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Objetivo: Activar cada miembro de las células en la labor de ganar a los perdidos.
CUMPLE TU MINISTERIO
“RVC Te encargo delante de Dios y del Señor Jesucristo, quien juzgará a los vivos y a los
muertos en su manifestación y en su reino, 2 PDT que anuncies el mensaje (del evangelio) e
insistas en todo momento, oportuno o no. Muéstrales lo malo que han hecho, corrígelos
cuando se equivoquen y anímalos; enseña siempre con mucha paciencia. 3 PDT Porque
llegarán tiempos en que la gente no querrá escuchar la verdadera enseñanza que conduce
a una vida recta y sólo buscarán rodearse de maestros que los complazcan diciendo lo que
quieren escuchar. 4 RVC y apartarán de la verdad sus oídos y se volverán a las fábulas. 5
Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu
ministerio.”
Introducción: La iglesia que no trabaja arduamente por ganar a los perdidos no está
tomando en serio el mensaje de la Biblia. Hay un día donde Dios juzgará a todos, vivos y
muertos. Hay un día donde su reino se manifestará y establecerá plenamente en la
tierra. El destino eterno de las personas está pendiendo de un hilo y todos los cristianos
tenemos la responsabilidad de hacer la obra de un evangelista y cumplir con nuestro
llamado al ministerio predicando el evangelio a los perdidos.
Hoy Dios te está diciendo lo mismo. No aplaces más, cumple con tu ministerio. Toma en
serio el mensaje de la Palabra. Aunque eres joven, Dios te ha elegido como instrumento
de salvación para gente mayor a ti, menor a ti, casados, solteros, intelectuales, osados,
temerosos, etc… Dios te quiere usar para salvar incontables vidas predicando y
enseñando el evangelio de Jesucristo.
Desarrollo
15
Esta palabra es fiel y digna de ser recibida por todos: Cristo Jesús vino al mundo
para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. 16 Pero por esto fui
tratado con misericordia, para que en mí, el primer pecador, Jesucristo mostrara
toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna.
( 1 Timoteo 1:15-16).
El pecador debe llegar a conocer esta noticia de Dios para su vida. El pecador debe saber
que está perdido, que es esclavo del pecado y vive bajo el engaño del diablo. El pecador
debe saber que está en rebelión contra Dios al desobedecer Su palabra. La gente es
engañada al pensar que, si hacen cosas buenas, se merecen el cielo. El pecado no es un
tema de acciones, es un asunto de naturaleza. Necesitan conocer a Cristo y poner toda su
fe en él. Entonces recibirán el nuevo nacimiento y al Espíritu Santo, empezarán a crecer
y a madurar en su nueva naturaleza y alcanzarán la madurez para ellos mismos también
convertirse en predicadores del evangelio.
Debes predicar el evangelio y complementar ese mensaje con la experiencia que has
vivido en él. La gente debe escuchar el mensaje de tus labios y verlo cumplido en tu
propia vida.
Predicar el evangelio es un mandato que Jesús nos dejó. Hay que predicar a tiempo y
fuera de tiempo, en todo lugar, a toda persona. Hay que tener paciencia y ser
perseverantes en esta labor. Insiste, persiste y no desistas. La iglesia apostólica lo hizo:
Y todos los días, no dejaban de enseñar y de anunciar en el templo y por las casas las
buenas noticias acerca de Cristo Jesús. (Hechos 5:42). R.V.C.
Ahora nos toca a nosotros. Jesús nos salvó por su misericordia y por su gracia. Ahora
nosotros debemos hacer lo mismo con los perdidos. Predicarles el evangelio para que
sean alcanzados por el amor y la misericordia de Dios.
Hay que salvar a los perdidos, si están afuera, retirados o dentro de la iglesia, hay que
predicarles para que sean salvos.
- Debes identificar la postura que tienen los que te oyen frente al evangelio.
b) Otros se consideran tan pecadores que están fuera del alcance del rescate de
Dios. Para ellos el mensaje debe ser tierno y compasivo, el mensaje de la gracia
de Jesucristo, siempre haciendo énfasis en la necesidad de un verdadero
arrepentimiento. Si prometemos el cielo, sin decirle al pecador que hay un
infierno, estamos fallando. Si les predicamos la gracia, sin decirles que son
pecadores porque han violado la ley de Dios, estamos fallando.
El perdido está bajo el engaño de satanás, está ciego, es esclavo del pecado …
está perdido de Dios. Se necesita el poder del Espíritu Santo para hacerle
entender su condición. Se necesita compasión por ellos y manifestarles el amor
de Dios.
Uno de los grandes misterios es: ¿por qué Dios quiere contar conmigo para salvar
a los perdidos? No lo sabemos. Dios podría hacerlo él mismo, pero prefiere
hacerlo a través de nosotros. Él nos da parte con él, con su divinidad y con su
gloria. Este evangelio es glorioso, grandes galardones y honra esperan a los que
fueron vasos de barro que portaron bien este tesoro celestial. ¡Aleluya! ¡Dios ha
puesto este grandioso tesoro en vidas corrientes y comunes! ¡Así le agradó a
Dios!
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