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‘Los estudiantes menifiestan con frecuenefa que la ma- teria tos resulta fieil porque han sprendido a trabajar y (studiar con placer, y também e9 frecuente que entresuen “trabajos” en los que han estudiado un tema y emitido opiniones personales y soliciten Ia opinign de los profesores, ‘La tarea ha sido en total muy provechosn y placentera, Los problemas que se suscitan dependen, mia bien, de ls relacién con ol ordenamionto institucional de Ia ensefian- ‘4, pero —como dijo Freud— una ver que se ha invocado 2 fos fantasmas no es euestion de salir corsiendo cuando ellos aparezcan. El grupo como institucién y el grupo en las instituciones CConterenciapronunciada en tas V. Jornades Sul-Riograndenses Ge Priguntie Dinca 8c Porto alegre, det 1'y 2 62 mayo do {inn por itch de sur words Mi propésito es olde contribuir eon una cierta experiencia, un elerto conocimiento y una buens desis de reflexion reconsiderar el eoncepto generalizado de lo que es un grupo ¥ qué es un grupo en une institucién, Por eoncepelén gene ralizada de lo que es un grupo incluye antuelladetinicion gee Jo postula como “un eonjunto de individuos que interacelo- ‘nan entre si compartiendo ciertas normas en una tarea” ‘Me he ocupatio de asta cuestién en otras oportunidas des tomando como punto de partida el problems de la sim- Diosis y del sineretisme, entendiendo por tal a aquellos et ‘raios de la personalidad que permanecen en un estado de zo discriminacién y que existon en toda constituelon, orga iracion y funclonamiento de grupo, sabre la base do una comunieaelin preverbal, subelinia,' dificil de detecter y conceptualmente dificil de earacterizar en funcién de que ‘tenemes que formular, con un tipo de pensamiento y cate orizacfon, fendmenos muy algjatos de Ia estractire de estos tltimos, ‘Mis postulaciones en ese sentido me levan a tener en cuenta, en todo grupo, un tipo de relacion que ceamente, una no-rolacién en el sentido de una no-individiae cidn que se impone como matriz o como estructura bésiea ae todo srupo y que persiste de maners variable durante fda la vida del mismo. Le llamaré sociahilided sinerctice para difereneiarla de la sociabilided por interacelén, que con la cual se estructuré nuestro conocimiento actual Ge psleologin geupal ‘La existencia o la identidad de wna persona o de um srupo estén dadas en el orden cotidiano y manifiesto por Ja estructura ¢ interracién que aleanza el yo individual y secupal en cada caso; considerando como yo geupal al grado de organizacién, amplitud e integracién del conitmto de aaquellas manifestasfones incluidas en Io que lamamos ver~ Dalizacién, motricidad, accién, juicio, raclocinio, pensa- miento, eoéters. Pero esta individuactin, personifienclén © identidad quo tiene o aleanza a tener un individuo 0 un rupo, se asienta necesuriamente sobre wna cierta inmov- lizacién de les esteatos sineréticos o no diseriminados do la Dereonalidad 0 del grupo. He descrito en otros articulos ‘cémo se instala entre ambos estratos de la personalidad 89 (0 de a identidad) un fuerte clivaje que impide que entren en relacién uno eon otzo; a través de una inmovilizaeién de Jos tspectos sinerétiens ee permite Ta organtzacién, la mo- viliaaci6n, 1a dindanien y ef trabajo terapéatico sobre los aaspectas mas integrados de la personalidad y del gPupe. Se puede alegar que aunque esto fuese realmente ast, cello no quita valor al trabajo terapsutieo y a la compren- sign de los dinamismos grupales que aleanzamos a tener fde estos estraton més intogrados do la personalidad; y sta es tina afirmacin con la cual eoneuerdo, pero de todas rmaneras creo necesaria la profundizacién en los conoci- ‘ientos de la parte elivads dels personalidad 0 del grupo, sya que ah es donde (a través de su movlizacion) nos en- Contramos con tn trabajo terepéutico més profunde, aun- ‘Que también roucko més engorzaso y dificil. Las erisis mis pprofuundas por las que straviess un grupo so daben a la Fuptara de eee clivaje y a Ia aparielén consiguiente de los niveles sinerétions. Ta identidad —paradéjieamente— 10 etd dada sdlo por el yo sino también por al vo sinerétic. Quiero ahora aberear ete problems tratando de de- tectarlo y hacerlo mas visible a través del examen de los ‘aspectos institucfonalizados del grupo, es decir de aquellas ‘pautas, normas y estructurse que so han organizado o que ‘ya vienen organizadas de una manera dads. Para este obje- tivo necesito descarter, por razones metodol6gieas y di- AKetins, aquellos grupos en los cuales el slivaje ya viene rolo 0 an los cuales dicho clivaje no existe, tal como ocurre por ejemplo en eiertes grupos de psiedticos o personalida- fes psicepAtiens, Hecha este primera delimitacion quiero tonsiderar los aspectos institueionales del grupo terapéa- teo que foncions fuera de las institueiones, y en segundo lugar aquellos grupos terapéaticos que funcionan en insti fucionee, Atmque esta tims divisién resulte lil por raze nes expesitivas y de investigacin, tengo desde ya que ob- servar, en offo orden de coses, que con frecuencia no 8510 sme ceuparé de grupos terapéuticos de la experiencia pst ‘quidtrica, sino también de otros tipea de grupos, todos los ecules estin ineluidas en nuestra eompetencia en 1a pei qulatefe dindmiea. ~ Un grupo es un conjunto de personas que entran en inter- relacién entre sf, pero aderds y Eundementalmente él grapo ‘06 una sociabilidad establecida sobre un traafondo de indi- ferenciacién o de sincretismo, en el eval los individuos no tienen existencia como tales y entro quienes opera un tran- sitivismo permanente. El grupo tzrapéutieo se earacteriza ‘también por estas mismas cuslidades; agregado el hecho de que uno de los integrantes del grupo (el terapeuta) inter- viene con un rol especislizado y predeterminado, pera que ello (esta dhtima funcién) se realiza sobre una base en la cual el ferapeuta esta involucrado en el mismo trasfondo 4e sineretismo que el grupo. Aparentemente Ia I6gica del sentido comén nos mues fra con evidencia que un eonjunto de personas puede ser citado a una hora determinada y en un lugar definide por tun terapenta y que el grupo empieza @ funeionar cuando ‘estas distintas porsonas, hasta cate memento separedas, es ‘tn a una distancia suficiente y relativamente sisladsa de ‘otros contextos como para poder intersetuar. Podris recordar al respecto Io eoncepeién sartreana, ‘que sostione que hasta que no se establece Ia interaceign el grupo no es tal sino sélo una “serlaidad”, on ol sentido fe que cada individuo es equivalente a otro y todos eonstl- fuyen un ndmero de personas equiparables y sin distinelén centre a. Aparentemente In concepeién sartreana niega lo que estoy afirmando como tess en esta exposicién, pero un exa- ‘men més dotenide puede llevar a Ia conclusién, como me leva a mf, de que dicha seriedad ex fustamente ol tras- fondo de solidaridad, de indiscriminscién o sinere'ismo {gue constituye el vinculo mas poderaso entre los miembros el grupo, Sin él la internecidn no eerin posible. En esta descripeién, asi como en otras que van = $2. sguir, quiero quo se tome en cuenta las limitaeionea del len guaje y de la organizncién de nuestro pensamiento con- ‘ceptual para captar niveles muy diferentes de soeiabilidad; de esa sociabilidad muy partieular que se earacteriza por tuna no-relacién y por una indiferenciacién en la eual cada idividuo no ae diferencia de otro 0 no se halla diserimina- a do de otro, y en Ta cual no hay diseriminaciin extableelda ni entre cuerpo y expacio, ni entt® Yo ¥ ‘Una limitacion a la que me quiero referit, porque ha de pesar mucho en las posibilidades de que nos entendamos, Se refleve a las diferencias entre el punto de vista natura- lista y el punte de vista fenemenoligieo. Por punto de vista naturalista entendemos la deseripcién de un, fenémeno realizada por un observador que lo describe “desde afue- ra", €5 decir como un fendmeno de la naturaleza que existe independientemente del sujeto observador, yen este sentido la definietén det grupo como “conjunto de individues que Interactian con rele, status, etestera”, es una tiple des- cripeion naturalista. Por descripeiGn u observacién fenomenoligica debe- sos entender aquella que se redliza desde et interior de los fendmenos mismos, tal comio son percibidos, experimenta- dos, viveneiados u organizades por los Integrantes del fe- rnémeno o de um suceso dado, En este sentido, con mucha frecuencia me veo abli- sede por limitaciones seminticas y concoptuales a deseri- bir fenémenes desde el punto de vista fenomenolézico con tun lenguaje que corresponde al punto de vista nateralist: en esto incurra por ejemplo cuzndo digo que, para cierto nivel, un grupo se earacteriaa por una no-relasiOn o por tn fenémeno de no discriminacién entre los individuos y entre al yo ¥ los objetas. sta ultima definicién, que intenta abarcar o inteata ser hecha desde un punto de vista feno- ‘menoidgico, se realiza por medio de Ia negacion de la des- cripeisn del punto de vista naturalista. Al respecto plen- £0, por ejemplo, que mucho de Io que describimos como ‘dentificasion prayectiva e introyectiva corresponde a una descripeién naturalsia de To que desde el punto de vista, Fenomenolgico eorresponde al sineretismo. Estarfa fuera de lugar y Nevarfa mucho tiempo acu parme de Tas relaciones entre las obsorvaciones realizadas eede un punto de vista fenomonolégieo y aquellas hechas 2 desde un punto de vista naturalista, y ademés estas re- laciones estan ain en un terreno de mucha controversia no hay acuerlo sobre las mismas. As', hay quienes ven en estos dos puntos de vista posiciones excluyentes, mientras ‘aue otros ven posiciones complementaring, mientras que ‘otros (entre loa euales me ineluyo) ven deacripeiones litle fedae a la espera de un punto de vista unitario que man- tenga y sobrepase a ambas (Aufhebung). Me referiré brevernente a laa implicaciones de oste enfo- que. Un pequefto ejemplo podra servir para ilustrar; no emostrars ni tampoco abarcaré la totaldad de estos pro- Dlemas. Se trata sblo de wn ejemplo: [En una habitaclin ae halla una madre leyendo, miran- 40 la pantalla de Is television o teSiendo; en la misma hab tacién so halla su hijo eoneentrado y aislado en su Juego, Si nos guiames por los niveles de intoraectén no vamos 2 encontrar comunicaclin entro estas dos personas: no se Thshlan, no se mitan, cada uno ackia independientemente fen form sislada y podemos decir que no hay intersccion f quo estin ineomunicados. Esto es cierto si consideramos solamente los niveles de intersecisn, Sigomos con el ejemplo: la madre, en 02 ‘momento dado, deja lo que estaba haciendo y sale de la Inabitacién; el aio casa de inmediato su juego y sale co sriendo para estar cerea de ella. Ahora poems compren- Ger quo cuando la madre y su hijo ostaban ead uno en ‘una tarea distinta sin hablaree ¢ incomunicades sobre los niveles de interaccién, habia sin embargo entre ellos un Tigamon profundo, preverbal, que ni siquiera necesita de las palabras ol que, a la inversa, Ine palabras fo perturba En otros términos, mientras falia la interaceién, mientras no se hablan ni se miran, esta presente la sociabilided sin erétien en la cual cada uno de los que, desde un punto de vista naturalista, ereemos personas aisladas, se hallan en tun estado de fusién o de indiseriminacién, Este ropo puede servir de ejemplo de lo que muchas veces signifies el «6 silencio en Jos grupos terapéuticas, y de emo la pauta de In comunicaciOn verbal tlende a voves a distorsionar u oeule ‘tar la comprensin de este fendmeno. Para eviter equivocos debo decir que admito que una madre y un niflo que se comporten sola, exclusivemente y siempre de esta manera darén lugar a una seria perturba ‘ida en el desarrollo de Ia personalidad y de le rela ‘entre ambos, pero ereo asimismo que si falta ese nivel de soclabilidad sinerétiea hay también una perturbaeién muy seria on el grupo y en el desarrollo de Is personalidad de ada uno. La felta de un marco para esta soclabilidad sin- ‘erética Ia encuentro, par ejemplo, en las personalidades pai- topiticas, féctieas, ambigues, oi de H. Deutach, Retomando el ejemplo, et nifo aislado jugando puede Jostamente estar aistado y lograr jugar (con todo lo que el jjuego signifiea desde ol punto de vista psicoldgico) rnien- tras tenga ta seguridad de mantoner eltvada en un deposi. tario fil in soeiabilidad sinerévicn (simbiosia). Uno de los ejemplos que da Sartre como tipicos de Ia serialidad es el de una “ola” de personas esperando un 6m- nibus; # supone que ta caracteristiea fundamental ce 1a serialidad consiste en que cada uno de fos inteprantes. de fsa “cola” es um individue totalmente aislado intercambi ble, como niimero, uno por otro. Para mi, aun en el ejemplo de una “cola” a la espera de un émnibus esta presente Is sociabilidad sinerétien depositada en las pautes y normas ‘gue rigen para todos los individues. Y cada uno de fos inte- grantes de Ia “cola” cuenta con esta seguridad, en forma tal que ni siquiera lege @ ser consciente de Ia misma y en forma tal que ef propio Sartre la pasé por alto. Podemos ‘comportarnos como individuos en interaccién en Ia medida fen que perticipamos de una eonvencién de pautas y normias ‘que son mudas, pero que eatin presentes y gracias a las cuales podemos entonces formar otras pautas de compor!a- mmiento. Para interaccionar debe haber tn trasfondo comin de sociabilidad. La internccién es In figura de una Gestalt sobre el fondo de Ia soviabilidad sincréticn. Se puede decir ‘que el segundo es el eddiga del primero, Cuando un conjunto de personts han sido eitadas, en tanto personas, para un grupo terapéutico y tienen su pri- om ter enesentro en el eonsnitorie de terapeuta o en un Toga {esconocido para todos hasta ese momento, todo terapeuta observa de inmediate fenémenos que eatalogamos como rreacefones parainoides, y creo que existe acuerdo en con- Siderar la existencia regular de estas roneeiones parano\. {des en el comienzo de toro grupo tanto como atribuirles el significado de miedo a una experiencia nueva, miedo a 10 idesconceido, 0 con otras variantes en Ia formulacién, pero fate pueden todas ser reéucidas a Ia experiencia que acabo {Te enanciar. ‘No pongo en duda In existencia de la ronecién para- nnolde. Lo que si pongo en duda es que a través de esa Formulaetén entendamos realmente lo mis importante de lo-aue ocuere en ese momento. Cuando decimos en estos casos que el grupo reacciona con miedo a una experiencia nueva, a 10 indeterminada o a lo desconocide, estamos di ciendo una verdad mucho mis amplia de la que nosotros rismes reconocemos ¥ que por To tanto tampaco el grupo puede reconocer sizo silo los aspectos superfiviales de esta aGirmacién, No eso nuevo selamonte Jo que produce mie« do, sino lo desconocitio que hay dentro de to comociio (rex cendrdese que esto es In esencia de lo siniestro: Unheimdick). ‘Cuando sefalamos las snsiodsdes paranoides, el miedo 4 lo desconocido o a In situacion nueva, estamos realmente ddieiendo o sefialando (aun sin eomprenderlo del todo) que fel miedo se produce frente a lo desconocido que cada per fsona trae consign en forma de no-persona y en forma de nordentidad (0 de yo sinerético). Bn olros términes, para fratar de ser mis claros, si es posible, lo que les estamos diciendo con In formmlacion de las ansiedades paranoides| ‘es el miedo de no poder seguir reaccionando con las pautas festabilizadas que tienen asimiladas en tanto personas y ‘I miedo a] eneuentro eon una cociabilidad que los destituya fen tanto personas y los convierta en un golo medio homogé. neo, sinerético, en el eval cada uno no sobresalga en tanto Figten (como personas) del trasfondo, sino que se sumeria fen ese mismo trasfono, lo que implica una disolueién do Ta ntidad estractarada pot los nivelex més integrados del yo, del self o de la personslidad, ] miedo es a esa orzant- os zaciin y no silo a la desorganinacién; desde fuera y desde tan punto de vista neturalista podremos seguir reconocien- do individuos 0 personas, pero dese Un punto de vista fe. nomenolégico signifies pérdlda de identidad (de nnn iden- tidad) y significa inmersidn en una identidad grupal que cesté mis alld o més sed de Ie identidad convencional que econocemos como fal, constituida por los nivelea més into- ‘grades de Ia personalidad. Dicho de otra manera, estamos sefialando el miedo del grupo a tna regresion a niveles de tna soeiabilidad sinerética que no est constitulda por una interrelacin ointeraecién, sino que exige una dlsolucion de Individealidades y la recuperscion de los niveles de In s0- iabilidad ineontinente, come Ta llamé Wallon, que Ro apa ecen en ese momento, sino que estuvieron presentes ya antes de venir al grupo y desde el primer momento del en- ‘cuentro en el grupo, ‘Quievo volver a relterar la observacién de que estoy hhablando en este momento de grupos terapbatloor inte: sgrados por personas neurétieas, os decir personas que con- servan 0 han Megado a un buen nivel de integracidn de Ia personalidad aun con las dificultades @ Ia sintomatologia neurdtiea que presenten. Y esta observacién resulta per- tinente y dobo sor reiterada en este momento, dado que algunos grapos formados por personas que no han aleen- zado vn cierto grado de individuacién o de identidad indi- vidual buscan de entrada el establecimiento de una situa cién simbiétien de dependencia y de Identided srupal; y cesta Gltima es todo Jo que pueden Iogear. a identidad grapal tiene dos niveles en todos los gra- pos: uno os el de nquella identidad que esté dads por un trabajo en comin y que Mega a establecor pautas de inte- rracelOn y pautas de eomportamiento que estén institucio- nalizadas en el grupo; esta identidad esta dada por Ia ten- dencia a In integracién e interacsién de los individuos © las personas. Pero otra identidad existente en todos los derupos y que a veces es la tinea existente (0 Ia dniea que se nleanza en un grupo) es una identidad muy particular ‘ave podemos lamar Mentidad grupal sincrétiea, que est ada no sebre une interuclén, cna interveciéa y puta do niveles evolucionades, sino sobre una xocialigaciin en % ‘Que dichos limites no existen y cada uno de los que nos- cottos vemos desde el punto de vista naturalists como sue. {as 0 individuos 0 personas no tienen identidad en tanto fales, sino que su identidad reside en st! pertenencia al erupa. Podemos aqui establecer una equiparaciéa, una equl- valencia, o una férmala, diciendo que cuanto mayor sea €l serado de pertenencia a um grupo mayor seré la ientidad ‘Srupal sinerétiea (en oposicién a la identicad por integra: ctén). Y euanto mayor sea Ia identidad por integracién me. nor sera la pertenencia sinerétiea a grupo. Quiero ademés referirme someramente, séto citand, al hecho de que ia perdenencia es paradsjicamonte siempre tuna dependencia en oa niveles de la sociabilidad sincrétien, Hay grupos terapéutioos que busean tales fenémenos ts gue retesionan eon pdnicoo con desnteyraién frente Para introducir mayor claridad en la exposicién quiero se- ‘slar sumariamente tres tipos de grupos 0 tres tipos de individaos que pueden inteyrar distintes grupos o un mis. ‘mo grupo. ‘Uno de Jos tines esté dado por individuos dependien- (es o simbiéticos que van a utilizar de inmediatn el grupo como un grupo de dependencia o de perienencia y que tri. arin de estabilizar su ldentidad a través de la identidad ‘seupel como identidad mas completa alesnaada por ellos en al curso de Ia evolucién, Se trata de individues en quite zes la organizacion simbiétiea ha persistido mas de lo nes cesario, © bien que dicha organizacién simbidtiea ‘munca ha sido normal como para poder resolverse y dar paso @ Jos fenémenos de individuacién y personiticacisn, Hllos van 4 tratar de transformar en forma manifiesta el grapo en tuna organizacién estable: Ia interaccién sera superficial, con una tendeneis a no der lugar al proceso grupal. ‘Un segundo tipo de individuos con aquellos los eua- les me he referido mas detenidamente hasta ahora, & log ‘eae Hlamamos neuréticos © normals, en los cuales rece, a se ~ a nocemos Ia neurosis eomo sélo una pert dela personalidad, mientras que han aleanzado en buena proporeién una cierta individeacion y personificecién: lo que cominmente lar ‘amos Tos aspectos madures o realistieos de Ia personsll- dad,. Tenderin a moverse en Ia sociabilidad de interaccion ¥ pueden presentarse como grupos muy activos, “muy mo- “dos”, pero sélo en un plano y afianzando el elivaje. Pue- den pasar muchas cosas. para que no pase nada. Un tereer tipe exté dado por aquellos que munca han tenido una relacida simbiétiea y que tampoco la van a esta blecer en el grupo sino después de un arduo proceso tera putieo: entro estes ineluimos las personalidades pelcopé teas, perversas, las as if personalities deserites por H. Deutseh y todas las personalidades amblguas (en las que incluyo el tipo az ff). En ellos el grupo parece jugar un papel muy subsidiario y poeo Impertante, No e esi. Son Tos que tienden al grupo de sociabilided sincrética, no ma niflesta (mis pre-verbel). Como Io he seialado, y salvo indicacién en contrario, a6lo haré referencia al segundo tipo de personas o grupas. Hasta aqut he desarrollado las caracterfsticas fondamenta les del grupo; poro todo esto ha sido para poder entender l papel del grupo como institueién y el papel del grupo en Jas instituciones. El concepto de institucién ha sido utilizado eon signi fcados muy distintos; agui recurriré a dos acepelones en ‘re las muchas posibles y que me interesa aclarar: utilizaré Ja palabra institueién en cuanto me refiera al conjunto de pormas y pautas y actividades agrupadas alrededor de va lores y funciones sociales. Aunque instituclén también se define como organizacién, en el sentido de una. disposicién jerdrquica de funciones que se realizan generalmente den- ‘70 de un edificio, area o espacio delimitado, wtlizaré para esta segunda acepcién exolusivamente la palabra organi- zacién. Bi grupo es siempre una institucfon muy eomplejs, me- {or dicho es siempre un conjunto de instituctones, pero al sismo tiempo Uonde a eetablizgrse come uns organizacién, con pavtas fjes ¥ propise. La importancia reside en aue cuanto ms el Zrapo tiende e estabilizarse como organize- ‘ién, tanto més ol grupo tiende al objetivo de exlatir por Hi mismo marginando o tupeditando 2 esle titino objetivo ‘al objetivo propiamente tazupéutice dal grupo. Le orga hizecin de la interacciGn llega 2 un panto en que e© hace [titerapeutien. Y eato courre por dos rezones fundamen tales 0 en dos niveles: a2 arganizan los niveles de interac chon de una manera flja y estable, pero a su ved la fiers y la estereatipin de In organizacion 30 hasan también fundamentolmente en e) establecimlento del eontrol sobre cl elivaje entre arabos niveles, de tal manera que Ie socis- Dilldad singrétiea resulte immovilizada ; Este fenémno oorresponde a lo que considere una fey general de les organizaciones, a saber, que en todas liza qos objetivos expliclioe para los cuales haa sido ereadas corren slempre al riesgo de pesar a un segundo plano, pa~ ‘sendo.a un primer plane la perpetuactin de in organizaclon Como tal, Y esto oeuzre fundomentalmente no aflo par {enguardar In esterectipia de los niveles de interacciém, sino fundementalmente para resguarder y aeegurar el clivaje la depositacion y la Inmoviizacién de Ja sovisblidad sin- ‘ritica (0 parte pelestics del grupo). Ya he sofistado que en este orden de coses un grupo ‘que ha dejado de ser un proceso para estabilizarse como forganitaciGn se he transformado de un grupo terapéutico fen un grupo antilerapaution,? Em otros térssinos, podria decir que el grupo 22 ia burccratizado, entendiendo por Darocracia aauella organizacion en Is cual los modlos se transforman en fines ¥ 50 deja de lado el hecho de que se habla recurrido los medios para conseguir determinados objetives o fires, Ta tendencis « la organizaciOn y Ie burocratizacién (0 cen otros férrsines Ia tendencia anti-proceso) no se debe dni fcamente a una préservacién 0 2 une compulsién a la repe- tielén de Iss interaceiones sino, como ye. lo he sefialado, + He extencido In gimprensin de ext fandmenos también a a fal lemade Becclae tereputien aegotva, 0 Désicamente para afianzar el elivaje y con ello encubrir 0 binquear los nivelassimbidtiens o sincréticos, ‘No hace falte Hegar a fa buroeratisacién extroma; un grupo puede “trabajar bien’ y estar rompiendo estereati- pias, y esto puede ser real, pero se cumple slo sobre el nivel Ge interaccign. Si eto persiste leva a gue el grupo cambie permanentemente, a que resulte un grupo de una gran mo- vilided, poro esto'es en realidad un cambio para no eam iar: en el fondo “no pssa nada”. Hay en todo esto todavia un aspecto de considerable impor- tancia y que no quiero pasar por alto: podria empesar di- ciendo que toda ergrnizacién ‘tienda fener In misma es: truetura que el problema que tiene que enfrontar y para el cual he sido ereada, sf, un hospital termina por tener, en tanto organizacién, las trismas caracteristicas que los fermos mistos (aisiamiento, deprivacion sensorial, déicit fe comunteacida, etoéiera) ‘Nuestras oryanizaclones psiquidtricas, muestras tera pias, nuestras teories ¥ nuestras téenices tienen también Ta misma eetruciiea que les fenémenos que tenemos que cenfrentar. Han Jovenide y no son otra cosa que organiza clones y eurmplen por Jo tanto una igual funcién de mante- nimsiento y contral dol elivaje: una tendencia s la buro- cxatizacion. La funelén jatrogénica y de afianzamiento de las en- ‘exmedadea que cumplen nuestros hospitsles psiguitricos no tlene por qué ser comentada aqui, ya que es do todos conocida, y constituye un aspecto sobre el cual se insiate ‘mucho en In actualidad; pero nos olvidamos de otros tantos spectos que tienen el mismo efecto burocrdtico atrogénico @ Igual funcién Jatente: la de mantener e) clivaje eontro- Tania Ia eociabilidad sinerétice. ‘a sociedad tiende a instalar un elivaje entre lo que considera sano y enfarmo, entre lo que considera normal y anormal. Asi, establece un clivaje muy profunde entre file (la sociedad “sans”) y todos aquellos que, como los Jeces, los delincuentes y las prostitutss resulten desviaclo- 200 nes, enformededes, que —se supone— no tienen nads que ‘ver con in estructra social, Le sociedad se autodefiende pero no doles locas, os dalineventes las prostitutas, sito (Que se autodefiende de su propia lecura, de su propia de- Tineuenela y desu propia proatitucién, que de esta manera fenajena, desconece 7 trata como si fueran ajenas y no le correspondieran, Esto se hace a través de un profundo clivaje, Esta segregacién y este clivaje se traslzdan luego ‘2 nucriros instrumentas ya nuestros conocimientos. Ast, rreapetar el civaje de un grupo terapévtico y no examinar log nivelos de sociabilidad sinerética significa admitic esa segrogacién sancionada por la sociedad tanto como admitir tos criterias normativos, tanto como adltir tos mecanis- mos por lee cuales determinados sujetos resultan enfermos ¥ segregados, tanta como admitir el eriterio adaptativo de ‘salud y enfermedad y su segregacién como “curacién”, ‘No es posible en el tiempo de que dispongo desarroliar las vieisitudes de eada uno de eatas fendmenes que sefialo dentro de la dinémles grupal, pero no resoltaré dificil para ‘tlactor extraer las conaecuencias ¥ analizar a estas altinas fen su propio trabajo con grupos. Por lo que bos ateiie m= directamente solo voy a agregar que un sta// téenico de un hhoepitelo el eqipo administrativo del mismo tlenden tar Dién a extructurarse como orgenizaciones, y las resiste- cias al cambio no provienen necesariamente siempre 0 50- Jamente de los paclentes o sua femaliares, sino mucho més freeuentemente de nosotros mismos en tanto integramos organizaciones ¥ Jas organizsciones son parte de muestrs personalidad, Lo que ocurre ex que en lag organizaciones, ‘dems, los conflicts que se suseltan en niveles superiores| ‘se manifiestan o detectan en nivoles inferiores: entonces| ‘ocurriré que los conflietas del afo/f téenico no se haran ‘manifiestos en ellos sino en los pacientes o en el persona! ‘subalterno, tanto como las tensiones y conflictos entre tos paates, con mucha frecuencia, no sparecen a nivel de ellos Sino como sintomas en sua hijos. Y los efemplos podrian continuar para todss lat organizaciones eiviles, guberna- mentales, militares, religiosas, elsétera 1 En al pirvate anteclor he alndo gue ls organizaciones forman parte de misstea percoualidad y quiero relomat &staallemecion nny aumaricmenie porges me parace de Imporianla nial pars le que escy Gesarsallande Ds uestras teri y Eategorae concepts, contra ponemunIndiidve a grupo y organzelcn’s repo, tanto om suponamos gue los indfvifunsexisten isn y due se einen para formar le grep 9 a eranincoen odo esta mo er sorveta yas herencia Go las emcnpeones Asocicioniinsymweanan, El eerhomano snes gue set ‘sna Some go, ao oon el uo Se dn Pertenece un grap, sna ene de ue 4 petunia el grupo. Al respectoremito a le peroona Intresnd al hea te Whyte Bt hombre orpentact "As ae entlende que la decacin de una organizalén ota tntativa de cambio de In misma puede ne directa Dene ne dresasin2 prorlad mo pr re cece, aloo pargue dirstaene el ao y ln organs ‘len sn In personalidad de aus integrase. ‘Aat se expla Is gran frecuencia de enfermedades ergdnies grates en 1s rerentes fubiladey, tanto como podenas entender me jor emo otras on le aatiqus Grecia ra mls Ge. frsctvo para pctonaidad que Iain ye fle DONTE entonces one especie do trasvasatén en lop pr Semoss que estoy estudlando, va su he nsstdo anterior ends em que todo grupo tenGe a er une erganizeién 9 Shore al spared ngsiancis™ fry au itinaa constitoven partes de is pessonlidad do los Inde Yiduory x veces fot a personel que clos posean E. Jaguer afm qus lz inttclonesehtven, como nt a analddeepeittien, Esta aflrmacion en je decir ue ns ineituclones Timitada y vesnita més afort ¥ orgenizaciones son depositarias ce le eoclablldsd sineré- ‘ea 0 de ia parte paiedties y que ello erplica rrucho de I (endenets 2 la buroeracie y Js resistoncia al eamblo, 102 Cuando hablamos de organizaciones ¥ del trwbajo de Tos pridulatras, psiedlogos ¥ psicoterapestas en las organiza Cones, generalmente se agbrentiende que nos referimos & terapin grupal en organizacionee psiquidtrieas u hospitala- rias, No hemos temado todavia clara conciencia, por 10 menos en pelcologia y psicoterapia grupal, de las neresi- dades y problemas que nos plantea Ta cuarta revolueién psiquidtrice, que puede ser definida como tn orfentacién hhacia Ja proveneidn primaria y uan concentractén de es Fuera0 en la sdministracién de recursos, i bien poseemos conoetmientos ¥ teenleas grupales bostante desarrollados, hoes menos eierto que caracemos de una estrategin para la lsilizacion Ge esas tenieas y esos conccimentos cuando fenemos que trabajar en psicologia institueianal (on ore nizaciones) en institneiones que no sean peiquiltricas w ‘hospitelarias, Y aun en eatas ditimas puede que la mejor “administvacién de nuestros recursos no sea la de organizar ‘grupos terapéuticos, sino la de dirigir nuestros esfuerzos } eonoeimientos a Ia organtzacion misma. Caando trabajames en arganizaciones, en picoloeta institucional, Ia dindmica erupal es wma téenica para en frentar problemas que son organizacionales, pero para uti. tinar entas teenieas debemes contar con una estratezia gene trl de nuestra interveneign tanto como de un “diagnético” de ta situseldn de la organizacién. En las organizaciones uno de los problemas bisioot no lo esl dindimiea intra-grupal sing In dinémtea inter- trupal, 7 nuestro objetivo puede no ser los grupos sino organigrama, ‘Bn una organizacion, el recurrir alas téenieas grups- les y Ia eleceién del Hpo de téeniew srupal al cust vamos a reeurvie estén delerminados no sélo por um esfuerzo para zeformar nuestro furor curandis, sino por un diagnéstico fque permita entender cual es el grado de burocratizacion 0 ai grado en que se he producido una fisura por la cual el Sliraje entre los niveles de integracién y los niveles de Sociabllidad sineréties ya no puede ser mantonido, tanto Como la existoncia y corrclacién entro las estructuras de grupo primario y las de grupo secundario, eteétera. 103 Con gran frveuencia nuestros objetives al trabajar con «dingmica grupal en organizaciones se refieren al andlisis de Jas implicaciones psicolégieas de las tareae que se realizan ¥ de la forms en que los objetives gon o no euraplldos, ad- Juntando la dimensién humans o palealgien ala labor que rrealizan y-& In forma en que la realizan, No conozco error més grosero que trasladar, junto con las téenicas grupales, ol hospital psiquidtrico al hospital general y ambos a lis orgunizaciones (indastrias, escus- In, etestera. En sintesis, he definido at grupo por dos niveles de socia- bilidad: uno es Ia asi Tlemada sociabilidad de interaceién y otro es la soriabilidad sincréties, He sefialndo que + ‘grupo tiende a burocratizarse como organizacién y a hacer se an‘icerapéutico no s6lo por una reiteracién de pautas sobre los niveles de interaccién, sino fundamentalmente por In necesidad de un mantenimiento del elivaje (0 sepa rein) entre ambos niveles, ‘De aqui he pasado a plantear eémo las organizaciones tienen esa misma funcién de clivaje y eémo nuestros cono- cimientos y técnieas grupales tienen que ser precedios, si ‘queremos érabajar eon dinémiee grupal en organlzaciones, por un estudio dlagnéstico de les mismas y por una estra tegia dentro de Ia eval les téonicas grupales constituyen sélo un instrumento, He sefialado, aque sin desarrollarlas en profund tad, alganas leyes do las organizaciones, asi como algunos de jos Tineamientos hacia los cuales debe tender nuestra SunciGn en el plano de la psiquiatria preventiva y de pre- ‘veneién primaria. Més que un desarrollo exhaustivo, esta exposicién tiene la fancién de provocar, incitar o estimu- lr tanto un cambio de nuestraa estertotipins tedricas ¥ ‘téenieas como un cambio en Ia administracién de nuestros 108 Administracién de las técnicas y de los conocimientos grupales

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