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Historia de España
2º BACHILLERATO
2º Bach. Historia de España
OBJETIVOS DE LA MATERIA
Comprender que en el análisis del pasado hay muchos puntos de vista diferentes.
Comprender que hay formas muy diversas de adquirir, obtener y evaluar informaciones
sobre el pasado
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
1. Reconocer y valorar los procesos históricos más significativos anteriores al siglo XIX,
resaltando especialmente su trascendencia posterior y las huellas que todavía
permanecen vigentes.
2. Reconocer y caracterizar la peculiaridad de la génesis y desarrollo del Estado moderno en
España, así como del proceso de expansión exterior y las estrechas relaciones entre España
y América.
3. Analizar y caracterizar la crisis del Antiguo Régimen en España, resaltando tanto su
particularidad como su relación con el contexto internacional y su importancia histórica.
4. Explicar la complejidad del proceso de construcción del Estado liberal y de la lenta
implantación de la economía capitalista en España, destacando las dificultades y la
naturaleza revolucionaria del proceso.
5. Analizar el sistema político de la Restauración, analizando sus peculiaridades, los logros y
los fracasos de la etapa, así como los factores más significativos de la crisis y
descomposición del régimen.
6. Valorar la trascendencia histórica de la Segunda República y de la Guerra Civil,
destacando especialmente el empeño modernizador del proyecto republicano, la
oposición que suscitó y otros factores que contribuyeron a desencadenar un
enfrentamiento fratricida.
7. Reconocer y analizar las peculiaridades ideológicas e institucionales de la Dictadura
franquista, secuenciando los cambios políticos, sociales y económicos, y resaltando la
influencia de la coyuntura internacional en la evolución del régimen.
8. Describir las características y dificultades del proceso de transición democrática y su
trascendencia, reconocer la singularidad de la Constitución de 1978 y explicar los principios
que regulan la actual organización política y territorial.
9. Poner ejemplos de hechos significativos de la Historia de España relacionándolos con su
contexto internacional.
10. Conocer y utilizar las técnicas básicas de indagación y explicación histórica, recoger
información de diferentes tipos de fuentes y utilizar con rigor el vocabulario histórico.
2º Bach. Historia de España
PROCEDIMIENTO DE EVALUACIÓN
Se penalizará hasta con un 10% de la nota de los ejercicios y exámenes las faltas de
ortografía y presentación, de acuerdo con el Plan de Evaluación Escrita aprobado por el
Claustro de Profesores.
Examen Historia de
España DE LA EvAU
! 2ª PARTE:.
· 2 preguntas de desarrollo (a elegir de entre 3) de los temas
5-12
· Extensión aconsejable: 30-35 líneas, aunque no penaliza
Total: 6 puntos
OPCIÓN A
! 1ª PARTE:
· Definir 5 términos (a elegir de 7) de un listado de 25 de los temas 1-4
· Extensión aconsejable : 10 líneas.
5 términos x 0,8 puntos =
4 puntos
! 2ª PARTE:.
•2 preguntas de desarrollo a elegir de 3:
• Temas 5 a 9. (15 epígrafes)
• Extensión aconsejable: 35-40 líneas (aunque no penaliza)
6 puntos
OPCIÓN B
! 1ª PARTE:
· Definir 5 términos (a elegir de 7) de un listado de 25 de los temas 1-4
· Extensión aconsejable : 10 líneas.
5 términos x 0,8 puntos =
4 puntos
! 2ª PARTE:.
•2 preguntas de desarrollo (a elegir de 3) de los temas 9-12 (siendo una
de ellas una fuente de los temas 11-12:
6 puntos
• 17 epígrafes
• Extensión aconsejable: 35-40 líneas (NO penaliza)
Cada uno de los ejercicios tendrá una duración de hora y media y se calificará de
0 a 10 con dos cifras decimales.
-Madurez intelectual: se tendrá en cuenta la madurez intelectual y la consiguiente
capacidad de comprensión, análisis y relación de los procesos históricos.
-Formación, conocimientos y causalidad histórica: se valorará la formación y
conocimientos de los y las estudiantes, reflejada en la comprensión razonada de los
conceptos históricos y de las causas y consecuencias. También se tendrá en cuenta la
claridad de ideas o conceptos, fruto de la asimilación adecuada
-Aspectos formales, lingüísticos y comunicativos: se prestará atención a los aspectos
formales, entre otros, la redacción ordenada, ortografía, presentación, estilo, originalidad
y riqueza expresiva. Es importante también que haya precisión en el manejo de los
términos históricos. En cada pregunta estas cuestiones podrán ser valoradas por las
personas correctoras en torno a un 10% del valor de la misma. (puesto en la plantilla)
1. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS
-Las respuestas en la definición de términos propuestos serán breves (se aconseja un máximo de 8-10
líneas, no se penalizará la extensión).
-Se ceñirán a las cuestiones planteadas, no valorándose los contenidos que se salgan de lo preguntado.
-Así mismo se valorarán las respuestas que incluyan los siguientes contenidos:
(A) Catalogación de la cuestión planteada: batalla, personaje, proceso histórico, institución, pueblo,
yacimiento arqueológico, concepto económico, ley...
(B) Cronología. Localización temporal del término definido. En el caso de las instituciones y procesos se
pueden citar la fecha de comienzo y de final de la vida de las mismas.
(C) Caracterización. Se trata del núcleo de la definición, se citarán las características definitorias del
mismo.
(D) Importancia histórica. Se explicarán consecuencias importantes que se dan a partir del hecho,
personaje o concepto definido.
2. DESARROLLO DE UNA PREGUNTA
-El alumnado debe elaborar una síntesis de un proceso histórico, con una
redacción ordenada (no esquemática) de los aspectos esenciales, que incluya la
cronología, ideas, conceptos históricos y acontecimientos esenciales. Se aconseja
una extensión de 30-35 líneas (no se penalizará las extensión)
-En las respuestas se incluirá:
• Contexto próximo (causas o precedentes inmediatos).
• Cronología y desarrollo de los acontecimientos más importantes.
• Importancia histórica: consecuencias del proceso histórico
3. ANÁLISIS DE UNA FUENTE HISTÓRICA (temas 11 y 12) con preguntas dirigidas según este esquema:
a) Identificación de la fuente (0,5 puntos):
-Qué es (foto, mapa, gráfico, cuadro, texto, cartel o viñeta) y sobre qué informa la fuente. Fijarse en el pie de la
fuente
-Especificar fecha y otra información que aparezca: autor, lugar,...
Extensión breve: una o dos líneas
b) Análisis del contenido de la fuente (0,5 puntos):
-Textos: reconocer las ideas principales.
-Gráficos o cuadros: analizar los datos, evolución de éstos y secuencia cronológica.
-Mapa: identificar los datos del mapa
-Fotografías: identificar los principales personajes, elementos y lugares.
-Carteles: identificar los elementos más significativos de un cartel y la intencionalidad del mismo.
Extensión breve: dos o tres líneas (en función del contenido de la fuente, la explicación puede ser mas o menos
extensa)
c) Relación con el contexto histórico (dando respuesta a las preguntas planteadas). 2 puntos):
-Situar la fuente en su etapa o momento histórico.
-Explicar causas y/o consecuencias
-Relacionar con otros aspectos del momento, que estén relacionados con la fuente.
La extensión puede variar en función del tipo de pregunta que se haga, pero como máximo se ceñirá a la de los
apartados da cada tema, en torno a 30-35 líneas (no se penalizará la extensión). Se valorará el grado de precisión,
ciñéndose a lo que se plantea en las preguntas.
¿Todo claro?
2º Bach. Historia España
2º DE BACHILLERATO:
HISTORIA DE ESPAÑA
Índice de contenidos
(bloques, lecciones, términos y epígrafes)
2º Bach. Historia España
CONTENIDO de Historia de España 2º Bachillerato
BLOQUE 10. Crisis política y social en la Monarquía hispánica del siglo XVII.
2 Tema 4. España en la órbita francesa: el reformismo de los primeros Borbones (1700-1788)
11. La guerra de Sucesión. El nuevo orden internacional: Los pactos de familia. La América
Española.
12. El nuevo estado: las reformas borbónicas del siglo XVIII.
13. La Ilustración en España. La práctica del despotismo ilustrado: Carlos III.
TEMA 5. LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN: LIBERALISMO FRENTE ABSOLUTISMO (1788-
1833)
14. La crisis de 1808 y la Guerra de la Independencia.
15. Revolución liberal: Cortes de Cádiz. Convocatoria y obra legislativa.
16. El reinado de Fernando VII: el enfrentamiento entre absolutismo y liberalismo.
TEMAS 6. LA CONFLICTIVA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO LIBERAL (1833-1837)
17. La Primera Guerra Carlista: causas y desarrollo. Consecuencias para Navarra.
18. Creación del estado liberal durante el reinado de Isabel II: transformaciones políticas.
BLOQUE 3 19. El Sexenio Democrático: la Revolución de 1868, Constitución de 1869 y la monarquía de
Amadeo I. La 1ª República.
TEMA 7. TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS DURANTE EL SIGLO XIX.
20. Agricultura: abolición del régimen señorial y desamortización de la tierra.
21. Los inicios de la industrialización: minería, ferrocarriles y diversidad territorial (Cataluña
y Bizkaia)
TEMA 8. LA RESTAURACIÓN BORBÓNICA: IMPLANTACIÓN Y AFIANZAMIENTO DE UN
NUEVO SISTEMA POLÍTICO (1874- 1902)
22. La restauración de la monarquía borbónica, la constitución de 1876, bipartidismo y
manipulación electoral (1875-1902)
23. La crisis de 1898 y sus consecuencias: El Regeneracionismo.
2º Bach. Historia España
TEMA 9. LA CRISIS DEL SISTEMA DE LA RESTAURACIÓN Y LA CAÍDA DE LA MONARQUÍA
(1902-1931)
24.El aumento de las fuerzas de oposición: Republicanismo, Nacionalismo catalán y vasco.
Guerra Civil
7. Califato de Córdoba
8. Reinos de Taifas
TEMA 2. LA EDAD MEDIA: TRES 9. Mozárabes
CULTURAS Y UN MAPA
POLÍTICO EN CONSTANTE 10. Expansión territorial de los reinos cristianos
CAMBIO (711-1474) 11. Reino de Pamplona
12. Formación y estructura de la Corona de Aragón
13. Cortes medievales
TEMA 10. LA SEGUNDA REPÚBLICA Y LA GUERRA CIVIL EN UN CONTEXTO DE CRISIS INTERNACIONAL (1931-
1939)
II. República
Guerra Civil
45. La consolidación democrática: la elaboración de la Constitución de 1978. Del 23- F a las elecciones de 1982.
Las respuestas de los términos propuestos y preguntas concretas serán breves (se aconseja un máximo
entre 8 y 10 líneas) y se ceñirán a las cuestiones planteadas, no valorándose los contenidos que se salgan
de lo preguntado. Así mismo se valorarán las respuestas que incluyan los siguientes contenidos:
a) Catalogación del término definido: Batalla, personaje, proceso histórico, institución, pueblo,
yacimiento arqueológico, concepto económico, ley...
b) Localización espacial. Localización geográfica del término, más general o más concreta,
dependiendo del término definido.
c) Cronología: Localización temporal del término definido. En el caso de las instituciones y procesos
se pueden citar la fecha de comienzo y de final de la vida de las mismas.
d) Caracterización: Se trata del núcleo de la definición, se citarán las características definitorias del
mismo.
e) Importancia histórica: Se explicarán consecuencias importantes que se dan a partir del hecho,
personaje o concepto definido.
Recomendaciones:
RECUERDA:
BLOQUE 1:
TEMA 1. LA PENÍNSULA IBÉRICA DESDE LOS PRIMEROS TEMA 2. LA EDAD MEDIA: TRES CULTURAS Y UN MAPA
HUMANOS HASTA LA DESAPARICIÓN DE LA POLÍTICO EN CONSTANTE CAMBIO (711-1474)
MONARQUÍA VISIGODA. 7. Califato de Córdoba
1. Pueblos prerromanos 8. Reinos de Taifas
2. Vascones 9. Mozárabes
3. La conquista romana de Hispania 10. Expansión territorial de los Reinos Cristianos
4. Romanización 11. Reino de Pamplona
5. Andelos 12. Formación y estructura de la Corona de
6. Monarquía visigoda Aragón
13. Cortes medievales
BLOQUE 2:
TEMA 3. LA FORMACIÓN DE LA MONARQUÍA TEMA 4. ESPAÑA EN LA ÓRBITA FRANCESA: EL REFORMISMO
HISPÁNICA Y SU EXPANSIÓN MUNDIAL (1474-1700) DE LOS PRIMEROS BORBONES (1700-1788)
14. Unión entre el reino de Castilla y la Corona 23. Guerra de Sucesión española
de Aragón 24. Decretos de Nueva Planta
15. Conquista de Navarra e incorporación a
25. Despotismo Ilustrado
Castilla
16. Expulsión de los judíos
17. Casa de contratación
18. Herencia territorial de Carlos I
19. Diputación del Reino de Navarra
20. Validos
21. Expulsión de los moriscos
22. Paz de los Pirineos
2º Bach. Historia de España
BLOQUE 1:
TEMA 1. LA PENÍNSULA IBÉRICA DESDE LOS PRIMEROS HUMANOS HASTA LA
DESAPARICIÓN DE LA MONARQUÍA VISIGODA.
3. La conquista romana de Hispania: Proceso de ocupación que duró unos 200 años,
comenzando en 218 a.C. con el desembarco de Publio Cornelio Escipión “el
Africano” en Empúries, actual Ampurias. Los romanos llegaron con el objetivo de
luchar contra sus enemigos, los cartagineses, en el marco de la Segunda Guerra
Púnica (guerras que enfrentaron a Roma y Cartago por la hegemonía del
mediterráneo occidental). Una vez vencidos, se descubrieron sus verdaderos
intereses y comenzaron la conquista de Hispania, en el año 201 a.C. Los pueblos
prerromanos se opusieron a la conquista, en especial los vascones, la ciudad de
Numancia y, por último, Zamora, liderada por Viriato. Sin embargo, fue una
conquista rápida porque los romanos eran superiores a los pobladores de la
península, puesto que no tenían ejército ni una organización como la que tenían
los romanos. Esta conquista concluyó en el 19 a.C. con la definitiva incorporación
de Hispania al Imperio Romano. Podemos distinguir tres etapas: 1ª etapa:
conquista del este y el sur peninsular (218-197 a. C). La victoria romana de Ilipa (209
a.C.) puso fin a la presencia cartaginesa en Hispania y consagró el dominio de
Roma sobre el este y el sur de la Península. 2ª etapa: conquista del centro y el oeste
peninsular (155-133 a. C.) Los romanos tuvieron que hacer frente a la resistencia de
los pueblos de esta zona. Los mejores ejemplos son las guerras lusitanas (155-136
a.C.) en las que destacó Viriato, líder lusitano, y la férrea resistencia celtíbera en
Numancia hasta su rendición en el 133 a.C. 3ª etapa: conquista del norte
peninsular (29-19 a.C.) donde el emperador Augusto puso fin a la conquista con la
dominación de galaicos, astures, cántabros y vascones (guerras cántabras). Todo
este proceso de conquista irá unido a la romanización.
2º Bach. Historia de España
6. Monarquía visigoda (415 – 711): Régimen político establecido por los visigodos
entre los años 507 y 711. Tras su expulsión de las Galias (Batalla de Vouillé, 507), los
visigodos se adentraron en la Península y fueron dominando el territorio,
estableciendo su capital primero en Barcelona y finalmente, en tiempos de
Leovigildo, en Toledo (576). Era una monarquía electiva en la tradición del derecho
germánico que se asentó en Hispania tras la caída del imperio romano. En su
origen eran arrianos, pero con el reinado de Recaredo se convirtieron al
catolicismo. Los visigodos constituirán un reino independiente que representa la
transición entre el mundo antiguo y el medieval, construyendo su dominio sobre
toda la península a través de un proceso de unificación territorial, política y jurídica.
El rey era elegido por los hombres de guerra y su poder estaba condicionado a
mantener la lealtad y apoyo de sus “comes” (compañeros) de armas, organizados
en asamblea de hombres libres. Se caracterizaba por una gran inestabilidad y la
brevedad de sus reinados, debido a las continuas conspiraciones, magnicidios y
luchas grupales. Auxiliaba al rey el Officium Palatinum, integrado por el Aula Regia
o consejo permanente y los Concilios de Toledo, una representación de señores y
obispos encargados de redactar leyes y adoptar acuerdos de Estado. Los
gardinfos (jefes militares) y los duces (delegados del rey en los territorios)
trasladaban la voluntad real. Los visigodos perduraron hasta los inicios del siglo VIII,
A pesar de lograr la unificación territorial, religiosa (III Concilio de Toledo), y jurídica
(Líber Iudicioroum, 654) de la península, las luchas internas facilitaron la invasión de
los musulmanes en el año 711, cuando Rodrigo, el último monarca visigodo, perdió
en la batalla de Guadalete (cerca de Cádiz) a manos de Tariq ibn Ziyad, lo que
supuso la pérdida de Hispania y el sometimiento de casi todo su territorio al imperio
musulmán.
2º Bach. Historia de España
TEMA 2. LA EDAD MEDIA: TRES CULTURAS Y UN MAPA POLÍTICO EN CONSTANTE
CAMBIO (711-1474)
9. Mozárabes: cristianos que vivían en los territorios marginados dominados por los
musulmanes (Al Andalus) tras la invasión de la península en el año 711. Desde ese
momento, se les permitió conservar sus tradiciones, sus instituciones eclesiásticas,
sus leyes y sus prácticas religiosas, conservando su propia organización político-
social, a cambio del pago de un impuesto especial. En general convivían en paz.
Fueron muy influyentes en Al-Andalus, pero con el tiempo fueron perdiendo
influencia y vivieron en los arrabales, por lo que para evitar ser discriminados,
muchos se convirtieron al Islam y se arabizaron. Durante el siglo IX vivieron fases de
tensión, especialmente bajo dominio almorávide y almohade, lo que explica que
algunos de ellos emigraran hacia las zonas cristianas del norte de la Península,
sobre todo hacia las áreas despobladas del valle del Duero y también hacia
Cataluña y el valle del Ebro. Al norte del Duero, grupos de mozárabes se instalaron
bajo la protección de los monarcas de León. Finalmente, los almohades
decretaron su expulsión a comienzos del siglo XIII. De sus fundaciones han
quedado templos originales por el uso del arco cordobés como San Miguel de la
Escalada (León). Igualmente, los códices iluminados llamados “beatos
mozárabes”, manuscritos ilustrados, fueron excepcionales en la cultura cristiana de
la época.
11. Reino de Pamplona: Entidad política surgida a mediados del siglo IX en la zona
montañosa de la actual Navarra como “reino vascón de Pamplona”, cuando la
aristocracia local encabezada por Íñigo Arista logró expulsar a los francos. Fue un
estado cristiano. Luego se consolidó en el trono la dinastía Jimena, que comenzó
a reinar en los inicios del siglo X. Con su primer monarca, Sancho Garcés I (905-925),
este estado se expandió por el alto Ebro, ocupando villas tan importantes como
Calahorra, Viguera y Nájera, donde estableció su corte. Desde allí comenzará su
expansión territorial hacia el sur, dentro del proceso que conocemos como
Reconquista. García Sánchez I (925-970) incorporó al reino de Pamplona el
condado de Aragón, al casarse con la heredera de aquel territorio. Durante la
época del califato el reino vivió una época inestable ya que tenían que pagar
tributos a los musulmanes. Más tarde, coincidiendo con la crisis del califato
cordobés, estuvo al frente del reino Sancho Garcés III el Mayor (1004-1035) con el
que el Reino de Pamplona logró el mayor esplendor de su historia, tanto político
como social y cultural. Este rey añadió el condado de Sobrarbe y Ribagorza, León
y Castilla, por lo que dominó gran parte del norte peninsular, y fue uno de los
principales promotores del camino de peregrinación hacia Santiago de
Compostela. A mediados del siglo XII, Sancho VI el Sabio cambiará su
denominación por la de Reino de Navarra, el cual repartirá su reino entre sus hijos.
14. Unión entre el Reino de Castilla y la Corona de Aragón: Unificación dinástica (no
territorial) de los estados más importantes de la Península Ibérica tras la coronación
de Isabel de Castilla y Fernando II de Aragón (eran primos, ya que pertenecían
ambos a la dinastía de los Trastámara) en sus respectivos tronos. Los Reyes
Católicos habían contraído matrimonio en 1469 y en 1479 tras la victoria sobre los
partidarios de Juana la Beltraneja en Toro, Fernando de Aragón e Isabel de Castilla,
los Reyes Católicos, se erigieron como soberanos de la monarquía hispánica (1479-
1504). Con ellos empezó el Estado moderno, que suponía una monarquía más
estable y poderosa. La unión personal fue una unión política acordada con tres
objetivos comunes: el dominio peninsular, la unidad religiosa y la centralización del
poder, procurando rebajar el poder nobiliario. Pero la unidad de objetivos no
supuso la unidad territorial e institucional de las dos coronas, ya que cada uno era
monarca de su reino, pues ambos mantuvieron sus propias instituciones (Cortes,
Consejo Real...) y sus respectivas instituciones políticas, impuestos, moneda,
lengua, leyes, aduanas y usos tradicionales. Sin embargo, sí habrá una
administración común a ambos reinos: la Inquisición. Esta unión sentó las bases de
la posterior unificación peninsular y de la construcción del imperio español en el
siglo XVI que empezó a desarrollarse bajo el reinado de su nieto Carlos I de
Habsburgo o de Austria pues unirá ambos reinos (Castilla y Aragón). A partir de
aquí será Castilla, que era más extensa, más rica, más poblada y con unas
instituciones más manejables, el reino dominante en la península.
16. Expulsión de los judíos: Acontecimiento histórico que tuvo lugar el 31 de marzo de
1492 tras la aprobación por parte de los Reyes Católicos del Edicto de Expulsión
propuesto por el Inquisidor Torquemada. Dicho edicto decretaba la expulsión de
todos los judíos de la Corona de Castilla y Aragón que no accedieran a bautizarse.
Para ello tenían 4-6 meses. Fue el episodio final de la marginación y persecución a
la que se vieron sometidos durante toda la Edad Media, ya que no podían
desempeñar cargos públicos y fueron marginados. Muchos de ellos optaron por el
bautismo (unos 50.000 conversos) pero la Inquisición delató a los falsos conversos.
Entre 1496 y 1498 fueron expulsados de Navarra y Portugal. Históricamente los judíos
habían sufrido persecuciones y confinados en barrios separados (aljamas). Los
motivos esgrimidos para la expulsión no fueron políticos ni económicos, sino la
defensa del catolicismo y de la unidad religiosa. En realidad, su función de
prestamistas y sus influencias en las altas esferas habían suscitado envidia y odio
popular (antisemitismo). Los que no regresaron mantuvieron el castellano antiguo
casi hasta la actualidad. Los que se fueron, unos 100.000 sefardíes, se dirigieron
hacia el norte de África, Flandes y el imperio turco. La pérdida de esta minoría
trabajadora y emprendedora afectó al desarrollo económico posterior, ya que
además de la pérdida demográfica, supuso para la burguesía la pérdida de su
núcleo más activo puesto que muchos de ellos se dedicaban a la artesanía, a la
medicina y a la banca.
17. Casa de Contratación: Institución creada el 20 de enero de 1503 por los Reyes
Católicos con sede en Sevilla para registrar y controlar todas las actividades
económicas relacionadas con las Indias. Concedía permisos de emigración y de
exportación y ejercía de aduana. Actuaba como institución depositaria de bienes
y mercancías con origen o destino en las Indias, registrando todo trafico mercantil
y fiscalizando especialmente la entrada de metales preciosos (oro y plata)
adoptando por tanto la forma de monopolio comercial. Es por tanto, un claro
ejemplo de centralización administrativa propia del reinado de los RR.CC ya que
además la Corona se aseguraba la recaudación de los tributos reales, el Quinto
2º Bach. Historia de España
Real, es decir, un quinto de todas las mercancías traídas de las Indias. Fue creada
siguiendo el modelo de la portuguesa y su sede inicial estuvo en Sevilla ya que era
un puerto fluvial fácil de defender (todos los barcos estaban obligados a pasar por
la Casa de Contratación). Fue además un centro científico y una escuela náutica.
Posteriormente desbordada por el volumen y complejidad de este comercio se
convirtió en simple órgano fiscalizador y de inspección del tráfico indiano. En 1524
perdió autonomía al integrarse en el Consejo de Indias. En el año 1717 se trasladó
por motivos de eficiencia a Cádiz (por orden de Felipe V) y con la llegada de los
Borbones el comercio se liberalizó, por lo que los españoles podían comerciar
desde cualquier puerto. Carlos IV mandó suprimir esta institución en 1790, dejando
en su lugar un juez de “arribadas”.
19. Diputación del Reino de Navarra: institución jurídico-política de las Cortes del Reino
de Navarra creada en 1501 pero que pasó a tener carácter permanente a partir
de 1576. Estaba compuesta por siete miembros nombrados por los tres brazos de
las Cortes (uno del eclesiástico, dos del militar y 4 miembros de las ciudades
aunque solo disponían de dos votos) y estaba presidida por el Obispo de
Pamplona. Era la institución encargada, mientras no hubiera reunión de Cortes, de
vigilar el respeto a la integridad de los fueros y leyes del reino y tenía un delegado
2º Bach. Historia de España
en Madrid llamado síndico que defendía precisamente ante el rey y los ministros
los intereses de la Diputación. Desde mediados del s. XVII percibía una parte del
donativo, colaboraba en el reclutamiento de tropas y emitía informes jurídicos
para salvaguardar los fueros pero sus atribuciones fueron creciendo a lo largo de
la Edad Moderna conforme las reuniones de Cortes eran más escasas y logró
hacerse con importantes atribuciones económicas que le permitieron jugar un
papel cada vez más notorio en la vida política del reino. Actuó como un poderoso
instrumento a la hora de limitar el poder del rey, al utilizar el pase foral o
autorización para que las disposiciones del monarca NO se aplicasen en Navarra.
Fue suprimida junto con las demás instituciones del Reino tras la Primera Guerra
Carlista y la posterior Ley Paccionada de 1841 siendo sustituida en sus funciones
por la Diputación Provincial, luego denominada Diputación Foral de Navarra.
21. Expulsión de los moriscos: Acontecimiento histórico que tuvo lugar debido a los
decretos promulgados entre 1609 y 1613 por Felipe III que finaliza con el proceso
de homogeneización religiosa de la monarquía hispánica iniciada por los Reyes
Católicos y continuada por Felipe II, que incluso prohibió el uso de su lengua y de
los trajes árabes, motivo por el cual llegaron a rebelarse en varias ocasiones
(rebelión de las Alpujarra). Esta medida política fue tomada porque la monarquía
española consideró que los moriscos colaboraban con los turcos y piratas
berberiscos en sus expediciones contra la costa mediterránea. Los moriscos eran
descendientes de la población musulmana que, tras la conquista del territorio por
los reinos cristianos, siguieron profesando la fe islámica en secreto a pesar de verse
obligados a ser bautizados. Estos musulmanes residentes en territorio cristiano
(conservaban su lengua, cultura y religión) eran muy numerosos en Aragón,
Valencia y Andalucía. En Levante, muchas tierras de cultivo eran trabajadas por
moriscos. Otros muchos se ocupaban en la construcción. Tras la caída de Granada
habían sido un serio problema en la política interior de la monarquía. Incluso se
sublevaron tras décadas de maltratos, pero fueron derrotados y dispersados. Este
decreto supuso la expulsión hasta 1616 de unas 300.000 moriscos con destino al
Magreb (norte de África), Turquía y sur de Francia. Las consecuencias de la
expulsión fueron muy negativas a medio plazo para la agricultura y la economía
del levante español, produciéndose un vacío demográfico y una recesión de la
economía agraria y de las rentas señoriales.
22. Paz de los Pirineos: Tratado de paz firmado por las coronas española y francesa el
7 de noviembre de 1659 para finalizar un conflicto iniciado entre los dos países en
el contexto histórico de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), iniciada por
motivos religiosos entre protestantes y católicos. Tras esta paz, España cedería el
liderazgo europeo a la Francia de Luis XIV. Tras 25 años de guerra y siglo y medio
de rivalidad, España y Francia estaban exhaustas. España había sido derrotada en
la batalla de Las Dunas (1658) y Francia tenía graves problemas internos con la
revuelta de la Fronda (1648-1653). Tras la paz de Westfalia (1648) prosiguió la guerra
franco-española porque Francia se había anexionado Alsacia y Lorena y cerraba
el camino español que unía las posesiones españolas en Flandes y en el norte de
Italia. Ambos países necesitaban la paz. En la isla de los Faisanes (frontera franco-
española en el río Bidasoa), los representantes de ambos monarcas, Luis de Haro
(Felipe IV) y el Cardenal Mazarino (Luis XIV), debatirán durante meses los términos
del acuerdo por el que Francia obtuvo un crecimiento territorial al recibir el
condado de Artois y una serie de plazas fuertes en Flandes, Henao y Luxemburgo,
así como los territorios catalanes del Rosellón y la Cerdaña; a cambio, devolvieron
a España el Franco Condado y las conquistas de Italia. Este tratado supuso para
Francia la hegemonía en Europa y se fijó la frontera con España desde entonces
siguiendo los Pirineos. Así mismo se concertó el matrimonio de la infanta María
Teresa, hija de Felipe IV con Luis XIV de Francia en San Juan de Luz. Dicho enlace
supondrá a la larga la venida de los Borbones al trono de España.
2º Bach. Historia de España
TEMA 4. ESPAÑA EN LA ÓRBITA FRANCESA: EL REFORMISMO DE LOS PRIMEROS
BORBONES (1700-1788)
23. Guerra de Sucesión Española: Conflicto dinástico y bélico ocurrido entre 1701-1714,
tras la muerte de Carlos II de Habsburgo (1700), último rey de los Austrias, al dejar
en herencia el trono a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV. La muerte sin
descendencia del rey Carlos II de Habsburgo provocó, por un lado, un conflicto
internacional y, por otro, una guerra civil española. La entronización de Felipe de
Anjou (Felipe V) como heredero, provocó el rechazo de la Gran Alianza (Gran
Bretaña, Austria, Holanda y Saboya), lo que provocó el inicio del conflicto
internacional, puesto que estos países querían en el trono de España al archiduque
Carlos de Austria y no querían al nieto de Luis XIV. Castilla, las Vascongadas y
Navarra apoyaron a Felipe con la ayuda de Francia, mientras los reinos de la
corona de Aragón apoyaron al archiduque Carlos de Austria, al considerar éstos
que el archiduque mantendría una postura respetuosa con sus fueros. Las batallas
de Almansa, Brihuega y Villaviciosa dieron ventaja a Felipe V. Sin embargo, el
aspirante archiduque Carlos de Austria fue coronado emperador en 1711, y la
Gran Alianza decide romperse en aras del equilibrio europeo, abandonando la
guerra. Por su parte, Felipe V renunció a la corona de Francia, y ambos grupos de
contendientes firmaron los tratados de paz de Utrecht (1713) y Rastadt (1714) para
garantizar el equilibrio europeo. Estos tratados de paz establecieron un nuevo
mapa político en Europa. Los grandes beneficiarios fueron Austria (que recibió el
Milanesado, Flandes, Nápoles y Cerdeña) y Gran Bretaña, que adquirió territorios
como Menorca, Gibraltar. En España, la guerra civil continuó hasta septiembre de
1714 cuando las tropas borbónicas tomaron Barcelona. Felipe V, tras su victoria,
abolió todos los fueros menos los de Navarra.
En 1788, tras la muerte de Carlos III, accedió al trono su hijo Carlos IV. Un año
después, la Revolución Francesa (1789)
inició un proceso que derrumbó el Antiguo
Régimen y abrió paso al liberalismo Recuerda:
político, a la sociedad capitalista y a la Ilustración: Movimiento cultural que surgió en el siglo
sociedad de clases. XVIII y que promovió el uso de la razón para alumbrar a
la humanidad y construir una sociedad mejor. Buscaban
El monarca absolutista Carlos IV intentó reformar el Antiguo Régimen, pero sin cuestionarlo. Sus
ideas de progreso y reformas fueron asimiladas por el
continuar la política reformista liberalismo.
(Despotismo ilustrado) de su padre, pero
Antiguo Régimen: Fue el término que los
su reinado marcó el inicio de la crisis del revolucionaros franceses utilizaron para designar al
Antiguo Régimen (Absolutismo) y el sistema político, económico y social anterior a la
Revolución Francesa. Coincide con la Edad Moderna
comienzo del Nuevo Régimen (1492-1789). Se caracteriza por un sistema político de
(Liberalismo), y con ello la Edad monarquía absoluta (“El Estado soy yo”), sistema
económico de transición del feudalismo al capitalismo.
Contemporánea en España. Una sociedad dividida en estamentos (nobleza, clero,
tercer estado o pueblo llano).
3. Política exterior: La ejecución del monarca francés Luis XVI impulsó a Carlos IV,
en coalición con otras monarquías absolutas, a declarar la guerra a Francia
(1793-1795). Así dio comienzo la Guerra de la Convención, pero España fue
derrotada y esto hizo que España quedara subordinada a los intereses
franceses mediante la Paz de Basilea (1795) y el Tratado de San Ildefonso (1796).
A partir de ese momento, y desde el ascenso al poder de Napoleón Bonaparte
(1799), se establece una política de alianza con Francia, para evitar al
poderoso ejército napoleónico, pero esta alianza provoca un enfrentamiento
con Gran Bretaña por el dominio marítimo, materializándose finalmente en la
derrota de la armada franco-española por la británica en la batalla de
Trafalgar de 1805 (en Caños de Meca, Cádiz).
Ante tal situación, Carlos IV pidió ayuda a Napoleón por lo que el emperador
francés reunió a padre e hijo en Bayona con el fin de resolver sus diferencias. Una
vez allí́, les obligó a traspasarle el trono mediante las llamadas “Abdicaciones de
Bayona”, por las que la Corona pasó de Fernando a Carlos y de él a Napoleón,
quien nombró rey de España a su hermano José. Esta “jugada” de Napoleón es lo
que se conoce como “Farsa de Bayona”. Así, España quedaba incluida en la red
de estados satélites que el emperador había diseñado para Europa, en los que
situaba al frente a gente de confianza.
El nuevo monarca, quiso ganarse parte del favor popular, proclamando el Estatuto
de Bayona, una Ley Fundamental para liquidar el Antiguo Régimen. En realidad,
era una “carta otorgada” basada en los principios del liberalismo político (abolición
de los privilegios, igualdad legal, fiscal y política, etc.).
Etapas de la guerra:
Se produjo por tanto una auténtica revolución política, ya que surgieron una serie
de instituciones cuya única legitimidad procedía del pueblo español. Entre esas
instituciones, las más importantes fueron las juntas, organismos de ámbito local y
provincial compuestos por ilustrados, militares, clérigos y otras personalidades
políticas elegidas por los ciudadanos.
Ese mismo año, la Junta Central, en nombre del rey, decidió poner fecha a la
composición de las Cortes, en un principio, el 1 de marzo. El 29 de enero se expidió
el último decreto de la Suprema Junta, por el cual, ésta se disolvía y daba paso al
Consejo de Regencia de España e Indias, que acabaría organizando dichas
Cortes.
Historia de España
El proceso de elección de los diputados fue difícil por estar en guerra, pero
finalmente se celebró la primera sesión en septiembre de 1810, con una cámara
única (frente a la tradicional cámara estamental) reuniendo a todos los
representantes llegados de distintos lugares de España en una misma asamblea
constituyente y autoproclamándose representantes de la soberanía nacional. En
su mayoría eran clérigos, abogados, funcionarios o militares. Había también
algunos nobles y unos cuantos comerciantes y propietarios. No figuraban entre
ellos ni artesanos, ni trabajadores de la industria ni campesinos. Por lo tanto, puede
decirse que la clase media urbana fue la protagonista de las cortes de Cádiz.
Agrupando por ideologías, los diputados reunidos en las Cortes pertenecían a tres
grupos:
En este período (que solo dura 3 años) tampoco hay una estabilidad política, ya
que el sistema político parlamentario que quieren establecer los liberales es
impracticable con un monarca que no participaba en política y que paralizaba
cuentas leyes podía y conspiraba contra el gobierno con el apoyo de la oposición
absolutista. Las reformas liberales provocaron el descontento de los campesinos,
ya que los antiguos señores se convirtieron en nuevos propietarios, y los campesinos
en arrendatarios, obligados a vender sus productos para pagar el alquiler de las
tierras sin ver contempladas sus aspiraciones básicas como el acceso a la
propiedad de la tierra o la reducción de impuestos. De este modo, los campesinos
se encontraban más pobres e indefensos. Tampoco la sociedad tenía una cultura
parlamentaria. Por su parte, la Iglesia, afectada por la venta de bienes monacales
Historia de España
se sumó a la revuelta contra el gobierno del Trienio. En 1822, absolutistas realistas
apoyados por campesinos y eclesiásticos se sublevaron en Cataluña y Navarra.
Las tensiones produjeron también una división del liberalismo en dos facciones o
grupos:
La expedición denominada “Cien Mil Hijos de San Luis”, dirigida por el duque de
Angulema, irrumpió en España en 1823. La resistencia fue escasa, a diferencia de
lo que ocurrió́ en 1808 y en junio, el gobierno y las Cortes huyeron a Cádiz donde
resistieron hasta septiembre, por lo que se restableció a Fernando VII como
monarca, que volvió más absolutista y radical que en 1814.
Historia de España
5.3.3 LA DÉCADA OMINOSA (1823-1833)
Realmente, las disputas por el trono eran una lucha por imponer un modelo de
estado liberal o absolutista.
(1856-1868)
Anotación: Antes de empezar a estudiar este tema, es importante saber qué pasa en los años a la
proclamación de Isabel II como reina de España. Esto será en 1843. Antes de esto, habrá una guerra civil y
una situación política complicada, cuyas dos figuras fundamentales serán la regente Mª Cristina y el general
Espartero. NO entrará en el examen, pero sí conviene saber qué pasa en estos 10 años (1833-1843) a nivel
político.
INTRODUCCIÓN:
Muerto Fernando VII (1833), se proclama rey su hermano Carlos Mº Isidro. Según el testamento del rey, la
sucesora será su hija Isabel, que en este momento tiene tres años. Por tanto, la regente Mª Cristina será
quien esté a la cabeza del estado, mientras su cuñado y sus seguidores iniciarán una guerra para tomar
el trono, conocida como I Guerra Carlista (estudiado en el punto 6.1.) Por tanto, hasta la mayoría de
edad de Isabel, habrá unos gobiernos de transición a la vez que se libra la guerra civil en defensa de
dos modelos también confrontados: el liberal y el tradicional (carlista).
Este periodo de regencia, con gobiernos de transición, se puede dividir en 4:
Muy
§ La Constitución de 1837
importante
Además de reformas en el plano económico, este período de gobierno progresista convocó unas
Cortes para adaptar la Constitución de 1812 a los nuevos tiempos. El texto constitucional
Historia de España
proclamaba algunos de los principios básicos del progresismo: soberanía nacional, derechos del
ciudadano, división de poderes y aconfesionalidad del Estado. También eliminaron la censura en la
prensa y establecieron el sufragio censitario, aumentado el censo. De este modo, tenían derecho a voto
varones de 25 años con un determinado nivel de renta.
- ¿Quiénes apoyaban al carlismo?: Sobre todo de las zonas rurales (País Vasco,
Navarra, Aragón, parte de Cataluña y Maestrazgo (norte de Castellón y sureste de
Teruel), que defienden los fueros y las tradiciones. Sobre todo, numerosos miembros
Historia de España
del clero, baja nobleza, campesinos, algunos oficiales del ejército y sectores
conservadores de la Iglesia. En el ámbito internacional son apoyados por: Austria,
Prusia, Rusia, Nápoles y Estados Pontificios.
Esta particularidad foral (régimen fiscal y monetario propio, aduanas, exención del
servicio militar, etc.) la perdieron Cataluña, Aragón, Valencia y Mallorca al establecer
Felipe V los Decretos de Nueva Planta.
El Sistema político configurado por la Constitución de 1837 definió dos grupos; el moderado y el
progresista. Con el paso de los años, a la izquierda del progresista se formarían los núcleos demócratas
y republicanos.
ü Los Moderados
Principios: la autoridad y el orden por encima de la libertad individual. Por eso desconfiaban de la
participación de las masas en política, que debía quedar en manos de una minoría ilustrada y
propietaria. Era un grupo heterogéneo formado por: terratenientes, comerciantes, intelectuales
conservadores, junto con restos de la antigua nobleza, alto clero y altos mandos del ejército. Defendían:
- el derecho a la propiedad para mantener el orden y restringían el sufragio a la riqueza de
los electores.
- la soberanía compartida entre Cortes y Corona (con amplios poderes de intervención en la
vida política), y partidarios de limitar los derechos individuales (prensa, opinión, reunión y
asociación).
- la confesionalidad del Estado para que la Iglesia Católica tuviera gran influencia.
En 1854 se formó un nuevo partido, la Unión Liberal, como escisión de los moderados descontentos. Esta
Unión Liberal pretendía constituirse como una opción centrista entre moderados y progresistas. Sus
impulsores fueron O´Donnell y Serrano.
Historia de España
ü Los Progresistas
Principios: defensores de la libertad con un espíritu reformador. Formados por: mediana y pequeña
burguesía, oficiales del ejército y clases populares urbanas (artesanos, comerciantes, profesionales
liberales). Defendían:
- el principio de soberanía nacional como fuente de legitimidad.
- predominio de las Cortes. Sobre todo, rechazaban la intervención de la Corona en la vida
política ya que sólo debía intervenir como moderadora.
- el fortalecimiento de los poderes locales.
- otorgar amplios derechos individuales y colectivos (libertad de prensa, opinión, religión).
- el mantenimiento del sufragio censitario, pero favorables a su ampliación.
- la necesidad de una reforma agraria para poner fin a la propiedad vinculada a la Iglesia.
Buscaban limitar el papel de la Iglesia.
ü Demócratas y republicanos.
En 1849 una escisión de los progresistas originó el Partido Demócrata. Formado por: clases populares
urbanas y baja milicia. Defendía:
- la soberanía popular y el sufragio universal masculino.
- ampliación de los derechos colectivos, entre estos la libertad de imprenta. También querían
más libertades.
- formación de una Milicia Nacional.
- la elección de los ayuntamientos.
- implicación de la administración en la enseñanza pública.
- libertad de culto.
Historia de España
6.2. CREACIÓN DEL ESTADO LIBERAL DURANTE EL REINADO DE ISABEL II: TRANSFORMACIONES
POLÍTICAS
Isabel, hija de Fernando VII, heredó la Corona a la edad de tres años. Su madre, la
reina María Cristina, llamada la reina gobernadora y, posteriormente, el general
progresista Espartero, asumieron la regencia entre 1833 y 1843. Durante este periodo,
se produjo el paso del absolutismo al sistema liberal, un cambio que, a pesar de estar
marcado por tensiones y dificultades como la guerra carlista, el endeudamiento de
la Hacienda o el fraude electoral, acabaría transformando las estructuras políticas
del país permitiendo desmantelar el Antiguo Régimen e implantar las bases jurídicas
y administrativas de un verdadero Estado liberal, con medidas como la
Desamortización de Mendizábal y la Constitución de 1837 aprobadas en la regencia
de María Cristina o la apuesta por la política librecambista durante la regencia de
Espartero. (esto está ya visto en la introducción del tema).
En 1843, para evitar una nueva regencia, las Cortes proclamaron reina a Isabel con
sólo 13 años. La regencia y gobierno de la “Reina de los Tristes Destinos” se puede
dividir en tres etapas:
6.2.1. La Década Moderada (1844-1854)
6.2.2. El Bienio Progresista (1854-1856)
6.2.3. La Descomposición del sistema isabelino (1856-1868)
Protagonista
§ Año 1844: Las conspiraciones de los generales Narváez y O´Donnell
del período:
contra el gobierno de Espartero, provocaron su marcha definitiva.
Narváez
La consiguiente convocatoria de elecciones (1844) dio el triunfo a
Historia de España
los moderados que formaron un gobierno presidido por el general Narváez, quien
llevó a cabo una política basada en el liberalismo moderado. Para ello combinó
las reformas con fuertes medidas represivas para mantener el orden y la autoridad,
y acabar con la etapa revolucionaria anterior, lo que provocó el exilio de muchos
progresistas.
§ Apoyos: El régimen se asentó con el apoyo de una burguesía terrateniente (fusión
entre antiguos aristócratas que habían aceptado el liberalismo y la nueva
burguesía de propietarios rurales). El gobierno se apoyaba en la Corona y gran
parte del ejército para crear un Estado sólido y protegido tanto de reacciones
carlistas como de sublevaciones populares. Además, para garantizar esto, los
moderados falsearon las elecciones para mantenerse en el gobierno.
§ Una nueva Constitución, 1845: el nuevo gobierno moderado preparó una reforma
de la Constitución progresista de 1837, recogiendo las ideas básicas del
moderantismo (giro a la derecha):
- Soberanía conjunta entre el Rey y las Cortes. Se otorga mucho poder a la
Corona, como por ejemplo, facultad de nombrar ministros, disolver Cortes,
vetar decisiones, elegir el Senado, etc. Ampliación de los poderes
ejecutivos y reducción de los legislativos.
- Restricción del derecho de voto.
- Ayuntamientos y diputaciones sometidos a la Administración central.
- Supresión de la Milicia Nacional.
- Catolicismo como religión oficial, manteniendo el culto y clero.
- Control gubernamental sobre la prensa (una de las libertades básicas de la
revolución liberal).
- Sufragio censitario muy restringido para tener controlado el electorado y
que no participasen las masas populares.
§ Relaciones con la Iglesia: los moderados intentaron mejorar las relaciones con
la Iglesia, hasta entonces contraria al liberalismo y proclive al carlismo por las
desamortizaciones. En 1851 se firmó un Concordato con la Santa Sede, por el
que se suspendía la venta de bienes desamortizados y el retorno de los no
vendidos. Y el Estado se comprometía a dar a la Iglesia una dotación para
Historia de España
hacer frente a los gastos eclesiásticos. A cambio la Iglesia respaldaba a Isabel
II.
§ Economía: se llevó a cabo una Reforma Fiscal, la llamada Ley de Mon-Santillán
de 1845, para aumentar los ingresos de la Hacienda. Para ello el ministro Mon
y su colaborador Santillán establecieron los principios de igualdad (todo el
mundo debe pagar) y proporcionalidad (cada contribuyente paga en
función de las rentas disponibles). sin embargo, la recaudación no fue
suficiente y hubo que recurrir al impuesto sobre el consumo.
§ Reforma de la Administración pública: se reorganizaron los cargos del Estado
siendo el gobierno quien nombra a los alcaldes. En las provincias se crea la
figura del gobernador civil. Además, el gobierno se administraba de manera
piramidal, lo que favorece el caciquismo..
§ Reforma en materia judicial: nuevo Código Penal de 1848.
§ Creación de la Guardia Civil (1844): se disolvió la Milicia Nacional y se creó la
Guardia Civil para mantener el orden en el medio rural.
A pesar de estar diez años, los gobiernos moderados no consiguieron dar estabilidad
política al Estado, ya que, entre otras cosas, la vida se estaba encareciendo y la
política no se desarrollaba en las Cortes sino en camarillas buscando el favor de la
reina. Las divisiones internas en el partido moderado y el descontento de amplias
capas sociales con el autoritarismo del gobierno provocaron el pronunciamiento
militar del general O’Donnell en Vicálvaro (junio 1854). Este pronunciamiento se
conoce como “Vicalvarada” y puso fin a la etapa moderada, iniciándose así un
período de 2 años progresista.
§ Los gobiernos unionistas (1856-1863): Tras un periodo de dos años con Narváez
y los moderados (1856-1858), O’Donnell y la Unión Liberal volvieron al poder en
1858. El nuevo gobierno liderado por O´Donnell intentó mantener una
estabilidad política con la participación de moderados, unionistas y
progresistas, quedando al margen carlistas y demócratas. De este modo se
Historia de España
logró una relativa estabilidad política interior acompañada de una etapa de
prosperidad económica. (“boom de los ferrocarriles”). Se revitalizó el
parlamentarismo, limitando los poderes de la corona, y se permitió una minoría
opositora para que no se produjeran más levantamientos. En 1860, los carlistas
protagonizaron un levantamiento en San Carlos de la Rápita que fracasó.
§ Educación (Instrucción Pública): se regularizó la enseñanza pública,
completada por medio de la Ley Moyano (1857), que fue la primera gran Ley
de la Educación del país y que creaba los institutos de enseñanza media y los
cuerpos de catedráticos.
§ También se culminaron importantes obras públicas, se extendió el ferrocarril y
aumentaron las inversiones extranjeras que permitieron el desarrollo de los
bancos.
§ Política exterior: Los gobiernos unionistas llevaron a cabo una política exterior
activa para recuperar el prestigio internacional, unir a los diferentes partidos
en un fervor patriótico y contentar a importantes sectores del ejército. Se
llevaron a cabo tres campañas internacionales:
- La expedición a Indochina (1858-1863): la expedición, en colaboración
con Francia, estuvo motivada por el deseo de castigar una matanza de
misioneros. Los franceses iniciaron así la penetración colonial en la zona.
- Intervención en México (1862): se realizó junto a franceses y británicos para
exigir al gobierno mexicano el cobro de la deuda atrasada, pero los
españoles acabaron retirándose por desavenencias con Francia.
- Campañas militares de Marruecos (1859-1860): motivadas por disputas
fronterizas y se saldaron con el triunfo en las batallas de Tetuán y Castillejos,
donde adquirió gran prestigio un militar progresista: el general Prim. La paz
de Wad-Ras permitió a España la incorporación del territorio de Ifni y la
ampliación de las posesiones en Ceuta.
A pesar de todo, en 1863 la coalición gubernamental estaba rota y O´Donnell
presenta su dimisión, lo que obliga a la reina a entregar el poder al
representante moderado Narváez.
Historia de España
§ Los gobiernos moderados (1863-1868): En estos años regresó Narváez al poder
lo que supuso la vuelta al moderantismo más tradicional y autoritario del. Este impuso
de nuevo una forma autoritaria de gobernar, al margen de las Cortes y de todos los
grupos políticos. Narváez ejerció una fuerte represión sobre sus opositores. Esto hizo
que los progresistas acusaran a la Corona de entorpecer el funcionamiento de las
instituciones y promover formas de gobierno dictatoriales, pero se les marginó
políticamente, lo que hizo que, de nuevo, pasaran a la insurrección con el apoyo de
los demócratas, cuya influencia entre las clases populares aumentaba.
Así, en 1866 tuvo lugar, entre otras cosas, la sublevación de los sargentos del Cuartel
de San Gil, que contó con el apoyo de progresistas y demócratas y provocó
levantamientos populares (descontento por las desamortizaciones, crisis de
subsistencia, crisis financiera por inversiones ferroviarias no rentables, protestas
generales…). La insurrección acabó con el fusilamiento de 66 personas, la mayoría
de ellos sargentos de artillería y soldados. Los unionistas se opusieron al gobierno y O
´Donnell, que había vuelto al poder en 1865, tuvo que exiliarse a Gran Bretaña.
La crisis económica y política de estos últimos años mostraron las deficiencias del
sistema liberal y la debilidad del sistema económico capitalista español. En este
escenario de crisis, se estaba gestando el germen de otro movimiento revolucionario
potente y que se llevaría a cabo dos años después, en septiembre de 1868. Esa
revolución, llamada “La Gloriosa” haría caer a la monarquía de Isabel II, la reina de
los “tristes destinos”, que deberá exiliarse a Francia, dando lugar a otro nuevo período
en la Historia de España.
Historia de España
6.3. EL SEXENIO DEMOCRÁTICO: LA REVOLUCIÓN DE 1868. LA CONSTITUCIÓN DE 1869. LA
MONARQUÍA DE AMADEOI. LA I REPÚBLICA
En los últimos años del reinado de Isabel II, la triple crisis económica (financiera,
industrial y de subsistencias) y la crisis política derivada de la actuación autoritaria de
los últimos gobiernos moderados, llevaron a los grupos de la oposición (demócratas,
progresistas y, un poco más tarde, los unionistas), a la firma de del Pacto de Ostende
(1866) en el que acuerdan derrocar a Isabel II.
Causas:
La revolución se inició con un alzamiento militar liderado por el general Topete que
tuvo lugar en Cádiz el 19 de septiembre de 1868, de ahí el nombre de “revolución
septembrina”. El general Prim, exiliado en Londres y Serrano, desterrado en Canarias,
se reunieron con los sublevados y rápidamente contaron con el apoyo de la
población gaditana, que apoyó masivamente la publicación de un manifiesto
titulado “España con honra”. En dicho manifiesto se llamaba a la población a acudir
a las armas en defensa de la libertad, el orden y la honradez. La insurrección se
propagó por numerosas ciudades obteniendo gran apoyo popular. La reina Isabel II,
para defender su trono, envió sus tropas contra los sublevados en Andalucía. Ambas
fuerzas se encontraron en el Puente de Alcolea (Córdoba) el 28 de septiembre donde
tuvo lugar una batalla que dio como resultado la derrota de las tropas reales. El
gobierno tuvo que dimitir y la reina puso camino del exilio a Francia. La revolución
realizada por unionistas, progresistas y demócratas había logrado su objetivo:
derrocar a la monarquía.
Historia de España
Además del pronunciamiento militar, en la revolución tuvo un gran protagonismo el
pueblo que fue constituyendo Juntas revolucionarias en distintas ciudades y con las
mismas ideas de libertad.
Las Cortes se reunieron en el mes de febrero para redactar una nueva Constitución
aprobada el 1 de junio de 1869, la primera Constitución democrática de la Historia
de España. Características:
Para reducir la deuda pública promulgó la Ley de Minas (1871), por lo que se vendían
minas, monopolio de la corona, a empresas privadas para obtener recursos y
defender la propiedad privada.
Sin embargo, no todo iba a ir bien, pues pocos días antes, el general Prim, su valedor,
había sido asesinado, con lo que su reinado empezaba ya con mal pie.
ü La proclamación de la República
La proclamación de la Primera República fue la solución más fácil ante la renuncia
de Amadeo de Saboya. Las Cortes, depositarias de la soberanía nacional en
ausencia del monarca, decidieron someter a votación la proclamación de una
república, que fue aprobada el 11 de febrero de 1873, por una amplia mayoría. Para
dirigir el gobierno fue elegido el republicano federal Estanislao Figueras. Pero el apoyo
a la República no era real, la mayoría era monárquica y su voto fue estratégico para
ganar tiempo y organizar el retorno de los Borbones. Así, la República nació con
escasas posibilidades de éxito. A nivel internacional sólo contó con el apoyo de
Estados Unidos y Suiza. El resto de las potencias europeas veían la República como
un sistema revolucionario que podía poner en peligro la estabilidad de una Europa
burguesa y conservadora mayoritariamente.
Sin embargo, las clases populares acogieron el nuevo sistema con entusiasmo al
creer que se cumplirían sus aspiraciones.
No obstante, los líderes republicanos estaban lejos de las aspiraciones de las bases de
su propio partido y reprimió toda revuelta popular. Pacificado el panorama,
convocaron elecciones a Cortes constituyentes, que ganaron ampliamente los
republicanos. Pero fue una victoria engañosa ya que el 60% del electorado se
abstuvo.
Aunque hay ejemplos anteriores (Godoy, Cortes de Cádiz, Trienio Liberal), hubo,
sobre todo, dos importantes desamortizaciones: la de Mendizábal (1836-37) y la
de Madoz (1855-56), ambas durante el transcurso de gobiernos progresistas, ya
que estos gobiernos van a intentar siempre expropiar las tierras de la Iglesia.
CONSECUENCIAS: El saldo final de estas medidas no será del todo positivo, pues,
aunque es cierto, que la agricultura española aumenta la superficie cultivada,
mejora sus medios técnicos, intensifica la producción y se especializa cada vez
más en cultivos mediterráneos (cereales y vid). Pero las mejoras agrícolas no fueron
tan significativas como para impulsar posteriormente una revolución industrial tal y
como ocurriera en el caso británico (que en esta época se encuentra ya en su II
Revolución Industrial), ya que sí aumentó la superficie cultivada pero no se invirtió
en innovación, con lo que se produjo un lento aumento de la productividad.
Además, los minifundios en la submeseta permitían sólo el autoabastecimiento, y
los propietarios de latifundios no estaban interesados en invertir y mejorar las
condiciones, lo que provocó el aumento de las diferencias de renta entre
propietarios y jornaleros, que se fueron traduciendo en un aumento de la
conflictividad a lo largo del todo el siglo XIX.
Historia de España
Por ello, se podría decir, incluso, que las desamortizaciones supusieron un
importante perjuicio para los campesinos más pobres, que hasta la fecha se
habían beneficiado del cultivo de las tierras de propiedad eclesiástica y comunal.
Además, los capitales generados con la venta de propiedades de la Iglesia o
municipios no fueron destinados a la industria, sino que principalmente se reinvirtió
en agricultura (pero sin innovar).
ü LA INDUSTRIA SIDERÚRGICA
Por lo que se refiere a la siderurgia, ésta se basaba en los recursos mineros del
hierro y del carbón (hierro en Málaga, Vizcaya y Santander; cobre y pirita en
Huelva; plomo en Cartagena; cinc en Asturias). La existencia de yacimientos de
hulla en Asturias convirtió esta región en el centro siderúrgico. A partir de 1876 la
Historia de España
existencia de mineral de hierro de buena calidad y la llegada de carbón de coque
galés (a bajo precio) a Bilbao, se consolidó la industria siderúrgica en el País Vasco.
El eje comercial Bilbao-Cardiff fue fundamental para la industrialización del País
Vasco en el último cuarto de siglo.
En el último tercio del siglo XIX, Cataluña y País Vasco habían desarrollado ya
una estructura industrial moderna asentada en la producción textil y siderúrgica.
En definitiva, en el último tercio del siglo XIX, solo Cataluña y País Vasco habían
desarrollado ya una estructura industrial moderna asentada en la producción textil
y siderúrgica. Poco a poco el tejido industrial se fue extendiendo y propiciando el
desarrollo de nuevas industrias como la agroalimentaria, química, del calzado,
harinera, editorial, etc, pero se empezaba a ver una diferencia importante a nivel
económico entre estas dos regiones y otras zonas españolas, lo que hará que hasta
bien entrado el siglo XX se pueda hablar, a nivel industrial y económico, de una
diversidad territorial y de una “España a dos velocidades”, lo que acentuará las
diferencias entre las distintas provincias de España.
Construcción del Puente (ferroviario) de los Franceses en Madrid, Charles Clifford, 1859.
Historia de España
Etapas de la Restauración:
Anotación: el tema 8 comprende desde la llegada de Alfonso XII hasta el inicio del
reinado de su hijo, Alfonso XIII. El siguiente tema, el 9, irá desde 1902 hasta 1931, cuando
se inicia la II República. Por tanto, estas dos lecciones comprenden lo que se conoce
como Restauración, si bien es cierto que muchos autores hablan de Restauración
referido solo al primer período, hasta 1902, cuando accede al poder Alfonso XIII.
Historia de España
8.1. LA RESTAURACIÓN DE LA MONARQUÍA BORBÓNICA. LA CONSTITUCIÓN
DE 1876. BIPARTIDISMO, TURNISMO Y MANIPULACIÓN ELECTORAL (1875-
1902)
Así, tras la muerte del rey, el gobierno cayó en manos de los liberales de Sagasta
(1885-1890), que introdujo importantes reformas como la abolición de la
esclavitud en Cuba (1888) y la aprobación del Código de Comercio, el Código
Civil, la legalización de los partidos políticos y sindicatos de obreros con la Ley
de Asociaciones y el restablecimiento de las libertades de cátedra y de prensa,
así́ como la implantación del sufragio universal masculino (1890).
Por su parte, en Cuba, las insurrecciones habían sido casi permanentes desde
1868 y fueron sofocadas tanto por vía militar como por pactos políticos.
• La paz de Zanjón (1878) había puesto fin a diez años de guerra. Los
naturales de Cuba esperaban que la Administración española otorgase
los mismos derechos de representación política en las Cortes que los
peninsulares y pedían también la libertad de comercio y la abolición de
la esclavitud. Pero muchas propuestas no fueron aceptadas.
• En 1879 se produjo otro conato de insurrección contra la presencia
española en la isla, que dio lugar a la Guerra Chiquita.
• En 1895 estalló en Cuba una nueva insurrección, a la que se sumó más
adelante la rebelión de las islas Filipinas. El 24 de febrero 1895, el Partido
Revolucionario Cubano, fundado por José́ Martí́, protagonizó esta nueva
insurrección, conocida como el “grito de Baire” que se extendió́
rápidamente por toda la isla y que dio inicio a un levantamiento
generalizado iniciándose la Segunda Guerra de Cuba (1895-1898)
ü El Regeneracionismo
En este grupo destacan los siguientes escritores: Unamuno, Valle Inclán, Pío
Baroja y Azorín. Y los temas comunes serán el pesimismo, el retraso de España y
el papel de España en la Historia.
Fechas clave:
Canalejas. Maura
9.1. EL AUMENTO DE LAS FUERZAS DE OPOSICIÓN: REPUBLICANISMO, NACIONALISMO CATALÁN Y
VASCO.
9.1.1. Republicanismo
9.1.2. Nacionalismo catalán
9.1.3. Nacionalismo vasco
El desastre del 98 mostró las deficiencias del régimen de la Restauración y dio lugar
a un reformismo político basado en las ideas regeneracionistas, iniciándose una
nueva etapa de la Restauración.
9.1.1. REPUBLICANISMO
Tras el fracaso del Sexenio Democrático, el republicanismo tuvo que hacer frente
al desencanto por parte de sus seguidores, a la represión de los gobiernos
monárquicos y a la división
interna, lo que hizo que
perdieran apoyo electoral
aunque el ideario
republicano basado en la
defensa de la república
como forma de Estado, el
Historia de España
anticlericalismo, la fe en el progreso y las reformas sociales, se mantuvo vivo en los
sectores intelectuales y universitarios y se difundió́ a la sociedad civil a través de los
casinos, ateneos, tertulias y periódicos.
La división del republicanismo se intentó superar en el inicio del nuevo siglo con la
creación de la Unión Republicana (1903), impulsada por Nicolás Salmerón y
Alejandro Lerroux con el objetivo de acabar con los enfrentamientos y poder
presentar una clara alternativa. Su programa pasaba por recuperar la Constitución
de 1869 en lo relativo a los derechos y organización de la administración, pero bajo
la fórmula republicana y no monárquica.
La llegada al poder de los liberales en 1881 inició una etapa de mayor libertad y
preocupación por las difíciles condiciones de vida de la clase obrera que dieron
paso a algunas iniciativas estatales como la creación de la Comisión de Reformas
Sociales (1883) encargada de informar sobre la cuestión social y proponer una
legislación laboral básica. Estas medidas se verían completadas más adelante con
la importante Ley de Asociaciones (1887) que legalizaría las asociaciones de
obreros.
- Anarquismo:
Entre 1918 y 1923 el anarquismo vivió una época de duro enfrentamiento con las
fuerzas del orden, especialmente en Barcelona en la época del “pistolerismo” (lo
veremos más adelante).
Historia de España
- Socialismo:
Su evolución fue mucho más difícil y lenta que el anarquismo pese a estar mejor
organizados, algo que suele atribuirse a la rigidez de la disciplina y jerarquización
del partido y al hecho de querer conseguir mediante procedimientos políticos
legales objetivos claramente revolucionarios.
El “Desastre del 98” puso fin al imperialismo español en el momento en el que las
grandes potencias mundiales estaban en pleno apogeo imperialista. Tras el
reparto de la mayor parte de África, el territorio de lo que hoy es Marruecos era
una de las pocas regiones que quedaban por repartir en el continente. De modo
que, España, para poner fin al aislamiento exterior y recuperar parte de su prestigio,
centró su política colonial en conseguir un protectorado en Marruecos que se
convertirá en el eje de la política exterior del primer tercio del s. XX.
Historia de España
A partir de 1900, España consolidó su penetración en el norte de África. En La
Conferencia de Algeciras (1906) y sobre todo tras el Tratado hispanofrancés (1912),
se acordó el reparto de Marruecos entre Francia (que se quedó la mayor parte del
territorio) y España (que se apoderó de la montañosa franja norte del país, el Rif, y
un enclave en la costa atlántica llamada Ifni y Río de Oro). La misión encargada a
España era la de pacificar la zona del Rif, territorio poblado por tribus belicosas.
España aceptó la tarea, en parte por razones históricas (la presencia en Ceuta y
Melilla databa del s XV) y, en parte, por los posibles beneficios económicos
ansiados por la burguesía, como la explotación de las riquezas mineras o la
inversión en la construcción del ferrocarril hasta Melilla, pero, sobre todo, era la
oportunidad de restaurar el prestigio del Ejército hundido tras el desastre de 1898 y
conseguir que España se convirtiera de nuevo en una potencia colonial.
Entre 1917 y 1923, la incapacidad de los gobiernos para reformar en profundidad el sistema
político, la fuerte conflictividad social y las tensiones políticas derivadas de la guerra de
Marruecos hicieron imposible la supervivencia del régimen de la Restauración.
ü La descomposición política
Los partidos políticos sin líderes claros se fragmentaron en grupos encabezados por
diferentes políticos, con lo que era imposible reunir mayorías parlamentarias
suficientes para constituir gobiernos estables. Desde 1917 se recurrió con
frecuencia a los gobiernos de concentración, siendo el más relevante el Gobierno
Nacional, impulsado por Maura y que contó con la participación de líderes
dinásticos (conservadores y liberales), y regionalistas (LLiga Regionalista), pero las
divergencias internas imposibilitaron llevar a cabo reformas y restablecer el orden
social. Fracasada la fórmula de concentración se volvió al turnismo (1918-1923). En
estos años hubo hasta diez gobiernos y ninguno superaba el año de duración.
Además, se siguieron las prácticas de corrupción electoral.
ü El problema de Marruecos:
Al inicio de los años 20, las tribus rifeñas, entorno a Melilla comenzaron a hostigar al
ejército español. El protectorado español en Marruecos tenía escaso interés
económico y las clases populares estaban en contra de la guerra colonial.
Además, el ejército estaba dividido por los ascensos. Por lo tanto, sólo estaban
interesados en una eventual guerra los “africanistas”, un grupo de militares del
círculo de la Corona entre los que estaba el general Silvestre, quien lanzó una
ofensiva contra las cabilas rifeñas que se convirtió en el desastre de
Annual (1921). Los cabecillas rifeños, liderados por Abd el-Krim,
derrotaron a un ejército deficiente e inexperto. Murieron 13.000
soldados y como consecuencia, se perdió el territorio. El desastre de
Annual dividió́ aún más a los políticos y a la opinión pública y desde
todos los sectores políticos se pedían responsabilidades. En las Cortes se abrió́ una
comisión de investigación que implicaba al gobierno, a altos cargos militares y al
mismo rey (Expediente Picasso), lo que contribuyó a agravar la delicada situación
política del país y acrecentó́ el desprestigio del régimen.
En 1923, con un inestable gobierno y con graves tensiones sociales que pedían
responsabilidades que podían implicar al propio monarca, un sector del ejército y
de la derecha se movilizaron alrededor de Miguel Primo de Rivera, quien encabezó
un golpe de Estado para poner fin al sistema de la restauración (vigente desde
1875).
Historia de España
9.5. LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA Y LA CAÍDA DE LA MONARQUÍA (1923-
1930)
ü La oposición a la dictadura:
Estuvo integrada por algunos líderes de los partidos dinásticos, republicanos,
nacionalistas, comunistas, anarquistas, determinados sectores del ejército e
intelectuales. Los antiguos turnistas criticaron la larga duración del régimen y
participaron en conspiraciones militares como en la “sanjuanada” (24 de junio de
1926). Con respecto a los intelectuales y universitarios, la dictadura procuró tenerlos
controlados con la censura y limitando su libertad, lo que provocó que crearan el
sindicato estudiantil Federación Universitaria Española (FUE). Figuras como
Unamuno, Ortega y Gasset, y Blasco Ibáñez elaboraron un manifiesto en defensa
de la cultura y fueron desterrados.
La oposición más consistente provendría de los republicanos (Alianza
Republicana) y de los nacionalistas catalanes (Estat Català). Por último,
anarquistas y socialistas poco a poco se posicionarían a favor de la República.
Historia de España
ü La caída de Primo de Rivera:
La creciente oposición (republicanos, nacionalistas, movimiento
obrero, intelectuales e incluso las élites liberales y sectores
militares) se intensificó cuando el monarca Alfonso XIII y su
camarilla se convencieron de que la dictadura hacía peligrar la
permanencia de la monarquía. Esto llevó al rey a retirar su
confianza a Primo de Rivera, lo que provocó la dimisión de Primo
de Rivera el 30 de enero de 1930 y su marcha a París, donde
fallecería 2 meses después.
Primo de Rivera fue sustituido por el general Berenguer, encargado de retornar la
normalidad constitucional. Ante tal situación, la oposición se organizó y acordaron
la firma conjunta del Pacto de San Sebastián (agosto 1930), con un programa para
presentarse a las elecciones y organizar un comité revolucionario que debería
convertirse en el gobierno provisional de la futura República. Berenguer fue
sustituido por el almirante Aznar, que decidió convocar elecciones municipales el
12 de abril de 1931. Pero Alfonso XIII se había comprometido demasiado con la
Dictadura, y estas elecciones se presentaron como un plebiscito a favor o en
contra de la monarquía, por lo que el resultado de estas obligó al rey a ir al exilio,
dando paso a un nuevo período en la Historia: la II República.
Historia de España
TEMA 10: LA SEGUNDA REPÚBLICA Y LA GUERRA CIVIL EN UN
CONTEXTO DE CRISIS INTERNACIONAL (1931-1939)
En febrero de 1931, Berenguer fue sustituido por el almirante Aznar, quien decidió
convocar elecciones municipales para el 12 de abril de 1931 a las que seguirían
otras generales de carácter constituyente, para elaborar una nueva Constitución
que sustituyese a la canovista de 1876.
El gobierno decretó una serie de medidas de urgencia que tuvieron gran apoyo
popular. Estas medidas fueron el debate territorial; la miseria agraria; la educación,
con el objetivo de erradicar el analfabetismo y promover la enseñanza laica; o la
reforma del Ejército, reduciendo el número de oficiales y asegurando el
sometimiento del poder militar al civil. Sin embargo, estas medidas supusieron el
rechazo de las oligarquías financieras, caciques, parte del ejército y la Iglesia.
ü La Constitución de 1931
Los problemas del bienio progresista: Todas estas reformas buscaban una mejora en
la distribución de la renta y la riqueza y eliminar las grandes diferencias sociales, pero
provocó gran temor y desconfianza entre los sectores conservadores, propietarios y
empresarios.
Estos hechos, junto con la desconfianza empresarial hicieron que la situación social
y económica empeorara provocando un desgaste político, aprovechado por los
sectores contrarios a la República y a la coalición republicano-socialista.
Historia de España
Las reformas republicanas consideradas demasiado radicales, la conflictividad
social y la situación económica, hizo que amplios sectores conservadores y de
derechas se reorganizaran para oponerse al gobierno.
En el otoño de 1933 estalló la crisis del gobierno. El jefe del gobierno Azaña dimitió y
Alcalá Zamora disolvió las Cortes y convocó elecciones para el 19 de noviembre de
1933.
Las que serían las últimas elecciones democráticas de España hasta 1977, tuvieron
lugar el 16 de febrero de 1936 en un clima de extraordinaria crispación social. A
diferencia de lo ocurrido en las elecciones de 1933, las fuerzas de izquierda
comprendieron que, si querían volver al Gobierno, era necesario sentarse a dialogar
y entablar alianzas. Por eso constituyeron el Frente Popular, una coalición
encabezada por Azaña que incluía a republicanos de izquierda, socialistas,
nacionalistas y comunistas. Por el contrario, la derecha tuvo dificultades para unirse
a causa de las querellas internas entre la CEDA y la extrema derecha. La campaña
electoral fue extremadamente agresiva y puso de manifiesto la división de España
en dos bloques antagónicos. Finalmente, el Frente Popular consiguió la victoria y
reemprendió la labor reformista del primer bienio.
Para frenar los rumores golpistas fueron alejados de los centros de poder los militares
sospechosos, pero estos, desde la distancia, conspiraron con mayor facilidad
(Franco desde Canarias, Goded en Baleares y Mola desde Pamplona).
Historia de España
Esperanzados con las nuevas perspectivas, los partidos de izquierdas se lanzaron a
la movilización popular produciéndose una radicalización de las posturas políticas y
sindicales, aumentando las huelgas, la ocupación de tierras y la violencia callejera.
Los sectores conservadores alarmados ante la política reformista que amenazaba
su poder económico y ante la radicalización obrera, se apoyaron en el Bloque
Nacional y la CEDA, formando un verdadero contrapoder en defensa del orden, la
propiedad, la religión y la patria. El Gobierno parecía desbordado por las masas
izquierdistas y se mostró incapaz de frenar la espiral de violencia e imponer medidas
de consenso que solucionasen la crisis social, lo que contribuyó a desestabilizar el
equilibrio democrático.
La conspiración militar tuvo escasa fuerza hasta que se puso al frente el general
Emilio Mola, destinado a Pamplona desde marzo del 36, verdadero jefe del golpe
de Estado, quien consiguió el apoyo de los sectores derechistas (monárquicos,
carlistas, falangistas y cedistas). Su plan era organizar un pronunciamiento militar
simultáneo, protagonizado por el ejército de África al mando del general Franco,
Historia de España
siendo claves Madrid y Barcelona y actuar con extrema violencia ante cualquier
resistencia, tanto de militares como de las organizaciones del Frente Popular. Primero
se declararía el estado de guerra y después se procedería a la detención y
eliminación de los principales dirigentes políticos y sindicales de izquierdas. Una vez
tomada la capital, se formaría una junta de generales que sustituiría al Gobierno. La
justificación fundamental fue el deseo de poner orden contra el clima de desorden
y violencia.
El 19 de julio Casares Quiroga dimite y es sustituido por José Giral que entrega armas
a las milicias de los sindicatos y partidos del Frente Popular (anarquistas,
republicanos, socialistas, comunistas…). Parte del ejército y fuerzas del orden, fieles
al gobierno de la República sofocaron el levantamiento en buena parte de España.
La sublevación triunfó en la España interior, Galicia, Zaragoza y parte de Andalucía,
es decir en las zonas agrarias. También triunfó en estas dos grandes ciudades: Sevilla
y Zaragoza. Y fracasó en las zonas industrializadas con mayor peso obrero; País
Vasco, Castilla-La Mancha, Cataluña, Madrid, Asturias, Cantabria, Extremadura,
Levante. En Madrid y Barcelona fracasó después de varios días de lucha.
Los sublevados, como hemos dicho, pretendían una operación rápida para tomar
el gobierno, declarar el Estado de Guerra y reprimir cualquier oposición, pero al
cabo de una semana, el golpe militar no había triunfado lo que originó la división
del país en dos bandos: nacionales y republicanos, y el estallido de la guerra al
Historia de España
contar ambos bandos con apoyos internacionales, alcanzando una dimensión
internacional ante el temor de que se extendiera a otras partes de Europa y el
mundo.
2) Los leales a la República: constituido por las clases más populares, obreros,
pequeña burguesía y campesinado sin tierras. La mayoría afiliados o influidos
por organizaciones socialistas, comunistas y anarcosindicalistas. También clases
medias vinculadas a los partidos republicanos, intelectuales y artistas. Defendían
la legitimidad republicana, reformistas y grupos revolucionarios con deseos de
transformar la sociedad por la vía de la revolución socialista o anarquista.
Se inicia así el hecho más relevante y trágico de la Historia de España del siglo XX,
que fue también visto, desde el estallido, como un primer enfrentamiento a nivel
mundial entre fascismo y democracia, en el contexto internacional de las tensiones
surgidas en Europa tras el ascenso del fascismo en Italia y Alemania.
Historia de España
10.5. ETAPAS DE LA GUERRA CIVIL: CONTEXTO
INTERNACIONAL Y OPERACIONES MILITARES
En 1936 la tensión entre las grandes democracias europeas (Gran Bretaña y Francia)
y los regímenes fascista y nazi alcanzó tal punto que cualquier crisis hacía temer el
estallido de una nueva guerra mundial. Desde el primer momento, la Guerra Civil
española tuvo gran repercusión internacional ya que fue vista como un
enfrentamiento entre las fuerzas democráticas y los regímenes fascistas. Pero la
Guerra Civil fue más bien un conflicto armado entre los viejos grupos dominantes
(conservadores, es decir, latifundistas, empresarios, Iglesia y ejército), que pensaban
que las reformas llevadas a cabo por la República atentaban contra sus privilegios;
y los grupos emergentes de obreros y burgueses, que querían establecer un sistema
democrático (progresistas).
• Ayuda republicana:
Hitler y Mussolini se decidieron a ayudar a los insurrectos una vez comprobado que
Francia y Gran Bretaña no iban a intervenir. Para Hitler el triunfo de un golpe militar
podía privar a Francia de un aliado en el sur, además de que España iba a ser el
campo de batalla donde probar su material militar y sus nuevas tácticas de guerra.
A Mussolini la victoria de los nacionales le daría un aliado en el Mediterráneo
occidental con vistas a su expansión imperial en el norte de África. Así, por parte de
Alemania, recibieron los sublevados carros de combate y la Legión Cóndor; y por
Historia de España
parte de Italia, el Cuerpo de Tropas Voluntarias (CTV) y la flota submarina, que
desempeñó un papel muy importante en el Mediterráneo impidiendo la llegada de
material soviético a la República.
Después de cruzar el estrecho, las tropas de África avanzaron por la península con
el objetivo de tomar la capital, Madrid, símbolo del gobierno republicano. Desde el
sur, tomaron Badajoz dirección Madrid, pero Franco, jefe del ejército del Sur desde
septiembre, decidió desviarse a Toledo, donde estaban sitiados en el Alcázar unos
centenares de militares nacionales. Su liberación supuso un triunfo político y
propagandístico para Franco que le consolidaría como líder de la sublevación
Ante esta sonada derrota, Franco concentró sus esfuerzos en la zona norte, donde
una estrecha franja desde País Vasco hasta Asturias había quedado en manos de
republicanas (fundamental área por los recursos mineros, siderúrgicos e industriales).
Las tropas sublevadas, al mando del general Mola, atacaron Vizcaya. El 26 de abril,
Guernica era arrasada por la aviación nazi por orden de Franco. Se producía así el
primer bombardeo aéreo de la Historia sobre la población civil. Más tarde, el 19 de
junio, Bilbao fue ocupada. La República contestará con el ataque a Brunete (norte
de Madrid) y Belchite (Zaragoza), pero no tuvieron éxito y no pudieron impedir que
las tropas franquistas se hicieran con Santander y Gijón, haciéndose con el control
del norte y de sus minas de hierro y carbón y sus grandes industrias siderúrgicas
prácticamente intactas. Es ahora cuando comienza el masivo exilio de civiles hacia
zonas republicanas.
En febrero del 39 sólo quedaba Madrid, pero en marzo de ese año se produjo una
sublevación del coronel Casado, responsable de la defensa de la capital. Casado
controló Madrid con el apoyo de un grupo de socialistas que buscaban negociar
con Franco una “paz honrosa”, basada en la “generosidad del Caudillo”. Pero
Franco sólo aceptó la rendición sin condiciones y entró en la capital el 28 de marzo.
Los últimos reductos republicanos (Alicante, Albacete, Valencia) se rindieron y el 1
de abril Franco firmó en Burgos el último parte de guerra: “españoles: la guerra ha
terminado”.
Historia de España
Plan golpista trazado por Emilio Mola.
Historia de España
10.6. LA EVOLUCIÓN POLÍTICA EN LA ZONA DE LOS
SUBLEVADOS
El paso siguiente de la Junta fue establecer una dirección militar y política unificada.
De los posibles candidatos sobresalía Franco, porque dirigía el ejército de África con
Historia de España
las tropas mejor preparadas y porque había conseguido el apoyo de Hitler y
Mussolini. Además, su popularidad había aumentado con la liberación del Alcázar
de Toledo y siempre contó con un grupo de generales muy fieles. Así, el 1 de octubre
de 1936 era nombrado Generalísimo de los Ejércitos y Jefe de Gobierno, quedando
unificado el mando militar y el mando político en la persona de Franco.
La Junta de Defensa fue disuelta y Franco constituyó la Junta Técnica del Estado
(octubre de 1936) como órgano consultivo formada por militares y tecnócratas y
presidida por el general Dávila. A principios de 1937, tras la resistencia opuesta por
Madrid a las tropas franquistas, todo apuntaba a una prolongación de la guerra,
por lo que Franco decidió revisar su estrategia militar, iniciando la campaña del
norte, y planteó la necesidad de unificar políticamente el bando nacional. En esta
tarea de unificación política, fue decisiva la labor de Ramón Serrano Suñer (el
“cuñadísimo”), miembro de la CEDA y cuñado de Franco, quién convenció al
Caudillo para crear un régimen de partido único similar al de los Estados fascistas
mediante la fusión de Falange Española y la Comunión Tradicionalista (carlistas), la
llamada Falange Española Tradicionalista y de las JONS (Juntas Ofensivas Nacional-
sindicalistas). Su programa se basó en los principios de la Falange y en el
conservadurismo católico (nacionalcatolicismo), revestido con toda la parafernalia
de la simbología fascista (saludo fascista del brazo en alto, el uniforme de camisa
azul de los falangistas y boina roja de los requetés carlistas y, como emblema de la
nueva España, el yugo y la flecha de los Reyes Católicos). Esta unificación causó
algunas tensiones entre miembros falangistas y carlistas, algunos líderes fueron
incluso encarcelados por orden de Franco. Sin embargo, los antiguos militantes de
la CEDA y los grupos monárquicos no carlistas se sometieron al nuevo partido sin
problemas. De esta manera Franco cerraba el círculo de su poder absoluto:
Generalísimo del Ejército, Jefe de Estado y Gobierno y líder de un partido político
único. Con este nombramiento desaparecerá la Junta Técnica del Estado para dar
Historia de España
paso al Nuevo Estado, institucionalizado con la formación el 30 de enero de 1938
del primer gobierno de Franco, ya como jefe de Estado que pasó a llamarse
Caudillo de España, cargo que ostentará hasta 1973.
La política social se plasmó en el Fuero del Trabajo (marzo de 1938) que sentó las
bases del Estado nacionalsindicalista: respeto a la propiedad privada, prohibición
de los sindicatos y reivindicaciones obreras, y creación de los sindicatos verticales,
donde los empresarios y obreros quedaron encuadrados en unos mismos sindicatos
por ramas de producción.
Una de las principales preocupaciones del régimen fue el control ideológico. Para
lograrlo se suprimieron las libertades de reunión y asociación y, mediante la Ley de
Prensa e Imprenta (abril de 1938, en vigor hasta 1966), se impuso la censura previa y
todos los medios de comunicación y producción cultural se pusieron al servicio del
Estado.
Tras la victoria en la Guerra Civil (1 de abril de 1939), Franco instaurará una dictadura
que estará vigente durante casi 40 años, hasta su fallecimiento el 20 de noviembre
de 1975.
REPUBLICANA.
Sindicatos y obreros toman conciencia de que antes era preferible ganar la guerra
que desatar la revolución. Por eso se formó esa coalición presidida por Francisco
Largo Caballero (secretario general de UGT). El nuevo gobierno consideró prioritario
formar un verdadero ejército, que se logró gracias a la militarización de las milicias y
su incorporación a las brigadas mixtas. Asimismo, se reorganizaron las fuerzas de
seguridad, logrando restablecer el orden público, y se implantó una economía de
guerra materializada en la expropiación de tierra de propietarios insurrectos y la
reconversión industrial.
Las diferencias entre las distintas tendencias en el seno del Gobierno afloraron
pronto y se evidenciaron en múltiples enfrentamientos, entre anarquistas y
comunistas principalmente, por el control del orden público y la vida civil en la
retaguardia. Además, el traslado del gobierno a Valencia fue visto como una
debilidad de la República. La crisis política se precipitó en Barcelona (los llamados
“Hechos de Mayo”), en un enfrentamiento armado entre las fuerzas que defendían
la República, aglutinados en torno al PSUC (Partido Socialista Unificado de Cataluña,
que reunía a socialistas y comunistas catalanes) y las fuerzas del orden público,
contra los anarcosindicalistas (CNT y FAI) y POUM (Partido Obrero de Unificación
Marxista). La crisis se resolvió con el envío de la Guardia de Asalto por parte del
Gobierno republicano y la derrota de los anarcosindicalistas. Los militantes
comunistas exigieron a Largo Caballero la disolución del POUM a cambio de seguir
colaborando con ellos. Ante su negativa, Manuel Azaña le destituyó y encargó la
formación de un nuevo gobierno al socialista Juan Negrín, que se apoyó en el
Partido Comunista.
La prioridad de Negrín fue erradicar el caos traído por el clima revolucionario con el
propósito de ofrecer una imagen moderada en el exterior. Para ello, acabó con la
etapa revolucionaria, paralizando las colectivizaciones y restituyendo las tierras a sus
propietarios, intentó organizar una industria de guerra, reforzó el ejército y propuso
una política de resistencia de la República hasta el fin (“resistir es vencer”), aunque
Historia de España
abriendo la puerta a una salida negociada de la guerra mediante su programa
“Trece Puntos”, que fue rechazado por Franco.
Tras la caída de Barcelona (26 enero 1939), se exilió a Francia, pero a los días volvió
y estableció en Elda la sede de Gobierno, donde continuó con su política de
resistencia a ultranza. La pérdida de Cataluña en febrero del 39 y el reconocimiento
del gobierno de Franco por Gran Bretaña y Francia hizo que el gobierno de la
República se exiliara definitivamente. Azaña dimite.
La guerra fue el episodio más traumático que vivió España durante el siglo XX y sus
consecuencias afectaron a muchos aspectos de la vida española. La primera y más
importante fue el establecimiento en España de una dictadura de casi cuarenta
años encarnada en la figura del general Francisco Franco.
Desde los inicios contó con el apoyo de las élites económicas y sociales
(terratenientes, empresarios, financieros, propietarios agrícolas…),que recuperaron el
poder económico, social y político, así como el orden y la autoridad perdida durante
la República. En cuanto a las clases medias, se encontraban desconcertadas. Los
sectores más democráticos se habían visto desbordados por la revolución llevada a
cabo por sectores radicales anarcosindicalistas, y el trauma de la guerra les convirtió
en apolíticos y pasivos. Finalmente los sectores populares, “perdedores”, fueron los
primeros opositores y objeto del control y la represión. El miedo y el hambre
condujeron a la mayoría de la sociedad a la pasividad política. A este fenómeno
social se le conoce como mayoría ausente, mayoría silenciosa o franquismo
sociológico.
Estas élites sociales junto con las “familias” del Régimen, fueron pilares fundamentales
para la pervivencia del Régimen de Franco.
Historia de España
11.2 REPRESIÓN FRANQUISTA (durante y después de la Guerra Civil)
Cuando Emilio Mola ideó el golpe de Estado, señaló la necesidad de que se llevase
a cabo con especial violencia una represión para aniquilar cualquier oposición
interior. La consecuencia de esto fue que en la zona rebelde fueron las propias
autoridades las que promovieron y organizaron la represión desde el primer
momento (entre julio y septiembre de 1936), sin que nadie lo denunciara. Esto fue
conocido como “terror blanco”.
Efecitvamente, la represión fue una de las características fundamentales del
franquismo y estuvo presente desde el inicio del conflicto hasta el final de su
existencia. La no observancia de las prohibiciones dictadas conllevaba penas de
cárcel, sanciones y multas, así como violencia física en la primera fase represiva del
Régimen. La represión ejercida por el franquismo se extendió a toda la sociedad,
dándose distintos tipos de represiones: represión violenta y física (ajusticiamientos,
asesinatos y desapariciones forzosas), represión administrativa, cultural (censura),
religiosa, lingüística, económica y política.
ü Durante la Guerra
En estos años, la figura más relevante del régimen fue Serrano Suñer, ministro de la
Gobernación, encargado de diseñar el Nuevo Estado. Franco se rodearía de las
familias o facciones más influyentes según el contexto y la situación tanto interior
como exterior. Así, de la influencia falangista se pasaría a la católica y del Opus Dei.
El régimen franquista, al carecer de una constitución tras desmantelar la obra
Historia de España
republicana, inició la progresiva institucionalización del Estado con la promulgación
de una serie de leyes fundamentales (un lavado de imagen del régimen) para
presentarse a la comunidad internacional y para legitimar la dictadura. La
elaboración de este conjunto de leyes fue un proceso largo que se inició en plena
guerra con el Fuero del Trabajo (1938) que reguló las relaciones laborales entre
trabajadores y empresarios y estableció los principios del nacionalsindicalismo, y
concluiría en 1966 con la promulgación de la Ley Orgánica del Estado. Hasta ese año
1966, las principales leyes fueron:
- El Fuero de los Españoles (1945): reconocimiento de derechos y deberes de los
españoles.
- Ley de Referéndum Nacional (1945), que preveía una posible consulta popular
al pueblo.
- Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (1947), permitía a Franco designar su
sucesor, y se comprometía a restablecer la monarquía.
- Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958), reafirmaba al Movimiento
como único partido.
Con estas leyes, el régimen pretendía un estado corporativista al estilo italiano, que
basaba la participación popular a través de la familia, el municipio y el sindicato, y
fue denominado democracia orgánica, pero que no tenía nada que ver con un
sistema democrático basado en la voluntad popular, el sufragio y la separación de
poderes.
ü 1939-1945;
ü 1945-1947:
Los años que siguieron supuso para el franquismo una etapa de AISLAMIENTO y
rechazo internacional puesto que las potencias vencedoras (Reino Unido, Francia,
Historia de España
EEUU y la URSS) consideraban a España como el último reducto del fascismo. La
recién creada ONU condenó explícitamente el régimen de Franco y recomendó a
los distintos países que retiraran a sus embajadores de España. La condena fue vista
como una maniobra extranjera para desprestigiar a España y provocar otra guerra
civil. Franco presentó este aislamiento como una conjura internacional de los
enemigos de España (una conspiración judeo-masónica-marxista), pero no obstante
tomó algunas medidas para mejorar la imagen del régimen, tales como la
eliminación del saludo con el brazo en alto (oficial desde 1937) y la promulgación de
la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado (1947) con la que se pretendía borrar la
imagen fascista más visible del régimen (la dictadura personal). En ella se definía el
Estado español como “católico, social y representativo que, de acuerdo a su
tradición, se constituye como reino”, pero el jefe de Estado seguía siendo Franco a
perpetuidad que quedaba facultado para designar a su sucesor a título de rey. No
dijo qué dinastía sería elegida para reinar, pero fue bastante significativo el hecho
de que en 1948 el nieto de Alfonso XIII, Juan Carlos, volviera a España para ser
educado bajo su tutela. Este aislamiento internacional conllevó un enorme coste
económico, ya que España no se beneficiaría del programa de ayuda
norteamericana llamado Plan Marshall, y a nivel político, además, fue excluida de la
OTAN.
ü 1947-1953:
A partir de 1947, con el inicio de la Guerra Fría entre los dos bloques (URSS y EEUU), la
situación internacional cambió totalmente. En este nuevo contexto, las potencias
occidentales buscarán en España un ALIADO contra el comunismo (enemigo común),
y de paso, presionarle para que democratizara su régimen. EEUU cambió de actitud
y en 1950 la ONU anuló el aislamiento diplomático permitiendo la entrada de España
en diversas organizaciones internacionales como la FAO (Organización para la
Alimentación y la Agricultura) en 1951 o la UNESCO (ONU para la Educación, Ciencia
y Cultura) en 1952. Pero las críticas verbales continuaban. Así, Franco decidió
proceder a una remodelación del gobierno para acercarse a algunas potencias
occidentales y mejorar su política internacional. El nuevo gabinete abrió las puertas al
nacionalcatolicismo en detrimento del falangismo. En 1953, Franco logró la firma de
Historia de España
dos acuerdos muy importantes: con EEUU firmó los “Pactos de Madrid”, para recibir
asistencia económica, ayuda para la defensa mutua y el envío de suministros de
material de guerra. A cambio, España cedía 4 bases militares (Rota, Zaragoza, Morón
y Torrejón de Ardoz), incluyendo la soberanía norteamericana en las zonas cedidas.
Este acuerdo supusp, sobre todo, el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y
comerciales con países occidentales. Y con la Iglesia Católica firmó el “Concordato
con la Santa Sede”, lo que sirvió para afianzar el régimen en España al contar, en
parte, con el apoyo de la Iglesia.
ü 1953-1959:
Con estos acuerdos, el franquismo quedaba legitimado por la máxima autoridad
política y militar occidental y por la principal autoridad religiosa. El final del
aislamiento quedó patente con la entrada de España en la ONU en 1955 y la visita
del presidente estadounidense Eisenhower a España en 1959. Además, España se
ajustó a la política de descolonización de la ONU concediendo la independencia al
protectorado de Marruecos (1956). Sin embargo, la situación interior seguía siendo
muy difícil. Entre 1956 y 1958 se produjeron las PRIMERAS PROTESTAS obreras y
estudiantiles y en el interior comenzaron a oírse voces disidentes con el sistema
económico autárquico y la necesidad de reorientar la economía de un país que
estaba al borde del colapso. Ante esas protestas, Franco remodeló el gobierno y
permitió la entrada de tecnócratas del Opus Dei (una nueva generación de políticos
más técnicos que políticos, aperturistas en materia económica y conservadores en
asuntos políticos y sociales) que no habían participado en la guerra y que ocuparían
la dirección económica del país, impulsando el desarrollismo.
Por último, Franco dictó la Ley de Principios Fundamentales del Movimiento Nacional
(1958), por la cual se relegaba el papel de Falange al tiempo que garantizaba la
integridad del Movimiento como partido único y cauce exclusivo de participación
corporativa a través de la familia, el municipio y el sindicato.
Así el régimen de Franco pasó del aislamiento internacional al reconocimiento
internacional, aunque a pesar de la apertura y de las leyes de aparente democracia,
España seguía siendo una dictadura en la que Franco ostentaba todos los poderes
Historia de España
11.4. LA EVOLUCIÓN POLÍTICA Y CONTEXTO INTERNACIONAL DURANTE EL
DESARROLLISMO Y FINAL DEL FRANQUISMO (1960-1975)
Con el fin del aislamiento internacional y los acuerdos con EE. UU., España dio un
impulso a su presencia en el extranjero, y poco a poco, las relaciones internacionales
se fueron normalizando. El ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Mª Castiella, se
propuso ampliar las relaciones diplomáticas con Europa lo que le permitió la entrada
en algunos organismos como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial o
la OCDE, además de la firma de algunos acuerdos políticos y económicos con
Francia y Alemania.
Así, en 1962, España solicitó el ingreso en la CEE, pero su adhesión le fue denegada
por el carácter antidemocrático del régimen franquista. El gobierno español
Historia de España
continuaría insistiendo hasta lograr un Acuerdo Preferencial de carácter económico
entre España y el Mercado Común Europeo (julio 1970) y su definitiva integración en
1986.
Por otro lado, en esos años se llevó a cabo a nivel internacional la descolonización y
España también participó en dicho proceso con su retirada de Marruecos y la
concesión de la independencia a Guinea Ecuatorial. Sólo quedaría el Sahara
Occidental, ocupado hasta 1975.
La evolución del régimen provocó tensiones internas entre las distintas familias
políticas con motivo de las leyes que se fueron aprobando a lo largo de los años
sesenta y setenta. Cuando en 1968 se abrió la posibilidad de crear asociaciones que
permitieran cierto pluralismo político dentro del propio régimen, los aperturistas como
Manuel Fraga Iribarne se mostraron a favor de caminar hacia una democracia
limitada, mientras que los inmovilistas (“el búnker”) eran partidarios de mantener
intacto el régimen nacido en la Guerra Civil, y los conservadores como Luis Carrero
Blanco, se posicionaban a favor de realizar ciertas reformas siempre que no
afectasen a los principios fundamentales del régimen.
Esa fractura entre aperturistas e inmovilistas estallará en 1969 con el denominado
“escándalo Matesa”, empresa textil con vinculaciones al Opus Dei que protagonizó
un fraude financiero y salpicó a miembros del gobierno. Este asunto tuvo
repercusiones políticas ya que los inmovilistas acusaron de su difusión periodística a
las libertades que se estaban concediendo. El vicepresidente Carrero Blanco expulsó
del gobierno a los implicados y defendió la necesidad de endurecer la política
aumentando la censura y la represión.
También en estos años se restableció el Consejo de Guerra en Burgos con la petición
de condena de muerte a dieciséis militantes de ETA, pero ante el alud de protestas
internacionales, Franco les concedió el derecho de gracia (proceso de Burgos, 1970).
Sin embargo, su política de violencia continuó con la proclamación de Estado de
excepción.
Historia de España
Las tensiones internas del régimen se decantaron a favor del inmovilismo y la mano
dura de Carrero Blanco y Franco.
Las tensiones internas del régimen y las externas con el aumento de las protestas
sociales y del contexto internacional, precipitaron la crisis del régimen.
En junio de 1973, Luis Carrero Blanco, brazo derecho de Franco era nombrado
presidente del gobierno. Su principal labor fue unir a las diferentes familias para
asegurar el futuro del régimen después de la muerte de Franco. Pero fue asesinado
pocos meses después por ETA en la llamada Operación “Ogro” (20/12/1973). A partir
de entonces, la fractura entre los inmovilistas, también llamado “búnker” (militares,
viejos falangistas y políticos aferrados a “los principios del 18 de julio) y los aperturistas
fue haciéndose cada vez mayor.
A su vez, desde 1973 tuvo lugar un espectacular crecimiento de la conflictividad
social (sobre todo por la crisis del petróleo de 1973) y de la contestación política, así
como de la actividad terrorista y el auge de los nacionalismos. Protestas obreras,
estudiantiles y grupos de oposición política se fueron organizando para pedir al
gobierno más libertades y poner fin a la dictadura.
En enero de 1974, se formó un nuevo gobierno presidido por Carlos Arias Navarro,
que realizó un programa de gobierno para unir a las familias franquistas bajo el
“espíritu del 12 de febrero”, fecha que pronunció un discurso en las Cortes con un
proyecto aperturista hacia un cierto pluralismo político. En dicho discurso anunciaba
una nueva Ley Municipal para elegir a los alcaldes, reformas sindicales y una nueva
ley de asociaciones y de prensa. Pero ante la presión de ultraderechistas, y con
Franco ya enfermo, Arias Navarro continuó con el inmovilismo y los aperturistas
abandonaron el gobierno, mostrando la incapacidad del régimen de llevar a cabo
un proceso democrático desde dentro.
Sin capacidad de diálogo para mantener su política, el gobierno utilizó a las fuerzas
de seguridad y tribunales de justicia para impedir cualquier reforma democrática,
reprimir las manifestaciones, restringir la capacidad informativa de los medios de
comunicación y prohibir los actos culturales críticos y reivindicativos. Las ejecuciones
Historia de España
del anarquista catalán Salvador Puig Antich (por garrote vil) y del preso común Heinz
Chez, aumentaron las protestas internacionales contra Franco. También aumentó la
tensión con el Vaticano a raíz del arresto del Obispo de Bilbao a quien se le acusaba
de haber permitido la difusión de panfletos a favor de la cultura vasca en los templos.
La aprobación de una ley antiterrorista para hacer frente a las insurrecciones fue
incapaz de contener las aspiraciones democráticas de la sociedad.
Mientras todo esto pasaba en España, se constituyó en París la Junta Democrática de
España que aglutinaba a numerosos partidos de izquierda y de derecha democrática
en el exilio. Propugnaban la formación de un gobierno provisional que implantase un
régimen democrático, que legalizase todos los partidos políticos y que concediese
una amnistía. Un año después, el PSOE impulsó la Plataforma de Convergencia
Democrática. La represión y el terrorismo ultraizquierdista aumentó.
A lo largo de 1975, la avanzada edad y delicada salud de Franco le impidió ejercer
el poder de forma personal. El gobierno intentó disimular su estado ocultando
información y practicando medidas represivas que aceleraron la crisis política, como
las ejecuciones de dos miembros de ETA y tres de la FRAP (Frente Revolucionario
Antifascista y Patriótico) en septiembre de 1975 al amparo de la nueva ley
antiterrorista. Estas ejecuciones se llevaron a cabo desoyendo la oleada de protestas
que su condena había producido en Europa. Para contrarrestar estas protestas, el
gobierno organizó una manifestación de apoyo al Caudillo el 1 de octubre de 1975,
donde Franco pronunció su último discurso.
En plena agonía de Franco, el rey de Marruecos, Hassan II, aprovechó la crisis política
española para invadir la frontera del Sahara español de forma simbólica y pacífica
con la llamada “Marcha verde” (6 noviembre 1975). El gobierno quiso evitar la guerra
y entregó la colonia a Marruecos y Mauritania con el compromiso de respetar la
voluntad de los saharauis mediante un referéndum que nunca llegaría a celebrarse.
Franco fallecerá unos días después (20 de noviembre de 1975) y con él la dictadura
franquista. En su testamento político reiteraba las ideas básicas que habían sido la
esencia de su régimen: catolicismo, patriotismo, autoritarismo, el rechazo a las ideas
de democracia y libertad, y la identificación plena entre España y su persona. Con
su muerte se abría un periodo de incertidumbre política “La Transición” que concluiría
con la elaboración de la Constitución de 1978.
Historia de España
Anotación: El pasado 24 de octubre de 2019 fue exhumado su cadáver del “Valle de
los Caídos” y llevado a un panteón de Patrimonio del Estado en el cementerio de
Mingorrubio, en El Pardo.
El fin de la Guerra Civil abrió un período de miseria unida a una política económica
basada en el aislamiento y autoabastecimiento que dificultó mucho la reconstrucción
y el crecimiento del país.
Uno de los primeros objetivos de la primera etapa del franquismo fue conseguir la
autosuficiencia económica (autarquía). La política autárquica tuvo tres grandes
ámbitos de actuación:
a) Reglamentación del comercio exterior: todo el comercio era controlado por el
Estado, reduciendo al máximo los intercambios con el exterior. El resultado fue
la gran escasez de bienes de consumo. También afectó al encarecimiento de
las materias primas o suministro de petróleo o eléctrico.
b) Fomento de la industria: en 1941 se creó el INI (Instituto Nacional de Industria)
con el objetivo de fomentar y nacionalizar la industria. Se prestó especial
atención a la industria militar y a los sectores considerados estratégicos:
transportes (naval, aeronáutica, ferroviario y automoción), energía
(hidroeléctrica) y defensa. Surgieron empresas como Iberia, SEAT, RENFE o la
Compañía Telefónica (CTNE).
c) El intervencionismo estatal: también afectó al sector agrícola estancado por
los bajos precios, la baja productividad e innovación. La producción agrícola
descendió́ por el atraso técnico, el paro, la larga sequia (1945-1949), la
Historia de España
imposición de precios oficiales y la supresión de las medidas de la Reforma
Agraria republicana
Entre 1960 y 1975 aumentó el 40% de la Renta per cápita. Sin embargo, ese gran
crecimiento era limitado presentará ciertas limitaciones como la escasa creación de
empleo, la especialización en actividades básicas, la dependencia del exterior o la
falta de competitividad.
Historia de España
Así, dicho milagro calificado por el franquismo como propaganda, no se produjo por
la política económica franquista en sí, sino como consecuencia de la integración de
España en el mercado internacional y el aprovechamiento de la ola de crecimiento
europeo. También fue debido al bajo nivel del que partía España, tras años de
autarquía.
En cualquier caso, ese destello económico había permitido cierta mejoría en una
sociedad que necesitaba ver, de una vez por todas, un atisbo de desarrollo, al menos
en el plano económico, puesto que en lo relacionado con las libertades individuales
estas no llegaron hasta años más tarde.
A partir de 1973, la expansión económica se frenó a causa de la crisis del petróleo
que provocará un aumento de la inflación y del déficit comercial y presupuestario
(el Estado tenía más gastos que ingresos). La persistencia de algunas medidas
intervencionistas (control de precios, protección el comercio exterior, subvenciones)
dificultó la adaptación de la economía española a la crisis, los índices de crecimiento
se ralentizaron y se dispararon las tasas de paro, añadiendo un factor más de
inestabilidad en los últimos años del franquismo que produjo un aumento de la
presión reivindicativa de sectores importantes de la sociedad española y un
endurecimiento del régimen.
ü Los años 40
Durante los años 40 no hubo realmente oposición en el interior de España, puesto que
solo había hambre y represión, aunque sí movimientos en la clandestinidad. Durante
la II Guerra Mundial, los partidos en el exilio se movilizaron ante la previsible victoria de
Historia de España
los aliados para conseguir una intervención militar contra Franco. Con este fin el PCE
logró introducir en España partidas de guerrilleros que invadieron el Valle de Arán
(1944) y se extendieron por zonas rurales y montañosas hasta el Levante, conocidas
como maquis. Sin embargo, estas actividades guerrilleras acabarían fracasando a
finales de los años 1940 por el aislamiento entre los grupos guerrilleros, la no adhesión
a la guerrilla por parte de la población civil temerosa de una nueva guerra, por la
dura represión militar y por la renuncia del PCE a la lucha armada en 1948.
Tras la guerra, la oposición al régimen protagonizada por los exiliados seguirá
existiendo, aunque de manera testimonial. Así, los grupos que integraban el Frente
Popular intentaron reorganizarse, establecer alianzas y buscar apoyos para derribar
la dictadura. Junto a los socialistas en el exilio, los monárquicos practicaron una
oposición basada en la conspiración. En 1945 Don Juan de Borbón hizo público en
Lausana (Suiza) un manifiesto en el que solicitaba a Franco que restaurara la
monarquía en su persona. En 1948 firmó con los socialistas el Pacto de San Juan de Luz
que establecía un programa democrático para el futuro de España. Aunque estos
intentos fracasaron, la oposición monárquica continuó vigente a lo largo de las
décadas 1960 y 1970.
Un poco más adelante y paralelamente, partidos y formaciones políticas
protagonizaron la oposición al régimen también desde el interior, aunque desde la
clandestinidad. Se reactivaron los viejos partidos políticos y aparecieron nuevos
grupos de izquierda y derecha. La actividad clandestina de los grupos políticos (PCE,
PSOE e incluso CNT) no se interrumpió con el establecimiento del franquismo, como
muestran los encarcelamientos y ejecuciones llevados a cabo entre 1939-1940 bajo
el amparo de la Ley de Responsabilidades Políticas (1939) y la Ley de Represión de la
Masonería y el Comunismo (1940).
ü Los años 50
Durante estos años, las protestas de los trabajadores fue el principal foco de oposición
al régimen. El número de huelgas y conflictos aumentó mucho y se centró en las zonas
con tradición sindical. Toda reivindicación era reprimida brutalmente. Las huelgas de
mineros produjeron el renacimiento del sindicalismo. Con UGT en la clandestinidad,
Historia de España
nace CCOO, sindicato independiente y democrático que impulsaba la lucha laboral
y política y que combinará la acción legal (participando en las elecciones a enlace
sindical o jurado de empresa, por ejemplo), con la acción ilegal (convocatoria de
huelgas). La conflictividad laboral aumentó en los sectores más dinámicos
(construcción, minería, química, textil y metalurgia) en los que se exigían mejoras
laborales y económicas, libertad sindical y derechos políticos. El desarrollo industrial
favoreció el crecimiento y la organización de la clase trabajadora en las principales
zonas industriales y esta aprovechó el marco legal de las organizaciones sindicales
franquista para debilitar y romper el orden laboral establecido. Las reivindicaciones
aumentaron de forma gradual en forma de huelgas entre 1945-1958 con gran
impacto en Madrid, Cataluña y el País Vasco.
El segundo foco de oposición estos años fue el movimiento estudiantil. Las primeras
revueltas en las Universidades se habían producido en 1956, e impulsaron la creación
de sindicatos democráticos de estudiantes. El régimen reprimió con dureza las
manifestaciones, sancionó y expulsó a profesores, ocupó instalaciones universitarias e
incluso clausuró algunas facultades. La pérdida de influencia de Falange facilitó la
desaparición de SEU (Sindicato Español Universitario) y el surgimiento de sindicatos
estudiantiles alternativos de ultraderecha (Fuerza Joven o Guerreros de Cristo Rey) y
de izquierdas (Bandera Roja, Anarquía o Jóvenes Libertarios) constantemente
enfrentados entre sí.
También los movimientos de vecinos adquirieron protagonismo reclamando una
mejora de las condiciones de vida y criticaba la precariedad de servicios públicos en
barrios obreros, los planes urbanísticos y la mala calidad de la vivienda protegida.
ü Los años 60
ü Los años 70
A principios de los años 1970, el PCE y el PSOE se configuraron como los partidos más
importantes de la clandestinidad. En 1974, ante la previsión final de la dictadura, el
PCE, dirigido por Santiago Carrillo impulsó la Junta Democrática, en la que
participaron diversas organizaciones exigiendo la formación de un gobierno
provisional y la adopción de un sistema democrático. El PSOE vivirá una fuerte tensión
entre su dirección en el exilio y sus jóvenes dirigentes del interior, que se harán con el
control del partido en el Congreso de Suresnes (Francia 1974), y donde destacará
Felipe González.
En 1975 el PSOE formará la Plataforma de Convergencia Democrática, con
planteamientos parecidos a la Junta Democrática del PCE.
En definitiva, la oposición al Régimen fue de carácter social (vecinos, trabajadores,
estudiantes…) y de carácter político, a través de los partidos en la clandestinidad y
más adelante con la Junta Democrática y de la Plataforma de Convergencia
Democrática.
La oposición al régimen a través de las acciones violentas (ETA, FRAP y GRAPO) ante
los cuales el régimen respondió con una mayor represión como muestra la ejecución
del anarquista Salvador Puig Antich en 1974 o las condenas y ejecuciones de los
miembros de ETA y FRAP en 1975 y la postura crítica y distante de parte de la Iglesia
supuso también un foco importante de oposición.
A esto se unirá el nacimiento de Unión Militar Democrática (UMD) en 1974, desde
donde también se criticaba al régimen.
En el exterior aumentó la presión internacional contra la dictadura y su política
represiva. Mientras tanto, la sociedad, sin abandonar las movilizaciones, esperaba la
muerte del dictador para plantear alternativas políticas que reimplantaran la
democracia.
Historia de España
En este contexto y tras la muerte de Franco, España iniciará un proceso de transición
hacia una democracia donde jugarán un papel muy importante el futuro rey, Juan
Carlos I, y un joven político, Adolfo Suárez.
El desarrollo económico hizo posible las mejoras sociales. Algunos de los factores que
favorecieron estas mejoras fueron:
• En primer lugar, se amplió la cobertura de la Seguridad Social.
• En segundo lugar, la la influencia del modelo estadounidense de sociedad del
bienestar y el impulso al consumo desde el Gobierno propiciaron que los
hogares se llenasen de electrodomésticos (frigorífico y televisor). Desde 1957 el
objetivo de muchas familias era adquirir un SEAT-600, símbolo del desarrollismo.
Además, las ventas a plazos se multiplicaron, así como la concesión de
créditos.
• En tercer lugar, el aumento de la demanda de educación. La Ley General de
Educación (1970) amplió la escolarización obligatoria hasta los 14 años,
Historia de España
adecuó los planes de estudio a la realidad del mercado laboral) y supuso un
aumento considerable de la población escolarizada, ya que la mayoría antes
era analfabeta. Además, aumentó el número de estudiantes universitarios.
• En cuarto lugar, el núcleo familiar, ya que este comenzó a reflejar los cambios
y de la familia rural se pasó a la nuclear urbana.
Todos estos cambios tuvieron una repercusión política entre las nuevas generaciones
de obreros y estudiantes que protagonizaron un proceso de oposición al franquismo
que ya fue difícil de detener. A su vez, socialmente, España se fue abriendo poco a
poco a la sociedad de consumo y asumiendo los nuevos tiempos que se vivían en el
resto del mundo capitalista. En poco más de una década la sociedad había dejado
atrás la miseria y la rígida moral puritana de posguerra para avanzar hacia
comportamientos sociales y culturales más propios de las sociedades modernas de la
época.
Historia de España
INTRODUCCIÓN
Franco pensaba haberlo dejado todo “atado y bien atado” para continuar con un régimen
monárquico, pero no democrático, pero tras su muerte, se abrió un proceso de transición a la
democracia por el que España se transformó en pocos años de una dictadura en una democracia.
El período de la Transición se abre con la subida al trono del rey Juan Carlos I (1975) y se cierra con
la llegada al poder del PSOE (1982), uno de los partidos de la oposición al franquismo. A partir de ese
momento, se considera que ya España ha logrado la normalidad democrática. En democracia, los
dos partidos principales (PSOE y PP) han gobernado alternativamente. Los gobiernos de la
democracia han sido el PSOE (1982-1996) con Felipe González, el PP (1996-2004) con José María
Aznar, y de nuevo el PSOE (2004-2011) con José Luis Rodríguez Zapatero. Posteriormente fue
presidente Mariano Rajoy (PP) hasta el 2 de junio 2018 y tras él, Pedro Sánchez (PSOE).
Pero para avanzar, era necesario desmontar la estructura del régimen franquista y
acabar con sus instituciones. Para ello, Suárez inició contactos con las fuerzas
democráticas y promulgó un indulto para los presos políticos. En septiembre de
1976 hizo púbico su proyecto de Ley para la Reforma Política cuyos objetivos eran:
recuperar la soberanía popular, establecer unas Cortes cuyos miembros fueran
elegidos por sufragio universal, libre, directo y secreto; defender los derechos
fundamentales e inviolables de las personas y reconocer el pluripartidismo. Esta ley
permitía la ruptura pactada del sistema, es decir, “ir de la ley a la ley, a través de
la ley”. Esta ley, con rango de fundamental, fue debatida y aprobada con escasa
oposición en noviembre de 1976 y sometida a referéndum popular el 15 de
diciembre de 1976, que contó con un alto porcentaje de participación (superior al
77%) y votó “Sí” algo más del 94%. La aprobación de esta ley marca la frontera
entre el régimen franquista y la nueva etapa democrática iniciándose ahora el
proceso de Transición propiamente dicho. A los pocos días de aprobarse, el
Gobierno suprimió el Tribunal de Orden Público, encargado de la represión desde
1963, y comenzó el desmantelamiento de las instituciones del Movimiento
Nacional.
En febrero de 1977, los partidos de la oposición, que seguían siendo ilegales, pero
actuaban con cierta tolerancia, se reunieron con el Gobierno para pactar la Ley
Electoral, que regularía el modo en que los partidos políticos podían ser legalizados
para participar en las elecciones, y acordaron convocar elecciones para el 15 de
junio. Gracias a la ley, se legalizaron hasta 78 partidos. Posteriormente, el Gobierno
reconoció la libertad sindical y legalizó los sindicatos UGT y CC.OO. Solo quedaba
un obstáculo para que la oposición aceptara el proceso de reforma política, la
legalización del PCE, liderado por Santiago Carrillo. Adolfo Suárez tomó la decisión
personal de legalizarlo mediante el decreto del 9 de abril de 1977, pese a la
oposición de miembros del Ejército y políticos inmovilistas. A cambio, los comunistas
moderaron sus posturas, aceptaron la Ley para la Reforma Política aprobada por
referéndum e incluso la institución monárquica y la bandera bicolor (frente a la
tricolor republicana).
Tras las elecciones, el rey confirmó como presidente del Gobierno a Adolfo Suárez,
quien mantuvo la iniciativa en cuestiones importantes, pero al carecer de mayoría
absoluta en el Congreso, optó por gobernar en minoría buscando acuerdos
parlamentarios con otras fuerzas políticas.
A estas elecciones se presentaron, por parte de la derecha, Manuel Fraga Iribarne, que
había fundado Alianza Popular y Unión de Centro Democrático (UCD), creado por el
gobierno, cuyo líder era Adolfo Suárez. A la izquierda se encontraban los partidos que se
habían opuesto a Franco (PSOE, PC, etc). Las elecciones se celebraron el 15 de junio con
alta participación y UCD, que ganó dichas elecciones, formaría el primer gobierno
democrático tras la Guerra Civil.
Historia de España
12.2.1. LA CONSTITUCIÓN DE 1978
El texto fue aprobado en las Cortes en octubre de 1978 y apoyado por una
abrumadora mayoría popular (88% de votos favorables) en el referéndum
celebrado el 6 de diciembre de 1978.
Historia de España
La Carta Magna, de clara voluntad progresista, recoge en sus 169 artículos las
características esenciales de las democracias occidentales: una amplia
declaración de derechos fundamentales, inspirada en la Declaración Universal de
Derechos Humanos (1948), y de libertades civiles y políticas que establece la no
discriminación por razones de edad, sexo, raza y religión. La constitución define
España como un Estado social y democrático con una monarquía parlamentaria,
en la que el rey como jefe de Estado tiene una función representativa y arbitra
entre las distintas instituciones, pero no tiene poder ejecutivo; la división de
poderes, con un legislativo bicameral (Congreso de los Diputados y Senado)
elegido cada 4 años por sufragio universal directo y secreto, el ejecutivo recae en
el Gobierno, integrado por el presidente, los vicepresidentes y los ministros, elegidos
en función de la composición mayoritaria de las Cortes, y, por último, un poder
judicial que corresponde a los jueces y magistrados, coordinados en última
instancia por el Tribunal Supremo. Ese cuadro de instituciones se completó con
otras dos: el Tribunal Constitucional, que se encarga de interpretar la Constitución
en caso de conflicto, y el Defensor del Pueblo, cuya misión es atender
directamente a los ciudadanos velando por el respeto de sus derechos y
libertades. El ejército queda sometido al poder civil. También establece el carácter
no confesional del Estado, abole la pena de muerte y reconoce el derecho a la
libertad civil y política. Uno de los puntos más ambiguos e imprecisos del texto fue
el de la organización territorial, pues la Constitución, aunque se fundamenta en la
unidad de España, estableció el Estado de las autonomías, a medio camino entre
un modelo federal y otro centralizado, que contemplaba la posibilidad de que las
regiones y nacionalidades pudieran optar por convertirse en Comunidades
Autónomas, que a su vez se organizarían en provincias y municipios. La
descentralización del Estado dio paso a una nueva vertebración del territorio. Así,
el 25 de octubre de 1979 se aprobaron los estatutos de autonomía catalán
(Estatuto de Sau) y vasco (Estatuto de Guernica) en sendos referendos y a
mediados de 1983 todas las comunidades disponían de estatuto promulgado,
configurándose un nuevo mapa político en el que España pasaba a tener 17
comunidades autónomas, a las que se sumarían, a partir de 1995, dos ciudades
autónomas: Ceuta y Melilla.
Historia de España
12.2.2. El SEGUNDO GOBIERNO DE UCD
Dos días después, tras el fracaso del “Golpe”, Leopoldo Calvo Sotelo fue
finalmente proclamado presidente del gobierno, continuando con la misma
política que Suárez, dando incluso un paso más con la aprobación de la Ley del
Divorcio (la 1º ley de divorcio fue aprobada en 1932). La integración de España en
la OTAN suscitó un tenso debate en las Cortes por la oposición de los grupos de
izquierda, aunque finalmente sería aprobada por el Parlamento con mayoría
simple. Pero el partido de la UCD siguió desunido. Ante esto, Suárez fundó su propio
partido, el CDS (Centro Democrático y Social), lo que supuso un mazazo para el
partido que él mismo había fundado. En agosto de 1982, Leopoldo Calvo Sotelo
disolvió las Cortes y convocó elecciones anticipadas para octubre de ese mismo
año. Los resultados de los comicios dieron la victoria por mayoría a los socialistas
de Felipe González con el lema “Por el cambio”. Se iniciaba así el primer Gobierno
socialista de la España contemporánea y una etapa de hegemonía socialista y
estabilidad gubernamental que duró hasta 1996.