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Meditación Vipassana y Cristianismo

Nota previa: He procurado ser lo más cuidadoso que ha sido posible para
mí en esta oportunidad al escribir este texto, pero pido perdón si en él hay
información perjudicial o de contenido incorrecto.

He querido escribir este texto pues comprendo que cuando el enfoque de una
persona religiosa está puesto en los aspectos superficiales de su religión esta
persona es presa fácil del dogmatismo, de la intolerancia y del afán de convertir
a otros a su religión o culto. Esto es paradójico, pues la palabra religión quiere
decir religar, es decir: unir. Es un contrasentido crear divisiones en nombre de
la religión.

Debido a que fuí formado en la religión cristiana en su versión católica,


guardo admiración hacia las cualidades de Jesús y me siento Cristiano, aunque
no soy lector habitual de la biblia. Me baso en aspectos de la vida de Jesús que
son de conocimiento común. Pero veo un obstáculo aparente para mis hermanos
Cristianos que les puede inhibir de considerar como válidas las enseñanzas del
Buda, del Buda Gautama.

Tengo entendido que en la biblia está escrito que solo se llega al Padre a
través del Hijo, y el hijo de Dios en este caso es Cristo. ¿Entonces como es
posible que una persona Cristiana siga enseñanzas de otro maestro? Esto solo
es un problema aparente, explico porque: Es cierto, lo considero correcto, solo
se llega al Padre a través del Hijo, el Hijo de Dios es Cristo, por lo tanto solo se
llega a Dios a través de Cristo. Acá hay dos elementos:

- El primero es que comprendo que debe establecerse una diferencia entre Jesús
y Cristo: Jesús es la manifestación de Cristo. ¿Qué es Cristo? Cristo es la
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cualidad de aceptar la Voluntad del Padre. ¿En qué me baso? En historia


Cristiana básica, Jesús acepta la Voluntad de su Padre al aceptar la crucifixión,
al no huir ni pelear y al pedir que sus hermanos fuesen perdonados pues no
sabían lo que hacían.

- El segundo es que cada uno de nosotros es hijo de Dios. Acá hay una paradoja
superficial. ¿Cómo es posible que Cristo sea el único hijo de Dios y que a su
vez cada uno de nosotros es hijo de Dios? La salida a esta paradoja es
comprender que en cada uno de nosotros habita la semilla de Cristo, es decir, la
cualidad de aceptar la Voluntad del Padre, sea agradable o desagradable. Que
solo en apariencia somos seres separados uno del otro, pues cada uno de
nosotros es como una hoja que pertenece a un mismo árbol.

Entonces, si en cada uno de nosotros habita la semilla de Cristo la única


posibilidad de llegar al Padre es cuidando y alimentando esa semilla. Si la
semilla de Cristo habita en nosotros la única forma de llegar al Padre es
conociéndose a sí mismo. No hay otra salida: en este sentido es que solo se llega
al Padre a través de su Hijo. Tú eres tu propia salida, tu propia liberación, tu
propia salvación. Jesús desarrolló esas cualidades en él y compartió su
sabiduría, pero Jesús no puede liberarte, puede liberarte Cristo, el Cristo que
habita en ti.

En este punto es donde un Cristiano, habiendo comprendido esto puede


servirse de la meditación Vipassana en la tradición que enseña S.N Goenka,
pues Vipassana es un herramienta para conocerse a sí mismo a través de la
autobservación. Pero antes falta por aclarar un punto. “Yo soy Cristiano, no me
quiero convertir al Budismo”. Lo maravilloso de Vipassana es que es una
técnica universal, miles de sacerdotes, monjas y laicos devotos de diferentes
religiones han realizado estos cursos y no se han convertido en Budistas. Si son
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Cristianos se hacen mejores Cristianos, si son Budistas se hacen mejores


Budistas y así en cada caso.

S.N Goenka expresa que el Buda no enseñó Budismo, no pidió a ninguno de


sus seguidores que se convirtiera en Budista, de hecho esta palabra no aparece
registrada en las escrituras que reúnen las palabras del Buda. Así como Cristo
es la cualidad de aceptar la Voluntad del Padre el Buda es la cualidad de la
iluminación, la iluminación es un estado en el que el sufrimiento ha cesado, un
Ser iluminado es totalmente libre. Para iluminarse hay que desarrollar la
capacidad de aceptar la Voluntad del Padre, lo cual en términos prácticos es
aceptar la realidad tal y como es: ese es el significado de Vipassana: ver las
cosas tal y como son.

A este punto considero útil hacer un ejercicio de traducción, puesto que en


esta tradición no se usa la palabra Dios de la misma forma que en el
Cristianismo, de hecho hay quienes dicen que la enseñanza del Buda es atea,
pero esto no es más que un malentendido producto de una comprensión
superficial de la enseñanza del Buda. El Buda utilizaba la palabra Dhamma, que
tiene diversos significados, entre ellos aquí hay algunos: Verdad, Ley de la
naturaleza, Enseñanza de los Iluminados, entre otros.

Una vez le preguntaron al maestro de Vipassana S.N Goenka lo siguiente:


¿Acaso no necesitamos el poder de Dios? y el respondió: El Dhamma es Dios,
La Verdad es Dios. Desarrolla el poder de Dios en ti purificando tu mente.

Cuando empecé a practicar Vipassana me resultó curioso que otros


meditadores utilizaran la palabra Dhamma de la misma forma que otras
personas utilizan la palabra Dios. Frases como estas son comunes en la
comunidad de meditadores: “Gracias al Dhamma”, “Hermanos del Dhamma”,
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“Vida de Dhamma”. Los meditadores de esta tradición también realizan


razonamientos de este tipo frente a las dificultades “Bueno, eso queda en manos
del Dhamma”. ¿Acaso no es similar esta forma de pensamiento a la que expresa
que hay que dejar las cosas en manos de Dios? Yo no veo antagonismo, veo la
misma enseñanza.

Imagina una jarra de agua que es vaciada en tazas de diferente aspecto, a


nivel aparente se tratan de cosas distintas, pues las tazas son diferentes, pero
cuando bebes de ellas te das cuenta que es lo mismo. Me parece que este es el
problema que tienen muchas personas que se identifican con algún culto o
religión, que hablan de Dios pero no llevan una vida de Dios, eso es como alabar
la tasa y no beber de ella. Vipassana es una técnica que facilita llevar a la
práctica las enseñanzas esenciales de todas las religiones. Pues solo cuando
experimentas la Verdad desde tu propia experiencia puedes liberarte.

Cuando se practica Vipassana todos los días la mente se alimenta


continuamente con el néctar de Dios, con el néctar del Dhamma. De esa manera
se te hace más fácil llevar una vida moral, en esta tradición se utiliza la palabra
Sila, equivalente a los Diez Mandamientos en la tradición Judeo-Cristiana. De
esa manera también se te va haciendo cada vez más fácil dominar tu mente, no
dejarte envolver de sus tendencias negativas. De esa forma también profundizas
progresivamente en la realidad de ti mismo. De esa forma te vas liberando,
sonríes más, te preocupas menos, te vuelves más amable y pacífico,
benevolente, carismático y bondadoso. Vas desarrollando en ti mismo las
cualidades de los Santos.

De igual forma, cuando se practica Vipassana, debido a que la mente se


agudiza y progresivamente se desarrolla la capacidad de observar realidades
cada vez más sutiles, pues la mente es como el lente de una cámara que tiene
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una capacidad que llega hasta el infinito de mejorar su resolución, incluso más
que la de cualquier microscopio. Entonces, debido a este motivo, al menos en
mi experiencia, puedo experimentar lo que se conoce como buenas vibraciones,
anteriormente yo utilizaba esta frase, pero realimente no experimentaba esta
realidad.

Actualmente puedo dar fé a través de mi propia experiencia de este mensaje


que transmito en este texto, pues he sentido buenas vibraciones al escuchar un
Padre Nuestro, también las he sentido al escuchar música del culto Cristiano
Evangélico, también al escuchar cánticos Budistas, al meditar, al leer la palabras
del Buda, al sentir la brisa fresca de la mañana, entre otras circunstancias. Es el
mismo néctar, solo que las tazas son distintas. Solo hay un camino, solo hay un
Dios, solo hay una Ley, solo hay un Dhamma.

¡Que seas feliz! ¡Que este mensaje te sirva de inspiración para que lleves una
vida de Dios, una vida de Dhamma!

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