GRUPO DE RESCATE GREL.

Qué es un refugio de supervivencia

Los refugios de supervivencia en la montaña tienen como objetivo ser un lugar
donde refugiarse cuando te encuentras en medio de la naturaleza y lejos de casa
de cualquier tipo de peligro como pueden ser insectos y animales, del calor o de
lluvias torrenciales.
El refugio de montaña te aporta comodidad y seguridad, y el tipo de refugio que
puedes construirte cuando estás en medio del bosque depende básicamente de 4
factores:

1. El lugar en el que te encuentras determina el tipo de refugio que vas a

construir, ya que no tendrás las mismas necesidades si te encuentras en
una zona desierta que si estás en un bosque.
2. Los peligros a los que te puedes enfrentar. Si es una zona húmeda con
muchos mosquitos tu refugio tendrá que protegerte de ellos, por los que
una mosquitera será imprescindible, mientras que en otros lugares lo
primordial será protegerte del sol y del calor.
3. El tiempo que vayas a pasar en el refugio de montaña. Si vas a pasar poco
rato en el refugio, no vale la pena que inviertas mucha energía en
construirlo, mientras que, si es un refugio al que vas acudir por días, lo
mejor es construir un refugio en la montaña más estable y seguro para que
aguante con el paso del tiempo y ante los cambios climáticos que va a sufrir
el entorno a lo largo del año.
4. Las herramientas de las que dispones. Si cuentas con una
multiherramienta, podrás manipular con mayor facilidad los materiales que
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necesites para construir un refugio como por ejemplo cortar cuerda o

ramas. Si en cambio necesitas hacerte con troncos de madera grandes, sin
un hacha te resultará misión imposible.

Qué se necesita para hacer un refugio

Hay que tener claro que, para construir refugios de montaña, tendrás que contar
básicamente con las materias primas que encuentres en el entorno en el que te
vas a mover. Puedes optar por construir un refugio natural o por un refugio en la
naturaleza improvisado.

Los refugios naturales: son aquellos que están en el medio sin tener que
modificarlos como por ejemplo hendiduras de rocas o cuevas. Este tipo de
refugios están recomendados cuando se busca un lugar en el que refugiarse de
forma imprevista y es muy importante analizar que no haya riesgo de
desprendimiento.
Los refugios improvisados: Son aquellos que elaboramos con materiales que
vas encontrando en la naturaleza sin destruirla y el que lleves en tu mochila de
supervivencia.
Los 5 elementos indispensables para construir refugios de montaña
1. Hachuela
El hacha es la herramienta más versátil que hay para procesar la madera. Con un
hacha puedes cortar troncos gruesos para conseguir las bases con las que
construir un refugio en la montaña, hacer cuñas o realizar trabajos más finos.
2. Sierra de arco.
Contar con una sierra de arco desmontable es una opción perfecta ya que ocupa
muy poco espacio cuando está plegada y puedes transportarla de forma cómoda y
segura, pero que una vez abierta tiene un buen tamaño para cortar madera de
forma rápida y fácil.
3. Multiherramienta para construir un refugio en la naturaleza
Una multiherramienta te solventa cualquier imprevisto estés donde estés, pero
cuando se trata de supervivencia, sus posibilidades se multiplican todavía más.
Tener una multi de supervivencia para construir el refugio de la montaña te
permite cortar cuerdas y cables con los que fijar una lona, abrir latas y botellas,
utilizar la sierra para hacerte con ramas o utilizar las tijeras. Todo con una sola
mano y sin necesidad de abrir la multiherramienta.
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4. Cuchillo
Un cuchillo no puede faltar entre los indispensable cuando vas a construir refugios
de montaña. Aparte de ayudarte en el montaje de éste, te resultará muy útil para
tus tareas de supervivencia como por ejemplo encender un fuego de forma rápida.

5. Lona liviana o plástico

La lona o plástico se utiliza para que sirva como tejado impermeable donde
refugiarse de la lluvia, el calor y del viento. Es importante que sea una lona
cómoda y fácil de transportar para que te proteja bien y que tus pertenencias
queden a salvo debajo.

Dónde construir un refugio

Una de las cosas más importantes a la hora de construir un refugio es elegir
dónde vas a construirlo. Es importante buscar un lugar seco y refugiado del viento,
lejos de zonas donde se encuentren aguas estancadas o pantanos para evitar a
los temidos mosquitos, aunque es muy aconsejable estar cerca de una fuente o un
riachuelo donde poder conseguir agua de forma fácil sin tener que recorrer mucho
camino con el agua a cuestas.
Es poco aconsejable evitar construir refugios de montaña cerca de las orillas de
los ríos donde puede subir el agua o en cauces de ríos secos que, en el caso de
que haya una tormenta, pueden transformarse en torrentes en poco tiempo.
Otro lugar a evitar a la hora de elegir dónde montar un refugio de supervivencia es
debajo de un árbol por la posibilidad de que caiga una rama encima, así como
lugares donde pueden desprenderse rocas o con riesgo de aludes de nieve.

Tipos de refugios

Vehículo
Si nos encontramos en una situación de supervivencia real por haber sufrido un
accidente y nuestro vehículo aún está habitable, puede constituir un buen refugio.
De lo contrario prestemos atención al material que lleva dentro y que podría
servirnos. Los periódicos son un buen aislante; si disponemos de ellos
utilicémoslos para cubrir las ventanas y protegernos mejor del frío. Si necesitamos
hacer fuego y no disponemos de cerillas ni mechero podemos empapar con
gasolina un trozo de tela, de papel, de esponja de los asientos, etc. y hacer
chispas sobre él cruzando los terminales de la batería. Si quemamos o añadimos
aceite de motor al fuego conseguiremos un humo negro y denso excelente para
hacer señales.
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Refugios naturales
Son refugios cuya construcción requiere poco o ningún esfuerzo por nuestra parte,
se improvisan en hendiduras de rocas, cuevas, formaciones del terreno y de la
vegetación. Una hendidura en una pared rocosa que nos proteja de la lluvia y el
viento y no ofrezca riesgos de desprendimientos es ideal. Sólo tendremos que
preocuparnos de construir un lecho seco y confortable.

Refugios improvisados
Son los que construimos con los materiales que
encontramos en la naturaleza o que llevamos en
nuestro equipaje.

Refugio con una lámina de plástico

Si disponemos de una lámina de plástico
suficientemente grande podemos improvisar un
refugio tendiendo una cuerda entre dos árboles y
colocando la lámina como una tienda de campaña clásica.
En los extremos envolveremos unas piedras que luego sujetaremos con unas
orquillas de madera o las anudaremos y las afirmaremos con cuerdas y piquetas
improvisadas con unos palos de madera resistente. Si cavamos una zanja
alrededor evitaremos que nos anegue el agua en caso de tormenta.

Refugio con un bote salvavidas

Un bote salvavidas vuelto del revés y elevado por un

lateral con ayuda de unos palos constituye un refugio
excelente.

Cobertizo
Es probablemente el más clásico de los refugios de
supervivencia. Utiliza un armazón de madera, pero
si utilizamos uno o dos árboles como columnas nos
ahorraremos mucho trabajo y el refugio ganará en
solidez. En climas fríos utilizaremos un fuego para
calentarnos y un reflector de troncos detrás para
aprovechar mejor el calor. Por ello es importante
tener en cuenta la dirección del viento si no
queremos terminar ahumados. El techo lo
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cubriremos de materia
vegetal. En algunas zonas es fácil encontrar grandes hojas con las que construir
un techo impermeable ensamblándolas a modo de tejas. También se pueden
improvisar tejas con trozos de corteza. Si no, un techo de hierba seca y paja, si es
lo suficientemente grueso, también nos proporciona cierta impermeabilidad.

Refugio con un árbol caído

Hay que cortar algunas ramas para hacer una oquedad en
la copa caída. Es un refugio acogedor y, si el árbol es
frondoso, nos protegerá del viento, pero no de la lluvia.

Refugio con soporte de ramas en forma de

A
Es otro refugio clásico y que ofrece mayor
abrigo que el cobertizo. Se construye con un
armazón de palos que adoptan la forma de
una tienda de campaña canadiense
tradicional o de una A. Se cubre con una capa
de hojas grandes a modo de
tejas, y por encima de éstas una capa de hierba, hojarasca, ramas que no
perforen las tejas para evitar que el viento nos levante el techo.

Refugio de tronco
Es un tipo de refugio únicamente apropiado para
pasar cortos periodos de tiempo porque no suele ser
muy cómodo, a no ser que el tronco posea un gran
diámetro. Consiste en un sencillo cobertizo que se
realiza apoyando una serie de ramas sobre un tronco
caído y cubriéndolas con los materiales indicados anteriormente.

Plataforma con tela mosquitera

Este refugio nos aísla del suelo y nos protege de
insectos. Si se le añade un techo nos protegerá
además de la lluvia. El lecho lo cubriremos con hojas
de palmera u otra materia vegetal.