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La fe de Abraham así como su obediencia fue fundamental para que Dios pudiera cumplir

todos sus propósitos en él.

(Heb 11:6) Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se
acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
1.- la importancia de declarar nuestra fe en Dios públicamente y permanecer en ella es
parte fundamental para poder recibir y acceder a todas las bendiciones de Dios.
(Gén 12:5) Al encaminarse hacia la tierra de Canaán, Abram se llevó a su esposa Saray, a
su sobrino Lot, a toda la gente que habían adquirido en Jarán, y todos los bienes que
habían acumulado. Cuando llegaron a Canaán,
1.- Abraham no tenía la más mínima intención de regresar de donde había salido, de
regresar a su cultura, por eso se llevó todos sus bienes.
(Gén 12:6-7) Abram atravesó toda esa región hasta llegar a Siquén, donde se encuentra la
encina sagrada de Moré. En aquella época, los cananeos vivían en esa región. Allí el
Señor se le apareció a Abram y le dijo: Yo le daré esta tierra a tu descendencia. Entonces
Abram erigió un altar al Señor, porque se le había aparecido.
(Gén 12:8) De allí se dirigió a la región montañosa que está al este de Betel, donde armó
su campamento, teniendo a Betel al oeste y Hai al este. También en ese lugar erigió un
altar al Señor e invocó su nombre.
1.- la fe de Abraham fue una fe que constantemente estuvo activa, fue una fe creciente y
también fue una fe inamovible o inalterable, es decir que no cambio ni o vario durante toda
su vida, fue por eso que Dios lo constituyo el padre de la fe, una fe modelo a seguir.
2.- la mirada de Abraham así como sus expectativas siempre fueron muy altas, mayores que
los demás, mayores que todos los de su generación, porque ellos solo pensaban en lo
material en las cosas de este mundo, demostrando así que su visión o su vista era muy
corta, en cambio la mirada de Abraham estaba puesta en el cielo, en las cosas de Dios, las
cosas invisibles, eternas e imperecederas de Dios.
3.- Abraham hizo pública su fe cuando levanto un altar al Señor su Dios. Lo hizo con
convicción y no por emisión, por eso fue que su fe no decreció ni vario sino que fue
creciendo y fortaleciéndose cada día más.

El pacto de Dios con Abraham.


El pacto de Dios con Abraham inicia con el llamado y las promesas.
1.- Dios lo llama y promete bendecirlo.
(Gén 12:16) Por causa de Sarai, el faraón trató muy bien a Abram. Le regaló ovejas, vacas,
esclavos, esclavas, asnos y camellos.
1.1.- las diferentes bendiciones que Dios tenía preparado Abraham llegaron en diferentes
tiempos, por diferentes medios y circunstancias, como en este caso que esta bendición llego
a la vida de Abraham por medio de Sarai su esposa, Dios puede bendecirte y cumplir sus
promesas de diferentes manera y medios, puede ser por tu trabajo, por tu esposa, por un
negocio, por medio de tus enemigos, a unos Dios los bendice de una manera y a los otros lo
hace de otra manera.
(Gén 13:5) Lot también era muy rico, pues, al igual que su tío Abram, tenía muchas ovejas
y vacas, y gente que acampaba con él;
(Gén 13:6) pero el lugar donde estaban no bastaba para alimentar a tantos animales. Ya no
podían vivir juntos,
1.2- Dios le prometió a Abraham que por medio de él, Dios bendeciría a los demás, y en él
serian bendecidas todas las naciones de la tierra.
1.3.- Dios uso la vida de Abraham para bendecir a Lot y era tanta las bendiciones que
ambos tenían que la biblia dice que tierra ya no podía sostenerlos ya no se daba abasto.
(Gén 24:1) Abraham estaba ya entrado en años, y el Señor lo había bendecido en todo.
1.- para ese entonces Abraham era muy rico, y ya Dios había cumplido su promesa de darle
un hijo el hijo Isaac de la promesa y auque ya estaba por partir con el Señor, no lo hizo sin
antes buscarle una esposa a su hijo.
2.- Dios cumplió su promesa que le había hecho a Abraham, cuando bendijo también a su
hijo Isaac, también para el Dios fue su escudo, es decir quien lo guardo y lo protegió de
todos sus enemigos y también fue su galardón como lo fue con su padre Abraham.
(Gén 26:12) Isaac sembró en aquella región, y ese año cosechó al ciento por uno, porque
el Señor lo había bendecido.
(Gén 26:13) Así Isaac fue acumulando riquezas, hasta que llegó a ser muy rico.
(Gén 26:14) Esto causó que los filisteos comenzaran a tenerle envidia, pues llegó a tener
muchas ovejas, vacas y siervos.
1.- Dios es el que bendice, enriquece y hace sabio al hombre (1Sa 2:7) El Señor da la
riqueza y la pobreza; humilla, pero también enaltece.
2.- ese año Dios decidió bendecirlo aún más multiplicando su cosecha, Isaac no tuvo que
matar, robar o destruir para llegar a ser rico, para llegar a tener dinero, ni tampoco tuvo que
hacer algo tan extraordinario, el hizo lo que podía y debía hacer de acuerdo a su capacidad.
3.- es el señor el que va añadiendo cada día, cada año o cada temporada a nuestras vidas
más riquezas y más bendiciones, a medida que nosotros vamos creciendo y madurando, a
medida que vamos entendiendo para que son o sirven las riquezas, a medida que nos
hacemos mejores administradores de los recursos que Dios nos ha concedido, es decir
cuando aprendemos a administrar mejor nuestro tiempo, dones, bienes, familia, matrimonio,
hijos, Dios nos da conforme a nuestra capacidad, como nos lo enseña en la parábola de los
talentos.
4.- las riquezas poco a poco se van acumulando nadie se hace rico de la noche a la
mañana, así como las plantas para que den frutos, es necesario crecer, madurar, pasar por
las diferentes etapas que nos prepararan y capacitaran para dar frutos muchos frutos.
(Pro 10:22) La bendición del SEÑOR es la que enriquece, Y El no añade tristeza con ella.
1.- la bendición del señor va allegar por etapas, va a llegar en el tiempo señalado, y va a
llegar de acuerdo a tu capacidad, pues mientras el heredero sea menor de edad en nada es
diferente a esclavo, aunque sea el dueño de todo.
2.- Dios no va a darte una herencia o una bendición, que te lleve a tu perdición o a tu propia
destrucción, como le paso al hijo prodigo que lo tomo su herencia para vivir perdidamente, le
duro muy poco el gusto.
3.- pero muy por el contrario es lo que satanás te ofrece, él quiere que cambies lo eterno por
algo inmediato, que cambies tu herencia y las promesas de Dios, que va a tardar un poco
más de tiempo en llegar a tu vida, pero que son de incomparable valor porque esas riquezas
nunca se acabaran, en cambio lo inmediato lo que el mundo ofrece como robar, quietarle la
mujer a tu hermano, trae consigo sufrimiento y castigo. Satanás tratara de seducirte y
engañarte con deseos engañosos para atraparte y con el tiempo destruirte, y destruir todos
los planes y propósitos que Dios tenia para ti, tal y como lo hizo con al rey David. (2Sa
12:10) Te di el palacio de tu amo, y puse sus mujeres en tus brazos. También te permití
gobernar a Israel y a Judá. Y por si esto hubiera sido poco, te habría dado mucho más.
¿Por qué, entonces, despreciaste la palabra del Señor haciendo lo que me desagrada?
¡Asesinaste a Urías el hitita para apoderarte de su esposa! ¡Lo mataste con la espada de
los amonitas! Por eso la espada jamás se apartará de tu familia, pues me despreciaste al
tomar la esposa de Urías el hitita para hacerla tu mujer.
1.- que le quiso decir Dios a David con te habría dado mucho más: esto quiere decir que
Dios tenía más planes y más propósitos para David, que Dios quería cumplir en David,
quería añadirle mucha más bendición para él y también para todos sus hijos, pero David fue
el que se desvió del camino y corto de esa manera la bendición y el resto de los planes
buenos, agradables y perfectos de Dios por destrucción, cambio 5 minutos de placer por la
vida de sus hijos.
(1Ti 6:9) Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus
muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la
destrucción.
(Mat 6:33) Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas les serán añadidas.
1.- de Dios proviene todas las cosas, es por eso, que es muy importante buscar
primeramente a Dios y su justicia para que todas las demás cosas que Dios sabe que
necesitamos nos sean añadidas.
2.- Cuidémonos de los afanes, porque es Dios el que enriquece o empobrece al hombre.
Muchos con tal de ganar dinero mucho dinero descuidan a su matrimonio y familia y hasta
pierden su salud.

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