Boletín de la Causa de Canonización de la Sierva de Dios

Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret

núm. 20 - septiembre 2023

M. M.ª Encarnación
Colomina Agustí
“HAZ QUE FRUCTIFIQUE EN TI EL BIEN QUE HAS VISTO”
Gratitud y vigilancia
en el corazón del amante
son una llama constante
que sabe bien de esperanza.
Celebrar un aniversario es una oportunidad extraordinaria para volver con el co-
razón agradecido a los orígenes. 150 años de las Misioneras Hijas de la Sagrada Fa-
milia de Nazaret son una espléndida ocasión para contemplar las raíces de la propia
identidad, una mirada a la historia, con el corazón en el presente, lleno de esperan-
za por el futuro, pues los inicios de esta aventura nazarena descubren una presencia
esencial, silenciosa, discreta y fecunda: la Madre Encarnación Colomina, no sólo
cofundadora sino, sobre todo, semilla puesta
por el buen Dios en terrenos fértiles, cuyos
frutos siguen naciendo en los jardines naza-
renos de hoy. Este aniversario, pues, se revela
un momento de gracia, no sólo para agrade-
cer los años de la Congregación, sino también
para mirar con atención la salud de las raíces,
de las cuales depende la fecundidad de esta
obra nazarena de Dios, y renovar con entu-
siasmo el carisma que la Madre Encarnación
ha recibido de Dios a través del Padre Man-
yanet.
Gratitud, vigilancia y renovación… Tres
actitudes que la Madre Encarnación tradujo
en intensa vida espiritual, atención respe-
tuosa y delicada hacia sus hermanas, «hu-
mildad sincera, modestia encantadora, trato
afable…», en fin, una verdadera hija de la Sa-
grada Familia, capaz de trasformar lo ordina-
rio en extraordinario: nada más natural para
aquel cuyo corazón ha encontrado en Naza-
ret lo que más desea, una casa, una escuela.
P. Reniel Alí Ramírez Herrera, S.F.
 LA ESPERANZA: LOS LARGOS AÑOS
DE LA CALLE SANTA ANA, EN BARCELONA
Acabado el Capítulo de Talarn (Lleida), madre Encarnación fue enviada a La Gra-
nadella (Lleida) con la esperanza de que recapacitara y acabara firmando y asumien-
do las nuevas constituciones, que nada tenían que ver con el carisma de san José
Manyanet. No fue así. Tras varios intentos por convencerla y ante la firmeza de su
postura, la madre Ana María Janer, firmó, con profundo dolor, la solicitud al obispo
para que dicha religiosa pudiera ser expulsada del Instituto. Y el obispo firmó el de-
creto el 10 de abril de 1882.
Como paso previo, madre Encarnación fue enviada unos días a otra comunidad,
la de Oliana. Y de allí salió para regresar a su casa parando antes en el santuario del
Santo Cristo de Balaguer, donde le fue entregada la dispensa de los votos de pobreza
y obediencia (ella solicitó que no se le revocara el de castidad) y se le obligó a quitarse
el hábito. Entraba en Os de Balaguer el 1 de mayo de 1882 y era la segunda vez que
regresaba a casa.
San José Manyanet se sentía en deuda con estas hijas tan fieles que eran madre
Encarnación y sus compañeras. Las llamó y en breves meses se reunieron en un piso
de la calle Santa Ana, en el número 10.
Después de tanto sufrimiento venían con la esperanza de recomenzar de nuevo.
Podían prever unos meses antes no encontraran un lugar donde renacer… No fue así.
Sobrevinieron dificultades sin cuento de varios tipos: económicos, deserciones de las
que viendo que se alargaba la situación buscaron otro Instituto, enfermedades, con
flictos internos y, sobre todo, el silencio del obispo Català que, si bien las toleró, no se
atrevió a reconocerlas.
Y lo que se pre-
veía “un corto tiem-
po” se alargó… a
doce años.

Procesión de Corpus
a su paso por la calle
Santa Ana.

(foto de Joaquim Morelló i Nart) Foto:fotosdebarcelona.com

 Probablemente es en este largo tiempo donde más se pone a prueba su esperan-
za. Las llamadas “señoritas de Santa Ana” fueron organizadas por el padre Manyanet
como comunidad, y madre Encarnación fue nombrada superiora. Durante años ella
–en quien el padre Manyanet confiaba plenamente y a la que tenía al tanto de sus ges-
tiones– vio cerrarse no sólo la posibilidad de ser reconocidas en Barcelona, sino que
también se frustraron los intentos del padre Manyanet de fundar en Santa Coloma de
Farners (Girona) o Alcover (Tarragona).
Madre Encarnación mantuvo siempre la esperanza y alentó a sus hijas y hermanas
hasta que en 1894 fueron admitidas por el obispo de Vic en Aiguafreda (Barcelona).
Madre Pilar Mas resume así lo vivido en el piso de la calle Santa Ana:
Doce años pasaron allí reunidas bajo la dirección de tan prudente y experta
Madre, practicando las Santas Reglas que les había dado su celoso y venerado
Padre Fundador, D. José Manyanet, ejercitándose en las virtudes, practicando al
apostolado de la enseñanza individual dando clases particulares; confeccionan-
do ropas para el culto; bordándolas en oro, en blanco, cosiéndolas y planchán-
dolas con todo esmero y primor; cuidando señoras pupilas, mientras el Fundador
gestionaba la aprobación de los Prelados.
Nuestra Madre Cofundadora, siempre valerosa y puesta la confianza en Dios,
animaba a sus compañeras a seguir las enseñanzas de su Fundador, al que venera-
ban y estimaban
como a Padre y
representante de
Cristo en la gran-
de Obra propues-
ta.

Foto comparativa de
la calle Santa Ana n.º 10,
año 1900 y actualmente.

Fotos:fotosdebarcelona.com
 M. M.ª Encarnación Colomina Agustí
Os de Balaguer (Lleida), 24.12.1848 – Barcelona, 27.11.1916

La Iglesia nos propone a los santos para que los imitemos y pidamos su
intercesión. Por ello, abrimos este espacio no sólo a las gracias recibidas
sino a todas aquellas peticiones que, por intercesión de Madre Encarna-
ción, dirigimos a Dios.
G r ac i a s y favor es

A la querida familia de Nazaret: Hace ya unos meses que venimos disfrutando de

la fortuna y bendición de ver muy recuperado a nuestro nieto, Tiago, que ya hace vida
prácticamente normal.
En estos tres largos años de altibajos y angustias, la confianza en Dios y los apoyos
de diversas instituciones, colectivos, personas amigas y anónimas nos mantuvieron
esperanzados y reforzados en la lucha de cada día.
Sabemos que, muy especialmente, la familia de Nazaret, gracias a la intercesión
de la Madre Colomina y las oraciones de todas las Comunidades (religiosas, familias,
alumnos) estuvo a nuestro lado pidiendo por su salud. Nos consta que en España, Italia
y otros puntos de Europa, así como en Timor, Australia, África o Latinoamérica rezaron
por Tiago, quizás más que nosotros mismos.
Queremos transmitirles nuestra alegría, gratitud y cariño. Sólo Dios puede pagar-
les por tanto amor, oraciones y buenos deseos. Que Él las bendiga y ayude en sus tra-
bajos e intenciones. No dejen de pedir por nosotros, como lo hacemos desde aquí por
ustedes. Y reciban con todo nuestro cariño el abrazo fraterno de esta familia.
R. Fraga, A Coruña (España), 29 de mayo de 2023.

Oración
Dios omnipotente y eterno,
que elegiste a la Madre María Encarnación Colomina
como cofundadora de las Misioneras Hijas
de la Sagrada Familia de Nazaret
para hacer presente en el mundo el misterio de Nazaret,
mediante la educación y la formación de familias cristianas,
concédenos imitar su testimonio de fortaleza y fidelidad
en el seguimiento de Jesucristo,
según el carisma recibido del Espíritu Santo,
y otórganos por su intercesión la gracia que te pedimos...
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
 Para notificar gracias y favores
o pedir información

Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret

Via Leone Magno 25. 00167 Roma (Italia)
Tel. (+39)0666049620

www.nazaret.org / postulacion.madrecolomina@pcn.net

Donativos: Causa Madre Encarnación Colomina

Nº de cuenta (IBAN): ES41 2100 5000 5202 0008 6823

Apertura del proceso de canonización:

Barcelona, 15 de septiembre de 2015

Decreto de validez de la fase diocesana:

Roma, 13 de octubre de 2017

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