Está en la página 1de 145

Información

1
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]

2
Información

3
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]

4
Información

くたびれサラリーマンな俺、
7年ぶりに再会した美少女JKと同棲を始める

Volumen: 1
Autor: Natsuki Uemura
Arista: Parum
Publicado: 1 de Febrero del 2023
Editorial: HJ Bunko. / HJ文庫

Título adaptado al Español:


Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después.
Esta es una fan adaptación realizado por Gashadokai,
no es una traducción oficial y tampoco se comercializa.
Esta obra fue hecha con la intención de ser leida gratuitamente
por un fan de las novelas ligeras y para los fans.
Si tiene los medios para comprar esta obra en su idioma original,
o cuando sea licenciada al idioma Español, por favor, hazlo.

Abstengrase de lucrarse ilegalmente con este recurso obra literaria.

6
Vivir con una chica de instituto

CAPÍTULO I

En medio de una oficina silenciosa, el sonido de un teclado siendo presionado con eufo-
ria se hace presente en el lugar.
Era una noche fría de abril, y yo estaba ocupado con el trabajo. Desvié mi mirada al reloj
de la pared, y las agujas marcaban las ocho de la noche. La mayoría de los empleados que
ya habían acabado su trabajo se marcharon a casa, sólo quedaban unos pocos, y entre
ellos estaba yo, obligado a realizar horas extras.
—Haah… Debería poder irme a casa antes de las nueve. — suspiró mientras decía esas pa-
labras para él mismo.
—Gracias por tu arduo trabajo, Yuya-kun.
—¡Guaah!
Inmediatamente después de oír la voz de la mujer, algo caliente tocó mi cuello. Haciendo
que todo mi cuerpo se estremezca.
Preso del pánico, miré hacia atrás, y pude ver de quien se trataba. Era mi jefa, Chizuru
Tsukishiro. Tenía un café enlatado en la mano mientras sonreía alegremente.
—Chi—Chizuru-san. No me asustes de esa manera.
—Fufu. Tus reacciones son muy graciosas. No puedo evitar burlarme de ti. Toma, traje
esto para ti.
—Gracias… Sabes, deberías hacer ese tipo de cosas con tu novio.
—¿Eh? ¿Novio?
Los ojos rasgados de Chizuru se volvieron agudos. Mierda… He olvidado que tengo
prohibido hablar con Chizuru-san sobre su edad y relaciones románticas.
—Yuya-kun. ¿Por qué no existen los hombres perfectos?
—No creo ser la persona más adecuada para hablar de esto… ¿Cuál es tu imagen de
hombre perfecto?
—Eso es obvio, debe ser un hombre muy guapo y que sepa beber mejor que yo.
—…No sé donde podrás conseguir a alguien así.
Chizuru-san es una gran bebedora. Nunca he conocido a nadie que beba más que ella. El
día en que conozca a un buen hombre aún parece un poco lejano.
—Hmph. Desearía que todo el mundo arda si no llego a encontrar a un buen hombre.

7
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Me asombré ante las aterradoras palabras de Chizuru-san. Hice caso omiso ante sus co-
mentarios, y le di un sorbo a mi café. Aunque no todo es malo con ella, a pesar de esa
temible actitud, es alguien con un gran aspecto, y me ha cuidado muy bien desde que
ingresé en la empresa.
Tiene un cabello color negro muy hermoso, tiene un aura intelectual a su alrededor, y
ambas proporciones en su pecho son muy generosos. En resumen, posee todos los
elementos necesarios para ser alguien popular.
Pero a pesar de toda esa perfección, no tiene novio debido a su personalidad pro-
blemática y un consumo excesivo de alcohol.
—Por cierto, Yuya-kun. tu corbata está torcida
—¿Eh? Oh, disculpe. Lo siento por ser descuidado. — dijo, mientras se arreglaba la
corbata a toda prisa.
—Fufu. Tranquilo, no intento amonestarte por ello. Pero debes tener más cuidado en
como te ves ante los socios comerciales, ¿bien?
—Sí... Um, gracias por el café. Tengo un trabajo más que hacer, así que es una gran ayuda.
—Huh. Sigues trabajando. ¿Por qué no te vas a casa hoy?
—Me gustaría irme a casa, pero tengo que comprobar los progresos de los demás
miembros del equipo…
Ser desarrollador de sistemas es un trabajo muy estresante. Dependiendo de la naturale-
za y el progreso de los proyectos, mi trabajo puede decrecer o aumentar de la noche a la
mañana. Aunque usualmente siempre aumenta, y ser quien diseña el sistema y gestionar
todos los trabajos del personal, lo convierte en un infierno.
—Me alegra que seas muy responsable con tu trabajo y prestes atención a cada detalle.
Esa es una de las razones por las que te valoro mucho… But you've been looking really
bad lately.
—¿Demacrado…?
—Sí, cuando eras nuevo en este lugar, tenías un rostro muy joven y lleno de energía. Pero
ahora te has convertido en alguien que siempre está cansado y agobiado. Te has conver-
tido en todo un salaryman.
Me sorprendí mucho al ver que Chizuru-san se preocupara por mí. Y honestamente, no
me he percatado sobre el cambio que ha tenido mi apariencia…. ¿Realmente parezco un
salaryman? Sólo tengo 24 años…
En cuanto comencé a sentirme deprimido, Chizuru-san sonrió suavemente y me tocó el
hombro.
—Pero no te preocupes, no estás solo, puedes confiar en mí si en cualquier momento te
sientes atosigado con tanto trabajo, ¿bien? Soy tu jefa, es mi trabajo que mis subordi-
nados dependan de mí.
Sus amables palabras le dan energía a mi cansado corazón. Por esta razón adoro a Chi-
zuru-san como jefa.
—...Muchas gracias, si en cualquier momento tengo problemas, te lo haré saber.
—Bien, y otra cosa, lleva las cosas con más calma, si trabajas demasiado, nunca llegarás a
ninguna parte, preocúpate más por tu salud. Bueno, adiós.
Chizuru-san agitó su mano en forma de despedida y salió del despacho.

8
Vivir con una chica de instituto

Ella tiene mucha razón. He estado tan cansado que no he tenido la energía suficiente
para ocuparme de las tareas domésticas. Mi habitación es un completo desastre.
En mi primer año en la empresa, fui muy diligente con la limpieza y ser más responsable
con mis tareas personales… Pero ahora llevo tres años aquí. Me han encomendado mu-
cho más trabajo, eso provocó que hacer horas extras se volviera una costumbre. Y como
resultado, la fatiga se ha apoderado de mí.
—Huh... Será mejor que termine este trabajo.
Por ahora, me voy a ocupar de lo que tengo frente a mí. Me bebí la lata de café y volví al
trabajo.

********

Eran más de las nueve de la noche cuando pude salir de la oficina. Subí las escaleras del
edificio y abrí la puerta de la habitación 202.
—Estoy en casa.
No tengo a nadie que me dé la bienvenida luego de un largo día de trabajo. Me siento
vacío.
Dejé la maleta de trabajo en el suelo y procedí a calentar un bento en el microondas que
compré en el supermercado. Tras haberse calentado, lo tomé, me dirigí a la mesa y me
preparé a comer.
—Buen provecho… ¿Hm?
Antes de empezar a comer, noté que mi teléfono empezó a vibrar, y en la pantalla se
mostraba una sola palabra; 'madre'.
—Oh… Ahora lo recuerdo, anoche recibí una llamada de ella.
Justo antes de irme a la cama anoche, recibí una llamada de mi madre, como estuve tan
cansado, no pude responder, y tenía planeado devolverle dicha llamada hoy al medio día.
Pero nuevamente se me olvidó por completo.
Tomé el teléfono y toqué la pantalla en el botón de aceptar.
—[Hola. Mamá, ha pasado un tiempo desde la última vez que hablamos.]
—[Sí, te estuve llamando ayer y no contestaste]
—[Lo siento. Olvidé llamarte.]
—[Espero que no te hayas convertido en un hombre que sólo trabaja y nada más. No eras
así en tu época de estudiante… ¿Estás alimentándote bien? ¿Qué tipo de vida estás lle-
vando ahora?]
—[No quería que te preocuparas, madre… Estoy bien, dime, ¿qué ocurre?]
—['Oh, cierto. Yuya, ¿te acuerdas de Aoi-chan?]
—[¿Aoi? Sí, claro que me acuerdo de ella.]

9
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Escuchar ese nombre otra vez hace que mis mejillas se relajen naturalmente. Aoi Shira-
tori. Es una chica ocho años más joven que yo, y vivía cerca de la casa de mis padres.
Solía jugar y cuidar de ella.
La última vez que nos vimos fue cuando ella estaba en tercer grado de primaria. Y no nos
hemos visto desde que se mudó con su madre a otra ciudad por causas de trabajo.
—[Aoi-chan quiere volver a verte. Irá el domingo a tu apartamento.]
—[No me importa volver a verla, pero… ¿No es un poco repentino? Quiero decir, ¿te has
molestado en siquiera preguntarme si tengo planes para ese día?]
—[Pasarás todo el día encerrado en tu departamento, ¿no es así?]
—[Bueno… Eso es correcto.]
Maldición, ella me atrapó. No pude replicar ante su respuesta. Estoy en la fase final de la
preentrega sobre la evaluación de mi trabajo, así que ese día estoy libre.
—[He oído que Aoi-chan ha entrado en segundo de bachillerato. Y me ha sorprendido
saber que el instituto al que ella asistirá está cerca de tu departamento. Es una coinci-
dencia, ¿verdad?]
—[Secundaria... Ya veo. Es cierto, debe de estar comenzando la secundaria Aoi.]
De niña, Aoi era una chica amable, pero tenía una personalidad quejica y obtusa. Recuer-
do que los chicos se burlaban de ella, y yo solía ayudarla a levantarse cuando se caía y se
raspaba la rodilla.
Ahora que ha crecido, estoy deseando conocerla para saber lo mucho que ha cambiado.
—[Esto sigue siendo algo inesperado para mí, ¿hay una razón detrás de esto, madre?]
—[Ah sí, está relacionado con el trabajo de su madre... ¡Ah! Yuya, tu padre está llamando
en la otra línea, voy a colgar el teléfono. ¿Qué te parece si le preguntas a ella direc-
tamente? Dijeron que estarían en tu casa alrededor de las 1:00 pm. ¡Mucha suerte, hijo
mío!]
—[¿Eh? ¿Aló? ¡Mamá!]
Y antes de que pudiera decir algo más. Mi madre había colgado la llamada.
Puse el teléfono sobre la mesa, y crucé mis brazos mientras pensaba. ¿Habrá ella hablado
con la madre de Aoi con anterioridad? ¿Qué le habrá dicho? ¿Por qué de pronto quieren
venir a verme?
Tal vez sólo deseen venir a visitarme… Pero, ¿no es extraño que se tomen tantas moles-
tias para eso? Debe haber otra razón oculta.
—…Se me está enfriando la comida.
En medio del silencio y la soledad de mi habitación, procedí a comer mi cena de super-
mercado.

********

Varios días han pasado desde que llamó mi madre.


Hacer horas extras de por sí es difícil. Pero ayer tuve que trabajar en mi día libre. Esto se
debe a que nuestro cliente solicitó un cambio repentino en cuanto al trabajo que estába-
mos desarrollando.

10
Vivir con una chica de instituto

Afortunadamente no hubo cambios de gran magnitud. Pero gracias a esto, tuvimos que
ajustar mi horario y verme obligado a asistir a la oficina el día de ayer.
Hoy es domingo, la empresa está cerrada, pero Aoi vendrá de visita por la tarde. No pue-
do darme el lujo de descansar hoy tampoco. Esta mañana me levanté antes de que sona-
ra el despertador. Así que tengo algo de tiempo antes de que ella llegue.
—Bueno... Será mejor que termine mis tareas de la mañana y me prepare para lo que se
aproxima.
Me estiré en la cama, y luego procedí a mirar la hoja en mi teléfono… Eran poco más de
las doce del mediodía.
—Mierda… ¡Me quedé dormido! — exclamó mientras tiraba el teléfono.
Me levanté de la cama asustado. Realmente creí que me desperté antes de que la alarma
sonara, pero la realidad era todo lo contrario, no pude escucharla en absoluto. Quedaba
menos de una hora para que Aoi llegara, y mi habitación estaba muy desordenada.
Miré a mi alrededor, y el salón está lleno de mangas y botellas de plástico vacías. Estas
no eran las condiciones adecuadas para recibir visitas.
No quiero que ella vea todo este desastre. Así que tomaré un par de bolsas, meteré el
plástico con los plásticos, los mangas en un solo lugar, y lo esconderé en el armario ha-
sta que Aoi y su madre se vayan.
Además, pasaré la aspiradora y limpiaré ligeramente la superficie de la cocina y la mesa
para dar un mejor aspecto…. ¿Debería comprobar también la pulcritud del inodoro? Sí…
Eso será lo mejor.
Y para concluir, prepararé el té… Tengo mucho que hacer.
—Pero tengo fe en que lo lograré justo a tiempo… ¡Manos a la obra!

********

Falta menos de 10 minutos para que sean las 1:00 pm, y Aoi todavía no aparece.
—Uf... Lo hice justo a tiempo.
La habitación está limpia, ya coloqué a hervir agua para el té. Y también he preparado
unos snacks para mis invitadas. Me preocupa un poco que todo haya salido muy bien.
Mientras pensaba en esto, el interfono sonó.
—Oh, ya están aquí. ¡Ahí voy! — exclamó con alegría.
Mientras me dirigía a la puerta, mi corazón brincaba de emoción. Espero no sufrir un
paro cardiaco.
En cuanto la puerta se abrió, vi a una chica de pie detrás. A pesar de que era domingo,
llevaba un uniforme escolar, estaba conformado con un blazer, una camisa de botones
blanca, y una falda de cuadros.
Este uniforme me resulta familiar. Es la que llevan las chicas del instituto con las que me
cruzo de camino al trabajo. Su rostro ha madurado considerablemente, pero la mirada
amable de sus ojos es una sombra de lo que fue.
—...Yuya-kun, ¿eres tú? — preguntó la chica en un estado de perplejidad.

11
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—Sí, soy yo. Ha pasado mucho tiempo, Aoi.
—Sí, lo mismo digo, Yuya-kun.
Aoi entrecerró los ojos y sonrió suavemente.
Ver esa sonrisa bonita y llena de bondad hizo que mi humor cambie un poco.
—Has crecido mucho. Antes eras tan pequeña.
Volví a ver a Aoi de pies a cabeza. Probablemente mide unos 1.60cm. La cantidad de pe-
chos bien proporcionados, labios carnosos, pelo castaño semi largo y con un aura de
diosa que la envuelve a su alrededor.
—Yuya-kun se ve muy diferente. La vida de adulto te ha demacrado, ¿no es así? — dijo
mientras miraba a Yuya con preocupación.
Comienzo a creer que esa es mi verdadera apariencia ahora. Si Aoi se percató de ello,
puede que sea cierto que mi empleo está succionando mi vitalidad.
—...Pero, eso no significa que me vea como un anciano… ¿Verdad? — preguntó a Aoi con
temor.
—Fufu. Puede que sí te parezcas a un anciano. Pero la suave apariencia de Yuya sigue es-
tando presente.
No puede ser… Chizuru-san tenía razón. Esto es muy deprimente.
Mientras me hundía en mi miseria, una mujer de aspecto irreconocible apareció junto a
Aoi. No me di cuenta que ella estaba escondida detrás de la puerta.
—Hola, Yuya-kun.
—Eh... ¡Ryoko-san!
—Así es. ¡Oh, Yuya-kun! Veo que te has convertido en un hombre muy guapo.
—G—¿Guapo?
—Sí, te ves muy sexy, bien por ti, Aoi. Yuya-kun sigue siendo un hermano mayor genial.

12
Vivir con una chica de instituto

13
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]

—¡Oh, madre! ¡Por favor, no digas cosas innecesarias!


Aoi se sonrojó y le dio una palmadita en el hombro a Ryoko-san. Ella es la madre de Aoi.
Por desgracia, su padre murió de una enfermedad cuando ella era una bebé. Desde en-
tonces, ella la ha cuidado por sí sola.
Pero más importante aún... ¿Por qué está aquí Ryoko?
Es un poco extraño que madre e hija vengan a visitarme. Después de todo, no creo que
simplemente hayan venido a querer saber qué tal es mi vida de adulto.
Bueno, será mejor que las invite a pasar y escuchar lo que tienen que decir.
—Entren a mi hogar, es un lugar pequeño, pero siéntanse libres de ponerse cómodas.
—Gracias, Yuya-kun. Aoi. ¿Te importaría decir "con permiso" correctamente?
—No me trates como a una niña. Eso es de sentido común.
—Ara Ara, estás en tu etapa rebelde.
—¡Mo! ¡Madre!
Aoi hincha sus mejillas y expresa su enfado hacia su madre. Es una escena muy nostalgia
que solía presenciar mucho cuando ella era mi vecina.
—No tengo mucho que ofrecer, pero aquí tiene una taza de té.
Les dije que se sentaran en la mesa, me dirigí a la cocina, y preparé la tetera junto a un té
Earl Grey Darjeeling, el favorito de Aoi. Coloqué las tazas sobre la mesa, y me senté fren-
te a ellas.
Aoi procedió a sostener su taza, y se le escapó un jadeo en cuanto le dio el primer sorbo.
—Este refrescante aroma cítrico… Yuya-kun. Este té es…
—Sí, el té favorito de Aoi, ¿cierto?
—Sí. Te acordaste de mí…
—Ara. ¿Lo ves, Aoi? Yuya-kun te ama, estoy tan feliz. — expresó Ryoko con una cara
sonriente.
—Mamá, por favor, cállate.
—Qué cruel eres. Esa etapa rebelde hace que odies a tu madre.
—¡Es tu culpa, madre!
Aoi gruñe y mira a Ryoko-san. No creo que sea rebeldía, menos por el hecho de que Ryo-
ko se burle demasiado de su hija. Simplemente está avergonzada, cualquier hijo se senti-
ría así con su madre diciendo tales comentarios.
—Ara ara… Por cierto, Yuya-kun. He oído que estás ocupado en el trabajo. Me lo ha dicho
tu madre. Dijo que trabajas horas extras todos los días. Gracias por sacar tiempo para
nosotras en medio de todo eso.

14
Vivir con una chica de instituto

—No, está bien, yo también tenía muchas ganas de ver a Aoi, aunque… Um, ¿Por qué
razón han venido hoy?
—Um... ¿Tu madre no te dijo nada?
—Sólo me dijo que Aoi venía a visitarme.
—Ara Ara. Qué sorpresa. Lo siento, no quería irrumpir tan de repente.
—Por favor, no te disculpes. Yo también me alegro de ver a Ryoko-san. Es sólo que como
usted y su hija vienen juntas, pensé que era por algo importante.
—Sí, tienes razón… Vine aquí porque tengo algo importante que hablar contigo, Yuya-
kun.
La cara sonriente de Ryoko se volvió seria. Siento un ambiente inusual y mi espalda se
endereza sin pensarlo.
—Madre. Permíteme que yo le explique.
—Uhm… ¿Eso significa que Aoi es la razón de esta visita?
—Sí. Se trata de mi futuro.
¿Su futuro…? Parece un tema bastante serio. Supongo que esta no será la típica pro-
puesta de; ¿podemos volver a ser amigos igual que antes?
—Está bien. Si hay algo en que pueda ayudar a Aoi, daré lo mejor de mí. Cuéntamelo.
Dije esas palabras con una sonrisa en mi rostro en señal de confianza hacia Aoi. De esta
manera ella podrá relajarse y contarme con mucha seguridad lo que tiene que decir.
—¿Vivirías conmigo bajo la premisa del matrimonio? — preguntó Aoi con las mejillas
sonrojadas.
Con sus manos apretando el dobladillo de su falda, se puso inquieta y sonrojada.
En ese momento, el tiempo pareció detenerse con un zumbido. No lo he oído mal. Aoi
hablaba ahora claramente de "vivir juntos en matrimonio".
—Espera un momento. ¿De qué se trata esta propuesta repentina?
—No es repentino. Esperé durante siete años por esto.
—¿Siete años...?
—Sí. Hace siete años... ¡Es el tiempo que ha pasado desde que nos comprometimos!
—C—¡¿Compromiso?!
Hace siete años, cuando yo estaba en el instituto.
Por aquel entonces, Aoi estaba en primaria... ¿Qué hacía yo comprometiéndome con una
niña pequeña? No tenía ese tipo de gusto, ¿verdad?
Creo que voy a entrar en pánico. Esta historia se está desarrollando demasiado rápido.
¿Qué es lo que ella intenta decir con compromiso? Intento buscar una relación lógica
detrás de todo esto, pero es imposible.
—O tal vez Yuya-kun… ¿Olvidó nuestro compromiso? — preguntó Aoi con una expresión
sombría en su rostro.
No es posible que me haya comprometido con una colegiala… Aunque Ryoko está aquí
con ella, es porque debe ser real.
Voy a escuchar lo que Aoi tiene que decir primero, y luego tomaré una decisión.

15
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—Perdona. Realmente no recuerdo lo que pasó entonces... ¿Te pedí que te casaras
conmigo?
—No, yo pedí que se casara conmigo.
—¿Y qué fue lo que yo respondí en ese entonces?
—Tú… Tú dijiste que si yo te seguía amando para cuando sea mayor, aceptarías casarte
conmigo.
¿Qué clase de respuesta vergonzosa es esa? Ni siquiera en los mangas románticos de hoy
en día un protagonista es capaz de decir esa basura.
—…Lo siento, Aoi. ¿Puedes dar más detalles sobre la historia de ese entonces?
—De acuerdo… Yo me mudé cuando tenía 9 años, ¿recuerdas?
—Sí, cuando yo tenía diecisiete años. Aoi se mudó a otra ciudad debido al trabajo de Ryo-
ko-san.
—Sí. ¿Recuerdas el día que te despediste de mí?
—El día en que nos despedimos…
Hace siete años… Fue hace bastante tiempo. Recordémoslo bien en orden, así que inten-
té reproducir ese día en mi cerebro.

********

Era primavera. Siendo más específico, a finales de marzo y hacía mucho frío. Recuerdo
que aquel año los cerezos estaban floreciendo, y la brisa primaveral absorbía los cerezos
en flor en el claro cielo azul.
Ryok-san subió al coche primero y Aoi se quedó afuera despidiéndose de mí.
—Egu... Hikku...
—Aoi. No llores, ¿bien? No es como si no fuéramos a vernos nunca más, ¿verdad?
—Pero, ya no podré seguir jugando con Yuya… Lo voy a extrañar mucho.
—Yo también me sentiré solo. Pero ese dolor será peor si nuestro último recuerdo es
verte llorar.
—…Está bien. No lloraré más frente a Yuya-kun.
—Eres fuerte, Aoi. No te sientas triste, todo saldrá bien. — dijo con una sonrisa en el ros-
tro mientras que le acariciaba la cabeza.
Ambos nos extrañaremos muchos, pero quiero que nuestra despedida no sea tan triste.
No quería que su recuerdo de nosotros sea de esta manera.
—Es hora de que subas, Aoi, tu madre está esperando.
—Sí… Um. ¿Puedo pedirte una última cosa egoísta?
—De acuerdo. ¿Y eso qué es?
—Yo… Yo amo a Yuya-kun. Por favor, ¡cásate conmigo! — exclamó con la cara roja y los
ojos cerrados.

16
Vivir con una chica de instituto

Es una petición muy seria de parte de una niña de nueve años hacia un estudiante de
secundaria de 17 años. Pero a la vez divertida para una propuesta única en la vida. Quería
tranquilizar a Aoi, así que le di una palmadita en la cabeza.
—Gracias por decirme lo que sientes. Cuando seas mayor, y aun sigues enamorada de mí,
entonces me casaré contigo.
Aoi vivirá muy lejos de mí, los años pasarán, irá a la escuela secundaria, y en el proceso
conocerá a gente mucho más agradable que yo. Y cuando nos volvamos a ver, el amor
que me tuvo quedará grabado en una página de su álbum como "recuerdos de mi primer
amor". Honestamente, no espero que ella espere por mí tantos años.
No me lo tomé en serio en su momento, por ende, esta agridulce confesión la olvidé con
el paso del tiempo…
—¿Hablas en serio, Yuya-kun?
—Sí, es una promesa.
En ese momento, los grandes ojos de Aoi se iluminan con determinación.
—¡Espera hasta que esté en la escuela secundaria! ¡Hasta entonces, haré todo lo posible
para convertirme en una esposa encantadora que sea linda y pueda hacer las tareas del
hogar!
—Ya veo… Estoy deseando que llegue el día en que pueda volver a ver a la Aoi adulta.
—¡Sí! ¡Cuídate, Yuya-kun!
Aoi se despide con una sonrisa en su rostro. Sus lágrimas se han secado por completo, y
el coche arrancó lentamente con ella dentro.
Lo último que recuerdo es que continúe agitando mi mano hasta que el auto desapareció
de mi vista.
No lo puedo creer… ¡¿Qué estupidez dije en ese momento? Sólo los hombres guapos tie-
nen el derecho de hacer tal promesa, yo soy un cero a la izquierda.
El Yuya Amae de esa época es muy diferente al de ahora, era un chico tonto que se creía
genial, pero la verdad es que era un desvergonzado que no hizo más que ilusionar a una
niña de 9 años.
Pero aun así... ¿Ella recordó esa promesa todo ese tiempo? Siendo sincero, me alegro de
que ella me siga amando hasta ese punto, pero… Me siento culpable por haber olvidado
esa promesa.
—Yuya-kun. ¿Recordaste nuestro compromiso?
—Sí. Lo había olvidado por completo y lo siento mucho.
—No me extraña que lo hayas olvidado. Fue hace mucho tiempo.
—...Pero, los sentimientos de Aoi hacia mí no han cambiado, ¿verdad?
—Sí… Me gusta Yuya-kun. Por favor, no me hagas decir cosas vergonzosas, idiota.
Aoi dijo eso con las orejas rojas. Y su cara estaba aún más roja. Me daba la ligera impre-
sión de que en cualquier momento saldría humo a través de sus orejas.
¿Cómo esperan que no me alegré de que una chica tan encantadora esté enamorada de
mí?
Pero en aquel momento, no me tomé en serio la confesión de Aoi. Pensé que era el débil
primer amor de una niña que, naturalmente, se olvidaría con el paso del tiempo. Y no me

17
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
deja de incomodar que haya venido tan repentinamente a mi hogar pidiendo que viva-
mos juntos como esposos.
—Ahora entiendo mejor la situación, pero, el que vengas y me pidas que vivamos juntos—

—Yuya-kun. Con respecto a ese asunto, te lo explicaré yo. Esto está relacionado con mi
trabajo.
Ryoko, que hasta ahora había estado escuchando en silencio, se une a la conversación.
—Tengo ese tipo de trabajo en el que suelen trasladarme mucho, y lo volvieron a hacer.
—¿Ah sí? ¿A dónde va ahora?
—Australia.
—¡¿Australia?!
Sinceramente, me resultó muy inesperado que su trabajo quisiera llevarla al extranjero.
Aunque Australia no está muy lejos de Japón, sigue siendo una distancia considerab-
lemente larga.
—Yuya-kun. ¿Sabes cómo es Australia?
—No tengo muchos conocimientos al respecto, pero imagino que hay mucha naturaleza
salvaje. Tengo una imagen de Ayers Rock y de preciosos arrecifes de coral. Además, el
país es famoso por sus koalas... También hay bosques de eucaliptos.
—Sabes mucho. Yo no sé nada sobre ese país, excepto sobre los koalas. Y por eso me da
pena llevarme a Aoi a un país extranjero. Aunque también me incomoda irme y dejarla
sola. Mi marido murió hace muchos años, y no tengo parientes en quien poder confiar.
Ella es mi preciosa hija única.
Ryoko miró a Aoi con mucha compasión en sus ojos.
Ahora puedo entender mejor la historia. Realmente puedo comprender el temor de un
padre en dejar a su hija sola cuando esta se va a otro país. Y eso combinándolo con el
sentimiento de amor que Aoi tiene hacia mí, creyó que la única solución viable sería que
ella viviera conmigo.
Pero la convivencia entre hombre y mujer sigue siendo un obstáculo demasiado grande.
Como madre, a ella también debería preocuparle el irse muy lejos y dejar a su única hija
al cuidado de un hombre adulto.
Mientras pensaba en ello, Ryoko siguió hablando como si hubiera leído mis pensamien-
tos.
—Creo que Yuya-kun sería una buena persona a quien confiarle a Aoi.
—¿En serio? No sabía que me tuviera tanta confianza…
—Yuya-kun, cuidaste muy bien de Aoi durante mucho tiempo cuando ella era una niña.
Te conozco, sé que, si la dejo a tu cuidado, voy a estar más tranquila. Eres amable, consi-
derado y sé que nunca harías algo para lastimarla. Cuando te veo a los ojos, no veo mal-
dad, sino bondad.
—Aun así, un hombre adulto compartiendo habitación con una chica de instituto… ¿No
cree que eso podría crear ideas equivocadas?
—¡No hay de qué preocuparse mientras la trates como tu prometida a la vista del públi-
co! ¡Yo apoyaré el amor de ustedes dos! — expresó mientras respiraba con dificultad.
—¡Mamá, ya basta!

18
Vivir con una chica de instituto

Aoi oculta su cara con las manos llenas de vergüenza. Realmente es una escena muy
pintoresca.
—Bueno, sólo bromeo con respecto al compromiso… Pero, me gustaría que fueras su tu-
tor por ahora, quiero que cuides de ella, Yuya-kun.
—Tutor, ¿eh?
—Es buena cocinera y ama de casa, es una chica que cumple con cualquier cosa. Creo
que es totalmente capaz de vivir sola. Pero sigo preocupada. Pero como es hija única, es
una cosita mimada y solitaria. Como su madre, yo no quiero que llegue a sentirse triste.
—Sé exactamente de lo que habla.
Antes, cuando Ryoko llegaba tarde a casa, Aoi se sentía sola y lloraba mucho. Por lo que
siempre se pegaba a mí y quería que la mimara e hiciera sentir bien.
—Así es, además, siempre me decía que quería aprender a cocinar, ya que su sueño era
que Yuya-kun la elogiara algún día. Desde ese entonces, ha estado entrenando para ser
la esposa perfecta. ¿No crees que es una ternurita?
—M—¡Mamá! ¡Dijiste que sería nuestro secreto!
—No hay necesidad de que seas tímida. ¿Recuerdas que siempre decías que querías cui-
dar de Yuya-kun y cumplir con todas sus exigencias personales? Desde entonces ella
tomó la iniciativa en querer hacer todas las tareas domésticas.
—¡Oh, Dios! ¡No digas ni una palabra más!
Tras decir eso, Aoi golpeó levemente el hombro de Ryoko. Luego, abre la boca tími-
damente.
—Yo… Yo estoy dispuesta a servirte mucho, así que, por favor mantenme cerca de ti, Yu-
ya-kun… Sería muy feliz si pudiéramos vivir juntos. — expresó con una mirada inquieta en
su rostro.
Cuando me habló de nuestra vieja promesa de matrimonio y de vivir juntos, no supe qué
hacer. Pero si cuido a Aoi como si fuese su tutor, es una historia completamente diferen-
te. Estaría ayudándola a que no se sienta tan sola, y a su vez, me gustaría estar a su lado
como su protector. Porque realmente creo que ella necesita a alguien así a su lado.
—Está bien. Cuidaré a Aoi como si fuese su protector… Aoi, por favor, quiero que vivamos
juntos.
—¿De verdad…?
—Si… Estoy deseando trabajar contigo a partir de ahora.
—Oh, bien... Muchas gracias.
Aoi sonrió aliviada. Aunque ahora es una chica de instituto, su tierna sonrisa de aquellos
días seguía presente. Y al lado de ella, Ryoko parecía aliviada también.
—Muchas gracias, Yuya. Por aceptar esta repentina petición.
—No. Después de oír lo que dijiste, sentí la necesidad de querer proteger a Aoi.
—Ara Ara. Qué sexy sonó eso. Eres como un caballero protegiendo a una princesa. ¡¡Te
apoyo!!
—¿Eh? Ah, no. Quiero decir que quiero proteger a Aoi como si fuese un protector, no en
el sentido que Ryoko se refiere…
—Fufu. Sé lo que quieres decir. Sólo quiero remarcar lo bien que ustedes dos se ven
juntos.

19
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Dices eso, pero sigues teniendo esa sonrisa extraña en tu rostro… Realmente no me en-
tiendes en absoluto, ¿verdad?
—Madre. Por favor, no digas cosas raras.
Aoi protestó con el ceño fruncido. Sus mejillas blancas como la nieve enrojecieron
ligeramente.
—¿Ara? La Aoi rebelde vuelve a aparecer.
—¡No soy rebelde! ¡Y deja de decir ese tipo de cosas!
En contraste con la Aoi enfada, Ryoko seguía siendo alegre y diciendo comentarios sar-
cásticos que sólo harían enojar más a su hoja. Es una escena muy divertida, demuestra lo
bien que ambas se llevan.
—Um, Yuya-kun. Por favor, cuida de mí a partir de ahora.
—Seguro, y estoy deseando mucho probar la comida casera de Aoi.
—Moo, no te burles tú también de mí, Yuya-kun... Hmph. Pero haré todo lo posible para
estar a la altura de tus expectativas. — expresó Aoi riendo alegremente.
A partir de este día, debo hacer todo lo posible para proteger esa inocente sonrisa.
—Me alegra escuchar eso. Ahora puedo ir a Australia con tranquilidad. Gracias a Yuya-
kun.
—Es un placer, no pienso dejar sola a Aoi.
—Fufu. Como se esperaba de Yuya-kun, eres tan confiable… Oh cierto. He encontrado un
restaurante de estilo occidental en este barrio que tiene buena pinta. ¿Por qué no cena-
mos allí esta noche? Será una celebración de nuestra convivencia.
—Oh, eso suena muy bien, así podremos ponernos al día con todo lo que ha ocurrido en
estos 7 años… Hay tantas cosas de las que quiero hablar.
—Así es. Aoi también quiere escuchar la historia de Yuya-kun. ¿Verdad?
—Sí. Tengo curiosidad por saber a qué te dedicas, Yuya-kun.
—¿Conocen el infierno? Bueno… Yo trabajo en la oficina del diablo…

20
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

CAPÍTULO II

Han pasado varios días desde que Aoi y la tía Ryoku vinieron a visitarme. Y a partir de este
sábado, comenzaremos a vivir juntos como si fuéramos una pareja real, la razón de esto
es obvio, Aoi se mudará conmigo.
Mientras diseñaba planos en mi escritorio, pensar en mi futuro y en la persona que co-
menzaría a vivir conmigo era algo más que inevitable.
La preocupación de la tía Ryouko era el carácter dependiente y solitario de Aoi. Como me
convertiré en su tutor, es necesario estar cerca de ella tanto como sea posible.
Realmente deseo estar a solas con ella, poder conocerla, ponerme al día sobre cuáles son
sus gustos, lo que le apasiona, adora o lo que le disgusta… Pero con mi estilo de vida actual
donde trabajo horas extras constantemente, es imposible para mí.
Regreso a casa tarde todos los días, y ni siquiera soy capaz de aprovechar mis días de
descanso debido a todo el agotamiento acumulado que hay en mi cuerpo. Eso significa
que el tiempo que puedo pasar con Aoi es limitado. De alguna manera, debo reducir las
horas extras.
Y ahora que lo menciono. La última vez que me queje de esto, Chizuru-san me aconsejó
diciendo que debería tomarme mi trabajo con mucha más calma.
Voy a poner lo mejor de mí para llevar con más calma este trabajo.
Si de alguna manera logro reducir las horas extras, tendré más tiempo para pasarla con
Aoi, y mi vida personal también se beneficiará de esto. Como su tutor, debo dar siempre
lo mejor de mí.
—Y para lograrlo, debo cambiar tanto mi enfoque laboral como familiar…
—Jeje, parece que Yuya-kun está lleno de mucha determinación el día de hoy. — Dijo Chi-
zuru-san con una sonrisa en el rostro.
Ella se encontraba sentada en el escritorio de al lado. En cuanto escuché su comentario,
dejé de escribir en mi teclado, y me volví hacia ella.
—¿En serio crees que estoy lleno de determinación?
—Por supuesto, no sólo posees esa apariencia, claramente dijiste 'debo cambiar mi enfo-
que laboral' hace un momento.
—¿Eh? ¿En serio dije algo como eso en voz alta?
—Sí… Por cierto, ¿desde cuando te has vuelto un hombre familia?
—¿Huh?
Esa pregunta fue un golpe mortal, haciendo que mi corazón se acelerara inexplicablemen-
te. ¿Cómo es que ella sabe eso? Yo no le he mencionado a nadie sobre mi convivencia con
Aoi.

21
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—H—¿Hombre de familia? ¿De qué estás hablando?
—¿En serio no eres consciente de lo que dices, Yuya-kun? No sólo mencionaste que debe-
rías cambiar tu enfoque laboral, sino también mencionaste algo relacionado a la familia.
Maldición, no puedo creer que ella haya oído ambos de mis soliloquios.
—N—No, no es ese tipo de 'familia'. Me refería a una metáfora, tratar al trabajar como si
fuese una familia, ya sabes, darle la suficiente atención sin ser molesto.
—Oh, ya veo. Eso tiene sentido. Por un momento creí que finalmente habías conseguido
una novia.
Reí secamente ante el comentario de mi jefa. No hay nada extraño entre Aoi y yo, sólo soy
un tutor, no existe una relación amorosa entre nosotros o algo parecido.
—No digas cosas extrañas, Chizuru-san, yo no tengo novia.
—¿Hablas en serio? Creí que podrías llegar a tener una o dos pretendientes, después de
todo, eres un chico muy responsable, y tienes buen aspecto.
—No sé si eso me agradaría, sería muy problemático tener dos pretendientes… Además, tú
también eres bonita, Chizuru-san, desde mi punto de vista, sí sería muy extraño que tú no
tuvieras novio.
—Eeeh, bueno… La verdad es que no tengo ningún novio. — Respondió Chizuru-san con
una expresión que carecía de emociones.
Maldición, olvidé por completo que esta mujer es complicada cuando se trata de las re-
laciones amorosas.
—Desde luego que deseo tener pareja… Desearía que esa persona me programe igual que
un software y me trate con cariño.
—No comprendo, ¿quieres un novio programador?
—¡No, no es eso! ¡Lo que intento decir es que quiero a alguien que le de la misma
importancia que yo a nuestra relación y hagamos algo bonito! ¡Como un manual de amor!
—Sigo sin entender nada.
Un manual de amor... Suena extraño y anticuado.
—Está bien, no pasa nada. Soy consciente de que soy una pobre mujer con graves defectos
de diseño básicos en su software… No existe nada parecido a un príncipe que sea inge-
niero de software y que quiera arreglar mis graves fallos.
Chizuru-san procedió a retomar su trabajo mientras se maldecía a sí misma. Su comenta-
rio carece de lógica alguna de principio a fin, pero supongo que está frustrada.
Uf... Afortunadamente logré desviar el tema después de pisar una mina emocional, pero
sería un problema si se descubre que estoy viviendo con una estudiante de secundaria.
Debo evitar hacer comentarios inapropiados en el trabajo.
Miré el reloj de pared. Ya son las 20:00. Fuera de la ventana está completamente oscuro.
Nuevamente volví a estar involucrado en los trabajos extras…
Si voy a empezar a vivir con Aoi, no puedo estar regresando tarde a casa todos los días.
Debo encontrar una solución adecuada para esto.
—Hah... Quiero irme a casa.
Suspiré y volví a enfrentarme a la pantalla para seguir escribiendo en el teclado.

22
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

********

Ding-dong. Ding-dong.
El timbre del apartamento sonó varias veces. Haciendo que mi somnolienta conciencia se
despertara lentamente.
—Umm... ¿Qué hora es ahora? — Dije mientras tomaba mi teléfono.
Al ver la hora en la pantalla, noté que eran las doce en punto.
Esto no estaba bien. Aunque era sábado, y tenía el día libre. Dormir demasiado tampoco
era bueno para mí.
Pero supongo que no puedo culparme demasiado, simplemente es el indicio de que mi
cuerpo tiene mucho cansancio acumulado...
Ding-dong, ding-dong, ding-dong.
El timbre volvió a resonar en el lugar una y otra vez, haciendo que mis pensamientos
fuesen interrumpidos abruptamente.
—Me pregunto quién es la persona insistente que no deja de presionar el botón.
Me levanté de la cama de manera aletargada. Aún frotando mis ojos adormilados, me dirigí
hacia la entrada.
—Si si… Ahí voy…
Abrí la puerta y allí estaba Aoi, vestida con ropa casual.
—Hola, Yuya-kun.
—Hola... ¡¿Qué?!
—No me digas que lo has olvidado… — Dijo Aoi con una mirada penetrante.
Ah, es cierto… Hoy empiezo a vivir con Aoi. Además, iban a traer sus pertenencias como
parte de la mudanza.
—No me olvidé.
—No me olvidé. ¿No acordamos que íbamos a limpiar la habitación juntos antes de que
llegaran tus cosas?
—Aunque digas eso, pareces recién levantado.
—Ugh…
—Veo que eres muy descuidado, debes empezar a comportarte adecuadamente, Yuya-
kun.
—Lo siento mucho.
Es realmente vergonzoso recibir un regaño de una chica de dieciséis años.
—Bien Yuya-kun, es momento de que te laves la cara, cepilla tus dientes, y luego hablare-
mos sobre tu horario de dormir. En cuanto a tu ropa… Ponte algo cómodo y que no te
importe que se ensucie, necesito que me ayudes a desempacar.
—Está bien, me prepararé adecuadamente. Por ahora entra a mi apartamento.

23
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Aoi me hace sentir como si fuese un niño pequeño. ¿Tan irresponsable se ha vuelto mi
vida? Quiero decir, soy un hombre adulto y que me hagan notar lo irresponsable que he
sido, es un poco doloroso.
—Entiendo, disculpa las molestias…
—Vamos, no es necesario que seas tan formal, desde ahora, esta también será tu habi-
tación. No es necesario que actúes tan formalmente.
Ya no es solo mi habitación. Es nuestra habitación. "Disculpa la molestia" debería ser algo
que suelen decir aquellas personas que vienen de visita a mi hogar… O eso fue lo que pen-
sé, hasta que vi a Aoi sacudiendo la cabeza de un lado a otro.
—No, realmente me impuse mucho en este asunto... Lamento causarte problemas. — Dijo
Aoi mientras inclinó respetuosamente su cabeza con seriedad.
Es bueno que sea una persona responsable y educada, pero ¿no está siendo demasiado
reservada? Somos amigos de la infancia, debería sentirse más familiar y cómoda como
antes.
—Aoi, no es necesario que te contengas de esa manera. Puedes ser más abierta con tus
pensamientos, si eso deseas.
—Estoy bien. No pienso tener comportamientos infantiles, como depender de ti
Tras decir eso, Aoi se dió la vuelta con un gesto de desprecio.
Hmm, esta chica es algo terca. No negaré que sería genial si ella abriera poco a poco su
corazón. Haría que nuestra convivencia fuese más amena.
—Bueno, con permiso.
Aoi entró en el pasillo y se quitó los zapatos negros con lazo en la parte trasera.
Llevaba una camisa de rayas blancas con negro, jeans y un bolso de mano de color crema.
Su atuendo era simple, cómodo y práctico.
La última vez que nos vimos, llevaba el uniforme escolar. Desde que nos volvimos a encon-
trar, es la primera vez que la veo vestida de civil. Parece un poco más madura.
Mientras estaba admirándola, nuestros ojos se encontraron.
—...¿Pasa algo?
—Oh, no. Es solo que tu ropa casual es simple pero elegante.
—¿A-ah, en serio?... Gracias.
—Eres muy linda.
—A–Aprecio tus cumplidos. Pero más importante aún, tienes lagañas en los ojos… Así que
ve a asearte, ¿de acuerdo? — Dijo Aoi con las mejillas ruborizadas.
Es increible que haya sido regañado después de haberle dicho un cumplido… Los chicos
de esta edad son realmente complicados. Pero ella tiene razón, será mejor que me lave la
cara.
Mientras me dirigía al baño, escuché una voz desde la habitación.
—Hmm hmm hmm.
Era Aoi quien estaba tarareando. Parece estar de buen humor. Me pregunto si mis cumpli-
dos tienen algo que ver.
—Jajaja, después de todo, es una chica muy sincera… A su forma.

24
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

Aunque parezca muy madura, aún tiene algo de dulzura propia de su edad.

********

Después de haberme aseado, regresé a la habitación.


Aoi ya había comenzado a prepararse para la limpieza. Había una bolsa de basura, una
cuerda de plástico y unas tijeras rosadas en el suelo.
—Yuya-kun, ¿por qué está tan desordenada la sala de estar...? — preguntó Aoi con una ex-
presión de frustración.
Oh... maldición. Recuerdo que cuando Aoi vino la última vez, escondí las cosas desorde-
nadas en la habitación para disimularlo.
En ese momento, la sala de estar estaba llena de mangas y botellas de agua vacías esparci-
das de nuevo. No puedo culpar a Aoi por quejarse.
—Lo siento. No he limpiado desde aquel día...
—De todos modos, tu habitación está demasiado desordenada. En serio, debes ser más
responsable con este tipo de cosas. — respondió Aoi con las mejillas hinchadas.
Oh no, ella me está regañando de nuevo.
—Por favor, no te enfades... Y gracias por preparar todo para la limpieza.
—No puedes evitar que me enfade. A partir de hoy, esta también es mi habitación... Así
que, empecemos recogiendo la basura primero. Antes que nada, hay que hacer una sepa-
ración de lo que tenemos. Hay que reciclar, así que las botellas de plástico van separadas
del papel en bolsas diferentes. ¿Entendido?
—Sí, lo entendí.
Comencé a recoger las botellas de agua que estaban dispersadas por el suelo.
—Yuya-kun, ¿qué hay de las etiquetas y las tapas...?
—Las quitaré y las separo como basura de plástico, ¿verdad?
—Vaya, después de todo lo sabías. Buen chico, buen chico.
—¿Acaso soy un niño?
—Jejeje, bueno, teniendo la habitación en ese estado, es inevitable no confundirte con un
niño.
Aoi bromeó conmigo mientras llevaba las botellas de agua a la cocina. Las enjuagué rápi-
damente y separé las etiquetas y las tapas en la bolsa de basura.
Mientras hacía esto, echaba un vistazo a Aoi de vez en cuando.
Aoi clasificaba y desechaba la basura de manera rápida y eficiente. Su seguridad al sepa-
rarla sugería que probablemente está acostumbrada a realizar tareas domésticas.

25
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Los mangas que estaban en el suelo fueron cuidadosamente organizados y colocados en
el estante. Las otras revistas innecesarias estaban atadas con cuerda y listas para ser lle-
vadas a la basura en cualquier momento.
Honestamente, estoy sorprendido. Recuerdo haber escuchado de Aoi que solía cometer
muchos errores al ayudar en casa. Rompía platos al intentar lavarlos, ponía detergente
para lavavajillas en la lavadora y cuando intentaba barrer afuera, terminaba siendo per-
seguida por perros del vecindario.
Ya veo... Durante esos siete años que nos separamos, Aoi ha crecido y se ha vuelto respon-
sable.
Mientras observaba a Aoi limpiando, nuestros ojos se encontraron por casualidad.
—Um... ¿Qué ocurre?
—Nada. Sólo pensaba que eres muy eficiente. Te has vuelto buena en las tareas del hogar,
¿verdad?
—Bueno... fue parte de mi entrenamiento para convertirme en una novia adecuada. Quería
convertirme en una chica a la que le gustaras, Yuya-kun.
Las orejas bien formadas de Aoi se pusieron rojas como manzanas. Parece que no se da
cuenta, pero me está mirando con una expresión ligeramente suplicante. ¿No se suponía
que no iba a actuar de esa manera?
—Dejando de lado mi historia, también debes poder hacer la limpieza, ¿eres bueno en ello?
—Uh... Lo intentaré con todas mis fuerzas.
—Hehe. ¿No te gusta la limpieza?
—No es que no me guste, es sólo que estoy ocupado con el trabajo y no me quedan
energías para poder limpiar.
—Es cierto. La última vez que hablamos dijiste que estabas muy ocupado con el trabajo…
Entendido, grabaré eso en mi mente. — respondió mientras apoyaba su mano en la barbilla.
Finalmente, esa expresión severa se convierte en una sonrisa.
—En ese caso, para que Yuya-kun pueda pasar cada día con energía, cuidaré mucho de ti.
No es más que una declaración típica de una esposa que apoya a su esposo.
Siento vergüenza y mi rostro se sonroja de forma natural. ¿Por qué mi compañera de vida
emana un aura de esposa sin darse cuenta? Es demasiado deslumbrante. Me siento embe-
lesado observando su perfección ahora mismo.
—Yuya-kun, ¿pasa algo?
—No, no es nada. ¿Qué deberíamos hacer a continuación?
—Bueno... Entonces, por favor, limpia las ventanas. Traje los utensilios de limpieza en mi
mochila, así que puedes usarlos... ¡kyaa!
Mientras Aoi se acercaba a su mochila, tropezó con una bolsa de basura que estaba cerca.
—¡Cuidado!
Reaccioné rápidamente y detuve a Aoi.
—Uff... ¿Estás bien? ¿No te hiciste daño?
—S—Sí... gracias, estoy bien...
—¿Qué pasa? ¿Todavía te duele algo?

26
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

—No, es solo que... me siento avergonzada por esta situación.


No lo capté al momento. Pero luego de unos segundos, noté que tenía mis brazos alrede-
dor de la cintura de Aoi, abrazándola con fuerza.
La temperatura de su cuerpo se transmitía a través de mis brazos. Era suave… Especial-
mente su pecho. Su generoso busto estaba presionado contra mí de forma que cambiaba
su forma.
Inconscientemente, mi rostro se volvió a tornar de color rojo.
Esto puede verse mal en muchos aspectos. Pero era inevitable no reaccionar de esta ma-
nera, Aoi ha crecido mucho en todos aspectos. A pesar de su edad, su cuerpo no reflejaba
eso.
Así que me apresuré a soltar a Aoi.
—L—Lo siento. ¿No te gustó?
—No hay razón para que no me guste... Y no me hagas preguntas tontas y maliciosas. Idio-
ta.
Su reacción fue tan linda que me sentí avergonzado aún más. ¿Qué está pasando? ¿Por qué
actuamos cómo una pareja de estudiantes inocentes? Esto es demasiado agridulce.
Mientras pensaba en cómo aliviar esta incómoda atmósfera, Aoi sonrió.
—Jeje. Esto me recuerda a cuando éramos niños. Solía ser torpe y me caía con frecuencia,
lastimándome. Siempre me cuidabas y te preocupabas por mí, Yuya-kun... Ah, eran bue-
nos tiempos.
—Ajajaja, sí, es cierto. Ahora que lo mencionas, recuerdo que teníamos una clase hechizo
para momentos como estos, cómo era…? ¡Ah, sí! ¡Ya lo recuerdo! Era; ‘Dolor dolor, vete
lejos, y deja a Aoi en paz’.
—Jeje, ya no soy una niña, ¿sabes? No es necesario hacer algo tan infantil.
A pesar de que lo negó. Aoi parecía muy feliz. Esa expresión inocente no ha cambiado en
absoluto.
Es normal que las personas cambien en siete años. No sólo en apariencia, sino también en
su interior.
Sin embargo, también hay aspectos de nosotros que no se desvanecen con el tiempo. Fue
durante la tarde de nuestro primer día de convivencia cuando me di cuenta de esta obvia
verdad.

********

—¡Finalmente! ¡Hemos acabado!


Ya sea por la sensación de logro de haber terminado la limpieza o por el agotamiento, esa
voz escapó de mí de forma natural.

27
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
La habitación estaba tan hermosamente limpia como cuando me mudé. Todo esto
también se debe a Aoi.
A Aoi se le asignó una habitación estilo occidental separada de mi dormitorio.
En dicha habitación había algunas de mis pertenencias y suministros, pero no era algo
que ocupara mucho espacio o fuese molesto. Aun así, decidimos retirarlos de ahí, y limpiar
el lugar para que ella pudiera colocar sus pertenencias.
Tras haber acabado con la limpieza. Me dejé caer en el suelo de la sala de estar, que había
pasado de ser un lugar desordenado, a estar tan brillante que podías mirar tu cara en el
reflejo.
Bueno, no literalmente, es más como una metáfora, pero siendo honesto, el lugar estaba
más limpio de lo que me imaginé que podría llegar a ser.
Mientras estaba acostado en el suelo, miré hacia el techo y suspiré. Unos segundos
después, el rostro de Aoi apareció fugazmente en el borde de mi campo de visión.
—No hay tiempo para descansar, Yuya. Pronto llegarán mis cosas.
—¿Qué quieres decir? ¿Significa que no puedo descansar siquiera un poco?
—Si descansas ahora, será difícil para ti querer moverte después. Mira a tu alrededor, de-
bemos asegurarnos donde colocar cada cosa antes de que mi equipa—...
Ante la explicación de Aoi, un lindo sonido de un estómago gruñendo la interrumpió. Solo
éramos dos personas en esta habitación. Y desde ahora puedo asegurar que no he sido yo.
Por ende, la única culpable que queda es Aoi. Ella bajó su mirada, y sus mejillas empezaron
a tornarse de un ligero color rojo.
Si ella tenía hambre debió haberlo dicho. No hay nada de vergonzoso que una chica diga
que tiene apetito… ¿Verdad?
—¿Qué te parece si descansamos un poco? No puedo moverme porque tengo mucha
hambre. no he comido nada desde que desperté. — Dije mientras frotaba mi estómago.
Intenté transmitir mi hambre sin mencionar el sonido del estómago. No es que yo tenga
mucha hambre, pero el objetivo de esto es hacer que Aoi se relaje un poco y pueda comer
algo.
—B–Bueno, supongo que está bien. Después de todo no se puede luchar con el estómago
vacío, ¿verdad Yuya?
—Así es, es importante conocer nuestros límites.
Tras escuchar mi respuesta, Aoi asintió como si estuviera aliviada. No es una chica muy
directa con lo que piensa... Pero supongo que también es linda a su propia manera.
—¿Qué hacemos? ¿Deberíamos pedir comida y que no las traigan a casa?
—No, no podemos permitirnos esos lujos.
—¿Lujos…? No creo que sea necesario exagerar, Aoi.
—No es así. Es sólo que Yuya es descuidado.
Por un momento, la expresión de Aoi y su tono de voz era tan suave que todo parecía indi-
car que estaba de buen humor. Pero de un momento a otro, su actitud cambió súbitamen-
te a decepción.
Aoi hizo un comentario ligero, pero su tono era suave. Parece estar de buen humor.
—¿...Qué es esto? — preguntó Aoi frunciendo el ceño.

28
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

—Pues, es una nevera. Un electrodoméstico, ya sabes.


—Sí, sé que es una nevera, ¿crees que soy un cavernícola o algo así, Yuya-kun?
—No, no pienso eso en absoluto.
—¡A lo que me refiero es sobre lo que hay dentro de la nevera! — respondió Aoi señalando
el interior — ¿Por qué está vacía?
—No está vacía, observa bien. Hay leche y mayonesa.
—¿Y las verduras? ¿Y la carne? ¿Los alimentos procesados cómo queso y tocino...?
—No hay.
—Vaya, qué observador eres.
Aoi se llevó las manos a la cabeza. Supongo que así es como es la nevera de un hombre que
vive solo y no cocina. Estoy seguro que algunas personas agregarían condimentos y
cerveza.
—Yuya-kun, ¿qué sueles comer cuando estás en casa?
—Suelo comprar bentos en la tienda de conveniencia y fideos instantáneos.
—Eso no es saludable. ¿No te das cuenta de que te vas a morir?
—¡¿Tan grave es?!
—No exagero al decir esto. Si continuas teniendo esa alimentación tan poco saludable,
podrías enfermar de gravedad.
—Ugh, no puedo llevarte la contraria cuando dices algo como eso.
No solo mi dieta, sino también mi ritmo de vida es irregular debido al trabajo excesivo. Sé
que algún día me detectarán algo grave en mi cuerpo con un chequeo médico.
—No hay otra opción. Vayamos al supermercado a comprar ingredientes.
—¿Eh?
Si vamos a comprar ingredientes, eso significa... ¿Que Aoi va a cocinarme algo?
—¿Quieres decir que me vas a deleitar con una comida casera, Aoi?
—Sí, si no te molesta, me encantaría hacerlo.
—No es ninguna molestia. Eso me haría muy feliz, estoy emocionado por probar la comida
casera de Aoi.
—Jejeje, gracias, Yuya-kun. Ahora me siento aún más motivada tras escuchar eso. ¡Vaya-
mos de compras ahora mismo! Te prepararé algo muy delicioso.
Cuando Aoi dijo eso con entusiasmo, sonó el timbre de la puerta.
—¡Hola! ¡Es el servicio de mudanzas!
La voz de los empleados de mudanza se escuchaba desde el otro lado de la puerta. Los
paquetes de Aoi habían llegado.
—Oh no... Me emocioné tanto que olvidé que ya nos iban a traer mis cosas.
—Jajaja, después de todo, Aoi es igual de despistada que yo.
Cuando me burlé de Aoi, quien parecía avergonzada, ella me miró con cara roja y furiosa.
—Grrr... ¡Ya basta! ¡Es por culpa de tu nevera vacía, Yuya-kun!

29
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—Tienes razón, lo siento mucho.
Mientras me disculpaba, me dirigí rápidamente hacia la puerta de entrada, tratando de
huir de la situación.
Después de recibir el paquete de Aoi, nos cambiamos de ropa y nos dirigimos al super-
mercado cercano.
El sol estaba comenzando a ponerse y la ciudad se teñía de naranja. El color del sol de la
tarde era suave. Debido a que pasaba la mayor parte de los fines de semana holgazanean-
do en casa, hacía mucho tiempo que no veía el atardecer.
—Yuya-kun, ¿qué te gustaría comer?
—hmm, cualquier cosa está bien, después de todo, cocinarás para mí.
—Ugh, la elección se vuelve difícil si no das una respuesta clara. Por favor, sé más especí-
fico.
—Bueno... entonces, hamburguesas.
—¿Una hamburguesa? ¿Estás seguro? Supongo que ya las has de comer mucho en las tien-
das de conveniencia, ¿cierto?
—Bueno, sí. Tienes razón. Pero aun así, me gustaría comer una casera hecha por ti.
—Oh, entiendo... En ese caso, prepararé una especial para ti.
Aoi comenzó a hacer una lista de los ingredientes necesarios para ello, mientras que yo
me limité a caminar a su lado tratando de seguirle el ritmo a sus pasos.
Después de un rato, llegamos al supermercado.
Este era un supermercado de una cadena importante, con precios bajos y una buena se-
lección de productos. Estoy seguro que los residentes locales lo usan mucho... Por mi
parte, esto es una experiencia nueva para mí, ya que mi comida siempre la compro en una
tienda de conveniencia.
—Bien, ¿qué vamos a comprar primero? — pregunté mientras sostenía una canasta.
—Comencemos por las verduras.
—De acuerdo. Supongo que vamos a por las cebollas primero, ¿verdad?
Me dirigí al puesto de verduras y tomé la primera cebolla que se atravesó en mi campo de
visión. Y en cuanto puse mi mano sobre ella, Aoi me golpeó de forma repentina en la mano.
—Ouch. ¿Qué sucede, Aoi?
—Lo estás haciendo mal, Yuya-kun. No puedes tomar cualquier cebolla. Debes elegir bien.
—Eres muy detallista…
—Y tú muy descuidado. Mira, primero debes observar la apariencia de las cebollas. Siemp-
re debes elegir la que tenga una piel bonita y sin imperfecciones.
—Oh, entiendo. ¿Y qué tal está?
—A ver... Se ve bien, pero es un poco ligera. Es mejor que sean más pesadas. Las cebollas
más pesadas contienen más agua y son más frescas y sabrosas. — dijo Aoi mientras evalua-
ba cada cebolla que tomaba — Las que se asemejan más a una forma esférica son las mejo-
res.
—Sin duda alguna pareces una ama de casa veterana. Tu conocimiento sobre los alimentos
es excepcional.

30
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

—Jeje. No soy una veterana en absoluto. Es la primera vez que cocinaré para alguien más,
así que podría decirse que es mi debut.
—Oh, ya veo. Entonces, ¿qué tipo de debut será este?
—El debut de un hombre que cuida de una mujer joven.
—Eso suena más como el debut de una asistente de cuidado del hogar.
—Es cierto, tienes razón. Felicidades, abuelito Yuya, tienes una linda chica cuidando de ti.
—¡No me trates como si fuera un anciano!
Bueno, no puedo negar que Aoi está haciendo un gran trabajo hasta ahora para querer
ayudarme. Eso incluye hacerme saber lo mal que mi vida está organizada y la gran de
infinidad de problemas que tengo para cuidar de mi persona.
También fue en este preciso momento en que me percaté de la falta de autoridad que
ejerzo en esta convivencia. Yo no estoy cuidando de Aoi… Aoi está cuidando de mí. ¡Esto
es una locura!
—¿Yuya-kun? ¿Qué ocurre? ¿Por qué te detienes?
—Bueno, verás… Me siento mal por ser un tutor tan incompetente. A partir de hoy, me
esforzaré por ser más responsable.
—No es necesario. Siempre has sido amable conmigo desde que yo era niña. Me has ayu-
dado tanto en muchos aspectos de mi vida, que me siento feliz de poder devolverte el
favor.
—Eso es diferente. Se supone que yo tengo que cuidar de ti… Y ni eso puedo hacer bien.
—No me importa. Estoy feliz de poder cuidar de ti, Yuya-kun. Me hace muy feliz.
—Aunque digas eso…
—Bueno, debo reconocer que me siento un poco mal por todo esto… Llegué repenti-
namente a tu vida luego de tantos años, y prácticamente obligandote a que vivamos
juntos. Es un poco egoísta de mi parte, ¿cierto?
—Aoi…
Estoy sorprendido de que Aoi piense de esa manera… ¿Esta era la razón por la que tenía
una actitud tan tímida cuando entró a mi hogar esta mañana? Aunque no pienso que ella
fuese egoísta en absoluto.
—¿Realmente crees que yo me enojaría por algo como eso, Aoi?
—B—Bueno… No, no lo creo.
—Muy bien pensado. Tranquila, desde ahora quiero que tú dependas más de mí. No quiero
que te preocupes por nada. Sé que tengo el aspecto de un viejo cansado. Pero ahora soy
tu tutor y protector, Aoi, y eso nunca va a representar un problema para mí.
—Yuya-kun...
—Es solo que... A partir de hoy, somos como una familia, ¿verdad? Así que, por favor, trá-
tame como solías hacerlo antes.
Tal vez exageré un poco con mis palabras intentando parecer genial. Solía decir cosas muy
vergonzosas en el pasado como estas sin problemas. Pero ahora sí me hace sentir un poco
incómodo si soy sincero.
Aoi me miró con curiosidad y sus mejillas se sonrojaron ligeramente.

31
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—Yuya-kun... Muchas gracias. Lo tendré en cuenta.
—No necesitas tenerlo en cuenta. Soy muy consciente de tus sentimientos.. Pero ahora, lo
más importante es que te acostumbres a tu nueva vida. — dije mientras intenté ocultar mi
nerviosismo.
Luego de eso reanudamos nuestras compras.
Recorrimos la tienda y fuimos añadiendo los ingredientes necesarios para hacer
hamburguesas en el carrito de compras.
En el carrito solo había ingredientes para la cena de hoy, el desayuno de mañana y algunos
artículos de primera necesidad. Parece que Aoi no tiene intención de comprar cosas para
sí misma.
...Así no vamos a llegar a ninguna parte. Si quiero que Aoi deje de preocuparse y me mues-
tre su lado más cariñoso, el cambio debe empezar por mí.
Mientras pensaba en eso, Aoi se detuvo de repente.
En la dirección a la que ella fijó su mirada, había otra chica de su misma edad.
Tenía el pelo rubio recogido en una coleta. Llevaba un suéter con los hombros
descubiertos y una falda corta con botas negras. Su apariencia daba la impresión de ser
una chica de estilo gal.
—¿Eh? ¿Eres, Aoi-chan? — preguntó la chica mientras se acercó corriendo hacia nosotros.
Si la llamó Aoi-chan, entonces deben ser bastante cercanas.
—Ah, Rumi-san. Buenas noches.
—Vaya, no esperaba verte en este supermercado, Aoi-chan, ¿no es peligroso para una
chica tan inocente cómo tú?
—Jeje, no creo que sea peligroso en absoluto. Pero tampoco esperaba encontrarte aquí.
Tras ese intercambio de palabras, ambas empezaron a reír juntas.
Aunque parecían ser completamente opuestas, sorprendentemente se llevaban bien. Me
alegra que Aoi también tenga amigos en la escuela. Se lo informaré a la tía Ryoko la próxi-
ma vez.
—Yuya-kun, permíteme presentarte. Ella es Rumi-san, una amiga de mi clase.
—Mucho gusto. Encantado de conocerte, Rumi-chan.
—Sí, mucho gusto... ¿Hmm?
Por alguna razón, Rumi me estaba mirando fijamente. ¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara?
—...Yuya-san, ¿eres el hermano mayor de Aoi?
—¿Eh?
Rumi apartó la mirada de mí y se volvió hacia Aoi.
—Oye, Aoi-chan, ¿él es tu hermano? No se parecen mucho. Además, parece que hay una
pequeña diferencia de edad, ¿no?
—¿Eh? B-Bueno, eso es porque…
Qué difícil situación. No puedo decir que Aoi y yo vivimos juntos. Pero tampoco se me
ocurre una mentira convincente.
Volteé hacia Aoi y noté que estaba haciendo una cara de angustia y confusión.

32
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

—Oh, oh. ¿Podría ser... que tienen una relación de la que no pueden hablar?
—No, no es así, cómo decirlo…
—Parece que es algo frustrante para ti. Bueno, se preguntaré a Yuya-san entonces. Oye,
Yuya-san, ¿qué tipo de relación tienes con Aoi?
—Mmm, bueno... Aoi es una persona muy importante para mí.
Cuando dije lo que pensaba en voz alta, me percaté que el rostro de Aoi se tornó de un
rojo brillante. Por alguna razón, estaba moviendo la boca. Parecía que quería decir algo
como; "¿Qué estás diciendo, Yuya-kun?"

33
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]

34
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

—¿En serio? ¿Tienes un novio mayor, Aoi-chan? ¡Guau, eso es súper emocionante!
Rumi brillaba de emoción y agitaba hacia arriba y abajo la mano de Aoi. Bueno, téc-
nicamente no soy su novio…
—¡Ao-chan, lo lograste! ¡¿Dónde encontraste a este chico guapo?!
—No es exactamente mi novio... Yuya-kun es alguien que me cuidó cuando era más joven,
en el viejo vecindario donde solía vivir.
—¿En el vecindario cuando eras más joven? ¿En serio? ¡Es demasiado emocionante, Aoi-
chan! Creo que es hora un cambio de apodo para ti.
—Por favor, deja de ponerme apodos extraños... Ah, por cierto, preferiría que esto fuera
un secreto, no quiero que nadie de la clase se entere.
—Está bien. Pero a cambio, quiero que me cuenten más cosas de ambos… ¿Ya se han be-
sado?
—N—¡No nos hemos besado!
Aoi se resistía mientras Rumi la presionaba. Parece que se puso avergonzada al escuchar
la palabra "beso".
Me limité a observar con una sonrisa mientras las dos bromeaban entre ellas, hasta que el
teléfono de Rumi comenzó a sonar.
—Oh, es mamá. Me está preguntando si ya he terminado con las compras. Será mejor que
me vaya pronto o enloquecerá aún más.
—Está bien. Y por favor, recuerda mantener esto en secreto…
—Sí, tranquila, no se lo diré a nadie. Yuya-san, cuida muy bien de Aoi.
—Sí, no te preocupes. Me encargaré de cuidarla muy bien.
—Oh, ¡Eso sonó muy de hombre adulto! ¡Muy bien, cuidense ambos, adios! — dijo Rumi
mientras agitaba su mano.
Se fue en dirección hacia los pescados frescos.
—Ella es una persona muy animada y cariñosa, ¿no lo crees?
—Sí, parece ser una chica muy animada… Por cierto, Aoi, ¿por qué no le negaste el hecho
de que soy tu novio? Además, quiero creer que ella no tendrá muy en cuenta el hecho de
que tú y yo vivimos juntos.
—B—Bueno... Eso fue porque me hizo feliz que ella me confundiera como tu pareja...
—Lo siento, no pude oírte bien, ¿qué dijiste?
—N—No es nada importante. De todos modos, por favor, no digas cosas imprudentes. Eso
solo te mete en problemas, Yuya-kun.
—Bueno, supongo que... Me expresé de una manera que podría causar malentendidos.
Pero no puedo negar el hecho de que tú eres alguien importante para mí.
—Y—Yuya-kun... No me digas cosas tan agradables. Es injusto. — murmuró Aoi.
Ella se quedó en silencio por un momento, y sus mejillas se sonrojaron aún más.
—...Qué injusto. Solo yo me pongo nerviosa con esto, tonto.
—¿Eh, estás enojada?
—No estoy enojada. Tonto.

35
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Aunque ella lo esté negnado, me preocupa que haya estado agregando la palabra "tonto"
a sus frases desde hace un rato...
—Jeje. La expresión preocupada de Yuya-kun tiene un encanto especial. — dijo Aoi
sonriendo tímidamente.
No logro entender esto en absoluto. Si ella está sonriendo, significa que no está enojada
después de todo… ¿Cierto?
—Bueno, Yuya-kun, vamos a pagar.
—Sí, vamos a terminar la compra y volver a casa. Tengo mucha hambre.
—Jeje, suenas igual que un niño.
Bueno, tu estómago también ha estado gruñendo desde hace un rato, no soy el único con
hambre entre los dos… Pero será mejor que no le diga esto en voz alta. Las cosas acabarían
fatal par mí si sigo bromeando con esto al respecto.
Puedo imaginarme claramente que Aoi me llamará "tonto" de nuevo.

********

—Espero que lo disfrutes. — dijo Aoi quitándose el delantal.


Acto seguido procedió a sentarse frente a mí.
En la mesa había el demi-glace hamburguesa que pedí, con huevos fritos, tomates cherry,
y papas fritas como acompañamiento. Era un platillo muy completo, incluso había en-
salada César.
—¡Wow! ¡Se ve delicioso!
—Jeje. Es mi platillo especial, lo hice con mucho esfuerzo. Vamos a comer antes de que se
enfríe.
—Sí, vamos. ¡Buen provecho!
Cuando pinché la hamburguesa con mis palillos, los jugos de la carne salieron de su
interior. En ese momento, supe con certeza que sería increíblemente deliciosa.
Con la mirada de Aoi fijamente puesta en mi, dividí la hamburguesa en bocados pequeños,
y luego la llevé a mi boca.
En el instante en que le di una mordida, la hamburguesa se deshizo suavemente en mi
boca. La carne estaba tierna y jugosa.
Los jugos calientes envolvieron mi lengua. El sabor de la carne era asombroso y la salsa
demi-glace era espesa y sabrosa. Dándole una explosión de sabores que no podía lograr
describir.
¿Cuándo fue la última vez que comí una hamburguesa tan deliciosa? La calidad era mucho
mejor que la de los bentos de las tiendas de conveniencia que como habitualmente.
—Aoi.. Esta es la mejor hamburguesa que he probado nunca.

36
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

—¿De verdad? Escuchar eso me alegra mucho. — dijo Aoi con una expresión de alivio en su
rostro. — También debes comer verduras, Yuya-kun. No es bueno para tu salud que solo
te limites a comer bentos y fideos instantáneos. Necesitas mucha fibra y vitaminas.
—Suenas igual que mi madre cuando dices eso.
—Mhm. Pero todavía soy una estudiante de secundaria.
Aoi hizo un pequeño puchero, lo cual fue lindo, y sin darme cuenta, comencé a reír.
—Jaja, lo siento. Es que estoy muy sorprendido. Tuviste razón con todo lo que dijiste, no
sólo eres buena en las tareas del hogar, eres muy buena cocinando, tienes una vibra de
esposa-ama de casa. Eres una caja de sorpresas, Aoi.
—Gracias. Realmente deseaba hacer una comida deliciosa para ti, Yuya-kun... Así que me
esforcé en aprender a cocinar.
—...Aoi, eres increíble. Haré mi mejor esfuerzo para convertirme en un hombre al que no
tengas vergüenza de tener a tu lado.
—Yuya-kun… La verdad es que, para mí, tú siempre… Eh, oye, no comas tan rápido. Te
atragantaras si continuas así.
—No puedo evitarlo. Es demasiado delicioso.
—E—¿En serio…? Oh, Yuya-kun, tienes salsa en la comisura de los labios.
Aoi tomó un pañuelo y se acercó a mí para limpiar mi boca. Fue un acontecimiento repen-
tino que me hizo emocionar.
—Listo, ya estás limpio. Dios, eres igual que un niño.
—Ah, sí. Gracias...
Realmente estoy siendo cuidado por una chica más joven que yo. Es un poco embarazoso.
Pero pensé que era un momento cálido y reconfortante.
Luego de eso, continuamos comiendo juntos y pasamos un tiempo feliz durante la comida.

********

Después de comer, Aoi lavó los platos y yo me encargué de secarlos.


Aoi vertió detergente para platos en la esponja y lavó los platos haciendo espuma de ma-
nera hábil. Una vez más, me di cuenta de que ella está acostumbrada a las tareas del hogar.
Cuando terminamos de lavar los platos, después de un breve momento de risas, hablamos
sobre las pertenencias de Aoi que habían llegado hoy.
Hay un total de cinco cajas de cartón. Algunas de las cajas son bastante pesadas.
—Aunque queda mucho trabajo por hacer. — dijo Aoi mirando las cajas de cartón de reojo.
Era obvio que no le agradaba la idea de continuar desempacando cosas. Después de todo
ella hizo las compras, limpió la habitación y hasta cocinó para mí. No me sorprende en
absoluto que debe estar muy cansada.

37
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—Creo que desempacaré mañana. Esta noche quiero relajarme un poco.
—Sí, eso parece una buena idea. Mañana también es mi día libre, así que te ayudaré con
ello.
Aoi suspiró aliviada al escuchar mi respuesta. Sería genial si me dijera directamente: "No
quiero desempacar hoy porque estoy cansada". Así que para ayudarla, me levanté y moví
las cajas a la habitación de Aoi.
—Bueno... ¿Qué debería hacer ahora?
—Si quieres puedes tomar un baño, no tengo problema con que vayas primero. Puedo
esperar. Además, ya he calentado el agua.
Aoi no deja de sorprenderme. Tanto sus palabras como sus acciones son completamente
similares a las de una esposa.
—Ah, por cierto, te estás quedando sin champú.
—¿En serio? Debí haber comprado hoy en el supermercado.
Bueno, por suerte mañana tengo el día libre. Así que se me ocurrió una mejor idea.
—Aoi, ¿qué tal si vamos de compras mañana por la tarde después de terminar de des-
empacar?
—¿Eh? ¿Los dos juntos?
—Sí. Será divertido, y podremos charlar tranquilamente de muchas cosas.
Tras haber pasado tiempo con Aoi el día de hoy, después de mucho tiempo. Creo que poco
a poco he logrado entender las cosas que han cambiado en ella y las que aún siguen intac-
tas.
Sin embargo, todavía hay aspectos que no conozco. Por ejemplo, su vida escolar.
Así que mañana la llevaré de compras y tomaremos té en una cafetería. Quiero que me
hable de su vida escolar con mucho detalle.
—Entiendo. En ese caso, me gustaría mucho salir contigo. Ya que si te mando a hacer
recados. Lo más probable es que confundas los productos… O peor aún, termines comp-
rando cosas innecesarias. — dijo Aoi con una sonrisa.
—Aunque te muestres alegre ahora, seguramente te molestarias si te hago una broma…
—¿Has dicho algo?
—No, en absoluto. Sólo decía que te ves muy linda sonriente.
—Mmm... ¿Intentas tratarme cómo a una niña otra vez?
—Jaja, no, ¿cómo crees? Bueno, iré al baño entonces.
Mientras era fulminado por la mirada de Aoi, me dirigí al cuarto de baño, me quité la ropa
mientras la colocaba en la cesta de la lavandería, y luego procedí a la regadera.
Tomé una ducha tibia mientras suspiraba profundamente.
—Uff... Hoy ha sido un día agotador.
Mientras me lavaba el cabello con champú, reflexioné sobre el día que había tenido.
Aoi me ha regañado mucho el día de hoy. Pero en su mayoría eran consejos y advertencias
que me daba porque se preocupaba por mí. Sus palabras no me causaban ninguna moles-
tia, más bien sentía su amabilidad.

38
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

Disfruté mucho del tiempo que pasamos juntos. Limpiando, yendo de compras, disfrutan-
do de la comida que ella preparó... Observandolo en retrospectiva, fue un día en el que Aoi
mostró sus habilidades de esposa en pleno apogeo.
Recuerdo que ella mencionó haber recibido una formación para ser una esposa y ama de
casa cuando se mudó… No me cabe la menor duda de que se esforzó mucho en ese pro-
ceso de aprendizaje.
—...No puedo quedarme atrás tampoco. Tengo que convertirme en un adulto en el que ella
pueda confiar también.
Enjuagué mi cabello y cerré la llave de la regadera. En ese momento, escuché el sonido de
la puerta abriéndose.
—Permiso.
Oí la voz de Aoi detrás de mí.
Me di vuelta con cautela, y vi a Aoi de pie muy nerviosa, llevando una toalla de baño enro-
llada alrededor de su cuerpo.
Incluso con la toalla, se podía apreciar su figura esbelta, ya que esta estaba muy ajustada.
La sensualidad no se limitaba solo a su cuerpo. Sus clavículas prominentes, el lunar en su
pecho, y su piel sonrojada se veían de una manera sorprendentemente seductora. No se
podía evitar quedarse sin palabras ante su figura madura que rivalizaba con la de una mu-
jer adulta.
—P—por favor… No me mires fijamente. Es… Embarazoso.
—L—Lo siento...
Me disculpé y aparté la mirada mientras ocultaba mi cara con una toalla.
—¿Por qué entraste aquí? ¿Necesitas algo?
—Uh, pensé en lavarte la espalda, Yuya-kun.
Sí… Estoy seguro que no escuché mal. Aoi dijo claramente que quería lavarme la espalda.
—Bueno… Pero no tienes que forzarte a hacer algo que no quieres, puedo notar que estás
nerviosa.
—Está bien, quiero hacerlo… Además, es normal sentirse así cuando quieres lavarle la
espalda a alguien que quieres.
—Está bien… Sólo espero que no me estés mintiendo.
—N—No te estoy mintiendo. De verdad lo hago porque quiero.
Aoi dejó caer un poco de gel de ducha en la toalla y comenzó a hacer espuma rápidamente.
—Bien, aquí voy. — dijo mientras colocaba la toalla suavemente sobre mi espalda. — Hmm...
shh... nnn...
Cada vez que movía la toalla hacia arriba y hacia abajo, se escapaba un suave suspiro de
los labios carnosos de Aoi. Probablemente ella no era consciente de ello, pero sus acciones
eran increíblemente provocativas.
La imagen de Aoi envuelta en una toalla de baño se grabó en mi mente y ya no podía desa-
parecer. Sus piernas delgadas eran hermosas, y el escote entre sus pechos era peligro-
samente tentador. No voy a decir más al respecto, pero parecía que algo estaba apunto de
crecer en mi toalla de baño.
—Yuya-kun... Es realmente grande. Eres fuerte.

39
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—¡¿Eh?!
—La espalda de los hombres es tan ancha.
—¿Eh…? ¡Oh! ¡La espalda, sí!
Tener mis ojos tapados con la toalla hace que mi imaginación se intensifique. Aoi, por fa-
vor, evita usar expresiones como esas.
Para ser honesto, estoy bastante confundido. No es propio de Aoi tomar un baño juntos.
Claramente su personalidad ha cambiado en ese aspecto. ¿Cuál es su objetivo con esto?
—Oye, Aoi. ¿Por qué estás haciendo esto?
—...Aún me siento insegura, después de todo.
—¿Eh?
No entendía la intención de Aoi, así que giré mi rostro y le pregunté de nuevo.
—Quiero decir, irrumpí de forma repentina en tu vida. No puedo evitar pensar que Yuya-
kun solo es amable conmigo y se preocupa por mí por lástima...
—Aoi...
—Por eso quiero al menos devolverte el favor. Quiero ser útil, aunque sea un poco. Me
preocupa que si no soy necesaria para Yuya-kun, no pueda quedarme a vivir contigo…
Su frágil voz resonaba tristemente en el baño.
¿Qué demonios está diciendo? Incluso si carga con ese sentido de obligación, no puedo
estar realmente feliz al respecto.
Me siento patético por haberla hecho pasar por todo esto. La única razón por la que ella
está en esta habitación es porque quiere estar conmigo.
—Eso no es cierto, Aoi. Acepté a que vivas conmigo porque quiero protegerte. No te veo
como una molestia. Así que no quiero que pienses que debes devolverme el favor o algo
como eso.
—Pero no he podido darte nada a cambio…
—Te equivocas.
—¿Eh?
—Quiero decir, está bien que Aoi cocine para mí o me ayude en las tareas domésticas. Pero
no creo que deba hacerlo como una forma de devolverme algo. No quiero que pienses en
mí como alguien a quien debes servir, después de todo, ahora tú vives aquí conmigo.
—Yuya…
—Es simplemente triste que pienses que debes cocinar y ayudar para que tengas que ga-
narte un lugar en este hogar. Quiero que hagas las tareas domésticas dentro de tus ca-
pacidades, sin esforzarte demasiado. Lo que más me hace feliz es ver a Aoi sin preocupar-
se demasiado y tener una sonrisa en su rostro cada día, ¿sabes?
Después de decir eso, mis mejillas se pusieron repentinamente calientes.
Tal vez pequé un poco de sentimentalismo. Maldición, solía poder decir este tipo de cosas
con fluidez y sin preocupaciones. Es un papel difícil para un hombre de mediana edad
agotado.
—Sólo te pido eso, tómate las cosas con calma. No quiero que te presiones constantemen-
te.

40
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

Tratando de deshacer el momento dándole palabras de reconfortante, y Aoi sonrió repen-


tinamente.
—Lo entiendo… Estoy de acuerdo con ello. No puedo cambiar mi forma de pensar rápi-
damente. Así que haré lo mejor que pueda.
Con esa forma de expresarlo, parece que al final no habrá ninguna mejora… Pero le daré
un voto de confianza, y dejaré que ella vaya a su propio ritmo y me limitaré a vigilarla
como el adulto que soy.
Me estaba empezando a sentir aliviado tras pensar que todo estaba resuelto. Cuando de
pronto Aoi comenzó a ponerse inquieta.
—¿Hm? ¿Ocurre algo, Aoi?
—Bueno, um... ¿Debería lavarte la espalda ahora?
—...¿Qué dijiste?
Eso definitivamente no está bien. También soy un hombre. Si ella me lava esa parte de mi
cuerpo, existe la posibilidad de que pierda el control.
Me enfrenté a Aoi y agarré firmemente sus hombros.
—Y—¿Yuya-kun?
—Estoy muy feliz por los sentimientos que tienes hacia mí, Aoi. Pero por favor, no hagas
este tipo de cosas.
—No, está bien. No me importa hacerlo.
—No lo entiendes. Soy un hombre después de todo, si algo así sucede, no sé cuándo
perderé el control y te atacaré.
—¡¿A-At... Atacar?!
El rostro de Aoi se pone tan rojo como si estuviera sofocada.
—Así es. Incluso podría acabar derribándote. ¿Entiendes lo que eso significa?
—N—No… ¿Qué quieres decir con eso?
—Aoi, ya no eres una niña. Y, ahora posees ciertos encantos que son irresistibles para
cualquier hombre.
—Uuh... Creo que logro entenderlo. Pero, aun así…
—Sin peros, por favor, sal de aquí, Aoi.
—P—Pero…
—¿Quieres tentar tu suerte, Aoi? Si es así, no voy a resistirme de ninguna manera.
—Y—¡Ya me voy! — dijo Aoi avergonzada.
Aoi salió de la sala de baño como un conejo en fuga. La estrategia fue un éxito.
Luego de eso procedí a enjuagarme en la ducha, y luego me metí en la bañera. Libre del
nerviosismo, dejé escapar un suspiro.
—Haah... cuando una chica tan encantadora se te acerca, incluso la razón se tambalea...
Me pregunto si Aoi estará sintiendo lo mismo en estos momentos.
Cerré los ojos y me sumergí en el agua mientras pensaba en esas cosas.

41
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
********

Llegada la hora de dormir, tanto Aoi como yo nos vimos envueltos en otro incidente.
Me encontraba sentado en el suelo frente a Aoi, quien lleva puesto su pijama, y estamos
teniendo una conversación. El tema de discusión es '¿En dónde iba a dormir cada quien?'.
—...Estoy un poco confundido, Aoi. ¿Podrías explicarlo de manera concisa otra vez?
—Quiero que me dejes dormir en tu cama esta noche, Yuya. El futón que compré no llegó
con los paquetes de hoy. Se supone que llegará mañana.
—Lo siento, no puedo hacer eso. — respondí inmediatamente.
¿Cómo es que ella me pide algo como eso? ¿Se olvidó completamente de nuestra conver-
sación en el baño?
—P—¿Por qué?
—Mira, Aoi. Sería un problema si algo malo ocurriera al dormir en la misma cama, ¿no
crees? Yo dormiré en el suelo, tú puedes usar la cama.
—No puedo permitirte hacer algo como eso. ¿Qué tal si te enfermas? ¿O desarrollas un
problema en la espalda?
—Nada de eso me ocurrirá por dormir una noche en el suelo.
—Una noche es suficiente para hacer muchos estragos. Informate bien, ¿estás dispuesto
a correr el riesgo de enfermarte? ¿Qué tal si te afecta en tu trabajo?
—Pero, dormir en la misma cama es un poco...
—Por favor. Me preocupo por tu salud, Yuya.
Aparentemente, Aoi no está dispuesta a dar su brazo a torcer. Aunque tiene un rostro
angelical, suele ser muy persistente.
Incluso puedo llegar a entender el punto de Aoi. Sin duda no me gustaría ni un poco que
ella se llegase a resfriar, por eso estoy dispuesto a cederle mi cama.
Pero parece que no me queda más opción que ser un poco más tolerante.
—Está bien. Durmamos juntos solo por hoy.
—Gracias. Lamento causarte tantos problemas.
—Está bien, no me molesta.
De hecho, me alegraba de que Aoi se preocupara tanto por mi salud. Pero no puedo decír-
selo directamente porque sonaría extrañamente dulce.
Luego de llegar a dicho acuerdo, apagamos las luces y nos metimos ambos en la cama. No
me parecía buena idea dormir mirándonos mutuamente, así que me acosté de costado,
dándole la espalda a Aoi.
Obviamente mi cama no era para dos personas, era de tamaño individual. Al dormir dos
personas en una cama tan pequeña, era natural que durmiéramos relativamente cerca el
uno del otro.
Puedo oír la ligera respiración de Aoi a través de mi espalda. En este punto, ya me siento
incómodo por varias razones...

42
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

—Esta cama tiene el aroma de Yuya-kun.


—¿Huh? ¿Es eso algo malo?
—No, es un aroma nostálgico... Un olor reconfortante. — dijo Aoi con una voz susurrante.
Escucharla así hizo que me diera cosquillas en la oreja. Intente moverme con mucho cui-
dado para no tocar su cuerpo.
—Oye, Yuya-kun, está un poco estrecho aquí, ¿no crees?
—Sí, lo es. Es una cama individual, así que no hay mucho que hacer al respecto.
—Um… Si lo deseas, puedes acercarte un poco más. Aunque esté apretado, no tenemos
más remedio que estar pegados.
Aoi habló con una voz que parecía un poco suplicante.
Esta chica sigue sin entender el poder que tiene. Por favor, Aoi, deja de seducirme
inconscientemente de esa manera tan adorable. Ya te he dicho que soy un hombre que no
puede controlar sus impulsos.
—Gracias, pero prefiero no arriesgarme… Buenas noches, Aoi.
—Está bien. Buenas noches.
Luego de darnos las buenas noches, cerré mis ojos sin querer pensar en nada más.
En silencio, el tiempo pasó tranquilamente… Y no lograba conciliar el sueño. Esto sonará
patético, pero estoy muy nervioso por esta situación.
Me pregunto si Aoi ya estará dormida.
Mientras pensaba en eso, ella se me acercó a mí y me habló.
—Yuya-kun, ¿todavía estás despierto?
—Sí, estoy despierto.
—No logro dormir. ¿Podrías contarme una historia interesante hasta que pueda dormir?
—Una historia interesante, eso es algo inesperado... ¿Está bien para ti si te cuento algo
divertido?
—Sí, cualquier historia está bien.
—Mhm… Bueno, se me acaba de ocurrir algo mejor. ¿Qué tal si hablamos de algo que segu-
ramente ambos disfrutaremos.
—Me gusta como suena eso. ¿Tienes algo en mente?
—De hecho, sí, hay algo que quiero preguntarte.
—Esto ahora resultó ser muy inesperado para mí. Pero está bien, preguntame lo que
quieras.
—¿Por qué me dijiste que te querías casar conmigo ese día de tu partida?
—...Es muy injusto que quieras sacar un tema como ese ahora. No tienes delicadeza,
¿cierto?
—Lo siento, si no quieres hablar de eso, está bien. Cambiemos de tema.
—No, está bien, no tengo problema en decirlo. — respondió Aoi agarrando la manga de mi
pijama. — Cuando era niña, tú empezaste a gustarme cuando jugábamos juntos. Y antes

43
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
de darme cuenta, estaba fantaseando mucho con casarme contigo…Pero ahora eres muy
descuidado, y eso te resta puntos. Debes ser más responsable, ¿de acuerdo?
—Sí, lo sé. Voy a esforzarme para cambiar.
—Está bien, lo estaré esperando con ansias. — respondió con la voz somnolienta — Eres mi
mi persona ideal y que más admiro, Yuya-kun.
—...Ya veo.
—Sí... Eres muy amable, confiable, y puedes hacer cualquier cosa... Siempre te he amado
desde hace mucho tiempo.
Sus palabras son completamente opuestas a la imagen que yo tengo de mí. ¿Realmente era
un chico tan genial en el pasado?
—Aoi, voy a volver a ser ese hombre de quien te habías enamorado desde un principio…
Quiero ser digno de tu admiración y amor.
—....
—¿Aoi…? Vaya, parece que te has quedado dormida. — dije mientras la voltee a ver.
Era muy reconfortante ver la expresión tranquila y feliz de Aoi mientras duerme.
—Bueno, yo también haré lo mismo.
Me volví hacia adelante y cerré los ojos. No pasó mucho tiempo para que la magia de
Morfeo hiciera efecto sobre mí.

********

La puesta de sol envolvía suavemente la ciudad.


Frente a mí había un parque con toboganes, areneros, barras y juegos de jungla típicos
que uno suele encontrar en estos lugares para que los niños del vecindario jueguen.
En una esquina se erguía un alto reloj con un peculiar diseño. Sin duda no podría olvidar
este lugar aunque me esforzara... Este era el parque donde conocí a Aoi por primera vez,
en la ciudad en la que ella solía vivir.
Mientras recordaba aquel lugar nostálgico, me percaté que seguramente estaba soñando
con eventos pasados.
Miré alrededor del parque y vi a una niña pequeña en el arenero. Era bajita, tal vez en la
edad en la que podría estar o no en la escuela primaria.
Esa niña sin duda era Aoi cuando era pequeña.
Aoi estaba llorando mientras frotaba sus rodillas raspadas. Si mis recuerdos no me fallan,
ella se había tropezado en el arenero y se lastimó.
Luego de unos segundos, tres niños de su misma edad la rodearon y comenzaron a
lanzarle comentarios carentes de amabilidad.
—Miren eso, otra vez se ha caído.

44
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

—Eres muy torpe e inutil.


—Eso te pasa por jugar en el arenero. ¿Por qué mejor no te vas a casa y juegas a las mu-
ñecas?
—Ugh... Por favor, devuélvanme mi osito…
—¿Por qué pones esa cara? ¿Ya vas a llorar? Intenta agarrarlo si puedes.
—Oigan, no hagan eso, denmelo…
Los tres niños empezaron a pasarse el osito de pelucho entre sí. Aoi intentó alcanzarlo
desesperadamente, pero sus posibilidades de recuperarlo era nula.
Mientras observaba dicha escena, sentí un dolor en mi pecho. Pero en ese instante, un
chico en un uniforme escolar apareció en mi rabillo del ojo, y se acercó a los niños.
Ese chico era yo en mi época de estudiante en la secundaria, y me vi acercandome rápi-
damente a Aoi quien estaba llorando.
—¡Lamento haberte hecho esperar! Me equivoque de parque jeje, perdona a tu tonto her-
mano mayor.
—¿Eh? ¿H-Hermano mayor...?
Aoi estaba completamente confundida. Después de todo, Aoi es hija única y no tenía un
hermano mayor. Era normal que no lograra entender lo que ese chico de secundaria
intentó hacer en ese momento.
—¡Vamos, regresemos juntos a casa! Mamá dijo que hoy hará tu comida favorita, curry.
Y así fue como continué interpretando el papel del "hermano falso". Mi objetivo era hacer
que los niños supieran que si ellos se atrevían a molestar nuevamente a Aoi, yo iría siemp-
re a su rescate.
Debo admitir que eso fue un movimiento muy perspicaz de mi parte teniendo en cuenta
que yo estaba en secundaria, y era algo estupido.
Dándole la espalda a Aoi, quien seguía estando confundida, me enfrenté a los niños.
—¿Pueden devolverle el osito de peluche a mi hermana pequeña?
—¿Huh?
—Supongo que ustedes pueden entender que ese peluche es muy importante para mi her-
manita, y si ella no lo tiene de regreso, se pondrá muy triste… Y yo soy de los que no le
gusta ver a su hermana pequeña triste. Así que, espero que ustedes hagan lo correcto.
—S—Sí...
Uno de los niños me dió el peluche con mala gana. Para un niño pequeño, un estudiante
de secundaria le parece un adulto. Y si te pones un poco intimidante con ellos, es natural
que se asusten.
—Y por favor, procuren llevarse bien con mi hermana, ¿de acuerdo? — dije sonrientemente.
En cuanto los niños me observaron de forma tan intimidante, asintieron con la cabeza
rápidamente y huyeron apresuradamente. Podría decirse que tuve éxito en la estrategia.
Tomé el osito con ambas manos y luego se lo entregué a Aoi.
—Aquí tienes, lamento los inconvenientes.
—Um… ¿Quién eres? Yo no tengo un hermano mayor, ¿sabes?

45
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—Jajaja, esa fue una pequeña mentira que les dije a esos niños. Esto servirá como una
especie de amuleto para que no te sigan molestando en el futuro. Así que guarda el secre-
to, ¿de acuerdo?
—¿Eh…?
—Oh cierto. Se me olvidó que aún eres una niña… Bueno, digamos que eso fue una especie
de magia para evitar que esos chicos no te vuelvan a molestar.
—Hermano mayor, ¿sabes hacer magia?
—Así es, puedo hacer magia. Mi especialidad es convertir las lágrimas de las niñas her-
mosas como tú en bellas sonrisas. — dije mientras le acariciaba la cabeza.
Vaya, si le dijera algo como eso a Aoi en la actualidad, sonaría muy patético. Pero veo que
en el pasado se me daba bastante bien ese tipo de cosas.
—Oh, tengo que agradecerte. Gracias por recuperar mi osito de peluche.
—No hay de qué. Por cierto, ¿cómo te llamas?
—¡Aoi! Soy Shiratori Aoi.
—Aoi, eh. Es un buen nombre. Yo soy Amae Yuya. Es un gusto conocerte.
—Sí, mucho gusto, Yuya-kun.
—...Tienes raspones en las rodillas. ¿Te duele?
—Sí, sólo me duele un poco…
Quizás al recordar que estaba herida, Aoi perdió repentinamente su energía.
—Oh, ya veo. Tendremos que desinfectar y vendar esa herida. ¿Te ves capaz de volver a
casa?
—Si, um… ¿Vendrías conmigo, Yuya-kun?

46
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

Con ojos húmedos y suplicantes, Aoi se acercó a mí. Era tan linda que daban ganas de
protegerla, pero irme como si nada con un niño de un parque no sería algo apropiado.
—Mmm, bueno, pero primero vamos a lavar tu herida. ¿Serás lo suficientemente valiente
cómo para soportar el dolor?
—¡Sí! ¡Puedo soportar cualquier cosa!
Procedí a lavar la herida con agua del grifo del parque. La expresión que Aoi tenía en su
rostro daba a entender que iba a romper en llanto en cualquier momento.
Pero se mordió el labio y se las arregló para aguantar el dolor todo lo que pudo.
Justo cuando terminé de limpiarla, una mujer vino corriendo hacia nosotros. Esa mujer
era la tía Ryoko.
—Aoi ¡Ahí estás!
—Oh, mamá.
Aoi se alejó de mí y corrió hacia la tía Ryoko.
¿Se le habrá pasado el dolor en la rodilla al ver a su madre? Parece estar muy animada.
—¡Mamá! — exclamó Aoi aferrándose a su madre.
—¡Por fin apareces! Estaba preocupada... Oh, ¿te raspaste la rodilla?
—Sí, me caí un poco... Pero Yuya-kun estaba conmigo, y me atendió muy bien. — dijo Aoi
tirando del brazo de su madre. — Mamá, este es Yuya-kun. Él me ayudó.
—Oh, ya veo. Muchas gracias, joven. Agradezco que haya cuidado de mi hija. — dijo Ryoko
inclinándose cortésmente.
—Está bien, es lo menos que podía hacer.
—Oh... ¿Acaso eres Yuya-kun de la familia Amane?"
—¿Eh? ¿Usted me conoce?
—Por supuesto. Eres conocido en el vecindario como un joven amable. La abuela de la casa
de al lado también me dijo que habías sido muy amable con ella.
—Oh, vaya... Me siento un poco avergonzado...
—Fufu, eso es correcto. Si quieres, ven a mi casa. Permíteme agradecerte por ayudar a mi
hija. ¿Te gustaría que comamos pastel juntos?
—Oh, no se preocupe, yo—…
—Yuya-kun, ¿te vas a ir?
Aoi apretó mi mano con fuerza y dijo esas palabras con una expresión llorosa. Esta forma
de depender de los demás inconscientemente no ha cambiado desde que era niña.
—Está bien, no tengo problema alguno en ir.
—¿En serio? ¡Yay!
Aoi saltaba y brincaba de alegría, sin rastro del dolor en su rodilla.
Y asó los tres nos dirigimos hacia el hogar de Aoi bajo un cielo de color naranja.
En el camino de regreso, Aoi hablaba animadamente. Hablaba sobre su madre, sobre su
amigo oso de peluche y sobre su libro ilustrado favorito. Estaba muy orgullosa de ellos
como si fueran sus más grandes tesoros.

47
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]

48
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

—Oh, veo. Aoi tiene muchas cosas que le gustan.


—¡Sí! ¡Me gustan todas!
La expresión de Aoi, iluminada por los rayos del sol poniente, brillaba igual que una estre-
lla fugaz.
Así fue como mi relación con Aoi comenzó. Es un recuerdo nostálgico y deslumbrante,
teñido del color del atardecer.

********

Al despertar, recobro la conciencia y veo mi oscura habitación reflejada ante mis ojos. Era
media noche, y acababa de despertar mi sueño donde recordaba mi pasado con Aoi.
—...Ya veo, entonces así es como yo solía ser antes.
Solía ser un hermano mayor genial que podía proteger a Aoi. Estoy muy lejos de volver a
ser el mismo que antes. Ahora no soy más que una sobra de lo que fui. Me he convertido
en un asalariado mediocre.
A diferencia de mí, Aoi ha cambiado en muchos aspectos. Dejando atrás la niña que una
vez fue.
—Ella es alguien tan trabajadora...
No puedo quedarme atrás. Tengo que convertirme en un adulto adecuado para ser su tu-
tor.
...Dicho esto, siento que mi cama está más cálida de lo normal. Además, algo suave parece
estar presionando mi espalda...
—¿Huh...?
Sin poder evitarlo, dejé escapar un sorprendido y atónito grito.
Aoi está durmiendo abrazada a mi cuerpo. Ya no existía un límite entre nosotros, ahora
mismo teníamos contacto directo el uno con el otro.. Debido a eso, sus impresionantes
pechos están siendo presionados contra mí.
—...Nnnh.
Escuché una voz suave y melosa junto a mi oído.
...¿Acaso Aoi se ha despertado?
Con cautela, giré mi cabeza para observar el rostro de Aoi.
—Yuya-kun... Jejeje. Te quiero mucho.
Aoi tiene una expresión de felicidad mientras murmura entre sueños.
Esto es peligroso. Sus palabras mientras duerme son demasiado adorables. Y esta suavi-
dad... ¡Maldición! ¡¿Por qué esta niña inconscientemente me está seduciendo?!
Siento que mi cabeza está a punto de derretirse. No puedo seguir así.

49
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Así que me separé de ella en esta posición de contacto cercano y me levanté de la cama
apresuradamente.
—Lo siento, Aoi. Tendrás que usar la cama tú sola.
Con mucho cuidado, alejé mi cuerpo de Aoi, y me dirigí a la sala de estar buscando el lugar
adecuado para dormir en el suelo.

********

A la mañana siguiente, me desperté con la alarma de mi teléfono, y un ligero dolor de


espalda.
Ya lo había anticipado, pero una cosa es esperarlo, y otra experimentarlo. Después de
todo, no fue muy buena idea dormir en el suelo tal y cómo dijo Aoi.
Al levantar la parte superior de mi cuerpo, me di cuenta de la presencia de una manta
sobre mí. Tal vez Aoi me la puso por la mañana.
—Oh, Yuya-kun, buenos días. — dijo Aoi acercándose a mí.
Ya no andaba en pijama, sino con una ropa totalmente diferente, y con un delantal rosa
puesto.
—Buenos días, Aoi. Gracias por la manta.
—No quiero que me agradezcas. Te dije que no durmieras en el suelo… ¿Pasa algo?
—Por supuesto. Me siento feliz de poder despertarme en la mañana y encontrar a alguien
aquí. Es totalmente nuevo, ya no me siento tan solo.
A partir de ahora, Aoi estará aquí todas las mañanas. Es una escena que no podría haber
imaginado hasta ahora.
—Jeje, también es algo nuevo para mí. Vivir en el mismo lugar que Yuya-kun parece un
sueño hecho realidad.
—Jajaja, gracias.
—Yuya-kun, no intentes escapar. Te dije que dormir en el suelo no está bien.
—Lo siento.
Qué lástima. Mi estrategia de "reír y disimular" ha fracasado.
—Estoy preparando el desayuno, así que mientras tanto, por favor arréglate. Asegúrate de
lavarte la cara y cepillarte los dientes, ¿de acuerdo?
—Me hablas como si fueras mi madre.
Sonrío irónicamente mientras regreso la manta a la cama y me dirijo al baño.

********

50
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

51
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—Gracias por la comida.
Después de terminar de comer la comida que Aoi había preparado, junté mis manos.
El desayuno consistía en salchichas, tortilla de huevo y sopa de miso. Todo estaba delicio-
so, pero especialmente la tortilla de huevo era excepcional. Tenía el equilibrio perfecto de
sabor, no demasiado dulce, y su textura esponjosa era increíble.
Aoi cubrió su boca con la mano y bostezó suavemente.
—Oh. ¿No pudiste dormir anoche?
—No, pude dormir profundamente... Pero tal vez estoy cansada por la mudanza. — res-
pondió Aoi frotando sus ojos somnolientos — Pero estoy bien, no te preocupes.
...Ya veo. Ayer tampoco tuvo las energías para desempacar, así que debe estar muy can-
sada.
Mañana es día de semana, y ahí debe ir a clases desde temprano. Seguramente querrá
descansar hoy. Aunque tiene que ocuparse de desempacar y hacer compras, al menos po-
dría dejarla descansar a partir de la tarde.
—Por cierto, Yuya-kun, ¿cuál es tu plan para hoy?
—Bueno…
Deseaba poder tener una charla amena con Aoi en el café, pero tal vez será mejor volver
a casa luego de las compras y tener una cena juntos. Así ella podrá descansar tranqui-
lamente.
Pero segundos después de pensar eso, se me ocurrió una buena idea.
—Primero, vamos a desempacar. Después iremos de compras al supermercado y, ¿qué te
parece cenar fuera?
—Yuya-kun, no debemos gastar mucho dinero, ¿sabes?
—No pienso derrochar dinero. Solamente iremos a un restaurante.
—Pero...
—No te preocupes por eso, ya está decidido.
—Es una forma de decidir un poco repentina... Ah. ¿Acaso estás preocupado por mí? ¿Pro-
pusiste comer fuera para reducir mis tareas domésticas, sabiendo que estoy cansada...?
—N—No pienses demasiado. Simplemente me apetecía comer un filete. Ja, ja..
Traté de disimular mi mentira riendo.
Aoi es alguien muy trabajadora. Aunque esté cansada, seguramente tiene la intención de
cocinar incluso por la noche.
Pero si está cansada, no quiero presionarla. Esa fue la razón por la que sugerí comer fuera.
También podemos tener dicha conversación en un restaurante, y así podrá descansar.
—Jeje. Eres muy tú, Yuya-kun.
—¿Eh? ¿Qué quieres decir? No entiendo.
—No importa si no lo entiendes. Más importante, vamos a recoger los platos y empezar a
desempacar, ¿de acuerdo?
—Está bien…

52
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

No logro comprender el verdadero significado de las palabras de Aoi, pero parece estar de
buen humor, así que supongo que está bien.
Rápidamente lavamos los platos y comenzamos a desempacar.
—Yo me encargaré de la ropa, así que, Yuya-kun, ¿podrías encargarte de esas cajas pe-
sadas allí?
—Por supuesto.
Hice lo que me pidieron y abrí la caja designada.
Dentro de ella había muchos libros. Aparte de novelas y libros de cocina, también había
libros de texto y diccionarios de japonés.
—Aoi, ¿ya te has leído todos estos libros? — pregunté mientras ordenaba los libros en la
estantería.
—No del todo, me gustaría tener tiempo para estudiar y repasar en casa.
—Oh, entiendo. Es admirable que estudies en casa también.
—No es para tanto. El deber principal de un estudiante es estudiar después de todo.
Aoi expresa modestia, pero su rostro refleja alegría al ser elogiada.
Aunque sea una conversación casual, creo que es importante conocer esta faceta desco-
nocida de Aoi.
—Me gustaría poder escuchar más sobre ti, Aoi… ¿Hmm? ¿Esto es...?
En una de las cajas encontré un osito de peluche. A diferencia con el que jugaba Aoi cuan-
do era niña, este era nuevo.
—Aoi, ¿dónde vas a poner este peluche?
—Bueno... Podríamos poner a Beatriz en la repisa, ¿no crees?
—¿Hm? ¿Beatriz?
Por el contexto de la conversación, debe referirse al peluche.
No me digas... ¿Ella le ha puesto un nombre al peluche?
Aoi se da cuenta de mi mirada y suelta un pequeño "ah", quitándome a Beatriz de las ma-
nos.
—No, ¡No es lo que piensas! No es que juegue a las casitas o algo como eso.
—Ja, ja. No pongo en duda eso. Sólo que no esperaba que le hubieses puesto un nombre,
eso es todo.
—¿Crees que… Soy infantil?
—No, en absoluto. También la llamaré Beatriz de ahora en adelante. Mucho gusto, Beatriz.
—Eso me hace muy feliz… Es un alivio que Beatriz tenga más amigos además de mí. — dijo
mientras abraza suavemente su peluche.
Su expresión es tan dulce y angelical que no puedo evitar quedarme fascinado.
Aoi creció en una familia monoparental, por lo que seguramente pasaba mucho tiempo
sola. Por ende es correcto pensar que sus peluches eran sus compañeros de conversación
en casa. Probablemente, esa costumbre de aliviar la soledad todavía continúa.

53
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
...Como su tutor, debo asegurarme de que Aoi no se sienta sola. Aunque hay algo que me
intriga.
—Por cierto, ¿por qué le pusiste el nombre Beatriz?
—¿Eh? B—Bueno...
—Tal vez sea una broma porque es una osa... Beatriz es la contraparte de Teddy, ¿cierto?
—E—Es exactamente eso… Es un nombre lindo, ¡¿no lo crees?!
—Ja, ja. Sí, creo que es lindo.
—¡Mhm! ¡Seguro te estás burlando de mí!
Con la cara completamente roja, Aoi golpea cálidamente mi espalda. Aunque esa reacción
me parece adorable, pero es mejor no decirlo porque se enojará aún más.
—En serio, Yuya-kun, debes dejar de tratarme como una niña. — refunfuño mientras des-
empacaba sus cosas.

********

No pudimos completar de desempacar todas las pertenencias de Aoi antes del mediodía,
así que decidimos tomarnos un descanso para almorzar antes de continuar.
Tampoco estaba muy cómodo con la idea de que Aoi cocinara. Así que pensé en salir a
comprar comida para llevar en una tienda de conveniencia y así poder tener un almuerzo
rápido.
Pero ella se mostró reacia hacia esa idea, señalando que no era necesario que yo me preo-
cupara tanto. Tras forcejear un poco con ella ante lo beneficioso que era mi propuesta,
terminó aceptando a regañadientes… Pero muy en el fondo se encontraba feliz de que yo
la consintiera de esa manera.
Después del almuerzo, reanudamos nuestro trabajo.
Mientras trabajábamos, llegó el futón de Aoi de manera segura. Esto significa que ahora
podremos dormir por separado esta noche. Era algo de agradecer, porque no estaba segu-
ro si podría soportar otra noche en la que Aoi presione sus pechos contra mi cuerpo.
Una vez terminado todo el trabajo, nos dispusimos a descansar un poco, y luego fuimos
al supermercado juntos. Aunque solo vinimos a comprar productos de uso diario y ali-
mentos, Aoi estaba de buen humor en todo momento.
Y tras todo ese agitado día, nos encontrábamos de vuelta en casa, con las compras ya he-
chas, y relajados charlando.
—Yuya-kun, ya es hora de la cena.
—Perfecto, salgamos a comer tal y como lo habíamos planeado.
—Sí, mencionaste que querías comer filete. Procura no pedir mucho, ya no eres tan joven.
—Oye, eso es demasiado cruel… No soy tan anciano, ¿sabes?
—Jajaja, sólo bromeo. Bueno, salgamos.

54
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

Mientras bromeaba con Aoi, nos arreglamos y salimos de la habitación


Pasamos por el vecindario residencial y caminamos por la avenida principal. Luego conti-
nuamos caminando recto hasta llegar a la estación.
Mientras caminábamos y hablábamos de cosas triviales, llegamos rápidamente al restau-
rante. Es un restaurante de comida occidental bien conocido en la zona, y yo también he
ido varias veces. Aquí sirven un filete delicioso.
El restaurante estaba bastante concurrido, pero había algunas mesas vacías. Pensé que
estaría completamente lleno debido a la hora, pero me alegré de no tener que esperar.
El camarero nos dio libertad de escoger la mesa que a nosotros nos gustase más. Así que
nos quedamos mirando a nuestro alrededor en busca del sitio correcto.
—Oh, ¡Aoi-chan! ¡Yuya-san qué alegría verlos aquí!
Repentinamente, alguien se refirió a nosotros por nuestros nombres.
Miré en dirección del origen de dicha voz. Y me encontré en mi campo de visión una chica
de cabello rubio a quien reconocí de inmediato, sentada sola en una mesa para cuatro
personas.
—Rumi-chan, qué gusto verte de nuevo.
—Sí, lo mismo digo.
Aoi y yo compartimos miradas y asentimos tras haber pensado lo mismo. Acto seguido,
nos dirigimos a la mesa donde estaba sentada Rumi.
—Hola, Rumi-san.
—Hola, Aoi-chan, no esperaba toparme contigo dos días seguidos… ¿Será este el destino?
—Supongo que sí, es como un golpe de suerte... A propósito, ¿no me habías dicho que ibas
a salir con un amigo hoy?
—Sí, bueno... Estábamos juntos hasta hace un rato, pero luego dijo: 'me iré a casa a cenar'.
Así que aquí estoy, teniendo una cena triste yo sola. ¿Y ustedes dos están en una cita?
—U—¿Una, una cita…? No, sólo vinimos a comer juntos.
—Aunque lo niegues, Aoi-chan, estoy segura que secretamente te hace feliz que las per-
sonas los vean a ustedes dos como una pareja teniendo una cita romántica.
—¡Oh, vamos, Rumi-san!
—Jajaja, no es necesario que te avergüences.
—No estoy avergonzada. — respondió Aoi inflando sus mejillas.
Por cierto... Aunque Aoi se muestra natural al hablar con Rumi, también me pregunto si
logra llevarse igual de bien con sus otros compañeros de clase.
Aoi suele hablar formalmente con todos y me preocupa que exista alguna barrera emocio-
nal entre ellos.
Quizás esta sea mi oportunidad de conseguir algo de información sobre Aoi preguntadole
directamente a Rumi.
—Oye, Rumi-chan, ¿no te importa si nos unimos a ti para comer?
—¡A mí no me molesta! Pero… tal vez Aoi-chan preferiría estar a solas contigo, Yuya-san.

55
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—N—No, eso no es cierto. Vamos a comer los tres juntos. — respondió Aoi con un tono de
voz bajo y de manera infantil — después de todo, vivimos juntos, así que puedo soportarlo
por ahora.
Esta chica debería aprender a dejar de comportarte tan inconscientemente dependiente.
Tras eso, Aoi y yo procedimos a sentarnos uno al lado del otro frente a Rumi.
Luego de haber observado el menú, yo pedí un filete, mientras que Aoi pidió un gratinado
de arroz. Rumi ya había ordenado espaguetis de tarako y ahora estamos esperando que
nos sirvan la comida.
—Oye, Aoi-chi, ¿Te gustaría contarme cómo empezaste a salir con Yuya-san? — preguntó
Rumi con una sonrisa traviesa.
—No es una historia muy interesante. Conocí a Yuya-kun en un parque cuando me lastimé
la rodilla.
—Oh, entiendo. Así que sucedió cuando eras pequeña, ¿te enamoraste de tu amable her-
mano mayor desde entonces?
—No, no es así. No hace falta hablar de eso. Mejor hablemos sobre la escuela.
El tema de la conversación cambió rápidamente hacia algo que me interesa. Es mi oportu-
nidad para intervenir en la conversación.
—Oh, eso me interesa mucho saber.
—Gracias, Yuya-kun. Siempre supe que podía contar contigo.
—Claro que sí, Aoi. Oye, Rumi-chan, ¿te gustaría contarme cómo es Aoi en la escuela?
—Retiro lo dicho, eres un traidor, Yuya-kun…
Aoi me lanzó una mirada amenazante, pero supongo que prefiere esto en lugar de hablar
de asuntos amorosos. Así que no intentó detener la conversación de algún modo.
—¿Cómo es Aoi en la escuela? Bueno, diría que es seria y responsable. He visto varias veces
cómo los compañeros de clase se les acercan en busca de ayuda, y yo misma también la
he necesitado.
—No podía esperar menos… ¿Y te llevas bien con tus amigos?
—Claro. Tengo muchos amigos además de Aoi, aunque ella y yo somos las más cercanas.
—Ya veo. Me sorprende lo mucho que ha cambiado Aoi, ella solía ser muy llorona.
—Yuya-kun, suenas como un anciano.
Aoi, por favor, para de decir esas cosas, todavía estoy en mis veinte años.
Pero antes de que pudiera protestar, Rumi tomó la palabra con una expresión de indig-
nación.
—Pero es una pena que nadie haya podido ver la verdadera cara de Aoi-chi.
—¿Una pena? ¿A qué te refieres?
—Porque nadie se da cuenta de quién es Aoi realmente...
—¿Y quién es ella realmente?
¿Significa esto que Aoi tiene una personalidad que no me ha mostrado y que intenta
ocultar bajo su apariencia de chica seria y responsable…? Me cuesta mucho imaginar algo
como eso.

56
Una chica considerada, entrometida, y una vida dulce

Rumi-chan, ¿qué es lo que Aoi oculta?


Cuando le pregunté tímidamente, Rumi abrió la boca mientras le temblaban los hombros.
—Lo que nadie sabe es que… Aoi es increíblemente linda.
Rumi golpeó la mesa con fuerza. Sus palabras inesperadas nos dejaron a Aoi y a mí sorp-
rendidos.
—Yuya-san, ¿tú me entiendes, verdad? ¡Aoi es despistada! ¡Eso la vuelve muy adorable, ¡¿no
crees?!
—Ahh, en general es bastante responsable, pero a veces tiene sus momentos de despiste,
supongo.
—¡Ves! ¡Eso es lo que la hace más genial y conmovedora!
—Rumi-san, por favor, no grites cosas extrañas en el interior del restaurante, es emba-
razoso.
Sin importar las objeciones de Aoi, el apasionado discurso de Rumi continúa.
—Escucha, Yuya-san. El otro día, Aoi estaba tratando de abrir la puerta del laboratorio de
ciencias. Estaba tirando de ella con todas sus fuerzas, pero no se abría en absoluto. Ella no
lograba entender porque la puerta no se abría. ¡Pero esa puerta es del tipo que se empuja!
Al final, se veía frustrada y decía: 'Ugh, ¡esta puerta está muy dura...!' ¡Y en ningún momen-
to se le atravesó por la mente en querer empujarla! Algunas personas hubieran pensado
en ello luego de intentarlo una vez, pero ella continuó insistiendo, ¡¿no es adorable?!
—Eso es adorable... O más bien, gracioso.
—¡Lo sé! ¡Es tan gracioso! ¡Jajaja!
—Sí, es realmente gracioso... Jajaja.
—...Ustedes dos. ¿No se supone que no debemos burlarnos de los errores de los demás?
Aoi dijo eso mientras sonreía amablemente. Sin embargo, sus ojos no sonreían. Puedo
sentir claramente su mirada asesina sobre mí. Esto es bastante espeluznante.
—Sí, tienes razón, lo siento Aoi.
—Lo siento mucho, Aoi-san.
—Está bien.
Cuando nos disculpamos, Aoi asintió satisfecha. Creo que sería mejor si la dejamos de
molestar demasiado en el futuro.
—Bueno, intentemos llevarnos bien con Aoi-chan a partir de ahora.
Luego de decir eso, Rumi acomodó su postura y continuó hablando en voz baja.
—Veras Yuya-san, Aoi siempre usa lenguaje formal con todos, y logra mantener una expre-
sión seria en todo momento hasta que logras volverte cercano a ella. Aunque el nuevo
semestre acaba de comenzar, he visto un gran cambio en ella, está más dispuesta a hacer
amigos, se ríe de forma natural con sus compañeros de clases, y todos la respetan. Así que
no tienes nada de qué preocuparte.
Luego de que Rumi terminó de decir eso, ella me guiñó un ojo.
—Ya veo… Muchas gracias, Rumi-chan, aprecio mucho que siempre estés con Aoi, y
espero que la cuides siempre.
—No hay problema. Confío en ti para cuidar de nuestra Aoi también.

57
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—... ¿De qué están hablando ustedes dos? — preguntó Aoi inclinando la cabeza con curiosi-
dad.
—De nada importante, ¿verdad, Rumi-chan?
—Así es. Es nuestro pequeño se-cre-to.
—Q—¿Qué traman ustedes dos? Diganme, siento mucha intriga.
—No, no podemos. Es una conversación secreta.
—¡Mhm! ¡No sean malvados conmigo!
Al ver cómo ambas se divertían juntas, no puedo evitar sonreír.
Realmente me alegraba de que Aoi tuviera una amiga tan maravillosa como ella.
Aunque de camino a casa, Aoi me acosó todo el tiempo preguntándome: "¿Qué es esa
conversación secreta?" Fue un poco difícil de manejar, pero conseguí engañarla.

58
Me gusta cuando eres cariñosa

CAPÍTULO III

Han pasado dos meses desde que comencé a vivir con Aoi.
Ya me he acostumbrado bastante a esta nueva vida, pero algo particular ocurrió de forma
repentina en una mañana cualquiera.
Cuando me desperté y me preparaba para levantarme de la cama, Aoi ya estaba ocupada
preparando el desayuno para los dos, y llevaba puesto un delantal blanco sobre su unifor-
me.
—Buenos días, Aoi.
—Buenos días. El desayuno estará listo enseguida, así que arréglate mientras tanto.
—Seguro, gracias por todo lo que haces.
—No hay de qué, disfruto mucho preparando la comida, quiero que Yuya-kun lo disfrute
mucho.
Aoi continuaba cocinando mientras tarareaba. Ya me había acostumbrado mucho a este
estilo de vida en muy poco tiempo.
Me dirigí al baño y terminé de cepillarme los dientes. Luego, agarré la ropa para cambiar-
me como siempre. Pero cuando intenté ponerme la camisa, noté algo extraño.
—Oh... Las arrugas han desaparecido.
Las mangas y el dobladillo, que estaban un poco desgastados, ahora estaban estirados y
lisos. El cuello también estaba impecable, y la camisa que suelo usar, lucía completamente
nueva. Seguramente Aoi la había planchado.
Una vez puesta la camisa, sentí me sentí completamente renovado y energético. Como si
fuese una persona totalmente nueva.
Luego me coloqué mi traje y me ajusté la corbata. Una vez listo, me dirigí a la mesa para
desayunar.
En la mesa había tostadas, ensalada, huevos cocidos y leche. Probablemente era un
desayuno equilibrado pensado en la nutrición.
—Aoi, noté que planchaste mi camisa, te lo agradezco mucho.
—No hay de qué. Arreglarse adecuadamente mejora el estado de ánimo y facilita el trabajo.
.. ¡Pero no sigas haciendo esto!
—¿Eh? ¿A—A qué te refieres?
—Tu corbata está torcida. — dijo Aoi extendiendo sus manos hacia mi cuello.
—Debes ser más cuidadoso con tu apariencia, Yuya-kun.

59
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—Sí, tienes razón, lo siento.
Tener a Aoi atándome la cortaba es... Vergonzoso, es como si fuéramos una pareja de
recién casados.
La tengo muy cerca de mí... Con su rostro pequeño y su piel pálida. Parece una idol. Tal
vez sea un sesgo de mi parte como su tutor, pero incluso en comparación con otras mu-
jeres de mi edad, creo que ella es bastante linda.
—Listo. Ahora estás impecable.
—Gracias, Aoi...
—¿Pasa algo? ¿Sientes el cuello apretado?
—No, es sólo que... Aoi, te has vuelto mucho más hermosa.
Mierda… Creo que no debí haber dicho eso tan a la ligera.
—No digas cosas extrañas de repente. Tonto.
Aunque Aoi dijo eso, la comisura de sus labios se curvó con una sonrisa.
Pensé que su reacción también era adorable mientras me sentaba en la mesa para desayu-
nar.

********

El reloj está a punto de marcar las 17:00.


Desde que me convertí en el tutor de Aoi, mi actitud hacia el trabajo ha cambiado. Revisé
la distribución de tareas dentro del equipo para reducir las horas extra y poder regresar a
casa temprano.
En este momento, estoy corriendo por la oficina, pidiéndole a todos que me ayuden con
las tareas.
—Izuka-san, ¿podrías encargarte de esto? Es bastante urgente y necesito tu ayuda antes
de que termine la semana.
—Entendido. Déjamelo a mí, Yuya-kun.
Izuka-san, ella es mi compañera de proyecto, es dos años mayor que yo. Es una pro-
gramadora talentosa y trabaja rápidamente. Es reconfortante tener a alguien como ella
que responde con una sonrisa y un "Déjamelo a mí" incluso ante pequeños desafíos.
Por cierto,izuka-san, ¿qué tal va el progreso con la API?
La API, en pocas palabras, es un conector que permite la comunicación y colaboración
entre diferentes programas o software, su uso más común es la posibilidad de iniciar se-
sión en otros servicios utilizando una cuenta de una red social determinada.
—El trabajo ya está casi hecho, diría que alrededor de un 70%. Terminaré a tiempo, así que
no te preocupes.
—Gracias, eres mi salvavidas.

60
Me gusta cuando eres cariñosa

Es un gran alivio haber asignado ya el trabajo, y sé que Izuka-san tiene un gran margen de
tiempo. Si llega a surgir algún problema, podré contar con ella nuevamente.
Bien, es hora de verificar el progreso de Ito-kun, el miembro más joven del equipo.
Él es diligente en su trabajo y comete pocos errores, pero su ritmo de trabajo es un poco
más lento y tiende a terminar justo antes de la fecha límite. Probablemente necesitaré
brindarle apoyo.
Aunque tengo la voluntad de quedarme a hacer horas extra y avanzar en el trabajo, Aoi
está esperando en casa. Quiero regresar temprano y poder pasar tiempo juntos. Así que
dejaré las horas extra para antes de la fecha límite.
Cuando regresé a mi escritorio, Chizuru-san, quien se sienta a mi lado, me dio una
palmada en el hombro.
—Yuya-kun, parece que estás trabajando duro otra vez hoy.
El reloj está a punto de marcar las 17:00.
Desde que me convertí en el tutor de Aoi, mi actitud hacia el trabajo ha cambiado. Revisé
la distribución de tareas dentro del equipo para reducir las horas extra y poder regresar a
casa temprano.
—Sí, después de todo, estoy en mi tercer año en la empresa. Quiero convertirme en un
profesional lo antes posible.
En realidad, no puedo decirle que ahora vivo con una chica. Sería un desastre. Informar
que estoy viviendo con una estudiante de secundaria resultaría en un desastre social e
incluso si no lo fuera, seguro que sería objeto de burlas. Y Chizuru-san es ese tipo de per-
sona.
—Jeje. Ya eres un profesional. Al menos, eso es lo que yo creo. Es agradable ver el creci-
miento de un subordinado lindo.
—¿Eh? Ah, gracias.
Inesperadamente, las palabras de elogio de mi jefa me hicieron relajar el rostro.
Sin embargo, mi alegría fue efímera.
—De hecho, has experimentado un crecimiento rápido... Más bien, de manera sorp-
rendente.
—¿Eh…?
—Recientemente, has cambiado tu forma de trabajar, ¿verdad? Has estado identificando a
los miembros del equipo que pueden manejar la carga de trabajo y los que necesitan apo-
yo. Antes, tú mismo te encargabas de llevar todos los proyectos por tu cuenta, ¿Recuer-
das?
—B—Bueno, sí. ¿Hay algún problema con eso?
—No, lo encuentro como un cambio maravilloso. Pero debo decir también que es algo ex-
traño que tú, alguien que solía hacer horas extras, de repente cambie su forma de trabajar.
Por lo visto estás ansioso por regresar a casa.
¡Qué perspicaz es Chizuru-san! Su poder de observación es terrorífico.
—P–Para nada, Chizuru-san, ¿no crees que eso es algo natural?
—Eso es cierto, pero...

61
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—No existe ninguna razón importante detrás. ¿Recuerdas que incluso tú, Chizuru-san,
dijiste eso antes? 'Cambiar la forma de trabajar es necesario'. Solo estoy poniendo en
práctica los consejos de mi jefa.
—Oh, ¿Mis consejos...?
Chizuru-san me miró como si me estuviera escudriñando de arriba a abajo.
Oh no, parece que está sospechando de algo.
No tengo intención de revelar nada, pero ella es muy observadora, y constantemente está
vigilando cuidadosamente a sus subordinados, es posible que haya notado algo diferente
en mí.
—Yuya-kun, ¿a qué hora crees que podrás irte hoy?
—¿Eh? Probablemente pueda irme después de las 18:30...
—Entendido. Entonces, sigue trabajando duro.
Después de decir eso, Chizuru-san volvió a su trabajo.
¿Por qué me habrá preguntado sobre mi hora de salida?
—...Tengo un mal presentimiento.
Sin comprender la verdadera intención de Chizuru-san, me dirigí al escritorio de mi
compañero, Ito-kun.

********

Logré terminar mi trabajo según la hora planeada. Es relativamente temprano si la


comparamos con que yo solía salir de la oficina a las 21:30.

—Gracias por su arduo trabajo, chicos. Me iré a casa, nos vemos luego.
Me despedí de mis compañeros de trabajo y luego procedí a salir de la oficina.
Mientras espero el ascensor, escucho el sonido de tacones golpeando el suelo. Ins-
tintivamente giré mi cabeza hacía el origen del sonido, y noté a Chizuru-san quien se
acercaba hacía mí con una sonrisa.
—¡Hola! Qué coincidencia, Yuya-kun. Yo también estoy a punto de irme.
—...Saliste de la oficina acorde como yo lo planee.
—¿De qué estás hablando?
—No te hagas la tonta. Hace un momento me preguntaste sobre mi hora de salida.
—Oh, sí. Ahora que lo mencionas, tal vez hice esa pregunta. La había olvidado por comple-
to.
Es definitivamente una mentira. Chizuru-san puede decir cosas sin sentido, pero no hace
preguntas sin sentido. Como su subordinado, lo sé muy bien.
—En serio... Habría sido mejor si simplemente me hubieras invitado a ir juntos.

62
Me gusta cuando eres cariñosa

—Sí, tienes razón, podrías haberlo hecho. Pero pensé que coincidir en la hora de salida por
casualidad y terminar yendo juntos sería mejor.
—¿Mejor en qué sentido?
—Es simple. Si te hubiese invitado, existía la posibilidad de que me habrías rechazado,
¿verdad? Pero si nuestras horas de salida coinciden por casualidad, no habría otra opción
que ir juntos dada la situación.
—Wow, eres muy astuta.
—Jajaja. Tengo confianza en mi astucia y en cómo bebo.
—Ah, entiendo. Por eso no puedes conseguir pareja.
—¿Qué acabas de decir? ¿Acaso quieres que le prenda fuego a tu escritorio?
—L–Lo siento. Me dejé llevar…
La expresión de Chizuru-san era como el de una mujer endemoniada. Será mejor que
tenga mucho cuidado con las cosas que digo frente a ella para evitar que se enoje conmi-
go.
—Dejando de lado las bromas, hoy tengo ganas de conversar contigo, Yuya-kun. Es nece-
sario que como jefa y subordinado tengamos reuniones fuera del trabajo de vez en cuan-
do.
—No me gusta como suena eso... ¿Acaso me estás invitando a tomar algo?
A Chizuru-san le encanta el alcohol. A menudo me lleva a restaurantes donde hay buena
comida y sake. Aunque últimamente, debido a mis horas extra, no he tenido la oportuni-
dad de que me invite.
Hasta ahora, no me habría importado ir a tomar algo con Chizuru-san. Tenemos muchos
temas de trabajo para discutir y tonterías para hablar.
Sin embargo, me siento indeciso ante una invitación tan repentina. Es porque Aoi me está
esperando en casa con la cena lista. Si voy a tomar algo, debería habérselo dicho con
anticipación.
Mientras pienso en qué hacer, Chizuru-san sacude la cabeza de lado a lado.
—No, no es necesario ir a tomar algo. Es suficiente con irnos juntos mientras hablamos.
—Solo... ¿Irnos juntos?
Me sorprendí mucho ante la repentina respuesta de Chizuru-san. ¿Entonces no era una
invitación para beber? Por cierto... ¿Qué quiso decir con "no es necesario"?
—Afortunadamente, tú y yo vivimos cerca y usamos la misma estación de tren. Tenemos
tiempo suficiente para ponernos al día con algunas cosas.
Y es precisamente por esa razón que lo hace aún más sospechoso. Si vamos a un Izakaya
cerca de la estación, podemos beber hasta tarde. Además, hoy salimos temprano. Es una
oportunidad perfecta para beber mucho más de lo habitual.
¿Por qué está dejando pasar esta oportunidad? ¿Qué está planeando?
—Bueno, Yuya-kun, el ascensor ha llegado.
—S—Sí.
Procedí a entrar en el ascensor mientras desconfiaba de la inesperada actitud de Chizuru-
san.

63
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]

Hoy tuve la suerte de encontrar un asiento en el tren. Después de subir, hubo otro golpe
de suerte que los dos pasajeros que estaban sentados frente a mí se bajarán en la siguiente
estación.
Ahora estoy en el tren, desahogándome con Chizuru-san sobre las quejas de trabajo.
—En primer lugar, tengo una gran cantidad de trabajo. Si no fuera por Izuka-san, hoy
también habría tenido que quedarme hasta tarde.
—Jajaja, Izuka-kun es increíblemente veloz en el trabajo. Deberías aprovechar su talento
para las tareas de tu departamento.
—Bueno, aunque eso suena bien, no puedo simplemente cargarle todo el trabajo a Izuka-
san...
—Por supuesto, depender demasiado de ella no es bueno. Pero ella es del tipo que se
vuelve súper motivada cuando tiene prisa. Así que, dentro de un límite que no sea dema-
siado agobiante, deberías establecer plazos de manera efectiva.
—Oh, entiendo. ¿Así que eso es lo que tratabas de decir? Estoy aprendiendo mucho de ti.
Es necesario asignar cada trabajo teniendo en cuenta las características y fortalezas de
cada persona... Realmente, Chizuru-san es asombrosa. Es realmente útil.
Mientras admiraba eso, me di cuenta tardíamente de que sólo estaba desahogándome y
quejándome sin añadir nada más.
—Oh... Lo siento por quejarme tanto sobre el trabajo.
—No importa. Me gusta escuchar tus historias, tienden a ser muy graciosas y divertidas.
—Tienes un criterio de diversión extraño... A propósito, ¿tenías algo que decirme? Estabas
esperando a que terminara para irnos juntos.
—Sí, sobre eso… Yuya-kun, ¿tú tienes una novia, verdad? — preguntó Chizuru señalando mi
entreceja.
—¿Eh?
—Y vives con ella, ¿cierto?
—¡¿Eh?!
Mi mente se quedó en blanco en cuanto mi secreto fue descubierto.
Es extraño. ¿Cómo es que Chizuru-san sabe eso? No le he contado a nadie que estoy vi-
viendo con Aoi...
—Jajaja. Parece que di en el clavo, ¿verdad?
—C—¿Cómo lo supiste?
—En primer lugar, tu apariencia. Me pareció extraño que tú, que generalmente eres
desaliñado, llevaras la corbata ajustada. Eso captó mucho mi atención, así que te observé
más de cerca. Y luego, noté otro cambio. Llevabas una camisa planchada y limpia, ya que
usualmente las usas arrugadas.

64
Me gusta cuando eres cariñosa

65
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Esto debe ser una broma. ¿Realmente ella suele prestar tanta atención a los detalles de sus
subordinados?
—He sido tu jefa durante mucho tiempo, pero nunca has dado indicios de que suelas plan-
char tu ropa. Es difícil creer que de repente hayas comenzado a preocuparte más por tu
apariencia. Por eso pensé que tal vez no fuiste tú quien planchó tu ropa, sino que alguien
más lo hizo por ti.
—¡Cuánta agudeza!
—Entonces, ¿quién planchó tu ropa? Esa es una tarea que usualmente suele hacer una
esposa. Y como eres soltero, supuse que tu novia te ayudó a arreglarte.
—¡Ugh... Esa fue una deducción precisa!
—Pero eso no explica por qué están viviendo juntos.
—¿Y cómo sabes que estoy viviendo con alguien?
—Tu corbata te delata. ¿No te has percatado que tu corbata siempre está torcida? Al igual
que con el planchado de tu ropa, si alguien te la arregló, ¿en qué momento lo hizo? Eso me
da a entender que fue esta mañana que una mujer hizo dicho trabajo. Y estar con una
mujer desde la mañana es prueba de que vives con ella.
—¡Es una lógica perfecta!
—Además, tu enfoque en el trabajo ha cambiado. ¿No es porque encontraste a alguien que
debes proteger? ¿No es porque alguien importante te espera en casa y por esa razón
quieres volver temprano? ¡Confiesa ahora mismo!
—Sí, tienes razón, me declaro culpable…
No entiendo muy bien lo que está sucediendo, pero parece que soy una especie de crimi-
nal.. Es aterrador pero emocionante.
—Ya veo. Así que no quisiste insistir en salir a beber algo porque…
—Exacto, sería muy malo para ti si tu novia te está esperando en casa con la cena lista y tú
no apareces, ¿verdad? La próxima vez me aseguraré de hacer una cita previa antes de invi-
tarte a tomar algo.
—No sólo hiciste una deducción precisa, ¡sino que también te preocupas por mí!
Su deducción fue casi perfecta, sino fuera por el hecho de que hay un pequeño error. La
chica que vive conmigo no es mi novia, es una estudiante de secundaria, y yo soy su tutor
legal.
Explicar mi relación con Aoi sería bastante complicado. Lo siento, pero prefiero mantener
las malinterpretaciones por ahora.
—¿Comenzaron a vivir juntos recientemente, verdad?
—Sí, hace dos meses aproximadamente.
—Oh, vaya. Te has convertido en todo un hombre en solo dos meses. El poder del amor es
impresionante.
—Oye, no te burles de mí.
—Ja ja ja. Entonces, ¿cómo es ella? ¿Es alguien de tu trabajo?
—No, la conozco desde hace tiempo y es más joven que yo.
—Más joven, ¿eh? Parece que eres un pervertido sin importar tu apariencia.

66
Me gusta cuando eres cariñosa

—¿Por qué dices eso?


Durante el trayecto en tren, Chizuru-san me hizo preguntas detalladas sobre mi
compañera de convivencia. Con el fin de evitar revelar que es una estudiante de secunda-
ria, accedí a responder sus preguntas.
Después de un rato, el tren llegó a la estación más cercana.
—Chizuru-san, hemos llegado.
—Oh, qué lástima. Parece que se acabó el tiempo de las preguntas.
Bajamos del tren y salimos por el acceso de la estación.
Cuando nos acercamos a la salida de la estación, noté que algunas personas llevaban pa-
raguas. Tal vez la temporada de lluvias estaba por comenzar.
—Parece que está lloviendo.
—Sí, es cierto. Sorprendentemente, olvidé mi paraguas.
Vaya, incluso Chizuru-san, quien siempre es perfecta, olvida cosas a veces. Es sorp-
rendente.
—Si quieres, puedes usar mi paraguas. — dije mientras sacaba mi paraguas de mi bolso.
—¿Qué? Aprecio tu oferta, pero... ¿Qué harás tú, Yuya-kun?
—Solo es una llovizna ligera, así que correré de regreso a casa.
—No te preocupes por mí. Compraré un paraguas en la tienda de conveniencia, así que
está bien.
—Chizuru-san, insisto. Además, en este momento tengo ganas de correr sin ninguna
razón aparente. — dije mientras levantaba mis piernas.
—Realmente eres amable. No tienes que preocuparte tanto.
—Ja ja... Fui un poco exagerado, ¿verdad?
—Sí. Pero aprecio ese gesto. Sin embargo, todavía me siento incómoda al tomar tu para-
guas... Ah, ya sé. ¿Qué tal si compartimos el paraguas? Sería divertido volver a sentirme
como una estudiante de secundaria.
—¿Eh? ¿Compartir mi paraguas contigo? ¿Estás segura?
—¿Tienes alguna objeción o algo? ¿Es incómodo para un veinteañero compartir su para-
guas con una mujer? ¿Es eso?
—No, no es eso...
—Hmm, así que estás preocupado por tu novia, ¿eh? Es interesante cómo los hombres
cambian cuando consiguen pareja. — dijo Chizuru con el ceño fruncido.
Esto es malo, la Diosa del Trueno ha vuelto a manifestarse.
Mientras pensaba en cómo mejorar el estado de ánimo de Chizuru, noté a una niña mirán-
donos desde cierta distancia.
—Eh... ¿Aoi?
Aoi llevaba su uniforme escolar. Sostenía un paraguas amarillo y nos miraba con ansiedad.
Y luego procedió a acercarse hacia nosotros tímidamente.
—Yuya-kun, gracias por tu trabajo el día de hoy.

67
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—Aoi... ¿Viniste a buscarme?
—Sí. Desde esta mañana estuve preocupada por si te llevaste tu paraguas al trabajo, y no
quería que te mojaras… ¿No has recibido mis llamadas?
—¿En serio? Lo siento, no me di cuenta.
Maldición. Estaba tan concentrado en el ataque de preguntas de Chizuru-san que no tuve
tiempo de revisar mi teléfono.
Aoi apartó la mirada de mí y miró fijamente a Chizuru-san. Tenía una mirada penetrante,
como si estuviera evaluándola.
—Por cierto, Yuya-kun, ¿quién es esta persona?"
—Es Chizuru-san, y por favor, sé amable. Ella es mi jefa y ha sido de gran ayuda para mí.
—Mhm… ¿Así que es tu jefa?
—Sí, nosotros vivimos no muy lejos el uno del otro, y por eso tomamos la misma estación
y el mismo tren.
—Oh, ya veo... Mucho gusto. Me llamo Aoi Shiratori.
Aoi se presentó ante Chizuru. ¿Será solo mi imaginación o se ve un poco aliviada?
—Mucho gusto, Aoi-chan. Soy Chizuru Tsukishiro. Espero llevarme bien contigo... Yuya-
kun, ¿puedo hablar contigo un momento? — dijo Chizuru tomando mi mano y alejándonos
un poco de Aoi — Yuya-kun, a veces superas mis expectativas.
—¿Superar tus expectativas...? ¿Qué quieres decir?
—Estás viviendo con esa chica, ¿verdad?
—¿Eh?
Mi sangre se congeló repentinamente.
Esto es malo. Mi jefa se enteró de que vivo con una estudiante de secundaria.
Si esto continúa así, tendré que intentar justificarme... No, es imposible. Aoi mencionó
"esta mañana" durante nuestra conversación. En otras palabras, ha quedado más que claro
que ella y yo estamos viviendo juntos.
Y Chizuru-san también debe haber deducido eso tras su pregunta anterior con respecto
a si yo estoy viviendo con alguien.
No tengo confianza en poder engañar a Chizuru-san, quien es alguien muy perspicaz. Así
que decidí resignarme y contarle la verdad.
Admití frente a ella que estaba viviendo con Aoi, y le di una breve explicación de como era
nuestra convivencia. No había nada que sospechar, simplemente soy su tutor, y nada más.
—Ya veo, así que eso es lo que ocurre. Ahora entiendo porque has actuado de manera tan
reservada.
—Lo siento… ¿No estás enojada o piensas acusarme?
—Para nada. Tú te esfuerzas en tu trabajo por ella, y ella también está esforzándose por
apoyarte. Creo que ambos tienen una convivencia maravillosa.
—Chizuru-san...
Estaba preocupado por cómo reaccionaría, pero me alegré de que ella lo aceptara con
tanta calma. Tal vez fue afortunado que Chizuru-san fuera la que descubriera la verdad.

68
Me gusta cuando eres cariñosa

—A propósito, ¿Aoi-chan a veces usa el uniforme escolar y un delantal en casa, verdad?


¿Qué tal? ¿Es linda?
Oh no, aquí vienen las preguntas inoportunas. Había olvidado lo problemática que podía
ser Chizuru.
—Solo quiero aclarar que no soy un fetichista de los uniformes y los delantales, ¿bien?
—Responde a la pregunta. ¿Es linda?
—Bueno... supongo que sí.
—Felicidades. Has ascendido a 'Jefe de Asuntos íntimos'.
—¡¿Por qué me has asignado un cargo tan vergonzoso?!
Si tan solo pudiera haber ascendido en el trabajo en lugar de esto. Quiero llorar.
—¿Se puede saber de qué están hablando? — preguntó Aoi con una expresión de curiosidad.
—Ah, nada.. Estábamos hablando de cómo le iba a prestar mi paraguas a Chizuru-san.
No quiero involucrar a Aoi en esta absurda conversación. Así que improvisé una excusa.
—Así que, Chizuru-san, ¿Lo vas a tomar?
—Sí, vamos a considerar el rostro de tu compañera de convivencia. — dijo Chizuru mien-
tras observó fugazmente a Aoi.
El rostro de Aoi se puso rojo ante dicha broma.
—Ah, um, yo... Yuya-kun y yo...
—No te preocupes, Yuya-kun ya me explicó todo.. Todo estará bien, Aoi-chan, no diré
nada. Ah, y tengo un consejo para ti como una hermana mayor... Demuéstrale mucho ca-
riño a tu amable novio mayor. Sé tierna, y veras que se convertirá en una presa facil pro-
nto.
Aoi, al escuchar eso, se ruborizó aún más y bajó la cabeza.
No entendía el verdadero significado del consejo de Chizuru-san. ¿Acaso se refería a que
ella debería depender más de mí ya que es menor de edad?
Aunque tenía dudas, me limité a darle el paraguas a Chizuru-san sin hacer preguntas.
—Gracias, Yuya-kun.Te devolveré este favor al cincuenta por ciento.
—Parece que el tamaño del favor se ha reducido... No te preocupes por eso. No te lo presté
con la intención de que me debieras un favor.
—Hehe. Eres un adulto realmente considerado. Debería tomar ejemplo de ti. Nos vemos
— dijo Chizuru moviendo la mano.
—Lo siento, Yuya-kun. Si no hubiera venido en uniforme, podría haber disfrazado nuestra
situación y evitado revelar que vives con una estudiante de secundaria...
—No tienes que disculparte, Aoi. Debería ser yo quien se disculpe. ¿No crees que mi jefa
es una persona bastante problemática?
—Oh, no. Parecía una mujer adulta y realmente encantadora.
—Bueno, supongo que su apariencia y su forma de trabajar pueden ser encantadoras...
Decidí no mencionar que es una mujer peligrosa cuando bebe alcohol, por el bien de la
reputación de Chizuru.

69
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—Yuya-kun, Chizuru-san es solo tu jefa, ¿verdad?
—¿Eh? Sí, pero... ¿por qué lo preguntas?
—Bueno...Si dijeras que te gusta Chizuru-san...
—No me gusta. — respondí con firmeza.
—¿De verdad?
—Sí. Respeto a Chizuru-san, pero sólo en el ámbito laboral. Nunca la he considerado como
un interés romántico.
—Ah, entiendo... Eso me tranquiliza.
Aoi suspiró aliviada.
¿Podría ser que... Ella estaba preocupada pensando que estoy enamorado de Chizuru?
—Aoi... ¿Estabas celosa?
—B—bueno... Solo un poco. — respondió Aoi frunciendo el ceño — Por favor, no preguntes
ese tipo de cosas, idiota.
Tras decir eso, Aoi apartó la mirada y sus mejillas se ruborizaron.
—Lo siento. Fui un poco cruel.
Le acaricié la cabeza a Aoi mientras de repente pensaba que en los últimos años no había
pensado mucho en el amor.
También tuve la excusa de que no tenía tiempo para el amor debido al trabajo. Pero
también fue porque no había conocido a ninguna mujer que me atraiga.
Y ahora que pienso en ello. ¿Cómo sería mi tipo de mujer ideal?
Sé que la apariencia también es importante, pero lo más importante es que tengamos una
conexión y podamos pasar un buen rato juntos. Además… Tal vez me gusten las mujeres
con una sonrisa linda y un poco dependientes. Que sea una mujer que me den ganas de
protegerla a todo momento... Si tuviera a una mujer así cerca de mí...
Mientras pensaba en eso, de repente la imagen de Aoi flotó en mi mente. La escena co-
tidiana de los dos disfrutando de la comida juntos y hablando de trabajo o de la escuela.
Me sorprendí y contuve la respiración… Eso significa que, ¿Aoi es mi tipo de mujer ideal?
—Yuya-kun, estás distraído. ¿Pasa algo? Tienes la boca abierta. Es una expresión divertida
— dijo mientras reía.
Esa sonrisa encantadora se superpuso con la imagen de Aoi en mi mente, y sentí un vuelco
en el corazón.
—...Sí. No es nada.
Aunque no podía ordenar mis sentimientos, al menos sonreí para no revelar lo que había
en mi interior. Tenía miedo de que mi risa se volviera incómoda y preocupante.
—Lo dudo, ¿Seguro que no pasa algo? Parece que no estás aquí del todo...
—Está bien, vamos a casa. Gracias por traer el paraguas, me salvaste.
—Oh, sobre eso... Uh...
Aoi comenzó a ponerse incómoda de repente, tartamudeando y pareciendo tener di-
ficultades para decir algo.

70
Me gusta cuando eres cariñosa

—¿Pasa algo?
—Bueno... Es que... Solo hay un paraguas.
Al escuchar eso, observé detenidamente a Aoi.
Es cierto, ella solo tiene su propio paraguas.
—Ya veo. No te preocupes, seguro se te olvidó el otro, ¿verdad?
—No, no es eso. No traje más que uno a propósito.
—¿A propósito?
—...Quería compartir el mismo paraguas contigo.
—Quieres decir... ¿Caminar juntos bajo la lluvia con el mismo paraguas?
—Sí, precisamente eso... Anteriormente no te mostraste reacio a que ambos caminemos
cerca el uno del otro, así que, por eso lo pensé… ¿Hice algo que estuvo mal?
Al ver a Aoi preguntar tímidamente, sentí una cálida sonrisa surgir de manera natural. Era
una petición inocente y encantadora propia de su edad, realmente es muy adorable.
Además, me alegré al escuchar eso. Aoi deseaba mucho hacer eso conmigo y eso signifi-
caba mucho para mí.
Tal vez es un poco embarazoso desde el punto de vista de la edad, pero Aoi había reunido
el coraje para pedirlo. Por ende, voy a corresponder a ese sentimiento.
—¡Por supuesto! ¡Me gustaría regresar a casa contigo yendo juntos en el mismo paraguas!
—¿Eh? ¿E-Estás seguro? Si los adultos te ven compartiendo un paraguas con una estu-
diantes de secundaria, nos mirarán de manera extraña, ¿sabes?
—No me importa que nos miren. Lo más importante es hacer lo que quieres, ¿verdad?
—Yuya-kun... Gracias.
El cielo estaba cubierto de nubes grises. La lluvia era constante. Daba la impresión de que
llovería toda la noche.
—Yuya-kun, tu hombro está mojado. — dijo Aoi inclinando su paraguas.
Estaba agradecido por su amabilidad, pero no podía permitir eso, así que volví a inclinar
el paraguas a favor de ella.
—No te preocupes por mí. Sería un problema si tú te llegaras a resfriar.
—Eso debería decirlo yo. Sería más problemático si tú te resfrías. Yo puedo faltar a la
escuela, pero no es tan sencillo faltar al trabajo.
El paraguas que compartíamos iba y venía entre Aoi y yo. Aoi resultó ser más obstinada de
lo que pensaba.
—No hay opción. Tendrás que acercarte más a mí.
—¡¿Eh?! ¡Espera...!
Puse mi brazo alrededor del hombro de Aoi y la abracé suavemente. Aunque estábamos en
una posición bastante cercana y apretada, de esta manera ambos podríamos estar bajo el
paraguas.
—¿Qué tal así? Ahora ninguno de los dos se mojará, ¿verdad?
—Yuya-kun... eso es trampa. Idiota.

71
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—¿Eh? ¿E-Estás enojada?
—No, no lo estoy. Pero es una trampa… Gracias.
—Eres complicada, diciendo cosas negativas y agradeciendo al mismo tiempo...
—Y tú muy lento. Idiota.
Dicho esto, Aoi se quedó en silencio. Parecía feliz, así que supongo que no está enojada,
pero no entiendo qué es exactamente lo que considera trampa.
—Hmm, las chicas de tu edad realmente son complicadas... Aoi, ¿por qué estás sonriendo?
—Jeje, es porque estoy feliz. Gracias por escuchar mi petición y complacerme.
Su suave sonrisa tiene la adorable belleza de las hortensias que florecen en un día de llu-
via.
Sentí cómo mi cansado corazón se curaba gracias a Aoi.

—Ahora entiendo… Es por eso que puedo esforzarme.


—¿Eh? ¿Qué quieres decir?
—Nada, sólo estaba hablando solo. No te preocupes. — respondió con una mentira ins-
tantáneamente.
Sería muy vergonzoso decirlo en voz alta, pero... Es gracias a que Aoi está a mi lado que
puedo esforzarme en el trabajo.
—Si me dices eso de esa manera, es inevitable no sentir interés. Por favor, cuéntame.
—No, no puedo. Es un secreto para Aoi.
—Hmph. Yuya-kun, eres malo.
La expresión resentida de Aoi era tan divertida que no pude evitar reír.
Nos acercamos el uno al otro y caminamos lentamente bajo la lluvia hasta llegar a casa.

********

Al día siguiente, Aoi había desarrollado una fiebre que supera los 38 grados y se derrumbó
por completo en la cama, estando inmovil y sin poder hacer nada.
—Yuya-kun, lamento ser una molestia.
Aoi se disculpó desde dentro de la manta con una expresión de disculpa. Su rostro estaba
ardiendo y claramente se sentía mal.
Desde que despertó, Aoi se había quedado en la cama mirando distraídamente el techo.
Tenía sudor en la frente y su respiración era agitada, era evidente que se sentía mal. Rápi-
damente le hice tomar la temperatura y luego le informé a la escuela que ella faltaría a
clases debido a su estado actual.

72
Me gusta cuando eres cariñosa

73
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—No tienes que preocuparte, no eres una molestía para mí. Una vez que comenzamos a
vivir juntos, era inevitable que un momento así llegaría. Tranquila, yo estoy dispuesto a
cuidarte.
—Gracias... Por cierto, ¿No deberías ir a trabajar ahora?
—Está bien. Ya avisé que me tomaría el día libre.
—¡¿Eh?! — exclamó Aoi mientras se levantó repentinamente.
—No te preocupes. Chizuru-san se encargó de hablar con la empresa por mí.
—P—Pero...
—Vamos, las niñas enfermas deben descansar.
Empujé suavemente los hombros de Aoi y la volví a acostar.
Quiero que Aoi se recupere pronto. Por eso, hoy me dedicaré a cuidarla al máximo.
—Yuya-kun... Gracias. Entonces, aceptaré lo que estás intentado hacer por mí.
Aoi aceptó mi amabilidad resignada. No sé por qué, pero tiene una expresión alegre en su
rostro.
—Bien, iré a hacer el desayuno ahora.
—Estaba pensando en arroz con salmón y sopa de miso para el desayuno. ¿Podrías lavar
dos tazas de arroz mientras yo preparo la sopa de miso...?
—Oye, oye. Te dije que descansaras, ¿verdad? Los enfermos no tienen que trabajar.
Además, ¿no sería contraproducente comer salmón y sopa de miso teniendo fiebre?
—Ugh... Cuando lo dices así, tienes razón.
—Iré a comprar el desayuno en la tienda de conveniencia. Además de otras cosas que
necesito.
—Oh, en ese caso, sería mejor pasas por la farmacia. También necesitamos medicinas.
—Aún no son las ocho de la mañana. La mayoría de las tiendas continúan cerradas.
—Ah... Eso es cierto.
Aoi, quien normalmente es muy responsable, está desorientada hoy. Tal vez sea por la fie-
bre.
—Entonces, iré a la tienda de conveniencia. Asegúrate de continuar descansado, ¿de
acuerdo?
—Ugh... Está bien…
—Hablo muy en serio… ¿Lo harás?
—No, no haré nada, te lo prometo.
—Jajaja. Eso está mucho mejor, creí que si no me ponía serio contigo, serías capaz de le-
vantarte a cocinar o hacer cualquier otra cosa. Bueno, ya me voy, vuelvo pronto.
Tras decir eso, salí de la habitación.
Mientras me dirigía a la tienda de conveniencia, pensaba en lo mucho que Aoi cuidaba de
mí todo el tiempo. Pero hoy es mi turno de cuidarla a ella. Haré todo lo posible para que
se recupere lo más rápido posible.

74
Me gusta cuando eres cariñosa

Lo primero es la comida. Prepararé algo que sea fácil de comer para un enfermo y al
mismo tiempo sea delicioso.
Mientras pienso en el menú, me dirijo apresuradamente a la tienda de conveniencia.

********

—Estoy de vuelta.
Cuando llegué a casa, Aoi seguía acostada en el futon, parece que obedeció mis instruc-
ciones después de todo. Por lo visto no pudo dormir, pero me alegré de que estuviera
descansando.
Me senté junto a ella y coloqué la bolsa de plástico en el suelo. En su interior había bebidas
para hidratarse, alimentos fáciles de comer para los enfermos y también una lámina de gel
para pegar en la frente.
—¡Bienvenido de vuelta, Yuya-kun! Veo que compraste muchas cosas.
—Sí. ¿Qué te gustaría comer primero? Traje crema de arroz y udon fáciles de preparar.
Saqué los productos de la bolsa de plástico y Aoi arrugó la cara al verlos.
—Yuya-kun, ¿Piensas desayunar pizza? Siempre eliges cosas que son poco saludables…
—Oh, veo que los regaños recurrentes están volviendo. Parece que ya te estás sintiendo
mucho mejor.
—...El Yuya-kun de hoy está siendo muy malo. Y quiero el arroz. — dijo mientras se cubrió
la cara con la manta.
Era divertido ver cómo nuestros roles se habían invertido, y sin darme cuenta, me reí al
ver lo graciosa que era la situación.
—Ja, ja. De acuerdo, voy a prepararlo... Pero primero te pondré la lámina fría. ¿Puedo ver
tu frente?
—Ugh... Por favor.
Aoi asomó la cabeza por encima de la manta. Parecía un poco enojada, pero aun así, se veía
muy linda. Aunque es mejor no seguir bromeando con ella.
Limpié la frente de Aoi con una toalla y luego le puse la lámina fría.
—¿Qué tal? ¿Te sientes mejor?
–Aah... Se siente fresco y agradable.
—Bien, eso será más que suficiente. Bueno, voy a preparar la comida.
Salí de la habitación de Aoi y me dirigí a la cocina.
—Ahora, ¿cómo debería preparar esto?

75
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Sin embargo, no es tan simple como calentar en el microondas y listo. Quiero agregar un
toque especial a la crema de arroz enlatado. Es lo que podría calificarse como “modificar
la receta”.
Dentro de los alimentos que compré, traje un sobre de caldo de pollo. Creo que esto le
vendría muy bien al arroz.
—Jeje, voy a sorprender a Aoi.
Saqué mi teléfono mientras me invadía el entusiasmo, y abrí la página de recetas que
encontré en internet.
Primero, puse la crema de arroz enlatado y el sobre de caldo de pollo en un tazón resis-
tente al calor y los mezclé.
Luego saqué un huevo fresco de la nevera, lo rompí en otro tazón y batí la yema con
palillos. Luego mezclé ligeramente la clara del huevo. Una vez que estuvo bien batido, lo
agregué al tazón con el arroz. Solo queda cubrirlo con papel film y calentarlo en el micro-
ondas.
Luego de varios minutos, el sonido del temporizador del microondas resonó en la habi-
tación. Procedí a transferir el contenido del tazón a un plato, y ¡listo!
Pero antes de eso, voy a probarlo.
—...¡Está delicioso!
Tenía una textura suave y el huevo le daba un sabor dulce. El caldo de pollo, con su sabor
ligero, se mezclaba suavemente, elevando la crema de arroz a un nivel superior.
El vapor y el aroma que se elevaban suavemente también estimulaban el apetito. Estoy
seguro de que esto satisfará mucho a Aoi.
Me acerqué a Aoi con la comida en la mano y me senté a su lado.
—Yuya-kun, ¿Estás seguro de que lo preparaste correctamente?
—Tengo confianza en que lo hice bien, pero no tan bien como lo harías tú, después de
todo, eres experta en la cocina.
—Jeje, estás exagerando… Pero gracias. — respondió Aoi mientras entrecerró los ojos.
Tenía el ceño fruncido, pero me alegré de ver que aún tenía energía para hacer bromas.
—¿Ya estás lista para comer?
—Sí, tengo mucho apetito.
—Me alegra oír eso. En ese caso, vas a comerte este platillo, y luego quiero que continues
descansado, es la única manera que mejores.
Procedí a tomar la cuchara y la llené de comida.
—Oye... Yuya-kun, ¿qué estás haciendo?
—Estoy tratando de alimentarte.
—¡¿Eh?! ¡N-No, está bien! ¡Puedo comer por mí misma!
—Los enfermos deben aceptar amablemente la ayuda de los demás. Vamos, abre la boca.
Ignorando las objeciones de Aoi, acerqué la cuchara a su boca.
—E—Es vergonzoso…
Aunque expresó un poco su inquietud, sopló la cuchara para enfriar la comida.

76
Me gusta cuando eres cariñosa

—Bien, di; aah.


—Ahh...
Cuando Aoi dio un bocado, su expresión tímida se transformó gradualmente en una de
sorpresa.
—Oh... Está delicioso.
—¿En serio?
—Sí, mucho.
Aoi asintió suavemente y mostró una sonrisa cálida.
Me alegré de escuchar esas palabras. Sentí alivio al saber que le había gustado lo que le
preparé.
Al mismo tiempo, una sensación de felicidad me invadió. Es agradable que alguien diga
que algo que cocinaste es "delicioso"... Aunque no sé si realmente puedo presumir de que
yo cociné esto.
—Yuya-kun, ¿esto es una versión modificada de la crema de arroz enlatado?
—Sí. Ví una receta en internet y decidí probar a hacerlo.
—Lo hiciste muy bien. Eres increíble.
—Oh vamos, deja de tratarme igual que un niño.
—Lo siento. No tenía la intención de burlarme. Gracias por hacer esto por mí... jajaja, lo
logré.
Aoi hizo un pequeño gesto de victoria.
Hmm... ¿por qué está celebrando?
—Oye, ¿qué quieres decir con; 'lo logré'?
—Bueno... Ayer Yuya-kun le prestó su paraguas a Chizuru-san, ¿recuerdas? En ese mo-
mento, me sentí un poco frustrada al ver cómo eras amable con otras mujeres... Pero te
perdono por eso. Ya que hoy estás siendo mucho más amable conmigo que ayer con Chi-
zuru-san. Y por esa razón, yo he ganado.
Aoi lucía muy orgullosa de ello.
Pero no es cuestión de ganar o perder, creo que es normal ser amable con la persona que
estás compartiendo un hogar... Pero bueno. Aoi se ve adorable cuando está contenta, así
que está bien.
—Yuya-kun, quiero comer más crema de arroz.
—Por supuesto, aún queda mucho.
Continué dándole de comer a Aoi quien estaba de muy buen humor. Al principio se le veía
muy avergonzada, pero parece haberse acostumbrado a que la alimenten.
Luego de unos minutos, ella se acabó todo el platillo.
—Yuya-kun, gracias por la comida.
—No hay de qué. Me alegra que lo hayas disfrutado... Oye, Aoi, ¿estás sudando?
—Sí. Tengo calor. Sudé mientras dormía. Mi pijama también está empapado.
—Entendido. Espera un momento.

77
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Rápidamente limpié los platos y preparé dos toallas. Las caliento con agua tibia y las llevé
a la habitación de Aoi junto con una muda de ropa.
—Aoi, perdona la espera.
—Bueno... ¿Qué sigue ahora?
—Sudaste, ¿verdad? Sería mejor que te limpies con la toalla y te cambies de pijama.
Dejar su cuerpo y la ropa empapados en sudor puede empeorar un resfriado. Además, es
poco higiénico y seguro que Aoi se siente incómoda.
Le di un un vistazo al reloj. Y me percaté de que ya casi es hora que las farmacias abran.
—Iré a la farmacia cercana. Mientras tanto, lávate y cámbiate de ropa.
—S–Sí.
—Hmm, ¿hay algún problema?
—No, es sólo que... El día de hoy, Yuya-kun se ve especialmente agradable.
—Jajaja. ¿Y yo no suelo ser agradable?
—No me refiero a eso. Es sólo que... Hoy estás especialmente atento y guapo. Eso es lo que
quería decir. Por favor, entiéndelo... idiota. — dijo Aoi mientras se cubría la cara con la sá-
banas.
Aoi procedió a cubrirse la cara con las sábanas.
No estoy muy acostumbrado a los elogios. En momentos como estos también desearía
esconder mi cabeza bajo las sábanas.
Aoi asoma la cabeza nuevamente. No estoy seguro si es por la fiebre o si se siente
avergonzada, pero sus mejillas están ligeramente sonrojadas.
—Um... Pero al final, sigues siendo tú, Yuya-kun.
—¿Qué quieres decir? ¿Eso es algo malo?
—Luego de habernos separado hace siete años, llegué a creer que habrías cambiado por
completo tu personalidad y forma de pensar. Pero me he dado cuenta que no es así. Sigues
siendo el mismo Yuya-kun, el hermano mayor amable y confiable de siempre... Eso me
hace feliz.
No creo que siga siendo cien por ciento el mismo. Creo que he cambiado bastante desde
entonces. Me convertí en un asalariado cansado y he perdido el brillo que solía tener.
Sin embargo, si Aoi piensa que todavía soy el mismo que antes... Supongo que eso se debe
a la influencia que ella tiene en mí.
—Oh, dije algo vergonzoso. Tal vez sea por la fiebre.
—No te preocupes. Escuchar eso me hace muy feliz… Además, tú sigues siendo la misma
que antes, es reconfortante ver que esa adorable sonrisa no ha desaparecido en ti. Bueno,
tal vez un poco, ahora eres mucho más mimada que antes. Y eso es parte de tu encanto.
Lo cual, lo adoro.
—No, por favor, deja de decir esas cosas. Me pondré aún más avergonzada. Idiota.
Aoi se cubre nuevamente con las sábanas por tercera vez hoy. Pensé que se alegraría si le
hablaba sinceramente... ¿Significa que he fracasado por completo otra vez?
Pero mientras pensaba en eso...

78
Me gusta cuando eres cariñosa

—...Pero me alegra escuchar eso. Si es posible, tal vez quiera depender más de ti como
antes...
Aoi respondió con una pequeña y agradable voz apagada. Esa forma tímida de expresarse,
diciendo "si es posible", es muy típica de ella.
—Estoy listo para eso, así que siéntete libre de depender de mí en cualquier momento.
Bueno, asegúrate de limpiarte y cambiarte de ropa.
Tomé mi billetera y salí de la habitación.
Mientras caminaba por la calle, comencé a pensar en lo que tendría que hacer a conti-
nuación.
Después de que Aoi tome su medicina, tendré que ocuparme de las tareas domésticas.
Creo que aún no he sacado la basura... Ah, sí. Tendré que ocuparme de la limpieza y pre-
parar el almuerzo. Supongo que no habrá problemas si comemos los fideos de udon que
compré recientemente. Y para la cena… Bueno, eso dependerá como se sienta Aoi para
entonces.
Hmm... ¿Hay alguna otra tarea doméstica que deba hacer?
Mientras pensaba en ello, me di cuenta de cuánto se esfuerza Aoi todos los días con las
tareas del hogar.
—Comienzo a creer que la razón por la cual Aoi está en ese estado, es porque la he sobre-
cargado mucho.
Desde que comenzamos a vivir juntos, se ha encargado todos los días de las tareas domés-
ticas y de sus estudios. No es de extrañar que su salud se vea afectada.
Quiero aliviar la carga de Aoi en la medida de lo posible. ¿Qué más puedo hacer?
Mientras pensaba en ello, me dirigí a la farmacia.

********

Al día siguiente, la fiebre de Aoi había bajado. No tenía la misma sensación de cansancio
de ayer y parecía estar en buen estado físico. Pero por precaución, decidimos que se
quede en casa y descanse, puede que esté completamente recuperada mañana.
—Aoi, ya que acabas de recuperarte de una enfermedad, por favor, evita hacer tareas do-
mésticas y concéntrate en descansar.
Antes de irme al trabajo, le di una advertencia a Aoi frente a la puerta de la entrada.
—Sí, lo entiendo. Sólo me encargaré de preparar la cena, ¿de acuerdo?
—Tampoco vas a hacer la cena.
—Jeje, oh vamos. Cocinar es mi pasión, no habrá problema.
—Y te ves tan orgullosa diciendolo... En fin, no importa. Pero no hagas las demás tareas del
hogar, ¿entendido?
—Lo entiendo. Además, gracias a tu ayuda,, apenas queda trabajo doméstico por hacer.

79
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Esta mañana, me levanté antes que Aoi y me encargué de lavar la ropa, sacar la basura,
limpiar el baño y preparar el desayuno. Aunque el desayuno era simplemente tostadas y
café.
—Oye, Aoi. A partir de ahora, también voy a ayudar con las tareas del hogar. Vamos a re-
partirnos las responsabilidades entre los dos.
—¿Qué te ha pasado de repente? Puedo encargarme por mí misma de las tareas domés-
ticas, ¿sabes?
—No puedo permitir eso. Somos una pareja que viven juntos, tenemos que apoyarnos mu-
tuamente.
—Vivir juntos... Apoyarnos mutuamente...
Aoi repitió mis palabras y luego relajó sus mejillas.
—Sí, tienes razón. Entonces, te enseñaré cómo hacer las tareas domésticas, ¿de acuerdo?
Te advierto que pienso ser muy exigente.
—Jajaja, trataré de hacer las cosas bien, maestra. Bueno, ya me voy al trabajo.
Dándole la espalda a Aoi, me puse los zapatos y me preparé para salir… Pero antes de po-
der hacer eso, sentí como si alguien me estuviera deteniendo detrás.
Cuando me volteé, Aoi estaba agarrando el dobladillo de mi traje.
—¿Aoi?
—Quedate.
—No puedo, tengo que ir a trabajar.
—Sí, tienes razón, lo siento. — respondió Aoi mientras soltaba mi mano.
Me miraba con ojos entrecerrados, como si estuviera lamentando nuestra despedida…
¿Por qué actúa así? Antes no le importaba que tuviera que ir al trabajo.
No, no puede ser. Aunque Aoi sea un poco dependiente, no sería tan egoísta como para
decir algo así. Debo estar equivocado, sí.
—Yuya-kun, um... ¿Está bien para tí si soy un poco dependiente?
—¿Eh? Ah, por supuesto.
—Entonces... Permíteme serlo, por favor.
Aoi se acercó a mí, rodeó su brazo alrededor de mi cintura y me abrazó suavemente.
—Aoi, ¿Qué sucede?
—No puedo evitar sentirme sola cuando te vas todo el día y no apareces hasta la noche.
Así que... Permíteme que te abrace. Sólo para recargar un poco de esa energía que tú me
das, y desaparece gradualmente cuando te vas.
Las razones que me dió Aoi eran extremadamente tiernas. Así que le dije que no era nece-
sario que se contuviera. Quiero poder complacerla en todo lo que pueda.
Saber que esta persona tan necesitada me está esperando en casa hace que solo quiera
salir puntualmente del trabajo. Y haré todo lo posible para hacerlo hoy.
—Aoi, eres muy malcriada, ¿sabes?
—M—¿Me ves como una niña?

80
Me gusta cuando eres cariñosa

—No, no lo digo de esa manera. Es simplemente... Que te veo muy adorable cuando actúas
de esa manera.
—...Idiota. — respondió Aoi mientras ocultaba su rostro en mi pecho.
Ella podrá ocultar su cara enrojecida, pero no puede ocultar sus mejillas completamente
rojas.
Después de un rato, Aoi levantó la cabeza.
—Yuya, ya he terminado de cargar energías. Si seguimos así, no querré soltarte luego.
—Sí, tienes razón. Bueno, ahora sí, me voy.
Me separé suavemente de Aoi y toqué el pomo de la puerta de entrada.
—Yuya.
—¿Qué pasa?
—Por favor, regresa pronto.
—Confía en mí. Volveré corriendo.
Tras haberle hecho esa promesa, salí de la habitación.
Qué injusta eres al decir esas cosas, Aoi. Me obligas a que evite a toda costa hacer horas
extras en el trabajo para poder regresar contigo.
Además, disfruto mucho cenar con ella todos los días. Así que volver temprano también es
un gran beneficio para mí.
Mientras caminaba, enderecé mi espalda con determinación.
—¡Bien! Hagamos nuestro mejor esfuerzo hoy.
Me pregunto qué comeremos esta noche.

********

El otoño ha llegado. Han pasado seis meses desde que comenzamos a vivir juntos, y el
tiempo ha pasado tan rápido que me cuesta creer que ya estemos en octubre.
Fuera de la ventana de la oficina, se extendía hasta lo visible un cielo azul claro. El sol se
encontraba en su punto más alto y no había ni una sola nube en el cielo. El calor sofocante
del verano ha desaparecido por completo, y el clima se ha vuelto agradable. Creo que la
temperatura máxima era de unos 20 grados Celsius.
Aoi está esperando mi regreso a casa hoy también... Pensar en eso me hace sentir mo-
tivado en el trabajo, y también hace que desee con ansias la llegada de la hora para salir.
Entre reuniones internas, negociaciones con clientes, redacción de actas y supervisión de
los programadores, el tiempo pasó rápidamente y ya era de tarde. Sólo era cuestión de
unas horitas para que el atardecer se apodere del cielo.
Y ahora me encontraba revisando el progreso de los miembros del equipo y gestionando
el calendario.

81
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—Izuka-san, tengo una consulta. ¿Sería posible que me ayudaras con esta tarea también?
—Hmm, déjame ver... Por supuesto. Puedes confiar en tu Onee-san para esto. — respondió
Izuka amablemente.
Desde que empezamos a compartir las tareas entre todos los miembros del equipo, mis
horas extra han disminuido drásticamente. Solía quedarme en la oficina hasta las 9 de la
noche, pero ahora salgo del trabajo después de las 19:00 como máximo.
El progreso del proyecto que estoy manejando también avanza sin problemas. Incluso si
hubiera algún problema, parece que podríamos cumplir con la fecha de entrega con
tiempo de sobra.
—Izuka-san, muchas gracias por tu ayuda constante. Realmente me salvaste.
—No hay problema. No dudes en pedir ayuda cuando lo necesites. Es pan comido para
mí... Y he podido notar que tú has cambiado mucho, Yuya-kun. — dijo Izuka con una sonri-
sa.
Tanto ella como Chizuru-san son personas muy perspicaces. Debo tener cuidado con lo
que digo y como actuo.
—¿En serio crees que he cambiado tanto?
—Sí. Todos en la oficina lo dicen, ¿sabes? Hace seis meses parecías un lamentable asala-
riado, pero ahora te has convertido en un apuesto y enérgico profesional.
—¿Es así como ustedes realmente pensaban de mí?
Fue un poco impactante. Creía que solo Chizuru-san me veía así, pero no, todos en la
oficina compartían el mismo pensamiento.
—Lo siento, pero oye, eso es cosa del pasado, ahora eres genial, ¿sabes? ¡Eres un chico
completamente diferente! Y permíteme enfatizar mucho en que AHORA eres mucho me-
jor.
Izuka-san levanta el pulgar en señal de aprobación. No importa cuantas veces ella lo repi-
ta, no está siendo nada solidaria y quiero que deje de enfatizar el 'ahora'.
—Por cierto, ¿por qué cambiaste de repente? Te estás preocupando más por tu apariencia
que antes... ¿Acaso tienes novia?
—Q—¿Qué estás diciendo? No es así, de ninguna manera.
Ante tal pregunta directa, no pude evitar ponerme nervioso.
—¿Ah sí? Rayos, creí que habías comenzado a salir con la hermana mayor Chizuru,
después de todo, ustedes se llevan muy bien.
—¡¿Eh?! N—¡No, estás equivocada! Chizuru-san y yo no tenemos ese tipo de relación, sólo
somos jefe y subordinado...
—¡Ja, ja! ¡Cuánto nerviosismo de tu parte! Tus reacciones son realmente divertidas, Yuya-
kun.
Izuka-san empezó a reírse a carcajadas. La expresión de su rostro era bastante
encantadora y linda. Por cierto, ella es la única en la oficina que llama a Chizuru-san; "her-
mana mayor".
—Bueno, entonces, ¿Por qué has cambiado últimamente? ¿O prefieres que se lo pregunte
a mi hermana mayor?
—Eeh, bueno…

82
Me gusta cuando eres cariñosa

No puedo decirle que estoy viviendo con una estudiante de secundaria. ¿Cómo hago para
escapar de esta situación?
Mientras dudo en cómo responder, Izuka-san sonríe amargamente.
—Eres todo un enigma, Yuya-kun. Si no quieres decirlo, no tienes que responder, ¿sabes?
—S—Sí, lo siento mucho...
—Yo también lamento haberte hecho sentir incómodo. Bueno, volvamos al trabajo. Si sigo
distrayéndote mucho, mi hermana mayor se enojará contigo. — dijo Izuka mientras se
volvió hacia su computadora — Después de todo, tú eres su favorito.
Aunque ella diga eso, más bien pienso que me trata como a su juguete.
Suspirando, regresé a mi escritorio. Presioné las teclas del teclado en silencio y empecé a
responder los correos electrónicos que habían llegado durante la tarde.
Parece que solo quedaban algunas tareas menores en el trabajo. No importa si las dejo
para después. Puedo trabajar hasta el último momento de mi turno y, si no termino, puedo
hacer ese trabajo para mañana sin problema.
Mientras pensaba en cómo redactar las respuestas de los correos electrónicos, fui
golpeado suavemente en el hombro por mi jefa, o mejor dicho, Chizuru-san.
—¡Hola, Yuya-kun! Parece que el trabajo va bien.
—Sí, he reducido bastante las horas extras.
—Eso es genial. Además, tienes mejor aspecto que antes. El efecto de Aoi-chan es enorme.
Chizuru susurró tan bajo que nadie más podía escucharla.
—Oye, Chizuru-san. No deberíamos hablar de eso en el trabajo...
—Oh, cierto. Fue un descuido mío. Entonces hablemos en clave.
—¿Eh? E—¿En clave?
—Sí. Si utilizamos términos de oficina en nuestras conversaciones, no importa si alguien
más nos escucha. A partir de ahora, llamaremos a Aoi-chan 'Agenda'. ¿Suena como el
nombre de una mujer extranjera, verdad?
—Ciertamente, suena como 'Amanda'.
—Agenda no solo es linda, sino que también tiene un buen físico. Podríamos decir que
tiene una figura de 'modem'.
—Querrás decir 'modelo', ¿verdad? Sería algo extraño si Aoi tuviera una figura de modem...
Además, no creo que sea necesario usar palabras claves en ese aspecto.
—Es cierto. No hay un significado profundo. Sólo estamos jugando con palabras relacio-
nadas con lo que se encuentra comúnmente en este espacio.
—¡Es un juego de palabras infantil! ¡No es necesario usar palabras clave aquí!
—Está bien, está bien. No te pongas 'WiFi'.
—¡Querías decir 'irritado'! Mejor detente con eso. No creo poder seguir el ritmo de tus
términos extraños.
Hay demasiados errores y se está volviendo muy complicado analizarlos. ¿Alguien podría
depurarlos por favor?
—En serio, Chizuru-san, en lugar de decir tonterías, deberías estar trabajando.

83
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—No es necesario que me lo digas. Sólo pensé que tal vez necesitarías un respiro y por esa
razón vine a conversar contigo… Ten esto. — dijo Chizuru mientras colocaba una caja de
chocolate individual sobre mi escritorio.
—Gracias. Lo disfrutaré.
—Sólo no te presiones demasiado, y asegúrate de tomar descansos cuando lo veas nece-
sario.
Dicho eso, Chizuru regresó a su puesto.
Me inquieta que Chizuru-san siempre se preocupe por mí... Tal vez estuve esforzándome
demasiado sin darme cuenta.
Mientras pensaba en eso, rompí el envoltorio y metí el chocolate en mi boca. El dulzor del
chocolate con leche se extiende suavemente por mis papilas gustativas.
Por cierto, Chizuru-san también dejó una nota. Veamos qué dice...
—[¿Qué es más dulce, el chocolate o los labios de Agenda?]
—¡No tengo la menor idea sobre el sabor de los labios de Agenda!
Grité sin pensarlo y le lancé una mirada seria a Chizuru.
Ella intentó contener la risa, mientras colocó sus manos en su estómago y temblaba. Esta
mujer me ve como si fuese un juguete.
Así que decidí enviarle un mensaje a Chizuru-san para aclarar las cosas.
"Solo quiero dejar en claro algo, que no tengo ningún interés en Agenda, ¿de acuerdo? En
serio... Es por este tipo de cosas que es complicado conseguir pareja."
Con la intención de devolverle el golpe, envié el mensaje con mucha euforia.
Y en tan solo dos segundos, recibí una respuesta de su parte. Eso fue realmente rápido. Es
como recibir un correo electrónico de respuesta automática segundos después de regis-
trarse en una aplicación o página web.
Procedí a abrir el mensaje con mucha expectación. El mensaje que recibí era:
"¿Qué? ¿Quieres que cambie el fondo de pantalla de tu computadora por una foto sexy
mía?"
No se puede razonar con ella. Siento que estoy en el infierno. Qué mujer tan molesta…
Pero conociéndola, sé que es capaz de hacer algo así. Por ello me apresuré a enviar un
mensaje pidiéndole disculpas.

********

Después de salir puntualmente del trabajo, regresé al departamento donde Aoi me


esperaba.
Al abrir la puerta de la habitación, un agradable aroma de especias me hizo cosquillas en
la nariz. Gracias a tal delicioso aroma, supe que comeremos curry esta noche.

84
Me gusta cuando eres cariñosa

Me quité los zapatos en la entrada, y luego me dirigí a donde estaba Aoi. Ella estaba estu-
diando con los auriculares puestos. Sobre la mesa había un libro de texto clásico y
apuntes.
Inmediatamente Aoi notó mi presencia, se quitó los auriculares y se levantó.
—¡Bienvenido de vuelta, Yuya-kun!
—Hola Aoi, gracias, ¿estabas estudiando?
—Sí. Como no soy muy buena en literatura clásica, decidí hacer una traducción al japonés
moderno y estudiar de antemano.
—Ya veo. Realmente te esfuerzas mucho en tus estudios, eres alguien muy admirable. —
dije mientras le acariciaba la cabeza.
—Oh vamos, deja de exagerar. — respondió Aoi con las mejillas ligeramente rojas — Y, ¿qué
te gustaría hacer primero? ¿Comer o tomar un baño?
—Prefiero comer. Me muero de hambre. Cuando entré aquí, un delicioso aroma invadió
mis fosas nasales.
—Jajaja. La cena de hoy es curry de carne de res. Iré a servirte de inmediato — respondió
mientras recogía sus cosas.
Mientras ella hace eso, yo me lavaré las manos y prepararé los platos.
Una vez terminamos de preparar la cena, nos sentamos uno frente al otro.
—Buen provecho. — dije mientras llevaba una cucharada de curry a mi boca.
La carne estaba tierna y se derretía una vez que entraba en contacto con mi boca. Las
papas estaban suaves y tenían una textura deliciosa. Las zanahorias y las cebollas también
tenían un sabor dulce.
Los dos disfrutamos de la cena en silencio y de manera rápida.
—Gracias por la comida. Aoi, estaba delicioso.
—Gracias por la deliciosa comida... Oh, deja los platos, yo me encargaré de lavarlos.
—No, déjame hacerlo. Tú debes descansar, Aoi.
—Vamos, Yuya-kun, es mi deber…
—No me insistas… Oye, Aoi, tienes curry en la boca.
—¿Eh?
—Espera, no te muevas.
Tomé un pañuelo de papel y limpié la boca de Aoi. Sus mejillas se pusieron rojas mientras
intentaba mantenerse rígida.
—Listo, ahora estás limpia.
—Oh, gracias...
—Jajaja. Veo que ahora se han invertido los papeles, ¿no crees?
—Ugh, no seas malo, Yuya-kun… Jajaja.
La hermosa sonrisa de Aoi era un bálsamo de curativo para mi cansado corazón.
Me levanté de mi asiento, y me dirigí al bote de basura para tirar el pañuelo. Pero me
quedé pensativo sorprendido al encontrar algo inusual. Era una hoja impresa.

85
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
En cuanto lo tomé, vi que era de un tamaño B5, y parecía ser algo relacionado a la escuela
de Aoi. En el encabezado decía: "Aviso de Observación de Clases".
—¿Qué es esto? ¿Es una especie de reunión algo así?
—Sí, pero mi madre está en el extranjero, así que no puede ir a la escuela...
—Aoi...
—No he tenido una conexión especial con este tipo de eventos desde hace mucho tiempo.
Mi madre siempre ha estado ocupada con el trabajo... Así que, por favor, no te preocupes
demasiado, ¿de acuerdo?
A pesar de que sus labios pronunciaban esas palabras, cada vez que sus ojos se dirían so-
bre las hojas, inevitablemente la expresión de sus ojos se tornaron tristes. Era obvio que
estaba pensando en su madre.
Tampoco estoy relacionado con este tipo de cosas, así que es algo nuevo para mí. Pero,
estoy seguro que Aoi querría que alguien fuera ese día para que le haga compañía.
Está decidido, ya sé lo que debo de hacer.
—Entonces, ¿te parece bien si yo voy contigo?
—¿Eh? Um... ¿Estás en tus cabales?
—Sí. Mira, lee aquí en el papel. Dice 'A todos los padres'. Yo soy el padre de Aoi. Bueno, no
literal, pero tengo poder legal sobre ti. En otras palabras, tengo el derecho de participar
en este tipo de eventos.
—Umm...
Aoi se quedó atónita y con la boca abierta. Soy consciente de que estoy diciendo algo ab-
surdo. Probablemente esto se deba a la influencia de Chizuru-san.
—Te lo ruego. ¿Puedes dejarme asistir a la visita a clases en lugar de la tía Ryoko?
—Um... La verdad es que no me molesta la idea del todo, pero… ¿Por qué quieres hacerlo,
Yuya-kun?
—No hay una razón como tal. Sólo quiero ir para apoyarte, además, quiero ver como es tu
escuela.
Sería la oportunidad perfecta para ver otra faceta de Aoi que aun desconozco.
—¿Pero ese día no tienes que ir al trabajo?
—Me tomaré un descanso. Tengo muchos días libres acumulados.
—¿Y te parece bien utilizarlo para ir a mi escuela? — pregunta Aoi con mucha timidez.
—Por supuesto. Espero con ansias la visita a clases. — respondí con una sonrisa en mi ros-
tro.
Quiero que Aoi se sienta segura, así que pienso disipar todas sus dudas.
—Jaja... ¿Por qué te emocionas por algo así, Yuya-kun? Eso es algo raro.
Aoi ríe felizmente mientras observa el papel de la visita a clases. Esta chica no es para nada
honesta con lo que piensa, pero eso también la hace adorable.
—En ese caso, no veo razones para negarme. Estaré esperando con ansias tu asistencia.
—Sí. Yo también estoy emocionado.
—Usualmente los chicos dicen todo lo contrario en este tipo de peticiones… Idiota.

86
Me gusta cuando eres cariñosa

Recientemente descubrí algo nuevo. Cuando Aoi dice "idiota", en realidad significa "me
gusta". A pesar de sus palabras ofensivas, creo que en realidad está contenta.
—Ahora que todo está acordado, voy a proceder a lavar los platos.
—Eres muy necia, ¿te lo han dicho…? No hay opción, yo me encargaré de secarlos.
—Supongo que no tengo otra elección que cederte ese privilegio.
—Oh... ¿Una niña mimada hablando condescendientemente?
—¡Oye... ¡No me trates como a una niña!
—Jaja, lo siento, lo siento.
Le acaricié la cabeza a Aoi mientras reía.
—Hmph... Aunque me acaricies, no te lo voy a perdonar, ¿sabes?
—Entonces, ¿dejo de acariciarte?
—...Me molestaré aún más si dejas de hacerlo.
Me he vuelto fanatico de estas noches en las que bromeamos y nos divertimos mucho. Son
bastante relajantes y me llenan de felicidad. No puedo expresarlo bien con palabras, pero
me da la sensación de que estoy listo para dar lo mejor de mí mañana.
Me alegro de vivir con Aoi.

********

Varios días han pasado, y la visita a clases de Aoi ha llegado finalmente.


Me paré frente a la puerta de la escuela y observé detenidamente el letrero.
—El nombre parece concordar con el que está escrito en la hoja... Quiero creer que esta
es la escuela secundaria a la que asiste Aoi.
Según lo que escuché de Aoi, este lugar parece ser una escuela secundaria pública bastan-
te famosa. Tienen un enfoque equilibrado en el estudio y las actividades extracurriculares,
poniendo esfuerzo tanto en el estudio como en los clubes. La puntuación promedio en los
exámenes de ingreso supera los sesenta, y también tienen equipos deportivos que han
participado en competiciones a nivel nacional.
—No me sorprendería en absoluto que Aoi estudie aquí, después de todo, ella es muy inte-
ligente.
Mientras pensaba en lo impresionante que era poder hacer de todo, crucé el umbral de la
escuela.
Era la hora del almuerzo. Y el interior del instituto estaba lleno de bullicio.
Los chicos se estaban divirtiendo y haciendo ruido, mientras que las chicas charlaban ani-
madamente. También noté a algunas parejas susurrando en un rincón. La escena no dife-
ría mucho de cuando yo era estudiante.

87
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Inmerso en una sensación nostálgica, caminé recto por el pasillo del edificio escolar, y me
detuve frente al salón de clases de Aoi, el salón 2-3.
Había una mesa frente al salón con un registro de asientos para los padres. Hmm... ¿De-
bería escribir mi nombre aquí?
Mientras llenaba mi nombre, alguien me llamó por detrás.
—¡Oh, es Yuya-san! ¡Cuánto tiempo sin verte!"
Me di la vuelta y vi a Rumi. Era la primera vez que la veía con el uniforme escolar.
—Oh, Rumi-chan. Hola.
—Cuánto tiempo sin verte. Así que, ¿has venido para la visita a la clase?
Ups. Ella aún cree que Aoi y yo estamos saliendo, ¿verdad?
—Sí… Oye, Rumi-chan. ¿Recuerdas ese pequeño secreto? Espero que no se lo hayas dicho
a nadie aun…
—Claro, yo soy una tumba. Si se descubre, sería difícil para Aoi-chan, no me gustaría que
ella fuera atosigada por preguntas incómodas.
—Ya veo. Gracias, Rumi-chan.
Suspiré aliviado. Estaba realmente contento de que Rumi fuera una chica amable y amiga
de Aoi.
Eché un vistazo rápido al aula. La mayoría de los estudiantes ya estaban sentados y
charlaban con los compañeros de asientos cercanos. Tal vez estaban hablando sobre los
padres que vinieron a observar la clase.
Posé mi mirada en el fondo del aula, y pude observar a todos padres alineados en una fila.
Todos los padres presentes resultaron ser mujeres, excepto por mí, yo era el único
hombre.
Además de que cada una de ellas vestían de forma elegante y con una apariencia muy bien
presentable. Nuevamente, yo era el único que llevaba puesto un traje común y corriente.
—Yuya-san, ¿estás buscando a Aoi? Ya está en el aula. Mira, ella se sienta junto a mí.
—A ver... hmm, primero, no sé dónde está tu asiento, Rumi-chan.
—Jaja, es cierto, qué torpe soy. Bueno, ahora voy a entrar, sólo mírame.
Rumi entró al aula tras esa palabras, e hice lo mismo entrando después de ella. Pensé que
sería mejor no destacar en un lugar visible, así que me quedé en un rincón.
—¡Ja ja! ¡En serio, Aoi! ¡Mira, él está allí!
Instintivamente, mi mirada se dirigió al lugar donde provenía la risa de Rumi. Ella estaba
hablando con Aoi mientras señalaba el lugar donde yo estaba de pie.
Nuestros ojos se encontraron. Aoi sonrió tímidamente y me saludó discretamente con la
mano. Yo también le devolví el saludo con un gesto suave.
Aoi apartó la mirada de mí y reanudó su conversación con Rumi. Una chica de la fila del
frente también se unió a la charla en algún momento, riendo y mostrando una expresión
natural mientras participaba en la conversación.
Era tal como Rumi había dicho. Aoi parecía llevarse bien y disfrutar con sus compañeros
de clase. Me sentí muy aliviado de poder presenciar esa escena por mí mismo.

88
Me gusta cuando eres cariñosa

Mientras observaba a Aoi con una sonrisa, de repente sentí una mirada. Era una de las
madres de los alumnos que estaba a mi lado, ella vestía elegante con ropa de color rosa.
La mamá se acercó a mí con una sonrisa y me habló.
—Hola, he podido notar que eres muy joven.
—¿Eh? Ah, sí.
—Sí, así que puedo suponer que no eres el padre de esa chica, ¿verdad? ¿Eres su hermano
mayor?
Obviamente no podía decirle la verdad sobre el tipo de relación que llevo con AoI. así que
decidí inventar una excusa.
—No exactamente, somos familiares cercanos. Hoy los padres de mi sobrina no pudieron
venir, así que vine en su lugar.
—Oh, entiendo. Eres muy considerado con tu sobrina. Debes ser un tío amable. Seguro
que tu sobrina también es una chica amable.
—Eh, sí, eso supongo… jajaja…
—Así es. Espero que ella también se lleve muy bien con mi pequeña Rumi, Ohoho…
—Je,je, ¡cough, cough!
¡Uf, estuvo cerca! Estuve a punto de reírme en voz alta.
La elegante dama que se acercó a mí era la mamá de Rumi. Estaba sorprendido, parece ser
una señora que cuida de su apariencia muy bien, sobre todo con esa risa.
Mientras me sorprendía por la diferencia de ambiente entre madre e hija, la puerta del
salón se abrió.
—¡Hola! Espero que todos ya estén ubicados en sus respectivos asientos.
Una joven profesora entró en el salón. Los estudiantes y los padres dejaron de hablar y
miraron hacia el frente.
—Muy bien, demos inicio con la clase.
Un estudiante de la primera fila dio la señal y la clase comenzó.
—Por favor, abran el libro de texto de literatura clásica en la página treinta y cuatro. Como
les comenté la semana pasada, vamos a leer y explicar 'The Pillow Book (Makura no Soshi)".
'Makura no Soshi' es un diario de almohada. Fue escrito por Sei Shōnagon. Creo que todos
han escuchado alguna vez el comienzo del fragmento que dice: 'La primavera comienza al
amanecer'.
—Bien, continuaremos con el siguiente párrafo. ¿Qué tal si traducimos al japonés mo-
derno desde 'El otoño es un buen momento de la tarde'? Shiratori… ¿Nos haces los hono-
res?".
Aoi ha sido seleccionada por la maestra.
Esto es muy raro. Aunque yo no soy el que está en la posición de Aoi, me siento ex-
tremadamente tenso por alguna razón.
Ahora que lo recuerdo… Aquel día que llegué a casa del trabajo y la encontré estudiando,
ella mencionó que tenía dificultades con la literatura clásica.
Aoi, hazlo lo mejor que puedas. ¡Incluso si cometes un error, responde con confianza...!
—Sí.

89
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Aoi respondió brevemente y se levantó en silencio de su asiento.
—'El otoño es un buen momento de la tarde. Cuando el sol se está poniendo en el borde
de la montaña, los cuervos vuelven a sus nidos...'
Aoi logró traducir fluidamente la frase al japonés moderno. Me quedé fascinado pre-
senciando lo inteligente que ella era. Es una faceta que no había logrado notar cuando
estamos en casa.
Aoi no solo se encarga de las tareas del hogar, sino que también se esfuerza en sus estu-
dios. Es similar a mí, que me he fijado la meta de equilibrar el trabajo y la vida familiar...
No, en realidad, Aoi ya ha logrado eso a diferencia de mí… Ella es realmente increíble.
Es adorable y responsable. Después de todo, logró cumplir con su promesa hace 7 años.
Se logró convertir en una gran esposa... No importa me importa su edad. Ella se ha ganado
todo mi respeto.
—'...El sonido del viento y el sonido de los insectos, ya no pueden ser expresados con pa-
labras'.
—Muy bien, Shiratori-san, eres asombrosa. Esa fue una traducción al japonés moderno
ejemplar.
Entre los padres, se escuchó un pequeño murmullo de asombro. Aoi se sonrojó y regresó
a su asiento avergonzada.
Nuestros ojos se encontraron cuando ella me miró de reojo. En ese momento, ella hizo un
gesto de victoria discretamente, lo cual fue tan adorable que no pude evitar reír.
Finalmente pude ver a Aoi en su versión estudiante, y debo decir que es demasiado linda.
No me arrepiento de haber venido.

********

—Eso es todo por hoy. Ya pueden dispersarse.


Luego de que la maestra dijera esas palabras, el ambiente en el aula se relajó. Algunos es-
tudiantes comenzaron a hablar con sus compañeros de asiento, mientras otros se diri-
gieron hacia sus amigos.
Por otra parte, Aoi se levantó de su asiento y salió al pasillo. Pensé que era típico de ella,
prepararse para la siguiente clase antes de tomar un descanso.
Debo informarle a la tía Ryoko sobre lo que sucedió hoy. Seguro se alegrará de saber que
Aoi está disfrutando de su vida estudiantil.
Después de un rato, los padres comenzaron a salir al pasillo uno tras otro. Yo también me
uní al grupo y me moví hacia allí.
Cuando salí al pasillo, vi a Aoi conversando con un compañero de clase. Él era alto y daba
una impresión de ser un joven agradable y fresco. Parecía ser alguien amable.
Ambos estaban riendo mientras hablaban. Quizás ambos sean buenos amigos.
—Aoi-chan, ¿tienes planes después de clases? Quiero decir... Me gustaría salir a jugar
contigo, los dos juntos.

90
Me gusta cuando eres cariñosa

91
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
No tenía intención de escuchar su conversación, pero esas palabras que no podía dejar de
oír llegaron a mis oídos.
Aoi no deja de ser una adolescente, así que es natural que salga con sus compañeros de
clases. Sin embargo, como su tutor, me preocupa que ellos estén solos.
...No, eso no es correcto.
Este sentimiento no surge desde la perspectiva de un padre.No quiero que ella salga a
jugar con ese chico. No quiero que Aoi salga con un chico desconocido a solas.
Un sentimiento parecido a la envidia y los celos brota en mi interior. Así que me limité a
observar la interacción de ambos en un lugar distante.
—Um... Hoy tengo planes. Lo siento.
Aoi rechazó la invitación del chico con una expresión apenada.
Mientras me sentía aliviado al ver el resultado de los acontecimientos, también se formó
una duda en mi mente.
Hasta donde yo sé, Aoi no tiene ningún asunto pendiente que le impida salir con sus ami-
gos. Será lo mismo de siempre, estar en el departamento, cocinar y bromear juntos.
¿Por qué le habrá mentido diciendo que tenía algo que hacer?
—Ya veo. Bueno, no hay problema. Será para la próxima vez. — El chico respondió con una
sonrisa y una expresión de resignación.
Aunque fue rechazado, se retiró con dignidad y respondió con una sonrisa refrescante...
Algo me dice que este chico tiene mucha influencia en la escuela.
—Lo siento. No quiero que pienses que estoy menospreciando tu invitación…
—No, no. Es mi culpa por hacerte esta invitación de forma repentina. Si tienes planes, no
hay problema. ¿Es algo importante para ti, Aoi-chan?
—Sí. Es algo muy importante. Para mí, el momento de comer con la persona que amo es lo
más emocionante que existe. — respondió Aoi con una suave sonrisa.
Comer con la persona que ama... ¿Ella se refiere a comer conmigo?
Aoi me valora lo suficiente como para rechazar la invitación de un compañero de clase...
Sólo pensar en eso me hace extremadamente feliz. Aunque estamos en un lugar público,
no puedo evitar sonreír ampliamente. Rápidamente, cubro mi boca con la mano, intentan-
do disimularlo.
Por otro lado, el chico estaba sonriendo irónicamente, como si en su mente las palabras;
"¿Tienes novio?" le atravesaran como un flechazo. Lo siento, chico guapo. Puede que yo
sea alguien inmaduro, pero he ganado.
Gracias a esto, creo que ya sé la razón por la cual mi corazón se emociona tanto cuando
Aoi se expresa de esa manera de mí.
Recordé el día en que Aoi y yo regresamos juntos bajo el mismo paraguas. Mientras pen-
saba en mi tipo de mujer ideal y el rostro de Aoi pasó fugazmente por mi mente. Desde
aquel entonces, lo había intuido vagamente.
Yo… Estoy enamorado de Aoi. Por esa razón quiero protegerla, quiero llenarla de amor y
hacerla sentir especial. Por eso siempre estoy tan empeñado en convertirme en una figura
protectora a la cual ella pueda acudir.

92
Me gusta cuando eres cariñosa

Y en dicho proceso, mis sentimientos han ido cambiando gradualmente. Me siento


reconfortado por su adorable sonrisa. Me emociono cuando ella busca mi cariño. Me hace
feliz cuando confía en mí y me pide caprichos.
He empezado a querer ver a Aoi más, hacerla feliz, pasar más tiempo juntos. Mis senti-
mientos han evolucionado de un simple gusto hacia Aoi a un sentimiento especial, intenso
y amoroso.
Quiero expresar estos sentimientos a Aoi… No, tengo que hacerlo, es mi deber. Porque
quiero ser sincero con ella. Después de todo, fue ella quien mantuvo firme nuestra prome-
sa, y ha estado pensando en mí durante todos estos años…
—Yuya-kun.
—¡Oh! A—¿Aoi?
Aoi se había acercado a mí sin yo darme cuenta, así que solté involuntariamente un grito
sorprendido. Parece que ya ha terminado de hablar con el otro chico y ahora está sola.
—¿Ocurre algo? Pareces distraído...
—¿Eh? A—Ah, sí. Tu traducción al japonés moderno era tan buena que me quedé absorto
en ello.
No puedo decirle la verdad en este momento. Así que es mejor recurrir a una pequeña
mentira por ahora.
Esto es malo… Mis mejillas están inexplicablemente calientes. Y es porque mi cabeza está
llena de pensamientos sobre Aoi.
—Oh, Yuya-san y Aoi-chan. ¡Hola!
Rumi se acercó saludando. Francamente, no podía mantener la calma, así que me alegré
de que ella justo ahora.
—Aoi-chan, tu traducción fue increíble, incluso la profesora te elogió, ¡Eres increible!
Aoi sonrió incómoda al escuchar los elogios de Rumi.
—No es necesario que exageres tanto, Rumi-san.
—¡Es mi deber como amiga emocionarme por tus logros! ¡Eres genial!
—Ya—Ya veo... Te has puesto bastante animada de repente. ¿Algo bueno te ha pasado?
—Oh, sí. Mi novio me invitó a ir al parque de diversiones hace un rato.
—Oh, eso suena bien.
—Jeje. Resulta que recordó cuando le dije que quería ir al parque de diversiones. Me dijo:
'Es obvio que debería recordar el lugar al que mi novia quiere ir'. Escuchar eso me hizo tan
feliz.
Rumi sujetó sus mejillas con ambas manos y realizó un gesto tímido. Aunque daba la imp-
resión de ser una chica alegre, parece que también tiene un lado muy femenino.
...El lugar al que ella quiere ir, ¿eh?
Ahora que lo pienso, Aoi nunca dice a dónde quiere ir. Casi nunca hace peticiones ni ex-
presa sus deseos. Si no fuera porque encontré en la papelera la hoja sobre la visita a clases,
ella no me lo hubiera comentado. Es más que obvio que todavía continúa conteniendose.
Bien, ya sé lo que próximo que haré. ¡La voy a invitar a salir! Y cuando esa cita acabe, le
diré lo que siento por ella.

93
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Luego de haber pensando en ese plan, el timbre de la escuela resonó por el edificio.
—Oh, la próxima clase ya está a punto de empezar. Vamos, Aoi.
—Sí. Bueno, Yuya-kun. Nos vemos después.
—Sí. Adiós, Aoi. Rumi-chan. — dije mientras agitaba mi mano.
Ambas entraron nuevamente al aula, y yo me quedé solo en el pasillo.
Bueno. Tengo trabajo que hacer, enfocaré toda mi fuerza y energía en idear la mejor cita
de todas.
¿Qué lugar sería bueno para llevar Aoi? ¿Y cuál sería la mejor manera para poder expre-
sarle mis sentimientos?
Mientras me perdía en mis pensamientos, salí de la escuela.

94
Epílogo

CAPÍTULO IV

Era un día de octubre.


Mientras golpeaba el teclado en mi escritorio, mi mente se distraía pensando en cosas que
no eran trabajo.
Y los pensamientos más recurrentes en mi mente eran ideas para mi cita con Aoi. Pero
ninguna era lo suficientemente buena o emocionante. Incluso lo más básico y común del
mundo como una cena era muy difícil.
Inicialmente pensé en un elegante restaurante francés con una hermosa vista nocturna.
Pero ella todavía está en la escuela secundaria. Quizás sería más divertido ir a un lugar
más casual y popular en lugar de un restaurante al que irían los adultos. Estoy muy indeci-
so al respecto.
Además, mi problema no solo se limita a una simple cena. También me pregunto, ¿Dónde
deberíamos pasar el día?
Desde la perspectiva de un estudiante, ir a un Karaoke o a algún lugar similar es una idea
muy buena. Sin embargo, es un poco extraño que un adulto te lleve a un karaoke a cantar
¿verdad? Aoi no es el tipo de chica que se sentiría cómoda en lugares ruidosos y concu-
rridos como ese.
Por ende, lo más sensato sería averiguar qué es lo que a ella más le gusta. Pero dudo mu-
cho de que sea honesta conmigo.
…Soy patético, ni siquiera soy capaz de idear una cita romántica con la chica que estoy
enamorado. Salir con una mujer es más difícil de lo que creí.
Suspiré y miré el reloj colgado en la pared de la oficina. Ya era mediodía.
—...Quizás se me ocurra algo durante el almuerzo.
Tras haber terminado una parte de mi trabajo, me levanté de mi asiento.
Hoy estuve dispuesto a almorzar en un lugar diferente. Quiero comer ramen de miso en
la cafetería de la oficina. Es curioso que a veces tenga antojos irresistibles al ramen de
miso.
Entré en la cafetería y vi que había poca gente y muchas mesas vacías. No debería tardar
mucho para que este lugar se llene gradualmente de personas.
Compré mi ticket y pedí el ramen de miso. Luego de haber recibido mi ramen en un plato,
me senté en una de las mesas vacías.
—Oh, qué casualidad verte aquí, Yuya-kun. ¿Te importa si me siento a tu lado?

95
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
La persona que me habló era Chizuru-san, en su bandeja llevaba el famoso tazón de Kat-
sudon.
—Está bien. ¿Y por qué viniste sola a almorzar?
—¿Eh? ¿Almorzar sola? ¡Yo no dije eso!
—¡No, yo te estoy haciendo esa pregunta!
—Oh, disculpa. He escuchado mal. — dijo mientras se sentó a mi lado.
Chizuru-san actúa como si nada hubiese ocurrido.Parece que finalmente ha comenzado
a pisar minas por sí misma... ¿Cómo debo manejar esta situación?
—B—Bien, Yuya-kun. Vamos a comer antes de que se enfríe.
—Sí... Gracias por la comida.
Tratando de recuperar la compostura, tomé un bocado del humeante ramen de miso. El
sabor del miso se extiende por toda mi boca. La sopa era realmente deliciosa. Los fideos
rizados también son deliciosos, se mezclan bien con la sopa y tienen una textura mastica-
ble.
Mientras disfruto de la comida, me percaté que Chizuru-san continuaba usando su telé-
fono móvil de trabajo junto a mí.
—¿Sigues trabajando incluso durante el descanso del almuerzo? Gracias por tu arduo tra-
bajo.
—No, sólo estoy revisando correos internos antiguos. Me gusta aprovechar la hora del
almuerzo para ello.
—Pero, no deja de ser trabajo…
—Son solo correos informativos. Mira, esto. — Chizuru respondió mientras me mostraba su
teléfono.
En la pantalla se muestra un correo electrónico. El título dice: "Notificación del viaje de la
empresa para acompañantes familiares".
Recuerdo haber visto ese correo hace un tiempo. Parece que este año será un viaje de
aguas termales.
En esta época del año, nuestra empresa organiza un viaje empresarial en el que el De-
partamento de Administración es el principal responsable. Quizás hacen esto para mos-
trar aprecio a los empleados y agradecerles de alguna manera por todo el trabajo rea-
lizado.
Dicho viaje es de una noche y dos días que usualmente toma el fin de semana para rea-
lizarse.
—No recuerdo ni una sola vez en que tú te hayas involucrado en este tipo de viajes. ¿Pien-
sas hacerlo este año?
—Honestamente, no tengo intenciones de ir.
—¿Estás seguro? La fecha límite para inscribirse es este fin de semana. — respondió Chi-
zuru mientras miraba su teléfono.
—El viaje está enfocado para convivir con tu familia. Yo no tengo pareja, ni hijos… Además,
sería vergonzoso ir a este tipo de viajes de trabajo con tu madre. Así que no veo cabida
para mí.

96
Epílogo

Pero luego de haber dicho eso, por alguna razón, el rostro de Aoi apareció en mi mente
sin previo aviso… Quizás, no sea tan mala idea ir al viaje con Aoi, ¿verdad? Quiero creer
que a ella le encantaría la idea.
Al ser un viaje organizado por la empresa, no tengo que preocuparme de pensar dema-
siado en un lugar que pueda gustarle a Aoi. Esa responsabilidad escaparía de mis manos,
y a cambio de ello, me quedaría como única responsabilidad buscar un buen restaurante
y lugares adecuados para llevar a cabo una cita.
Mi único riesgo es que mis compañeros de trabajo descubran que Aoi vive conmigo. No
veo forma de que mis compañeros de trabajo comprendan que vivo con una estudiante de
secundaria.
Además, existe la posibilidad de que Aoi se sienta incómoda… Maldición, sabía que no se-
ría tan sencillo.
—No intentes buscar excusas, Yuya-kun, eso lo hace peor. La empresa se encarga de
cubrir todos los gastos del viaje, verás que es algo que resultará muy divertido y gra-
tificante. Además, la cena será en una sala de banquetes donde podrás beber gratis. ¿No
suena genial?
—Jaja, bueno, si lo pones así, sí suena algo muy tentador.... Oh, por cierto, ¿Hay muchos
empleados que suelen llevar a su familiares?
—Hay un número considerable que lo hace. Pero creo que hay más solteros como yo. Por
eso no tendrás que preocuparte demasiado... ¿Eh? ¿Acabo de decir que estoy soltera?
—Eh, no, no lo creo… Bueno, supongo que lo pensaré un poco.
—Pensarlo, ¿eh? No te tomes tanto tiempo. ¿O es que hay algo que te preocupa?
—Q—¿Qué quieres decir?
—Oh vamos, seguramente estás pensando en si es buena idea llevar a Aoi-chan al viaje de
la empresa, ¿verdad? Es más que obvio que ella te gusta.
¿Cómo supo lo que yo estaba pensando? Incluso se dio cuenta de mis sentimientos... ¿Será
que se me nota fácilmente en la cara?
—Oye, ¿crees que eso sería algo problemático?
—Bueno, aunque no sean familia, creo que podemos arreglar algo. Nuestra empresa es
bastante flexible después de todo.
—Bueno, eso es cierto, pero...
—Hmm, parece que tienes algunas preocupaciones. Si quieres, puedes hablarme al
respecto.
—Bueno... Si Aoi y yo nos unimos al viaje, definitivamente llamaríamos la atención, ¿ver-
dad? Sería sorprendente para todos en la empresa ver a una persona soltera como yo lle-
vando a una chica de secundaria... Me preocupa que nuestra relación sea expuesta.
—Eso no debería representar un gran problema. Son cosas triviales a los que estarán ex-
puestos, como las miradas llenas de intriga.
—Pero no quiero que se propaguen rumores en el lugar de trabajo. Me preocupa que Aoi
también se sienta incómoda y se contenga.
—Tú… Yuya-kun, deja de buscar excusas y sé más honesto. No te preocupes por cosas tan
triviales como esas.
—Cosas triviales...

97
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—Entiendo tus sentimientos de inquietud. Sin embargo, no permitas que eso sea un limi-
tante para que hagas cosas que puedan hacerte feliz. Preocuparte por las opiniones de los
demás es colocarle cadenas a tu alma.
—Cosas que me hagan feliz…
—Exacto. ¿No crees que los sentimientos de Aoi-chan lo valen? Más importante aún, ¿No
crees que también mereces hacer cosas que te hagan feliz?
—Bueno…
—No te preocupes por el resto. Debes priorizar tu felicidad, yo estoy dispuesta a apoyarte
en esto. Además, podemos presentar a Aoi-chan frente a todos como tu pariente. Hablaré
con mis conocidos en el Departamento de Asuntos Generales y organizaré para que ella
participe en el viaje.
—Chizuru-san... Muchas gracias.
—Está bien, no te preocupes. Ah, y no necesitas agradecerme. Sólo acompáñame con un
par de tragos y será suficiente para mí. — respondió Chizuru tomando un bocado de su to-
nkatsu.
Aunque a menudo es bromista, cuando se trata de las preocupaciones de sus subordi-
nados, ella se enfrenta directamente a ellos. Por cosas como esas es que yo la respeto
tanto.
—Chizuru-san, hablaré con Aoi hoy. Si ella dice que quiere ir... No, estoy seguro de que ella
querrá ir, así que tenlo por seguro que ambos participaremos.
—Sí, hazlo. Estoy emocionada por escuchar buenas noticias... Por cierto, Yuya-kun, tu fi-
deo se está estirando.
—¿Mi fideo…?
Miré apresuradamente mi tazón, y noté que mis fideos habían absorbido mucho caldo y
se habían vuelto bastante gruesos.
Mientras los observé en ese estado, me quedé pensativo por un momento y luego les di
una probada… Demonios, esto ya se arruinó.
—El ramen de Miso ya no sabe igual…
—No te desanimes. Ten, toma un poco de mi tonkatsu. Así sabrá mucho más delicioso.
—No, no funcionará así.
Sonriendo amargamente, terminé de comer los fideos restantes.
Al menos me alegra saber que no habrá problemas en llevar a Aoi al viaje de la empresa.
Sólo resta preguntarle si a ella le fascina la idea.
Cuando regrese a casa, hablaré con ella de inmediato.

********

98
Epílogo

—Estoy en casa.
—Bienvenido de vuelta, Yuya-kun.
Cuando entré en el departamento, Aoi corrió hacia mí con prisa.
—Vaya, ¿tanto me has extrañado?
—B—Bueno... No es eso. Idiota. Permíteme llevar tu maletín. — dijo mientras me lo arrebató
de las manos.
Es obvio que está avergonzada.
—Yuya-kun, ¿quieres cenar o tomar un baño primero?
—Tengo hambre. ¿Podemos comer primero?
—Por supuesto. Prepararé la comida de inmediato.
—Oye, Aoi. Hay algo que quiero comentarte.
—¿Qué es?
Aoi respondió mientras buscaba ingredientes en el refrigerador.
—¿Qué te parece si salimos juntos a algún lugar?
—¿Salir juntos? ¿Así como un paseo? Suena bien. ¿A qué lugar te gustaría ir?
—No lo sé… ¿Qué te parece si nos vamos de viaje a un balneario?
—¿Un viaje a un balneario?
¡Bam!
La puerta del refrigerador se cerró con fuerza.
Aoi se dio la vuelta rápidamente con los ojos brillando, y luego se acercó a gran velocidad
a mí llegando a que nuestros rostros estuvieran a escasos centímetros.
—¿Estás seguro?
—S—Sí. Sin embargo, ten en cuenta que será un viaje de la empresa, así que habrá otras
personas...
—¡No me importa si es un viaje de la empresa! ¡Estaría feliz de ir de viaje contigo, Yuya-
kun, sin importar quién más esté! ¡Es todo un sueño para mí poder ir de viaje con alguien
que me gusta! Estoy muy emocionada… Creo que no podré dormir esta noche. ¡No, defi-
nitivamente no podré dormir esta noche!
—V—Vale, tranquila. Vamos a calmarnos un poco, ¿de acuerdo?
—¡No puedo calmarme! Quiero decir, me iré de viaje contigo, Yuya-kun... Ahh...
De repente, Aoi volvió en sí y retrocedió un paso, manteniendo cierta distancia.
—Bueno... No, no creo que sea buena idea, mejor lo dejamos para otro momento.
Aoi rió incómodamente y se rascó la mejilla con el dedo.
Algo no está bien con Aoi. Hace un momento estaba muy emocionada, pero se volvió dis-
tante sin una razón aparente.
—¿Por qué? Cuéntame qué pasa.

99
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—¿No sería un problema para ti si tus compañeros de trabajo se enteran sobre nuestra
relación? Si voy de viaje contigo, llamaría mucho la atención y podríamos meternos en
problemas. Lo peor sería que descubrieran que vivimos juntos...
Así que eso es lo que le preocupa.
Pensé que Aoi había empezado a sentirse más cómoda conmigo últimamente, pero por lo
visto le cuesta mucho ser más egoísta.
Después de ver lo emocionada que estaba Aoi hace un momento, no se me pasa por la
mente siquiera contemplar la opción de cancelar el viaje.
No me importa lo que ella piense, definitivamente iremos juntos.
—No tienes de qué preocuparte, te presentaré como mi pariente.
—Sin embargo, existe el riesgo de que nos descubran. No quiero causarte problemas, Yu-
ya-kun.
—...Oye, Aoi. Desde que comenzamos a vivir juntos, nunca he sentido que me causaras
problemas. De hecho, cada día es divertido y no me arrepiento de haber comenzado esta
aventura contigo.
—Yuya-kun...
—Así que no te contengas. Puedes hacer lo que quieras y decir lo que quieras. Tu felicidad
es mi felicidad. ¿De acuerdo?
—Nunca había pensado que mi felicidad podría ser la tuya. Siempre he estado preocupada
por ser útil y cosas así... Pero si no somos felices juntos, nada de esto tiene sentido. Fui
tonta.
Diciendo eso, Aoi sonrió.
—Yuya-kun es una persona amable, incluso si tienes alguna queja sobre nuestra vida
juntos, no lo mencionarías. Es por eso que… Me puse un poco insegura. Lo siento.
—No tengo ninguna queja. Al contrario, quiero seguir viviendo contigo en el futuro.
—Seguir viviendo juntos en el futuro... No digas de repente cosas vergonzosas. Idiota.
Aoi, con la cara enrojecida, me dio un ligero golpe en el brazo como forma de ocultar su
vergüenza.
Lo reconozco, me dejé llevar por mis sentimientos de amor hacia ella y he dicho algo ex-
traño… No, espera. Dependiendo de como ella haya interpretado mis palabras, esto puede
que, ¡haya sonado como una propuesta!
—Lo siento si dije algo raro. De todos modos, quería invitarte formalmente... Aoi, quiero
que vengas conmigo al viaje de la empresa.
—¿De verdad puedo ir?
—Sí. Quiero ir contigo, Aoi.
—Entonces, si tú estás de acuerdo… ¡Sí, quiero ir de viaje contigo, Yuya-kun!
—Perfecto. Si tienes alguna otra solicitud, puedes decirla ahora.
Aunque le hice tal propuesta, no debería sorprenderme en absoluto si llego a recibir un
rechazo repentino de su parte.
Sin embargo, Aoi parecía querer decir algo y balbuceó.
—Um... Durante el viaje, ¿también podríamos tener tiempo a solas…?

100
Epílogo

Aoi hizo una mirada suplicante con los ojos entrecerrados. Ahí está, esa habilidad
inconsciente de convertirse en una chica muy dulce. Me hace sentir un poco mareado
estar presenciando tanta ternura.
No soy capaz de rechazar una petición tan dulce.
—Entendido. Será todo un placer para mí pasar tiempo a solas contigo, Aoi.
—E—¿En serio? ¿Está bien?
—Por supuesto.
—Um... ¿Puedo hacer otra solicitud?
—Vaya, veo que estás ganando mucha confianza. Está bien, ¿qué tienes en mente?
—Quiero tener una cita. Una cita romántica y madura... Eso me haría muy feliz.
Esa fue una petición bastante peculiar y concreta. Bueno, es comprensible. Hasta ahora
solo mencioné el viaje de aguas termales sin entrar en detalles.
Aun así, respondí con determinación.
—Una cita romántica y madura eh… Por supuesto, cuenta con ello.
—Gracias... Jeje, estoy emocionada.
Aoi recuperó su sonrisa y volvió a tararear mientras abría la nevera.
Bien. Tengo mucho trabajo que hacer desde ahora. Me esforzaré para preparar algo muy
especial y romántico que ella pueda disfrutar. Mi cita Aoi será todo un éxito.
Y también... Quiero eliminar las inseguridades que aún están en el corazón de Aoi durante
este viaje. Ha habido mejoras significativas, pero todavía siento que Aoi se contiene un
poco conmigo.
Quiero que Aoi entienda que este departamento también es su hogar. Quiero que se sienta
segura para expresar sus deseos egoístas.
Y ya sé como poder aliviar todas sus preocupaciones. La respuesta ya la tengo en mi men-
te, y esa es nuestra cita durante el viaje. Ahí pienso expresarle todo lo que siento por ella.
—...Espero que eso la haga muy feliz.
Murmuré en voz baja para que Aoi no pudiera escucharme.

********

El fin de semana ha transcurrido sin problemas, y también he completado la solicitud para


el viaje de la empresa.
Son las 13:00, y estoy parado frente a la puerta del departamento, me estoy despidiendo
de Aoi, quien va a salir hoy de compras con Rumi-chan.
—Bueno, ya me voy.
—Sí. Cuídate... Por cierto, esa ropa te queda muy bien.

101
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Aoi llevaba puesto un suéter blanco mullido y una falda larga de color rosa claro. Era un
atuendo simple, pero le quedaba muy bonito.
—E—¿En serio? Gracias.
Aoi sujetó su falda con fuerza y agradeció tímidamente. Esos gestos tímidos son tan lin-
dos. Luego de eso, cerré la puerta de la entrada, regresé a mi habitación y tomé mi telé-
fono.
—Uff... Estoy nervioso.
Abro la lista de contactos de mi teléfono y busco el número de Ryoko-san.
La diferencia horaria entre Australia y Japón es de aproximadamente una hora. Allá toda-
vía es de día. Probablemente no será una molestia si la llamo ahora.
No puedo permitir que Aoi escuche esta llamada. Por eso, pensé en llamar en este mo-
mento en el que Aoi está fuera de casa.
—Suuhaa... Aquí voy.
Respiré hondo una vez y presioné el botón de llamar.
Después de varios tonos, Ryoko-san contesta el teléfono.
—[¡Hola, Yuya-kun! ¿Cómo estás?]
Escuché su voz alegre a través del teléfono. Aunque ya hemos hablado algunas veces para
informarle sobre la situación, me alegra que esté bien hoy también.
—[Todo muy bien, tanto Aoi como yo no hemos tenido ningún problema.]
—[Qué bien. ¿Aoi logra llevarse bien con sus amigos de la escuela? Tengo entendido que
tiene una mejor amiga llamada Rumi-chan, ¿cierto?]
—[Sí, de hecho, justamente acaba de salir de compras con ella]
—[Oh, ya veo. Entonces, Yuya-kun se ha quedado solo en casa. Qué pena.]
—[Jaja, no es para tanto... Ah, por cierto, el otro día fui a la observación de clases de Aoi…]
—[¡¿Observación de clases?!]
—[Eh, sí, hay algo de malo en eso]
—[No, lo siento. Es que me sorprendí mucho de que tú decidieras ir a ese tipo de eventos.]
—[Quería saber cómo era Aoi en la escuela. No puedo verla interactuar con sus
compañeros de clase en casa.]
—[Yuya-kun... Muchas gracias por eso. Entonces, ¿cómo estuvo Aoi en la escuela?]
—[Creo que ha logrado adaptarse bien en la escuela, hasta donde pude ver, puede mante-
ner conversaciones alegremente con sus amigos.]
—[¿De verdad?]
—[Sí, incluso llegó a traducir sin problemas un texto del Japonés clásico al Japonés mo-
derno… Parece que se esfuerza mucho en sus estudios.]
—[Ya veo… Es todo un alivio.]
—[¿Ryoko-san?]
—[Verás, ella siempre se preocupa por los demás y no es muy buena para expresarse. Si
no se hubiera integrado en su clase, yo ya no hubiese sabido qué hacer. Además... Siempre

102
Epílogo

he estado ocupada en el trabajo y nunca he podido asistir a la observación de clases, y por


eso nunca he visto cómo es Aoi en su escuela... Pero me tranquiliza escuchar tus palabras,
Yuya-kun.]
Ryoko-san repetía varias veces: "Me alegra mucho". Su voz era suave a la vez transmitía su
preocupación por Aoi.
Ya veo... Aoi mencionó antes que Ryoko-san siempre está ocupada y no participa mucho
en eventos escolares como las observaciones de clase.
Estoy seguro que ella habría deseado pasar más tiempo con su hija. Incluso yo, que vivo
con ella y soy su tutor, sentí mucho interés por como Aoi se comporta en clases, los des-
eos de su madre deben ser mucho mayores.
Debo continuar llamándola de forma más recurrente y reportarle sobre lo que hace Aoi
para que se sienta más segura. Es mi responsabilidad como la persona a cargo de ella.
...Bueno, por ahora debería moderar un poco los informes. Pero es hora de ir al punto
principal. Hoy, hay algo más importante que debo hablar con ella.
—[Um, Ryoko-san. Llamé hoy porque tengo un asunto importante que discutir.]
—[Oh, ¿De verdad? ¿Qué es? Si es algo en lo que puedo ayudar, sería genial.]
No sólo se trata en algo relacionado a la ayuda, esto es algo a lo que solo Ryoko-san puede
asistir.
Mientras me invaden los nervios, comencé a hablar lentamente.
—[Ryoko-san, en realidad, invité a Aoi al viaje de la empresa, y allí…]
Expresé firmemente mis intenciones.

********

El lunes estaba de vuelta.


Y mientras sostenía mi maletín de trabajo, me preparaba para salir de la oficina.
—Muchas gracias por su arduo trabajo, chicos. Cuidense.
Me despedí de mis colegas, quienes todavía estaban trabajando y me levanté de mi asien-
to. Al cabo de un momento me percaté que Chizuru-san estaba observandome con una
sonrisa maliciosa.
—Yuya-kun, hoy te vas especialmente temprano. ¿Acaso es el cumpleaños de tu amada
novia?
—No es mi novia… Y no, sólo tenía pensado ir de compras un rato yo solo.
—¿Qué acabas de decir? — preguntó Chizuru mientras fruncía el ceño —No es justo que
tengas tiempo para salir de compras y no para salir a beber conmigo. Yo me he estado
conteniendo mucho, esto es injusto.
—No tienes que decirlo como si fuera una niña mimada... Lo siento. Quiero comprar un
regalo para Aoi. si quieres podemos dejarlo para después.

103
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—No me importa. Hoy es perfecto, iré contigo. Así podremos ir a tomar algo cuando
terminemos.
—Eso no es una respuesta válida ¿Estás tratando de actuar linda siendo una mujer de
treinta y tantos años?
—Oye, Yuya-kun, ¿no valoras lo suficiente tu vida?
La mirada de Chizuru-san perdió brillo y se tiñó de oscuridad. ¡Maldición! Volví a pisar una
mina.
—Um, en serio, por favor, comprende. Sería vergonzoso comprar un regalo con Chizuru-
san a mi lado, ¿no crees?
—Grrr... ¡Entonces, nos encontraremos después que hayas terminado con tus compras!
¡Eso estaría bien, ¿verdad?! ¡Te lo ruego! ¡Me siento triste estando sola! ¡Quiero beber con
alguien!
—Oye, mantén la compostura, ¡Y no hables de salir a beber en medio de la oficina!
—Disculpa, Chizuru-san. ¿Puedo interrumpir?
En el momento en que hice el comentario, otro compañero de trabajo, Ito-kun, se acercó
a Chizuru-san.
—¿Hmm? ¿Qué sucede?
—Tengo algunas dudas sobre el trabajo que me encomendaron ayer. ¿Podrías explicárme-
lo?
—Bueno Chizuru-san, veo que estás ocupada, así que yo me retiraré primero, con su
permiso…
—¡Ah, Yuya-kun! ¡No huyas, eso no es justo!
Ignorando la voz resentida de Chizuru-san, les di la espalda a los dos.
—Maldición, Yuya-kun... Ah, ya sé. Ito-kun, ¿no tienes planes después del trabajo?
—¿Eh? Sí, no tengo planes en particular...
—¡Excelente! ¡Entonces vamos a beber juntos! Yo te invito.
—¿En serio? ¡Jajaja, gracias!
Ito-kun agradeció con una sonrisa.
Entiendo cómo se siente al emocionarse ante la invitación de una hermosa jefa, pero él
aún es un chico inocente, no sabe en el peligro que acaba de involucrarse. Chizuru-san es
una mujer explosiva a la que le encanta el alcohol.
—Los que beben con Chizuru-san por primera vez, terminan deseando no volver a
hacerlo... ¡Buena suerte, Ito-kun...! — susurré para mi mismo.
Tras salir del edificio, caminé por las calles que aún estaban un poco iluminadas. Me sentía
nervioso por lo que sucedería a continuación.
Elegir un regalo para Aoi es algo completamente nuevo para mí. No sé qué lo recibirá, tal
vez le guste o tal vez lo odie. Pero quiero creer en que la haré muy feliz. Deseo poder en-
tregárselo lo más pronto posible.
Mientras pensaba en eso, me di cuenta de lo emocionado que estaba. Es la primera vez
que estoy experimentando una sensación de felicidad como esta.
...Me alegra haberme enamorado de Aoi.

104
Epílogo

Mientras imaginaba el adorable rostro de Aoi, me apresuré hacia la estación.

********

El tiempo pasó rápidamente y llegó el día del viaje.


Tanto Aoi como yo estábamos en el tren bala, dirigiéndonos hacia la estación local.
—Yuya-kun, estamos a punto de llegar. Prepárate para bajar. — dijo Aoi, que estaba inquieta
desde hace un rato.
Ella es muy adorable, igual que un niño emocionado yendo de excursión.
—Ja, ja. Parece que estás muy emocionada.
—E—¿Está mal? Es culpa tuya que yo esté así de emocionada, Yuya-kun. — Aoi protestó
mientras inflaba sus mejillas.
Tenía la cara redonda como un globo, era tan linda.
El tren fue disminuyendo gradualmente su velocidad y pronto se escuchó el anuncio de la
parada.
—Hemos llegado, Yuya-kun.
—Sí, bajemos.
Bajamos del tren con nuestras pertenencias y salimos por el acceso.
Cuando nos dirigimos hacia la entrada de la estación, ya había algunos empleados
esperando. Entre ellos, había una mujer que llevaba a un niño pequeño. Además de eso,
había algunas personas completamente desconocidas para mí, así que supongo que había
varios empleados que vinieron con sus familias.
—Aoi, creo que ya lo entiendes, pero..
—No te preocupes. Sé que tengo que actuar como tu sobrina.
—Sí... Lamento hacerte pasar por eso incómodo. En realidad, preferiría presentarte como
mi compañera…
—No te preocupes por eso. Estoy feliz de poder venir a este viaje contigo. De hecho, me
sorprende que me hayas hecho pasar por tu sobrina.
—Eso es gracias a Chizuru-san. Parece que habló con algunas personas cercanas en el de-
partamento administrativo para que pudiera unirme. ¿Verdad que es una empresa flexible
en el buen sentido?
—Sí, lo es. Es perfecta para el desordenado Yuya-kun — respondió Aoi con una sonrisa. —
Jaja, es sólo una broma, no lo tomes a mal. No hay nada desordenado en ti. Ahora eres un
Yuya-kun muy distinto a cuando empezamos a vivir juntos.
Fue una conversación casual, pero me hizo sentir feliz y me cosquilleó en el interior del
pecho.
Ya veo... Quizás he crecido lo suficiente como para que Aoi también me considere alguien
confiable.

105
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—¿Pasa algo, Yuya-kun? Si necesitas ir al baño, asegúrate de hacerlo antes de subir al au-
tobús.
—No me digas cosas como si fueras una profesora de excursión… — respondí con una
sonrisa irónica.
Mientras nos dirigimos hacia donde estaban todos, respiré hondo y me armé de valor para
enfrentar uno de los momentos más tensos de mi vida.
—Buenos días.
Las miradas de todos se dirigieron inmediatamente hacia nosotros. Por supuesto, el cen-
tro de atención no era yo, sino Aoi.
—Oh, Yuya-kun. ¿Quién es esa chica? — preguntó Izuka.
—Aoi, ¿te gustaría saludar?
—Sí. Mucho gusto a todos. Mi nombre es Shiratori Aoi. Soy la sobrina de Yuya-kun. Esta
vez, fui un poco egoísta y le pedí a Yuya-kun que me trajera de viaje. Espero llevarme bien
con todos ustedes. ¡Gracias de antemano!
Aoi hizo el saludo como habíamos acordado y se inclinó ligeramente.
Todos nos devolvieron una sonrisa tranquila y respondieron "Mucho gusto". Aunque
llamamos la atención, al menos nos recibieron amablemente.
Por otra parte, Izuka-san asintió satisfecha y aplaudió.
—Oh, wow, así que, ¿fue gracias a Aoi-chan que Yuya-kun decidió participar este año?
Desde que entró en la compañía nunca había sentido interés en asistir.
—Sí, exactamente. Aoi-chan insistió en que quería ve—... ¡Ouch!
Aoi, con una cara de enfado, me pellizcó el costado.
Esta chica, si no seguimos el plan, ellos empezaran a sospechar de nosotros.
—Vaya, no esperaba que Yuya-kun tuviera una sobrina tan linda.
Una de las empleadas femeninas dijo eso, y las otras también se emocionaron diciendo
"¡Es adorable!", "¡Es tan joven!", "¡Su piel se ve suave!". En un abrir y cerrar de ojos, todas
rodearon a Aoi.
—Aoi-chan, ¿estás en la escuela secundaria?
—S—Sí. Soy estudiante de segundo año.
—¡¿Segundo año?! ¡Eres súper joven! ¡Esto es una gran sorpresa!
—Ah... ¿En serio?
—Sí, estar en secundaria es la mejor época de nuestra etapa de vida… ¿Y ya tienes a alguien
que te gusta?
—¡¿Eh?! B—Bueno, eso es…
—Oh, ya te mostraste en evidencia con esa reacción. No te preocupes, ¡lo descubriremos
todo durante el viaje en autobús!
—Y—¡Yuya-kun...!
Aoi me miraba angustiada con una expresión de "¡Ayudame!". Estaba escrito en su rostro.

106
Epílogo

—Nos alegra ser recibidos tan amablemente, pero por favor, tengan un poco de consi-
deración. Aoi suele ser muy reservada y no se siente cómoda cuando la gente es dema-
siado entusiasta.
—Damas y caballeros, por favor, tengan cuidado con hacer sentir incómoda a Aoi-chan.
Aunque sé que tienen buenas intenciones, es mejor no presionarla demasiado. — dijo
Izuka.
Fue un completo alivio tener el refuerzo de Izuka-san tras mi intervención al querer sal-
varla a Aoi, fue un gesto muy amable de su parte por querer alivianar la situación.
—Si lo desean, pueden continuar con sus preguntas en el autobús. Después, podemos ha-
blar tranquilamente, ¿verdad, Aoi-chan?"
—Sí, por favor, sean amables.
Aoi se sintió más tranquila con el apoyo de Izuka-san tras haber sido bombardeada con
muchas preguntas por un grupo de adultos de forma repentina. Es comprensible que ella
se haya puesto nerviosa.
—Ven aquí, Aoi-chan. Nos gustaría presentarnos también. — dijo Iizuka-san haciendo un
gesto con la mano.
Bueno, supongo que no tengo nada de qué preocuparme si ellas dos están juntas. Me limi-
taré a observar y analizar como es capaz de comportarse Aoi. Estaba preocupado de que
ella odiara todo esto y quisiera salir corriendo. Pero creo que se ha logrado adaptar bien
al grupo.
Después de un rato, el autobús de traslado llegó. Según lo que nos habían dicho, este au-
tobús nos llevaría al ryokan (posada) donde nos alojaremos.
Los asientos del autobús ya están asignados de antemano. Lo que significaba que Aoi y yo
nos sentaremos juntos.
Cuando estábamos sentados juntos en la parte trasera, Izuka-san se acercó con una ex-
presión de asombro.
—¿Qué ocurre, Iizuka-san? No me digas que he tomado tu asiento por error.
—No, todo está bien, es sólo que, las chicas que están sentadas adelante querían hablar
con Aoi-chan. Si ella está de acuerdo… ¿Le gustaría cambiar de asiento?
—Así que quieres intercambiar los asientos de Aoi y Chizuru-san... ¿Eso es lo que estás
diciendo?
—Sí, exactamente. Por supuesto, estaré a su lado para asegurarme de que Aoi-chan no se
sienta incómoda. ¿Qué dices, Aoi-chan?
Izuka-san se disculpó con una expresión de arrepentimiento. Probablemente, al ver la
reacción anterior de Aoi, no está muy entusiasmada con esta idea. Y probablemente, Aoi
tampoco quiera cambiar de asiento...
—Suena bien, no tengo problema.
Pero a pesar de mis pensamientos erróneos, Aoi sonrió y aceptó con entusiasmo.
—¿Huh? ¿Estás segura de eso, Aoi?
—Sí. Es una excelente oportunidad para escuchar sobre el trabajo de Yuya-kun. No puedo
dejar pasar esta oportunidad.
Por alguna razón, los ojos de Aoi brillaban con mucha emoción.

107
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Debo suponer que Aoi está interesada en saber como soy en el trabajo. El sentimiento de
ella es el mismo que yo sentí cuando visité su escuela… No tengo razones para detenerla
si ella siente tanto interés, y ya que estará junto a Izuka-san, puedo confiar que todo
saldrá bien.
—Izuka-san, cuento contigo para cuidar de Aoi.
—Déjamelo a mí, Yuya-kun... De verdad, gracias, Aoi-chan. A cambio de molestarte, te
contaré muchas historias vergonzosas de Yuya-kun.
—¿No crees que es una condición de intercambio un poco extraña?
¿Por qué soy yo quien tiene que sufrir? Esto no es justo.
Pero antes que pudiera protestar, Izuka-san y Aoi se fueron hacia adelante. Estas chicas
mayores en el lugar de trabajo parecen disfrutar demasiado molestándome.
Mientras estaba insatisfecho, Chizuru-san se acercó rápidamente a mi lado.
—Hola, Yuya-kun. Parece que Aoi-chan ha sido aceptada por todos. ¿No te alegra?
—Sí... Y muchas gracias por los consejos que me diste aquella vez. Y también agradecele al
Departamento de Administración por mí.
—No te preocupes por eso, todo está bien mientras salga a tomar algo conmigo la próxima
vez.
Chizuru-san colocó una expresión seria cuando dijo eso. Ah, todavía me guarda rencor
por haber rechazado su invitación a tomar algo...
—Entendido. Vamos la próxima semana, ¿de acuerdo?
—¿En serio? ¿Me lo prometes?
—Te lo prometo… A propósito, ¿qué tal estuvo tu salida con Ito-kun?
—La pasé muy bien. Sin embargo, él parecía cansado. Tal vez lo he estado sobrecargado
de trabajo.
Estoy seguro que ese no es la razón real. Creo que se sorprendió mucho al ver como la
personalidad de Chizuru-san cambia cuando está bajo la influencia del alcohol.
Sonreí vagamente y eché un vistazo rápido al asiento del frente. Aoi estaba charlando ani-
madamente junto a Izuka-san.
—Jeje. ¿Te preocupa Aoi-chan?
—Sí. Me preocupa que se harte de hablar con esas mujeres… Pero creo que la está pasando
bien después de todo.
—Así es. Ella es alguien considerada, al igual que tú, ella también tiene un lado humorístico
llamandome como 'hermana mayor'. Creo que Aoi-chan podrá sentirse tranquila con
ella…. A propósito, Yuya-kun, ¿qué piensas hacer durante tu tiempo libre con Aoi-chan?
Después del check-in, hay tiempo libre antes de la cena en la posada.
Incluso la cena se puede cancelar y comer en otro lugar si se solicita con anticipación. En
otras palabras, este viaje te da libertad de hacer lo que quieras.
—Obviamente, pasaré todo el tiempo que pueda con ella.
—Oh, vaya. Pareces que estás locamente enamorado. ¿Y la cena será en la posada?
—Sí. Supongo que será en una sala de banquetes, ¿verdad? Además de disculparme por lo
sucedido anteriormente, también me gustaría ser tu compañía, Chizuru-san.

108
Epílogo

—Jeje, lo espero con ansias... Oh, por cierto. Tengo una pequeña sorpresa para ti y Aoi-
chan.
—¿Eh..? Una... ¿Sorpresa?
¿Qué debería hacer? No puedo evitar sentirme nervioso.
Esto es muy inesperado, bueno, de por sí las sorpresas ya lo son, pero tampoco tiene mu-
cho sentido que le digas tus intenciones a la persona a quien planeas hacerle dicha sorp-
resa. Esto solo crea preocupación, no creo poder relajarme durante todo el viaje.
—Exactamente, espera con ansias lo que vas a recibir de mí.
—Si te soy sincero, eso suena un poco aterrador… ¿Qué tiene planeado hacer?
—No te preocupes. Solo estoy preparando una sorpresa, y tú serás quien la haga realidad.
—¡Eso suena aún más aterrador!
¿Qué se supone que debo hacer? Tendré que estar atento a los movimientos de Chizuru-
san durante todo el viaje.
Mientras estaba nervioso, el autobús comenzó a moverse.
Desde la ventana se podía ver la playa. Y como el verano había llegado a su fin, muy pocas
personas habían en el lugar, pero se podían ver algunas personas paseando por la orilla. Al
parecer, es un lugar turístico y eso siempre llama la atención.
El clima está perfectamente despejado. La luz del sol de otoño brilla en la superficie del
agua. Mientras me quedo embelesado por esta hermosa vista, el autobús sube lentamente
por la colina, haciendo que mis emociones comenzarán a elevarse también.
Después de todo, hemos venido de viaje. Por supuesto, quiero asegurarme de que Aoi se
divierta, pero yo también planeo disfrutarlo al máximo.
—Este clima es perfecto, e ideal para viajar, ¿verdad, Chizuru-san?
—Sí. Y también es un día perfecto para beber.
—Eso sólo aplica en ti. Tú bebes sin importar el clima.
—Jaja, de eso no hay duda.
Mientras nos reímos, disfrutamos del paisaje a través de la ventana.

********

Después de un rato, llegamos al balneario de las aguas termales.


El sitio estaba ubicado en lo alto de una enorme colina. El entorno estaba rodeado de mu-
cha agua, pero un poco más lejos se extendía la naturaleza. Parece que esta noche podre-
mos disfrutar de un hermoso cielo estrellado.
Este lugar es conocido en toda la prefectura por su popularidad. Esto se basa por el
tamaño, la calidad del servicio, la deliciosa comida y los beneficios de las aguas termales
reciben altas calificaciones de los clientes satisfechos.

109
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Después de haber hecho el check-in, comienza mi tiempo libre con Aoi.
Tras haber salido de la recepción, me encontré con Aoi.
—¡Hola, Yuya-kun! Ha pasado mucho tiempo.
—Jajaja, sí, mucho tiempo. Espero que no hayan bombardeado con muchas preguntas
durante todo el viaje.
—Sí. Gracias a la amabilidad de Izuka-san, no me hicieron muchas preguntas. Además, fue
divertido escuchar tus historias.
—¿Qué tipo de historias escuchaste…?
—Eso es un secreto... Jajaja. Lo siento, me río de algo que recordé.
Mhmm, así que se está acordando de algo que le contaron eh… esa Izuka-san. ¿Qué tipo
de conversación habrá tenido con ella?
—Bueno, al menos parece que se divirtieron... ¿Estás cansada de viajar en autobús?
¿Quieres descansar en algún lugar?
—No, gracias. He escuchado que tenemos tiempo libre hasta la cena. No es momento para
que descansemos. — respondió Aoi mientras me tomaba del brazo — ¡Vamos, salgamos pro-
nto!
Aunque haya dicho eso, sus intenciones eran más tipo: ¡Si descansamos, tendremos me-
nos tiempo a solas! ¡No quiero eso!". Ella es tan inocentemente adorable.
—Por cierto, ¿a dónde vamos ahora? ¿Te gustaría ir a la estación?
—No, caminaremos unos cinco minutos desde aquí.
—En esa zona están las aguas termales… ¿Verdad?
—No, todavía no es momento para eso, nuestro plan de cita es otro.
—Oh, entiendo. Entonces, ¿a dónde tú...?.
—Jajaja, eso será una sorpresa cuando lleguemos.
Manteniendo el secreto, caminamos juntos hacia nuestro destino.
Al avanzar tranquilamente por una pendiente, pudimos ver un lugar llamado "Ryoutei Tea
House". Y también tenía una licorería. Seguro que tienen deliciosos sake local.
Pero por alguna razón me imaginé la cara de felicidad de Chizuru-san al encontrarse con
este lugar, y no pude evitar echarme a reír.
Después de caminar un rato, llegamos a una amplia calle. Doblamos a la derecha y nos
detuvimos frente a la tienda que estábamos buscando.
—Esto es... ¿Una tienda de alquiler de autos?
Aoi se detuvo y miró la tienda con los ojos bien abiertos.
En el letrero amarillo en frente de la tienda se podía leer "Bakuhashou Rent-A-Car Johnny".
En el interior había varios automóviles perfectamente alineados. Tenían diferentes mode-
los, pero yo quería utilizar un automóvil compacto para circular por la ciudad.
—Es increíble. Yuya-kun, no sabía que pudieras conducir.
—Obtuve mi licencia durante la universidad. Pero como no tengo auto, no suelo sacarle
partido.

110
Epílogo

—Así que hoy en nuestra cita...


—Sí. Vamos a dar un paseo en auto. Los paisajes junto al mar por aquí son realmente her-
mosos.
—Un paseo en auto por la costa... ¡Eso suena bastante hermoso! — exclamó Aoi con los ojos
brillantes.
Ella había solicitado tener una cita más adulta, así que creí que este tipo de cosas le sería
mucho más encantador y atractivo… Me alegra ver que ella lo está disfrutando.
—Vamos, entremos. Ya he hecho una reserva anticipada para el auto.
—Sí, ¡vamos! Es la primera vez que entro a una tienda de alquiler de autos.
Llevé a la emocionada Aoi dentro de la tienda. Informé al empleado sobre nuestra reserva
y él se encargó de organizar el papeleo y de escoger el auto. El que nos entregaron era un
automóvil de color azul, un poco más grande de lo necesario para dos personas.
Recibimos una explicación general del empleado, completamos los procedimientos y
juntos verificamos el estado del automóvil.
Y ya estábamos listos para partir. Pero antes, tenía que esforzarme por ser todo un ca-
ballero. Así que me adelanté a Aoi, y le abrí la puerta del copiloto.
—Adelante, señorita. — dije mientras hacía un gesto con mi mano.
—Jaja, gracias.
Una vez que Aoi se había sentado, cerré la puerta con cuidado y luego me subí por el
asiento del conductor.
—¿Te has abrochado bien el cinturón de seguridad?
—Sí.
—Bien, ¡Andando!
Pisé suavemente el acelerador y el auto comenzó a moverse.
El auto avanzaba por un camino rural con una vista panorámica, y a lo lejos se extendía un
mar de un azul brillante. Aoi miraba fijamente el hermoso mar desde la ventana abierta.
—Yuya-kun, el mar es hermoso.
—Jajaja. Pero es el mismo mar que viste desde el autobús de camino aquí.
—No. Esta vista no se compara cuando estás en el asiento del copiloto. Es mucho más
especial.
—Especial, ¿eh? Supongo que sí…
—Sí. Me alegro de haber sido más egoísta.
Al ver la sonrisa tímida de Aoi, mi corazón empezó a palpitar con fuerza.
—Aoi, no tienes que preocuparte tanto por ser egoísta. No importa si vas aumentando
gradualmente ese deseo, está bien. Estaría muy feliz si algún día tu 'capricho' se convierte
en algo que pides con mucha naturalidad.
Al expresar mis sentimientos, Aoi apartó la mirada tímidamente y miró hacia adelante.
El semáforo cambió a rojo y detuve suavemente el auto.
—...Yuya-kun, realmente eres una persona extraña. Miras directamente en mi corazón y
haces realidad mis deseos.

111
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—Mirar directamente... Bueno, tal vez fui un poco insistente en como te invite a que vi-
nieramos aquí.
—...Eso es lo que me gusta de ti.
Aoi me miró rápidamente con las mejillas sonrojadas. Hasta hace un momento, ella era
juguetona como una niña, pero ahora parecía muy madura.
Me moría por decirle lo mucho que ella me gustaba.
Pero aún era demasiado pronto para confesarle mis sentimientos. Planeaba transmitirlos
adecuadamente en un momento más apropiado.
Mientras nos mirábamos nerviosos, se escuchó un claxon detrás de nosotros. Miré rápi-
damente hacia adelante y vi que el semáforo estaba en verde.
—¡L—Lo siento!
Me disculpé por mi imprudencia, aunque el conductor no haya podido escucharme.
—Jajaja. No debes distraerte mientras conduces, ¿sabes?
Aoi se rió mientras sacudía suavemente los hombros con alegría. Sus mejillas todavía es-
taban un poco rojas.
De alguna manera, me sentí avergonzado, así que respondí con una broma para ocultar mi
vergüenza.
—No es justo que lo digas, después de todo, tú me estabas mirando fijamente.
—N—No te estaba mirando fijamente, idiota.
Aoi frunció los labios y los hizo puntiagudos. Cada vez que ella hace berrinches, se ve igual
que un ángel.
—Por cierto, Yuya-kun, ¿cuál es nuestro destino en este paseo?
—Bueno, primero vamos a comer. Tengo una reserva en un restaurante.
—Entiendo... Los paseos en coche son divertidos.
—¡Esto apenas está comenzando! Lo mejor está por venir.
—Jajaja. ¿En serio? Tendré altas expectativas entonces.
—¡Por supuesto que sí!
Una agradable brisa otoñal entró por la ventana.
El cabello fino de Aoi se ondeaba suavemente como hilos de seda y su inocente sonrisa
resaltaba ante el resplandor del sol.

********

112
Epílogo

La cita en auto está fluyendo muy bien.


Aoi estaba en el asiento del copiloto, y charlaba animadamente sobre lo que sucedió en el
autobús.
—Así que, en el asiento delantero, alguien me preguntó de manera extraña: '¿Así que te
gusta Yuya y han venido de viaje juntos?'
—Debe haber sido difícil responder a eso. ¿Qué dijiste?
—Dije que eras mi adorable tío.
—Oh, esa fue una respuesta muy buena.
—También me preguntaron: '¿Cómo trata Yuya a su sobrina en la vida cotidiana?'... Fue
embarazoso, es como si hubiese estado presumiendo de ti..
—Pero, ¿qué respondiste exactamente?
—Eso es un secreto.
—Oh vamos, tengo mucho interés, cuéntame.
—No puedo, me da vergüenza.
Mientras escuchaba las historias entusiastas de Aoi (aunque ella mismo no era consciente
de mi entusiasmo), conduje durante veinte minutos y llegamos al restaurante en cuestión.
Estacioné el coche en el aparcamiento y entramos.
El interior del restaurante era elegante, con una decoración blanca unificada. Desde la
ventana se podía ver el cielo y el mar. Por la noche, seguramente se vería un paisaje noc-
turno con estrellas parpadeantes.
Pero ahora mismo era de día. Y el interior iluminado por luces indirectas tenía un ambien-
te diferente al de la noche.
Un empleado nos vio y se acercó sonriendo.
—Bienvenidos.
—Hola. Hice una reserva en nombre de Amae.
—Son ustedes dos, Amae-san, ¿verdad? Los estábamos esperando. Por favor, tomen asien-
to en la mesa junto a la ventana.
Cuando nos sentamos en los asientos que nos indicaron, Aoi me habló emocionada.
—Este lugar es muy elegante.
—Sí, de vez en cuando está bien comer en lugares así, ¿no crees?
—Sí. Me hace sentir como un adulto.
—Jaja, si te emocionas demasiado, no parecerás una dama adulta, ¿sabes?
—Mhm, por favor, no digas cosas crueles... Ah.
La voz de Aoi se volvió repentinamente más pequeña.
—Yuya-kun, ¿estás seguro de poder pagar esto? Este lugar parece caro... Tal vez me he
vuelto demasiado egoísta. ¿Qué haremos...?
Aoi estaba nerviosa y pálida, y sin darme cuenta, me reí. Si no podía pagar la cuenta del
almuerzo, no podríamos tener una cita.
—Y–Yuya-kun, ¿Por qué te ríes? ¿Qué es tan gracioso?

113
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—Lo siento, es que me dió mucha risa imaginarme a Aoi intentado escapar luego de comer.
—¿Escapando después de comer? A—¿Acaso no tienes dinero...?
—Jajaja, es una broma. No te preocupes, puedo pagar la cuenta del almuerzo. ¿Qué te gus-
taría comer?
—E—¿En serio...? ¿Me estás gastando una broma? Eres muy cruel.
—Lo siento. Es que tu reacción me resultó muy tierna.
Mientras me disculpaba con un Aoi que hacía un puchero, el mesero nos trajo agua, toallas
húmedas y el menú.
—Cuando hayan decidido qué pedir, por favor avísenme.
Con esas palabras, el mesero se alejó de nosotros.
En cuanto le di una mirada a Aoi, parecía indecisa por no saber qué pedir.
—Yuya-kun, ¿qué es esto?
Aoi señaló el plato llamado "Ragú de cerdo con rigatoni", que es una pasta.
—Ragú significa 'cocinar a fuego lento', así que es 'carne de cerdo cocinada a fuego lento'.
Rigatoni se refiere a un tipo de pasta corta. Es un poco diferente, pero se parece a los
penne.
—Oh... Veo que estás bien informado. ¿Vienes a menudo a este tipo de restaurantes
elegantes?
—No, rara vez vengo a lugares como este. La mayoría de las veces salgo a cenar con mis
compañeros de trabajo a un izakaya.
Para ser honesto, yo tampoco sabía hasta hace poco. Esta fue una información que adquirí
investigando los tipos de menús en este tipo de restaurantes elegantes. Mi respuesta pre-
sumida fue simplemente una tonta terquedad masculina.
—En ese caso… Elegiré el 'Ragú de cerdo con rigatoni'.
—Entendido... camarero, haga el pedido, por favor.
Llamamos al empleado y realizamos nuestro pedido.
Por cierto, yo pedí risotto y filete. El risotto de este lugar utiliza queso Parmigiano Reg-
giano y trufa negra, y es un plato muy popular. Pensé en compartir el filete con Aoi.
Mientras esperábamos, tuve una conversación amena con ella mientras pasaban los minu-
tos, y finalmente llegaron nuestros platos.
—Así que este es el rigatoni... se ve delicioso.
Además del rigatoni, había trozos de carne de cerdo cortada en trozos grandes. A simple
vista, se parecía al boloñés, con una salsa espesa y rica que se mezclaba con la carne y la
pasta.
Todo se veía muy delicioso.
Por otra parte, mi platillo era el risotto, tenía láminas de trufa negra espolvoreadas por
encima. El filete ya estaba cortado y se veía ligeramente rojo en el centro. También se veía
muy apetitoso.
—Bon appétit.
Aoi pinchó el rigatoni con el tenedor y se lo llevó a la boca.

114
Epílogo

—¡Está delicioso...!
Aoi quedó impresionada por el sabor y tomó otro bocado.
—Mmm~ ¡Se derrite en mi boca! Yuya-kun, ¿te gustaría probarlo? Ten, te doy un poco.
—Bueno, si insistes... Wow. Esto es increíblemente delicioso.
Aunque era la primera vez que lo probaba, el rigatoni era grueso y tenía una textura ma-
sticable. La salsa de tomate tenía un sabor intenso pero equilibrado, se mezclaba perfec-
tamente con esa textura. El sabor del tomate se expandía suavemente en mi boca mien-
tras envolvía toda mi lengua.
La carne de cerdo se deshacía suavemente después de morderla una vez. Era ex-
tremadamente tierna.
¿Existía realmente una pasta tan deliciosa en este mundo? Aunque suene presumido, pue-
do felicitarme por haber hecho la reserva.
—Yuya-kun... Esto es tan delicioso que podría comerlo cuatro veces al día.
—¡¿Cuatro veces?! No es bueno para tu cuerpo comer tanto una sola comida... Oye, Aoi.
¿Te gustaría probar este filete? Ya está picado en trozos pequeños..
—¿Estás seguro?
—Sí. Lo pedí porque quería compartirlo contigo.
—Gracias. Entonces, vamos a probarlo.
Aoi y yo nos deleitamos con los jugosos bocados de filete.
—... Esto también es increíblemente delicioso.
En el momento en que entró en mi boca, se extendió el aroma de la carne. Cuánto más
masticaba, más podía saborear la carne. Era tierna y tenía un sabor jugoso.
—Aoi, ¿qué te parece el sabor?
—Es increíble. La carne simplemente se derrite en la boca.
Aoi tenía una sonrisa feliz en su rostro mientras expresaba su satisfacción. Era tan genui-
na que no dejaba dudas al respecto. Al principio tenía mis dudas de traerla aquí, pero re-
sulta que hice la elección correcta. Me siento muy feliz.
Con el éxito de la primera etapa de nuestra cita, sentí que me quitaba un peso de encima.
Sin embargo, no era suficiente para hacer feliz a Aoi.
El propósito principal de este viaje es expresarle mis sentimientos.
Terminamos nuestra comida mientras intercambiábamos comentarios sobre lo deliciosa
que estaba la comida. Sin duda alguna me gustaría volver a visitar este lugar en el futuro
con Aoi.
—Gracias por la comida. Estaba deliciosa, Yuya-kun.
—No hay de qué… Oye, Aoi, ¿aún tienes espacio para más? ¿Qué tal si pedimos postre?"
—¿Postre? ¡Me gustaría probarlo!
—Entonces vamos a pedir uno... Disculpe, camarero. — llamé nerviosamente al camarero.
En cuanto se acercó, le susurré algo en el oído. Después de eso, observé cómo el camarero
se dirigía a la cocina, y Aoi inclinó la cabeza confundido.
—Yuya-kun, el camarero no tomó nuestro pedido y se fue a algún lugar.

115
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—Sí, sólo espera un momento.
—¿Un momento…?
Ignorando la expresión interrogante de Aoi, el camarero comenzó a cerrar las cortinas
junto a la ventana, haciendo que la suave luz de la iluminación ambiental iluminara sua-
vemente nuestra mesa.
—¿Eh? Q—¿Qué está pasando?
El ambiente en el restaurante cambió repentinamente, y Aoi estaba sorprendida. Al ver su
reacción, hice un puño de victoria en mi mente.
La comida era solo un subevento. El evento principal está a punto de comenzar.
Un empleado se acercó a nosotros empujando un carrito. Y en dicho carrito había una
tarta de fresas.
—Aquí tienen. Es el pastel de celebración que reservaron. Disfruten de su momento
juntos.
Diciendo eso, el empleado colocó la tarta en nuestra mesa y se fue.
En el plato, había letras escritas en chocolate.
—¡Oh...!
Aoi abrió los ojos de par en par al leer las letras. Estaban escritas en cursiva y decían: "I'm
in love with you" (Estoy enamorado de ti). Esta era mi manera de decirlo.
Encima de la tarta de fresas, había una galleta con la frase "Te amo" escrita de forma
sencilla. Este era otro mensaje que yo había ideado.
—Q—¿Qué es esto...?
—Es una sorpresa de mi parte... Aoi. Quiero que escuches lo que tengo que decir.
Mi corazón latía fuertemente. Mi cuerpo estaba caliente. Podía escuchar claramente mi
propia respiración en el interior de mis oídos.
Me armé de valor, y miré directamente a los ojos de Aoi.
—Desde que empecé a vivir contigo, me fui sintiendo cada vez más atraído hacia ti. Tu
forma tímida de pedir ayuda, tu adorable sonrisa, el tiempo que pasamos juntos alrededor
de la mesa... Todo eso me encanta... Y antes de darme cuenta, ya estaba completamente
enamorado de ti. Hoy quiero expresar esos sentimientos en palabras. estas palabras; Me
gustas, Aoi. Quiero estar contigo… ¿Serías mi novia con la promesa de casarnos en el fu-
turo?
Después de haberle confesado mis sentimientos, la expresión de sorpresa de Aoi comenzó
a cambiar. Sus ojos se humedecieron ligeramente y sus mejillas se pusieron rojas.
—...E—¿En serio? ¿No estás bromeando, verdad?
—Nunca se me ocurriría bromear con algo así. Lo digo en serio. Realmente me gustas, Aoi.
.. No me imagino viviendo mi vida con alguien más.
—Yuya...
—¿Qué dices? ¿Me harías este honor?
—Sí. — respondió Aoi con una voz temblorosa y débil — Yo también te amo, Yuya… Sé que
tengo algunas fallas como mujer, pero por favor, cuida bien de mi.
En cuanto Aoi dijo esas palabras, la tensión se disipó rápidamente.

116
Epílogo

Estaba nervioso cuando obtuve el permiso de Ryoko-san por teléfono, pero expresar mis
sentimientos a Aoi fue aún más estresante.
...Oye, Aoi. Yo también tengo fallas, al igual que tú. Hasta hace poco, era un asalariado can-
sado, un adulto inútil que ni siquiera podía encargarse de las tareas del hogar.
Pero vivir contigo me cambió. Sentí la determinación de cambiar por ti. Sigamos crecien-
do juntos a partir de ahora, esta vez como amantes.
—Gracias, Aoi... ¿Eh? ¿Qué te ocurre?
—Hic... Sniffle...
—¿Aoi? E—¿Estás llorando?
—Es sólo... Estoy feliz... Siento que realmente me ves como una chica, Yuya....
A Aoi se le atoran las palabras mientras expresaba su alegría.
En efecto, al principio, tal vez no la veía como una potencial pareja romántica. La di-
ferencia de edad jugaba un papel fundamental, y mi deseo de proteger a Aoi era más fuer-
te.
Pero ahora es diferente. Quiero proteger su sonrisa a toda costa.
Sentimientos cálidos desbordan desde lo más profundo de mi corazón.
Aoi se secó los ojos con un pañuelo y luego sonrió.
—Jeje. A partir de ahora, somos una pareja, Yuya.
—Sí. no estás obligada a hacerlo si no quieres, pero siempre puedes apoyarte más en mí,
no te dejaré sola.

117
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]

118
Epílogo

—Entonces... ¿Puedo pedirte un favor?


—Por supuesto. Puedes pedirme cualquier cosa.
—A partir de ahora, quiero hacer cosas más propias de una pareja... ¿Eso está bien?
Querer hacer cosas propias de una pareja... Le dije que podía ser más cariñosa, pero nunca
pensé que me lo pediría de manera tan directa.
—Seguro, no esperaba menos.
—Gracias... ¡Yay! ¡Finalmente lo logré!
Aoi sonrió y celebró emocionada.
Es hermoso verla tan alegres, usualmente es muy reservada… Me provoca querer hacerla
más feliz y consentirla en todo.
—Yuya, ¿puedo tomar una foto del pastel sorpresa?
—Ah, por supuesto. También quiero tomar una.
—Entonces, deberíamos salir juntos en la foto. ¡Yuya, acércate aquí! ¡Rápido, rápido!
—Jaja, el pastel no se va a ir a ningún lado aunque no nos apresuremos, ¿sabes?
—Jaja, ¡ven aquí de una vez!
Aoi me tomó de la mano como si fuera un niño y me llevó hacia su asiento.
Después de tomar la foto, ella me envió la foto a mi teléfono.
—La foto salió muy bien. Definitivamente se convertirá en una foto conmemorativa.
—Sí. Realmente... Será un día muy especial para nosotros. — respondió Aoi mientras ob-
servaba la foto.
Siguiendo su ejemplo, miré nuevamente la foto que se mostraba en mi teléfono.
La inocente sonrisa de Aoi era la misma que tenía cuando éramos niños, era la misma Aoi
dependiente de cariño de siempre.

********

—Gracias. Esperamos volver a verlos pronto.


Mientras éramos acompañados por un empleado, salimos del restaurante y nos dirigimos
al estacionamiento.
—Yuya, gracias por este maravilloso momento.
—No hay de qué. ¿Qué te parece hasta ahora? ¿Nuestra cita se ha vuelto más adulta?
—Sí. Estoy completamente satisfecha. Te doy un diez perfecto.
Aoi tenía una expresión facial muy alegre. Era un poco diferente de su sonrisa habitual en
casa, era más juvenil y adorable.

119
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—Jaja, eso me alegra, pero ¿ya estás satisfecha al máximo? ¡La cita apenas comienza!
—¿Ah sí? ahora estoy aún más emocionada, Yuya. ¿Cuál es nuestro próximo destino?
Justo cuando estaba a punto de decirlo, Aoi se detuvo. Su mirada estaba dirigida hacia una
joven pareja que pasaba a nuestro lado.
Ambos llevaban puestos sudaderas rojas y jeans. Era lo que se conoce como "ropa a juego".
La pareja pasó junto a nosotros, hablando y divirtiéndose.
—Aoi, ¿te interesa la ropa a juego?
—Oh, no. Llevar las cosas hasta ese extremo sería muy vergonzoso. Pero, ellos se ven tan
cercanos y felices. Me dan cierta envidia. Siento pequeños deseos de tener algo así.
Aoi miraba con ojos envidiosos la espalda de la pareja.
Ya veo... Aunque ella se niegue, desea mucho hacerlo. Quiero cumplir los deseos de Aoi
tanto como sea posible.
¿Hay alguna otra forma, aparte de la ropa a juego, de usar algo que sea "de pareja"?
Mientras pensaba en ello, de repente se me ocurrió una idea.
—¡Bien! Cambiemos nuestro plan de cita. ¿Qué tal si vamos al distrito comercial?
—¿Al distrito comercial? Ah, ¿para comprar souvenirs?
Ciertamente hay muchas tiendas de souvenirs en el distrito comercial que se ubica cerca
de la estación. Seguramente podríamos encontrar souvenirs locales y también sería
perfecto para ir de compras.
Sin embargo, el objetivo no era sólo comprar souvenirs.
—Si te sientes avergonzada de destacar con ropa a juego, ¿qué tal si usamos accesorios a
juego? Creo que en las tiendas de souvenirs podríamos encontrar algo. Creo que eso
también se conectaría con lo que Aoi mencionó sobre hacer cosas 'de pareja' en el restau-
rante... ¿Qué opinas?
—Yuya… ¿Cómo descubriste lo que quiero? — susurró Aoi en voz baja mientras sonrió tími-
damente. — Sí, quiero tener algo a juego contigo, Yuya.
—Bien dicho. Es genial que puedas decirlo sin sentir vergüenza.
—Oh, por favor, no me trates como a una niña.
Aunque ella estaba bromeando, la sonrisa en su rostro era de felicidad pura… Me encanta
ver esa sonrisa en ella.
...Si digo algo así, me volveré demasiado empalagoso. Mejor guardaré esos pensamientos
melosos para mí.
—Bien, ya está decidido. Continuaremos con el paseo en coche.
—¡Sí!
Tomé de la mano a la emocionada Aoi y nos dirigimos hacia el estacionamiento.

********

120
Epílogo

—Wow... Esto es impresionante, Yuya-kun. Hay tantas tiendas alineadas. — dijo Aoi con los
ojos brillantes.
El distrito comercial estaba lleno de mucha gente. Seguramente también había lugareños,
pero había muchos turistas como nosotros.
—Aoi, ¿ya decidiste qué tipo de objeto deseas?
—Bueno... Prefiero algo que pueda llevarse de manera casual, para que no se note dema-
siado que somos pareja.
Llevarlo de manera casual, ¿eh? De alguna manera, entendí lo que Aoi estaba pensando.
—Entendido. Por ahora, entremos a una tienda que nos llame la atención.
—Sí. Entonces, echemos un vistazo a esa tienda de allí.
Entramos a una tienda de souvenirs cercana.
En la entrada de la tienda, se exhiben souvenirs locales. Galletas, manju, senbei, gaufret-
tes... Todos eran productos típicos que se podían encontrar en cualquier lugar.
—Oh, cierto. Debemos comprar un souvenir para Rumi-san".
—En ese caso, ¿qué tal un souvenir regional limitado? Parece que hay una buena tienda
por aquí de pudines y profiteroles.
—¿En serio? A Rumi-san le gusta el pudín, así que tal vez deberíamos comprarle eso...
—En ese caso, iremos más tarde. Ese pudín es del tipo en el que uno mismo vierte el jarabe
de caramelo, y el recipiente del jarabe tiene forma de cerdo. Es lindo, y se dice que el sa-
bor es delicioso. Creo que a Rumi-chan le encantará.
—Vaya... Sabes mucho.
Aoi parpadeó sorprendida.
—Oh, eh... Bueno, pensé que tal vez Aoi también compraría souvenirs, así que investigué
un poco por si acaso.
Cuando caminas de un lado a otro comprando souvenirs, sumado al cansancio del viaje,
terminas agotado. En el peor de los casos, podrías lastimarte los pies. Sin embargo, si
investigas previamente el tipo de souvenirs que se venden al lugar que vas, podrás evitar
dar vueltas innecesarias.
No quiero que Aoi se sienta agotada. Por eso, hice algunas investigaciones.
—...vaya, realmente eres impresionante, Yuya, sin duda eres muy astuto. — dijo Aoi mien-
tras me acariciaba la cabeza.
Aoi acarició gentilmente mi cabeza.
—No me molestes...
—No te estoy molestando. De vez en cuando, quiero acariciar tu cabeza. — respondió
sonriendo felizmente.
Me pone nervioso cuando se vuelve tan cariñosa de repente, así que preferiría que no lo
hiciera.
—Yuya, veamos otras tiendas.
—Sí, tienes razón. ¿Qué tal si vamos a la tienda de enfrente?

121
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Aunque visitamos algunas tiendas luego de eso, pudimos observar algunas opción que se-
rían buena opción de compra. Pero no encontramos nada que le hiciera palpitar el co-
razón a Aoi.
Pero en la cuarta tienda, Aoi se detuvo en una sección de souvenirs en particular.
—Oh, esto es lindo.
Aoi tomó un llavero pequeño en sus manos.
El llavero tenía la forma de un gato negro deforme. A este tamaño, parecía que se podría
colocar en cualquier lugar.
—Oh, tiene un diseño bonito. ¿Vas a elegir esto?
—Sí, ¿quieres llevar uno igual, Yuya?"
—Hmm... Tal vez deberíamos elegir colores diferentes.
Había un llavero de versión blanca con el mismo diseño. Así que lo tomé.
—Aoi, ¿qué tal si lo pones en las llaves de casa?
—¿En las llaves de casa?
"Sí. Por lo general, llevas las llaves contigo, ¿verdad? Así que… cada vez que veamos las
llaves, podremos recordarnos mutuamente y me alegrará sentir que Aoi está cerca, inclu-
so cuando estemos separados.
Soy consciente de que estoy diciendo algo bastante vergonzoso.
Pero desde el momento en que decidimos comprar accesorios a juego, ya lo había pen-
sado. Tengo que expresar mis sentimientos adecuadamente.
Además, supongo que Aoi debe sentir lo mismo. Hace un momento, mencionó que prefe-
ría algo que pudiéramos llevar discretamente.
—Tener a Yuya cerca... Ciertamente este gatito se parece a ti, Yuya.
—¿Se parece a mí?
—Sí. Especialmente en esa mirada amable tuya.
Aoi acarició el llavero del gato negro con una expresión tierna. Para mí, su perfil suave se
ve más amable que el gato negro.
—Muy bien, llevemos ambos.
—Gracias, Yuya.
—Jaja, no creo que comprar un llavero amerite recibir tu gratitud.
—No se trata solo de eso. Es un 'gracias' por sugerir comprar accesorios a juego. Una vez
más, mi deseo se ha hecho realidad.
—Entiendo… En ese caso, me alegra saberlo.
Durante el viaje, Aoi está mostrando cada vez más su verdadera personalidad. Sus emo-
ciones son deliciosas y sus expresiones suaves son algo que normalmente no muestra.
Cada uno de esos aspectos es encantador y adorable. Cada vez me estoy enamorando más
de Aoi.

122
Epílogo

********

Después de terminar nuestras compras, hicimos una parada en la famosa tienda de pudín.
Aoi se enamoró de un recipiente con forma de cerdito que contenía sirope y decidió
comprarlo de inmediato. Supongo que a Rumi también le gustan las cosas lindas, así que
creo que le encantará.
Incluso durante nuestro paseo en coche posterior, Aoi estaba de buen humor todo el
tiempo. Habló con entusiasmo sobre nuestras impresiones de la comida, la escuela,
recuerdos compartidos... Cualquier tema que surgía, ella lo abordaba con alegría.
El sol comenzaba a ponerse en el oeste, tiñendo el cielo de tonos rojos y dorados, hacien-
do que la ciudad se hubiera teñido completamente de un color carmesí.
Ya era hora de regresar al balneario para no llegar tarde a la cena. Conduje directamente
a la tienda de alquiler de autos sin hacer ninguna parada adicional.
—Fufu~ ♪ Fufun, fufun~ ♪
Sentada en el asiento del copiloto, Aoi tarareaba una canción mientras miraba por la ven-
tana. Por la melodía, pude reconocer que era una canción popular que había estado so-
nando mucho últimamente en la televisión.
Estaba de tan buen humor que movía sus pies arriba y abajo con entusiasmo. Nunca había
visto a Aoi tan animada.
De ahora en adelante, debería llevar a Aoi a citas con más frecuencia.
—Aoi, estamos a punto de llegar.
—¿Eh? ¿El paseo ya se acabó?
Aoi frunció el ceño con una expresión triste.
—No pongas esa cara. Encontraremos un hueco para volver a juntarnos durante la noche.
—¿En serio? ¿Estás seguro?
—Sí, por supuesto.
—Jaja, no se puede evitar entonces. En ese caso, complaceré un capricho insignificante de
mi pareja.
—Aoi…
—Sí, ¿qué pasa?
—Realmente quiero agradecerte por hoy. Seguramente no esperabas que yo te confesara
mis sentimientos el día de hoy... Gracias por aceptarlos, me has hecho muy feliz.
—Yo también estoy feliz. También pude expresar mis sentimientos adecuadamente y fue
genial pasar el tiempo juntos.
—...Siento que fui un poco egoísta hoy. ¿No te sentiste presionada o algo así?
—Oye, no digas eso. No me molesta en absoluto. El tiempo que paso contigo... Cada día, es
muy divertido.

123
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
El sol poniente brilla a través de la ventana. Y las mejillas de Aoi se tiñen con el color del
atardecer.
—Bueno... ¿Podrías salir conmigo de nuevo la próxima vez? Quiero intentar tener una cita
tomados de la mano esta vez...
Aoi me suplica mientras toca sus dedos índices. Si no estuviéramos conduciendo, la
hubiese abrazo por lo linda que es.
—Seguro, después de todo es algo que suelen hacer las parejas, ¿no es así?
—Sí, estoy emocionada.
La mirada tímida de Aoi tiene una adorable ternura que deseo proteger.

********

En cuanto regresamos al hotel, me dirigí a la sala de banquetes.


Verifiqué la pantalla de mi smartphone. Eran las 18:00 horas, es hora de la cena, que era el
evento principal.
En la sala de banquetes, todos los participantes ya estaban reunidos. Hace un momento
trajeron la comida y las bebidas. Sólo estamos esperando el saludo del organizador del
viaje.
Frente a mí está Chizuru-san, a mi izquierda diagonal está Izuka-san y al lado está Aoi.
En frente de Chizuru-san, había extrañamente cuatro grandes botellas de cerveza. Es ex-
traño, ya que en las demás mesas solo hay dos botellas medianas... Oh, Chizuru-san. No
me digas que habrás movido tus hilos para conseguir esto.
Por otro lado, frente a Aoi, que es menor de edad, se ha preparado una botella de jugo de
naranja.
—Yuya-kun, ¿puedes beber alcohol? — preguntó Aoi con preocupación.
—Bueno, puedo beber un poco. Aunque no tanto como Chizuru-san.
—Beber en exceso no es bueno, ¿sabes? No es saludable para tu cuerpo.
—Jaja. Incluso durante un banquete, todavía me regañas.
—Eso es obvio. Me quedaré a tu lado para asegurarme de que no abuses, Yuya-kun.
Eso suena como excusa para querer estar junto a mi… Pero si digo algo así, Aoi se pondrá
roja y se enojará, así que mejor lo dejo
En primer lugar, hay otros empleados presentes ahora. No está permitido ser empalagoso.
Tendré cuidado de no decir tonterías mientras esté ebrio
Mientras me reprendía internamente, Izuka-san, que está sentado frente a Aoi, se rió.
—Jeje. Aoi-chan, parece que te preocupa mucho Yuya-kun. De alguna manera, te ves como
su novia, es lindo.
—¿Eh? N—No, no es así. Sólo soy su sobrina.

124
Epílogo

—¡Jajaja! Lo entiendo, lo entiendo. ¿Por qué te enojas tanto?


—No estoy enojada, ¡solamente soy su sobrina!
Aoi enfatizó una y otra vez ese hecho. Creo que sería mejor si se relaja un poco, esto po-
dría llevar a malentendidos.
Miré de reojo a Chizuru-san, quien era consciente de nuestra situación. Ella se tapaba la
boca y temblaba como si estuviera conteniendo la risa. Sería genial si no sólo se divirtiera
y me ayudara también...
Antes de que yo pudiera intervenir, Izuka-san cambió de tema.
—Oh, es cierto. Hermana mayor, permíteme servirte… ¿Eh? ¿Por qué te estás riendo?
—Kukuku... Es porque Aoi-chan es tan linda, eso es todo.
—Es cierto, ella lo es. — respondió Izuka-san mientras asentía.
Luego le empezó a servir cerveza a Chizuru-san. El líquido dorado llenaba el vaso mien-
tras las burbujas se formaban.
Al ver eso, Aoi comenzó a sentirse incómoda.
—Um, yo también quiero servirle cerveza a Yuya-kun...
—No es necesario que una estudiante de secundaria haga eso. Mejor pásame el vaso
—S—Sí...
Una vez que terminé de servirle jugo de naranja en el vaso de Aoi, Izuka-san me llamó con
una botella de cerveza.
—Yuya-kun, como tu senpai, permíteme servirte cerveza.
—Jajaja, esta es una oportunidad que no puedo desaprovechar.
—Fufu, así es, hay que aprovechar.
Mientras bromeamos, Aoi dijo con una expresión desconcertada: "E–Es un estado de áni-
mo extraño...". Tal vez como es menor de edad, no pueda entender los sentimientos de los
adultos cuando se divierten con el alcohol.
Una extraña melancolía flotaba a su alrededor, y Chizuru-san al ver esto, decidió ayudarla
un poco.
—Aoi-chan, los banquetes son un lugar donde los adultos pueden volver a ser niños tra-
viesos. Por eso, es natural que nos emocionemos y tengamos un estado de ánimo diferen-
te en este tipo de ambientes.
—Chizuru-san, por favor, no le enseñes cosas extrañas a Aoi...
Entiendo lo que quieres decir, pero creo que es demasiado pronto para que una estudian-
te de secundaria aprenda de estas cosas.
—Ya veo. Así que los banquetes tienen un gran significado.
—No necesitas entenderlo, Aoi. ¡No tienen un significado en absoluto!
Mientras continuábamos con una conversación trivial, de repente comenzaron los salu-
dos del organizador.
—...―Y eso es todo por esta noche.Todos ustedes, por favor, levanten sus copas.
Con esas palabras como señal, todos levantaron sus copas al unísono.

125
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—¡Y únanse conmigo en un brindis! ¡Kanpai!
—¡Kanpai!
Se escuchaban los sonidos de los vasos chocando por todas partes.
Tomé uno o dos sorbos de cerveza. El amargor y la sensación en la garganta eran geniales.
La cerveza después del trabajo es muy deliciosa, pero en un ambiente como este tampoco
sabe mal.
—¡Haaah! ¡La cerveza es lo mejor! — exclamó Chizuru mientras colocaba su vaso vacío en la
mesa.
Sin duda, sabía cómo beber de un solo trago.
—Un vaso no es suficiente. Debo preguntarle al personal si tienen jarras.
—Por favor, modérate, Chizuru-san. Ah, por cierto, la próxima vez déjame servirte a ti.
—Yuya-kun... ¿Estás planeando servirme cerveza directamente frente a Aoi? ¿Así que te
excitas cuando otros te están observando?
—¡No digas cosas pervertidas! ¡Estoy hablando de servir cerveza en un vaso!
Mi jefa no logra moderarse aun cuando Aoi está presente. Espero que Izuka-san tome el
control de esto y logre frenar a Chizuru-san.
—Dejemos de lado a Chizuru-san... La comida también se ve deliciosa, ¿no es así? Aoi,
¿Qué te parece si comemos ahora?
—Sí, gracias.
Pudimos disfrutar de la cena con gran alegría. Teníamos una selección de sashimi, suki-
yaki de lomo de res, tempura, arroz cubierto de huevas de salmón, pastel de cangrejo real
al vapor... Todo estaba fresco y delicioso.
Mientras disfrutábamos de la comida y nos divertíamos, Chizuru-san se acercó con una
sonrisa y mostró una botella de cerveza.
—Oh, Yuya-kun, apenas has bebido nada.
Oh no, aquí viene la jefa adicta al alcohol… Aunque ya se ha tomado varias copas, parecía
completamente sobria.
—No puedo permitirme llegar a un estado de ebriedad, Aoi está aquí.
—Hmm... Eso es patético. Yuya-kun, eres demasiado patético.
—P—¿Patético?
—¿Estás intentado culpar a Aoi por tu bajo interés en beber? ¿Crees que así es cómo ac-
tuaría un adulto? Estoy segura de que nunca has culpado a otros en el trabajo por tus res-
ponsabilidades o errores, ¿verdad?
—No hay forma de que el alcohol y el trabajo estén relacionados.
—Además, ¿no quieres que Aoi-chan vea cómo bebes?
—¿Ver cómo bebo yo...?
¿Eso es lo que quieren los estudiantes de secundaria en estos días? ¿Anhelan convertirse
en adultos que puedan beber...?
...No, eso no tiene sentido. Tengo que mantener la calma. Esto es solo una trampa de Chi-
zuru-san. No debo caer en una provocación barata.

126
Epílogo

—No me importa, voy a beber moderadamente.


—¿Estás seguro? Aoi-chan podría empezar a odiar a Yuya-kun, ¿sabes?
—¿Eh? ¿Odiar...?
Con esas impactantes palabras, una corriente recorrió mi cuerpo.
Desde la perspectiva de una estudiante de secundaria, ¿los adultos que no pueden beber
son considerados patéticos?
...No lo sé. Pero Aoi había anhelado tener citas adultas. Tal vez también quisiera que yo
bebiera alcohol como un adulto.
—Está... Está bien. Pero sólo un poco, ¿de acuerdo?
—Jejeje. Así me gusta. — dijo Chizuru mientras vertía cerveza en mi vaso.
Tomé el vaso con firmeza, y luego me la bebí con gran rapidez.
—¡Puhh!
Puse el vaso vacío en la mesa y exhalé con fuerza.
Hmm... Pensé que sería más difícil, pero sorprendentemente fue fácil de beber. Mi rostro
está un poco caliente, pero creo que puedo seguir bebiendo un poco más sin problemas.
Por otro lado, Chizuru-san aplaudía emocionada y saltaba de alegría.
—Oh, eso es genial, bebes muy bien, Yuya-kun, ¡eres realmente genial! Tú también, Aoi-
chan~.
—S—Sí... Oye, Yuya-kun, sería mejor si te moderas un poco, ¿no crees?
—Estoy bien. Todavía estoy consciente.
—¡Por favor, detente antes de que dejes de estarlo!
Aoi me regañó mientras me inflaba sus mejillas. Incluso cuando está enojada, es tan
adorable... Mi novia es increíble.
Quizás fue por haber bebido de un solo trago mi cerveza. Pero por alguna razón, me estoy
divirtiendo mucho.
—Chizuru-san, no es justo que solo tú tengas una botella grande. ¿Quién te crees que
eres? Eso es trampa.
—Y—Yuya-kun, incluso en un ambiente como este, creo que no está bien hablar así a tu
superior.
Izuka-san me reprendió con una expresión como si dijera; "Este tipo podría ser pro-
blemático".
—Haah... Izuka-san, realmente no entiendes nada, ¿verdad?
—Realmente no lo entiendo. Y aunque lo intente, estoy más preocupada por la situación
que Yuya-kun...
—¿Ya olvidaste lo que mi respetada Chizuru-san dijo hace un rato?
—Algo así… ¿Qué fue lo que dijo?
—Entonces te lo diré de nuevo. En eventos como estos… Se nos permite volver a ser esos
niños traviesos que una vez fuimos. Así que hoy, todo está permitido. ¿Jerarquía? ¿Etique-
ta? ¿Cortesía? ¡Todo eso está muerto aquí y ahora! ¿No es así, Chizuru-san?"

127
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—Hahaha, exacto, Yuya-kun. ¡Ante nosotros que bebemos, incluso el poder del Estado es
impotente!"
—No hay forma de que eso sea cierto.
Ignorando la intervención de Izuka-san, Chizuru-san vertió más en mi vaso.
—Yuya-kun, finalmente te has ofrecido voluntario para ser mi compañero de bebida. Eso
me hace feliz.
—Sí, ¡estoy encantado de acompañarte!
—Jejee. Como se esperaba de un hombre capaz en el trabajo. ¡Brindemos por el mejor de
Japón!
—...Ugh, estos dos ya están perdidos— dijo Izuka mientras tapaba los ojos de Aoi — No sigas
viendo esto, Aoi-chan, esos adultos no están bien.
Oh vamos, esto no es justo. Por favor, déjame ver el rostro adorable de mi querida novia.
—¡Vamos, Yuya-kun! Aún queda mucha cerveza.
—Salud, Chizuru-san.
Chizuru continuó llenando mi vaso una y otra vez cuando este quedaba completamente
vacío. Era un ciclo que parecía no tener fin.
A medida que la tensión aumentaba, el tema de la conversación se iba centrando más en
Aoi.
—Escucha, Chizuru-san. Aoi es realmente una chica genial. En primer lugar, mira. Es linda.
¿No piensas lo mismo?
—Jajajaja. Y—Yuya-kun, ¡eres demasiado! ¡Esto es hilarante!
Chizuru-san estalló en risas justo frente a mí.
¿Qué? ¿Dije algo extraño? Debería ser obvio que Aoi es linda, igual que el cielo es azul.
Sintiéndome confundido, Aoi golpeó suavemente mi hombro.
—Yuya-kun, te estás embriagando, y tus emociones cada vez son más obvias. Es vergon-
zoso, así que será mejor que te detengas aquí.
—No me detengas, ángel.
—¿Ángel? ¿Quién es un ángel?
—Eres tú. — respondí mientras acerqué mi rostro hacia ella.
Nuestros rostros se tocaron tanto que nuestras narices se tocaron ligeramente.
—Estás demasiado cerca... idiota.
Aoi se sonrojó y miró hacia abajo. Ella sigue siendo tan tímida como siempre.
Pero como mencionó Aoi, soy consciente de que he estado sintiéndome más emocionado
desde que bebí de un trago. No tenía la intención de preocuparla bebiendo demasiado. Así
que lo mejor sería que moderara mi ritmo con el alcohol.
En cambio... ¡seguiré presumiendo de Aoi!
—Chizuru-san, Aoi también es una gran cocinera. Sus hamburguesas, en particular, son
increíblemente deliciosas. Son tan buenas que tus mejillas se caerán. ¡No hay duda de que
será una esposa maravillosa en el futuro!

128
Epílogo

—Sí, supongo... ¡jaja!


—Hace poco había asistido a un evento de padres en su escuela. Fue increible verla recibir
tantos elogios de su profesora al haber traducido una oración del Japonés clásico al mo-
derno.
—¡Yuya-kun! Por favor, para, ¡es vergonzoso!
Ignorando a Aoi, que se había puesto muy roja, seguí presumiendo de ella.

********

Después de que mi embriaguez se disipara, regresé a mi habitación luego de haberme su-


mergido en las aguas termales.
Para este viaje, la empresa le asignó una habitación por cada dos personas, pero en mi
caso es diferente ya que tengo una habitación individual. Como el número de partici-
pantes masculinos era impar, sobró una persona. No me importaba compartir habitación
con alguien, pero reconozco que fue una gran suerte estar solo.
Salí al balcón para refrescar mi cuerpo. El viento sopla cerca de mis oídos con un sonido
suave. La brisa de octubre hace que mi piel sienta un poco de frío, pero es justo lo que
deseaba.
Mientras observo el cielo estrellado, recuerdo lo que sucedió en el salón de banquetes.
—...Lo hice.
Si mi memoria no me falla, después de que Chizuru me ofreció beber, terminé bebiendo
bastante. Y en mi estado de ligera embriaguez, dije interminablemente las historias
vergonzosas sobre Aoi.
Aunque le había dicho a todos que Aoi era mi sobrina, la manera en la que hablé y me ex-
presé de ella es como si fuera mi enamorada… Ahora que lo pienso, Chizuru se rió mucho
por la manera en que la presumí.
—Ah... Esto es tan embarazoso…
Además, puse en una posición muy incómoda a Aoi, seguramente está enojada conmigo.
Tendré que disculparme con ella luego.
Tengo una cita con Aoi después de esto. No sólo debo disculparme, también quiero en-
tregarle ese regalo especial. Debo prepararme y reunirme con ella lo antes posible.
Cuando regresé a la habitación desde el balcón, alguien llamó a la puerta.
Es muy inoportuno tener un invitado a esta hora de la noche. ¿Quién será?
Antes de poder decir algo, la puerta se abrió ligeramente mientras asomaba el rostro de
una mujer a través del hueco.
—Oye, Yuya-kun.
—Ch–¿Chizuru-san?
—¿Cómo te sientes? Espero que ya no estés mareado.

129
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—Sí, estoy bien... Uh, lamento haber hecho esa escena durante la cena. Fue muy
inoportuno de mi parte.
—No hay necesidad de disculparse. Admito que fue algo muy interesante, sin duda alguna
te gusta mucho Aoi-chan.
Mis mejillas se calentaron al escuchar eso. Estoy cansado de beber.
—Por cierto, ¿no te importa si traigo un invitado especial a tu habitación?
—¿Invitado especial? Bueno, estaba pensando en ir a ver a Aoi ahora...
—Oh, eso es conveniente entonces. — respondió Chizuru mientras abrió la puerta.
Detrás de ella estaba Aoi, quien llevaba un lindo yukata.
—A—¡Aoi! ¿Por qué estás aquí?
—Bueno... Chizuru-san creyó que era bueno que los dos tengamos una cita en tu habi-
tación.
—U—¿Una cita en la habitación?
Al principio creí que Chizuru lo hizo para que yo pudiera resolver las cosas con Aoi. Pero
en cuanto vi la sonrisa maliciosa en su rostro, esa dulce suposición desapareció de mi
mente.
Esa sonrisa... seguro que está tramando algo sospechoso otra vez, ¿verdad?
Mientras yo permanecí en alerta, Chizuru-san inclinó ligeramente la cabeza.
—Yuya-kun, lamento haberte hecho embriagarte durante la cena.
—¿Eh? N–No, fue mi decisión beber, no es culpa tuya, Chizuru-san.
—Aunque lo digas, es inevitable sentirme culpable. Y por esa razón traje a Aoii… Es mi
forma de disculparme y al mismo tiempo agradecerte.
—Uh, no entiendo lo que está pasando...
—No existe un trasfondo detrás. Esta noche te dejaré a ti y a Aoi-chan solos.
—¿Esta noche a solas...? No me digas que…
—Sí. Pasarán la noche juntos en la habitación. Pasen toda la noche acurrucados y disfru-
tando el uno del otro.
—¡No lo haremos!
Ella ha ido demasiado lejos esta vez.
No tengo intención de hacer ese tipo de cosas con Aoi, y ¿qué pasaría si otros empleados
se enteran? Todos piensan que ella es mi sobrina. ¡Esto es muy inapropiado!
—No tienes que preocuparte tanto, Yuya-kun. ¿No te lo dije en el autobús? Espero que
tengas una experiencia emocionante. No necesariamente solo una vez, sino dos, tres
veces o tanto como quieras en la cama.
—¡Detente con tus insinuaciones obscenas delante de una menor de edad!
—Yuya-kun, ¿qué tratas de decir?
—Aoi, por favor, quédate callada por un momento. Estamos en medio de una conversación
de adultos... ¿Huh? ¿Dónde fue Chizuru-san?
Siento una presencia detrás de mí y me voltee a ver.

130
Epílogo

Chizuru-san se ha colado en silencio en la habitación y está recogiendo la llave de la ha-


bitación.
—Espera, ¿qué planeas hacer con la llave de la habitación?
—Vendré a buscar a Aoi-chan por la mañana. Hasta entonces, disfruten de su tiempo
juntos.
—¡¿Qué?! Espera, Chizuru-san, es realmente inapropiado que durmamos en la misma ha-
bitación…
En cuanto dije eso, la puerta se cerró de golpe. Chizuru se fue sin siquiera escuchar mis
objeciones.
El silencio invadió la habitación. Fijé mi mirada en Aoi, y ella estaba de pie sonriendo tími-
damente.
—Lo siento. Vine sin esperar a que me invitaras…
—No, está bien. Debería ser yo quien se disculpe contigo por no haberme tardado tanto
en acudir a ti.
Nunca me volveré a sobrepasar de copas.
—Bueno... Ya que estás aquí, entra.
—Sí. Permiso.
Invité a Aoi a entrar a la habitación y ambos nos sentamos en la mesa junto a la ventana.
Miramos hacia arriba el cielo nocturno que se extiende fuera de la ventana. Las estrellas
brillan y parpadean como si fueran polvo de estrellas que caen en nuestras manos. Las
estrellas son claramente visibles comparadas con la ciudad, esto se debe a la ausencia de
contaminación lumínica.
Mientras contemplamos en silencio las estrellas, Aoi fue la primera en romper el silencio.
—Yuya-kun. Muchas gracias por traerme de viaje.
—De nada. Espero que lo estés disfrutando.
—Sí. Um... Me hizo muy feliz cuando me confesaste tus sentimientos. El paseo en coche,
la tarta sorpresa, los llaveros a juego... Todos se convirtieron en recuerdos maravillosos.
Definitivamente me alegro de no haberme abstenido con respecto a ser egoísta.
Una sonrisa se me escapó al escuchar sus declaraciones. Sin embargo, su expresión se
nubla ligeramente.
—...Pero todavía me siento un poco vacilante a veces. Después de todo, fui muy egoísta al
entrar tan repentinamente a tu vida y pedirte que vivamos juntos. Es algo imperdonable.
No creo poder seguir siendo tan exigente contigo.
—Aoi, eso no es una molestia en absoluto...
—Yuya-kun. Creo que en ocasiones especiales como esta, podemos hablar honestamente
el uno con el otro. Así que por favor, solo escúchame un poco.
El tono de Aoi se vuelve más firme. Sintiendo un ambiente diferente al habitual, así que
me tragué mis palabras y me limité a escuchar.
—...Entiendo. Por favor, continúa con lo que estabas diciendo.
—Gracias. Uh, también tengo otras preocupaciones.
—¿Qué tipo de preocupaciones?

131
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—...Me pregunto si está bien que alguien como yo, esté contigo.
—¿Eh…? ¿A qué te refieres?
—Pienso que Yuya-kun se vería mejor con una mujer adulta en lugar de una chica como
yo. Eres demasiado amable, Yuya-kun, y a veces me pregunto si estás conmigo por
obligación... ¿Eres realmente feliz, Yuya-kun? A veces, cuando estoy sola en casa esperan-
do que regreses, me lo pregunto.
Aoi continúa hablando con una expresión preocupada.
—'La felicidad de Aoi es mi felicidad'... ¿Recuerdas que me dijiste esas palabras antes?
—Ah, por supuesto que sí.
Fue lo que le dije a Aoi cuando le propuse este viaje. Fue una respuesta a su vacilación.
Recuerdo que esas palabras salieron naturalmente de mi boca, queriendo que Aoi fuera un
poco egoísta.
—Esas palabras me dieron mucha paz. Sentí que no era necesario limitarme si mi felicidad
tú la experimentarías igual que yo... Entonces, poco a poco comencé a ser un poco más
egoísta.
—Así que... Por eso hiciste tantas solicitudes durante nuestra cita ¿verdad?
—Sí. Porque quería ser feliz contigo... Pero aún así, siento cierta inseguridad. Me pregunto
si a los hombres adultos no les interesan las chicas de secundaria. Me preocupa que si soy
egoísta, me comiences a tratar igual que a una niña. Tengo muchas preocupaciones en mi
mente… Pero hoy me he divertido tanto durante nuestra cita, que se me olvidó comple-
tamente.
Entiendo... El motivo de la vacilación de Aoi está relacionado con la "diferencia de edad".
Incluso cuando hizo muchas solicitudes para nuestras citas, probablemente también que-
ría que tuviera una imagen de ella más como mujer adulta..
Aoi, gracias por tener el coraje de expresar tus verdaderos sentimientos.
Ahora es mi turno de transmitir mis sentimientos... Como alguien que está enamorado de
ti.
—...Cuando empecé a vivir contigo, pensé en cuidarte como una figura de protección.
Respondí con una voz suave y tranquilizadora, tratando de disipar las preocupaciones de
Aoi. Lo que hizo que los hombros de Aoi temblarán ligeramente.
—Pero ahora las cosas han cambiado. — dije mientras tomé las manos de Aoi.
Aoi levantó la cabeza, pero aún parecía insegura.
—A medida que pasaban los días, comencé a desear sinceramente estar unido a ti. Te
confesé mis sentimientos porque me gustas como mujer.
Mis palabras fluían con facilidad esta noche, y un cálido sentimiento interior se desborda-
ba sin control.
—La diferencia de edad no importa. No necesitamos discutir quién sería más feliz estando
con quién. Quiero estar contigo, Aoi... Es lo único que me importa. Y me haría muy feliz si
tú tuvieras los mismos deseos que yo.
—Yo... También quiero creer eso… — respondió Aoi con una expresión llena de incerti-
dumbre.
—Entiendo... Si todavía tienes dudas, usaré un hechizo para disipar esas preocupaciones.

132
Epílogo

Recordé aquel lejano día en que conocí a Aoi por primera vez. En aquel entonces, también
utilicé magia para protegerla y hacerla sentir segura.
No soy el apuesto joven que solía ser. Y probablemente parezco un cansado trabajador de
oficina.
Tampoco soy capaz de recordar las palabras mágicas brillantes que solía tener. Pero si hay
algo que puedo hacer, es que su rostro nublado se ilumine con una sonrisa.
—Aoi, hay algo que quiero que aceptes. — dije mientras sacaba una pequeña caja azul de
mi bolso.
Aoi abrió los ojos de par en par y se quedó sin aliento.
—Yuya-kun, ¿esto es...?
—Sí, creo que te quedará muy bien. — respondí.
Abrí la caja lentamente, y el contenido que había era un anillo de platino. El pequeño dia-
mante brillaba con elegancia bajo la luz de las estrellas.
—Con este anillo, quiero hacer un juramento. Aoi, te amo, y no lo digo como una promesa
del pasado… Quiero que esta vez sea oficial, y como símbolo de nuestro matrimonio.
¿Aceptarías este anillo? ¿Y de casarte conmigo?
—Yuya-kun... ¡Muchas gracias!
Los ojos de Aoi se llenaron de lágrimas y se deslizaban por su hermosa mejilla.
Su rostro, iluminado por la luz de la luna que entraba por la ventana, era tan hermoso
como un cielo lleno de estrellas.
—Aoi, dame tu mano.
—¡Sí!
Aoi se secó los ojos con la manga de su yukata y me extendió su mano izquierda.
Coloqué suavemente el anillo en su dedo anular.
—¿Cómo te queda?
—Me queda perfecto. ¿Cómo descubriste la talla del anillo?
—Bueno... Mientras dormías yo...
—¿Me viste dormir?
—Solo por un momento. Te veías adorable.
—Eres un tonto... Pero te lo perdonaré esta vez.
Aoi rió suavemente, su dulce expresión parecía mucho más madura de lo habitual.
Tomamos nuestras manos y contemplamos juntos el cielo estrellado. Aunque no
intercambiamos palabras, en el aire reinaba una sensación cálida y satisfactoria.
Después de un rato, Aoi habló con timidez.
—Um, Yuya-kun, creo que es hora de ir a dormir...
—Sí, tienes razón. Has tenido un día agotador y con muchos pensamientos de preocu-
pación,es momento de descansar.

133
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Nos retiramos a la cama, con el corazón lleno de amor y la promesa de un futuro juntos.
Mientras nos quedábamos dormidos, supe que nuestro viaje como pareja apenas co-
menzaba.
—Sí… Sabes, hace mucho que no dormimos juntos, ¿qué te parece si empezamos a hacerlo
hoy?
—¿Qué dices?
No hay problema en que una pareja duerma junta y se lleve bien en la cama. Sin embargo,
ella es una estudiante de secundaria. Aunque tengamos una relación especial, no está bien
que demos ese paso tan apresurado.
—Aoi, sin importar qué, esa petición es un poco...
—Creo que si duermes conmigo, me sentiré más tranquila... ¿Eso es algo malo?
Aoi me miró con ojos suplicantes. Sus ojos estaban llenos de lágrimas.
Esta niña sigue siendo tan dependiente sin darse cuenta... ¿O es que realmente no se da
cuenta? Realmente es buena para ponerme en situaciones incómodas.
—...Está bien. Durmamos juntos. Pero solo hoy, ¿de acuerdo?
—Yuya... sí. Gracias.
En mi mente, me repito a mí mismo: "¡Solo vamos a dormir juntos, no pasará nada! ¡No
sucederá nada!" Sólo estoy cumpliendo con mi deber como su novio, queriendo tranquili-
zar a la persona que amo.
Incluso cuando nos levantamos de la mesa, Aoi no soltó mi mano. Apagamos la luz, y nos
metimos juntos al futon.
—Es estrecho aquí.
—Es porque estás muy pegada a mí.
—No, no es así. Es porque Yuya se está pegando a mí.
—Lo siento por eso. ¿Deberíamos separarnos un poco?
—Si quieres que me enoje, hazlo.
Aunque la habitación estaba apenas oscura, pude ver cómo las mejillas de Aoi se inflaban.
Quería decir en voz alta "Tu reacción es linda", pero si lo decía, se volvería un ambiente
demasiado dulce, así que me contuve.
—Jaja, lo siento... Oye, Aoi. A partir de ahora, no te contengas. Los caprichos de la persona
que amas no son realmente caprichos.
—Um… Haré lo mejor que pueda.
—¡Eh...!
A pesar de que le fui muy sincero con mis sentimientos, parece que seguía teniendo in-
seguridades. Las chicas adolescentes son muy complicadas.
—¿Acaso dije algo malo?
—No se trata de eso. Es sólo que... Me da miedo ser demasiado caprichosa.
—¿Miedo?
—No quiero ser vista como una chica caprichosa que sólo busca aprovecharse de tu amor.
—¿Eh?

134
Epílogo

—No quiero que me odies. Quiero que me quieras incluso cuando sea una anciana... Por
eso, no puedo ser una chica caprichosa fácilmente. — susurró cerca de mi oído.
—¿Cuando seas una anciana? ¿Eso significa que no quieres ser caprichosa porque quieres
que esté enamorado de ti por siempre y para siempre? ¿Eso es lo que quieres decir?
Su increíblemente adorable ternura me hace latir el corazón. No me importa que Aoi sea
caprichosa, la amo demasiado.
Me muero por decirselo, pero no puedo. Si seguimos creando un ambiente dulce en la
cama, tanto Aoi como yo podríamos perder el control.
¿Qué diablos está pasando con esta situación tan frustrante? Todo es culpa de Chizuru,
maldición.
Mientras estoy sufriendo por eso, la dulce voz de Aoi hace vibrar mi tímpano.
—Yuya... ¿Puedo pedirte un último capricho?
—Claro. ¿Qué es lo que quieres?
El rostro de Aoi se acercó a mí a la vez que cerraba sus ojos.
—Yuya... Te amo mucho.
En el siguiente instante, algo suave presiona mi mejilla.
Eran sus labios. Y eso provocó que mis mejillas se calientan al instante.
Tras eso, Aoi se separa rápidamente de mí y dice; "¡Buenas noches!" tajantemente a la vez
que cierra sus ojos.
¿Qué demonios...? ¿Me besa avergonzadamente y luego finge dormir...? Casi perdiendo la
cabeza por su increíble dulzura.
Además, me dijo que me amaba... Aunque yo también la amo. ¿No es injusto que sólo lo
diga y huya? No puedo permitirlo. Si no le transmito estos sentimientos, no podré dormir.
Por eso, le acaricié suavemente la cabeza a Aoi.

135
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]

136
Epílogo

—Yo también te amo mucho. Buenas noches, Aoi.


Aoi mantuvo los ojos cerrados y no respondió. No creo que se haya dormido tan rápido.
Probablemente estaba fingiendo dormir. Si encendiera la luz, seguramente su rostro es-
taría completamente sonrojado.
Después de un rato, pude escuchar su tranquila respiración mientras dormía. Así que me
asomé sigilosamente para ver su rostro.
—...Jeje, su expresión es increíblemente dulce.
Me pregunto si estará teniendo lindos sueños.
Gradualmente yo también me quedé dormido mientras pensaba en ello.

********

Sentí un ligero calor en mis párpados y gradualmente recobré la conciencia.


Abrí los ojos ligeramente, y la luz del sol matutino entraba por la ventana, iluminando toda
la habitación.
Maldición. ¿Olvidé cerrar las cortinas antes de dormir?
—Así que, ya amaneció… ¿Eh?
Noté que mi brazo se sentía extrañamente pesado y miré hacia mi lado. Era Aoi que estaba
durmiendo apoyando la cabeza en mi brazo.
—...Su rostro mientras duerme, es como el de un ángel.
La cara que pone cuando duerme es tan dulce, pero no podía quedarme mirándola para
siempre. Tenía que contactar rápidamente con Chizuru.
Sin embargo, aunque intentara moverme, no podía hacerlo porque Aoi estaba usando mi
brazo como almohada. ¿Hmm, qué debería hacer...?
Clic.
La puerta de la habitación se abrió de golpe, y mi corazón dio un vuelco.
Esto es malo. ¡Si alguien nos ve en esta situación, será un desastre social...!
—Buenos días, Yuya-kun. ¿Te divertiste anoche?
La persona que entró en la habitación era Chizuru.
Ah, cierto. Anoche Chizuru salió de la habitación con las llaves. Aunque ella sabía sobre
nuestra situación, continuaba siendo muy problemática, ya que estar durmiendo con una
colegiala en la misma cama es malo en todos los sentidos.
—Ch—Chizuru-san. ¡Esto no es que—...!
—Yuya-kun... Oh, vaya, así que te lo tomaste muy en serio.

137
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
—¡Es un malentendido! ¡No hemos hecho nada! ¡Y por cierto, ¿por qué te sorprendes?! ¡Tú
fuiste la que nos empujó a esto!
—Yo solo estaba tratando de burlarme de Yuya-kun, que es tan ingenuo... Me disculpo,
esto es algo vergonzoso.
—No tienes que disculparte con esa expresión de desconfianza ¡De verdad no pasó nada
entre nosotros!
—¿Puedes dejar de gritar? Despertarás a Aoi.
En cuanto Chizuru lo mencionó, me tapé la boca rápidamente.
Voltee a ver a Aoi, y ella continuó durmiendo con una expresión feliz en su rostro y mo-
viendo los labios levemente.
—Yuya-kun... Si sigues siendo así de rudo, entonces yo voy a… Fu-myuu...
Oh no, ella está soñando conmigo, esto es malo.
—...No pude protegerte de esto. Fracasé como tu jefa, soy una desgracia. Permíteme
compensarlo cuando salgamos de esta situación.
Nuevamente me está tratando como si fuera un criminal. Definitivamente es una jefa inu-
til, ya que no escucha las expresiones de su subordinado.
En esta situación, ya no tiene sentido decir nada. Me rindo y le pediré a Aoi que aclare el
malentendido más tarde.
—Por cierto, Chizuru-san. ¿Viniste por algo en particular?
—Oh, cierto. Vine a buscar a Aoi-chan... Pero por lo visto sigue dormida.
—¿Debería despertarla?
—No, está bien. Hay desayuno dentro de una hora. Puedes llevar a Aoi-chan a su habi-
tación antes de eso. Así se completará nuestra coartada por el incidente de anoche.
—Entonces, ¿por qué me tratas como a un criminal?
—Eso ya no importa, sólo procura que no los vea nadie.
Diciendo eso, Chizuru-san deja las llaves y se prepara para salir de la habitación.
—Um, Chizuru-san.
—¿Qué ocurre?
—Este será un viaje de empresa memorable. Realmente agradezco todo lo que hiciste.
Cuando le dije esto, Chizuru-san mostró una expresión sorprendida, pero rápidamente
sonríe ampliamente.
—Jajaja. Yo también me divertí mucho anoche. Gracias por ese tiempo maravilloso.
Diciendo eso con alegría, Chizuru-san cerró la puerta.
—Bueno, no podemos quedarnos mucho tiempo aquí... Aoi, despierta. — dije mientras sa-
cudí ligeramente su cuerpo.
Aoi abrió sus pesados párpados de repente de par en par, a la vez que levantó su cuerpo y
se puso nerviosa.
—L—Lo siento. Me quedé dormida. Voy a preparar el desayuno de inmediato, mientras
tanto, Yuya-kun, tú puedes ocuparte de...

138
Epílogo

—Jaja. ¿Estás somnolienta? No necesitamos preparar el desayuno. Estamos de viaje, ¿ya lo


has olvidado?
—¿Eh? ¡Ah...!
La cara de Aoi se tornó rápidamente roja.
—Ah, es cierto.
—¿Dormiste bien? Parece que estabas soñando algo...
—Sí. Fue un sueño en el que salía de paseo contigo en el auto, Yuya-kun.
—Oh, ¿en serio? ¿Y te divertiste?
—Sí. Para mí, el tiempo que paso contigo me hace muy feliz.
—Ya veo... Entonces, salgamos de nuevo a una cita. Creemos muchos recuerdos juntos.
—Yuya-kun... Jeje. Estoy emocionada por eso.
Aoi estaba emocionada, pero de repente pareció darse cuenta de algo.
—...Por cierto, dijiste 'parece que estabas soñando'. Acaso yo... ¿Estaba hablando dormida?
Recordé de repente las palabras que había pronunciado mientras dormía. Era claramente
un sueño en el que estábamos cariñosos el uno con el otro... Sí. Será mejor no profundizar
demasiado en eso.
—No, sólo lo supuse ya que tenías una hermosa expresión de felicidad, así que imaginé que
estabas teniendo un sueño agradable.
—Oh, ya veo... Pero, ¿viste mi expresión mientras dormía?
Aoi me miró frunciendo el ceño. Sentí un impulso irresistible de querer ver esa adorable
expresión un poco más.
—Oh, sí. También roncabas.
—¡¿En serio?!
—Mentira. Estabas haciendo adorables ruiditos mientras dormías.
—¡Eres muy cruel, Yuya-kun! ¡Idiota!
Aoi me golpeó suavemente el hombro.
Deseo que este cálido y tranquilo día a día continúe. Pero para lograr eso, tengo que
esforzarme más en el trabajo y en las tareas del hogar.
—Bueno, creo que es hora de prepararnos. Aoi, deberías regresar a tu habitación pronto.
—Sí, supongo... Pero, la conversación aún no ha terminado. Además, Yuya-kun, siempre
estás...
Mientras Aoi me regañaba, me preparé para el día. Deseaba que esta clase de conversacio-
nes formarán parte de nuestro día a día.

********

139
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]
Al día siguiente de regresar de viaje...
Llegué a casa desde la oficina y mientras preparaba la cena en mi habitación, esperaba el
regreso de Aoi.
Aoi había salido a la casa de Rumi. Le fue a llevar los souvenirs de pudín que compró
durante el viaje.
Esta mañana Aoi me dijo que la esperara para que ella pudiera preparar la cena. Sin
embargo, decidí hacer la cena en secreto. Es una sorpresa para agradecerle todo lo que ha
hecho por mí y también para que pueda descansar.
El menú consiste en carne de cerdo a la parrilla con jengibre y ensalada de repollo rallado.
También hay una sopa de miso para acompañar. No está mal para mí, que soy principiante
en la cocina.
Mientras cocinaba la carne y el delicioso aroma se impregnaba en el aire, la puerta del
departamento se abrió.
—Ya estoy en casa, Yuya.
—Bienvenida de vuelta, Aoi.
Esta clase de saludos tan banales hacían que mis mejillas se relajaran sin darme cuenta. E
inevitablemente comencé a recordar el primer día en que empezamos a vivir juntos.
Aquel día, Aoi entró en la habitación diciendo; 'Hola, perdón por molestar'. Pero ahora me
saluda diciendo 'Ya estoy en casa'.
Puede que sea un cambio pequeño, pero para mí es algo que me hace muy feliz.
—Yuya, a Rumi-san también le gustó el recipiente del cerdito... ¿Eh? ¿Este aroma... podría
ser...?
Aoi corrió hacia la cocina sin pensarlo dos veces.
—Yuya, ¿estás cocinando?
—Sí. Esta noche comeremos chuletas a la parrilla.
—Um... Yuya-kun, ¿por qué no me esperas?
—Quería complacerte.
—Ya veo... Entendido. Eso me hace feliz. — dijo Aoi con una suave sonrisa.
Si hubiera sido el Aoi de antes, sin duda habría dicho algo como: "No, no te preocupes por
eso. Pasé toda la tarde jugando, así que puedo encargarme de cocinar". Pero ahora eso es
cosa del pasado, y actuamos cada vez más como una pareja.
—Yuya, ¿pasa algo?
—No, es sólo que mi novia es increíblemente linda.
—No… ¡No es justo! ¡Eso es un ataque sorpresa! ¡Me da mucha vergüenza! — respondió Aoi
con el rostro aun más sonrojado.
Comenzó a darme golpes ligeros en la espalda, qué tierna es.
—¡Oye, ten cuidado! ¡Estoy cocinando la carne!
—Es tu culpa, Yuya. Idiota.
Incluso si me dice que es mi culpa, Aoi sigue siendo linda, ¿verdad?

140
Epílogo

...Pero si sigo diciendo cosas así, crearemos un ambiente aún más dulce, así que mejor lo
dejo.
—Espera un poco más, Aoi. Ya casi está todo listo.
—Entendido. Mientras tanto, estaré preparando los platos.
Aoi corrió por ahí y comenzó a preparar los platos después de dejar su bolso.
Apagué el fuego y serví la carne y el repollo. Puse arroz en los tazones y sopa de miso en
los cuencos. ¡Ya está todo listo!
Al ver la comida dispuesta en la mesa, Aoi sonrió divertida.
—Todo se ve muy apetecible. Estoy emocionada por probar tu jengibre a la parrilla, Yuya.
—...Estoy un poco tenso. Me siento como un aprendiz mostrándole mis resultados culina-
rios a un maestro.
—Confío en que estará delicioso.
Tras decir eso, Aoi extendió su mano hacia el jengibre a la parrilla y lo llevó lentamente a
su boca. Masticó despacio como si lo estuviera saboreando, y finalmente lo tragó.
—Q—¿Qué te parece? — pregunté invadido por los nervios.
—Está delicioso. El sazón no es demasiado fuerte y es fácil de comer. Y la sopa de miso
también está deliciosa.
—Me alegra escuchar eso... Estaba preocupado por no haberlo cocinado bien.
—Creo que está perfecto. Jaja, ¿puedo seguir contando contigo en el futuro?
—Sí. Intentaré ampliar mi repertorio de recetas.
—Jajaja, eso sería genial. Aunque no me molestaría comer lo mismo, sería algo monótono,
¿no crees?
Aoi se cubrió la boca con la mano izquierda mientras reía. En el dedo anular de esa mano
llevaba el anillo de compromiso. Parece que lo lleva hoy porque no puede usarlo en la
escuela.
Siento que Aoi sonríe más a menudo ahora. Poco a poco, ha dejado de contenerse y se ha
vuelto mucho más cariñosa.
No solo ella, también siento que he cambiado bastante. Hasta hace poco, era un patético
asalariado, pero ahora es diferente. Las cosas van bien en mi trabajo y tengo tiempo libre
para ayudar con las tareas del hogar.
Ambos nos influenciamos mutuamente y estamos creciendo lentamente. Quiero conti-
nuar construyendo esta hermosa relación con ella.
—¿Y qué hiciste en la casa de Rumi-chan hoy?
—Sí. Primero comimos el budín de souvenir, y luego...
Aoi cambió su expresión constantemente mientras hablaba emocionada de las ex-
periencias del día.Me pregunto cuales son los cambios que veré en ella a futuro, sobre
todo cuando se vuelva más caprichosa.
Mientras pensaba en eso, escuché atentamente la historia de Aoi.

141
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]

142
Epílogo

EPÍLOGO

Estimados lectores, ¡hola!


Permítanme presentarme, soy Natsuki Uemura, el autor de esta novela. Para aquellos que
no me conocen, ha pasado un tiempo.
Bueno, esta obra que tengo en mis manos está llena de cosas que me gustan. En resumen,
se trata de una "dulce convivencia entre un cansado asalariado y una estudiante de secun-
daria cariñosa dependiente de afecto".
Para todos aquellos que han tomado este libro en sus manos, imaginen esto: ¿no les gus-
taría estar siendo cuidados y consolados por una chica adorable que anhela amor y cari-
ño? ¿Qué tal si una linda chica más joven que ustedes les dice cosas como; "ya no puedo
más", "no me dejas otra opción" o "oye, ¡compórtate!" mientras ella les cuida?
Entiendo que esta situación es poco surrealista, pero todos somos libres de disfrutar de
la fantasía. Y ahora, esta fantasía se ha convertido en un libro que puedo entregarles. No
tengo más que agradecerles por su apoyo.
He escrito a Aoi, la heroína, de una manera adorable para que todos los lectores puedan
decir "¡es tan linda!", "¡quiero tener un compañero de vida así!" o "¡qué envidia!". Nada me
haría más feliz ustedes se convierten en fans de Aoi.
¡Y por supuesto, los fanáticos de Yuya y Chizuru también son bienvenidos!
A continuación, quiero expresar mis agradecimientos.
Al editor a cargo, gracias por cuidar de este proyecto desde la etapa de planificación. Sin
tus consejos, no habría podido sacar a la luz todo el encanto de esta obra. Realmente te
agradezco por todo lo que has hecho.
Al ilustrador Parum-sensei, gracias por dibujar a unos personajes tan encantadores. To-
dos los personajes son realmente adorables, pero en particular Aoi, la heroína, encarnó
perfectamente la imagen de una "chica adorable y dependiente".
Me emocioné al ver cómo cobraba vida. "Es una chica que parece depender de los demás
sin darse cuenta", y me he estado riendo solo en una habitación oscura.
A todos los que participaron en la corrección de estilo, el diseño y otros aspectos de la
producción, muchas gracias. Gracias a su apoyo, este libro ha llegado a los lectores.
Por último, a todos los lectores, ¡gracias por leerlo!

143
Soy un cansado asalariado, y comencé a vivir con una hermosa estudiante de
secundaría luego de reencontrarnos 7 años después - [Volúmen 1]

HISTORIA CORTA

Sucedió un día de otoño.


Me ví obligado a realizar horas extras. Esas palabras resultaron ser igual a un taladro que
perforaba mi paz mental.
Izuka ha estado enferma durante tres días, y me ha tocado hacer el trabajo que ella solía
hacer. Y ese es el resultado del porque ahora me encuentro en esta situación.
Aunque esto en parte me sucede por haber puesto toda mi confianza en Izuka-san. Es
inevitable que una persona llegue a enfermarse, así que esto es algo que se escapa total-
mente de mi control.
Saqué mi teléfono y le envié un mensaje a Aoi.
[Lo siento, hoy me toca hacer horas extras, así que no me esperes.]
No quiero que Aoi se sienta sola, además, siento gran deseo por verla. Así que realmente
es una pena que todo esto esté sucediendo.
Mientras me sentía desanimado, recibí una respuesta de su parte casi de inmediato.
[Entendido. Por favor, ten cuidado y vuelve a casa sano y salvo. Dejaré la cena en la mesa,
solo tienes que calentarla y comerla. Es una hamburguesa, justo lo que te gusta, Yuya-
kun.]
Las amables palabras de Aoi calaron hondo en mi cansado corazón.
Aoi también debe sentirse sola... Bien, lo he decidido. Terminaré el trabajo lo más rápido
posible y al menos podré llegar a tiempo para desearle buenas noches en persona.
Justo cuando estaba a punto de retomar el trabajo, recibí otro mensaje de Aoi.
[Um, tengo una petición…]
[¿Qué pasa?] — Respondí de inmediato.
[Perdona que te moleste mientras estás trabajando, pero... Me gustaría poder escuchar tu
voz.. No creo poder dormir si me siento tan sola... ¿Puedo?]
De forma repentina, Aoi dejó salir su lado más dependiente. Y eso me gusta, es una buena
señal.
Quiero cumplir con el deseo de Aoi tanto como sea posible. Salí de la oficina y le hice una
llamada a Aoi.
—Oh, Yuya-kun…
—Hola, Aoi, ¿está bien si te llamo ahora?
—Sí. Bueno... Estoy estudiando ahora mismo.

144
La razón por la que un cansado asalariado quiere volver a casa pronto

—Ya veo. Oye, lamento mucho que hoy tenga que hacer horas extras.
—No te preocupes. Fui egoísta al pedirlo, así que algo no debe preocuparte.
—No es para nada egoísta. Me alegra escuchar la voz de Aoi también.
—¡No digas esas cosas...! Son muy embarazosas, idiota.
Ahí está. La clásica respuesta de Aoi que es una muestra de su cariño hacia mí. Seguro que
está sonrojada del otro lado del teléfono.
—¡Ya deja de burlarte de mí!
—No, lo digo en serio...
—Tonto, sólo haras que me den aun más ganas de verte cada vez que dices cosas como
esas.
Escuchar su voz suplicante a través del teléfono era algo hermoso.
Hmm... Tengo el deseo de tranquilizar a la solitaria Aoi. Pero es algo imposible ya que
tengo que hacer horas extras... Ah, ya sé.
—Aoi, ¿qué tal si hacemos una videollamada?
—¿Eh? ¿Estás seguro?
—Sí, está bien. Si puedo verte, creo que podré soportar las horas extras.
—...Si lo dices así, no puedo negarme.
La voz de Aoi reflejaba una gran alegría. Después de todo, fue una buena idea proponér-
selo.
Cambié a la videollamada, y Aoi estaba sentada en el sillón de la sala de estar.
En la mesa había un osito de peluche, Beatriz. Dijo que estaba estudiando, pero no había
útiles de escritura a la vista.
¿Podría ser que... estaba hablando con Beatriz para aliviar su soledad? ¿Habrá mentido
sobre estar estudiando para ocultar eso?
Ella notó mi mirada y Aoi se puso nerviosa, ruborizándose mientras ocultaba a Beatriz.
—N—No es como si estuviera hablando con Beatriz para distraerme de la soledad, ¿sabes?
—Sí, sí. Entendido.
—¡Mmm! ¡No me crees, ¿verdad?!
—No es así. Te creo, te creo.
—¡Ugh! ¡Mentiroso!
Mientras escuchaba las adorables excusas de Aoi, pensé en algo.
No puedo hacer que esta encantadora compañera de vida se sienta sola. Tengo que termi-
nar las horas extras y regresar a casa antes de que Aoi se vaya a dormir.
—¡Bueno ahora, tengo que volver al trabajo!
—¡Yuya-kun! ¡Todavía no hemos terminado de hablar!
Sonriendo irónicamente, calmé a Aoi, quien me reprendió tímidamente.

145

También podría gustarte