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El proceso de selección de la fuente de agua más adecuada para su desarrollo como fuente
pública de abastecimiento depende en la mayoría de casos de las condiciones locales de la
zona en estudio. Generalmente la mejor opción es explorar los recursos de agua
subterránea (véase acápite 2.2.3). Si no se dispone de agua subterránea, o en lugares donde
los costos de excavación de pozos de gran diámetro (norias) o de pozos tubulares son
demasiado elevados, será necesario considerar el agua de superficie de fuentes tales como
ríos, arroyos o lagos.
Casi siempre el agua de superficie requerirá algún tipo de tratamiento para hacerla segura
para el consumo y el uso humano. Es preciso considerar cuidadosamente los costos y
dificultades asociados con su tratamiento, particularmente los problemas diarios de
operación y mantenimiento involucrados en las plantas de tratamiento de agua.
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El principal suministro de agua subterránea se encuentra en las capas aluviales. Sin duda,
es posible obtener agua del aluvión del Valle del Chira, especialmente aguas arriba de
Sullana donde el agua se encuentra por encima de los 25 metros de profundidad, pero es
necesaria una mayor investigación para evaluar la cantidad total disponible y el
rendimiento anticipado de este acuífero.
El único recursos hídrico superficial permanente que dispone la zona del proyecto es el río
Chira (Figura 4.1). Este río venido del Ecuador, es un río torrencial que desemboca en la
pequeña cuenca de Lancones, corriendo hacia el sur-oeste, hacia Sullana donde se dirige al
oeste.
El río Chira es uno de los más caudalosos de la costa peruana, con un área de cuenca de
aproximadamente 10700 km2 y una longitud del cauce principal de 170 km en el territorio
Peruano, desemboca en la subcuenca de Lancones. Esta subcuenca cuenta con una
extensión de 1542 km2 y se extiende desde la estación la Ardilla hasta el Canal Miguel
Checa, incluyendo el embalse de Poechos.
El río Chira abastece aproximadamente el 50% del volumen total disponible de agua en las
fuentes de la zona norte del Perú. Sus flujos son perennes y no muestran grandes
variaciones, principalmente debido a las contribuciones que recibe de sus afluentes en el
Ecuador, donde la pluviosidad es más regular.
Por otro lado, el agua de la fuente superficial del río Chira presenta una alta turbidez por lo
cual se requiere un tratamiento previo para lograr que esta sea adecuada al consumo
humano.
O
AY ZONA DE ESTUDIO
M
TA
CA
O
RI
RI
O
M
AC
AR
A
OR
LAM
RIO A
R IO
QU RIO CA
IRO LVAS
SUBCUENCA Z
LANCONES
SUBCUENCA
SUYO
RESERVORIO
DE POECHOS
AYABACA
CO AI RESERVORIO
LI SC
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SUBCUENCA
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M
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RIO CHIRA
LD
NA
CA
PAITA
Teniendo en cuenta los altos costos y las dificultades relacionados con el sistema de
tratamiento de agua de fuentes superficiales, particularmente los problemas diarios de
operación y mantenimiento, en el presente estudio se ha adoptado como fuente de
abastecimiento el agua proveniente del acuífero subterráneo desarrollado en el río Chira.
El estudio de prospecciones geoeléctricas tiene como fin evaluar con mayor precisión la
fuente subterránea de abastecimiento de agua potable y precisar el punto de ubicación de
los pozos de explotación de agua.
4.2.1 Metodología
Su capacidad para conducir la corriente eléctrica se debe a que los intersticios de las
formaciones contienen invariablemente humedad, incluso en los desiertos más secos, pues
aún en este caso, esa pequeña cantidad de agua contiene suficientes sales en solución, que
actúan como un conductor electrolítico. La resistencia de las rocas al paso de una corriente
eléctrica depende, por tanto, principalmente de su capacidad y porosidad y de la humedad
que contengan.
Entre las formaciones de roca existe un amplio margen de resistividad, mostrando las
resistividades más elevadas las menos porosas, como las rocas ígneas, granitos y basaltos,
las metamórficas como pizarras y gneis, con valores variables desde algunos millares a
decenas de millares de metros-omhios. Los lechos sedimentarios ordinarios, como los de
areniscas y calizas, dan menores valores de resistividad que oscilan desde algunos cientos a
algunos miles de metros-omhios. La resistividad de las arcillas esquistosas es algo menor y
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los sedimentos no compactos, como los aluviones, son conductores relativamente buenos,
sobre todo cuando están húmedos y muestran resistividades de algunos centenares de
metros-omhios o aun menos. Es importante hacer notar que las formaciones empapadas de
agua son mejores conductores que las secas.
Se pueden diferenciar las distintas formaciones geológicas tomando como base sus
diversas resistividades; la posibilidad más importante de la determinación de la resistividad
eléctrica es la de permitir estimar la profundidad de la napa freática y del lecho de roca.
Para lograr estos distintos objetivos[14] se hace pasar una corriente de unos 100 voltios a
través del terreno entre dos electrodos C1 y C2, introducidos 30 cm aproximadamente
dentro del suelo. Después se utilizan dos electrodos intermedios P1 y P2 con el fin de
desviar una parte de la corriente que pasa por el terreno hacia los aparatos de medida, con
el objeto de estudiar la distribución de la corriente en las formaciones del subsuelo.
Se controla la profundidad a la que las observaciones son eficaces por el espaciamiento (A)
entre los electrodos, cuanto mayor sea la separación A entre éstos, la zona de observación
por debajo de la superficie del suelo será más profunda. Las figuras 4.2, 4.3 y 4.4 presentan
principios de esta técnica de resistividad y muestran asimismo cómo aumenta la
profundidad de observación al separarse entre sí los electrodos (P1, P2, C1 y C2).
Aumentando progresivamente la separación (A) entre los electrodos C1, C2, P1 y P2, en
torno a un punto central fijo (G), se puede determinar las variaciones en resistividad en
sentido vertical por abajo de ese punto central, pues al hacerlo va aumentando al mismo
tiempo la profundidad de las determinaciones.
A A A
C1 P1 G P2 C2
A A A
C 1 P 1 G P 2 C
2
Línea de flujo
de la corriente
Equipotencial
normal de la
superficie a las
líneas de flujo
de la corriente
A A A
C1 P 1 G P 2 C 2
Línea de flujo de la
corriente
Equipotencial normal
de la superficie a las
líneas de flujo de la
corriente
Figura 4.4 Alta resistividad registrada en el lecho de roca. Las líneas verticales de las
secciones transversales indican el volumen de la zona subterránea incluida en
la determinación
4.2.3 Resultados
Con el fin de ubicar los puntos con mejores posibilidades de suministrar recurso hídrico y
para determinar la ubicación de los pozos de sondeo exploratorio de agua, se han realizado
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NN ρ1 ρ2 ρ3 ρ4
SEV h1 h2 h3 h4
1 31.5 15.2 44.3 200
0.6 1.3 23.3 -
2 85 28.6 17.6 115
1.3 2.5 7.3 -
3 145 15.8 54.3 177
1.8 3.1 21.9 -
Donde :
- Capas superiores con resistividades entre 15 y 145 Ohm-m y espesor acumulado entre
1.9 y 4.9 m, conformadas por materiales relativamente secos, que no presentan interés
para los fines del estudio.
- Capa inferior con resistividades entre 115 y 200 Ohm-m, y espesor indeterminado,
que puede relacionarse con basamento rocoso impermeable.
70
NN ρ1 ρ2 ρ3 ρ4
SEV h1 h2 h3 h4
1 16.8 30.6 127 -
0.7 2.67 - -
2 17.3 26.9 162 -
1.12 5.48 - -
3 21.5 35.8 282 -
1.5 2.61 - -
4 242 10 63.8 294
0.5 0.93 7.48 -
5 616 13 104 243
0.6 1 9.63 -
6 20.3 35.3 682 -
3.07 6.53 - -
7 393 35.2 331 -
1.59 8.75 - -
Donde :
- Capas superiores con resistividades entre 17 y 616 Ohm-m y espesor acumulado entre
1.4 y 10.34 m, conformadas por materiales relativamente secos, que no presentan
interés para los fines del estudio.
- Capa inferior con resistividades entre 243 y 294 Ohm-m, y espesor indeterminado,
que puede relacionarse con basamento rocoso impermeable.
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NN ρ1 ρ2 Ρ3 ρ4
SEV h1 h2 h3 h4
1 33.2 8.25 155 -
0.5 6.17 - -
2 53.9 7.45 209 -
0.5 5.83 - -
Donde :
- Capas superiores con resistividades entre 7.5 y 54 Ohm-m y espesor acumulado entre
6.33 y 6.67 m, conformadas por materiales relativamente secos, que no presentan
interés para los fines del estudio.
- Capa intermedia con resistividades entre 115 y 209 Ohm-m, y espesor indeterminado,
que puede relacionarse con basamento rocoso impermeable.
Del análisis de los resultados obtenidos en el presente estudio, se concluye que las mejores
posibilidades para la explotación de aguas subterráneas se encuentran en las proximidades
del SEV 2, efectuado en el poblado Las Playas. En este SEV se encontró una capa
permeable, conformada por arenas y gravas, con una resistividad de 17.6 Ohm-m y un
espesor de 7.3 m.
72
Debido a la falta de datos previos que pudiesen dar alguna orientación de la mejor zona
para llevar a cabo las perforaciones exploratorias de sondeo, se procedió a fijar las zonas
considerando además:
POZO
EXPLORATORIO 2
A
IR
CH QUE
RIO BRA
DA
Figura 4.5 Esquema de ubicación de los pozos de sondeo exploratorios en el área del
proyecto
Los pozos de sondeo exploratorios son elementos compuestos por tubos plásticos de
medida que se introducen en el terreno hasta la profundidad a la que desea investigar el
acuífero subterráneo. El nivel de agua en el tubo corresponde a la carga hidráulica en el
extremo inferior del mismo.
Tapón de Plástico
Entubación
φ = 8”
Geotextil
NIVEL FREATICO
Tapón de
Madera
El estudio del suelo tiene como objetivo describir los materiales que conforman y
delimitan el acuífero subterráneo, así como determinar las propiedades del suelo y
subsuelo hasta la profundidad de la perforación de los piezómetros.
Después de observar los perfiles litológicos obtenidos de los pozos perforados, se concluye
que el transporte de sedimentos se ha producido por deslizamiento y rodadura del fondo de
cauce. Las alternancias litológicas con respecto al tamaño y forma de las partículas son
producto de las acciones intensas de la corriente durante las avenidas, esto tiene gran
repercusión sobre la morfología de las quebradas. El transporte de los sedimentos está ligado
a las características tales como pendiente llana, granulometría gruesa a media, ancho del
cauce y a los caudales intermitentes que son originados por las condiciones climatológicas de
la cuenca. Los cortes geoeléctricos de los SEVs realizados en la zona de estudio se muestran
en el apéndice A.
Como resultado de las perforaciones de los pozos de sondeo exploratorios se observa que
el agua en el acuífero fluye a través de un subsuelo compuesto de arcillas
sobreconsolidadas y rocas fracturadas de mediana permeabilidad.
Se contaron con dos bombas de prueba, una motobomba superficial con capacidad de
succión de 20 m y caudal máximo de 0.2 l/s y otra electrobomba de eje vertical con un
caudal máximo de explotación de hasta 2 l/s. Adicionalmente se contó con una sonda
eléctrica para medir el nivel del agua en el pozo.
Los registros de las pruebas de bombeo, que incluye la descripción de niveles y volúmenes
de extracción se muestran a continuación:
Para el caso del pozo de sondeo exploratorio N° 1 se recomienda como caudal máximo
explotable 0.45 l/s, el cual se logra extraer con un abatimiento de 0.85 m. A este caudal le
corresponde un nivel medido desde la superficie del terreno de 3.85 m.
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Para el caso del pozo de sondeo exploratorio N° 2 se recomienda como caudal máximo
explotable 0.44 l/s, el cual se logra extraer con un abatimiento de 1.09 m. A este caudal le
corresponde un nivel medido desde la superficie del terreno de 4.70 m.
Los resultados de las pruebas de bombeo realizadas en los pozos de sondeo exploratorios
se muestran en las Figuras 4.7 y 4.8
0.48
Gasto de Bombeo (l/s)
0.46
0.44
0.42
0.40
0.38
0.36
0.00 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50 0.60 0.70 0.80 0.90
Abatimiento (m)
0,46
Gasto de Bombeo (l/s)
0,44
0,42
0,40
0,38
0,36
0,34
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20
Abatimiento (m)
Como resultado del análisis físico-químico de las muestras de agua extraídas de los pozos
de sondeo exploratorios ubicados en la localidad de Las Playas (véase apéndice B), y que
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- Los Cloruros encontrados en las muestras de agua obtenidas de los pozos de sondeo
exploratorios N°1 y N°2 son de 67.4 mg/l y 166.6 mg/l respectivamente. Se puede
observar que en ambos casos no se excede la concentración máxima admisible (250
mg./l).