Está en la página 1de 6

Cuestiones nacionales de Japón: economía y política, y su impacto sobre

las relaciones exteriores


Antecedentes de Japón
Japón como imperio era percibido como un estado sólido y de gran poder en la zona
asiática (China, Japón, Manchuria, URSS), esto debido a la modernización que tuvo lugar
en 1868. Debido a procesos de reestructuración que tuvieron lugar durante la restauración
de periodo Meiji. (revolución industrial); la cual fue impulsada por la amenaza
internacional que representaban el resto de países para Japón debido a su desarrollo
tecnológico, económico y político. Este tipo de reestructuración se centralizó
principalmente en la industrialización del país, mejorando la infraestructura, (construcción
de caminos, puertos ferrocarriles, etc), modernizando las plantas de manufacturación textil
y centrándose en la producción de agentes bélicos, como armas y barcos. Además, de
volver obligatorio la educación a partir de los 6 años, esto llevaría a Japón a establecer un
punto de equilibrio para su desarrollo económico (Instituto de Relaciones Exteriores-
Universidad Nacional de La Plata, 2023). Este desarrollo se vio acompañado del interés
expansionista imperialista de Japón modelado a base del gobierno chino, por lo que en
1894 declara una guerra contra este mismo, por la hegemonía o dominio coreano, alzándose
victoriosa ante China, permitiéndole anexar Corea mediante el tratado hecho por
representantes del Imperio del Japón (Ye Wanyong) y el nominalmente independiente
Imperio de Corea encabezado por (Sunjong) en 1910, incorporando a Taiwán como parte de
su territorio. A parte de este enfrentamiento se encontró el ruso-Japonés entre 1904 y 1905
que fue un conflicto provocado por la necesidad de estos dos países de expandirse
principalmente a las zonas marítimas de Manchuria, por el cual próximamente se le
permitió imponer su poder en la zona norte de China, esta búsqueda de territorio se vería
fuertemente influenciada por la búsqueda de reconocimiento como nación al igual que la
inestabilidad económica producto de la inflación del precio del arroz y revueltas sociales
tras la primera guerra mundial en 1918, agregado a esto en 1923 sucede el terremoto de
Kanto el cual produce la quiebra bancos importantes para la economía japonesa hasta 1927.
Alterando también la estabilidad del país relacionándose con la crisis financiera de Wall
Street o la Gran Depresión que fue la caída de la bolsa de valores por el descenso de la
demanda agregada durante 1929. Por esta misma razón en 1930 se haría de poder en la
zona de Manchuria estableciendo un gobierno títere esto quiere decir que era un gobierno
cuya existencia se atribuía a la voluntad o control de una entidad más poderosa o extranjera,
este gobierno estuvo regido por Aislin-Gioro Puyi y tenía como objetivo principal la
división de intereses económicos y darle uso como base militar pero no fue suficiente para
los países extranjeros y esto disminuye la reputación japonesa con las relaciones exteriores.
Decayendo las exportaciones de Japón en un 50% hasta 1931, derrumbando precios como
el de la seda y el arroz, afectando negativamente a Japón debido al aumento en la taza de
desempleo y la agitación social, permitiéndole seguir como un país en vías de desarrollo.
(Japón: una revisión historica de su origen para comprender sus retos actuales en el
contexto internacional, 2011).
Política
Para este punto el sentimiento nacionalista de los nipones se vería fuertemente impulsado
por las guerras ganadas y la creación del Estado de Manchuko, dando inicio otra guerra, la
cual establecería el control de Japón sobre el gobierno de Nankin, de la mano de esto
estallaría la Segunda guerra mundial en Europa, haciendo que Japón firmase el acuerdo
tripartito, junto con Alemania e Italia, produciendo la invasión a indochina francesa en
1940.
Ante los últimos acontecimientos y la llegada de Japón a Vietnam, en septiembre de 1940
Estados Unidos tomaría acciones en contra del progreso de Japón, cortándole el suministro
de petróleo, además de apoyar a China en la guerra, haciendo que Japón respondiese con
ataques a las bases navales estadounidenses en Hawái, lo cual fue conocido como el ataque
de Pearl Harbor en diciembre de 1941, a la par que iniciaría la invasión de las colonias
británicas neerlandesas y las filipinas estadounidenses, creando nuevos estados títeres.
Japón había despertado al gigante norteamericano, lo que lo frenaría en China. A pesar de
iniciar con grandes victorias, como la batalla de Singapur hacia mediados de 1942
comenzaría el proceso tras la estrategia estadounidense de Island Hopping, en la que los
aliados avanzarían por las islas no controladas por japoneses, logrando así exitosas victorias
como Smithway o Guadalcanal y el golfo de Leyte. Hacia principios de 1945, sus aliados
en Europa serían derrotados, a la par que Estados Unidos llegaría a territorio nipón
derrotándolos en Iwojima y Okinawa, pero la rendición final de Japón no se daría hasta los
bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, en agosto de 1945, causando cientos de miles de
muertos y consecuencias catastróficas. Japón pasaría a ser ocupado por los aliados hasta
1952 y tras el Tratado de San Francisco, todas sus posesiones coloniales serían entregadas y
Corea obtendría su independencia (Japón: una revisión historica de su origen para
comprender sus retos actuales en el contexto internacional, 2011).
Economía
La expansión territorial japonesa en la década de 1930 se explicó por la necesidad de
buscar nuevos mercados y materias primas para la industria japonesa en un momento de
grave crisis económica. Además, las tensiones políticas y la aparición de gobiernos
autoritarios en Europa también influyeron en la política exterior de Japón. Así, la invasión
de China en particular marcó el comienzo de la expansión territorial japonesa, impulsada
por razones económicas y políticas, y se insertó en un contexto mundial de creciente
agitación política y económica (Restrepo, 2016).
Durante la década de 1931 a 1941, la economía de Japón experimentó un cambio
significativo, marcado por una rápida industrialización y una expansión militarista. En
1931, Japón invadió Manchuria, lo que llevó a la creación del Estado títere de Manchuko,
lo que proporcionó a Japón acceso a recursos naturales clave como el petróleo, gas natural
y el hierro. Esta expansión territorial impulsó la economía japonesa, permitiendo un
crecimiento económico sostenido durante estos años, con un enfoque en la producción de
acero, maquinaria y productos químicos. Sin embargo, este auge económico se basó en gran
medida en la expansión militar y la explotación de los territorios ocupados, lo que llevó a
tensiones crecientes con las potencias occidentales, especialmente Estados Unidos. A
medida que Japón continuó su expansión en Asia, como la invasión de China en 1937, se
incrementaron las sanciones económicas internacionales como: el embargo de armas, la
prohibición de visados, la cancelación de exportaciones e importaciones o la congelación
de activos. Estas acciones sentaron las bases para su participación en la Segunda Guerra
Mundial, que comenzó en 1939. Durante este período, aunque la economía japonesa creció,
su enfoque en la expansión militar y su aislamiento gradual del comercio internacional
tuvieron importantes implicaciones a largo plazo en su desarrollo económico y político
(Duarte, 2009).

Impacto en las relaciones exteriores


Con la apertura de los puertos japoneses de Shimoda y Hakodate en 1854 (Tratado de
Kanagawa) y el Tratado Harris de 1858, se permitió la concesión de establecimientos
extranjeros, territorios extras e impuestos mínimos a la importación de sus bienes. Estos
beneficios dieron paso a que el Shogunato de Tokugawa accediera al establecimiento de
tratados de amistad y comercio en términos de desigualdad con U.S.A. Años después, fue el
30 de noviembre de 1888 que Japón firmó el primer Tratado de Amistad, Comercio y
navegación con México. Aparte de estos tratados, en Japón se establecieron asentamientos
especiales donde comerciantes de otros países podían instalarse, siendo Yokohama la más
trascendente. (Scielo, 2011).

A partir de 1890 las exportaciones de Japón a países como México y Estados Unidos se
expandieron y aquellas se volvieron indispensables para su crecimiento económico. La
industria agrícola del cultivo del algodón se transformó en filamento de capullo, y con el
uso de nuevos insumos importados para esta industria, se produjo un alto crecimiento
económico y una competitividad más grande en relación a productos de esta industria.
(Plaza, B. s/f).

Gran Bretaña era uno de los mayores obstáculos de Japón debido a su importancia en el
mercado mundial, ya que este exportaba más de la mitad de algodón, hierro y carbón. La
gran ventaja que Japón tuvo fue su favorable situación geográfica: rodeado por el Océano
Pacífico por el este, el Mar de Japón por el oeste, el Mar de China Oriental por el suroeste,
el Mar de Filipinas por el Sur y el Mar de Ojotsk por el Norte. Su posición insular pero
cercana a la península de Corea, a la Federación Rusa y a China hace de Japón un país
clave para definir las estrategias de seguridad de la región. Sus exportaciones a Occidente
consistían exclusivamente en dos bienes primarios: té y seda; por otro lado, también
exportaba productos fabriles a los países menos desarrollados de su alrededor: China y
Hong-Kong. (Plaza, B. s/f).

Gracias al proceso de industrialización en la Era Meiji se dieron varios tratados con otros
países que pudieron hacer de Japón, un país con constante crecimiento económico e
importancia con algunos de los países más influyentes de ese siglo. Este logró expandirse a
lo largo de varios países debido a sus exportaciones de algodón principalmente,
acompañado de bienes primarios como té y seda y exportaciones a China de productos
fabriles.

Relaciones Externas de Japón:

Japón se encuentra en una posición geoestratégica clave en una región de gran peso como
es Asia-Pacífico; más concretamente el archipiélago japonés está rodeado por el Océano
Pacífico por el este, el Mar de Japón por el oeste, el Mar de China Oriental por el suroeste,
el Mar de Filipinas por el Sur y el Mar de Ojotsk por el Norte. Su posición insular pero
cercana a la península de Corea, a la Federación Rusa y a China hace de Japón un país
clave para definir las estrategias de seguridad de la región, como ha demostrado la política
estadounidense durante este último medio siglo. Por su parte, la política exterior nipona se
ha caracterizado por la falta de recursos naturales del país, surgiendo desde la
industrialización la necesidad de buscar los recursos naturales en el exterior para asegurar
el crecimiento económico. La escasez de esos recursos y la necesidad de tener mercados
donde colocar las exportaciones fueron elementos determinantes para explicar la
participación nipona en la Segunda Guerra Mundial. Japón no consiguió establecer por la
vía militar los mercados que requería para su expansión económica; sin embargo, la derrota
en el conflicto le sirvió para conseguir parte de sus objetivos con el establecimiento del
sistema de Bretton Woods. Con las nuevas reglas establecidas en el sistema internacional,
los gobiernos japoneses pudieron centrarse en el comercio y el crecimiento económico,
además de poder tener una mayor influencia al momento de realizar tratados y aumentando
su reputación de una manera estratégica demostrando la priorización que le daban su
ideología, y apoyando con la producción y los bienes que conseguían de esos tratados para
una mano militar mejor estructurada y educada. (CIDOB, 2014)

Referencias
Duarte, P. (2009). El Estado Colonial Japonés en Corea, su alcance y sus concecuencias, 1931-1945.
Acta Académica, 1-21.
Hane, M. (2003). Breve historia de Japón. Madrid: Alianza editorial.
Instituto de Relaciones Exteriores-Universidad Nacional de La Plata. (2023). iri.edu.ar. Obtenido
de https://www.iri.edu.ar/publicaciones_iri/IRI%20COMPLETO%20-%20Publicaciones-
V05/Publicaciones/cursos1/Keichi2.htm
Japón: una revisión historica de su origen para comprender sus retos actuales en el contexto
internacional. (2011). En Claves del Pensamiento. Obtenido de
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-879X2011000100007

Restrepo, F. C. (2016). Desarrollo económico de Japón: de la génesis al llamado milagro


económico. Revista Facultad de Ciencias Económicas, 57-73.
CIDOB. (02 de 2014). CIDOB. Obtenido de
https://www.cidob.org/es/articulos/anuario_internacional_cidob/2013/
relaciones_exteriores_de_japon

Scielo. (2011). Japón: una revisión histórica de su origen para comprender sus retos
actuales en el contexto internacional. Recuperado de:
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-
879X2011000100007#:~:text=La%20llegada%20de%20extranjeros%20a,renovaci
%C3%B3n%20Meiji%20(Meiji%20Ishin).

Plaza, B. (s/f). Los términos de intercambio internacional y la producción de equilibrio: el


caso de Japón 1880-1900. Recuperado de:
file:///C:/Users/User/Downloads/Dialnet-
LosTerminosDeIntercambioInternacionalYLaProduccion-116374.pdf

También podría gustarte