Está en la página 1de 17

CRONOLOG~A.

- El abrigo de Carmelo nas de las figuras, y si apiirnnios un poco, la


110 es sino otro punto más del área de dis- cerámica que aparecií, cii el suelo del abrigo,
persión del arte rupestre de tipo esquemático procedente sin duda de las zonas de la tierra
andaluz. Este abrigo, sin embargo, conserva que están r c v u c l t a s . V ~ i afutura cscnvnciOii
fuerte tradición naturalista, reflejada prin- podría probabltrncntc fijarnos con riiejor j1
cipalmente p r los guerreros del grupo prin- mayor esactitutl las pinturas del abrigo
cipal. No podemos, por tanto, establecer Carmelo.
seguras deducciones cronológicas. Situaría- Por iíltinio, qucrcnios destacar que en un
mos las pinturas, al igual que todo el arte futuro próximo proseguiremos las esplora-
esquemático andaluz, en el Bronce 1 (Eneo- ciones en la provincia de Córdoba y en otras
Iítico). Sin embargo, no queremos dejar de del sur de Espaíía, para poder contribuir de
tener en cuenta que se debe tratar de u11 esta forma al estudio del arte rupestre es-
Eneolítico muy antiguo, como demuestra la quemático. - JosC ALFONSOMOUREy LUIS
tradición naturalista que se aprecia en algu- JAVIERRUIZ.

LA CUEVA DEI, MORO E N OLI'ENA. HIJESCA

SITUACION. - La llamada Cueva del llegar dircctaiiiciitc a la cueva, tornando la


Moro se halla situada a espaldas cle Olvena, carretera que por el s u r de Olvciia y p:ira-
al sudeste, a muy poca distancia en línea lela a la margen izquierda del Essera se
recta, aunque hay que salvar un profundo dirige al pantano de T3arason;i, Iiasta alcaii-
barranco para llegar hasta ella. Estrí ubicada zar 1111 antiguo piierite al sudoeste de la
en la ladera de un cerro calizo de 566 m. de Cueva del Moro.
cota máxima, cortado en pico en su cara s u r La Cueva dcl Moro cs un c.omplicado
por las aguas del río Essera (margen de conjunto de galerías !- niiiplias salas con una
la derecha), unos kilómetros antes de que doble entrada apaisadn de I,SO ni. dc altura
vierta sus aguas en el Cinca. Las coorde- aprosirnada, partid:^ en dos por el (lespreri-
nadas de situación, segtín el mapa topogr5fico dimiento de una roca, quc se nhre en la
I/~O.OOO , : 42" 6' 20'' y 3' 56' 50". Para
son vertiente sudcstc (Iáni. r ) , mientras que va-
llegar a Olvena y a la Cueva del Moro hay rias ventanas dc la cueva se abren sobre la
que partir de Barbastro, situado en la carre- pared vertical siir del irnprcsioriatite risco
tera nacional de Lérida a Huesca, por la sobre las aguas del río. T,a cueva, de relativo
carretera comarcaf n." 138, para antes de fácil acceso, conocida en la regiím y fre-
llegar a E l Grado tomar la también carre- cuentemente visitada, corre el peligro de
tera comarcal n." 139, que se dirige hacia perderse, para la ciencia, si no se empren-
Graus, doblando hacia el sur antes de arri- den escavaciones sistemAticas o se toman
bar a L a Puebla de Castro, por una carretera las medidas necesarias para su seguridad, si
local que se dirige a Olvena, o mejor, para queremos evitar que sea totalmente desman-
telada por los cscursioriist:is. Iirio tic iioso- Iwriios tic. quí. lugar es;icto, es de presuriiir
tros (Solaiiillíi), a lo largo de varias visitas, que tal vcz iuera Iiallado en csta inisiiia
ha podido recoger, (le ciitre las frccueritcs cucva, el profesor 13osch GimperaQita la
remociorics, buen iiíirncro dc objetos de ajuar csistericia, eii el Museo de la antigua U ~ i i -
y restos &seos de los eiitcrraniieritos allí versidad de Cervcra, de uiia ~)uiitade lanza
existentes, que describirenios nihs adelante.. de broricc de «S,? CIII. de loiigitud, de hoja
Aunque la falta de una cscavaciOri rrict0dic;i triangular y un ap4ridice tubular eii lugar
no nos permitíi prcseritar iiiia sccuerici;i liis- de la espigan. Kespccto :i los materiales dc
tórica todo lo exacta que quisií.ranios de este la cucva de Olvena, de la coleccióli Vid:id,
yacimierito, crenios que estos niateriíiles scr- dice que cestaban olvidados en su coleccióii
virán para completar siquiera la pohre vi- J. sólo de l~asadri fueron citados siii agrii-
sibn que de csta cucva teiiíamos. parlosn. E l profesor 13oscli Girnpera, que las
describe, conio Scrra, encuadra por ellos a
AXTECIII)I.:NTKS S ~4 ctrp;v.i.-
C ~ N O C I I ~ OI)I. csta cueva dentro de las 1:staciones Neolí-
IAX materiales publicados de esta cucva, que ticas y Eiieolíticas de la Cultura Cetitral de
nosotros corioceiiios, se reducen a los proce- 1-1 Península, sepíri su csqueina.
dentes de la Colcccihri Vida1 y a una puritn Una de estas citas de pasada, a que hace
de lariza que se conserva cri cl hlusco de la alusión el ilustre arqueólogo, es la d e Serra
Antigua Uriiversidad de Ccrvera. 1.3 colcc- Vilarh,' pcro, a juzgar por ella, los tilate-
ción de don 1,iiis Mariaiio Vidal, iiotablc riales que cl scfior Vida1 guardaba corno
geólogo, que fue iirio de los prinicros quc proccdcritcs dc la Cueva. del Moro eran m:ís
realizó csc:ivacioiies cii cuevas del Neolítico iiurnerosos, y a qiic el notable itivesti.qador
o Droricc, paso a forriiar parte del Museo tg.rroconcnse dice, al referirse a Una \,asija de
ArqueololOgico de Barccloria, y fue estudiada la cueva dcl Scgre por 61 esiava(la, que cnoii
por cl arqueólogo ,%rra-Iiifols, cti 1921,' T,uis Mariniio Vida1 posee una (vasija) coi1
quieii sitGa a esta cueva entre las estacioiies una cuerda cri el ciicllo, proccdcntc de 1 í i
ricolíticas y cncolíticas. 1,os íiiaterialcs pu- Cueva dcl Moro.. . , cn la que ciicontr0 diclio
blicados se retluccri a uri;~«rodellan de liueso sciíor otra cerhnica y olrjctos del Ncolítico
de 1 , 2 cm. de dihmetro y 4 mni. d e cspesor ,T. Eneolíticon.
(fig. 25 (le la 1;írn. r r del citado trab;ijo), y :i E n la hihliografía iiioderria vcriios a iiic-
«un vaso recoristruiclo ;i i)asc de un horde, iiiido refcrericias a estos materiales, agru-
de cerámica roja riegru7ca tosca, cori un p:índolos segíiri la visihn del niotiiciito, pero
cordOn con iricisioiies por tnda decoraci6iin. siempre a base de las descripciones liechas
E l vaso en cucstihn media 28,s crn. (le altura por el profesor Roscli (;impera y por el ar-
v 2 1 cm. dc t1i:írnctro cri la boca, y ziparccc quehlogo ,%rra-RAfols. Así, Ricarclo del
tambi6n en la 1:írriina r r del mencioriado es- Arco,' siguiendo la clasifica.cióii del profesor
tudio col1 el 11." 26. nosch Gimpera, dice que las estacio~iesNeo-
Procedente de Olvcri;~,y autique no ha- lfticas y Eneolíticas (cobre) en .4raghti son

I. J . I)P. C. S E R R A - R A P OLa I , ~ ,roi~lccciti firclristi,. t,ofol<igia, lifiiologia i l'rt.lti.\ti)tia, vol. 1, 1923, 115-
rica Llufs Marian Vidal. r'iil>liraciorics tlcl Scriiirinri ~ i r i a48, sol)re la piititn (Ir 1:1117a,y págs. 2 7 - 2 8 , nccrrn
(le PrrliistOria tle la 1ínivrrsit:it tlc Ilnrcrlotin (l'irntgc (lc In Curva del Aloro.
n pnrt tlcl P i ~ l l l c l idel Cctrtrt- l:~-rrrr.ii~~rislci dc Cata- 3. Jrr.ks SEKRA\.'II.AR('>, I ~ - ~ . c ~ z ' ~ cC~I Io la
I I (ltcva
cs
Lttnya, níio 1 9 2 1 ) . dcl S r ~ r c .Jurita Siipcrior tle I~scavncioricsy ~ l i i t i -
2. I'SRP. D<)SCFI C;IMPEHA, NOLCS (ir 1'rcllisti)ria ~ i i r t l a d r s ,n.O 7, 3lntlrit1, 1918,phg. 16.
Aragoticsa, CII nutllctf dc L'Associacici Catalatia d'Atl- .l. RICARDO n ~ A.R C O , 1.0 .~lrqttcc~/ogiay rl sub-
NOTICIARIO . ~ W Q U E O I , ~ G I C O l77

muy abundantes y pueden dividirse -dice- nuevo, al vaso de la colección Vidal, de la


eii dos grupos : las que pertenecen a la Cul- Cueva del Moro, a la que incliiye dentro
tura Central de la Península y las afines de su grupo o capítulo dedicado al Neolítico,
a la Cultura de Almerían, y entre las pri- mientras que a la punta de lanza la incluye

1:ig. 1. - Situación (le la Ciie\.n drl JIoro, rti Olvetin, pro\,incin de Huesca.

meras se limita a citar la cueva de Olvena, en la que 41 llama primera edad de los me-
danilo una relación del material caracte- tales en Aragón, sin que tampoco añada
rístico que aparece en los yacimientos de nada a lo ya conocido. Ya eli s u Prehistoria
este grupo. publicada en 1936 incluía a la Cueva en el
Mas recientemente otro investigador ara- período Neolítico.
gonés, Galiay Sarañana, en su Prehistoriu El profesor Castillo, en un trabajo de
<leArogón,' hace referencia, sin añadir nada síntesis de tipo general, publicado dentro

relo lo iie .4ragó1i. Cotiferencia protiuriciada en Se- j. J. GALIAY SAKASAXA, I>rcllistoriu tic ,Irag<í,i,
riíiena, el din 5 de abril (le 1925, Publicaciones de Zaragoza, 1945, p l l ~ s .% y yC>. - Id. 1, P r e l i j ~ t o r i a ,
1:i Acaticiiii~t (le Ciencias tlr Zaragozn, Zaragoza, eri Cartillas de A r t e A r u y o r ~ é s :lrgftr.ol<>pb,Zarlc-
?r

1026. ~ ( m1936,
, pbg. 34.
clc la I ~ ~ S I U 11~: ~ ~ Ii.sb11
L L )íu, dc Mcri~ridcz irrcgii1:ir. ,\Zi(lc g i i i i i i . de diáriictro y 5 de
I'ida1,"iiricluyc esta cucLrn tleritro del grupo grosor (fic. 2, 11." 5, y láiii. 11, 11." S ) .
scptcritrionnl de la C u l t u r , ~d c las Cuevas, 2. Sicte ciiciit:~~ (le collar de l)cctíiiiciilo,
tluraiitc lo que 41 Ilnnia Ncoericolítico, qiic clc color blarico ariiai-illento, de secci01i riiiiy
erigloba gcogr~ificnnieritc:i Lnstilla la Vieja, plaiia, cilíridricas. La perforacih es cilílidrica
e troiicocí~iiica.Siis dilíiiietros oscilaii ciitre los
Navarra, ArnKí)ri y norte d c Cat:iluiía, lle-
ro y 12 i i i i i i . , y sil grosor entre r , 5 y 3 riiiii.
x:irido ;i alcarizar cl riortc de Vnlcricia, zona
(fig. 2 , 11." 4 , y lárii. 11, n." a ir<,.
qirc cri plciio I<ricolítico reduce 1; Cnntabria,
3. I'artc dc iin pcquclio 1)raz;ilete de 1)cc-
ilragóii y Cntriluiin, cori irifliicticiris sobre tíi~iciilo,(lc color gris oscuro, pues se trata (le
todo d c 1;i Lultiira tlc :Ilriiería. ~)cctíiriciilofósil. Ilidc 5 crii. (fig. 2, 11." 3 , y
1 J i i ; i visiOri (listirita 1:.i cricoritr~irnos ya 1~1111. 11, 1 1 . ~11).
~
e11 el l'rofcsor 13cltrSi1, qiiieri, a hmsc dc los 4. Ilotí~ripiraiiiiclal , coii ~)crfor:icií~ii
cii V,
iii;itcrinlc.s coiiociclos y por afiiiid:idcs coii (1~:ostrea fOsil, de color ~ r i soscuro. Ticiic
otros yaciiiiicritos iiiejor cstiidiados, dicc, iiiia de las csqiiiiins rotas. RIidc 2 1 iiiiii. (le
eii su trabajo I.0.s i ~ l 7 ~ i ~ ~ t i , ~ r ~; I1r c( jil(l ~
* o) 1l (~; -~ lado y S de altiira (fig. 2 , 11." 6, y 1:íiii. 11,
11 .<' 12).
gicíis c?t /Iríigcin, 1951,' que los rnntcrialcs
tlc ln Cucvn del Aforo (rcfiri4iidosc a varias
estaciones cii gciicral) aliuedcn corrcs~)onder
z culturas quc vaynii dcsdc los albores del 1. IIacliita o :iziiela (le coriiiil)iaiiit;i, <le

nictnl al H i c r r o Il)crico», y :idvicrte que 1:i color i i c ~ r o .La picdr:i dotide lribrí), de el;-
cstncií)ri riiAs I)rí)sirna n Catnluíin es 1:i ~ i i c v : i caso grosor, no pcriiiitió cl total ~)iiliiiiciito,
(le1 Moro, cn Olvcrin, sobre el Esscra. 1\11 sobre todo cii 111i:i dc 1:is c:ir;is ~londcs01o
;i])nrccc un ligero piiliineritol cii cl cstreiiio y
uii trnhrijo posterior, I d ( $ cdcici de bro rrcr c r z
cii el corte, ciiic es rii:i:iiífico. JIide 6,s ciii. tlc
./l rn.y(Í11,' ;i1 1i:iblar de este período, dicc qiic loiicitiid, 3,4 (le anchiira y 1,2 (le grosor (tigii-
niuclins cstnciorics corisiderndas iicolíticas r:i 2 , 11." I, y 1:irii. 11, 11.' 1).
por sus dcsciil~ridorcsdchcti llcvnrsc liasta 2. Hachita de ofita, (le color riegro. To-
In 11 ESdnd del Hicrro, y que hay que revisar t:iliiieiite piilitla. Z)c riiciior t:iiiiafio cliie 1:i
los ni;itc.ri:ilcs dc ;ilgiirios yaciriii<tntos, corno anterior y corte I)iicrio, uiiiicliie ligerairicritc
los de la Cueva ilcl Lloro, los dc Sciin, cte. crosiorindo. 3Iicle 4,.h crii. <le l o i i ~ i t u d ,3.1 dc
I<espccto :i 1;i ~)iititatlc. Inriz:~, siguiendo 1i.i :iiicliiira y r ,3 (le grosor (fig. 2 , 11.' 2 , v 1Ai11. 1 1 ,
clc.scripci6ii qiic de c1I;i Iincc cl s;ibio prcliic,- 11.(' 2 ) .

toriador T3oscli ( ; i m ~ ~ r :dicc i , que es de p1eri:i 3. Perforador so1)rc iiiia lioja <le síles, (Ic
color leclioso, <le scccióri tr:ipezoid:il. 1,igcros
ctlnd de los iiictalcs y siis caractcrísticns I r i
retoques. Mide 4 , ~ciii. ~ de 1oii::itiid (fix. 2 ,
sitíiari y:i cii cl I3roiicc final.
1 l . O 7, v 15111. 11, 11." 2 2 ) .

4. Perforador sobre Iioja (le sílcs tlc color


gris negro. I'rcsciitn riiiicscas y saltatliiras I)or
ln :lccií~rivioiciitn (le1 fiicgo. &Ii<lc4,6 CTII. dc
1. :l <lor rl os:
loiigitiid (fig. 2 , 11." 8, y 1:íiii. 1 1 , 11." 2.1).
J. Ciicrit;~(le col1:ir tlc scrl)ciitiiia vertic, 5 . Ciichillo sol,rc liojn (le sílex dc color 1ic-
cori ~)erfor:iciOii cilíii~.lric;i y siipcrficic iniiy Rriizco, dc scccióti tral)czoitlal. I'rcsciitn filios

h. .\. l)l<l, ~ 4 ~ ~ 1 1 . 1 .I3.'l


0, ~ ~ c ~ J ~ ~ I I c txll ~ la
I / 11,
~/~ t i l *c o , 8. , ~ P I T < > N I <~>I R I , T H . ~1.0
N , í'iiil~i i i ~/ O S t t l i ' f < l l ~ C~I I
1,...5p., ~1iriKid:ipor \1cti611dc-z I>i<I:ll, t . 1, c. IV, 1). 516. /ft<r,y(itl. , ~ ' i / , ~ r ~ ( ~ l s~ o ~ ~ / itr
llo r l l/d.\
r t l <.1/1111t11.\
~ 1/t3/ JjJl'Jl-

7. A . I~I:~.TH.~S, /.as i t i ~ ~ c s ~ i , < ~ n c i oa ?, -i qc s~ ~ c o l ~ i ~ i c d l<.c


s fitrul y tic los nlbo~<..s cit./ / / i t . i l ~ I)isi.iir*o di i l l -
V I I :l ~iixllti, v i l I'rrbIi~.iiriotii~s tlcl Sct~litiariod c :Irqrtco- grrso n 1;i Kcnl :\cnrlc*tiii:i ilc NIIIIIY.;y 1tcll:is :\rte.;
Iri.!:íii v Ntr~tristnhlirn:l ~tigoti<.scis,1, 1951, p!ip. 2 : ; - 2 h . d c San I,iiis, %ni-:igoz:i, ic)55, I I A ~ . I 1 y 2 6 .
o 3 cm.
c---.

I Fig. 2. - Hacliitas de piedra pulinientada, objetos de adoriio y otros iiiaterialcs liticoi ilc 1;i Cucv:i ~Ic.;Moro.
180 AMPURIAS

2
o 3 cm.
- L
NOTICIARIO ARQUEOI,ÓGICO 781

retoques marginales. Partido con rotura anti- en la pasta y superficie negra brillante espatu-
gua. Mide 6 cin. (fig. 3, n." 4, y 1árn.11, n." 15). lada, tanto en el interior corno cn cl cstcrior.
6. Cucliillo sobre iina lioja dc sílex, de Mide 14 cm. de diííiiictro tii!ixiino en la boca
sección trapezoidal y color oscuro. Conserva y 7 de altura. E l grosor de las parcdcs oscila
parte dcl c6rtcx y retoques en ainbas caras. entre los 4 y 6 nirii. (fig. 5, 11." 1).
Mide 8,s cni. (el mayor de los hallados) (figu- 2. Pcqucño fragiiiento del borde de i i i i
ra 3, n." I , y láin. 11, n." 13). vaso de barro gris rriuy oscuro, coti granitos
7 . Cuchillo sobre hoja de sílex, de sección de cuarzo corno desgrasante. La supcrficic c s -
trapezoidal-triangular y dc color oscuro. Pre- tema es del ~nisniocolor que el barro, iiiiciitras
senta retoques bifaciales con niás insistencia que la iiitenia e,dc color ocre-siciia; ariibas
en el reverso. Mide 7,2 ciii. (fig. 3> n." 2, y espatuladas. E n el borde externo prcseiita ima
lám. 11, 11." 14). línea de impresiones triangulares, y dcbajo (10
8. Cucliillo sobrc hoja de sílex, d e sección esta línea, iiiia limpia perforación, qiic ~>ii(lo
trapezoidal y color rnuy osciiro. Prescnta lige- servir para una rcparacióri o p:ir:i colgar el
ros retoques en ambas caras. hlidc 4,3 ciii. vaso, si no tenía asas. Mide 3,s ciii. el frag-
(fig. 2 , n.' 9, y lám. 11, n." 17). nieiito dc longitiid iriáxiiiia, y ciitrc 5 y 7 iiriii.
g. Parte de un cucliillo roto, sobre una (Ic cspcsor sus parcdcs (fig. 5 , 11." 2).
lioja de sílcs, de seccióii trapezoidal y color 3. l.'ragiiicnto dc las yarcdcs de iiii vaho
osciiro. Ligeros retoques. Rlidc 2,4 crii. (figii- dc barro gris, con granitos dc ciiarzo y riric:i
ra 3, n." 6, y lhm. 11, n." 20). como dcsgrasante. Sii~)erficicc5pitulad:i (le1
10. Cuchillo sobre lioja de sílex, (le sec- iiiisiiio color, pcro eii la cara iiitcnia prcsciita
ción trapezoidal y color osciiro, con ligcros rc- iiiia tenue pintura o tirite rojo, qiic tlesa1)arccc
toqiies (fig. 3, n." 3 , y lííiii. Ir, n." 16). RIidc si sc frota ligcrariicntc coi1 a g u a ; tal vci. sc
4,4 cm. (lcba a iiri siiiil)lc cngobc, ya qiic la pared
11. Lasca <le sílcs de color inuy oscuro. exterior tarii11ií.n 1)rcscnta ligeros rcstos tlc cstc
Prescrita ligeros retoqiics. Mide 4,2 cm. (fig. 3, color. Coriscrva una airiplia asa Iiorizoiital (le
11." S). l)iicnte, rota cn parte, para pasar iiii cordel
12. Diente de lioz, dq sílex leclioso, dc de siistentacióir. Rlidc, cl fragiiiciito, 6 , s ciii. ;
secci61i triangular. Presenta el dentado y pííti- el asa, 3,s cm. dc longitiid y 4 iiiiii. de diúiric-
na característica dc estos Gtiles, debido al uso tro. E1 grosor de las paredes oscil:i entre los 3
en la siega de ccrcales. También conserva restos y 6 nirri. (fig. 5, n." 3).
de rnBstic con que iba engarzado a la niadera. 4. Fragiiicnto del bordc de uii vaso cnrc-
Mide 4,8 ciii. (fig. 4, n." 1, y lbm. 11, 11 ." 21). liado dc barro gris rnarrOii, iiiiiy fino. I,a sii-
13. Trece cuchillitos sobre hojas de sílex, pcrficic cs (Ic color ocrc, coi1 rrianclias o zonas
de sección trapczoidal y cri algúii caso trian- osciiras dc color iiiarrOii cii anibns caras, (lile
gular. E l color va del lechoso al más oscuro. cstAn cspatuladas. 1,a superficie extcrior cst5
No presentan retoqiies marginalcs. Algiino ha algo dctcriorada, con abiiridantcs salta(1iiras.
sufrido la acci6n del fiiego. Sil longitiid oscila La carcria prcscnta un iírigiilo iiiiiy nciisado.
entre los 4 y 2,s cni. (fig. 2 , n.' 10 a 15 ; f i ~ 4. , hlidc, el fragniento, ;,6 ciii. Ln vasija tendría
11.' 2 a 8 ; y láiii. 11, 11.' 18 y 19). 19,5 cm. de diámetro máxiriio y IS (Ic <liáinctro
14. Veintidós lascas y csquirlas dc sílcs o en la boca. El grosor de sirs 1)arccles oscila
(lcscclio de talla. ciitrc los 3 y 6 rnrri. (fig. 5, 11." 4 ) .
15. Trcs perciitores o a'isadorcs esfcroi(les, 5. Fragmento del borde dc un vaso ccirc-
dc caliza. ii:ido, iriiry similar al anterior. E1 11arro cs de
111. Cercímicn: tona1id:id irihs clara y prcsciita al)iiridaiitcs pic-
prccitas coiiio dcsgrasantc. hlidc, el fragiiicn-
J. Parte de iin vaso carenado, iin tercio to, 5,6 crii. E l vaso, rcconstriiido, daría iiii
(lcl total, (le barro riegriizco, con piedrecitas diArnctro cii la 1)oca (lc rS crii. El grosor dc
las parcdcs oscila cntrc 4 y 8 mili. ( f i ~ 5, irnprc~ioncsrcctangu1:ires i r r c ~ i l a r c s .El frag-
ri " 5 ) . riicnto riiidc 10,s crn., y cl vaso, rcconstriiido,
6 . 1:ragiiiciito (Icl bordc y paredcs 1atcr:i- iiic(1iría 14 crii. ílc diAinetro cri la 1wc:i y 15,s
les de un vaso de barro ocrc gris, con siipcr- (le diáiiictro iiiYsiiiio. E1 csl)csor de las paredes
ficic clel riiisriio color, cspatir1rid:i. 1,a 1)nst:i oscila entre los 6 y Q riini. (fig. 5, n." 7).

1'1's.1. - - iiti rctoqiics sobre 11ojns tle silrx.


Iiic.iite <Ir lioz (le s í l c s y (~ii(~liillitos

tierie ~)c<liiciíos graiiitos tle ciiarzo conio des- 6. 1:ragineilto de las paredes de un vaso
grasaiitc y cs iiiuy fina. Coiiserva dos tctoii- de barro ocre rojizo y superficie del mismo
cillos, tino cii cl h r d c y otro debajo, :i varios color con abundante ciiarzo y niica en su coni-
cciitíiiictros de distancia. Sería uiia vasija glo- posicibn. E1 pedazo corresponde al cuclio de
billar clc biicii tciiiiaiio. Rlide 8 cni., y sus 1)a- una vasija de buen taiiiario, con dos cordones
reclcs, <Ic 5 :i S rniii. de cspcsor (fig. S, 11." 6). lisos iralel lelos Iiorizontalcs decorados con im-
7. I'llrtc (Ic un vaso sciiiicsf(.rico dc 1):irro l)rcsioiics irregularcs. Micle 7,5 crii., y cl es-
gris claro y sii~)crficicdel rnisiiio color, con pesor oscila eiitrc 6-8 iiiiii. (fig. 5, n." 8).
~i-:iiiitos(Ic ciiarzo y riiicn corno dcsgr:isaiitc. 9. 1:ragtiicilto dc las 1inretles de iinn va-
ils (le iii:il:i calitl:i(l. 1,:i siipcrficic cstrí alisada, sija tlc 1)arro de color gris, iiiiiy claro, y
[,cro iio cq)ntiil:itl:i. I'rcscrita uii:i :is;i (le cjc :;ii])críicic dcl riiisriio color, coi1 abuiidaiitcs
vertical, con pcquciía perforación para iiri cor- 1,)ictlrccit:is y iiiica i!s:i(los coino dcsgrasante.
del dc siistciitaci6n. A aiiibos lados dc.1 asa, y Siipcríicic alisada, que prescrita uiia franja de-
cerca del bordc, naccii trcs líncas paralclac de corada con iriiprcsiones ~iaralclasy verticales
Fig. 5 . - Cerhmicas lisas espntiilndns y decoradas de la Cueva del Moro.
ciil:iza(l;i.;u iiiodo (le pcqiiefios dieiitcs tlc lol~o. I m t n , ligcranicnte cs1)atiilada. El exterior se
'i':iiiil~ií.ii l~rcsciitaiiiia perforación iiiiiy bieii presenta dccorado con cordones garalclos sol-
Iic.cli:i, scgiiraincritc <le re~):iracihri. Mide 5,s dados entre sí y dc escaso relieve. Nide 7 , 2 ctii.
c.ciitíiiictros cl fragiictito y o iiiiii. de cspcsor 131 cspcsor es iIe 1 2 y d c 19 iiiiii., incluido cl
(íig. 5, 11.' 9 ) . rclicve de los cordones o tctoncs paralelos
10. 1:r:igiiieiito de las ~~;irc(Ics (le uiia va- (fig. 6, n." 4).
sija (Ic Ilnrro ocrc :inaraiijado y sii1)crficie ali- 15. Fragiiiciito dc las paredes de iiiia gran
satln tlcl iiiisiiio color. 1,a pasta prcsciita algo vasija de barro negruzco en sil parte interna y
tlc: 1iiic:i y :il)iiridantc ciiarzo. bIa1:i calidad. La marrón cn el exterior, debido a la distinta
siipcrficic cstcrnn cst5 decorada con scis aca- acción del fiicgo dcl horno durante su cocción.
rialatliiras horizontales paralc1:is y con pcqiie- La pasta presenta granitos de cuarzo y piedrc-
iias i i i ~ i ~ i o i i cos iiiiprcsioiies alargadas y pcr- citas dc regular tamaño. El interior cstá ali-
~~eii<liciil:ircs a 1:i franja dc :icanaladiiras. Mide sado, mientras que la superficie externa es
5 ciii., y sli Krosor alre(1cdor de los 8 rnrii. rugosa y cstá totalmente decorada con pezones
( f i ~(;, 11." lo). iiiuy irregulares. Mide 1 2 ciii. El espesor es de
I i . 1~r:igiiiciito tlcl bordc dc iirin vasija :ilredcdor de 16 inm. y tlc unos 24 si incluirnos
~ l o b i i l a rdc barro oscuro y siiperficie tiiarrón. el rclicve de los iiiariialones (fig. 6 , 11." 5).
I,n pasta prcsciita algiiiios granos <le cuarzo. 16-17. Dos fragmentos corresporidientes
1,:i siipcrficic ititcriia cst!i cspatulada y la ex- sin duda a iina misma vasija, de gran tamaiio.
terna siriiplcriicntc alisada, pero con abundante El barro cs negruzco, muy basto, con abiiti-
(lccor:icií~ri a base dc iingiilacioiics dispiicstas dantes picdrccitas como dcsgrasantc. La rotura
eii líneas Iiorizontalcs paralelas :i partir dcl permite apreciar la técnica crnplcada para su
1)orde. XIitlc 5 cin. E l cspcsor es clc 5-1; iiiin. fabricacihn a basc (le cordones de pasta super-
(fig. 6, 11." 1). piiestos y tnoldeados con la mano. La superfi-
i 2. 1:raginciito <le1l)or(lc dc tina vasija de cie interna, muy tosca, está espatulada. L:i
bucii taiiiaíio, de barro ncgriizco y siipcrficie cara estcrior sc presenta totalriicntc (lecorada
osciira, iiiiiy tosca e irrcgiilar. El barro cs iiiuy mediante profiindos surcos ciirvos ~,aralclos,
osciiro y cori ~)ictlrccitascn su cornposicióri. que en uno de los fragiiicntos forman espiga.
E1 I)or(le y iin cortlhri paralelo al mismo cstiiii Estos siircos, rniiy bastos y toscos, se aplicaroii
t1ccor:idos cori iiicisioiics o iiiiprcsioncs (liic rc- sobrc la pasta tierna dc la vasija. Miden, los
crier<l:iii, por sii forrna, a las ungiilacioneq. fragniciitos, 9,s y 11,s cni. E l cspesor de las
IbIi(lc 6,s ciii., y critrc 6 y 10 rntii. de espesor paredes es dc unos 12 mm., y alcanza los 21 si
las ~)arc<les ( f i ~6, n.' 2 ) . iricliiiri~oscl agiido relieve dc los siircos (fig. 6,
1:rngiiiciito dcl I-~ordct1c tina iirn:i o 11." 6 y 7).
13.
v:isijn <le biicn tarnaiio, dc harro tlc color ocre 18. A estos fragmentos aquí recogidos, por
siciia, tosco, y con la supcrficic (le1 riiismo dar la forriia del cacharro o por cstar decor:i-
color, iiiiiy irrcgiilar. La falta del necesario dos, Iiay quc añadir iin buen ntírnero de frag-
t1csgras:iiitc lince qiie cl fragmento se prescnte iiicntos (le pequeño taiiiaño en p;eneral, qite
ciiartca<io y cscascarilia<lo. Paralelo al borde carcccn de borde y decoracihn, y por lo niismo
corrc iiii cord6n rniiy siniple, de biien relieve. no individualizados.
Mi& 6 , s crii., y cl c5pc.;or de las parcdcs 05- CRONOI,O(;~A TV: T,OS IT\I,LAZ(;OS. - 1.0s
cila eritrc los S y 1 2 ri11ii. (fig. 6, n e o3 ) .
materiales que, procedeiltes d c esta cueva,
Pragriicnto dc Iss parcdcs de una va.
.. r 4 . liemos presentado se pueden dividir en tres
sila (lc gran tariiaiio, tlc harro o.;ciiro en si.[
iriterinr (rcduci(lo) y ll,arrón cn la parte este- RrUPOK Adornos, irlstrumentos ~ í t i c o sy ce-
rior, por la acción <le1f i i e ~ ooxiilantc (luranti' r h i c a . E n t r e los objetos del primer grupo
In coccicin, qiic es rn:ignífica. Pasta miiy basta, tenernos una seric de cuentas de collar, parte
con abiiric1antcs picdrccitas. Siipcrficie interri.~ de un brazalete de pectfinculo y un botón
Fig. 6. - Cerámicas bastas decoradas pertenecietitcs a grandes cuencos y tinajas.
piratilidal con pcrforacióii cri V. I<ntre 10s tuiia. I:ii u110 de los corredores, de bajo
iristrumciitos Iíticos hay que citar una lia- teclio y difícil acceso, se Iiari podido
cliita y una azuela de piedra pulimentndn, observar unos enterramientos secundarios,
una bucria serie de ciichillc~ssobre liojas de consistentes en dos amontonamientos dc
sílcs con y sin retoques, un diente de lioz liucsos largos en franco desorden, a los que
con la característica p:ítiti:i del uso y unos falta las calaveras, dc las que úriicamelite
csfcroitles o alisadores de caliza. E n el tercer 1-estaba una mandíbula inferior en uno <le
grupo, el de la ccrrímica, toda ella fabricada estos paquetes. Prósirno a ellos, y entre la
a riiaiio, podcnios diferenciar varias clases : tierra, se han rccogiclo las cuentas dc collar
iiri tipo de ccrAmica fina, cspatulada, hieri ,y alg{iri síles. T,a falta de una excavación
pulida y gcncralmentc sin decoración ; un ínctódica, conio hemos señalado al principio,
scgunclo tipo de cerrímica de peor ccxción 5. impide sacar conclusiones firmes j 7 establecer
calidad, siniplemcntc alisada y con decora- una crorioloyía relativa entre cstos mate-
ción iinprcsa ; el tercer tipo lo constituye una riales, pero todo indica que la cueva, en un
cer:íniica m;ís tosca, de buena cocciOn, con niismo momento o cti &pocas algo distintas,
dccoracií)n a base de uiil,.ulaciones, mamc- cori mAs seguridad tuvo un doble empleo.
lones, cordones o fuertes surcos de agudo I'or un lado tenemos los cnterramientos se-
relieve y que pertencccri - los fragmcntns cundarios, es decir, que los cadhveres des-
liallntlos - a grandes rccipieiites en geiic- pués de ser espuestos en otro lugar a la
ral, y que servirían para ~ i i a r d a rcereales, putrefacción y descamación, fueron allí in-
friitos secos, agua, ctc. Eri el inventario liuniados, recogiendo junto a los huesos parte
1. dcscripcihri clctallarla dc cstos materiales, y a1 menos del ajuar roto previamente. Por
cii los dibiijos (de Rcrges), hemos ~ r o c u r a d o otro lado, cncoiitramos los trozos de grandes
criiplcnr una tccnica distiiitn para cada tipo ; vasijas o tinajas que sin duda sirvieron para
así, las ccr;ímicas finas espatuladas aparecen guardar los cereales o frutos recolectados y
rcprcsciitadas cori un r n ~ . a d oliorizontal ; las que no pueden formar parte, crcemos, del
siniplcnientc alisndas, con iin ligero piin- ajuar. También la. aparición de los percu-
tcado, y las toscas, con fuerte piinteado y torcs o alisadores de caliza y los rihuridantcs
ravas, procurando reflejar fielmente su tos- desperdicios de talla de síles nos hablan del
qucdncl. AdemAs de cstos materiales aqiií empleo como lugar d e liabitacihn (le la cueva
recogidos c inventariados, tetiernos noticias rr de qiie allí mismo se fabricarían los fitilcs
dc que liari aparecido tambi6n algiinos 1)uii- necesarios para sus iiecesidcLdes. Por tanto,
zoncs d e hueso. esta cueva lia servido como sitio destinado
Todos estos materiales, dc gran i1itcrí.s n cntcrramientos y como Iiigar de habitacibri.
sin diida, se Iiari recogido, a lo lnrgo y anclin Veamos aliora los clemeritos de que (lis-
de la cueva, tanto en la cntracla corno cn los ponenios para fechar este ~ a c i m i e n t o E
. 1 tipo
iiunicrosos corredores, todos ellos ciihicrtos de enterramiento secundario que sc venía
por ahiiiidaritc tierra, pero sin que poclamo.; darido conio una mnclali(1nd poco frcciictitc
csta1)lcccr iiiia scciicricia cstratigrAfica ; y del Ncolítico se encuentra freciiciitcriicntc
?.dcrii:ís, cn (listiritns p:irtcs la ciieva lia sii- el 5rca lcvantina y del siicieste diiraritc
frido rcmocioncs por los aficiotindos qiic allí el nronce T o Bronce inicial, segíiii el pro-
1i:iii trnhajndo con riicjnr hucii:i fc, quc for-- fesor Jordh.' Para cl citado investigador
o. 1'. J O R T X ~ Cicilni, I.OS c l i t r i . ) . f l ~ l l i r i ~cfrt ~ ~ I c I I < I ~ I ) , rii Archivo d r Prcllistoria l,cvailtiila, volii-
('UCIVI d r la T(1ii.c drl Jfi7l Pnsn ( ( ' f l . ~ f c l l l o v o(-0s- , I T T C I T v r i r , 1958, p A ~ s .55-92.
este tipo de enterramiento cs ya eli sí uiia y pequelias cii general, aunque no falten las
oposición a los enterramientos de tipo mega- dc grandes dimcnsioncs, y a veces, dice, se
Iítico que se inician en Espaíía n filiales del puede distiiiguir cn ellas un estrato superior
Neolítico, y observa que su Aren de disper- con una segurid:i fase, con cnterranlientos de
sión coincide con el vacío de d611ncnes. Eti primer grado, es decir, con el cadhvcr en po-
el caso de la Cueva del Moro este aserto es sición decíibito supino. Los materiales, en
válido, aunque se halle pr6sima a los díil- términos gcnerales, de todas las cuevas abar-
menes de la llamada cultura Pirenaica, que can desdc la ccriniica lisa, puntas de flecha
eii Aragón hasta el momento sGlo aparecen de síles, punzones de liucso largos de sec-
por encima de la cota de 850 m., llegando ción plaria, liachas y azuelns, cuentas dc
hasta rozar los 2.000 m.'' Este tipo de en- collar discoidales, raspadores y raederas,
terramiento, dice Jordá, es propio de los punzones de metal, brazalctcs de pectíinculo
pueblos con agricultura rudimentaria, y ob- y piedra y tnmhien botones con pcrforacibn
serva que faltan siempre, en los ajuares, los en 11, dientes de ho7, etc., fechables en el
objetos de metal, predominando los íitiles de Eneolítico.
piedra pulimentada o tallada, los objetos E l profesor Tarrndcll, entre otros ;luto-
de hueso, adornos y cerimica, sin que falten res, cn su obra El #oís ~vdcnciailodcl h'co-
dientes de hoz, raederas y raspadores, puntas lifico n la ihc~izaci6í1,'V1aceinteresantes oh-
de flecha, hojas de cuchillo con y sin reto- servnciones al tratar de la prcliistoria de
ques, etc., todo perteneciente al Rronce 1 o aquclla región, y que sor1 también aplicahlcs
Eneolítico, pero con persistencia de elemeii- a la Cueva dcl Moro. Así, dice, liav un cti-
tos propios de la filtima fase del Neolítico lace cultural y cronolíigico entre el grupo
español. Aunque los paralelos no sean ma- dc las Cuevas (denominación que se debe,
temAticamente esactos, encontramos grandes como es sabido, al ~ r o f e s o rRosch Cimpera)
similitudes entre la Cueva del Moro y las Y el mundo megnlítico en Cataluña, pero hay
levantinas, y posiblemexite cuando í-sta >. que señalar, aííade, una di\yergencia cri cuan-
otras cuevas sean bien conocidas y! practi- to al tipo de vida econí)mica. E n cl mismo
cadas nuevas escavaciones, junto a la revi- volumen, Tarradell dice qiic en c1 Eneolíti-
sión de los materiales de los yacimientos tico" valenciano nno npnrcccn sierras de
conocidos aragoneses y leridanos, ampliando hoces, y que lian de scr uno de los fósiles
o poniendo al día los trabajos de síntesis del dircctores mbs típicos (Ir ln fase siguienten.
profesor BcltrAn o del profesor Maluquer," Pero al hablar dc la (poca dcl Rronce, hace
entre otros, veremos un mayor entronque y 1iincapiC. en la irriprtancin de estos Btilcs
unidad con el área del leva~ite. Sobre las que, ciigarzados cn iirin iiiadcra, servirían
cuevas con segundo enterramiento, Pla Ra- para segar cereales, ctc., y dice ncnsi desco-
1lesterl2 hace notar que son numerosas en nocidas en épocas nntcrioresn, y en esta
la región valenciana, que son de difícil acceso época adembs desaparecen n sil ocz los pun-

10. A. BBLTRÁN, La cdad de los iiictglcs c11 Aia- rease principaliiiente los tralbnjos (le1 profesor Del-
gdn ..., op. cit., pág. 2 5 . trhn, yn citados.
11. J. MALUQUER ne MOTES, La provincia d c Lé- 12. R . h.%ihr,r,~sra~, Covacha d r IZihrra (Cid-
vida dtcrante el I:?ieolftico, Bronce y primera Edad d e llcra, Valcncia), en Archizlo (Ir P r c l ~ i s f o r i aLcvantina,
Hierro, Léridn, 194s. (Separata (le la R c v . Ilcrda, rol. v u r , 1958, p h ~ s .24-54.
n. v, julio-dicienibre, 1945.) Importante labor de sinte- 13. Ilrcuer. TARRADRLI,, 1:L pnfs ~ r a l c t ~ c i u del
n~ .
sic, a la que convendría algún ligero retoque tras Neolttico a la iberizacidn. \'alriicia, 1462.
las bltinias investigaciones y una mayor exposición 14. TARRADELL, op. cit., PARO.91-92 y 143 v si-
grbfica. Sobre esta labor de síntesis para Aragón, guientes.
r 88 AJII'URIAS

zotics de I i i i c ~ iiiiciitras
~, 1;i c,cráiiiicn es lisa 1;irgo tienipo, J. el1 general 110 corresponden
en geiicriil J. rcciierd;i, 1)or su piilitiiciito, ;i a riiiigíiii período dctermiriado, pues apa-
Ic> arghricn, J. se ;ibaiidoiiati los critcrramieii- recen en los megalitos dc corredor, galerías
tos colc(:tivos cii ciicvas naturales. I:ri otra cubiertas, cistas, acoliipaiindos (le vaso calii-
obra tlc síntesis J. (li~.ul~acióii del citiido ltatiiformc o carenados y con avanzados tipos
'I'arradeli,'"icc que liis ciicvas scl)iilcr:iles niet:ílicos (le plena &lad del nrollcc, el1
so11 la coritinui(1ad (le los scpulcros (le fosi cl círculo de 10s talayots, e illcluso, según el
qiic ac1ol)taii la iiiicva rc1igií)ri (toni:~conio citado ;iutor, cncolltrado una. r&plica el1
cjcniplo a 1;i rcgi0ii vnlciiciaiia). Irstas obscr- bronce el poblado ibérico de Aras Pi,
\.;icioncs, de monicnto v;ílidas para nuestra I ~ e ~ i i ~ aCastellón. ~ í ~ i , Dc todas formas, por
cucv;i, nos dc1irnit:iii claramentc su fcclia <:1 ~ o i i t ~ s t orcpreselita , u11 arguliiento ln;íS
cneolític:~o nroiicc 1, aunque por S U ~ U C S ~ ( ) para que 13 Cueva del Moro pertcllezca
no faltcii vlctiiciitoc 1115s arcaicos y otros cro- Broiicc 1.
riolí>gicariietitc (le iii;iyor ~~crdurnciGn. E l brazalete dc pectíiiiculo tíimpwo nos
IJri clcnicnto que iios ;iport;i una cicrt;i :iportrl demasiada luz, por su larga 1,erciu-
croiiología, al nictios iiiici:il, es el botí~n1)i- raci&i. ';u uso est;í muy Cxtelidido, sol rc.
ramidnl con pcrforaciOii cn 1.. Tarradell, todo levante y sudeste sin qiic
siguie11<10;1 f : \ ~ a ~ i spiensa, ~ ~ que, nl igual falte en los sepulcros de fosa catalancs,
CIIIC la. ccr;ímic;i carenada, derivaii de la que han sido bien estudiados recienteriiciitc y
cultura d c Polada, ciitr;indo cri la Teliii!sul:i fechados claramente en el Neolítico. I<l origen
;i travcs c1c Cataliiña, y quc sc liallan frc- de estos curiosos brazaletes, logrados por
cucntcmeiite en los scpulcros catal;i1ic:;. El desgaste y frotación de la parte rnAs abultada
profesor Maliiquerl' los c:ilifica corno piezas (le la valva (le1 pecten, parece que hay que
iiiuy típicas clc la primera fase de la llamad:\ buscarlo en el PrOsitno Oriente y en ISgipto
Ciiltiira Pirenaica, coincidentes con los gran- sobre t ~ d o . ~ ' '
(les sepulcros nicgalíticos y fcchahlcs a CO- Finalmeritc, en una ohr:i dc reciente 1)ii-
rtiicnzos de la Edad (le1 Bronce. Fletcher 1ilic;ición sobre el Neol6tico ~ a t a l ; ' i n , ~de '
Va1s'"cnciientra uno de estos botolics entre :l. M." Muñoz, hablando de megalitos y cuc-
liaclias planas de In-once, punmncs a~ hroncc, vas sepulcrales, dice que son yacimientos
iiistriiincntos de sílcs, talcs como Iiojas con con u n material homogéneo claramente enco-
retoques J. puntas dc. flecha coi1 pcidf'iliculo, Iítico que no aparece en los sepulcros de fosa
v por los an5lisis del bronce, realizados por del neolítico -, tales como vaso catnpzi-
Junglianes, lo fecha ciitrc 1700-1600, fccha niforme o cerAmicas afines, botones con pcr-
;in61oga a las ;interiores. E n un reciciitc tra- foracióri en V, cuentas cliscoidalcs dc coricli;~
bajo dc E s t c v c , ' ~ 1 e s p u í . sclc discutir si sc caliza o esteatita, dentálium, puntas de flecha
trata rcalincntc (le l~otones o de simples con retoque bifacial, grandcs cuchillos con
adornos o apliques, dice que no se les puedc retoques marginales, placas de piedra y 01,-
dar una fcc1i:i concreta, ya que pcrduraii jetos de cobre. Con todo esto venios qiic cl
1 . 5 . ' ~ A K H A I ) R id<'.^
I . I , ,< I I . ~ C / Sdc c a f t z l ~ f ~ ~I(:~r(.t,-
~~fl, rq. 1'. I':sTF,~E GÁl,vli%, I>OS s c f i r i l c ? ' ~(~i r r1.a Jo-
I O I I ~ , iof52, phgs. 132-1~3.3. q t ~ c r a n , cerca d e Cgstcllrír~,rn I'yrcnac, t. 1. 14.5,
16. Id., Id pals valoiciiino ..., op. cit., pAgs. 179-80. phgs. 43 y SS.
1 7 . J . R I ~ I . I I C ) I T II )~IK~A~oTII.;, N ~ J I OS SO ~(* I la riilt ~ t r a 20. L U I S PICRICO'T, El dcpcisito ii(' l>i.aznlclcs d c
fiirctlaica ralaluriu, cti Piriiiros, t. v i r , 19.18, 1):íg. 113. pcctúnclcio dc C i l @ t r e t ~ n d c t arri
, .lt~rtoriotic Prrliis-
1 8 . 1). I:r,liTcrri:~ V ~ 1 . r . s1-a ~ L r e l a del l'edrrpel toria Lrvarttina, t. 1, 1 ~ 2 8 .
(Suuarrc4s, l ' a l r ~ r c i o ) ,V I I /1 t i - l l i ~ t odi- I'rrliis~oria 1.c- 21. A . M.8 RírrÑoz, Cirlf ioa Srolitica Calalerta,
:~attlii;u,vol. I S , 1961, 1):'1,<. 70. Ilnrcclorin, 1966, pfig. 331.
panorama cultural y croiiol6gico de estos p- las cuevas de c.nterraniieiito secundario del
ríodos se va perfilando y aclarando. levante espariol, aíiri admitierido sus pccu-
E n resumen, y mieritras las excavaciones liaridades personalidad propias.
oportunas no amplíen los conocimientos acer- También querernos aquí señalar que, no
ca de esta estación, hemos de ubicarla dentro lejos de esta cueva, hacia el este, ti-rmino dc
del Bronce 1 o Eneolítico, sin despreciar sus Aguinalíu, existe al menos otra cueva que,
aspectos más arcaicos y una posible perdu- por lo observado en rhpida prospcccióti, ha
ración en plena Edad del Bronce, y cultu- de proporcionar nuevos datos que amplíen
ralmente relacionarla con la denominada 1% visión de esta etapa cultural, e11 esta en-
Cultura Pirenaica, a su vez emparentada crucijada de culturas y teridcncias que es el
con otras culturas, como la d e Chassey en el Curso Medio del Ebro. - M. BERGKS
s u r de Francia, y sobre todo entroncarla con F. SOLANILLA.

E X P L O R A C I O N E S A KQCIEOI,ÓGICAS E N EI, S O L S O N R S E N T R E 19l;í )' 192PI

Publicamos a co~itinuaciótiunas notas de de L a Valldora, en lugar de a la de E l Cint.


nuestras exploraciones realizadas en la co- Uno de nuestros compaíieros en la primera
marca del Solsones entre los aiios 1915 y visita al yacimiento era el rector d e esta pa-
1923, y que han permanecido inéditas hasta rroquia, y es posible que los colonos de la
el momento. Las damos en su redacción ori- masía fueran feligreses suyos.
ginal, traducida del catalán, que reflejarrí
mejor la forma en que tuvieron lugar los I'rinlera visita. - Hacc muclios iiños,
hallazgos. predicando cn una novena en Tantellatgc,
fuimos, con otros compaííeros, a hacer una
excursióri a esta Bofia, sin otra finalidad quc
pasar un día de esparcimiento y satisfacer
la curiosidad de adentrarnos en la tierra.
Hemos de decir que éste cs uii lugar d c
Situacibn. - Está cerca de E l Ciiit, pa- escursiím de los linbitantes de aquellos con-
rroquia de 40 vecinos, sin nticleo urbano, tornos.
que pertenece al municipio de LJEspunyola, A menos de medio kilhmetro de la Bofia
situada a 13 Km. de Berga. Hasta E l Cint hay la capilla de Sant Jñumc y la masía de
se puede llegar por carretera desde Berga, Doixadera. Al i r allí con mis eompaíícros,
Cardona y Solsona (estas carreteras no esis- fuimos primero a la boca <le la Bofia, por
tían en el momento de nuestra excursión). venirnos de paso, v , al decidir quedarme en
L a capilla y masía de Sant Jaume distan ella, mis dos compaííeros fueron hasta la
de dicha parroquia unos 4 Km. Ignoro si masía a encargar la comida a los colonos,
ahora hay carretera. que eran buenos amigos suyos.
No lo recordamos bien, pero podría ser Comencé a adentrarme cti la Rhfi:i, y ,
que esta masía perteneciera a la parroquia pasados unos 3 6 4 metros, lugar donde se

También podría gustarte