Durante la tercera y cuarta semanas de gestación se inicia el desarrollo del aparato digestivo.

El
plegamiento cefalocaudal y lateral del embrión hace que una porción de la cavidad del saco
vitelino revestida de endodermo se incorpore al embrión para formar el intestino primitivo.
Éste forma un tubo con el extremo ciego, el intestino anterior y el intestino posterior en las
partes cefálica y caudal del embrión. El intestino medio queda conectado al saco vitelino a
través del conducto vitelino. El desarrollo del intestino primitivo se divide en cuatro secciones:
1) Intestino faríngeo y faringe, que se extiende desde la membrana bucofaríngea hasta el
divertículo respiratorio y forma parte del intestino anterior. Es importante para el desarrollo del
cuello y la cabeza. 2)El resto del intestino anterior se dispone caudalmente respecto del tubo
faríngeo y se extiende hasta la evaginación del hígado. 3) El intestino medio se inicia en
posición caudal respecto de la yema hepática y se extiende hasta el punto de unión de las dos
terceras partes derechas del colon transverso con la tercera parte izquierda del mismo en el
adulto. 4) El intestino posterior se extiende desde la tercera parte izquierda del colon
transverso hasta la membrana cloacal. Siguiendo con el intestino anterior, este se encuentra
formado por: el esófago, el cual al inicio es corto, pero con el descenso del corazón y los
pulmones se elonga con rapidez durante el segundo mes. El estómago, que inicia su desarrollo
en la cuarta semana, a manera de una dilatación fusiforme con gran cercanía al divertículo
respiratorio en la región torácica primitiva. El duodeno, que adquiere forma de C al tiempo que
el estomago hace una rotación. El hígado y la vesícula biliar, que aparecen durante la mitad de
la tercera semana como evaginaciones. Y por ultimo el páncreas, que se forma a partir de dos
yemas que se originan del revestimiento endodérmico del duodeno.