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ELECCIONES 2015 CV Enero
ELECCIONES 2015 CV Enero
EL SISTEMA DE
PARTIDOS EN LA
COMUNITAT
VALENCIANA
SEGUNDO TRABAJO
SISTEMA POLÍTICO ESPAÑOL
ISABEL CAYUELA PÉREZ
19/01/2018
Los resultados se han dado sobre una población de cinco millones de ciudadanos, de los
cuales poco más de tres millones seiscientos mil estaban llamados a votar, con una
participación del 74 % los votos válidos representaron el 99 %.
Con todos estos datos, intentaremos lograr el objetivo del trabajo que no, es ni más ni
menos, que entender cómo votan los valencianos y por qué el sistema de partidos de la
Comunitat Valenciana tiene las características que hace que, a pesar de ser una de la
comunidades con mayor número de población, concretamente la cuarta con 4.959.968
en 2016 -dato extraído del INE en su página web http://www.ine.es – y ser una
comunidad con una historia característica y singular, incluso con lengua propia, ha
tenido un histórico de voto absolutamente bipartidista, concentrándose la mayoría del
voto y el gobierno en una alternancia; durante los primeros años del PSOE y los últimos
años del PP, colándose entre ellos con escaso resultado otros partidos tal y como
podemos ver en la tabla 1.
Todo este cambio ya vino anunciado en las Elecciones Autonómicas del mayo del
mismo año, en las que después de 20 años de gobierno absoluto del Partido Popular,
hubo una alternancia en el acuerdo de gobierno al que llegaron PSOE y Compromís,
con el apoyo de Podemos.
Seguidamente pasaremos a analizar, con más detalle, utilizando también para ello la
formula del Nº efectivo de partidos, cuál ha sido el cambio, por qué se ha podido
producir y qué futuro puede tener.
2-ANALISIS DE LOS DATOS: Para analizar los datos se han confeccionado las tablas
siguientes, en las que podemos ver los resultados obtenidos por los diferentes partidos.
Antes de comenzar con el análisis, cabría destacar lo señalado en el párrafo anterior por
ser un hecho que se ha reivindicado, y que hoy se sigue reivindicando en el Sistema
Electoral Valenciano: La barrera electoral, el umbral que se necesita sobrepasar en las
elecciones para poder obtener representación. Así como en la mayoría de Comunidades
los partidos políticos deben de alcanzar un 3 % para poder obtener representación
parlamentaria, en la Valenciana se ha estado castigado a obtener, no solo un 5 %, sino a
superarlo, tal y como podemos ver en la página de las “Corts Valencianes”
http://www.cortsvalencianes.es cuando hace referencia a lo que marca el Estatuto de
Autonomía Valenciano en esta materia “los candidatos tendrán que haber sido
presentados por partidos o coaliciones que obtengan un número de votos superior al
5% de los emitidos en toda la Comunidad Autónoma” convirtiéndose de esta manera en
la única Comunidad Autónoma que marca este requisito, ya que no solo hay que
alcanzarlo, sino superarlo, y en la que, por ende, es más complicado llegar al Congreso.
De esta manera se ha expulsado de la política en diferentes legislaturas, a partidos que
hubieran aportado pluralidad al sistema político valenciano. Podemos ver el claro
ejemplo de ello en las tablas 2 y 3 donde, a pesar de convertirse IU en un partido
electoral con el 4 % de los votos, no consigue convertirse en partido parlamentario. En
la actualidad, una vez ha cambiado la composición del parlamento autonómico donde ya
han podido entrar otros partidos, al igual que con lo ocurrido en las elecciones
generales, se ha comenzado a hablar seriamente del cambio en la ley electoral para
poder rebajar el umbral electoral del 5 % al 3 %.
Con todo ello nos encontramos que hemos pasado de un sistema totalmente bipartidista,
con un PP y PSOE que obtenían directamente una mayoría absoluta con la cual no
necesitaban de ningún otro partido para gobernar, a un sistema, como califica Sartori -
Leonardo Sánchez Ferrer (2017) “Partidos Políticos y Elecciones” Tema 6; Ciencia
Política y Gestión Pública, UBU- Multipartidista un tanto Polarizado, pues aunque tres
de ellos se mueven en partidos de centro: PP representado en el centro-derecha más
conservador, PSOE acogiendo a los votantes de centro-izquierda y Ciudadanos que se
ha quedado con un centro-derecha un tanto más liberal que el PP, sobre todo con las
clases más jóvenes; en Compromís-Podemos, nos encontramos con una coalición que
amplía su espectro de voto hacia la izquierda, incluso una más radical que puede verse
representada en los sectores anticapitalistas de Podemos, y un electorado de corte
nacionalista, con ideología de izquierdas, que encontramos en Compromís.
Respecto a la tipología de estos partidos, a pesar de que nos pueda confundir lo que
desde los propios partidos se dice sobre los demás, o desde los medios de
comunicación, optaría por definirlos a todos como partidos “Cath All”, es decir,
partidos que tal y como se define en la lectura del Tema 6 -Borge, Rosa (2006).
“Elecciones, sistemas de partido y comportamiento electoral en España”, en Mikel
Barreda y Rosa Borge (coords.), La democracia española: realidades y desafíos,
Barcelona, Editorial UOC: 145´- “buscan el soporte de una amplia y extensa mayoría
social proveniente de muchos sectores” unos desde la izquierda, otros desde la derecha
y otros desde la indignación y el cambio, aprovechando la crisis sin precedentes sufrida
en estos últimos años para convertir en discurso clave el reclamar un nuevo sistema de
partidos que, al menos en 2015, convenció.
Ante estos datos podemos decir, sin genero a dudas, que la historia política de la
Comunitat Valenciana, ha ido pareja de la del Estado Español, incluso ha ido más allá,
siendo más bipartidista que la del propio Estado. Asimismo, podemos observar que la
irrupción de los nuevos partidos se ha dado de la misma forma en ambas elecciones.
A partir del Índice del Nº Efectivo de Partido, podremos afinar más en nuestro análisis,
y averiguar qué número de partidos son los que exactamente tienen relevancia en el
Sistema de la Comunitat Valenciana, siendo estos los que, a la hora de la verdad, nos
gobiernan o nos representan. A su vez, ese mismo dato nos ofrecerá una fotografía sobre
la fragmentación del poder político, sobre la dispersión o no de este Sistema.
Para ello se han confeccionado dos tablas, en las que podremos ver el nº efectivo de
partidos electorales, en diferentes años, utilizando para ello los datos de aquellos que
cosecharon un 1 % o más de lo votos, y el nº efectivo de partidos parlamentarios, donde
se tendrán en cuenta, únicamente, aquellos partidos que obtuvieron escaño.
Nº DE PARTIDOS ELECTORALES EFECTIVO AL CONGRESO DIPUTADOS 1977-1982-1993-2000-2008-2015 COMUNITAT VALENCIANA
AÑO 1977 1982 1993 2000 2008 2015
% Voto % Voto2 % Voto % Voto2 % Voto % Voto2 % Voto % Voto2 % Voto % Voto2 % Voto % Voto2
PARTIDO
PSOE Partido Socialista 36 0,1296 53 0,2809 38 0,1444 34 0,1156 41 0,1681 19 0,0361
UCD Unión de Centro Democrático 33 0,1089 6 0,0036
PCE-EU Partido Comunista- Esquerra Unida 9 0,0081 5 0,0025 10 0,0100 6 0,0036 3 0,0009 4 0,0016
AP-PP Alianza Popular- Partido Popular 6 0,0036 29 0,0841 40 0,1600 52 0,2704 51 0,2601 31 0,0961
PSP-US Partido Socialista Popular 5 0,0025
FDC-EDC Coalición Democracia Cristiana 2 0,0004
PSPV Partido Socialista del PV 1 0,0001
INDEP Candidatura Independiente de Centro 1 0,0001
CDS Centro Democrático y Social 2 0,0004
UV Unión Valenciana 5 0,0025 2 0,0004
UPV-BLOC-COMP Unitat del Poble Valencià- Bloc- Compromís 2 0,0004 2 0,0004 1 0,0001
UPD Unión Progreso y Democracia
Una vez obtenidos los resultados, tanto del nº efectivo de partidos electorales, como del
nº efectivo de partidos parlamentarios en años que se han considerado relevantes por
diferentes causas, se observan unas cifras que se mueven entre el 1,8 -efectivo
parlamentario- del año 1982, año de la victoria socialista, precursor, como la propia
cifra indica de un bipartidismo casi absoluto; a un 3,7 -efectivo parlamentario- del 2015,
año de nuestro análisis, que muestra el cambio sufrido en el Sistema de Partidos de esta
Comunidad.
¿Y por qué se arrojan las cifras analizadas anteriormente? ¿Qué puede ocurrir en la
sociedad valenciana para que estos sistemas de partidos hayan sido los que se hayan
traducido en los gobiernos de las últimas décadas? Para poder dar una respuesta
aproximada se analizarán también los diferentes clivajes que se han podido dar en esta
sociedad:
Clivaje Socioeconómico: Sin duda alguna, durante las primeras elecciones tuvo
un peso considerable a la hora de votar, al igual que en el resto de España, partiendo la
sociedad entre simpatizantes de partidos de derechas y de izquierdas, donde la mayor
parte de las clases medias-altas estaban representadas en la escena política, primero por
el centro-derecha de la UCD y más tarde por AP y PP que se escoraban más a la derecha
que los centristas; las clases trabajadoras encontraron mayor conexión con partidos de
izquierda como el PSOE y el PCE. Este clivaje fue perdiendo peso conforme fueron
pasando los años y la sociedad se iba asentando en su nuevo modelo democrático,
donde la base de la sociedad pasó de ser una sociedad industrial a una de servicios, con
el consiguiente cambio político que ello significaría.
Actualmente, la gran mayoría de votantes, como cabría pensar, pues todavía se tiene
tendencia a ello, ya no vota a izquierda o derecha en función a su estatus. Tal y como se
aprecia en la Tabla 6, las opciones de fuerzas nacionalistas de izquierdas o izquierdas de
corte más radical, Podemos y Compromís, cosecharon el 44 % de los votos de la clase
alta/media-alta, este resultado hubiera sido inconcebible en los primeros años de la
transición.
Por último, en la tabla 8, podremos ver los resultados electorales de las elecciones de la
Comunidad Valenciana en mayo de 2015. comparando con la tabla 2, en qué medida
afecta a los partidos que se vote en unas elecciones generales o en unas autonómicas.
En el Gráfico 1 vemos cómo puede afectar a los partidos, en número de votos, que se
trate de unas elecciones generales o autonómicas.
PP 658.612 26 % 31
PSOE 509.098 20 % 23
COMPROMÍS 456.823 18 % 19
C's 309.121 12 % 13
PODEMOS/PODEM 282.389 11% 13
Tabla 8: Número de partidos con representación parlamentaria CV
En el caso del PP, los casi 200.000 votos que se deja, debe tener más que ver con el
desgaste político sufrido en esa Comunidad, abanderada de los casos de corrupción, en
la que a diario las portadas de los periódicos continúan hablando de nuevos casos,
nuevos imputados, nuevas investigaciones, en todas las instituciones de los anteriores
gobiernos populares.
De los datos extraídos podemos decir que no hay una gran diferencia, no se convierte en
una cuestión crucial votar para constituir el gobierno del país que votar para el elegir el
gobierno de la comunidad autónoma.
ELECCIONES GENERALES VS ELECCIONES AUTONÓMICAS
900.000 838.135
800.000 739212
658.612 673549
700.000
600.000 531.489 509.098
500.000 424624
400.000 309121
300.000
200.000
100.000
0
PP PSPV-PSOE COMPROMÍS C's
GENERALES AUTONÓMICAS
3- CONCLUSIONES
Si hay algo que sugiere y confirma a partir de una primera lectura, o a partir, en mi caso,
de la recogida de datos y la puesta en papel de estos, es que en la Comunitat Valenciana
votamos como si fuéramos una comunidad sin historia propia; Como si el haber sido
reino, el tener lengua propia, el haber sido protagonistas del más relevante Siglo de Oro,
tener un Jaume I o la pérdida de los propios fueros, no se hubieran dado en estas tierras.
Tampoco hay un peso religioso o socieconómico, ni identitario tal y como hemos visto,
sino más bien una mezcla de todo, pero como veremos a continuación, con una gran
carga histórica.
¿Y cuáles han podido ser las claves para que esto haya sido así? Llegado este punto, se
hace totalmente necesario hablar de la “batalla de Valencia”. “La denominada batalla
de Valencia, una convulsión identitaria que enfrentó a la sociedad valenciana en la
transición…” Alberola, Miquel (2007) “La clave de la batalla de Valencia”, Valencia,
El País, es lo que fue exactamente el conflicto, una convulsión que nos enfrentó, y de tal
forma, que a día de hoy, todavía no nos hemos recuperado.
Llegado el fin de la dictadura, había que definir qué era y en qué se iba a convertir el
territorio valenciano. Para ello, surgieron dos concepciones diferentes, una más
nacionalista y progresista basada en el ideario de Joan Fuster y otra, más conservadora y
españolista, que emanaba de una parte de los que habían gobernado hasta aquel
momento el país. La primera, que era la que en un principio parecía que se iba a
imponer, por contar incluso con el beneplácito de una UCD que pensaba ganar también
las elecciones de 1977 en Valencia y que se encontró con que fue un PSOE, de corte
nacionalista, la formación que ganó, quedó aparcada en un intento por parte de UCD de
desgastar a un PSOE ganador, a través del conflicto identitario que comenzó a gestarse
desde aquel momento y que dividiría para siempre a la sociedad valenciana en dos. Fue
algo así como “divide y vencerás”. Ello hizo también que, mientras estábamos en
nuestras peleas, no adquiríamos la fuerza política que por nuestro pasado nos
correspondía.
Si todas las acciones que ya han comenzado a llevarse a cabo desde organizaciones de
corte ultraderechista, e incluso desde el propio PP acusando al gobierno valenciano de
adoctrinar a los niños valencianos en los colegios a costa de la enseñanza en valenciano,
se consolidan y tienen una continuidad, bien pronto la sociedad valenciano comenzará a
dar marcha atrás, tal y como hizo en los años 80, con lo que volveremos a tener un
sistema de partidos con dos partidos centralista repartiéndose votos y alternándose en el
poder.
Con todo ello, sí que podemos decir que votamos en clave identitaria, aunque a la
inversa, aquella que nos obliga a olvidar un fuerte y rico bagaje cultural en pro de una
convivencia libre de conflictos y enfrentamientos en torno a las señas de una nación
cultural.
4- BIBLIOGRAFÍA
http://www.cortsvalencianes.es
http://www.interior.gob.es/
http://www.elmundo.es/comunidad- valenciana/2017
http://www.ine.es
http://www.cis.es/cis/