo. ,
ofreció a los artesanos un dispositivo antiguo, que se remonta a la
época del propio Moisés. Este dispositivo o herramienta se llamaba
"mundo-mo", y con su ayuda era posible cortar los materiales más
duros sin fricción ni calentamiento. También fue llamadas "rocas que
parten rocas":
“No se puede colocar a Shamir en una vasija de hierro o, en general,
en ninguna vasija de metal; lo hará pedazos. Se guarda envuelto en
una tela de lana y luego se coloca en un cubo de plomo lleno de
salvado de cebada ... Con la destrucción del templo, el shamir
desapareció ".
Simplemente estaba fascinado por esta extraña tradición antigua,
que también afirmaba que el shamir "poseía propiedad
asombrosa"Él podía cortar los diamantes más duros". Más tarde,
encontré otra versión de la misma leyenda, que agregó que esta
herramienta era completamente silenciosa.

En general, el texto original cautiva:

a) detalles técnicos (¡hasta las condiciones de almacenamiento!),
b) la ausencia de evidentes alusiones mitológicas.
Por lo tanto, se debe partir del hecho de que detrás de la descripción
dada hay un dispositivo (o criatura) real, que se debe intentar definir.
Dejamos la versión "shamir = diamante" como repuesto.

En primer lugar, surgen preguntas para los historiadores

familiarizados con la literatura talmúdica:
- ¿A qué hora pertenece la primera mención del gusano mágico?
- ¿Hay paralelismos y mensajes similares?
- ¿Se interpreta correctamente el significado de las "palabras clave"?

Entonces una pregunta para ingenieros y físicos: ¿qué podría ser?

En este caso me parece que conviene tener en cuenta lo siguiente:

- se desconoce el momento y la naturaleza del impacto de Shamir
en la piedra (no hay indicaciones explícitas),
- no se sabe si fue necesario aplicar fuerza adicional al gusano en
ejecución (no hay indicación explícita),
- probablemente, fue necesario aplicar una cierta capa de una
sustancia (tinta) sobre la superficie a tratar, a lo largo del contorno
del cual se destruyó el material (o viceversa),
- un recipiente de plomo puede no ser protección radiológica en
absoluto, pero sí el contenedor más conveniente,
- La paja de avena como relleno invita a la reflexión. ¿Mantener la
temperatura? ¿Mantener la humedad?
Nik_Nikols

Sobre bíblico Rey Salomón en el mundo antiguo existían muchas

leyendas. Todos estuvieron de acuerdo en que durante el reinado
del sabio rey se produjo la paz y la prosperidad entre Egipto, Israel y
Mesopotamia.

Durante este período de prosperidad, en el 950 a.C., Salomón

comenzó a construir un templo, que luego se hizo famoso por su
esplendor y belleza.

Al comienzo de la construcción, los ingenieros zaristas se

enfrentaron a una tarea difícil: ¿cómo construir un edificio enorme
sin tocar las piedras con herramientas de hierro?

El hecho es que Salomón, recordando las palabras del mismo

Yahvé, dijo una vez al profeta Moisés en el monte Sinaí ("Y edifica
allí un altar al Señor tu Dios, un altar de piedras, sin levantar hierro
sobre ellas"), ordenó: erigir un templo sin tocar su hierro para no
contaminarlo.

Buscando una herramienta

Cuenta la leyenda que los sabios le señalaron a Salomón las piedras
preciosas de los petos de los sumos sacerdotes. Estas gemas
fueron cortadas y pulidas por algún instrumento incluso más duro
que ellos mismos. Shamir- así se llamó. Shamir fue capaz de
atravesar lo que ningún hierro podía dar.

Como los sacerdotes mismos no sabían nada acerca de las piedras,

Salomón convocó a los espíritus, y le abrieron el camino al shamir y
declararon que el shamir es ... gusano, que no es más grande que
un grano de cebada, pero tiene tal fuerza que ni siquiera la piedra
más dura puede resistir.

El Diccionario hebreo explica la palabra "shamir" por su origen

egipcio. En la Biblia, no significa más que un diamante, lo que
parece bastante natural. Sin embargo, se sabe a partir de materiales
arqueológicos que solo el cuarzo cristalino (o cristal de roca) estaba
disponible para los antiguos egipcios como herramientas de corte.
No usaron el diamante porque no sabían nada al respecto.

Sin embargo, a principios del siglo XX, en la ciudad de Abusir, en la

margen izquierda del Nilo, los arqueólogos desenterraron los restos
de la pirámide del faraón Sahura, que gobernó durante el apogeo del
Reino Antiguo (alrededor del siglo XXV a. C. ).

En las rocas excepcionalmente duras (granito, basalto, diorita, cuya

dureza en la escala de Mohs es 8.5 sobre 10), a partir de las cuales
se compuso la pirámide, los investigadores encontraron agujeros
perforados con precisión hechos en el mismo ángulo. En total, hay
más de 30 perforaciones de este tipo.
Siguiendo el ejemplo de los antepasados

Al mismo tiempo, el arqueólogo inglés Flinders Petrie llamó la

atención sobre la técnica de corte de piedra de los antiguos egipcios.
“Al perforar granito”, escribió Petri, “una carga de al menos 2
toneladas actuó sobre los taladros, ya que en un núcleo de granito el
paso de las marcas en espiral dejadas por la herramienta de corte
es de 2,5 mm con una circunferencia de agujero de 15 cm .. . Esta
es la geometría de las marcas en espiral que no se puede explicar
por nada más que alimentar el taladro bajo una enorme carga ... "

Por lo tanto, la perforación en Abusir, es decir, la perforación de

núcleos de rocas, solo puede explicarse por el uso de tecnología
similar a la nuestra. Pero incluso los perforadores más hábiles de la
época del Reino Antiguo no podrían haber hecho tal cosa, porque
solo usaban las herramientas de cobre disponibles para ellos: un
taladro de mano y un cincel.

Sin embargo, no hay duda: se utilizó algún equipo especialmente

diseñado para realizar operaciones de perforación complejas.

Petri no tenía explicación para este acertijo. Tampoco pudo explicar

con qué instrumento estaban tallados los jeroglíficos en los cuencos
de diorita de la IV dinastía (de unos 5 mil años), que encontró en
Giza.

Imagen de un shamir en forma de gusano comiendo piedras

En los museos egipcios, puedes ver una gran cantidad de vasijas
que datan de la antigüedad y están talladas en las rocas más duras.
Más de 30 mil piezas de platos de piedra se encontraron bajo la
pirámide escalonada de Djoser en Sakkara (jarras, jarrones, platos y
otros utensilios). Los recipientes encontrados demuestran la más
alta calidad de mano de obra.

Pero aún no se ha inventado una herramienta que pueda tallar

jarrones de esta forma, porque debe ser lo suficientemente angosta
para pasar por el cuello y lo suficientemente fuerte para que pueda
trabajar desde el interior con hombros y superficies redondeadas.

Hoy en día, se han encontrado rastros del "instrumento divino" en

otras culturas, pero apenas podemos entender qué era realmente,
porque después de completar el trabajo, por regla general, el
maestro se lleva el instrumento consigo ...

Mikhail EFIMOV, revista "Acertijos de la historia" №42 2016

A mediados del siglo XIII, el famoso filósofo inglés, naturalista y

monje franciscano Roger Bacon en su "Mensaje sobre las acciones
secretas del arte y la naturaleza y la insignificancia de la magia"
escribió que se crearon muchos dispositivos técnicos asombrosos
en la antigüedad, información sobre que ha sobrevivido a nuestro
tiempo.
Entre estos artefactos, Bacon llamó "grandes barcos sin remeros,
que cruzaban ríos y mares, controlados por una sola persona, ya
mayor velocidad que si estuvieran llenos de remeros"; "Carros que
se movían sin animales de tiro con una velocidad inimaginable";
"Instrumentos para volar: para que una persona se siente en medio
del instrumento, haciendo girar un invento"; “Una herramienta con la
ayuda de la cual una persona puede tirar por la fuerza de mil
personas en contra de su voluntad”; "Puentes sobre ríos sin apoyos
ni ningún tipo de apoyo".

Entre otras cosas, Roger Bacon describe “un pequeño instrumento

que levantaba y bajaba pesos inimaginables. Porque con la ayuda
de una herramienta de tres dedos de altura y del mismo ancho, una
persona podría salvarse a sí misma ya sus seres queridos de
cualquier peligro de encarcelamiento, y subir y bajar ". Prestemos
atención: ¡Bacon habla de este instrumento como si lo viera con sus
propios ojos o se ocupara de su descripción exacta!

Dónde y bajo qué circunstancias el monje franciscano tuvo la

oportunidad de familiarizarse con la descripción de la antigua
herencia tecnológica, desafortunadamente, no lo sabemos. Pero se
sabe que en diversas partes de nuestro planeta se pueden encontrar
rastros del uso de altas tecnologías, arraigadas en la antigüedad.
Alta tecnología del Antiguo Testamento
En la tradición judía se conserva una descripción única de una de
las herramientas con las que se realizaba la artesanía. Está
asociado con la figura del legendario gobernante del reino unido de
Israel en 965-928. antes de Cristo NS. Salomón, durante cuyo
reinado se construyó en Jerusalén el principal santuario del
judaísmo, el Templo de Jerusalén.

En la "Hagadá sobre Salomón" encontramos: "Salomón tenía un

gusano maravilloso, que llevaba el nombre" Shamir ". Este gusano
poseía las propiedades de azuela y faceta. Con la ayuda de
"Shamir", se talló la piedra de corte para el templo y la casa de
Salomón y se hizo el corte de piedras preciosas para el koshen. El
gusano era del tamaño de un grano de cebada y los objetos más
duros no podían resistir sus propiedades milagrosas. Lo guardaban
envuelto en lana de algodón en un recipiente de plomo lleno de
salvado de cebada ".
El hecho es que para el procesamiento de piedras utilizadas en la
construcción del Templo de Jerusalén, Dios le prohibió a Salomón
usar herramientas de hierro: “Y cuando se estaba construyendo esta
Casa, la construyeron con las piedras sólidas traídas; no se oyó
ningún martillo, ni hacha, ni herramienta de hierro en la Casa cuando
se estaba construyendo ”(Mlahim, 1: 6,7).

El rabino Zamir Cohen escribe en Torá y ciencia: “Recientemente, se

ha incrementado el uso de rayos para cortar diversos materiales, lo
que permite producirlos con mayor precisión y pureza. Hoy en día,
los láseres se utilizan en muchas industrias, desde el procesamiento
de diamantes hasta los quirófanos. Aunque la radiación, como la
electricidad, es común en la naturaleza, la ciencia ha aprendido
sobre estos fenómenos recientemente y ha logrado utilizarlos solo
en nuestro siglo. Los láseres comenzaron a fabricarse y usarse hace
solo unas décadas. Y ahora resulta que, hace casi tres mil años,
cuando el rey Shlomo (Salomón) estaba construyendo el Primer
Templo, los sabios de la Torá conocían la posibilidad de usar rayos
para cortar materiales sólidos ".

Varios cientos de años antes de la construcción del Primer Templo,

Moisés utilizó el mismo dispositivo en el desierto, cuando fue
necesario grabar los nombres de las doce tribus del pueblo judío en
las piedras preciosas del sumo sacerdote (dos piedras de el efod y
doce piedras del khoshen mishpat).

El Talmud (Gitin, 28a) dice que Salomón usó el "poder de shaydim"

(fuerzas oscuras de destrucción subordinadas al Creador) para
revelar la ubicación del "gusano Shamir": cortar piedras, no
herramientas de hierro]. Ellos le respondieron: Hay un gusano
Shamir, que trajo a Moshe [Moisés] por las piedras del efod. Les
preguntó: ¿Cómo lo encontraremos? Le dijeron: Toma el sábalo y la
sombra ["demonio y demonio"] y haz que te lo revelen ".

Cohen enfatiza que Shamir cortó las piedras no por la fuerza de su

cuerpo, sino por la radiación que emanaba de él: “solo tenías que
sujetar a Shamir frente al lugar correcto, y la radiación que emanaba
de él cortaba la piedra”.

La forma inusual de almacenar el "gusano" (recipiente principal)

puede indicar la fuerte radiación radiactiva que emitía este
asombroso dispositivo.
Rastro egipcio
Según la leyenda, antes de Salomón, el "gusano" pertenecía a
Moisés, lo que significa que en el estuche aparece un rastro egipcio
distinto. En este sentido, recuerdo la historia de la fallida reforma
"monoteísta" de Akhenaton, el posterior fracaso, la huida de los
judíos de Egipto y el misterioso Arca de la Alianza, que recuerda
más a una especie de dispositivo tecnológico. A juzgar por las
descripciones, el Arca era muy peligrosa para la salud, por lo que
quienes, de servicio, debían acercarse periódicamente a ella, debían
observar ciertas precauciones y llevar ropa especial que se
asemejaba a un traje protector.

Hay motivos para creer que el Arca de la Alianza se conserva hasta

el día de hoy en el seno de los etíopes. Iglesia Ortodoxa... Según el
código de Kebra Nagast ("Grandeza de los reyes"), el arca fue
entregada a Menelik, la descendencia de Salomón y la reina de
Saba (identificada con la reina anónima de Saba, un estado en el sur
de la Península Arábiga). , después de su unción al reino. De
regreso a Shebu, Menelik fue acompañado por la descendencia de
todos los nobles y levitas de Israel. Se llevaron el santuario con
ellos.
Quién sabe qué otros secretos guarda la Iglesia etíope,
especialmente a la luz del siguiente pasaje: “Aplastaste la cabeza
del Leviatán, la diste como alimento a la gente del desierto” (Salmo
73:14). El hecho es que el motivo mitológico de absorber partes de
un monstruo derrotado es idéntico a una introducción al tesoro
(conocimiento secreto) que pertenecía al enemigo derrotado.

Alexey KOMOGORTSEV

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