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¡PARA DIOS VALES MUCHO!

Lucas 13:10-17 (TLA)

10 Un sábado, Jesús estaba enseñando en una sinagoga.


11 Allí había una mujer que tenía dieciocho años de estar jorobada. Un espíritu malo la había
dejado así, y no podía enderezarse para nada.
12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: «¡Mujer, quedas libre de tu enfermedad!»
13 Jesús puso sus manos sobre ella, y en ese momento la mujer se enderezó y comenzó a
alabar a Dios.
14 El jefe de la sinagoga se enojó mucho con Jesús, por lo que Jesús había hecho en un día de
descanso obligatorio. Por eso, le dijo a la gente que estaba reunida: «La semana tiene seis días
para trabajar, y uno para descansar. Ustedes deben venir para ser sanados en uno de esos seis
días, pero no en sábado.»
15 Jesús contestó: «¿A quién tratan de engañar? Ustedes llevan a su buey o a su burro a
beber agua el día sábado,
16 y esta mujer vale mucho más que un buey o un burro, porque es descendiente de
Abraham.
Si Satanás la tuvo enferma durante dieciocho años, ¿por qué no podría ser sanada en un día
sábado?»
17 Cuando Jesús dijo esto, sus enemigos quedaron avergonzados. El resto de la gente, en
cambio, se puso muy feliz al ver las cosas tan maravillosas que Jesús hacía.

¿POR QUÉ SOY VALIOSA PARA DIOS?


INTRODUCCIÓN
Para contestar este interrogante, es necesario comprender, que Dios tiene un propósito
especial con cada mujer; por eso, la importancia, la estimación, interés y valoración real para
con ella.
A través de la historia, la mujer ha sido estigmatizada, desvalorizada y en muchos aspectos de
su vida se sintió inferior y quizás, ella misma ha desconocido su valor. La mujer es un ser muy
inteligente, con muchas capacidades y lo más importante, creada para ser instrumento útil y
de honra a su creador.
A menudo, la mujer experimenta muchas circunstancias y retos (problemas, escases,
enfermedad, tragedia, conciencia que juzga, sufrimiento, espíritu angustiado, etc.) que
parecieran opacar el valor y la dignidad que Dios le dio al crearla.
La lucha continua por encontrar una solución efectiva a cada una de las situaciones ha hecho
que en esta búsqueda desesperada, toque muchas puertas, acuda a muchos métodos,
olvidando ¡Que solo Dios puede brindarle la solución! Jesús, fue fuertemente criticado por
romper la norma, por sanar el día sábado a una mujer, que por causa de un demonio llevaba
dieciocho (18) años enferma. Andaba encorvada y de ningún modo podía enderezarse… ¿Qué
llevó a Jesús a sanar a una mujer en día de reposo?
1. ÉL ERA EL ÚNICO QUE PODÍA HACER ALGO POR ELLA.
No solamente era una enfermedad lo que tenía aquella mujer, era un estado espiritual, un
espíritu malo la había dejado así. Su condición era caótica y triste: Nadie había podido hacer
algo por ella.

Es importante entender que Dios en su soberanía es poderoso para


sanar, perdonar y cambiar la vida de una mujer.
La sanidad y libertad fueron claves para que naciera en aquella mujer una nueva esperanza,
una nueva vida y que de su corazón brotara gratitud y adoración a Dios. Lucas 13:13 (TLA)
Jesús puso sus manos sobre ella, y en ese momento la mujer se enderezó y comenzó a alabar
a Dios.
Todas las que hemos tenido la grata bendición de acercarnos a Dios, podemos demarcar en
nuestra vida un antes, pero también, un después.

2. AMOR Y COMPASIÓN.
Sentimiento más profundo de Dios hacia el ser humano, ante cualquier situación.
Lucas 13:12 (TLA)
Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: «¡Mujer, quedas libre de tu enfermedad!»
Muchas mujeres tuvieron la bendición de acercarse a Jesús, de poderle tocar y ser sanadas,
restauradas y perdonadas.
Dios sigue siendo como ese padre tierno con sus hijos, de quienes tiene cuidado
constantemente. Él no solo hizo algo hermoso en la vida de esta mujer, sino que aún sigue
sanando, restaurando, perdonando y salvando a todo aquel que se acerca a Él. Su muestra de
amor más grande
Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores,
Cristo murió por nosotros.
3. PARA JESÚS, ELLA ERA PRIORIDAD.
La necesidad de ella era real y urgente; no debía esperar.
Lucas 13:15-16 (TLA)

er
agua el día sábado,
16 y esta mujer vale mucho más que un buey o un burro, porque es descendiente de
Abraham…
Jesús les recalca a estos hombres, ¿ustedes son hijos de Abraham? ¡También ella lo es!
Ustedes sacan a su buey y a su asno a tomar agua en el día de reposo, ¡cuánto más esta
valiosa
mujer debe ser sanada!
Estas palabras de Jesús muestran el valor de cada ser humano, lo importante que somos para
Él.

Conclusión.
Apreciada mujer, Dios sigue siendo el mismo y deja ver que Él es Dios soberano, que tiene
potestad para sanar, liberar, perdonar y salvar, y todo aquel que se acerca a Él encuentra el
verdadero valor de la vida.

vALES MUCHO PARA DIOS

Hace poco vi un video en dónde había un padre sentado a la mesa frente a frente con su hijo.
El hombre saca un billete de su bolsillo, y le pregunta a su hijo: ¿Cuánto vale?
Su hijo tímidamente responde: 50 euros.
El padre toma el billete y lo arruga fuertemente, luego pregunta a su hijo: ¿Cuánto vale?
Su hijo lo mira asombrado y responde: 50 euros.
El padre toma el billete y lo arruga más fuerte, luego lo golpea con su puño sobre la mesa, y le
pregunta: ¿Ahora cuánto vale?
Su hijo lo mira sin entender lo que sucede y le responde: Vale lo mismo.
El padre le dice: Tú eres como éste billete, no importa cuánto te golpeen o te lastimen, tú
vales lo mismo, y yo creo que vales mucho.

A lo largo de la vida hemos sufrido golpes, han arrugados nuestros corazones, nos habrán
tratado con crueldad, nos pudieron haber herido o lastimado, pero aquel Dios que con amor
nos formó, que nos hizo a su imagen y sabe cuánto valemos nos dice: Eres muy valioso para
mí.
A veces creemos que estamos demasiado dañados, creemos que estamos demasiado
manchados, demasiado maltratados para acercarnos a Dios, sin embargo, Él te sigue amando,
está pendiente de ti, está con ganas de abrazarte y decirte: Eres mi especial tesoro… Yo te
cuidaré como a la niña de mis ojos… Ven a mí y yo te haré descansar.
Quizá eres cristiano, pero estás pasando por el desierto, pareciera que la barca se hunde en un
mar de problemas, y Dios parece estar dormido ante tus necesidades.
Dios te responde: Miren los pájaros. No plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros,
porque el Padre celestial los alimenta. ¿Y no son ustedes para él mucho más valiosos que
ellos? Mateo 6:26 NTV
Aun vuestros cabellos están todos contados. Así que, no temáis; más valéis vosotros que
muchos pajarillos.
Mateo 10:30-31
Querido hermano, nunca olvide el inagotable y sublime amor de Dios, que siendo aún
pecadores nos amó, ofreció a su propio Hijo para que podamos encontrar la salvación, y sin
importar cuán difícil parezca el presente, jamás dudemos de que Él nos ayudará y salvará.

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