Está en la página 1de 8

La nona.

Roberto Cossa

En escena Chicho, Anyula y María.

Chicho está apartado leyendo el diario, Anyula le da un mate a María

MARÍA.- No quiero más.

ANYULA.- Le voy a llevar a Chicho.

Se dirige hasta donde está sentado Chicho.

MARÍA.- Dígale que es el último.

Anyula saluda tímidamente con la mano a Chicho, que deja el diario y comienza a tararear un tipo de tango.
Anyula le tiende el mate, Chicho da unos sorbos.

CHICHO.- Está medio frío, tía.

ANYULA.- Caliento el agua, ¿vas a querer más?

CHICHO.- Ehh… estoy componiendo, y cuando compongo…

ANYULA.- ¿Algo nuevo?

CHICHO.- Hoy empecé uno nuevo *tararea un tango* ¿te gusta?

ANYULA.- Sí, sacaste el oído de tu papá, ojalá él pueda escucharte.

CHICHO.-Me escucha tía, lo siento en el pecho. Cebese otro, pero calentito eh.

ANYULA.- Claro, querido.

Anyula se dirige a la cocina a calentar el agua, mientras Chicho se queda dormido.

MARÍA.- ¿Qué?, ¿va a seguir tomando? Resoplando Usted es muy buena, Anyula.

ANYULA.- Es mi sobrino preferido, ya sabes, es un artista.

MARÍA.- irónica. See… un artista…

La nona aparece agitando la bolsa de pochoclos vacía.

LA NONA.- Má pochoclo.

MARÍA.- Nada de pochoclo, ya vamos a comer. Cuando esté la cena la llamaré. La nona agarra un pan y se lo mete
en el bolsillo. María agarra a la nona y la lleva a la pieza. En ese momento descubre el pan en el bolsillo de la
nona y se lo saca ¿Qué tiene en el bolsillo? ¡pero qué cosa! Deja a la nona en el cuarto y vuelve a la cocina.

A la escena se una Marta, una chica de veinte años, muy bien vestida

MARTA.- ¿Todavía no está la cena?

MARÍA.- No, ¿vas a salir?

MARTA.- Estoy de turno. Bueno, como algo cerca de la farmacia.

MARÍA.- Nena, te vas a enfermar. ¿Por qué te tenés que quedar toda la noche?

MARTA.- ¡Ay mamá, querés que te lo explique todo!

Se escuchan de la calle varios bocinazos de auto.

MARTA.- Ahí está el farmacéutico, chaaau… saluda a todos y al salir se choca con Carmelo, su papá quien ingresa
con una bolsa de verduras.

CARMELO.- ¿Te vas?

MARTA.- Si, estoy apurada. Chau papá.

Carmelo la mira salir y se dirige hacia María.

CARMELO.- ¿Está de turno otra vez? Pobre nena. Ese farmacéutico debe ganar bien… le tiende el paquete a María.
Tomá, todo lo que quedó.
MARÍA.- Saca las verduras. No me trajiste perejil, y los zapallitos no van a alcanzar.

CARMELO.- Pero si había un montón.

MARÍA.- Con un gesto que significa “no es extraño” ¿Y…?

Carmelo hace las cuentas mientras que María llena la olla con verduras. Carmelo termina de hacer las cuentas y
se queda pensativo con la cabeza entre las manos.

CARMELO.- ¡Qué lo parió!

MARÍA.- ¿Qué pasa?

CARMELO.- No llegamos a fin de mes... lamentándose No pagamos alquiler, no nos damos lujos… Si esto sigue así
voy a tener que vender el puesto de la feria.

MARÍA.- Si tu hermano trabajara…

CARMELO.- Otra vez con eso… Eh… Chicho es un artista.

MARÍA.- molesta. ¡Un artista!, ¡pero come y vive a costa tuya!, ¡hace veinte años que está componiendo y nunca
terminó nada!

En ese momento aparece la nona y cruza miradas con Carmelo.

CARMELO.- El problema en esta casa es otro…

LA NONA.- imperativa. ¿e cuando si manya? ¡La picadita!

María le sirve un plato con comida y la nona se va mientras come vorazmente. Cuando la nona sale ingresa
Chicho, despreocupado. Mientras, María hace cosas del hogar.

CARMELO.- Oíme, Chicho, yo sé que vos sos muy sensible a estas cosas…

CHICHO.-¿Le pasa algo a la nonita?, ¿está enferma?

CARMELO.- La nona está mejor que nunca… Oíme Chicho, esta casa no puede seguir así. Este mes no llegamos con la
guita. El puesto de la feria no da para más, ¿entendes? Yo no sé… si esto no se soluciona, necesitamos otro ingreso.

CHICHO.- Con cara de susto ¿Otro ingreso?, ¿y vos podrías tener otro trabajo?

CARMELO.- ¿Vos estás loco?

Carmelo y María se miran.

MARÍA.- ¿El pescadero no precisaba un ayudante…?

CHICHO.- La nona está muy viejita, ¿no?, ¿cuánto más puede…? Agarra el diario y ve los clasificados. Algún laburo
tranquilo debe haber.

Carmelo mira a María y le hace un gesto de satisfacción.

CHICHO.- Ves, acá hay uno. Lee. Se necesita persona adulta para todo tipo de cobranzas.

CARMELO.- Bueno , si lo del pescadero no te gusta y las cobranzas te dejan… Para mí es lo mismo.

CHICHO.- No es para mí, pensaba en la nona.

CARMELO Y MARÍA.- ¿En la nona?

CARMELO.-¿Pero cómo vas a mandar a la nona a hacer cobranzas?

MARÍA.- escandalizada. Yo me voy a dormir. Se va.

CARMELO.- Chicho, tiene cien años, ¿dónde va a conseguir laburo?

CHICHO.- ¿Y por qué no? En lo del pescadero según vos es un trabajo tranquilo.

CARMELO.-Pero tenés que levantarte a las cuatro de la mañana.

CHICHO.- Ah, ¿y me lo querés encajar a mí?


CARMELO.-Pero escúchame, para vos es el laburo ideal. Haces el turno de la mañana de 5 a 13 y tenés toda la tarde
libre… Impaciente… ¿o preferís el turno de la tarde?

CHICHO.- alarmado ¡Pará, pará! ¿Y si la hacemos… yirar?

CARMELO.- ¿Hacerla qué?

CHICHO.- con un gesto cómplice yirar… hacerle calle a la nonita…

Carmelo agarra a Chicho por el cuello

CARMELO.- violento y enojado ¿Qué decís? ¡Nuestra familia fue siempre decente! Pobre, pero decente.

CHICHO.- ¡Pará, soltá! No te pongas moralista…

CARMELO.- enojado lo suelta Basta Chicho, ¡hoy mismo al pescadero!

Carmelo sale, Chicho se queda pensando y triste, se va de la escena.

TELÓN (otra escena donde sólo están Carmelo que ingresa de la calle molesto y enojado, y María que ya está en
la casa)

CARMELO.- ¡Chicho! ¿Dónde está Chicho?

MARÍA.- Salió, ¿no fue a la feria?

CARMELO.-Le dije que el pescadero lo esperaba hasta las 10. Me quedo a esperarlo y me lo llevo a patadas a la feria.

Del interior aparece Marta poniéndose perfume, vestida para salir y apurada.

MARTA.- Hola papá, ¿qué haces a esta hora? Marta se da cuenta del malhumor del papá. Bueeeno, me voy…

MARÍA.-Supongo que hoy no estarás de turno otra vez.

MARTA.- Ya te expliqué, los turnos son rotativos. Me tengo que ir.

Marta se va e ingresa Chicho, alzando los brazos con gesto de victoria.

CHICHO.- ¡Todo arreglado, todo arreglado!

CARMELO.- ¡Oíme, atorrante!

CHICHO.- ¿Qué te pasa?

CARMELO.- ¿No tenías que estar a las 10 en la feria?

MARÍA.- Calmate, Carmelo.

CHICHO.- Está todo arreglado. ¡La casamos!

CARMELO.- ¿A quién?, ¿a la nona?, ¿pero vos estás loco?

CHICHO.- ¿Por qué? Ya tengo el candidato y todo. Don Francisco, el del kiosco.

MARÍA.- Es muy joven para ella… El hombre tiene que ser mayor.

CARMELO.- A María Pará… A Chicho ¿Hablaste con él?

CHICHO.-Por supuesto, vengo de eso, ¡y está de acuerdo! Me dijo que se sentía solo… y yo le dije que tengo una
candidata de la familia.

CARMELO.- ¿Le dijiste que es la nona?

CHICHO.-Se lo di a entender… Esta noche tenemos que concretar. Tímidamente… yo creo que es la solución ideal.

CARMELO.- pensativo. Dicen que Don Francisco tiene plata. Hablá con él. Si fallas, a la feria ¡y doble turno!

SE CAMBIA EL ESCENARIO, SE PASA AL KIOSCO DE DON FRANCISCO. En escena Don Francisco y luego
ingresa Chicho

CHICHO.-¿Cómo van las cosas?


FRANCISCO.- Eh… apenas para comer Chicho se sienta. Estuve pensando en lo que dijo y la verdad es que estoy
muy solo. Además, ella me gusta mucho. Se entiende, ¿no? No le voy a decir que yo le gusto… Supongo que habrá que
ablandarla un poco.

CHICHO.- No, ya está decidida.

FRANCISCO.- Si… Pero, ¿y la diferencia de edad?

CHICHO.- No se va a fijar en eso, lo importante es el compañerismo.

FRANCISCO.- exagerando ¡Ella es un manjar! Pero la diferencia de edad me preocupa, yo necesito una mujer de mi
edad.

CHICHO.- Bueno, años más años menos… Tenemos que fijar une fecha. Y precisamos un adelanto, ¿me entendes?

FRANCISCO.- Antes quiero hablar con la madre.

CHICHO.-Con la hija dice usted.

FRANCISCO.-Con la Doña María.

CHICHO.- ¿La nieta?

FRANCISCO.-No hagamos líos, yo quiero hablar con Doña María y Don Carmelo. Me interesa lo que digan sus padres.

CHICHO.- preocupado Ah, usted quiere pedir la mano de Martita…

FRANCISCO.- ¡Eh! ¿Y de quién estuvimos hablando todo este tiempo?, ¿de su abuela?

CHICHO.- No… claro, claro… Bueno, sí hay bastante diferencia de edad… Pero déjeme decirle que la nona siempre
sintió algo por usted, Don Francisco.

FRANCISCO.- ¡Madre mía!

CHICHO.-Usted no sabe… a la Nona no le queda mucho, un mes dicen los médicos.

FRANCISCO.- ¿Y yo qué gano con eso?

CHICHO.- Está bien, se lo voy a decir… La herencia…

FRANCISCO.- Se le ilumina el rostro ¿Herencia?

CHICHO.- Medio Catanzaro es de ella.

FRANCISCO.- ¿De la nona? Bueno, si le queda un mes, tendremos que hacerlo cuanto antes.

OTRA ESCENA, DONDE APARECEN CARMELO, CHICHO, MARÍA Y LA NONA.

MARÍA.-Nona, venga, tiene que estar linda, estamos de fiesta.

LA NONA.-comiendo pochoclos ¡Fiesta, fiesta!

Aparece Chicho muy bien vestido

CHICHO.-Que pintar eh, nonita, parece joven.

CARMELO.-lleva a Chicho a un costado Francisco no fallará, ¿no? Chicho niega con la cabeza. Hay que comer
temprano si a las 2 hay que estar en el civil. ¿No será mejor decirle algo? A ver si mete la pata…

CHICHO.-Yo me ocupo, vos anda a ver el asado.

Carmelo se va, se queda Chicho con la nona.

CHICHO.-mirando a la nona Ahora van a traer la picadita, nanita… de la mirada dulce, esos ojos que han visto nacer
los árboles y morirse para volver a nacer…

LA NONA.- ¿Van a traer la picadita?

CHICHO.-Ya va… ¿le dijeron quién va a venir hoy? La nona niega con la cabeza ¡El Francisco!
LA NONA.- Agitando la mano, molesta Ese mascalzone…

CHICHO.-Es un buen muchacho Nona…

LA NONA.- ¡La picadita, Chicho!

CHICHO.- ¡La puta que lo parió con la picadita! Le da un pan y la acaricia. Este Francisco es italiano, un buen
muchacho. Tiene un kiosco lleno de chocolates y caramelos la nona se pone contenta

LA NONA.-¿Chocolata?, ¿va a venir el Franchesco?, ¿me va a dar chocolata?

CHICHO.-Lo que usted le pida. Suena el timbre, María atiende. El sorello llegó.

CARMELO.-Adelante, Don Francisco.

Ingresa don Francisco muy bien vestido, con un ramo de flores y una caja de bombones.

FRANCISCO.-¿Cómo le va, Carmelo? Lo saluda. Hola, Chicho… ¿Y Martita?

Aparece Marta.

MARTA.-¿Cómo está, don Francisco?

FRANCISCO.-Supongo que ahora que voy a ser tu…

CARMELO.-Bisabuelo.

FRANCISCO.-Bueno, bisabuelo, te puedo dar un beso, ¿no?

La besa cargosamente. Chicho, molesto lo toma del brazo y lo separa de Marta que se la ve incómoda y ella
aprovecha para irse.

CHICHO.-Bueno, Francisco, ahora tiene que saludar a la novia. Francisco asiente con la cabeza, incómodo. ¿Vió
quien vino, nona?

LA NONA.- ¡El Franchesco! Francisco le tiende el ramo de flores. La nona, enojada ¿cosa e?, ¿¡Y la chocolata!?
Chicho agarra el ramo de flores y le pone los bombones sobre las piernas de la nona.

CHICHO.-Y bue… díganse sus cosas… Chicho se aleja y Francisco se le acerca

FRANCISCO.-No sé qué decirle… ¿No podemos hablar de Catanzaro?

CHICHO.- ¡Ni se lo nombre! Va a pensar que es por interés. Chicho se va

FRANCISCO.-incómodo ¿están ricos los bombones? La nona asiente con la cabeza. Son de mi negocio… silencio
entre los dos… Francisco abraza la nona y mira a ambos lados para comprobar si están solos. Catanzaro… ¿se
acuerda de Catanzaro? La nona asiente ¿de qué se acuerda?

LA NONA.-La pasta.

FRANCISCO.- ¡Fábrica de pasta!

LA NONA.-Cuesta cosa

FRANCISCO.- ¡Oro!, ¡pepitas de oro!

LA NONA.-Niega con la cabeza Mariscos…

FRANCISCO.-Fábrica de pescado… con alegría ¡Nonita!

Ingresa Chicho con una fuente de chorizos

CHICHO.-Bueno bueno, perdón si interrumpo, pero los chorizos ya están. Francisco abraza y besa a Chicho

FRANCISCO.- ¡Chicho querido! La fábrica de pasta es para vos. Lo abraza y baja la voz Escuche… la salud de la
nona... usted me dijo que está muy mal….

CHICHO.-Anoche casi se nos queda.

FRANCISCO.-Mira comer a la nona Ma… come bien… a ver si se nos queda ahora…

CHICHO.-No, esta noche aguanta. Para distraerlo a Francisco ¡A ver, un brindis! Por los novios…
MARÍA.-A ver el novio… ¡Vamos, nona, usted también!

FRANCISCO.- ¡Por Catanzaro! Nona, ¡por Catanzaro!

LA NONA.- ¡Feliche año nuevo!

Todos aplauden.

FINAL DEL PRIMER ACTO.

ÚLTIMA PARTE.
Ingresa francisco a la casa con la nona, en escena están Carmelo, Anyula, María y Marta.
Francisco trae a empujones a la Nona.
FRANCISCO.- Totalmente enojado ¡Se las devuelvo! Esta mujer es un agujero negro del universo, todo lo que pasa
cerca lo devora… ¡Ya se tragó toda la mercadería del negocio! Con cara de asco ¡Hasta los cigarrillos se comió! los
picó, les puso pesto, y ¡adentro!
CARMELO.-Pero, Don Francisco, espere, espere…
FRANCISCO.-Ofendido ¡Me voy! No quiero saber más nada. Se va, totalmente enojado y frena, los mira y
lamentándose grita ¡CATANZARO!
CARMELO.-Decepcionado… Pero nona, ¿qué fue lo que hizo?
NONA.- ignorándolo. Un pane. María le pasa un pan. Formayo. María le sirve queso. La nona golpea el borde del
vaso, indicando que quiere vino. Marta le sirve.
NONA.- Escabeche. Marta se lo alcanza.

TELÓN.
Otra escena en la que están en la cocina de la casa Carmelo, Anyula, María e ingresa Chicho aparentemente
cansado.

CARMELO.- ¿Y?
CHICHO.- Nada… ¡Y mira que anduve, eh!
CARMELO.- ¿A qué hora saliste?
CHICHO.- Temprano.
MARÍA.-A las siete de la tarde.
CARMELO.- ¿A las siete?
CHICHO.- Es la mejor hora... La de más concentración.
CARMELO.-Todavía no son las nueve. Estuviste menos de dos horas.
CHICHO.- Y bueno... Es el primer día.
CARMELO.- ¿Y qué saliste a vender?
CHICHO.- dubitativo y tímido Biblias.
CARMELO.- ¿Cómo biblias?
CHICHO.- Biblias... Carmelo lo mira.
CHICHO.- ¿Y qué queres? Me dió biblias. Dos horas pateando y nada. Exagerando y elevando la voz ¡Me recorrí todos
los bares de la avenida!
ANYULA.- Es que está lleno de ateos.
CHICHO.- ¡Eso, tía! ¡Ateos! A Carmelo. Si hasta me paré un rato en la puerta de la iglesia... Nadie, ¿me podés creer? Y
a las ocho y media de la noche. Buena hora.
CARMELO.- Conteniéndose Mañana vas a salir a las siete de la mañana.
CHICHO.- Mañana no. Ahora hasta el miércoles que viene...
CARMELO.- ¿Cómo hasta el miércoles que viene?
CHICHO.- Y, es así. Una vez por semana. Por contrato.
Carmelo, irritado, se levanta y se sirve un vaso de vino. Lo toma de un tirón.
CHICHO.- A María ¿Qué le pasa a este?
MARÍA.- Tuvo que vender el puesto. Eso pasa. ¿Le parece poco?
CHICHO.- ¿Vendió el puesto?
MARÍA.- Toda una vida de trabajo enojada y mirando a Chicho con odio ¡Es increíble! Un hombre como él... ¡Mírelo
cómo está! ¡Destruido!
CHICHO.- Pero ¿y yo qué tengo que ver...?
MARÍA.- ¡Sí que tiene que ver! Si usted hubiera trabajado, no estaría como está.
CHICHO.-Y bueno... Hoy empecé.
MARÍA (suelta una carcajada)
CHICHO.- Pero ahora resulta que yo soy el culpable de todo... Yo no pido nada. Mirando a Carmelo y María ¿Cuándo
les pedí algo? Yo solo tengo mi música.
MARÍA.- ¡Su música! ¡Qué música! Nunca compuso nada. Usted es un fracasado, eso es lo que es. ¡Un fracasado!
CHICHO.- Dolorido. Eso no, María... Un fracasado, no. Chicho se pone a llorar y se va corriendo. Carmelo hace un
gesto de rabia, se pone de pie y se encamina hacia la salida.

TELÓN.
Aparecen en escena María, Carmelo, Marta y Anyula sentados en cajones de manzanas, tomando algo.
MARÍA.- Ojo, que está caliente el mate cocido. Azúcar no hay, lo lamento…
CARMELO.- Lo único que nos queda es hipotecar la casa. Yo ya empecé los trámites. Pero igual... de aquí a que nos
den la plata... mira alrededor todos los objetos de la casa. La cocina y los muebles… ya está todo vendido. Triste,
suspira, agarrándose la cabeza.
MARTA.- Papá... Yo quería decirte algo... Me ofrecieron otro trabajo. Más lindo que el de la farmacia y donde puedo
ganar mejor...
Todos la miran.
MARTA.- Bueno, lo único es que no sé cómo lo tomarán… Es de artista, modelo... algo así. Es en un bar, y yo tengo que
ir ahí y charlar con la gente... Es de noche, pero si a ustedes les parece...
Se hace una pausa. Carmelo, María y Chicho cruzan miradas significativas. Chicho hace un gesto afirmativo a
Carmelo.
CARMELO.- Está bien, nena. Si te pagan mejor...
MARTA.- ¡Buenísimo! Marta besa a la madre y al padre.
CARMELO.- La Martita es de fierro. No quiso estudiar, pero...
ANYULA.-Y qué suerte que le paguen por conversar, ¿no?

TELÓN.
En escena, solo Chicho y la nona. Chicho está con cara de cansado y completamente triste y desolado. Chicho
esté sentado en el piso, en un cajón de manzanas. La casa está vacía.

LA NONA.-Chicho, ¿no hay pochoclo?


CHICHO.-con la mirada perdida No, nona, no hay.
LA NONA.-¿Papa frita?
CHICHO.-Tampoco.
LA NONA.- mirando para todos lados Chicho, ¿dove sono tutti?
CHICHO.-casi llorando y con la mirada perdida No hay nadie, nonita. Solo quedamos los dos. María se fue de viaje,
Carmelo, Martita y Anyula… rompe en llanto ¡MURIERON NONITA, MURIERON TODOS!
LA NONA.-¿Tutto?
CHICHO.-Sigue llorando pero intenta calmarse Sí, nonita… Carmelo no resistió con todo, no le aguantó el corazón.
Martita se enfermó repentinamente… trabajar con mucha gente le hizo mal. Y Anyula… llora nuevamente.

LA NONA.- Pensativa… ¿Qué yiorno e oyi?

CHICHO. -Viernes.

LA NONA.-Viernes... ¡Pucherito! Ponele bastante garbanzo, ¿eh? ¿Compraste mostaza? Tenés que hacer el escabeche,
que se acabó ... E dopo un postrecito... Flan casero con dulce de leche...

A medida que la Nona habla Chicho se levanta y, como un zombie, retrocede y se tira en el piso.

LA NONA.-Domani podé hacer un asadito... Con bastante moyequita... Y a la doménica, la pasta.

Chicho, se tapa los oídos y trata de dormir.

LA NONA.-Ma... primo una picadita ... un po de salamín... formayo... aceituna... aquise picadito ... mortadela... e un po di
vin.

La Nona no se inmuta ante la indiferencia y tristeza de Chicho. Saca un pan del bolsillo del vestido y se pone a
masticar.

FIN DE LA OBRA.

También podría gustarte