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UNIVERSIDAD DE MENDOZA

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS


GUÍA DE ESTUDIO
CURSO
PRE-UNIVERSITARIO MEDICINA

BIOLOGÍA
2024

Autor:
Dra. Paola Vanina Boarelli
Lic. Evelyn Córdoba
Lic. Joselina Mondaca
(Adaptado de Dra. Mariana Troncoso)

UNIVERSIDAD DE MENDOZA
FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS
CURSO PRE-UNIVERSITARIO MEDICINA 2025
PROGRAMA DE BIOLOGÍA
BLOQUE 1
UNIDAD 1: LOS SISTEMAS VIVOS.
Propiedades fundamentales de la vida. Organización jerárquica de los sistemas vivos. Moléculas orgánicas:
lípidos, proteínas, hidratos de carbono y ácidos nucleicos. Su importancia biológica. Teoría celular. Tipos de
células: procariotas y eucariotas. Teoría endosimbiótica. Células animales y vegetales.
UNIDAD VII: BIODIVERSIDAD
Diversidad biológica. Dimensiones de la diversidad biológica: específica, genética y ecológica. Clasificación de
los organismos. Concepto de especie. Clasificación jerárquica: dominio, reino, clase, orden, familia, género y
especie. Clasificación: modelo de los cinco reinos; modelo de los tres dominios y de los seis reinos. Principales
diferencias entre los dominios y los reinos. Interacciones entre organismos. Mutualismo, parasitismo,
comensalismo y depredación.

BLOQUE 2
UNIDAD II: ORGANIZACIÓN CELULAR Y TRANSPORTE A TRAVÉS DE LAS MEMBRANAS
Sistemas de endomembranas: vesículas, vacuolas, retículo endoplasmático, complejo de Golgi, lisosomas,
peroxisomas, mitocondrias y plástidos: estructura y función. Citoesqueleto. Límites celulares: membrana celular
y pared celular. Estructura de la membrana celular. Transporte a través de las membranas Difusión. Osmosis.
Transporte pasivo: difusión simple y difusión facilitada. Transporte activo: bomba de sodio y potasio. Transporte
mediado por vesículas. Endocitosis: fagocitosis y pinocitosis. Exocitosis.

BLOQUE 3
UNIDAD III: BIOENERGÉTICA
Energética celular. Autótrofos y heterótrofos: concepto. Glucólisis. Respiración Celular: ciclo de Krebs, cadena
respiratoria y transporte electrónico.

BLOQUE 4
UNIDAD IV: CICLO CELULAR
División celular en procariotas y eucariotas. Fases del ciclo celular. Mitosis. Meiosis: importancia biológica.
Meiosis y reproducción sexual.
UNIDAD V: GENÉTICA
Genes y cromosomas. ADN: estructura. Replicación. Mutación. Código genético. ARN: transcripción y
traducción.

BLOQUE 5
UNIDAD VI: TEJIDOS, ÓRGANOS Y SISTEMAS (PRIMERA PARTE)
Tejidos: principales tipos. Sistema Digestivo: funciones; organización del tubo digestivo: principales secciones
y su función. Principales glándulas accesorias. Sistema respiratorio: funciones y organización. Mecánica
respiratoria. Intercambio gaseoso. Sistema circulatorio: funciones y organización. Sangre. Vasos sanguíneos.
Circuito vascular. Sistema linfático. Sistema excretor: función del riñón: filtración, secreción, reabsorción y
excreción. Formación y composición de la orina.

BLOQUE 6
UNIDAD VI: TEJIDOS, ÓRGANOS Y SISTEMAS (SEGUNDA PARTE)
Sistema nervioso: funciones y organización del sistema nervioso. Impulso nervioso. Potencial de acción.
Propagación del impulso nervioso. Sinapsis. Neurotransmisores. Sistema endocrino: organización. Glándulas.
Hormonas: características. Mecanismo de acción. Regulación por retroalimentación. Sistema reproductor
femenino y masculino: organización y función

Bibliografía consultada: Curtis H, Biología 7º Edición. Editorial Médica Panamericana.


BLOQUE 1
UNIDAD I: LOS SISTEMAS VIVOS

¿Qué es la biología?

La Biología (del griego bios, vida, y logía, tratado, estudio, ciencia) es la ciencia que tiene como objeto de estudio
a los seres vivos. La palabra Ciencia deriva del latín “scientia” que significa “conocimiento”, y constituye el
conjunto de conocimientos que se caracteriza por ser racionales, ciertos o probables, obtenidos metódicamente,
sistematizados y verificables. El método científico es un proceso destinado a explicar fenómenos, establecer
relaciones entre los hechos y enunciar leyes que expliquen los fenómenos de la realidad y permitan obtener, con
estos conocimientos, aplicaciones útiles al hombre.
La Biología estudia la vida, se extiende desde la escala microscópica de las moléculas y las células que
constituyen los organismos hasta la escala global del Planeta vivo en su totalidad.

PROPIEDADES FUNDAMENTALES DE LA VIDA

¿Qué es la vida?

Toda persona es capaz de reconocer ciertas características comunes que reúne la noción de “ser vivo”. Como
ejemplo podemos citar un insecto, una planta e inclusive al hombre. mientras que una roca no podemos
considerarlo un ejemplo de un ser vivo. Pero, ¿cuáles son las características propias de los seres vivientes?

Características de los seres vivos:

Si hay algo que todos los seres vivos comparten es una historia evolutiva que se refleja en cada una de sus
características y permite diferenciarlos de aquello que no está vivo.
Uno de los principios fundamentales de la biología es que los seres vivos obedecen a las leyes de la física y la
química. Los organismos están constituidos por los mismos componentes químicos (átomos y moléculas) que las
cosas inanimadas. Sin embargo, los seres vivos son sistemas integrados cuyas propiedades distintivas exceden a
las que resultan de considerar la suma de esos átomos y moléculas individuales.
Además, los seres vivos intercambian sustancias y energía con el medio externo, funcionando como un sistema
abierto.

Los seres vivos: sistemas abiertos que almacenan y procesan información:

A pesar de la gran diversidad de formas y tamaños observados en los seres vivos, los organismos que habitan
este planeta comparten una serie de características que los distinguen de los objetos inanimados. Estas
características que distinguen a los seres vivos de los no vivos son las siguientes: Organización, Metabolismo,
Crecimiento y Desarrollo, Homeostasis, Irritabilidad, Reproducción, Adaptación y Evolución.

Organización: Los seres vivos tienen una organización muy precisa, tal como lo expresa la Teoría Celular (uno
de los conceptos unificadores de la biología) la unidad estructural de todos los organismos es la célula. La célula
en sí tiene una organización específica, todas tienen tamaño y formas características por las cuales pueden ser
reconocidas. Los seres vivos pueden estar compuestos de una o más células (organismos unicelulares y
multicelulares respectivamente).

Metabolismo: Los seres vivos son sistemas abiertos que necesitan de materia y energía para su funcionamiento.
El conjunto de reacciones físico-químicas que ocurren en el organismo reciben el nombre de metabolismo y
comprende reacciones anabólicas y catabólicas. Las reacciones anabólicas o anabolismo, son las que combinan
sustancias sencillas para formar otras más complejas (síntesis) almacenando energía química, produciendo
nuevos materiales y permitiendo el crecimiento. En cambio, si las reacciones degradan sustancias complejas en
otras más simples liberando energía en el proceso, reciben el nombre de reacciones catabólicas o catabolismo.

Homeostasis: Para mantenerse vivos y funcionar correctamente los organismos vivos deben mantener la
constancia del medio interno de su cuerpo, es decir su temperatura, pH, concentración de electrolitos, etc., este
conjunto de procesos se denomina homeostasis.
Irritabilidad: Todos los organismos son capaces de responder ante estímulos. Los estímulos pueden ser químicos
(pH, presencia de determinadas sustancias, etc.), físicos (luz, temperatura) o mecánicos (presión). La respuesta
al estímulo puede ser de muy variada naturaleza, e involucrar a todo el organismo o un órgano, o unas pocas
células, o activar una determinada reacción química dentro de una organela celular. Por ejemplo, a nivel órgano,
la excesiva luz frente a los ojos producirá, como respuesta inmediata refleja, que la pupila se contraiga, cerrándose
a un nivel máximo posible para evitar que la luz dañe a la estructura interna del ojo y permitiendo un mejor
enfoque de la imagen. En caso contrario, en el que la cantidad de luz del ambiente no fuera suficiente para formar
la imagen visual, la pupila se dilatará.

Reproducción: los seres vivos son capaces de multiplicarse y dejar descendencia. Es decir, los organismos
atraviesan un ciclo vital en el cual crecen, se desarrollan y se reproducen. Durante este ciclo, los organismos se
transforman. La reproducción ocurre con una fidelidad sorprendente, pero produce variaciones que suministran
la materia prima sobre la que ocurre la evolución.
Esta característica en algunos casos parece no cumplirse, por ejemplo, las hormigas obreras generalmente no se
reproducen, sin embargo, según los postulados de la teoría celular que establece que todos los seres vivos están
formados por células y que toda célula procede de otra pre-existente, es fácil ver que esta propiedad también está
presente en estos casos.
La reproducción celular ocurre en los eucariontes por mitosis o meiosis, permitiendo así que una célula origine
nuevas células. En el caso del ser humano por mitosis se originan las células somáticas que permiten el
crecimiento y reparación de tejidos dañados, mientras que por meiosis se originan las gametas (células sexuales).

Adaptación y Evolución: Las diferentes especies, gracias al proceso de selección natural, pueden adaptarse a los
cambios del ambiente en el que viven y evolucionar. Este es un proceso lento que se da a lo largo de las
generaciones, por eso decimos que son procesos que ocurren en las poblaciones, no en los individuos.

Organización jerárquica de los seres vivos:

Los seres vivos son sistemas altamente organizados y complejos, cuyo funcionamiento y organización responden
a las leyes de la física y la química.
Todos los seres vivos están compuestos de una o más células. Las células vivas especializadas se organizan en
tejidos, los tejidos en órganos y éstos, en organismos.
Los niveles de organización desde el más simple (atómico) hasta el más complejo (organismo individual) se
encuentran esquematizados en la figura 1. El organismo individual no es el nivel último de organización
biológica. Al interactuar unos con otros, los organismos forman parte de un sistema más vasto de organización,
las poblaciones. Éstas, a su vez, constituyen las comunidades que forman los ecosistemas. El nivel último de
organización es la biosfera, que comprende a todos los seres vivos, sus interacciones y las características físicas
del ambiente.

Átomo de Molécula Célula: Tejido: Órgano:


oxígeno de agua Glóbulo Sangre Corazón Sistema: Individuo: Población Comunidad Ecosistema Biósfera
rojo circulatorio gibón

Figura 1: Niveles de organización: en este esquema se muestran los distintos niveles de organización desde los átomos hasta la biósfera.

Niveles de organización:

Nivel atómico: el átomo es la unidad más pequeña de un elemento químico que conserva las propiedades de ese
elemento. Son sustancias simples que están en el mundo inanimado como en el viviente. Desde el punto de vista
biológico es el nivel más pequeño que existe, ya que está conformado por átomos, por ejemplo, los bioelementos
u oligoelementos.

Nivel molecular: Los átomos reunidos forman moléculas, que de igual manera que los átomos por sí solas no
constituyen un ser vivo. Existen moléculas puramente inorgánicas como el ClNa o el H2O que están tanto en el
mundo vivo como en el no viviente. El denominado nivel macromolecular orgánico comprende moléculas que
sólo se encuentran en los seres vivos pero que por sí solas no forman un ser vivo: proteínas, hidratos de carbono,
lípidos y ácidos nucléicos. Por su parte el denominado nivel macromolecular complejo está destinado a incorporar
a los virus, conjugación de un ácido nucleico rodeado de una cubierta de proteínas llamada cápside. Los virus se
encuentran entre lo vivo y lo no vivo por no estar formado por células verdaderas y tener intermitentes
manifestaciones de vida.

Nivel acelular o protoplasmático: son los organismos unicelulares procariontes y eucariontes. Es el nivel más
sencillo de organización de un organismo, que lleva una vida totalmente independiente. Es el nivel propio de los
seres formados por una membrana que contiene en su interior una masa de protoplasma. Dentro del protoplasma
hay cuerpos especializados llamados organelos. Cada uno cumple con una función determinada, es decir que
existe una división de trabajo, pero cada organelo celular actúa coordinadamente con los demás. Son ejemplos
las Moneras y los Protistas.
En un comienzo, el nivel protoplasmático se reservó para las células sin núcleo* (procariota). Mientras que el
nivel celular propiamente dicho se había especificado para las células nucleadas (eucariotas). Pero ambos tipos
pertenecen al nivel celular por ser la célula la unidad de estructura y función de todo ser vivo.
*En realidad las células procariotas poseen materia nuclear, pero esta no se encuentra rodeada por membrana
nuclear como ocurre en las células eucariotas.
En los organismos pluricelulares las células se agrupan formando tejidos, los cuales se agrupan a su vez en
estructuras funcionales denominadas órganos. Los órganos se agrupan para distintas funciones coordinadas, en
aparatos o sistemas. El funcionamiento en conjunto de aparatos y sistemas constituyen los organismos complejos.

Nivel celular: son aquellos seres vivos pluricelulares. Las células se agrupan y se reparten las funciones entre
ellas, conservando su independencia, por ejemplo, los líquenes, algas, musgos, hongos y esponjas.

Nivel tisular: las células se agrupan con otras iguales a ellas y forman grupos llamados tejidos. Las actividades
están distribuidas entre los distintos tejidos. Cada tejido va cumpliendo con su función en el momento que le
corresponde, son ejemplos los Cnidarios (hidra de agua dulce).

Nivel de órganos: un órgano está constituido por capas de tejidos que se reúnen para cumplir una función
determinada, por ejemplo, el estómago es una parte diferenciada del cuerpo en donde se cumple la función de la
digestión de ciertos alimentos. Para cumplir esa función colaboran tejidos que segregan jugos digestivos; tejidos
que cubren externa e internamente al estómago y tejidos musculares que le permiten realizar los movimientos
para que mezclen y desmenucen los alimentos.

Nivel de sistemas de órganos: en ellos, los órganos se asocian cumpliendo funciones conjuntas y forman aparatos
o sistemas. Cada órgano contribuye con una parte del trabajo que le corresponde realizar al Sistema de órganos
al cual pertenece, por ejemplo, el Aparato Digestivo, Circulatorio, Excretor, Nervioso, Reproductor, etc.
A este nivel pertenecen los Invertebrados Superiores: Artrópodos, Moluscos, Equinodermos, Anélidos y todos
los Vertebrados: Peces, Anfibios, Reptiles, Aves y Mamíferos. Entre los vegetales: las plantas Superiores (plantas
con flores) y los Helechos.
Desde el punto de vista ecológico, los organismos interactúan entre sí y producen niveles de organización más
complejos como:

Individuo: Es un ser único e indivisible.

Población: Conjunto de individuos de la misma especie.

Comunidad: Conjunto de poblaciones de diferentes especies que viven en una región determinada.

Ecosistema: Conjunto de seres bióticos y abióticos que se relacionan entre sí y con el medio que los rodea. Es
decir, es la interacción de una comunidad con su medio ambiente físico para formar una unidad natural
autoperpetuable.

Biósfera y ecosfera: la biosfera es la parte de nuestro planeta en la que hay vida. La ecosfera es el ecosistema de
todo el planeta en su conjunto; el ecosistema mayor y comprende a todos los ecosistemas que lo integran.
TEORÍA CELULAR

Las células vivas poseen cuatro características que las distinguen de otros sistemas químicos: una membrana que
las separa del ambiente circundante y les permite mantener su identidad bioquímica; enzimas esenciales para las
reacciones químicas de las que depende la vida; capacidad para replicarse generación tras generación; posibilidad
de evolucionar a partir de la producción de descendencia con variación.

La teoría celular es uno de los fundamentos de la biología moderna, y afirma que:

-Todos los organismos vivos están compuestos por una o más células.
-Las reacciones químicas de un organismo vivo, incluidos los procesos que liberan energía y las reacciones
biosintéticas, ocurren dentro de las células.
-Todas las células se originan de otras células.
-Las células contienen la información hereditaria de los organismos de los cuales son parte, y esta información
pasa de células progenitoras a células hijas.

Todas las células presentan una membrana plasmática, un citoplasma, y material genético. Toda evidencia
disponible indica que hay una continuidad ininterrumpida entre las primeras células primitivas que aparecieron
sobre la tierra y las células modernas y los organismos que ellas componen.
Cuando aparecieron las primeras células, requirieron un aporte continuo de energía para mantenerse, crecer y
reproducirse. Los organismos modernos y las células que los componen satisfacen sus requerimientos energéticos
en una de dos formas:

-Los organismos heterótrofos incorporan moléculas orgánicas desde el ambiente exterior, las que degradan para
obtener energía. Estos organismos incluyen a todos los animales, los hongos y muchos organismos unicelulares.

-Los organismos autótrofos son capaces de sintetizar moléculas orgánicas ricas en energía partir de sustancias
inorgánicas simples (por ej. H2O, CO2, NH3). Ejemplos de estos organismos son las plantas y varios tipos de
protistas que son fotosintéticos, es decir que utilizan la luz del sol como fuente de energía para las reacciones de
síntesis química.

Existen dos tipos distintos de células: las células procariontes y las células eucariontes. Entre los procariontes
las características bioquímicas permiten reconocer dos grandes grupos: Archaea y Bacteria. De esta forma, se
reconocen actualmente tres grandes dominios que agrupan a los seres vivos: Archaea, Bacteria y Eukarya. Los
dos primeros agrupan procariontes unicelulares, y el último a todos los organismos formados por células
eucariontes.
En las células procariontes, el material genético es una molécula grande y circular de ADN a la que están
débilmente asociadas diversas proteínas. Está ubicado en una región definida llamada nucleoide y carece de una
membrana que lo rodee (figura 2).

Figura 2: esquema y microfotografía electrónica de células procariontes de Escherichia coli.

En las células eucariontes el ADN es lineal y está fuertemente unido a proteínas. Está rodeado por una doble
membrana, la envoltura nuclear, que lo separa de los otros contenidos celulares en un núcleo bien definido (figura
3)
Figura 3: esquema y microfotografía electrónica de Chlamydomonas, un organismo unicelular eucarionte fotosintético.

El citoplasma contiene una enorme variedad de moléculas y complejos moleculares especializados en distintas
funciones celulares. En las células eucariontes, varias funciones se llevan a cabo en diversas estructuras rodeadas
por membranas llamadas organelas, que constituyen compartimentos dentro del citoplasma.
Si comparamos las células eucariontes con las procariontes, las primeras son evidentemente más complejas. Sin
embargo, las numerosas semejanzas en su composición y funcionamiento no dejan duda acerca de su parentesco.

TEORÍA ENDOSIMBIÓTICA DE LAS ORGANELAS

La teoría endosimbiótica fue popularizada por Lynn Margulis en 1967 y postula que algunos orgánulos propios
de las células eucariotas, especialmente cloroplastos y mitocondrias, tuvieron su origen en organismos procariotas
que después de ser englobados por otro microorganismo habrían establecido una relación endosimbiótica con
éste (figura 4). Esta interpretación no es extensiva al origen de la membrana nuclear, la cual se habría establecido
a partir de una invaginación de la membrana celular.

Figura 4: Teoría endosimbiótica: cuando la atmósfera ya era rica en oxígeno, proveniente de la actividad fotosintética de las
cianobacterias, algunas células procariotas habrían comenzado a utilizar el O 2 en sus procesos metabólicos para obtención de energía.
En algún momento, estos procariontes aerobios habrían sido fagocitados por células de mayor tamaño, sin producirse una posterior
digestión. Algunas de estas asociaciones simbióticas habrían resultado favorables: los procariontes aerobios habrían hallado nutrientes
y protección en las células hospedadoras, mientras que éstas obtenían beneficios energéticos de su huésped. Así, células las células
procariontes respiradoras independientes, se habrían convertido en las actuales mitocondrias.
La similitud entre el ADN, las enzimas y la forma de reproducción de esas organelas y las bacterias son evidencias
que sustentan esta teoría.
La complejidad de las células eucariotas posibilitó la evolución de organismos multicelulares. El metabolismo
eucarionte es más eficiente porque la presencia de organelas permite repartir las funciones en estos
compartimentos. Los eucariontes son de mayor tamaño y llevan mucha más información genética que los
procariontes.

TIPOS DE CÉLULAS EUCARIOTAS

Existen dos tipos de células eucariotas, las células animales y las células vegetales. Las similitudes y diferencias
de estos tipos de células se resumen en la figura 5.

Figura 5: a) Célula animal con sus organelas, b) Célula vegetal con sus organelas.
MOLÉCULAS QUE COMPONEN A LOS SERES VIVOS

Agua

La vida en este planeta comenzó en el agua y actualmente, donde quiera que encontremos agua líquida, la vida
también se encuentra presente. El agua posee ciertas características que le dan un papel único y central en relación
con los sistemas vivos.
Cada molécula de agua está constituida por dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno (figura 6).

H H

Figura 6: Estructura de la molécula del agua. Modelo de esferas y varillas, en donde los átomos de hidrógeno (H) están unidos por
enlaces covalentes al oxígeno (O). Da una idea de la geometría de la molécula.

La molécula de agua posee carga neutra y tiene igual número de electrones y protones. Sin embargo, es una
molécula polar. Esto se debe a que el núcleo de oxígeno “arrastra” electrones fuera del núcleo de hidrógeno,
dejándolos con una pequeña carga positiva neta. El exceso de densidad de electrones en el átomo de oxígeno crea
regiones débilmente negativas en los otros dos vértices de un tetraedro imaginario (figura 7a). Cuando una de
estas regiones cargadas se aproxima a una región de carga opuesta de otra molécula de agua, la fuerza de atracción
forma entre ellas un enlace que se conoce como puente de hidrógeno.

a) Agua H2O b)
-
Pares de electrones Núcleo de
no compartidos : Oxígeno
Zonas ligeramente
negativas
- H

Zonas
+
+
ligeramente
positivas

Figura 7: Características de las moléculas de(a) H2O. a) Los electrones en los átomos de hidrógeno
(b) (H) del agua son fuertemente
atraídos por el átomo de oxígeno y están más cerca del núcleo del oxígeno que de los del hidrógeno. Por esto, la molécula de agua tiene
zonas de carga negativa y zonas de carga positiva dentro de la misma molécula. b) Como resultado de estas zonas positivas y negativas,
cada molécula de agua puede formar puentes de hidrógeno con otras cuatro moléculas de agua. En condiciones normales de presión y
temperatura, los puentes de hidrógeno se rompen y vuelven a formarse continuamente, siguiendo un patrón variable. Por esa causa, el
agua es un líquido.

En referencia a los sistemas vivos, algunas de las consecuencias de la formación de los puentes de hidrógeno
entre las moléculas de agua, son las siguientes:

Tensión superficial: es una consecuencia de la cohesión, o la atracción mutua, de las moléculas de agua. La
cohesión es, por definición, la unión de moléculas de la misma sustancia. La adhesión es la unión de moléculas
de sustancias distintas.

Acción capilar e imbibición: Si uno mantiene dos láminas de vidrio juntas y sumerge un extremo en agua, la
combinación de la cohesión y la adhesión hará que el agua ascienda entre las dos láminas. Esto es la acción
capilar o capilaridad. De igual modo, la capilaridad hace que el agua suba por tubos de vidrio muy finos, que
ascienda en un papel secante, o que atraviese lentamente los pequeños espacios entre las partículas del suelo y,
de esta manera, esté disponible para las raíces de las plantas.
La imbibición, o absorción, es la penetración capilar de moléculas de agua en sustancias tales como la madera o
la gelatina que, como resultado de ello, se hinchan.

Vaporización: la vaporización o evaporación, es la transición de líquido a gas. El agua tiene un alto calor de
vaporización. En su punto de ebullición (100°C a una presión de una atmósfera), se necesitan 540 calorías para
convertir un gramo de agua líquida en vapor. La vaporización ocurre porque parte de las moléculas que se mueven
en un líquido abandonan su superficie y pasan al aire. Cuanto más caliente está el líquido, más rápido es el
movimiento de sus moléculas y, por lo tanto, más rápida la tasa de vaporización. Pero, cualquiera sea la
temperatura, en tanto un líquido esté expuesto al aire cuya saturación con el vapor de ese líquido sea menos que
el 100%, ocurrirá evaporación, hasta que no quede ni una sola gota.

Congelamiento: El agua muestra otra peculiaridad cuando sufre una transición del estado líquido al sólido (hielo).
La densidad del agua también aumenta a medida que la temperatura cae, hasta que se acerca a los 4 oC. Luego,
las moléculas de agua se aproximan tanto y se mueven tan lentamente que cada una de ellas puede formar puentes
de hidrógeno simultáneamente con otras cuatro moléculas, algo que no pueden hacer a temperaturas más altas.
Sin embargo, la geometría de la molécula de agua es tal que, cuando la temperatura cae por debajo de los 4 oC,
las moléculas deben separarse ligeramente para mantener el máximo número de puentes de hidrógeno en una
estructura estable. A 0oC, el punto de congelación del agua, se crea un retículo abierto, que es la estructura más
estable de un cristal de hielo. Así, el agua en estado sólido ocupa más volumen que el agua en estado líquido. El
hielo es menos denso que el agua líquida y, por lo tanto, flota en ella.

El agua como solvente

Dentro de los sistemas vivos, muchas sustancias se encuentran en solución acuosa. La polaridad de las moléculas
de agua es la responsable de la capacidad solvente de la misma. Las moléculas polares de agua tienden a separar
sustancias iónicas, como el cloruro de sodio (NaCl), en sus iones constituyentes. Como se muestra en la figura 8,
las moléculas de agua se aglomeran alrededor de los iones con carga y los separan unos de otros.
Muchas de las moléculas de importancia en los sistemas vivos y que están unidas covalentemente (ej.: azúcares),
tienen regiones de carga parcial positiva o negativa. Estas regiones polares surgen en la cercanía de átomos unidos
covalentemente, cuyos núcleos ejercen diferentes grados de atracción por los electrones. Estas moléculas, por lo
tanto, atraen moléculas de agua, disolviéndose en ella. Las moléculas polares que se disuelven rápidamente en
agua son llamadas, a menudo, hidrofílicas (“que aman el agua’’). Dichas moléculas entran con facilidad en
solución acuosa porque sus regiones parcialmente cargadas atraen moléculas de agua tanto o más que lo que se
atraen entre sí.

Figura 8: Gracias a la polaridad de sus moléculas, el agua sirve como disolvente para sustancias iónicas y moléculas polares.
Esta figura muestra al cloruro de sodio (NaCl) disolviéndose en el agua a medida que las moléculas de ésta se aglomeran alrededor de
los iones individuales sodio y cloruro separándolos unos de otros. Note la diferencia entre el modo en que las moléculas de agua están
dispuestas alrededor de los iones sodio y la manera en que se disponen alrededor de los iones cloruro.

Moléculas tales como las grasas, que carecen de regiones polares, tienden a ser muy insolubles en el agua. Los
puentes de hidrógeno entre las moléculas de agua actúan como una fuerza que excluye a las moléculas no polares.
Como resultado de esta exclusión, las moléculas no polares tienden a agruparse en el agua, al igual que las gotitas
de grasa tienden a juntarse, por ejemplo, en la superficie del caldo de gallina. Dichas moléculas se dice que son
hidrofóbicas (“que tienen aversión por el agua”) y los agrupamientos se producen por interacciones hidrofóbicas.
Estas fuerzas débiles (los puentes de hidrógeno y las fuerzas hidrofóbicas) desempeñan papeles centrales en la
determinación de la arquitectura de moléculas grandes y biológicamente importantes y, en consecuencia, en la
determinación de sus propiedades.

MOLÉCULAS ORGÁNICAS

En los organismos existen en gran cantidad cuatro tipos diferentes de moléculas orgánicas o macromoléculas.
Estos cuatro tipos son los carbohidratos (compuestos de azúcares), lípidos (moléculas no polares, muchas de
las cuales contienen ácidos grasos), proteínas (compuestas de aminoácidos) y nucleótidos (moléculas complejas
que desempeñan papeles centrales en los intercambios energéticos y que también pueden combinarse para formar
moléculas muy grandes, conocidas como ácidos nucleicos). Todas estas moléculas: carbohidratos, lípidos,
proteínas y nucleótidos contienen carbono, hidrógeno y oxígeno. Además, las proteínas contienen nitrógeno y
azufre, y los nucleótidos, así como algunos lípidos, contienen nitrógeno y fósforo.

El papel central del carbono

El esqueleto de carbono: un átomo de carbono (C) tiene seis protones y seis electrones, dos electrones en su
primer nivel de energía y cuatro en el segundo. De esta manera, el carbono puede formar cuatro enlaces covalentes
con cuatro átomos diferentes como máximo (Ej.: CH4, metano gas natural)
En términos del papel biológico del carbono, resulta importante que sus átomos pueden formar enlaces entre sí.
Por ejemplo, el etano contiene dos carbonos; el propano, tres; el butano, cuatro; y así sucesivamente, formando
cadenas largas conocidas como hidrocarburos, en los cuales cada enlace de C que no está ocupado por otro átomo
de C es ocupado por un átomo de hidrógeno.
En general, podemos decir que una molécula orgánica deriva su configuración final de la disposición de sus
átomos de C, constituyendo el esqueleto o columna de la molécula. La configuración de la molécula, a su vez,
determina muchas de sus propiedades y su función dentro de los sistemas vivos.

Grupos funcionales: las propiedades químicas específicas de una molécula orgánica derivan principalmente de
los grupos funcionales. Estos grupos están unidos al esqueleto de carbono, reemplazando a uno o más de los
hidrógenos que estarían presentes en un hidrocarburo (figura 9).

La mayoría de los grupos funcionales son polares y, por lo tanto, tienen regiones con carga positiva y negativa
en solución acuosa. De esta forma, confieren solubilidad en agua y carga eléctrica local a las moléculas que los
contienen.
Algunos de los grupos funcionales polares tienden a ionizarse completamente, según el pH de la solución.
Muchos grupos funcionales participan directamente de las reacciones químicas de mayor interés en los sistemas
biológicos.

Figura 9: algunos grupos funcionales bilógicamente importantes.


HIDRATOS DE CARBONO

Los hidratos de carbono son las moléculas fundamentales de almacenamiento de energía en la mayoría de los
seres vivos. Además, forman parte de diversas estructuras de las células vivas; las paredes de las células vegetales
jóvenes, por ejemplo, contienen aproximadamente un 40% de celulosa, que es el carbohidrato más común en la
biosfera. Los carbohidratos, también llamados glúcidos, pueden ser moléculas pequeñas, conocidas como
azúcares, o moléculas más grandes y complejas. Hay tres tipos principales de carbohidratos:

Monosacáridos: o “azúcares simples”, contienen sólo una molécula de azúcar (Ej.: ribosa, glucosa y fructosa).
Se caracterizan por la presencia de grupos hidroxilo y un grupo aldehído o cetona (figura 10).

Disacáridos: consisten en dos moléculas de azúcar simples unidas covalentemente. Ejemplos: sacarosa (azúcar
de caña), maltosa (azúcar de malta) y lactosa (azúcar de la leche). En la síntesis de una molécula de disacárido a
partir de dos moléculas de monosacárido, se elimina una molécula de agua en el proceso de formación del nuevo
enlace entre los dos monosacáridos (enlace glucosídico). Este tipo de reacción química, se conoce como
condensación (figura 11).

Polisacáridos: contienen muchas moléculas de azúcar simples unidas entre sí. El almidón, por ejemplo, es la
principal reserva de la mayoría de las plantas y el glucógeno es la principal forma de almacenamiento del azúcar
en la mayoría de los animales (figura 12). La formación de polisacáridos a partir de monosacáridos requiere
energía. Sin embargo, cuando la célula necesita energía, estos polisacáridos pueden ser hidrolizados, liberando
monosacáridos que a su vez pueden oxidarse, suministrando energía para el trabajo celular.
Los polisacáridos como el almidón (en plantas) y el glucógeno (en animales) son formas de almacenamiento del
azúcar, mientras que la celulosa, otro polisacárido, es un importante material estructural de las plantas.

(a) (b)
Figura 10: a) los monosacáridos se clasifican de dos formas: según el número de átomos de carbono y según los grupos funcionales
(aldosas o cetosas). El gliceraldehído, la ribosa y la glucosa contienen, además de los grupos hidroxilo, un grupo aldehído, por lo cual
se llaman aldosas. La dihidroxiacetona, la ribulosa y la fructosa contienen un grupo cetona, por lo cual se llaman cetosas. b) En solución
acuosa, la glucosa (azúcar de 6 carbonos), existe en dos estructuras en anillo diferentes –alfa y beta– que están en equilibrio. La molécula
pasa por la forma de cadena abierta en su transición de una forma estructural a la otra. La única diferencia es la posición del grupo
hidroxilo unido al átomo de carbono 1; en la forma alfa, está por debajo del plano del anillo y en la forma beta, por encima de éste.
Figura 11: Formación de un disacárido por la reacción de condensación. Por ejemplo, la sacarosa es un disacárido formado por una
unidad de glucosa alfa y una unidad de fructosa beta unidas en un enlace 1→2 (el enlace entre los dos anillos implica al carbono 1 de
la glucosa y al carbono 2 de la fructosa).

Amilosa: cadena lineal de subunidades de glucosa

Figura 12: En las plantas, la amilosa es una forma de almacenamiento del almidón.

LÍPIDOS

Los lípidos son sustancias orgánicas insolubles en solventes polares como el agua, pero se disuelven fácilmente
en solventes orgánicos no polares, como el cloroformo, el éter y el benceno. Además, los lípidos son moléculas
de almacenamiento de energía, generalmente en forma de grasa o aceite, y cumplen funciones estructurales, como
es el caso de los fosfolípidos, los glucolípidos y las ceras. Algunos lípidos, sin embargo, desempeñan papeles
principales como “mensajeros” químicos, tanto dentro de las células como entre ellas.
Una molécula de grasa consta de tres moléculas de ácido graso unidas a una molécula de glicerol. El glicerol es
un alcohol de tres carbonos que contiene tres grupos hidroxilo. Un ácido graso es una cadena de hidrocarburo
larga que termina en un grupo carboxilo (–COOH); la cadena no polar es hidrofóbica, mientras que el grupo
carboxilo, le confiere a una porción de la molécula las propiedades de un ácido. Como ocurre con los disacáridos
y los polisacáridos, cada enlace entre el glicerol y el ácido graso se forma por la eliminación de una molécula de
agua (condensación) (figura 13). Las moléculas de grasa, que también se conocen como triglicéridos, se dice que
son neutras porque contienen grupos no polares.
Los ácidos grasos difieren en la longitud de sus cadenas, en la presencia de enlaces dobles (ácido oleico), o no
(ácido esteárico), y en la posición que tenga en la cadena cualquier enlace doble. Un ácido graso, como el esteárico
se dice que es saturado, porque las posibilidades de formar enlaces están completas para todos los átomos de
carbono de la cadena (cada átomo de carbono ha formado enlaces con otros cuatro átomos). El ácido oleico es no
saturado, porque sus átomos de carbono tienen el potencial para formar enlaces adicionales con otros átomos.
Las grasas no saturadas tienden a ser líquidos oleosos, y son más comunes en las plantas que en los animales.
Ejemplos son el aceite de oliva, el aceite de maní y el aceite de maíz. Las grasas animales, como la manteca o el
tocino, contienen ácidos grasos saturados y habitualmente sus temperaturas de fusión son más elevadas por lo
que, a temperatura ambiente, son sólidos.
Figura 13: Estructura de los lípidos. Una molécula de grasa está formada por tres ácidos grasos unidos a una molécula de glicerol (de
aquí el término “triglicérido”).

Los fosfolípidos son los principales componentes estructurales de las membranas celulares. Están formados por
una unidad de glicerol, dos ácidos grasos (en lugar de los tres ácidos grasos presentes en las grasas) y un grupo
fosfato al cual puede unirse otro grupo polar (figura 14a). Debido a que poseen“cabezas” hidrofílicas y “colas”
hidrofóbicas, los fosfolípidos se orientan espontáneamente en el agua para formar películas que son la base de la
estructura de membrana (figura 14b). Los glucolípidos, también son componentes importantes de las membranas
celulares y participan en el reconocimiento de otras células.

a)

Cabeza polar Colas no polares

Grupo
fosfato

Ácido graso
Glicerol

b)

Bicapa de
fosfolípidos

Figura 14: a) molécula de fosfolípido formada por dos ácidos grasos unidos a una molécula de glicerol, y por un grupo fosfato, b) los
fosfolípidos rodeados de agua se distribuyen espontáneamente en dos capas, con sus cabezas hidrofílicas hacia afuera y sus colas
hidrofóbicas hacia adentro.
PROTEÍNAS

Las proteínas son moléculas muy grandes compuestas de cadenas largas de aminoácidos, conocidas como
cadenas polipeptídicas. Son las moléculas orgánicas más abundantes; en la mayoría de los sistemas vivos
constituyen hasta el 50% o más del peso seco.
Existen diferentes tipos de moléculas de proteínas, entra las cuales podemos mencionar: enzimas, hormonas,
proteínas de almacenamiento, como las que se encuentran en los huevos de las aves y de los reptiles y en las
semillas; proteínas de transporte como la hemoglobina; proteínas contráctiles, del tipo de las que se encuentran
en el músculo; inmunoglobulinas (anticuerpos); proteínas de membrana (por ejemplo, receptores,
transportadores) y muchos tipos diferentes de proteínas estructurales. Su diversidad funcional es abrumadora
(figura 15). Sin embargo, en estructura todas siguen el mismo esquema simple: son polímeros formados por
unidades de aminoácidos, dispuestos en una secuencia lineal.

Figura 15: Resumen de las funciones biológicas que cumplen las proteínas.

Como se mencionó, los aminoácidos son las unidades estructurales de las proteínas. Cada uno de ellos tiene la
misma estructura fundamental: un átomo de carbono central unido a un grupo amino (–NH2), a un grupo
carboxilo (–COOH) y a un átomo de hidrógeno (fig. 16). En cada aminoácido también hay otro átomo o grupo
de átomos (designado como “R”) unido al carbono central. El grupo amino es una base débil y el grupo carboxilo
es un ácido débil. Dependiendo del pH a) de la solución circundante, un aminoácido libre puede ser neutro, estar
cargado negativamente (si el grupo –COOH se ioniza a –COO– y H+) o positivamente (si el grupo –NH2 ha
adquirido un ion hidrógeno, transformándose en –NH3+). Solamente veinte tipos diferentes de aminoácidos se
utilizan para construir las proteínas (figura 16), se trate de una célula bacteriana, de una célula vegetal o de una
b) organismo.
célula de nuestro propio
Polares (neutros Ácidos (cargados negativamente
No polares
a pH 7) a pH 7)

Figura 16: Aminoácidos que forman las proteínas.


La molécula que surge de la unión de muchos aminoácidos se llama polipéptido (figura 17). Esta unión es
covalente se forma por una reacción de condensación y se conoce como enlace peptídico (figura 17b). La
secuencia de aminoácidos en la cadena polipeptídica determina el carácter biológico de la molécula proteica;
aun una pequeña variación en la secuencia puede alterar o destruir la manera de funcionar de la proteína.

a) Estructura de b)
un aminoácido

b) Polipéptido de seis aminoácidos

Figura 17: a) estructura de un aminoácido b) un enlace peptídico es un enlace covalente formado por una reacción de condensación c)
los polipéptidos son polímeros de aminoácidos unidos por enlaces peptídicos, en los que el grupo amino de un aminoácido se une al
grupo carboxilo de su vecino. Esta cadena polipeptídica contiene solo seis aminoácidos, pero otras cadenas pueden tener hasta 1000
monómeros de aminoácidos.

Niveles de organización de las proteínas:

La organización de una proteína está definida por cuatro niveles estructurales (figura 18):
a) Estructura primaria c) Estructura terciaria d) Estructura cuaternaria

b) Hélice alfa Lámina beta

Figura 18: estructura de las proteínas, a) estructura primaria, b) estructura secundaria: hélice alfa y lámina beta, c) Esquema de una
proteína (enzima) cuya estructura terciaria incluye láminas beta y hélices alfa, d) estructura cuaternaria (incluye varios polipéptidos).

Estructura primaria: es la secuencia de aminoácidos de la proteína. Nos indica qué aminoácidos componen la
cadena polipeptídica y el orden en que dichos aminoácidos se encuentran. La función de una proteína depende
de su secuencia y de la forma que ésta adopte.
Estructura secundaria: es la disposición de la secuencia de aminoácidos en el espacio. A medida que los
aminoácidos van siendo enlazados durante la síntesis de proteínas y gracias a la capacidad de giro de sus enlaces,
adquieren una disposición espacial estable que puede ser de dos tipos: hélice α o lámina β.

Estructura terciaria: es la disposición de la estructura secundaria de un polipéptido al plegarse sobre sí misma


originando una conformación espacial.

Estructura cuaternaria: es la unión mediante enlaces débiles (no covalentes) de varias cadenas polipeptídicas
con estructura terciaria, para formar un complejo proteico.

NUCLEÓTIDOS Y ÁCIDOS NUCLEICOS

Un nucleótido está formado por tres subunidades: un grupo fosfato, un azúcar de cinco carbonos y una base
nitrogenada; esta última, como lo indica su nombre, tiene las propiedades de una base y contiene nitrógeno. La
subunidad azúcar puede ser ribosa o desoxirribosa (contiene un átomo de oxígeno menos que la ribosa) (figura
19). La ribosa es el azúcar en los nucleótidos que forman ácido ribonucleico (ARN) y la desoxirribosa es el azúcar
en los nucleótidos que forman ácido desoxirribonucleico (ADN). Los nucleótidos son los bloques estructurales
de los ácidos nucleicos ADN y ARN, que transmiten y traducen la información que dicta las estructuras de la
enorme variedad de proteínas que se encuentran en los organismos.

Base
nitrogenada

Grupo
fosfato

Azúcar
Figura 19: Estructura de un nucleótido.

Existen cinco bases nitrogenadas diferentes en los nucleótidos, que son los pilares de construcción de los ácidos
nucleicos. Dos de ellas, la adenina y la guanina, tienen una estructura de dos anillos y se conocen como purinas.
Las otras tres, citosina, timina y uracilo, tienen una estructura de anillo único y se conocen como pirimidinas
(figura 20). La adenina, la guanina y la citosina se encuentran tanto en el ácido desoxirribonucleico (ADN) como
en el ribonucleico (ARN), mientras que la timina se encuentra sólo en el ADN y el uracilo sólo en el ARN.
Los nucleótidos también desempeñan papeles centrales en los intercambios de energía que acompañan a las
reacciones químicas dentro de los sistemas vivos. El principal portador de energía en la mayoría de las reacciones
químicas que ocurren dentro de las células es un nucleótido que lleva tres fosfatos, el ATP.

Figura 20: Las cinco bases nitrogenadas de los nucleótidos que constituyen los ácidos nucleicos. La adenina y la guanina (purinas)
aparecen tanto en el DNA como en el RNA, al igual que la citosina, una de las pirimidinas. La timina, una pirimidina, se encuentra solo
en el DNA, mientras que el uracilo se encuentra solo en el RNA. La secuencia de estas moléculas simples en las cadenas largas de los
ácidos nucleicos es la responsable de la transmisión y la traducción de la información hereditaria generación tras generación.
UNIDAD VII: BIODIVERSIDAD

La biodiversidad o diversidad biológica es el término que hace referencia a la amplia variedad de seres vivos que
existen sobre la tierra y los patrones naturales que la conforman, los cuales son el resultado de miles de millones
de años de evolución.
La biodiversidad comprende la variedad de ecosistemas y las diferencias genéticas dentro de cada especie, que
permiten la combinación de múltiples formas de vida, y cuyas mutuas interacciones con el resto del entorno
fundamentan el sustento de la vida sobre la Tierra.

NIVELES DE BIODIVERSIDAD

Podemos decir que la biodiversidad se clasifica en tres niveles:

Biodiversidad Genética o Intraespecífica: se refiere a la variación de genes y genotipos entre las especies y
dentro de ellas. Se considera que es la suma de la información genética que contienen los genes de las plantas,
los animales y los microorganismos que habitan la Tierra. La diversidad dentro de una especie permite que ésta
pueda adaptarse a los cambios ambientales, del clima, de los métodos agrícolas que son empleados, o ante las
plagas y enfermedades que pueden afectarla.

Biodiversidad Específica: se refiere a la variedad de especies (o conjunto de individuos con características


semejantes y que pueden reproducirse entre ellos) que se encuentran dentro de una misma región.

Biodiversidad Ecológica: incluye las comunidades interdependientes de especies y su entorno físico. No existen
definiciones precisas sobre los límites que puede tener un ecosistema o un hábitat, se consideran por ejemplo
sistemas naturales grandes como los manglares, los humedales o los bosques tropicales, y también se incluyen
los ecosistemas agrícolas que tienen conjuntos de plantas y animales que les son propios, aun dependiendo de la
actividad humana. Los ecosistemas presentan una diversidad interna que está contenida en la biodiversidad
ecológica o ecodiversidad.

LA NECESIDAD DE UNA CLASIFICACIÓN

Los biólogos se enfrentan a la inmensa y difícil tarea de determinar y clasificar la vasta diversidad de organismos
con la que compartimos el planeta. Para llevar a cabo esto, se apoyan en la sistemática.
La sistemática es la disciplina científica que estudia la diversidad de los seres vivos en un intento de construir
un sistema ordenado de clasificación de los organismos. Las clasificaciones son hipótesis que los biólogos ponen
a prueba continuamente a través de su trabajo de campo y de laboratorio y se valen de un sistema de clasificación
para nombrar y agrupar a las especies conocidas, de una manera lógica, objetiva, consistente y no redundante.

¿QUÉ ES UNA ESPECIE?

Ernst Mayr describió a una especie biológica como "un grupo de poblaciones naturales cuyos individuos se cruzan
entre sí exitosamente de manera real o potencial y que están reproductivamente aislados de otros grupos". Para
que surja una nueva especie, se debe establecer algún mecanismo de aislamiento reproductivo. Analicemos esta
definición: ¿por qué la expresión “real o potencial”? si separáramos a un grupo de insectos de una población y
los lleváramos a alguna isla remota, esto no convertiría de manera automática a las dos nuevas poblaciones en
especies distintas, ya que ambas potencialmente pueden cruzarse. De hecho, si al poco tiempo volviéramos a
juntar a los insectos de la isla con los de la población original, los miembros de ambos grupos podrían
reproducirse.
El término "especie" tiene tres usos distintos. Hablamos de especie cuando nos referimos a la categoría o rango
taxonómico de especie. También hablamos de especie cuando nos referimos a un taxón, es decir, a una clase
lógica formada por individuos que agrupamos en virtud de ciertos atributos comunes que un taxónomo ha
definido con anterioridad. Finalmente, el término especie también hace referencia a las unidades evolutivas que
habitan el mundo natural y a las que E. Mayr ha definido por medio del concepto biológico. La especie como
taxón y la especie biológica - o bioespecie - no deberían representar entidades distintas. Las primeras representan
hipótesis que, por medio de definiciones cada vez más ajustadas, intentan acercarse a las segundas. De este modo,
una especie es una categoría, una hipótesis perfectible y también un concepto biológico. Mientras que la categoría
y el taxón especie se encuentran definidos en el campo del conocimiento humano, la especie biológica se define
en el mundo real, y nos advierte que hay algo allí afuera, una entidad natural, que merece ser llamada especie.

CLASIFICACIÓN JERÁRQUICA

La historia de la clasificación de los seres vivos comienza con Aristóteles, que los dividió, entre otros criterios,
por sus características morfológicas y sus formas de reproducción. En 1813, Augustin-Pyramus de Candolle
acuñó la palabra taxonomía para designar el área del conocimiento que establece las reglas de una clasificación.
Las características particulares de los seres vivos condujeron a que las clasificaciones más tempranas tuvieran
una estructura definida y jerárquica.
El naturalista sueco Linneo ideó en el siglo XVIII un sistema binomial de nomenclatura, el nombre científico de
un organismo está formado por dos partes: el nombre genérico y un epíteto específico (un adjetivo o modificador).
Por convención, los nombres del género y de la especie se escriben en letra cursiva. El nombre del género siempre
antecede al epíteto –Drosophila melanogaster- y solamente puede utilizarse sin él en los casos en los que nos
referimos al conjunto total de especies que constituyen ese género, como cuando mencionamos a Drosophila,
Paramecium o Viola. Por otro lado, Linneo adoptó una jerarquía de siete niveles: imperio, reino, clase, orden,
género, especie y variedad. Muchos biólogos reconocen una categoría por encima del reino: el dominio. Los
taxónomos contemporáneos coinciden en que una clasificación objetiva debe ser única y representar la historia
evolutiva de los organismos que viven y han vivido en este planeta.

SISTEMÁTICA Y EVOLUCIÓN

Después de la publicación de El Origen de las Especies, las estructuras similares presentes en distintos organismos
fueron interpretadas desde una perspectiva biológica y muchas evidenciaron un origen ancestral común. Tales
estructuras, similares y heredadas, se denominan homologías.

Estructuras homólogas: tienen un origen común pero no cumplen necesariamente la misma función: por
ejemplo, las alas de las aves, las aletas de una ballena, la mano del hombre.

Un ejemplo clásico de homología lo constituye el miembro anterior de los tetrápodos (figura 21). El ala de un
ave, la aleta de una ballena, la pata de un caballo y el brazo de un hombre, a pesar de tener funciones distintas
como volar, nadar, correr, o agarrar, comparten un mismo patrón estructural: todos estos miembros están
formados por los mismos tipos de huesos (un húmero, un radio, un cúbito, una serie de metacarpales y, en
términos generales, cinco dígitos). Las estructuras que tienen un origen común, pero no necesariamente conservan
la misma función, se denominan homólogas y constituyen una evidencia a favor de la hipótesis de que estas seis
especies derivan de un mismo ancestro común. Los distintos huesos de las extremidades anteriores de los
animales de la figura se muestran en color para indicar las similitudes fundamentales de estructura y organización.
Esta similitud apoya la hipótesis que propone que todos los tetrápodos compartimos un antecesor común.

Estructuras análogas: son las características presentes en dos o más especies que no tienen un antecesor común
que la posea. Incluyen convergencias (similitudes surgidas entre grupos con ancestros diferentes) (figura 22),
paralelismos (estructuras morfológicas similares, adquiridas de manera independiente entre grupos de parentesco
cercano) y reversiones (de un determinado carácter a otro ancestral)

Las alas de un insecto y un ave son similitudes análogas ya que, muy probablemente, la selección natural
operando independientemente en dos linajes distintos haya beneficiado a los individuos que colonizaron el aire.
Mientras que la homología nos permite distinguir relaciones de ancestralidad y descendencia, las analogías son
un problema al momento de reconocer similitudes compartidas por una historia evolutiva en común. Si se pudiese
agrupar a toda la diversidad de organismos vivientes y extinguidos por medio de similitudes homólogas, la
clasificación representaría en buena medida la filogenia de todos los seres vivos que han surgido en este planeta.
Figura 21: HOMOLOGÍAS. Los distintos huesos de estas extremidades anteriores se muestran en color para indicar las similitudes
fundamentales en su estructura y organización. Las estructuras que tienen un origen común, pero no necesariamente con-servan la
misma función, se denominan homólogas y constituyen una evidencia en favor de la hipótesis de que estas seis especies derivan de un
mismo ancestro común.

Figura 22: ESTRUCTURAS ANÁLOGAS. Estos dos tipos de alas (a) de insectos y (b) de un ave, constituyen ejemplos de estructuras
análogas que surgieron por convergencia evolutiva.

TAXONOMÍA

Es la ciencia que trata de los principios, métodos y fines de la clasificación. Dentro de la biología se utiliza para
la ordenación jerarquizada y sistemática de los grupos de animales y de vegetales. Podríamos decir entonces que
la taxonomía se ocupa de la clasificación de los seres vivos, encuadrándolos en categorías como orden, familia o
género. La sistemática utiliza a la taxonomía para establecer una clasificación. De esta manera, los grupos de
organismos (taxones) son clasificados en distintas categorías. Por ej. Hominidiae, Homo y Homo sapiens, son
taxones mientras sus categorías son familia, género y especie respectivamente (figura 23).

Reinos: en el ámbito de la biología, reino representa cada una de las grandes subdivisiones taxonómicas en las
que se clasifican los seres vivos respecto a su parentesco evolutivo. Los reinos tradicionales han sido Animalia,
Plantae, Fungi, Protista y Monera, clasificados más por sus apariencias y su facilidad de estudio que por su
verdadera relación evolutiva. Sin embargo, en la actualidad dicha clasificación está siendo redefinida. Por un
lado, debido a que el reino Protista es una clasificación parafilética, donde algunos de sus filos tienen tantas
diferencias entre sí como estos con Animalia, Plantae o Fungi. Mientras que, por otro, debido a que Monera es
una clasificación polifilética que incluye los dominios Archaea y Eubacteria, en la que, además, el dominio
Archaea está ligeramente más relacionado con Eukarya que con Eubacteria. En la actualidad, reino es el segundo
nivel de clasificación por debajo del dominio y por encima de filo.
Cerca de la década del 1980 se produjo un gran avance en el estudio de la filogenia procariota gracias al
advenimiento del análisis genético. Sobre la base de estudios de ARNr (más específicamente ADN que codifica
para el ARN ribosomal 16S procariota y 18S eucariota), Carl Woese y G. Fox dividieron a los procariotas o
moneras en dos superreinos: Eubacteria y Archaebacteria. Posteriormente, Woese renombró los nuevos grupos
por lo que postuló el sistema de tres dominios formado por Bacteria, Archaea y Eucarya. Este sistema es el más
aceptado actualmente para la clasificación de los seres vivos.
Estos dos grupos procariotas Archaea (o Archaebacteria) y Bacteria (o Eubacteria), son considerados por otros
autores como reinos junto con plantas, animales, hongos y protistas, lo que constituye el sistema de seis reinos.

Dominios: el dominio es una categoría taxonómica utilizada en los sistemas de clasificación biológica, por
encima del reino y del superreino. De esta manera ha sido agregado por arriba de los reinos para ubicar en una
categoría los tres taxones: Arqueas (Archaea), Bacterias (Bacteria) y Eucariontes (Eukarya).
Los tres dominios fueron propuestos por Carl Woese en 1990, aplicando la nueva taxonomía, propuso los tres
dominios sobre la base de una hipótesis de árbol filogenético en que divergían esos tres clados a partir de un
progenitor ancestral.
Los nuevos estudios a nivel molecular de la estructura de los lípidos, proteínas y del ADN, y, sobre todo, la
secuenciación del ARN ribosomal 16s, parecían mostrar que, dentro de los procariontes, las arqueas eran tan
diferentes de las demás bacterias como estas últimas de los eucariontes. Esta afirmación de Woese no tuvo en
cuenta la genética a otros niveles de organización, como la ultraestructura de la bacteria como vista al
microscopio, que puede mantenerse inalterada a pesar de que puede cambiar con el tiempo el ADN que la
codifica.
En los dominios Archaea y Bacteria sólo se incluyen organismos unicelulares, en su morfología aparentan ser
sencillos y poco diversos, pero con una gran variedad de metabolismos y dependencias nutricionales. Todos los
organismos de anatomía compleja, junto a otros más sencillos o unicelulares, pertenecen al dominio Eukarya (los
eucariontes), que incluye los reinos animal, vegetal, hongos y protistas. La figura 24 muestra una comparación
de los sistemas de clasificación de la vida.

Figura 23: Modelo simplificado de clasificación taxonómica de los Homínidos hasta el hombre actual Homo sapiens. Según
algunos autores el Homo erectus es la variante asiática del Homo ergaster, igualmente, algunos autores opinan que el Hombre de
Neardental es una especie (Homo Neardenthalensis), derivada del Homo ergaster, y otros lo consideran una subespecie (Homo sapiens
neardenthalensis) del Homo sapiens.

Figura 24: Comparación entre algunos de los sistemas de clasificación de la vida.


INTERACCIÓN ENTRE LOS ORGANISMOS

Interacción entre poblaciones

Las interacciones entre diferentes poblaciones son en extremo variadas y complejas. Una clasificación general
las agrupa en competencia, depredación, parasitismo, comensalismo y mutualismo. Estas asociaciones se
producen entre individuos de distintas especies, entre poblaciones diferentes.

Competencia: La competencia surge cuando distintos organismos utilizan un mismo recurso que se encuentra
en cantidad limitada. Puede ocurrir entre individuos de una misma especie (competencia intraespecífica) o entre
individuos de especies distintas (competencia interespecífica). Se puede expresar como una lucha abierta
(competencia por interferencia) o puede ocurrir en ausencia de una interacción directa (competencia por
explotación). La competencia puede reducir el éxito reproductivo de los individuos que interactúan. En ambos
tipos de competencia, uno de los competidores obtiene más recursos que el otro, pero a largo plazo el perjuicio
es para ambos. La población competitivamente más débil puede llegar a extinguirse.

Depredación: es la relación por la cual los individuos de una especie se alimentan de otra especie, sin que estos
últimos desaparezcan. Los individuos pueden ser depredadores de ciertas especies y a la vez presas de otras.

Parasitismo: es una forma especial de depredación en la que el depredador es considerablemente más pequeño
que la presa y se alimenta de partes de ésta sin matarla inmediatamente. En este caso, una especie vive a expensas
de otra sin causarle directamente la muerte. El beneficio es para el parásito y el perjudicado el hospedador. Según
el lugar donde viven podemos hablar de ectoparasitismo y endoparasitismo.

Comensalismo: en este caso, una población se beneficia y la otra no se beneficia ni se perjudica. La especie
comensal utiliza como nutrientes restos de la comida de otras especies.

Mutualismo: es la relación entre individuos de dos especies que se proporcionan beneficio mutuo. Es decir que
sobreviven mejor juntos que separados.
GUÍA DE ESTUDIO

1-¿Qué es la célula?

2-Las células vivas poseen cuatro características que las distinguen de otros sistemas químicos, ¿cuáles son?

3-¿Cuáles son las estructuras que comparten los tres dominios?

4-Indicar a qué nivel de organización corresponden los siguientes ejemplos:

a-Una jauría de perros y una piara de cerdos conviviendo:


b-Fuente de agua con peces y algas:
c-Sistema nervioso central y periférico:
d-Una colmena de abejas:

5-Esquematiza cómo está formado molecularmente un fosfolípido ¿qué características tienen y qué función
cumplen en las células? ¿Qué forma adoptan las moléculas de fosfolípidos cuando se encuentran en agua?

6-¿Cuántos aminoácidos (AA) conforman nuestras proteínas?¿Qué significa AA esencial? Nombre los AA
esenciales

7-¿Cuál es el nivel estructural de las proteínas menos afectado por la irrupción de sus enlaces de hidrógeno?

8-¿Cómo está formado un nucleótido? ¿Qué tipos de ácidos nucleicos conoce y que diferencias existen entre
ellos? Mencione los tipos de base nitrogenada que conoce.

9-Agua y sus propiedades. En los siguientes ejemplos indicar el fenómeno que se produce:

a-Un insecto caminando sobre la superficie del agua:


b-Un iceberg en el océano:
c-Secar una superficie con un repasador:
d-Pequeñas burbujas en un vaso con agua:

10-¿Qué son los grupos sanguíneos? ¿Qué tipo de biomoléculas son y donde los podemos encontrar?

11-¿Qué afirma la teoría de la endosimbiosis? ¿Cuáles evidencias apoyan esta última?

12-Defina organismo autótrofo y heterótrofo. ¿En qué se diferencian? De ejemplos de cada uno

13-Completa el siguiente cuadro con las diferencias principales que existen entre las células eucariotas y
procariotas:

Tipo de células PROCARIOTAS EUCARIOTAS


Dominio

Cantidad de células

Presencia de núcleo

Material genético

Proteínas asociadas al ADN

Organelas
14-Realiza el esquema de una célula animal y otra vegetal, e indica los componentes de cada una. Luego realiza
un cuadro comparativo que muestre las semejanzas y diferencias haciendo hincapié en las diferencias que existen
entre ellas.

15-Dé una definición de la disciplina denominada sistemática. ¿A qué se llama sistema binominal?

16- Define qué es categoría taxonómica y qué es un taxón. Puedes hacerlo mencionando un ejemplo.

17-¿Si los seres humanos y los pandas pertenecen a la misma clase, esto implica que pertenecen al mismo orden?

18-¿Qué categoría taxonómica y que taxón comparten los siguientes ejemplos?

a-Rosa y caballo:
b-Puma y Jaguar:
c-Palmera y cactus:
d-Ballena y delfín:

19-Mencione si pertenece a una analogía o una homología los siguientes ejemplos:

a-Las alas de un murciélago y los brazos de un chimpancé:


b-Las aletas de una ballena y las aletas de un pez:
c-Las alas de una mosca y las alas de una paloma:
d-La pata de un perro y la pierna de un humano:

20-Indicar ejemplos de la naturaleza de las siguientes interacciones:

a-Mutualismo:
b-Comensalismo:
c-Parasitismo:
d-Depredación:

21-Indique los agentes causales y el reino al que pertenecen los organismos que producen, paludismo, amebiasis,
botulismo, gripe, Chagas, giardiasis, cólera, SIDA
22-¿Qué característica es común a todos los protistas?
23-¿Los virus poseen ribosomas, por qué?

24-¿Qué son las micobacterias y los micoplasmas? ¿Qué diferencias tienen?

25-¿Todos los ARN virus son retrovirus que sintetizan su ADN a partir de ARN dentro de la célula huésped?

26-¿Qué determina la especificidad del virus y por qué?

27-¿Qué diferencia hay entre el flagelo de un procariota y el de un protista?

28-¿Quién produce la penicilina. ¿A qué reino pertenece?

29-¿Que son los bacteriófagos, priones y obeliscos?

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