La malaria o paludismo es una enfermedad potencialmente mortal producida por
un parásito del género Plasmodium. Se transmite a los seres humanos a través de la
picadura de las hembras de un mosquito del género Anopheles. Diagnóstico de la malaria Se debe considerar la posibilidad de malaria ante cualquier paciente con fiebre durante la estancia o tras el regreso de una zona de riesgo, haya tomado o no medicación
preventiva. Las pruebas para diagnosticar la malaria son:
Gota gruesa. Prueba de elección y de referencia para el diagnóstico de la malaria. Consiste en la toma de una muestra de sangre para observar el parásito en el microscopio. Si la gota gruesa es positiva, se realiza una gota fina o frotis para identificar la especie y el grado de parásitos en la sangre. Test de diagnóstico rápido (TDR) o test de detección de antígeno. Se utiliza cuando el
paciente ya ha tomado fármacos o cuando no hay disponibilidad de microscopía.
Pruebas de diagnóstico molecular mediante PCR. Consisten en la identificación de material genético del parásito en una muestra de sangre.