KERYGMA 5

Un detalle que les va a sorprender, ¿ustedes saben lo que era

la cruz de Cristo? Dicen que la cruz era un suplicio tan
monstruoso, tan horrible, que un ciudadano romano no podía
ser crucificado, era un invento que había hecho el demonio o
que lo habían hecho los romanos, que era un gobierno de
hierro, para someter naciones bárbaras, ¿y porque era un
suplicio tan horroroso? Era tan horrible y en qué consistía esto.

Bueno si a ti te crucifican ahí tienes a un crucificado (señala la

cruz de Cristo) y te meten los clavos en las muñecas, y te
meten los clavos en los tobillos, así te ponían los pies juntos
uno con otro y taladraban con un clavo el tobillo atravesado,
todo tu cuerpo, el corazón, el hígado, los riñones no se tocan.

Pero por las muñecas pasa un nervio dolorosísimo, quedaban

suspendido los crucificados y no podían respirar, los
pulmones quedaban sofocados por el peso, el hombre por la
propia naturaleza quisiera morir pero no podía porque la
propia naturaleza le hacía querer respirar, vivir, pero para
poder respirar tenía que hacer fuerza sobre los clavos en las
muñecas con dolores insufribles y con los clavos de los pies,
y se levantaba cogía aire para vivir y volvía a caer “plom” con
un dolor inimaginable, para de nuevo comenzar para arriba,
“plom” y para arriba, ¿Cuántas horas? ¿Cuántas horas? Con
dolores inimaginables.

Te voy a decir cuantas horas, porque en el evangelio dice,

porque no morían en este horror, dicen los evangelio que le
dijeron a Pilatos, que como el día siguiente era fiesta, no
convenían que estuviera crucificados y llevaban ya un día
colgados, entonces para que murieran los soldados iban y
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cortaban las piernas, le rompían el hueso de las piernas y claro
ya no podían apoyarse en las piernas y morían sofocados y
cuando le cortaron las piernas a uno y a otro vieron que Jesús
estaba muerto, y como romper los huesos es muy
desagradable, un soldado un soldado le clavo la lanza hasta el
corazón y salió sangre y agua.

Te puedes imaginar, un día entero una noche entera, dos días

sin morir, ya quisiera el no levantarse, pero viene obligado por
la propia naturaleza, que quiere vivir, tendríamos que darle
gracias al Señor lo que ha sufrido por nosotros. Aparte de los
golpes con las correas con plomo, imagínate los azotes, te
deja unos hematomas terribles. Que Dios haya querido
participar de esta infamia, a esta monstruosidad, en esta
crueldad y su sangre derramada ha hecho que puedas
totalmente ser purificado de tus pecados y si tu aceptas su
muerte su sangre ahora te purifica totalmente y te hace santo,
te hace luminoso, eres su esposa más blanca que la nieve, por
el poder que tiene la sangre de Cristo en este sufrimiento de
transformarte porque él ofreció su sangre su Padre lo acepto
para que tu puedas tener una nueva vida, para que yo pueda
dejar mi vida de imbécil y pueda estar hoy aquí.

Por eso conviértete hay necesidad de una sola, de una sola.

Por eso es importante escuchar. Oír, a Jesús. Espero que
todos los que hoy están aquí estén escuchando yo voy hablar
en nombre del Señor Jesús, voy a prestarle mi voz, mi cuerpo,
pero es el SEÑOR el que te habla. Hablo también en la certeza
de que el Señor enviará el Espíritu Santo, sobre todos
nosotros, y destruya al Señor de la muerte al demonio, el
demonio introdujo la muerte en el mundo y con el terror que
todos tenemos a morir obedecemos no a Dios sino al
demonio, somos esclavos de él. Hacemos lo que él quiere,
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cuando en la vida nos encontramos con un acontecimiento de
muerte, con alguna cosa que nos destruye, escaparnos del
sufrimiento, los matrimonios se separan, te vas a la droga, a
emborracharte, matando, odiando, hacemos todo para alejar
la muerte, siempre con el temor que le tenemos toda la vida a
la muerte, no podemos obedecer a Dios, no podemos,
mentimos, somos hipócritas, llevamos una doble vida, todo
para escapar de la muerte, robamos para escapar de la
muerte, por escapar de la muerte, fornicamos, adulteramos,
esclavos del señor de la muerte y ¿cómo Jesucristo destruye
la muerte?.

Le quita al demonio el poder que tiene sobre la muerte, lo hace

muriendo y resucitando. Por eso, la buena noticia que anuncia
la Iglesia es esta que Cristo ha Resucitado aleluya, CRISTO HA
RESUCITADO. Y tú me respondes y a mí que me importa que
ha resucitado Cristo. ¿Cómo la victoria de Cristo sobre la
muerte me sirve a mí? ¿Cómo el demonio no tiene más poder
sobre mí? El demonio tiene poder sobre mí, me seduce, me
instiga, me hace caer, me hace escaparme del sufrimiento, a
no tener hijos porque causa sufrimiento, me hace abortar
¿Cómo el demonio deja de tener poder sobre mí? ¿Cómo
puedo hacer para que el demonio no tenga más poder sobre
mí? ¿Cómo soy liberado de la esclavitud del demonio, de sus
cadenas? Dime como, concretamente.

En las escrituras, al principio de la escritura, aparece un ángel

y una mujer. La mujer se llama Eva y el Ángel habla con la mujer
bajo la forma, disfrazado de una serpiente. Atención es un
dialogo hablar y escuchar, por el oído entra la muerte, y por el
oído vendrá la vida y el demonio le miente le engaña….

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Ahora mira a Jesucristo (señala la cruz) mira la cruz, míralo a
él, miraran a aquel que han traspasado este es Jesucristo
crucificado, esta es la felicidad, la felicidad está en amar así.
Jesucristo dio la vida por ti. Escúchame, por ti y por mí
Jesucristo ha dado su vida, cuando éramos enemigos de Dios,
escúchame. Jesucristo ha dado la vida por ti. Ha dado la vida
por los sinvergüenzas, por los desgraciados, yo he hecho de
mi cuerpo lo que me ha dado la gana, ¿mi cuerpo’ ¿Qué
cuerpo? Este cuerpo no es mío, yo no conozco cómo
funcionan la sangre dentro de mí, y los huesos, no entiendo
cómo funciona el cerebro, el corazón, el hígado y del cuerpo
que Dios me ha dado he hecho lo que me ha dado la gana. Y
cuando era enemigo de Dios. Dios ha dado la vida por mí.

¿Cómo Jesucristo pudo dar la vida por nosotros? No se resistió

al mal, este que murió en la cruz no era solamente hombre era
Dios, escúchame, ¿y porque murió? Murió por nosotros, dice
San Pablo: caritas cristi urget nos, el amor de Cristo nos urge,
nos urge dentro, nos empuja dentro al pensar que si Cristo
murió por todos, todos por tanto murieron y murió por todos
para que los hombres no vivan más para sí, sino para aquel
que murió y resucito por ellos, ósea para san Pablo los
hombres están condenados a vivir para sí, condenados hacer
egoístas por el miedo que le tiene a la muerte, y murió por
todos para que los hombres no vivan más para sí mismos, sino
que puedan ser libres y vivir para los otros, esta es la buena
noticia que puedes amar más allá de la muerte, puedes amar
así (señala a Cristo crucificado)

Los cristianos van a misa y en la misa Cristo se ofrece por ellos

y se parte y los cristianos comulgan esto es que ellos mismos
se romperán morirán, amaran así (señala a Cristo crucificado)
ahora escúchame yo soy un ángel para ti y yo te digo
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conviértete, cree en la buena noticia ¿qué noticia? ¿aque
noticia? Escúchame, Dios te ama, Cristo murió por nuestros
pecados, se ofreció por nuestros pecados, porque la
consecuencia del pecado es la muerte, pago con su muerte la
muerte que todos teníamos, con su resurrección todos tus
pecados han sido perdonados ya no hay muerte, es la buena
noticia, ya no hay muerte, uno murió por todos, y en el todos
han muerto. Todos pueden participar de la victoria sobre la
muerte, ahora tú puedes recibir desde el cielo el Espíritu
Santo, esta forma de amor (señala a Cristo crucificado) mira a
Jesucristo crucificado, tú crees que puedes amar así. Aquí
está el punto NO CREES.

Yo amar así dejarme crucificar, te insultan, te calumnian, y no

poner resistencia como Jesucristo. No, que tú lo hagas ¿te
gustaría amar así? SI, YA ESTÁ. Eso es signo que el Espíritu
Santo ha descendido sobre ti, te ha cubierto con su sobra y se
da dentro de ti la fe, se ha dado en ti la fe, el Espíritu Santo ha
descendido sobre ti, dentro de ti y te concede creer lo que yo
te digo, creer que esto es la verdad, amar así. Así amaras, no
por tus fuerzas sino por el poder del Espíritu Santo que
desciende sobre ti ahora.

Mientras que yo te predicó Cristo que está en el cielo, él ha

entrado en el cielo, ha entrado y ha pasado a la otra orilla, ha
entrado en el mismo cielo y mientras que yo te hablo,
Jesucristo está a la derecha del Padre y le presenta las llagas
gloriosas de lo que ha sufrido por ti en una actitud sacerdotal,
de la que estos presbíteros son ministros.

Jesucristo en la cruz ha mostrado su total amor a ti, total amor

a ti y quiere estar dentro de ti, y si esta noche alguno le abre
dice Jesucristo: yo y mi Padre vendremos a él y haremos
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morada en él. Dios ha mostrado en Cristo cual es su
naturaleza, que es ser uno contigo. Dice Jesucristo: Padre el
amor con que me has amado a mí este en ellos y yo en ellos.
El amor del Padre y del Hijo no se pueden separar. Como un
esposo que ama a su mujer y la mujer al esposo y no se pueden
separar ambos se aman es (algo así)

El amor que el Padre le tiene al Hijo este en ti y en mí, Dios no

te ha creado para ti, te ha creado para él y dice San Pablo que
el cuerpo del hombre no es para la fornicación, sino para el
Señor y el Señor es para el cuerpo. Tú has sido creado para el
amor, para que Dios sea en ti uno por toda la eternidad.