SERIE DE CRONISTAS DEL RENACIMIENTO MEXICANO

GUÍA DE TURISMO
LIBRO-
SERIE DE CRONISTAS DEL RENACIMIENTO MEXICANO

GUÍA DE TURISMO
LIBRO-
COACALCO
LIBRO-GUÍA DE TURISMO

Coordinadores del proyecto:

Mtro. César Daniel González Madruga

Director General de Ordenamiento
Turístico Sustentable.
Secretaría de Turismo.
Dr. Eduardo Villegas Megías
Coordinador de Memoria Histórica
y Cultural de México.
Gobierno de México.
Dr. Carlos Jesús Gómez Flores
Presidente de la Asociación Nacional
de Cronistas de Ciudades Mexicanas.

Texto:
Luis Fernando Díaz Avalos.

Fotografía:
Luis Fernando Díaz Avalos.

Coordinadores Técnicos:
Lic. Edna Edith Bautista Aguayo.
Lic. Alejandro Raymundo Cea Olivares.
Lic. Kenia Hernández Antuna.

Supervisión Editorial:
Lic. Héctor Gustavo Armenta Sosa.

Georreferenciación de destino:
19.628889°, -99.104167°

ISBN de la obra: 987-607-98137-1-0

ISBN del volumen: 978-607-99019-7-4

Primera edición: 2020

D.R. © de esta edición

por Luis Fernando Díaz Avalos.
 PRÓLOGO
A lo largo de los siglos, el cronista
ha desempeñado un papel funda-
mental en la preservación de la me-
moria histórica, con su importante
labor de investigación, recopilación
de información y registro de acon-
tecimientos trascendentes de la
vida de los pueblos.
El turismo se alimenta de su ri-
queza patrimonial, por lo que la
aportación de los cronistas es in-
valuable: crean nuevos relatos que
forman parte de nuestra historia y
herencia cultural para beneplácito
de los visitantes y de las futuras ge-
neraciones.
La presente Serie de Libro-Guías
de Turismo manifiesta el saber y
amor de los cronistas de los pue-
blos de México por su paisaje, su
cultura y la fuerza de sus comuni-
dades. Estos libros son testimonio
del México profundo: con raíces; un
presente vivido intensamente y que
tiene confianza, esperanza y futuro.
Sin duda alguna, estos libro-guías
serán de enorme utilidad para la
promoción de los diversos atracti-
vos naturales y culturales existen-
tes en nuestro país, mostrando al
turista sus tradiciones, costumbres,
historia y folclore, narrado con la
pasión y el amor de sus propios po-
bladores.
Convocados por el proyecto Cro-
nistas del Renacimiento Mexicano,
de la Secretaría de Turismo del Go-
bierno Federal, más de cien cronis-
tas se reunieron en talleres y confe-
rencias virtuales durante los meses
tan difíciles y dolorosos de la pan-
demia, logrando plasmar en un do-
cumento la esencia de sus pueblos.
Es importante comentar que en-
tre estos cronistas, hay personas
pertenecientes a comunidades
indígenas, personas con discapa-
cidad y un nutrido número de mu-
jeres, respondiendo así a la nueva
política turística del Gobierno de
México, encabezado por el presi-
dente Andrés Manuel López Obra-
dor, que busca un turismo justo,
equitativo e igualitario.
Gracias a nuestros apreciables
cronistas por su esfuerzo, sus cono-
cimientos, por el cariño a lo suyo; a
la Asociación Nacional de Cronistas
de Ciudades Mexicanas, a la Comi-
sión Nacional de Libros de Texto
Gratuito y a la Coordinación de Me-
moria Histórica y Cultural de Méxi-
co por acompañarnos en el proceso
de la elaboración de esta serie.
La Secretaría de Turismo se honra
en recibir y difundir estos libro-guías
de turismo que invitan a emprender
el viaje; que muestran nuestras be-
llezas y nos hacen sentir parte de la
historia y del presente de los pueblos
de nuestro México.
Miguel Torruco Marqués
Secretario de Turismo
del Gobierno de México
COACA LCO

Bienvenidos a

Decir que no hay materia para la historiografía local

no pasa de ser una pedantería urbana, o si se quiere,
académica. No es de tomarse en serio el dicho de
que en las comunidades pequeñas y un tanto
aisladas “nada ha cambiado desde Hesíodo”

Luis González y González, Pueblo en vilo

Al norte del Valle de México, se loca- Imagínese usted querido visitan-

liza un lugar lleno de historia, tradi-
ciones, costumbres, sabores, olores
y leyendas: Coacalco de Berriozábal,
la “Casa de la serpiente”, ancestral
sitio que es abrazado por la her-
mosa Sierra de Guadalupe, con el
imponente cerro Cuautépetl y el
pequeño Xóloc o Ave María, vigías
milenarios de origen volcánico que
silenciosamente nos observan. Mu-
chas veces nos preguntamos sí es-
tas montañas hablaran cuántas co-
sas nos contarían, porque han sido
testigos de la gran transformación
de un valle a lo largo del tiempo.
te que de un frío intenso glaciar
que azotaba la región, se pasó a
la conformación de una cuenca y
posteriormente a la desecación de
la misma, mientras en el tránsito de
este proceso, asentamientos huma-
nos diversos transformaban poco a
poco el panorama, hasta llegar a un
nuevo milenio que podríamos defi-
nir como urbano prácticamente en
su totalidad.
La pregunta que seguramente
se está Usted haciendo, mientras
le da ese trago al delicioso café o

6

chocolatito caliente que degusta
en este momento, es ¿cómo llego a
este enigmático y fascinante lugar?
LLEGANDO A LA CASA DE LA SERPIENTE:
LAS RUTAS
El terruño, es aquel espacio donde
nos sentimos cobijados, identifica-
dos, llenos del calor de hogar, tan
necesario para nuestro existir; ese
lugar que resguarda, cual caja fuer-
te, todos nuestros recuerdos, ya sea
desde nuestras primeras horas de
vida, transitando por las diferentes
etapas de la infancia, adolescencia,
juventud, madurez y senectud.
Y mire querido visitante, cómo
todas las épocas que conforman la
vida tienen un andar, dejan huella,
no necesariamente de pasos físi-
cos, si no de recuerdos, experien-
cias, momentos, aquellos que quizá
en el último momento, con el suspi-
ro definitivo de vida, llegarán como
torrente último de existir antes de
trascender.
En este escenario de la vida, lo in-
vito a hacer junto conmigo un ejer-
cicio muy simple: deje de lado por
7
L I B RO - G U Í A DE TU RI S MO
La respuesta permítame dársela a
continuación.
un momento su bebida, cierre los
ojos, respire profundamente, aho-
ra exhale lentamente y empiece a
imaginar una gran montaña, llena
de vida, con tonalidades verdosas o
terrosas, según la temporada; per-
ciba el olor matutino del rocío que
baña sus laderas llenas de euca-
liptos, álamos, sauces y coníferas,
así como arbustos y cactáceas en
sus faldas más bajas. Ahora, sienta
ese frescor que le acaricia el rostro,
jugueteando con sus mejillas, colo-
reándoselas tímidamente.
Ya que tiene esa imagen monta-
ñosa en su mente, vaya visualizan-
do un pequeño cerro con una cruz
y una ermita blanca en su cima, y
unas letras monumentales con la
leyenda Ave María Auxiliadora, del
mismo color. Ahora abra lentamen-
te los ojos, y mantenga esa primera
imagen que tendrá de Coacalco:
el monumental Cuautépetl, o ce-
COACA LCO
rro del Águila, y el pequeño Xóloc,
como ya hemos dicho. Así pues, esa
hermosa postal, con aquellos guar-
dianes de fondo, es la bienvenida
que le da este bello municipio, mis-
ma que ahora ha quedado guarda-
da en su memoria, y que es la ima-
gen que miles de coacalquenses
día a día observan.
Y ahora le tengo una excelente
noticia: llegar a nuestra localidad es
de lo más sencillo, pues forma parte
de la Zona Metropolitana del gran
Valle de México, teniendo como ve-
cinos a los municipios mexiquenses
de Ecatepec, Tultepec, Tultitlán y la
Alcaldía Gustavo A. Madero, de la
Ciudad de México. Ahorita le expli-
co rápidamente cómo arribar:
La principal vía de comunicación
que atraviesa todo nuestro terri-
torio es la Vía José López Portillo,
antiguamente conocida como Cir-
cunvalación, por cuyo trazo co-
rre el sistema Transcomunicador
Mexiquense llamado Mexibús, en
su línea 2, que conecta con el Tren
Suburbano estación Lechería, yen-
do en dirección oeste; este sistema
masivo de comunicación une al
8
Estado de México con la Ciudad de
México en un lapso de tiempo muy
breve.
También puede abordar el Mexi-
bús con rumbo hacia el este, al
vecino municipio de Ecatepec y
transbordar hacia las líneas 1 y 4
de éste mismo sistema masivo de
transporte, que lo conectará con las
líneas del metro B, estación Ciudad
Azteca, y 3, estación Indios Verdes,
del Sistema de Transporte Colectivo
Metro de la Ciudad de México. Así
mismo, es posible llegar a Coacalco
siguiendo las rutas que le indiquen
los navegadores de GPS desde su
localidad.
Seguramente lo primero que lla-
mará su atención al entrar a Coa-
calco, tanto del lado oriente como

poniente, sobre la Vía José López
Portillo, es la gran cantidad de pla-
zas y centros comerciales que hay;
esto es el reflejo del ritmo de vida
y la gran urbanización con la que
Coacalco ha llegado al siglo XXI, con
un aumento considerable de su po-
HÁBITAT: EN LAS ENTRAÑAS
DE LA SERPIENTE
Ahora ahí le van unos datos bien in-
teresantes sobre nuestro territorio:
la extensión actual del municipio
es de 35 km2, y lo conforman tres
pueblos originarios que son: San
Francisco Coacalco [Casa de la Ser-
piente], San Lorenzo Tetlixtac [En la
piedra blanca o de sal] y Santa María
Magdalena Huizachitla [En donde
hay huixaches]; 12 Colonias; 9 Frac-
cionamientos; 69 Condominios; 25
Conjuntos Urbanos; 5 Unidades
9
L I B RO - G U Í A DE TU RI S MO
blación a partir de los años setenta
del siglo XX. Pero fíjese que actual-
mente es uno de los municipios a
nivel nacional con mayor infraes-
tructura educativa y de servicios, lo
que garantiza un nivel de bienestar
para con su población.
Habitacionales; Parque Industrial;
y 1 Zona de Cultivo. Además de la
porción de la Sierra de Guadalupe
que se convierte en pulmón natural
de nuestra región y zona ecológi-
ca protegida con una extensión de
1,270.41 hectáreas, lo que represen-
ta el 36.48% de la superficie total
del territorio municipal, por lo que
le garantizamos que respirará en
esta zona aire fresco ¿a poco no se
le antoja?
COACA LCO
Sierra de Guadalupe: del fuego nuevo
al pulmón ecológico del siglo XXI
Ya que llenó sus pulmones con aire
fresco es interesante que usted
sepa que la majestuosa Sierra de
Guadalupe se levanta al norte del
Valle de México, frontera natural
y de amplia biodiversidad entre la
gran Ciudad de México y los muni-
cipios mexiquenses de la zona me-
tropolitana, que forman parte de
otro valle, el de Cuautitlán-Texcoco.
El pico más alto, el Cuauhtépetl
o cerro del águila, era lugar sa-
grado entre los antiguos mexicas,
así como lo lee, tal como lo relató
el mismísimo fray Bernardino de
Sahagún, franciscano que en su
momento se horrorizó por los sa-
crificios acaecidos ahí, y cuya icono-
grafía de tan importante serranía
se puede apreciar ya en el códice
virreinal de Coacalco, actualmente
bajo resguardo de The Latin Ame-
rican Library de la Universidad de
Tulane en los Estados Unidos, don-
de también se visualiza el pequeño
monte Xolotl, actualmente nom-
brado Ave María Auxiliadora.
10
Y algo de suma importancia que
debe saber Usted: la biodiversidad
de ésa zona hoy en día es muy im-
portante, pues tanto en flora como
en fauna se encuentran especies
endémicas y es un gran pulmón
natural dentro de éste gran conglo-
merado urbano y poblacional.
Y para que se emocione usted
querido visitante, le cuento que en
este parque ecológico se pueden
realizar distintas actividades como
son: convivencia familiar, ejercicio
al aire libre, senderismo, escalada
en roca, rappel, ciclismo de monta-
ña, ciclismo de ruta sobre circuito
vial, además de campismo, visitas
guiadas y actividades de educación
ambiental como conferencias, cur-
sos-taller, exposiciones, proyección
de películas ambientales.
Además desde la segunda quin-
cena del mes de junio hasta el la
primera semana del septiembre,
se pueden apreciar por las noches
miles de escarabajos luminosos,

mejor conocidas como luciérnagas,
mismas que son un espectáculo
mágico, que se puede apreciar en
compañía la familia y amigos. A es-
MUNICIPIO Y COMUNIDADES:
ARTE, EDIFICACIONES Y CAMINOS
Ya que llenó sus pulmones con aire
fresco de la Sierra de Guadalupe,
ahora lo invito a caminar conmigo
las calles del municipio y descubrir
Parroquia de San Francisco de Asís
La orden franciscana llegó al terri-
torio que comprendería la Nueva
España en 1524, por petición de
Hernán Cortés en una de sus fa-
mosas Cartas de Relación dirigidas
al emperador Carlos V. El arribo de
esta orden mendicante significó el
inicio de la evangelización, -la lla-
mada conquista espiritual-, en este
lado del orbe. En el territorio que
comprende Coacalco, la catequesis
corrió a cargo de estos misioneros,
que vinieron desde Cuautitlán, po-
blado que concentró la evangeliza-
ción al norte de la Ciudad de Méxi-
co, fundando un pequeño templo
en honor de San Francisco de Asís
11
L I B RO - G U Í A DE TU RI S MO
tas alturas seguramente Usted ya
imaginó ese espectáculo tan mara-
villoso ¿verdad?
esos rincones que seguramente
atesorará en su corazón y lo invita-
rán a volver, mire que bellezas va-
mos a descubrir a continuación.
y posteriormente un claustro. . Su
festividad es el 4 de octubre.
A lo largo del siglo XVI se hizo la
capilla abierta, elemento arquitec-
tónico fundamental para entender
el proceso de evangelización, y que
en sus arcos conserva elementos
de arte tequitqui.
Como es natural, la parroquia
sufrió modificaciones, por lo que
varios elementos antiguos están
distribuidos tanto en la torre, como
en el atrio. Según el catálogo de
monumentos de la Dirección de
Monumentos Histórico del INAH,
COACA LCO
fecha el inicio de la construcción
del actual templo en 1700, ya situa-
do en el manierismo y datando las
campanas que rematan la torre en
el año de 1864. Por tradición oral se
sabe que el reloj situado en la men-
cionada torre del campanario fue
Templo de Santa María Magdalena Huizachitla
Este pequeño templo data de me-
diados del siglo XVI, que sirvió tam-
bién para la evangelización francis-
cana en nuestro municipio. Tiene
un bello retablo de estilo barroco,
dorado; destaca el cuadro del Ar-
cángel Baraquiel pintado en 1690
por el famoso e ilustre pintor no-
vohispano Cristóbal de Villalpando.
12
donado por la familia Guerrero en
el siglo XX.
Alrededor del atrio podrá encon-
trar bancas donde puede sentarse
por un momento y observar dete-
nidamente el entorno y saludar a
los lugareños, personas de carácter
amable y cálido, que con gusto se-
guramente le contarán alguna his-
toria maravillosa. Y su usted visita la
parroquia el día de la fiesta de San
Francisco de Asís, percibirá en el in-
terior del templo un exquisito olor
a rosas, emanado de las muchas
que lo adornan en honor al nuestro
Santo Patrono; además con suerte
algún vecino lo invitará a comer un
rico guajolote con mole y arroz, oiga
¡pero qué delicia!
Aunque también se dice por los
pobladores de este pueblo origi-
nario que se trata del Arcángel San
Gabriel.
La festividad de esta parroquia es
el 22 de julio. El atrio es muy aco-
gedor, desde ahí se puede apreciar
su pintoresca torre del campana-

rio, blanca, y la bella portada del
mismo color que invita a entrar al
pequeño templo. Al salir del atrio
se encontrará con una placita con
su quiosco, lugar que los vecinos
aprovechan para hacer tertulias
musicales, de poesía, cuentos y bai-
Museo del Mamut (Pueblo de la Magdalena Huizachitla)
Al salir del templo de Santa María
Magdalena, es inevitable no poder
ver el Mueso del Mamut. La histo-
ria de este lugar es fascinante, pues
en 1990 se localizaron restos de
mamuts que cruzaron por nuestro
municipio hace aproximadamen-
te 10,000 años. Dicho rescate fue
hecho por parte de la Dirección de
Templo de San Lorenzo Tetlixtac
El templo original que databa de
la época virreinal, tuvo que ser re-
emplazado en la primera mitad del
siglo XX por daños severos a su
estructura; sin embargo, en el in-
terior del actual recinto eclesiástico
13
L I B RO - G U Í A DE TU RI S MO
le. Además podrá comer algún rico
antojito mexicano. Los lugareños
son también muy cálidos y ama-
bles, orgullosos de su pueblo, el
cual llevan en su corazón y sabrán
transmitir ese amor a los visitantes.
Salvamento Arqueológico del INAH,
en el pueblo de San Lorenzo Tetlix-
tac y Potrero la Laguna, dentro de
nuestro municipio. Actualmente
un ejemplar óseo de estos mamuts
se puede apreciar en el Museo del
Mamut ubicado en el pueblo de la
Magdalena Huizachitla.
se pueden apreciar bellas pinturas
de santos. Su festividad es el 10 de
agosto. También es representativa
de este pueblo originario la muy
pintoresca Feria del Tamal, que
coincide con la Candelaria.
COACA LCO

Casa de Cultura: Antiguo Palacio Municipal

Después de la firma del decreto por la tarde Presidencia Municipal,

por el Gral. Felipe Benicio Berriozá-
bal Basabe el 12 de febrero de 1862,
en donde se erigía Coacalco como
municipio, se inició con la construc-
ción del nuevo Palacio Municipal,
mismo que albergaría a la adminis-
tración pública local.
Dicho inmueble estaba dedica-
do por la mañana a ser escuela y
según datos orales registrados en
el Catálogo de Monumentos de la
Dirección de Monumentos Históri-
cos del INAH. Se ubica a un costado
de la parroquia de San Francisco
de Asís y en su interior se encon-
traba también la cárcel municipal.
Actualmente es sede de la Casa de
Cultura.

Murales de Ariosto Otero (interior del Palacio Municipal)

En 1984 se construyó la sede del

actual Palacio Municipal, en cuyo
interior fue plasmado por el mura-
lista mexicano Ariosto Otero Reyes,
una epopeya de la historia mexica-
na conjugada con la de Coacalco
de Berriozábal, misma que lleva por
título “Historia y Símbolos Patrios”.
En esta composición monumen-
tal que se localiza en el cubo de
la escalera del Palacio, se pueden
apreciar los acontecimientos histó-
ricos más relevantes que edificaron
nuestra historia patria: la conquista
y evangelización; virreinato e inde-

14
 L I B RO - G U Í A DE TU RI S MO

pendencia; reforma y la figura re- del Palacio Municipal también se

levante del Gral. Felipe Berriozábal.
Su apreciación es fundamental
para comprender nuestro pasado
sumándose a la tradición vascon-
celiana del siglo XX. En la explanada
erige una escultura de bronce de-
dicada al Gral. Felipe Berriozábal. Y
a un costado de la Casa de Cultura
se puede apreciar una estatua del
mismo material del Padre de la Pa-
tria, Don Miguel Hidalgo y Costilla.

Antigua Escuela (Actual cede de correos)

La educación fue uno de los ele-

mentos más trascendentales del
siglo XIX y XX. En ambos siglos se
proyectaron visiones diferentes de
la enseñanza, ya sea desde el posi-
tivismo o la edificación posrevolu-
cionaria de nuevas interpretaciones
del pasado. En el siglo XIX usual-
mente las escuelas se dividían por
género, llamándose “amigas” las
que correspondían a las niñas.

En Coacalco hubo varios profeso-

res destacados, cuya labor educa-
dora marcó a varias generaciones,
como el caso del profesor Severia-
no Reyes, cuyo busto puede obser-
varse a un costado de la parroquia
de San Francisco de Asís. El edificio
que albergaba la escuela, se cons-
truyó en los años treinta del siglo
XX; construcción sobria de piedra
rojiza que da testimonio de un mo-
mento fundamental del Coacalco
del siglo pasado.

15
COACA LCO
El ramal de la serpiente:
Coacalco en la ruta del Camino Real de Tierra Adentro
Uno de los ramales del Camino Real
de Tierra Adentro se desviaba de la
parada de Tultitlán y según la orali-
dad, seguía hasta llegar a la entrada
de la actual calle 16 de septiembre
con dirección este, en el municipio
de Coacalco, de ahí doblaba en la
actual calle Iturbide hacia el norte
DESARROLLO HISTÓRICO:
COATL LA MEMORIOSA
Pero llegar a éste punto ha repre-
sentado un camino muy largo, de
varias duraciones, ya que la historia
de nuestro municipio se remon-
ta hacia miles de años atrás, has-
ta la época prehistórica, cuando
era paso de mamuts y primitivos
Primitivos pobladores cazadores de mamuts
Huellas de estos enormes mamífe-
ros se localizaron en la década de
los ochenta del siglo XX en algunas
partes de Coacalco, tal como dieron
noticas algunos diarios de circula-
ción nacional, lo que causó gran ex-
16
y retomaba el sentido este en la
actual calle Morelos, el antiguo ca-
mino que hoy en día, en paralelo,
recorre la Vía José López Portillo,
una de las principales rutas de co-
municación del norte de la Zona
Metropolitana.
pobladores nómadas-recolecto-
res, que hicieron de este su hogar,
dejando huellas de su existir y co-
habitar, en un medio donde el frío
de las últimas glaciaciones de hace
14,000 años era la constante.
pectativa entre la comunidad cien-
tífica nacional e internacional.
En el año 2019, otro hallazgo de
restos óseos de catorce mamuts,
fueron localizados en el municipio

vecino de Tultitlán, los cuales pre-
sentaban características únicas en
su tipo a nivel mundial, por lo que
este paso de mamuts durante la
prehistoria, se ha convertido en un
lugar excepcional, que en países
como Rusia y su región siberiana,
así como en Austria o Sudáfrica,
simplemente no existen, aun sien-
do hábitat de mamuts.
Recordemos que los procesos de
la evolución de la vida son lentos y
se miden por millones de años, por
lo que luego de varios siglos, en la
región que hoy conocemos como
Mesoamérica, florecieron culturas
imprescindibles en el devenir his-
tórico, marcando nuestras raíces
culturales, étnicas, antropológicas,
sentando las bases de parte del ba-
gaje cultural que nos identifica.
17
L I B RO - G U Í A DE TU RI S MO
Toltecas, teotihuacanos y mexicas
encontraron aquí también su ho-
gar, dando testimonio de lo mismo
diferentes restos arqueológicos en-
contrados en la zona, por ejemplo,
en el Conjunto San Francisco, en
la Cabecera Municipal, donde se
desenterraron diversos tipos de ce-
rámica de la época tolteca, presu-
miéndose que la parroquia de San
Francisco está sobre un basamento
piramidal; o el hallazgo de restos de
una aldea teotihuacana a la entra-
da de lo que posteriormente sería
parte del ramal del Camino Real
de Tierra Adentro que atravesaba
nuestro municipio.
No resulta extraño entonces que
estas ricas y ancestrales culturas
mantuvieran una simbiosis natural
con el medio ambiente en donde
cohabitaban, una constante en to-
dos los pueblos mesoamericanos.
El gran lago del Valle de México,
que en realidad eran cinco lagos, al-
gunos de agua dulce o salada, eran
hábitat de muchas especies vege-
tales y animales, varias endémicas
por cierto, mismas que se utiliza-
ban en la cotidianeidad alimentaria
de los pueblos de sus riveras.
COACA LCO
En el caso de la parte de Coacal-
co, el cercano lago de Xaltocan era
el asiento natural de aves de migra-
ción como patos, rico alimento in-
cluido en la dieta de los pobladores,
así como varios tipos de peces, an-
fibios y ajolotes, además de plantas
utilizadas en herbolaria tradicional.
Ceremonia del fuego nuevo
La ceremonia prehispánica del fue-
go nuevo se llevaba a cabo en el im-
ponente Cuautépetl según relatos
rescatados por fray Bernardino de
Sahagún, quién trató de entender
la cosmovisión mexica, aun cuando
su propio bagaje cultural se contra-
ponía a la realidad mesoamericana.
Y precisamente esta idea del
mundo, impactó a los españoles a
Códices y Coacalco
Es importante mencionar que el
registro más antiguo del nombre
de Coacalco se menciona en los
Anales de Cuautitlán en referencia
al señorío prehispánico al que per-
18
Aún entrado el siglo XX, varios luga-
reños de pueblos vecinos como San
Lorenzo o la Magdalena, narran que
llevaron dietas basadas en estos ri-
cos manjares lacustres, y también
de alimentos recolectados en las
laderas de la Sierra de Guadalupe.
su llegada este nuevo orbe. La con-
quista significará un trago amargo
para nuestros pueblos originarios,
quienes tuvieron drásticamente
que modificar su entendimiento de
la realidad y acoplarse a un nuevo
orden de ideas, incomprensibles en
muchos casos para su propia con-
cepción de las cosas.
tenecían, o Códice Chimalpopoca,
relaciones cronológicas históricas
anónimas escritas en lengua ná-
huatl con caracteres latinos, trans-
critas en el siglo XVI por el histo-

riador indígena Fernando de Alva
Ixtlilxochitl y traducido al español
en el siglo XIX por Faustino Chimal-
popoca Galicia, de ahí su nombre
también.
En éste documento se hace refe-
rencia al año de 10 Técpatl, corres-
pondiente al año 1320 del calen-
dario europeo y describe que “los
chichimecas enviaron mensajeros
a Coacalco, donde gobernaba Xó-
chimitl, para que hablaran con los
tepanecas que hacía poco habían
ido a asentarse en Coacalco.”
No es el único códice en dónde
aparece el topónimo de nuestro
actual municipio; en la Matrícula de
Tributos, documento fechado entre
1522 y 1530 de manufactura indíge-
na, pero ya de la época virreinal, y
en el cual se describen los artículos
utilizados como tributos para la Tri-
ple Alianza, aparece representado
en la lámina 7 en la parte inferior
derecha la casa de la serpiente.
Así mismo, en el Códice Mendo-
cino, el cual está fechado en el año
1542 y que fue mandado a hacer por
19
L I B RO - G U Í A DE TU RI S MO
parte del virrey Antonio de Mendo-
za con el fin de tener un panora-
ma político, económico y social de
los territorios recién conquistados,
aparece en la lámina 24, en la parte
inferior izquierda, el glifo toponími-
co de Coacalco y el nombre escrito
ya con la influencia hispánica.
Por último y de suma importan-
cia es el Códice Coacalco (Cohual-
calco), el cual se encuentra actual-
mente en la Universidad de Tulane,
Estados Unidos de América, mismo
que forma parte del grupo de códi-
ces Techialoyan escritos en el siglo
XVI en lengua náhuatl.
Este documento hace una des-
cripción detallada de “fundaciones
de pueblos, batallas, inauguracio-
nes, muertes, marcas de límites,
entierros e información genealógi-
ca, efectuados todos en los siglos
XIV y XV, están registrados en esta
relación náhuatl, la cual continua
después con una narración de la
llegada de la fe católica y los bau-
tismos a manos de fray Toribio de
Benavente Motolinia y del conquis-
tador Hernando Cortés (…)
COACA LCO
Además, el códice proporciona
detalles de los descendientes de los
gobernadores locales, a uno de los
cuales, que sirvió supuestamente
como juez, se le encomendó exami-
nar los tlalámatl o documentos de
tierras indígenas”, según describen
los investigadores del Colegio Mexi-
Encuentro de dos mundos:
la época Virreinal y su nueva espiritualidad
Ahora bien, como usted amable
lector recordará, la conquista se di-
vidió en dos partes, la primera de
ellas que fue la militar, trajo consi-
go una serie de acontecimientos
sangrientos que terminó con el
dominio mexica sobre gran parte
del territorio mesoamericano, tar-
dándose aún muchos pueblos del
septentrión en ser dominados por
los ibéricos.
La otra conquista, la espiritual,
atraería una nueva fe, con la cual los
indígenas tuvieron que modificar el
culto a sus antiguas deidades para
enfocarse a un solo dios, el cual arri-
baría con una serie de santas, san-
20
quense, Xavier Noguez y Stephanie.
Con referencia a la composición de
la palabra Coacalco, se puede decir
que tiene las raíces Coa, de coatl,
serpiente; cal, de calli, casa; co, lo-
cativo, en, por lo que Coacalco se
traduciría como “En la casa de la
serpiente” o “Casa de la Serpiente”.
tos y advocaciones enfocadas a una
religión con preceptos y conceptos
nuevos.
La labor evangelizadora que ejer-
cieron los primeros misioneros
franciscanos sobre estas tierras fue
muy importante, pues en muchos
casos trató de entender la visión
de los antiguos pobladores que
habitaban estos lugares, aunque
también desafortunadamente en
muchos otros casos, la fe nubló el
entendimiento humanista euro-
peo de la época y contribuyó a la
destrucción de cientos de registros
tanto edificados como en papel de
las culturas precolombinas.

Además de estas dos conquistas,
hay una tercera que llega a estas
tierras de forma silenciosa pero
cruel y mortal: las enfermedades
que cruzaron el extenso océano At-
lántico y desembarcaron cual jine-
te del apocalipsis, exterminando a
millones de indígenas, cuyos hábi-
tos higiénicos era muy diferentes a
las insalubridades europeas, lo que
constituyó un problema demográ-
fico grave, a tal punto de mermar
la población de casi 18 millones de
indígenas a casi 3 millones en tan
solo 50 años.
El caso de Coacalco no fue la ex-
cepción, dada su cercanía con lo
que se convertiría en la capital del
virreinato de la Nueva España, la
Muy Noble, Leal, Insigne e Impe-
rial Ciudad de México, pues de los
ocho barrios que constituían el te-
rritorio en la época prehispánica, se
formaron congregaciones de indios
en lo que ahora son nuestros tres
21
L I B RO - G U Í A DE TU RI S MO
pueblos originarios: San Francisco
Coacalco, Santa María Magdalena
Huizachitla, y San Lorenzo Tetlixtac,
conservando su nombre prehispá-
nico en simbiosis con el santoral
gregoriano europeo.
Las edificaciones religiosas virrei-
nales dan fe de ello. El arte tequit-
qui en la de San Francisco adorna
los plintos y capiteles de lo que
fuera su capilla abierta, testimonio
fehaciente de la evangelización del
siglo XVI. Nuevos caminos cruzarían
nuestro territorio: un Camino Real
que iría Tierra Adentro, desviando
uno de sus ramales hacia la casa
de la serpiente, donde transitarían
mercaderías, bestias de carga, ali-
mentos, idioma, cultura antigua y
recién llegada. Manos coacalquen-
ses ayudarían a construir una de las
mayores catedrales del hemisferio
occidental: la Metropolitana de la
Ciudad de México.
COACA LCO

Campanas a pique por la libertad:

El siglo XIX, aires de cambios

El siglo XIX iniciaría con un grito

de libertad, la emancipación de la
América española convulsionaría
todo un territorio que apenas en-
tendía el significado de indepen-
dencia. El cobijo imperial llegaría,
al igual que su inminente fracaso;
otras formas de entender el terri-
torio, las leyes, costumbres, pen-
samientos se apropiarían de un
tiempo decimonónico turbulento.
Conservadores, liberales, federa-
lismo, centralismo, república res- que alimentaría el árbol de nuestra
taurada y al igual que Santa Anna, historia. Aquel doce de febrero, el
México perdería una extremidad, la Gobernador del Estado de México,
mitad de su territorio sería mutila- General Felipe Benicio Berriozábal
do, invadido y años después decla- Basabe, alentado por su gran ami-
rado en bancarrota. go, Don Manuel Alas Sardaneta, fir-
mará el decreto que nos verá nacer
Bajo éste panorama, llegará un como municipio. Dábamos un gran
año clave para los coacalquenses: paso en nuestra historia ancestral,
1862, que dentro de todo ese pa- una flamante etapa en el devenir
norama desolador, sería una luz de orden y progreso.

22

De la modernidad a lo contemporáneo:
El siglo XX, cuando la historia se acelera
Ranchos y haciendas prosperaron
por toda la región, campos que
vieron entrar el siglo XX con una
atroz lucha armada, un nuevo or-
den constitucional, el nacimien-
to de nuestra actual democracia.
También esa centuria llegaría con
las tecnologías que caracterizaron
el siglo pasado: las viejas carretas
fueron reemplazadas por automó-
viles y otros medios de transporte
cada vez más masivos; los caminos
de herradura, apisonados por los
pasos del tiempo, se asfaltaron y
dieron pie a diferentes vialidades.
La electrificación, servicios públi-
cos. El poblamiento del municipio
fue en crecimiento, las unidades
habitacionales, fraccionamientos,
condominios, conjuntos urbanos
hicieron su aparición, las colonias se
expandieron, frescas caras sonreían
día a día al ver un nuevo amanecer
en Coacalco.
La urbanización del siglo XX tra-
jo consigo nuevos pobladores que
23
L I B RO - G U Í A DE TU RI S MO
adoptaron este municipio como su
hogar, así como lo hicieron migran-
tes de otras nacionalidades durante
el siglo anterior; fraccionamientos,
unidades habitacionales, condo-
minios y colonias se sumaron a los
pueblos ya establecidos, haciendo
de Coacalco de Berriozábal en la
actualidad uno de los municipios a
nivel nacional cuya infraestructura
y servicios es de las más sobresa-
lientes; así como su alto porcentaje
de alfabetización y número de cen-
tros educativos.
La actividad comercial es de las
más importantes del norte del Va-
lle de México, pues concentra un
gran número de plazas que ofrecen
servicios de entretenimiento y pro-
ductos de primer nivel, fungiendo
como puntos de reunión de las fa-
milias coacalquenses, propiciando
la sana convivencia social.
COACA LCO

El Siglo XXI: Coacalco hoy,

el fuego nuevo en el siglo nuevo milenio

La magia y el encanto se han nega-

do a desaparecer y han aprendido a
coexistir entre el ajetreo natural de
una ciudad con la tranquilidad que
da caminar calles pueblerinas, salu-
dando por su nombre a los vecinos,
surtiendo la despensa diaria en los
locales de costumbre, respirando el
frescor del sereno matutino viendo
una gama de tonalidades verdosas
y azules que ofrece la milenaria se-
rranía y combinando sonidos urba-
nos con el canto de pájaros, el repi-
que de campanas y el murmullo de
sus habitantes. nuestro municipio, con una historia
ancestral
El árbol de la memoria viva al-
canzaría con sus ramas el siglo XXI, Es así que tradición y cultura se
nuestra centuria, en una ciudad mezclan creando un entorno rural
que se nutre con las raíces de quie- y urbano peculiar, que a su vez for-
nes dejaron su huella aquí: hom- ma patrimonios endémicos, como
bres, mujeres, niños, adultos mayo- las fiestas del municipio, la del atole
res. Coacalquenses que hoy en día una de ellas, los recorridos a sus zo-
se sienten orgullosos de seguir el nas ecológicas en las laderas de la
legado de sus ancestros, creando Sierra de Guadalupe para observar
un sentido de pertenencia e iden- luciérnagas en época de lluvias, el
tidad a 158 años del nacimiento de resguardo de su memoria histórica

24

documental en el Archivo Munici-
pal, que atrae a investigadores para
el estudio regional, tomando en
cuenta que Coacalco cuenta con
su propio códice, cuyo original se
localiza en la Universidad de Tulane
en Estados Unidos, pero que en el
repositorio histórico municipal se
cuenta con un facsímil certifica-
do, además de otros tesoros docu-
VIDA DE LA REGIÓN Y EL MUNICIPIO:
NOSOTROS LOS COACALQUENSES
Nuestro terruño, como mencioné al
principio de este Libro Guía, aquel
que llamamos hogar, donde reali-
zamos nuestras actividades cotidia-
nas, Coacalco, la Casa de la Serpien-
te, hoy en día vive una situación
inusitada, al igual que el resto del
orbe. Una pandemia de dimensio-
nes no vista al menos en los últimos
100 años ha afectado el transcurrir
normal de miles de seres humanos,
quienes hemos tenido que adap-
tarnos y unir esfuerzos para vencer
a éste mal.
La enfermedad provocada por el
coronavirus denominada COVID-19,
25
L I B RO - G U Í A DE TU RI S MO
mentales que son testimonio de la
transformación de una localidad,
que encuentra en cada uno de sus
habitantes a su mayor patrimonio.
Visitar Coacalco de Berriozábal se
volverá una experiencia única, llena
de secretos, leyendas e historia, que
te invitará a regresar o formar parte
de su entorno.
se ha convertido en lo que va del
2020, en un parte aguas para los
mexicanos y coacalquenses que
somos. Todas las generaciones que
coexistimos en este tiempo y espa-
cio histórico, trascenderemos a las
páginas del tiempo como verda-
deros héroes, que luchamos firme-
mente para seguir adelante.
Nosotros coacalquenses siempre
nos hemos caracterizado por nues-
tra fortaleza, ánimo, identidad y
cultura. Esos valores hacen que en
tiempos adversos caminemos con
un fin contundente, pues vivimos
un presente que es futuro a la vez.
COACA LCO
¿Qué cómo somos los coacal-
quenses?: cálidos, trabajadores,
amistosos, respetuosos, orgullosos
de nuestras raíces, con los brazos
abiertos para recibir siempre al vi-
sitante, lo que nos hace excelentes
anfitriones. Actualmente somos un
municipio moderno, con infraes-
tructura sólida, con una población
llena de generaciones desde recién
nacidos hasta adultos de la tercera
edad; con jóvenes cuya visión com-
prende la realidad en la que vive
desde las nuevas tecnologías y re-
des sociales, pero que se apropia de
los espacios públicos, que es par-
ticipativa y conoce sus derechos,
con igualdad de género, diversidad,
participativa de las políticas públi-
cas y punta de lanza en educación
a nivel nacional.
Somos personas que celebramos
nuestra identidad, nos sentimos
orgullosos de ella; nos sabemos he-
rederos de un rico pasado, el cual
26
saboreamos, olemos y degustamos
en cada platillo, en cada jarrito de
atole, con cada delicioso tamal de
algún sabor celestial; nos emocio-
namos con cada repique de cam-
pana y juego pirotécnico de alguna
de nuestras festividades patrona-
les; seguimos nuestras tradiciones,
honramos a nuestro difuntos, pedi-
mos posada y rompemos piñatas;
nos sorprendemos con las suertes
charras en algún jaripeo local; so-
mos la suma de todos aquellos que
han transitado, vivido, formado te-
rruño en este lugar mágico, fértil,
memorioso.
Sea pues Usted querido visitante
bienvenido a Coacalco, al terruño
que lo recibirá con los brazos abier-
tos; tenga por seguro que se llevará
en el corazón la calidez de todas y
todos los coacalquenses, motivo
por el cual querrá regresar e inclu-
sive hacer de este entrañable lugar,
su hogar.

OTRAS FESTIVIDADES:
Además de las ya descritas en los
pueblos originaros, existen otras
festividades dentro del municipio,
las cuales son:
24 de mayo, festejo a Santa María
Auxiliadora, donde se lleva a cabo
una misa y caminata en las alturas
del cerro del mismo nombre.
12 de diciembre, festejo a la Vir-
gen de Guadalupe.
31 de enero, festejo a San Juan
Bosco.
01 y 02 de noviembre, Día de
Muertos, Festival MikaFest.
19 de marzo, fiesta en honor a San
José.
04 de octubre en el marco de la
fiesta patronal de San Francisco
de Asís se lleva a cabo la Feria del
Atole, la cual tiene su origen en los
festejos a la Virgen de Guadalupe
en la Colonia Ejidal Canuto Luna,
pero que por su enorme afluencia y
27
L I B RO - G U Í A DE TU RI S MO
éxito, ahora transcurre en octubre.
En ella concursan los mejores ato-
les del municipio, donde sabores
y olores se conjugan para crear un
ambiente culinario único.
Viacrucis de Semana Santa por
las calles de la Cabecera Municipal
Diferentes eventos de charrería
Fiestas Patrias 15 y 16 de Septiem-
bre.
20 de Noviembre, inicio de la Re-
volución Mexicana
Debido a la infraestructura urba-
na con la que cuenta Coacalco ac-
tualmente, existe una amplia gama
de posibilidades para hospedarse y
hacer compras.
COACA LCO
Barriga llena, corazón contento:
algunas sugerencias para el buen comer.
La Tamalería del Eje 8. Servicio a
la carta. Horario de Lunes a Domin-
go. Dirección: Av. Juárez Esquina
con Av. Morelos, Coacalco Centro.
Teléfono: 5550739248
Mariscos Bacalar. Servicio a la
carta. Horario Viernes a Domingo
15 horas. Dirección: Av. Zarzaparri-
llas esquina con calle Triomas, Vila
de las Flores, Coacalco. Teléfono:
5565803021
28
La Tiendita de la Esquina. Servi-
cio a la carta. Horario: Jueves a Do-
mingo 17:00 horas. Dirección: Calle
Corregidora, esquina con Belisario
Domínguez, Coacalco Centro. Servi-
cio de Hostal, Tienda de Artesanías
y Temascal. Teléfono 5545459098
La gran mayoría de las activida-
des comentadas son coordinadas y
promovidas por la Coordinación de
Impulso Turístico y Fomento a las
Artesanías de la Dirección de Cultu-
ra, Turismo y Artes del Ayuntamien-
to de Coacalco. (Teléfono: 551542
0684, correo electrónico: cultura@
coacalco.gob.mx). También por la
Coordinación General de Conser-
vación Ecológica (Teléfono: 53 66 82
93, correo electrónico: parques-cg-
ce@smagem.net)

PARA SABER MÁS
• https://coacalco.gob.mx/
• https: //arqueologiamexicana.
mx/mexico-antiguo/el-hombre-
de-tepexpan-era-en-verdad-
hombre
• https: //arqueologiamexicana.
mx/mexico-antiguo/los-mas-an-
tiguos-americanos
• https: //arqueologiamexicana.
m x /m e x i c o - a n t i g u o /e l - a m -
biente-durante-el-poblamien-
to-de-america
Luis Córdoba Barradas, “Cuatro
rescates de fauna pleistocénica en
el noroeste de la cuenca de Méxi-
co”, en Memorias del IV Congreso
Nacional de Paleontología.
Anales de Cuauhtitlan, paleogra-
fía y traducción de Rafael Tena, Cien
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L I B RO - G U Í A DE TU RI S MO
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t. I, 764 p.; t. II, 762 p.; t. III, 768 p.;
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n1.52363
Noguez, Xavier, Los códices del
grupo Techialoyan, Arqueología
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estudio sobre documentos indíge-
nas coloniales del Centro de Mexi-
COACA LCO
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de Michoacán, El Colegio Mexi-
quense, 1998.
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mx/inicio.php
• http://bdmx.mx/documento/ma-
tricula-tributos
• http://mediateca.inah.gob.mx/
islandora_74/islandora/object/
codice:1274#page/14/mode/2up
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30
y los códices mesoamericanos a
la escritura alfabética, México, El
Colegio Nacional, Fondo de Cultura
Económica, segunda reimpresión,
1997
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Peredo, Carlos, Breve Historia del
Estado de México, México, FCE,
COLMEX, 1995
 L I B RO - G U Í A DE TU RI S MO

31
COACA LCO
SEMBLANZA Y COMENTARIOS
DEL CRONISTA: LUIS FERNANDO DÍAZ AVALOS
Los cronistas de las ciudades y
pueblos de México conforman una
gran hermandad destinada a referir
lo que ocurre y a resaltar la impor-
tancia que tiene para la vida de hoy
y de mañana.
El sujeto de la crónica es el pueblo,
es la comunidad. Son los esfuerzos
y realizaciones de quienes día con
día han construido la casa común:
la cultura, las costumbres, los edifi-
cios y calles: todo aquello que nos
permite vivir.
En las letras de este cronista resal-
tan, como aquí es el caso, lo mejor
que ofrece su pueblo al visitante: la
amistad, las fiestas, las construccio-
nes, las calles, la gastronomía, las
artesanías
Al responder a la pregunta sobre lo
que ha pasado, el cronista da im-
32
portancia al esfuerzo de quienes
estuvieron antes. Lo ocurrido en el
pasado toma vida y actualidad. Es
presencia actuante. La crónica se
convierte, así, en guía de supera-
ción y regala el cimiento para un
mejor presente.
Los cronistas dan su tiempo, sus
recursos, sus ilusiones a esta gran
labor. Gracias a sus esfuerzos lo
mejor de la Patria no se pierde: se
vuelve crónica viva: se nos regalan
las pequeñas grandes historias que
nos unen y dignifican.
En este libro guía se vierten muchas
horas de labor callada, de recopila-
ción, de descubrimiento, de amor
por la naturaleza, por las construc-
ciones, por las leyendas, en fin, por
lo que somos. Este libro es así un
generoso regalo de quien conoce y
valora y desea ofrecerlo al visitante.
Bienvenidos a Coacalco, que te ofrece:

La Parroquia de San Francisco de Asís, en la Cabecera Munici-

pal, obra arquitectónica de la evangelización del siglo XVI, con
detalles platerescos y manieristas.

La Capilla de la Magdalena, Huixachitla, que encierra entre

sus muros un cuadro del Arcángel Baraquiel [o San Gabriel
Arcángel según los lugareños].

Feria del tamal en el Pueblo de San Lorenzo Tetlixtac, el día de

la Candelaria, en febrero.

Feria del atole en el marco de las fiestas patronales de San

Francisco de Asís, en octubre.

Ecoturismo en la Sierra de Guadalupe y rica gastronomía en

diferentes puntos del municipio.

COLOFÓN