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1

Creyó que la tristeza era cosa del pasado, con algunos conversaba sobre esos días y de
cómo los había superado. Pero nada de eso era cierto, ensimismada en la idea que eligió
era incapaz de ver que la tristeza estaba ahí, dentro de ella, como una fría estatua enraizada
en el alma.

Un sándwich caliente de queso, ajo y orégano, es lo que come cuando llueve y el día está
lleno de sombras. Sufridora nata, siempre se ahoga en un vaso de agua. Ama los apapachos
de la abuela. En ella ve el reflejo del amor y la paciencia, del carácter firme y la sabiduría
hecha miel.
Sin embargo, una pregunta la habita: ¿Qué tipo de mundo es éste?

Desaparecido

El abuelo de Inda, a punto de iniciar un viaje a las tierras de las tribus Viridis, más allá del
monte del ruiseñor, entregó a la nieta una pequeña bolsa de tela vieja y roída. Le dijo:
Pequeña gota de rocío, esta vez no sé si regresaré. Quiero que conserves lo que te doy. Te
protegerá durante mi ausencia.
Inda murió años después. Jamás volvió a tener noticias del anciano.

En una cabaña abandonada, existía una habitación sin muebles, casi vacía. Allí sólo había
un banquillo y sobre éste un plato lleno de galletas de colores: blancas, rojas y negras. ¿Por
qué? …Era un misterio.

Diario, día tres


Fui al baño en medio de la noche. Tuve que atravesar un oscuro y silencioso pasillo.
Cuando estaba cerca de la puerta, antes de siquiera tocarla, ésta se abrió sola. Del otro
lado había un niño transparente y luminoso. Quedé congelado y oriné en mis pantalones.
¡El otro era una copia fiel de mí!
Por la mañana deseé creer que todo había sido un sueño, pero los pantalones eran una
prueba innegable.

6
Hace frío hasta los huesos. ¿Qué pasa? …se pregunta Maria y el viento responde: son los
fantasmas del hielo.

La bruja lloraba mientras miraba hacia la ventana con el rabillo del ojo.
¡Algo le había pasado a su huerta durante la noche! En lugar de hierbas mágicas, sólo
había galletas.

El balido

¡Fiuuu! ¡Fiuuu! …Silbaba el pastorcito a sus ovejas.


Beee Beee! Chillaban los animalitos. Pero, había una de color rojo y mientras las otras
lanudas cantaban: ¡Beee Beee!, aquélla decía ¡Buuu Buuu!

En el cementerio vive un sepulturero que toma mucho café. Él, está un poco loco.
Por las noches siempre mira las estrellas. ¿Por qué? …nadie lo sabe, nadie lo entiende.
Quizá busca algo. Quizá sueña.
Las calaveras le dan ánimo, ellas le cantan: LA LALALÁ LA LALALÁ

10

En el bosque hay una fincaruinosa abandonada. En la entrada hay dos cuervos esculpidos
en piedra. La gente del lugar cuenta que, cuando el último dueño murió, las aves llegaron
junto a una terrible tormenta y se posaron sobre el portal. Con el tiempo, las personas
notaron que las negras aves estaban inmóviles. Los cuervos se habían transformado en
figuras de piedra.

11

Cada vez que hay luna llena, una brillante luz naranja aparece sobre la laguna. A la
distancia Eraím la observa. Siempre lo hace. ¡Es hermosa! Piensa y melancólico regresa a
la cama para soñarla.

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