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El códex de Inti

Rodrigo Bornaz
El Padrino

En el corazón de la selva peruana, en una ciudad llamada Paititi entre


imponentes montañas y valles profundos, vivía una comunidad de hombres y
mujeres que habían aprendido a convivir con la naturaleza. Ellos hablaban
quechua y su vida estaba impregnada de mitos y leyendas que contaban sus
abuelos.

Cierta vez, la comunidad fue sorprendida por una gran sequía que secó los ríos
y los cultivos. La gente veía con tristeza cómo la tierra se marchitaba y los
animales huían en busca de agua y alimento. Muchos habían perdido la fe en
sus antiguos dioses, que parecían haber olvidado sus ruegos.

Todo era un caos, la vida estaba muriendo, tanto asi que los bosque
empezaron a quemarse. La gente decía- porque nos han abandonado nuestra
gente ruega comida y lluvia porque nos has abandonado-porque, porque…

Sin embargo, había un joven de nombre Ticlla que estaba decidido a salvar a
su pueblo de la sequía. El joven subió a la montaña sagrada y caminó por días
por la selva, hasta que llegó a un río que se deslizaba entre las rocas. Allí
conoció a un anciano chamán que le enseño sobre un dios el sol un dios
poderoso entonces el anciano le dijo. -tu has sido la elegida del gran dios- Ticlla
se asustó demasiado pensando que era un chiste, pero entonces el anciano
dijo- te contare lo que hace mucho tiempo paso….

Hace mucho tiempo, en los confines más profundos de la selva amazónica,


vivía una tribu de guerreros incas llamada Aymarás. La tribu estaba liderada
por el poderoso cacique Yaco, quien era conocido por su valentía y sabiduría.
Los Aymarás eran conocidos por su astucia en la caza y la guerra, y se habían
ganado la enemistad de las tribus vecinas que los consideraban una amenaza.

Por otro lado, en lo profundo de la selva, existía una leyenda acerca de la


deidad Yacumama, la diosa de las aguas que habitaba en los ríos y controlaba
las lluvias en la selva. Los habitantes de la selva le temían y respetaban, pues
la Yacumama era conocida por su capacidad para inundar los campos y
arrastrar a los viajeros hacia las profundidades de los ríos.

Un día, la tribu de los Aymarás se dispuso a conquistar un territorio vecino.


Yaco lideraba a sus guerreros en su viaje, listo para hacer su marca en la
selva. Pero no se había dado cuenta de que la tribu vecina había hecho un
pacto con la Yacumama, ofreciéndole ofrendas a cambio de su protección.

La tribu de los Aymarás entró a la selva en su estado de euforia guerrera, sin


saber el peligro que se les venía encima. Pronto se encontraron con los
guerreros enemigos que estaban listos para el conflicto. Sabiendo que estaban
en desventaja numérica, Yaco pensó en una artimaña para ganar la batalla y
envió a uno de sus guerreros para realizar un conjuro con la ayuda de la
Pachamama.

Entonces, el guerrero se concentró y recitó el hechizo. De repente, la selva


tembló, los ríos se agitaron y la Yacumama emergió de las aguas, furiosa por
haber sido invocada. Yaco supo en ese momento que había cometido un error
y que había ofendido a la diosa de las aguas.

La Yacumama se abalanzó sobre la tribu de los Aymarás arrastrándolos hacia


los ríos. Algunos lograron escapar, pero muchos otros fueron engullidos por las
aguas, ninguno volvió a saberse de ellos. Desde entonces, Yaco supo que
había cometido una gran falta al invocar a una deidad que no podía controlar.
Pero Yaco que venía de un vasto imperio en el cual adoraban a un gran dios.

El Dios inti por lo que yaco viendo esta caótica situación dijo- Kunan

punchawmi invocani aswan hatunta mañakuspa yanapakuyninta inti pusaway- y

habiendo dicho esto, paso un gran rayo amarillo en el cielo que hiso volar a

Yaco. Cuando se despertó vio a inti el cual le dijo deberás buscar una piedra

que podría salvar a tu pueblo o que te quedes en este mundo en y algún día

habrá otro elegido. Yaco dijo- prefiero que otro salve a mi pueblo por el bien. El

sol le dijo- pasando el rio largo encontrara una ciudadela en una montaña

llegando a la gran fortaleza llegando a la ciudad del puma de piedra. Pero un

sabio le dirá todas estas cosas

Ves Ticlla tú has sido la elegida para esto tendrás que seguir todas las pistas

hasta llegar al centro de la ciudad hay habrá un tesoro que puede salvar a tu

pueblo. Ticlla se sintió muy agradecida y partió rumbo al puma de piedra.

Fueron muchos días siguiendo el rio que parecía anaconda, ella pensaba y

pensaba- esta es la naturaleza que mucho tiempo desprecie. Bajando y

subiendo cerros llego a un lugar hermoso al que los lugareños le decían

vinicunca en la cual encontró una pista la cual le ayudo a seguir adelante

después de largos meses que parecían años Ticlla vio un cerro muy alto el cual

debía que escalar. Ella estaba muy débil entonces pensó- “si me rindo mi

pueblo podría desaparecer”- esto parece un Codex que me ha hecho inti.

Pero ticlla no se rindió así que por varios días tuvo que escalar el cerro alto y

verde cuando llego a la ciudadela vio que era de oro por lo que ya estando en
la ciudad se apareció un Amaru que la guio hasta el templó principal de la

ciudad en la que la estaba esperando Mama Quilla la diosa de la luna la que le

dijo que – no te rindas inti hizo un código pero esto podría salvarte y a tu

pueblo. Entonces Mama Quilla le dio el cetro lunar en el cual debía poner el

objeto que estaba buscando.

Ticlla bajo de la ciudad yendo a su último destino en el cual la guio un ser que

era el Supay un conocido demonio pero que a su vez era el dios de la muerte y

el señor del inframundo que había sido enviado por Mama Quilla para ayudar a

Ticlla.

El supay dijo- hace mucho tiempo no había un elegido como tú, siento que tu

corazón es noble y fuerte para descubrir los misterios de inti la última vez que

esto paso un chico astuto hizo un gran imperio.

Entonces después de dos días llegaron a la ciudad de los incas. La ciudad del
puma de piedra, la ciudad de Cuzco.

Al entrar a la ciudad el supay dijo – mi castigo es no poder entrar por mis faltas
pero te ayudara una persona. Habiendo dicho esto supay desapareció dejando
a Ticlla sola pero unas cuantos pasos más adelante una mujer se le acerco que
le dijo- soy Mama cocha diosa del agua yo te guiare hasta el centro de la
ciudad para que hables con el sol. Fueron hablando hasta el centra y la diosa
dijo- tú has visto los ríos y lagos durante todo el camino eso es lo que aguo que
la naturaleza siga viva que todo lo hermoso valga la pena que es algo que se
debe valorar y apreciar porque la vida es corta.

Llegando al centro de la ciudad se despidió de los dioses que la ayudaron y


entro por una puerta que la llevo al mundo del sol.
Habiendo llegado a ese mundo inti le dijo- tú has logrado completar mi Codex
por tu valentía se te dará la piedra solar que le prometí a un antepasado tuyo.-
cuando hayas llegado a el cerro más alto unirás el cetro con la piedra y lo
levantaras “diciendo inti has tu cometido” solo si haces esto se salvara tu
pueblo.

Ticlla después de eso camino bastantes días y escalo la montaña Huascaran


unió las piezas y dijo- inti has tu cometido. Habiendo hecho esto la tierra
comenzó a temblar y salió una cóndor dorado el cual le dijo- súbete que yo te
llevare a salvar a tu pueblo. Ticlla dijo-Pobre palomita por dónde has venido,
buscando la arena por Dios, por los suelos.

Agradecida Ticlla se subió y vio todo lo que recorrió y habiendo llegado a Paititi
bajo del cóndor.

Entonces el cóndor voló e hizo una arcoíris por el cual empezó a llover. La
gente estaba celebrando y Ticlla se convirtió en una heroína. Mi abuela no sabe
el valor de lo que hizo pero salvo a muchas personas la chica de corazón
fuerte valiente.

Rojo: warma kullay

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