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NOTICIAS:

NOTICIA 1.
ESFUERZO Y CALIDAD EDUCATIVA.

ABEL AYALA GUERRERO. Puebla, 8 DE NOVIEMBRE DE 2018

En nuestro país, la educación propicia el desarrollo humano: es factor estratégico del


desarrollo para el progreso, ya que esta ofrece equidad en el acceso a la formación y
establece condiciones que permiten su aprovechamiento pleno; tiene una visión de
crecimiento sostenible para las generaciones futuras de México; alienta la participación y
responsabilidad de todos los agentes; forma personas que participan responsablemente
en los diferentes ámbitos de la vida social; además, se orienta a estimular la productividad
y creatividad en el desempeño del conjunto de la actividad humana.

Las unidades básicas y más importantes del sistema educativo son las escuelas, pues ahí
confluyen alumnos, maestros y directores, que comparten la responsabilidad cotidiana de
la enseñanza y el aprendizaje.

El gobierno, a través de la Secretaría de Educación Pública, ha realizado acciones que


incentivan un adecuado equilibrio de márgenes de autonomía, participación de la
comunidad, apoyo institucional, así como regulación normativa de los planteles, todo en
un entorno de equidad y calidad.

Por lo anterior, los resultados del trabajo educativo son tangibles. Ahora un mayor
número de escuelas funcionan con un inventario de recursos apropiados según su tipo o
modalidad, que les permite ofrecer mejores servicios: infraestructura adecuada, equipo y
mobiliarios suficientes y auxiliares didácticos variados.

Así, el esfuerzo permanente del Gobierno y la sociedad han hecho que todos los niños y
jóvenes cursen y culminen con éxito la educación básica.

Hoy más alumnos tienen oportunidad de cursar en escuelas de educación básica y media
superior y continúan sus estudios en la educación superior.

La calidad es un trayecto continuo en la búsqueda del mejoramiento que requiere un


esfuerzo constante y trabajo en equipo que sume la experiencia de los integrantes de la
comunidad educativa, por ello, se ha consolidado una cultura de la planeación estratégica
a través de la labor magisterial que analiza y discute sobre lo educativo y permite
establecer de manera conjunta mecanismos para solucionar asuntos que surgen de la
gestión de los diversos órdenes de organización.

El carácter de servicio educativo se refleja en su contribución al desarrollo y bienestar de


la comunidad.

La formación de maestros y su actualización periódica, así como la distribución de


materiales educativos para profesores y alumnos, son algunos elementos que han influido
en la calidad de la enseñanza que se imparte en las instituciones educativas.

En nuestro país la educación no puede estar desvinculada de las necesidades e intereses


de los alumnos: ha de ser pertinente a sus condiciones y aspiraciones y servir al
mantenimiento y superación de la sociedad en general.

Aunado a lo anterior, se ofrecen respuestas a través de modalidades con numerosas


acciones formativas comunitarias que contienen intervenciones educativas hechas con
base en experiencias significativas y modelos de la función educadora, que se traducen en
procesos de aprendizaje que hacen surgir convicciones, actitudes y comportamientos
positivos en los niños y jóvenes.

La obra educativa con construcción y mantenimiento de la infraestructura educativa se


atiende a los rezagos, se adecua a las características y necesidades de cada localidad.

Se asegura la calidad de las obras y se mejora el diseño de los espacios educativos, de


acuerdo a la región, el área de los terrenos disponibles y la geografía del medio ambiente.

Se busca el fortalecimiento de la participación social, se fomenta una vinculación más


estrecha de las escuelas con los padres de familia y la comunidad; se impulsa una cultura
de participación, respeto y responsabilidad en torno a la vida escolar.

Los apoyos educativos se proporcionan oportunamente y en forma pertinente para que,


con base en el proyecto escolar, se forme mejor a los alumnos, al tiempo que se evita la
reprobación y la deserción.

La formación, la actualización, la superación de los maestros y directivos ha sido prioridad


en la política educativa a fin de tener un personal educativo con una formación más sólida
y un sistema que ofrezca oportunidades permanentes para la actualización y el
perfeccionamiento de los docentes en servicio.
BIBLIOGRAFÍA:

Ayala, A. (2018, 8 de noviembre). ESFUERZO Y CALIDAD EDUCATIVA. El sol de


Puebla. Recuperado de https://www.elsoldepuebla.com.mx/analisis/esfuerzo-y-calidad-
educativa-2635534.html?
fbclid=IwAR1ABMxi1iQRgYgPMEjaFPLCindzaTDI9I0RJg3OYccckhhChDep41D6tI4

NOTICIA 2.

LA DECLARACIÓN DE PUEBLA: EDUCACIÓN DE CALIDAD PARA LA REGIÓN CENTRO.


AURELIO NUÑO MAYER 11 DE NOVIEMBRE DE 2015.

Desde el principio de mi gestión al frente de la Secretaría de Educación Pública, he


planteado la necesidad de estrechar la coordinación entre el Gobierno Federal y los
gobiernos estatales. Si bien la SEP fija las grandes directrices del sistema educativo
nacional, son las autoridades locales quienes, día con día, brindan los servicios educativos
y están más cerca de los maestros y las escuelas. Por ello, el pasado 19 de octubre
celebramos en Jojutla, Morelos, una histórica Conferencia Nacional de Gobernadores
dedicada exclusivamente a la educación, con la presencia del Presidente de la República.
En esa ocasión, los gobernadores de todo el país aprobaron un nuevo esquema de
coordinación que divide al país en cinco regiones educativas, que nos permitirá llevar a
buen puerto la reforma educativa y hacer realidad el derecho de todos los niños, niñas y
jóvenes de México a una educación de calidad. Este lunes, instalamos en la ciudad de
Puebla la segunda de estas cinco regiones —el Mecanismo de Coordinación Regional Zona
Centro— a la que pertenecen, además del Estado de México, Puebla, el Distrito Federal,
Hidalgo, Morelos y Tlaxcala. Ese día, el Gobierno Federal y los gobiernos estatales
refrendamos nuestro compromiso absoluto con la implementación de la reforma
educativa y el interés superior de la niñez.

Con la Declaración de Puebla, reiteramos nuestro respaldo a las siete prioridades que nos
permitirán romper las barreras que han impedido que todos los niños tengan acceso a una
educación de calidad: primero, el fortalecimiento de la escuela; segundo, una mayor
inversión en infraestructura, equipamiento y materiales educativos; tercero, el desarrollo
profesional docente; cuarto, la revisión de los planes y programas de estudio; quinto, la
equidad y la inclusión; sexto, la vinculación entre la educación y el mercado laboral; y
séptimo, la transformación administrativa tanto de la Secretaría como del sector
educativo. El nuevo esquema de colaboración entre el Gobierno Federal y el Estado de
México nos permitirá superar juntos algunos de los principales retos que los mexiquenses
enfrentan. En este sentido, el próximo fin de semana iniciará la Evaluación del
Desempeño. Esta evaluación nos ayudará identificar las fortalezas de cada maestro y a
identificar en qué debemos mejorar. Aquellos docentes que lo necesiten recibirán apoyo
para su formación continua. En la región centro, nos fijamos la meta de evaluar 42,353
maestros. Felicitamos a los maestros del Estado de México por su activa participación.
Hasta el cierre del registro, el sábado pasado, de los 14, 295 maestros de educación básica
convocados, se registraron 62 más.

De ellos, 87.5% contó con la evaluación de su director y casi el 99% presentó sus
evidencias de enseñanzas. Los 4,465 millones de pesos que el estado recibirá mediante el
Programa Escuelas al CIEN (Certificados de Infraestructura Escolar Nacional) en los
próximos tres años permitirán asegurar que la inmensa mayoría de las escuelas estén en
buenas condiciones, para poder garantizar el aprendizaje de los alumnos. Además de que
estos recursos servirán para arreglar las escuelas, también ayudarán a expandir los
planteles que lo requieran. Como bien advierte el Gobernador Eruviel Ávila: "en la
educación no se gasta, en la educación, se invierte". El impulso a la equidad y la inclusión
nos permitirá asegurar que todos los niños y jóvenes tengan acceso a una educación de
calidad que los prepare para la vida y les permita desarrollarse plenamente. En ese
sentido, trabajamos para que el Sistema Nacional de Bachillerato, mediante la expansión
de los Telebachilleratos Comunitarios permita atender a cada vez más localidades. De esta
manera, la SEP y el gobierno del Estado de México, estamos contribuyendo a la
construcción de un sistema educativo más equitativo.

La promoción de una mayor vinculación entre educación y mercado laboral es


indispensable. El objetivo es trabajar cercanamente con las instituciones de educación
superior, públicas y privadas, para que la formación que nuestros jóvenes reciben les
permita incorporarse de manera exitosa al sector productivo. En este sentido, la entidad
es un ejemplo a seguir ya que ha brindado mayores oportunidades con becas e
intercambios para estudiantes de educación superior y ha respaldado de forma
significativa a la formación dual. Vamos a redoblar esfuerzos para impulsar la educación
técnica y profesional especializada para aprovechar al máximo las oportunidades de
aprendizaje que la región ofrece.

El sistema educativo del Estado de México es monumental: en su seno atiende a casi 5


millones de alumnos con más de 230,000 maestros y en más de 24,000 escuelas. En este
sentido, los trabajos de la entidad son también inmensos y buscaremos que sigan siendo
acordes a las necesidades de la región centro, pero también que responda a las
particularidades de sus municipios. Queremos que la reforma educativa impulse la
equidad y la calidad en zonas urbanas y rurales. Nuestro objetivo es lograr que la reforma
beneficie tanto a los alumnos que asisten a escuelas en municipios con el mayor nivel de
desarrollo educativo como Cuautitlán Izcalli, Coacalco y Metepec pero, sobre todo, a
aquellos que enfrentan el mayor rezago como San José del Rincón, Lluvianos o Sultepec.
Los Valles pintados por Velasco han sido testigos del desarrollo de esta tierra fructífera,
parte importante de la región centro, una tierra vibrante y prometedora, que se ha
adaptado al tiempo. Ahora, juntos, las entidades de la región centro generaremos
sinergias para que la educación de calidad sea el principal mecanismo de desarrollo del
país. La firma de la Declaración de Puebla corrobora nuestro compromiso individual y
colectivo con la reforma educativa. Los estados que integran esta región educativa
cuentan con el respaldo del Gobierno Federal para atender las necesidades que enfrentan.
Compartiremos avances, buenas prácticas y seguiremos la ruta que nos marcan las siete
prioridades. Juntos lograremos construir una educación de calidad que será el cimiento de
un México más libre, justo y próspero.

BIBLIOGRAFÍA:
Nuño, A. (2015, 11 de noviembre de 2015). LA DECLARACIÓN DE PUEBLA: EDUCACIÓN DE
CALIDAD PARA LA REGIÓN CENTRO. Milenio. Recuperado de
https://www.milenio.com/opinion/aurelio-nuno-mayer/columna-aurelio-nuno-mayer/
declaracion-puebla-educacion-calidad-region-centro

NOTICIA 3.
Mejora Puebla su calidad educativa. EXCELSIOR.

19/01/2018

'Puebla es un estado que cree en la evaluación como herramienta fundamental para


iniciar esos procesos de mejora, pero para transformar la educación se requiere del
trabajo conjunto '

El gobierno de Puebla y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE)


establecieron una alianza de colaboración, y presentaron el Programa Estatal de
Evaluación y Mejora Educativa con la finalidad de garantizar una enseñanza equitativa y
de calidad.

Tony Gali, gobernador de la entidad, señaló que con este instrumento se identificarán
características como el reto de la cobertura escolar, la carencia de habilidades para
quienes ingresan al bachillerato y el impacto de los factores socioeconómicos en el
aprendizaje.
Además, comunicó que se materializarán iniciativas para realizar un diagnóstico que
robustezca la educación en el estado; en este sentido, resaltó la necesidad de analizar el
desempeño y los logros del Sistema Educativo.

Asimismo, el mandatario aseguró que estos lineamientos incentivan a los gobiernos a


implementar estrategias inmediatas a favor de niños y adolescentes, y motivan a
continuar con los programas que se aplican en el estado, como el modelo APA, que se
traduce en asistencia, permanencia y aprendizaje.

"Puebla es un estado que cree en la evaluación como herramienta fundamental para


iniciar esos procesos de mejora, pero para transformar la educación se requiere del
trabajo conjunto de los diversos actores y sectores. Lo que hagamos hoy por la educación
será la proyección para un futuro de igualdad de oportunidades en México", enfatizó.

BIBLIOGRAFÍA:

EXCELSIOR. (2018, 19 de enero). Mejora Puebla su calidad educativa. Recuperado de


https://www.excelsior.com.mx/nacional/mejora-puebla-su-calidad-educativa/1230487
¿QUÉ SON LAS REFORMAS
EDUCATIVAS?
El concepto de reforma educativa es muy amplio, tiene significados muy diferentes y se
refiere tanto a ámbitos parciales como a la totalidad del sistema educativo. Todo
depende, naturalmente, del contexto socio histórico, de los intereses políticos e
ideológicos de los grupos que la impulsen, de las concepciones pedagógicas, y de su
alcance. L

as reformas son, sobre todo, procesos de adecuación de los sistemas educativos que se
producen cada cierto tiempo. Pero en los países industrializados, en los últimos años, hay
una inflación de los procesos de debate, experimentación y aplicación de reformas. Parece
como sí viviésemos bajo un estado o síndrome permanente de reforma.

Las reformas educativas inciden, de forma más o menos intensa y explícita, en las diversas
funciones sociales de la escuela: preparación para el trabajo, formación de los futuros
ciudadanos, control ideológico y social, igualdad de oportunidades y selección escolar, etc.
Y esta incidencia se puede plasmar en la revisión o modificación de las finalidades
ideológicas y educativas; en la introducción o el refuerzo de determinados valores éticos;
en la prolongación de la escolaridad obligatoria; en la reestructuración de los niveles o
ciclos educativos; en un cambio de plan de estudios, con la pertinente entrada,
actualización y supresión de asignaturas y contenidos; en la organización y la gestión
interna del centro; en la administración centralizada o descentralizada del sistema
educativo; en la concepción de la escuela como servicio público; en el control y la
financiación de los centros públicos y privados; en los servicios educativos; en las medidas
para mejorar la calidad de la enseñanza y para combatir el fracaso y la deserción
escolares; en la concepción y la función del profesorado, como también en su formación y
desarrollo profesional, y en las condiciones de trabajo; en diversos procesos de
modernización, renovación e innovación pedagógica (introducción de nuevos recursos o
tecnologías, metodologías, proyectos, o concepciones y estilos de enseñanza y
aprendizaje)... Y muchas cosas más. Casi nunca todas estas iniciativas se producen de
forma simultánea y articulada. Y esta es, precisamente, una de las grandes debilidades de
las reformas.

BIBLIOGRAFÍA:
Meyer J. (2011). ¿QUÉ SON LAS REFORMAS EDUCATIVAS? Recuperado de
http://www.ugr.es/~fjjrios/pce/media/4-1-MoyanoLogse.pdf

MITOS Y REALIDADES DE LAS REFORMAS EDUCATIVAS:


Repasemos algunos de los mitos y realidades de lo que realmente es la Reforma
Educativa.

MITO 1. La reforma sólo impacta a los maestros al penalizarlos y culparlos del fracaso
educativo sin que se adentre en programas o planes de estudio, infraestructura y servicios
administrativos para mejorar la calidad en la enseñanza.

REALIDAD. Como maestro en la Licenciatura de Educación Especial en el año de 2004


tuvimos que hacer diversos viajes a la Ciudad de México para conocer, analizar e
interiorizar el modelo de enseñanza normal que se modificaba para desarrollar mejores
habilidades docentes. Fue el inicio de un paso que nos ha llevado al modelo de
competencias que se instaura en todos los niveles educativos, desde el preescolar hasta
las universidades. Lo anterior ha motivado y fundamentado muchos cursos de
capacitación con los talleres docentes y diplomados en el modelo de competencias que se
han impartido a los docentes. En consecuencia los libros de texto han sido modificados
bajo los principios de las competencias. Es cierto que ahora se toca al maestro y los
intereses laborales que buscan eliminar privilegios que tanto han dañado a la educación y
a las imagen del maestro.

MITO 2. El educación dejará de ser gratuita porque la Reforma Educativa ha suprimido


dicho término del artículo 3° Constitucional.

REALIDAD. No hay mayor mentira. La fracción IV del artículo 3° Constitucional no se tocó,


ni una coma. Sigue sosteniendo que toda la educación que imparta el Estado será gratuita.
En las redes sociales hay panfletos y carteles en escuelas donde pretenden desinformar a
los padres de familia al decirles que desde ahora con la Reforma Educativa tendrán que
pagar todo, desde cuotas, servicio de agua, de luz o teléfono, compra de material
didáctico e infraestructura. Basta tomarse un poco de tiempo y consultar el artículo 3°
Constitucional y darse cuenta que lo anterior es una MENTIRA (con letras mayúsculas)

MITO 3. Que no se debe aplicar por violar el principio de la retroactividad en perjuicio de


los derechos laborales de los maestros.

REALIDAD. Es cierto que la ley establece que después de un tercer examen el maestro que
no cumpla con la aprobación en la evaluación será cesado del cargo. Sin embargo, para
quienes hoy ya tienen su nombramiento definitivo, que no es más que el contrato base,
no se les aplicará dicho artículo. En el octavo transitorio es claro cuando se establece que
los maestros que ya cuentan con el nombramiento definitivo, si bien tendrán la obligación
de evaluarse, cuando lleguen al tercer examen sin aprobar serán separados de la función
en la cual no pudieron acreditar competencia, sin que por ello pierdan el sueldo y las
prestaciones conquistadas por el tiempo en que han laborado. Por lo tanto, para este caso
particular, el prejuicio de perder el salario no existe, con lo cual, se respetan los derechos
laborales de los maestros hoy activos en el servicio docente.

BIBLIOGRAFÍA:

Mitos y realidades de la Reforma Educativa. (2013, 23 de septiembre). Recuperado de


http://www.clubjuridico.com/mitos-y-realidades-de-la-reforma-educativa/

¿Qué tensiones principales presenta el sistema educativo en la actualidad?

Sin duda, el Modelo Educativo 2016 para la educación básica que ha presentado la
Secretaría de Educación Pública en México (SEP) para su aplicación en el ciclo escolar
2017-2018, ha suscitado múltiples reacciones que fluctúan entre la resistencia y la
resignación; sin embargo, estas reacciones son señales de las tensiones que en él
aparecen puesto que en todo modelo educativo se ve reflejada la impronta de diferentes
fuerzas que van modulando su configuración final. Para unirnos a esas reacciones, este
breve texto tiene el ánimo de subrayar algunas tensiones que tienen presencia en el
modelo.

Debemos reconocerlo, éste (el sistema educativo) sigue siendo el territorio favorito
de todos los voluntarismos, para los que constituye, tal vez, el último refugio.

Hoy más que ayer, este sistema debe soportar el peso de las expectativas, los
fantasmas, las exigencias de toda una sociedad para la que la educación es la
última reserva de sueños a las que desearíamos poder exigirle todo.

Debemos reconocerlo, éste (el sistema educativo) sigue siendo el territorio favorito
de todos los voluntarismos, para los que constituye, tal vez, el último refugio.

Hoy más que ayer, este sistema debe soportar el peso de las expectativas, los
fantasmas, las exigencias de toda una sociedad para la que la educación es la
última reserva de sueños a las que desearíamos poder exigirle todo.

Primera tensión. El modelo, entre la tradición y la innovación


Al parecer, cuando se habla de un nuevo modelo educativo, el imaginario social eleva
demasiado sus expectativas en lo que se refiere a lo “novedoso”, a lo nuevo, esto sucede
porque, como lo señala Brousseau (1990), toda innovación se justifica mediante la
constatación del fracaso de los métodos antiguos y para comunicar una innovación
eficientemente se debe insistir sobre el hecho de que es nueva y que al menos presenta
una diferencia esencial de sus antecesoras. Para justificarse más rápidamente, la
innovación debe desacreditar el pasado porque de esta manera se instala la idea de que
“[…] una nueva ola de innovación resulta indispensable para todos, con el fin de “superar”
este periodo penoso de disturbios que todos y cada uno se apresurarán a olvidar […]”
(Brousseau, 1991: 10). Sin embargo, la fuerza y la velocidad de propagación de una
innovación van disminuyendo muy pronto, entre otras cosas porque el mecanismo
mediante el que se instaura no es otro que el sistema de la moda, es decir, un mecanismo
que incita al consumo. En este sentido debemos subrayar que:

La novedad no es interesante como tal y no puede ser buscada por sí misma […] la
innovación como valor ideológico sólo puede tomar impulso porque la ausencia de
una historia científica en el dominio de la educación deja libre curso a todas las
pretensiones (y entre ellas algunas imposturas, ya que el innovador se autoriza a sí
mismo); inversamente, el peso de la obsesión innovadora en las conciencias y en
las prácticas impide que se constituya el hecho educativo en objeto de un saber
progresivo (Chevallard, 1982: 9 ).

Creer entonces en el carácter absoluto de la innovación y en su rompimiento tajante


con el pasado no significa otra cosa que negar la posibilidad de construir un saber
progresivo sobre el hecho educativo, es decir, la negación del saber científico para los
fenómenos educativos. Así las cosas, nos parece que al convertirnos en “creyentes” de la
lógica de la innovación, construimos demasiadas expectativas sobre los aspectos nuevos y
diferenciados que contra la tradición pudieran plantearse en el modelo. Contra la idea de
la ruptura tajante propia de la innovación y también contra las posibles expectativas
sociales que socialmente pudieran depositarse en el modelo, el mismo documento de la
Propuesta Pedagógica no tarda mucho en echarlas por tierra al señalar que:

[…] escribir el modelo educativo […] no significa partir de cero ni introducir


formulaciones que los docentes no habían escuchado antes […] de lo que trata es
de sistematizar […] un conjunto de aportaciones que se han producido en diversos
momentos en el seno del sistema educativo (SEP, 2016: 91).

Entonces, si el modelo 2016 es la sistematización de elementos conocidos, nos parece


pertinente preguntarnos ¿qué hay de nuevo y qué hay de viejo en esa sistematización?, o
mejor, dicho ¿qué es lo significativamente diferente en este nuevo acomodo de
elementos viejos? Para intentar encontrar posibles respuestas a tales cuestiones
revisemos el pasado que denosta este modelo en tanto innovación, es decir, subrayemos
las ideas del pasado con las que intenta romper.

2. Segunda tensión. “La rígida flexibilidad”

En lo que corresponde a la rigidez del viejo modelo, que, a decir del documento, es una
de sus características indeseables porque en la organización de las escuelas y de los
contenidos no se recuperaba la diversidad de las diferentes regiones del país, lo que se
puede ver en el modelo 2016 es una solución que resulta paradójica, es por ello que
decimos que es una “rígida flexibilidad”, a continuación intentaremos explicarla.

La estructura de la propuesta curricular del modelo incluye tres componentes: a)


aprendizajes clave; b) desarrollo personal y social y; c) autonomía curricular. Sobre estos
tres componentes se dice que, “Es preciso hacer notar que la denominación de los dos
primeros se refiere al tipo de contenidos que cada uno abarca, mientras que el tercero se
refiere específicamente a las decisiones de gestión sobre los contenidos de ese
componente […]” (SEP, 2016a: 61).

En el componente aprendizajes clave se incluyen contenidos de observancia nacional


relativos a: Lenguaje y comunicación, Pensamiento matemático y Exploración y
comprensión del mundo natural y social, es decir, en este componente se incluyen los
contenidos que corresponden a asignaturas tradicionales como matemáticas, español,
ciencias e historia. En el componente desarrollo personal y social se incorporan
contenidos referidos al desarrollo artístico y la creatividad, al desarrollo corporal y de
salud y al emocional y, aunque se menciona que las tres aportan fundamentalmente al
desarrollo de las capacidades de “aprender a ser” y “aprender a convivir” y se dice que no
deben tener el tratamiento de asignaturas porque requieren enfoques pedagógicos
específicos (como si las diferentes asignaturas no tuvieran un enfoque específico), no es
difícil apreciar su parecido con las antiguas: Educación Artística, Educación Física y
Orientación vocacional o tutoría.

Lo relevante hasta aquí es que en estos dos componentes curriculares (aprendizajes


clave y desarrollo personal y social) no es posible apreciar la presencia de ningún
elemento estructural que responda a las necesidades de flexibilizar el currículo. Por su
parte, el componente de autonomía curricular, que es donde habría de reflejarse con
mayor fuerza la flexibilidad del currículo se distingue por no incluir temas o contenidos,
puesto que, en este caso se trata de que las comunidades escolares seleccionen
actividades como:

 Profundizar en aprendizajes clave.


 Ampliar las oportunidades para el desarrollo personal y social.
 Incluir nuevos contenidos relevantes.
 Integrar conocimientos de contenidos regionales y locales.
 Impulsar proyectos de impacto social.

 3. Tercera tensión. La escuela, un centro que también es periferia

 En este orden de ideas, el tercer elemento que se integra al “corazón” del Modelo
educativo 2016 es la organización y los procesos que se desarrollan en la escuela.
La organización que se propone constituye la respuesta contra la “verticalidad” del
sistema, y esta nueva forma que coloca “la escuela al centro” representa “la joya
de la corona”, es decir, el aspecto al que mayor relevancia se le da en la nueva
propuesta puesto que es en esta modalidad de organización a la que
prácticamente se le apuesta el éxito de todo el modelo.

 La escuela al centro, entre otras cosas, representa el reconocimiento de que un


sistema centralista que pugna por un modelo administrativo único para todas las
escuelas ha sido uno de los grandes fracasos del sistema. Esta consideración no es
nueva, ya muchas voces habían hecho énfasis por ejemplo en la inoperancia de la
formación continua “en cascada”, podemos añadir que no sólo la formación se
hacía en cascada, de hecho, todas las políticas públicas seguían este mismo
principio, es decir, se generaban en el centro y mediante la “cascada” se pretendía
llevarlas a la periferia del sistema sin que perdieran su estructura y su naturaleza,
huelga decir que los fracasos fueron por demás recurrentes. Contra esta idea, en el
nuevo modelo se dice que es necesario cambiar la cultura escolar y que:

 Esta nueva organización plantea habilitar y facultar gradualmente a las


escuelas para que, bajo el liderazgo del director, se logre la participación de
toda la comunidad educativa en la toma de decisiones de organización interna
y de contextualización curricular, así como en el uso de los recursos financieros
conforme a las necesidades específicas de cada plantel (SEP, 2016: 22).

 En síntesis, se pretende que la escuela funcione bajo la lógica que imponga su


comunidad y será el proyecto de la escuela llamado Ruta de Mejora lo que tendrá
que ser prioritario. Se trata de organizar todos los procesos educativos en torno a
lo que deseablemente debe pasar en la escuela, así, la nueva estructura escolar, el
currículo, la profesionalización de los profesores, la evaluación, la supervisión, la
formación de profesores, la tutoría, la gestión escolar, los padres de familia, los
profesores, la evaluación docente, etc., deberán organizarse bajo un solo principio:
servir para mejorar lo que sucede en las escuelas y en las aulas. Como se puede
observar, la apuesta no es menor, es por ello que nos parece pertinente que
lancemos algunas cuestiones que nos permitan dilucidar sobre las posibilidades de
que realmente este cambio tenga lugar.

 4. Cuarta tensión. La enseñanza, entre la pedagogía y la didáctica

 No obstante todos los planteamientos que una reforma hace, al final siempre
están los profesores con sus preguntas legítimas sobre cómo desarrollar una
enseñanza eficiente. Tradicionalmente estas preguntas se han tomado como
problemas individuales y no es sino hasta hace pocos años que fueron pensadas
más como cuestiones que perfilan la problemática de la profesión docente. Es en
ésta y en otras diferencias que se funda la tensión entre pedagogía y didáctica y
nada tan ilustrativo para representarla que las palabras de Chevallard (1991:
173) cuando afirma que:

 A comienzos de nuestro siglo, Durkheim, sin detenerse demasiado en ello y


aunque ocupaba entonces en la Sorbona una cátedra con el mismo nombre,
evoca la posibilidad de una ciencia de la educación, avatar hipotético, teórico y
modernizado de la incansable pedagogía [...] Pero esa ciencia de la educación,
de haber vivido, hubiera sido criticada duramente por las actuales didácticas.

 Cuando se trata de qué enseñar y de cómo enseñar, esta tensión entre pedagogía
y didáctica se hace presente en el modelo 2016, específicamente cuando se
menciona que “[…] deben reforzarse las capacidades de comprensión lectora,
expresión escrita y verbal, entendimiento del mundo natural y social,
razonamiento analítico y crítico, creatividad y, de manera destacada, la capacidad
de aprender a aprender […]” (SEP, 2016: 40). Lo que esto significa es que, en lo que
se refiere a la enseñanza, coexisten dos perspectivas al parecer encontradas, por
un lado, la del modelo de competencias que postula como objetivo fundamental
de la enseñanza el “aprender a aprender” y otra, didáctica, que postula el
aprendizaje y la enseñanza de “cosas” concretas. Esta dicotomía se expresa de la
siguiente manera: el slogan de “aprender a aprender” puede considerarse como
un componente de una ideología que actualmente ocupa un lugar dominante en la
cultura escolar llamada “generalismo pedagógico”, cuya característica principal es
que tiende a eliminar (o a considerar sólo a posteriori) lo que es específico de cada
una de las disciplinas, diluyendo de esta manera el conocimiento en una nebulosa
de “competencias genéricas" (Gascón y Bosch, 2007), este componente ideológico
se expresa en el modelo 2016 de la siguiente manera:

 […] la función de la escuela ya no es enseñar a los niños y jóvenes lo que no


saben, sino aquello que necesitan para aprender a aprender. Se requiere una
formación que permita a las personas adaptarse a nuevas situaciones
mediante un proceso de educación permanente, que les asegure apropiarse de
conocimientos y competencias para desplegar su potencial a lo largo de la vida
(SEP, 2016: 39).

 Varias cuestiones se derivan de la consideración anterior, si lo fundamental es


“aprender a aprender” entonces ¿qué es lo que se aprende cuando se “aprende a
aprender”?, ¿qué es lo que se enseña cuando se enseña a “aprender a aprender”?
y si seguimos las ideas de Rué (2007) cuando dice que al trabajar en equipo se
aprende trabajando en equipos eficientes y a observar se aprende observando
realidades distintas, entonces ¿a aprender a aprender se aprende aprendiendo?

 Como se puede apreciar, al final de esta ruta lo que aparece es una respuesta
genérica para la enseñanza de cualquier conocimiento, la lógica del aprender
haciendo que es consustancial al enfoque por competencias y que llevada a sus
últimas consecuencias representa la negación del profesor porque subraya al
simple hacer como la acción privilegiada del aprendizaje. Desde esta perspectiva si
un alumno aprende al hacer, poco o nada se requiere de la acción del profesor.
Este postulado que privilegia la lógica del hacer pareciera ser sólo la renovación
fallida de la vieja respuesta pedagógica para los problemas de la enseñanza, una
respuesta general que omite la consideración de la naturaleza específica del
conocimiento que se desea enseñar.

BIBLIOGRAFÍA:

Aguayo, M. y Calderón, J. (2017). Tensiones y (dis)tensiones en el nuevo modelo


educativo. Recuperado de
https://www.redalyc.org/jatsRepo/4575/457555511009/html/index.html
¿Qué leyes son pilares fundamentales se necesitan para la educación
actual?

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, ARTÍCULO 3°.

En un análisis del texto pueden identificarse cuatro valores centrales y los otros se
relacionan con ellos formando una estructura que en forma mayoritaria proviene de la
reforma de 1946.

1. Desarrollo armónico e integral

2. Conocimiento científico

2.1 Laicismo

3. Democracia

3.1 Dignidad de la persona

3.2 Integridad de la familia

3.3 Interés general de la sociedad

3.4 Fraternidad

3.5 Igualdad de derechos y respeto de ellos

3.6 Justicia 300 Consejo Mexicano de Investigación Educativa Barba

4. Amor a la patria, un nacionalismo no excluyente

4.1 Comprensión de nuestros problemas


4.2 Aprovechamiento de nuestros recursos

4.3 Independencia política y económica

4.4 Continuidad y acrecentamiento de nuestra cultura y respeto a la diversidad

4.5 Conciencia de solidaridad internacional

4.6 Autoridad social del Estado.

BIBLIOGRAFÍA:

Bonifacio, J. (2019). Artículo Tercero Constitucional. Recuperado de


http://www.scielo.org.mx/pdf/rmie/v24n80/1405-6666-rmie-24-80-287.pdf

LEY GENERAL DE EDUCACIÓN

Regula la educación que imparten el Estado-Federación, entidades federativas y


municipios, sus organismos descentralizados, y los particulares. Establece que todo
habitante del país tiene iguales oportunidades de acceso, tránsito y permanencia en el
sistema educativo nacional. Obliga al Estado a prestar servicios educativos de calidad que
garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos, para que toda la población
pueda cursar la educación preescolar, primaria, secundaria, y media superior.

La Ley General de Educación amplía algunos de los principios establecidos en el artículo


tercero constitucional. Esta ley señala que todos los habitantes del país tienen las mismas
oportunidades de acceso al sistema educativo nacional; que la educación es el medio
fundamental para adquirir, transmitir y acrecentar la cultura; y que es un proceso
permanente orientado a contribuir al desarrollo del individuo y a la transformación de la
sociedad. El proceso educativo debe asegurar la participación activa del educando y
estimular su iniciativa y su sentido de responsabilidad.

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