¿QUÉ ES LA DISCAPACIDAD VISUAL?

La discapacidad visual abarca un amplio espectro de condiciones que afectan la capacidad de

una persona para ver de manera completa o parcial. Puede ser congénita, es decir, presente
desde el nacimiento, o adquirida debido a lesiones, enfermedades o factores genéticos. Las
causas más comunes de discapacidad visual incluyen enfermedades oculares como el
glaucoma, la degeneración macular, la retinopatía diabética, las cataratas y la retinosis
pigmentaria, así como lesiones en los ojos o el cerebro.

Las personas con discapacidad visual pueden experimentar una variedad de limitaciones en su
visión, que van desde una visión parcialmente reducida hasta la ceguera total. Esto puede
manifestarse en una agudeza visual reducida, dificultades para percibir el contraste, la
profundidad y los colores, así como problemas para ajustar la luz y la oscuridad. Estas
limitaciones pueden tener un impacto significativo en la vida diaria de una persona, afectando
su capacidad para realizar actividades como leer, escribir, desplazarse de manera segura,
reconocer rostros y objetos, y participar en actividades recreativas y sociales.

Sin embargo, es importante destacar que la discapacidad visual no limita el potencial de una
persona ni define su valía. Con el apoyo adecuado y las herramientas de asistencia apropiadas,
las personas con discapacidad visual pueden llevar una vida plena e independiente. Estas
herramientas pueden incluir tecnologías de asistencia como lectores de pantalla,
magnificadores de texto, dispositivos de lectura de braille y aplicaciones móviles accesibles, así
como técnicas de movilidad como el uso de bastones blancos o perros guía.

La inclusión de personas con discapacidad visual en la sociedad requiere un enfoque integral

que aborde tanto las barreras físicas como las sociales. Esto implica la eliminación de
obstáculos arquitectónicos y la promoción de entornos accesibles, así como la sensibilización y
la educación sobre las necesidades y capacidades de las personas con discapacidad visual. La
igualdad de oportunidades en áreas como la educación, el empleo, el transporte y la
recreación es fundamental para garantizar la plena participación e integración de las personas
con discapacidad visual en la sociedad.

En última instancia, es crucial adoptar un enfoque centrado en las capacidades individuales y el

respeto a la diversidad para garantizar que las personas con discapacidad visual puedan vivir
de manera autónoma, contribuir al mundo que les rodea y disfrutar de una calidad de vida
óptima.