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Las Normas de Aseguramiento de la Información – NAI – fueron adoptadas en Colombia por medio
de la Ley 1314 de 2009, simultáneamente con las Normas Internacionales de Información
Financiera.
Con la expedición del Decreto 302 del 2015, compilado por el DUR 2420, se reglamentó la aplicación
de las Normas de Aseguramiento de la Información (NAI) para Colombia, es así como se inició el
camino hacia la transición de los estándares internacionales de aseguramiento de la información.
En primer lugar, es importante decir que todo contador público que ejerce su profesión en Colombia
y que se encuentre inscrito en el registro profesional de la Junta Central de Contadores, debe
cumplir con el manual del código de ética para profesionales de la contabilidad.
Para los contadores públicos que en ejercicio de su profesión desarrollen labores de auditoría,
revisoría fiscal o actividades conexas, deben emplear las normas del marco de aseguramiento que
apliquen al encargo correspondiente.
En particular, el Contador Público que se desempeñe como Revisor Fiscal de acuerdo con el artículo
1.2.1.2. del DUR 2420 de 2015, modificado por el Decreto 2132 de 2016, artículo 3, las NAI serán de
aplicación obligatoria, en las siguientes condiciones:
1. Los revisores fiscales que presten sus servicios, a entidades del grupo 1, y a las entidades
del grupo 2 que tengan más de 30.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes
(SMMLV) de activos o, más de 200 trabajadores, en los términos establecidos, así como a
los revisores fiscales que dictaminen estados financieros consolidados de estas entidades,
en cumplimiento de las responsabilidades contenidas en los artículos 207, numeral 7º, y 208
del Código de Comercio, en relación con el dictamen de los estados financieros, y aplicarán
las ISAE contenidas en dicho anexo 4, o el anexo que lo modifique o adicione, en desarrollo
de las responsabilidades contenidas en el artículo 209 del Código de Comercio, relacionadas
con la evaluación del cumplimiento de las disposiciones estatutarias y de la asamblea o junta
de socios y con la evaluación del control interno.
2. Los revisores fiscales de las entidades que no pertenezcan al Grupo 1 y que voluntariamente
se acogieron a emplear el marco técnico normativo de dicho grupo.
3. Los revisores fiscales que presten sus servicios a las entidades estatales obligadas a aplicar
el marco normativo para empresas que cotizan en el mercado de valores, o que captan o
administran ahorro del público, en relación con el dictamen de los estados financieros, sean
estos individuales o consolidados, y aplicarán las ISAE, en relación con la evaluación del
control interno y en cumplimiento de las disposiciones legales, estatutarias y de la asamblea
o junta de socios.
4. Los revisores fiscales que presten sus servicios a entidades no contempladas en los
numerales precedentes del artículo en mención, cualquiera sea el sector al que
pertenezcan, para el cumplimiento de sus funciones, observarán los criterios establecidos
en el artículo 7 de la Ley 43 de 1990 y demás normas que lo desarrollen; no obstante, los
revisores fiscales a los que hace referencia el presente numeral podrán aplicar
voluntariamente las NAI.
Con relación a la norma de calidad, esta debe ser aplicada por los profesionales de la contabilidad o
contadores públicos, denominados “la firma”, que desarrollan auditorias, revisiones de información
financiera y otros servicios relacionados. Esta norma establece que dichos profesionales deben
establecer un sistema de control interno con el cual se logre una seguridad razonable de que la firma
y su personal cumplen con las normas profesionales, la legislación colombiana y que los informes
son apropiados de acuerdo con las circunstancias de la entidad auditada; además de asegurar el
cumplimiento del manual del código de ética.
¿Por qué son importantes las NAI para el contador público?
También, permiten a los contadores públicos colombianos prestar servicios apoyados en estándares
internacionales, lo cual genera el desarrollo de competencias profesionales y mejora el grado de
confianza en los servicios prestados por parte de los usuarios de la información, el mercado, los
supervisores y los reguladores.
Por otra parte, a nivel profesional, guía a los contadores públicos en el que hacer cuando se
presentan dilemas éticos y amenazas a la independencia (autor revisión, interés propio, abogacía,
familiaridad o confianza, o intimidación) y aplicar las salvaguardas necesarias.