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Los nortes de México: culturas,

geografías y temporalidades

Edgar Adrián Moreno Pineda


José Abel Valenzuela Romo
Coordinadores

SECRETARÍA DE CULTURA

INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA

escuela de antropología e historia del norte de méxico


Agradecimientos
Agradecemos a la Escuela de Antropología e Historia del
Norte de México, unidad Creel, por acoger el 1er. Congreso
Internacional Carl Lumholtz. Los nortes de México: culturas,
geografías y temporalidades, en la población de Creel, Bocoy-
na, Chihuahua, del 25 al 31 de agosto de 2013, y por permitir
que dicho evento se realizara satisfactoriamente.

Agradecemos a las instituciones participantes, quienes difun-


dieron sus investigaciones realizadas en el campo de la antro-
pología de los “Nortes de México”, siendo este libro el que
recopila algunos de los trabajos presentados. De igual manera,
los artículos aquí presentados fueron evaluados, por lo menos,
por dos árbitros anónimos, por lo cual retribuimos la atención
prestada a los evaluadores.
Los nortes de México: Culturas, geografías y temporalidades / Edgar
Adrián Moreno Pineda y José Abel Valenzuela Romo, Coordinador.
México: Instituto Nacional de Antropología e Historia:
Escuela de Antropología e Historia del Norte de México, 2017.
388 p. : ilustraciones, fotografías; 14 x 21 cm
ISBN: 9 786075 390406
1. Antropología -- México -- Congresos. 2. Pueblos prehistóricos --
México -- Congresos. 3. Textiles – Arqueología -- México -- Congresos.
4. Restos humanos – México – Congresos. 5. Lingüísitica – Norte de
México – Congresos. 6. Indios de México – Lingüística – Congresos.
7. Antropología – Congresos.
LC: GN3/ N678
Primera Edición: 2017
Producción: Secretaría de Cultura
Instituto Nacional de Antropología e Historia
Diseño de portada: Ana Sofía Rodríguez Quiñonez
Diseño editorial: Frida Salcido Hernández

Esta obra fue arbitrada por pares académicos

D.R. © 2017 de la presente edición


Instituto Nacional de Antropología e Historia
Córdoba 45, colonia Roma, 06700; Ciudad de México
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Nacional de Antropología e Historia

Impreso y hecho en México
Índice
Introducción 13

Evidencias de los antiguos pobladores en el


Norte de México 19

La frontera seminómada del Norte de México


Tobías García Vilchis 21

Las representaciones antiguas de la fauna en el


Norte de México
Nadia Giral Sancho 33

Los textiles de la Cueva de la Candelaria:


legado cultural de un pueblo desaparecido
Maria del Carmen Lerma Gómez
Julieta Cabriada Martínez 51

Antropología Física, expectativas y trabajo


en el norte de México 65

Primer hallazgo de limado dentario en


Zacatecas. El caso de un esqueleto hallado en
la Mesa de San Miguel Apozol
Almudena Gómez Ortíz
Olga Villanueva Sánchez
Carlos Alberto Torreblanca Padilla 67

Osteosarcoma. Un estudio de caso en material


óseo de Apozol, Zacatecas
Almudena Gómez Ortíz
Olga Villanueva Sánchez
Carlos Alberto Torreblanca Padilla 85

La Antropología Física en el Norte de


México, una revisión bibliográfica
Maria del Carmen Lerma Gómez
Blanca Lilia Martínez de León Mármol
Daniel Calderón Carrillo
Gerardo Valenzuela Jiménez 101

Estrategias lingüísticas y descripciones


locativas en lenguas del Norte de México 121

Tipos de descripciones locativas en wixárika,


yaqui, mayo y guarijío
Lilián Guerrero Valenzuela 123

Las descripciones locativas en tepehuano del


sur (o’dam)
Gabriela García Salido 145

Los verbos posicionales en pima bajo


José Abel Valenzuela Romo 165

Descripción de los verbos posicionales en


ralámuli ra’íchara
Edgar Adrián Moreno Pineda 177

Territorio, identidades y relaciones interétnicas 191

Reforzamiento fronterizo y su efecto en la


migración de México
Jorge Valentín Mosqueira Pérez 193

Tradicionalismo y pluralidad religiosa. El caso


de la Fraternidad San Pío X en la ciudad de
Chihuahua
Irma Gabriela Fierro Reyes 207

Desarrollos turísticos y narrativas para el


despojo del territorio rarámuri: el caso
Barrancas del Cobre
Horacio Almanza Alcalde 223
Ecoturismo en El Realejo: ¿activador del
conflicto social o de la economía local?
Itziar Irais Morales Montes 243

La antropología de Sinaloa 261

La antropología de Sinaloa: una antropología


interdisciplinaria, regional y de la paz
Lorenzo López Covarrubias 263

La comunidad de sordos de Sinaloa.


La etnicidad que los integra y la lengua
que los distingue
Luis Escobar L.-Dellamary 273

Procesos de gestión social de mujeres líderes


de colonias populares en Culiacán;
condicionantes sociales y liderazgos tradicionales
Luis Alberto Velarde Osuna 301

Gestión del poder y empoderamiento pacifista


de los relocalizados por la presa Picachos,
Sinaloa
Omar Mancera 315

Patrimonio cultural de las regiones norteñas 331

Problemáticas y alternativas de los museos


comunitarios de Zacatecas
Daniel Hernández Palestino 333

Para todo mal mezcal y en el olvido también.


El ocaso de un patrimonio en peligro
Leonardo Santoyo Alonso 349

El Charape, en la fiesta de los Viejos de


Corpus al norte de Estado de México
Yenni Tania Zaldívar Contreras 371
Tradicionalismo y pluralidad religiosa.
El caso de la Fraternidad San Pío X
en la ciudad de Chihuahua
Irma Gabriela Fierro Reyes
Escuela de Antropología e Historia del Norte de México

Resumen

La Fraternidad San Pío X es una asociación tradicionalista


que surge durante la segunda mitad del siglo xx, como re-
sultado de la oposición que un sector de la Iglesia católica
manifestó con respecto a las reformas litúrgicas establecidas a
partir del Concilio Vaticano ii. Con el objetivo de saber cómo
se ubica esta agrupación en el mercado actual de las religio-
nes del norte mexicano, analizamos a la comunidad tradicio-
nalista de la ciudad Chihuahua; encontramos que ésta posee
elementos de legitimación, difusión y reconocimiento que la
posicionan con éxito en el escenario religioso de la entidad, lo
cual nos llevó a concluir que factores como la especialización
del rito tridentino y el uso del latín en la celebración de la
misa han permitido la adhesión de un número cada vez mayor
de fieles a las filas del tradicionalismo en Chihuahua. Con
ello queremos contribuir al análisis del mercado religioso en
el norte de México y su complejidad.

Palabras clave:
Pluralismo religioso, tradicionalismo, Fraternidad San Pío X,
Concilio Vaticano ii

Introducción
El pluralismo religioso es uno de los fenómenos de mayor
trascendencia en el mundo contemporáneo (Berryman, 1995).
Una de sus principales características es el reconocimiento
por la diversidad y la alteridad entre las distintas religiones
y está íntimamente ligado a los procesos de secularización de

207
las sociedades modernas, en las que ninguna religión ostenta
una “verdad absoluta”, transformándose en un “asunto de libre
elección” (Berger, 1999: 192).
A pesar de seguir siendo un país predominantemente ca-
tólico, en México la diversidad religiosa se abre paso como
una realidad innegable, que se manifiesta en la proliferación
de comunidades religiosas de todo tipo (De la Torre y Gu-
tiérrez, 2007). Por ejemplo, de acuerdo a las cifras de la Se-
cretaría de Gobernación (2008; 2012) en los últimos años las
asociaciones religiosas registradas en nuestro país pasaron de
ser 6,806 a 7,791.
La conformación de un escenario religioso mexicano cada
vez más complejo exige el abordaje de las distintas realidades
sociales que lo componen, entre las que destacan los contextos
urbanos. Tal y como lo indica Portal (1995), la exploración
de los fenómenos socioreligiosos en las ciudades nos permite
entender cómo la actual relación entre el hombre y lo sagrado
se encuentra inmersa en procesos de transformación cultural
y tendencias globales.
Este trabajo aborda el caso de la Fraternidad San Pío X
(fspx) en la ciudad de Chihuahua, una agrupación católica
tradicionalista que surge en oposición a las reformas eclesiás-
ticas instituidas por el Concilio Vaticano ii, durante la segun-
da mitad del siglo xx. A pesar de ser una asociación surgida
desde el catolicismo, la fspx posee una serie de elementos
doctrinales, litúrgicos e ideológicos que la constituye como un
grupo religioso diferenciado.
La presencia y el comportamiento de la fspx en el contex-
to chihuahuense reflejan la expansión del pluralismo religioso
en las sociedades contemporáneas, en las que diversas alterna-
tivas religiosas utilizan estrategias bien definidas para cooptar
fieles, las cuales fungen como medios eficaces para mantener
la posición de dichas agrupaciones en el mercado actual de las
religiones.
Origen de la fspx y los problemas para
caracterizarla en el escenario religioso mexicano
La fspx es una agrupación de sacerdotes católicos tradicio-
nalistas, fundada en el año de 1970 por el arzobispo francés
Marcel Lefebvre, quien se caracterizó por estar en contra de
las reformas que el Concilio Vaticano ii (celebrado de 1962 a
1965) estableció al interior del catolicismo, entre las que des-
tacan las transformaciones en el rito eucarístico (la misa), la
apertura de la iglesia al liberalismo religioso y su participación
en el movimiento ecuménico. En opinión de la fspx, estas
reformas son “errores” que ponen en riesgo la consecución del
magisterio católico.
Inicialmente, la fspx fue erigida con la venia de la jerarquía
oficial católica bajo el título de Pía Unión. Sin embargo, ante la
negativa de Marcel Lefebvre de aceptar el nuevo rito romano
y los principios del Concilio Vaticano ii, la fspx fue despojada
de dicho estatus en 1975. Tras una accidentada relación con el
Vaticano y un cúmulo de negociaciones fallidas, en 1988 Le-
febvre consagró a cuatro obispos sin la autorización papal, lo
que les valió –tanto a él como a los obispos recién ordenados–
la excomunión automática de la Iglesia católica.
Dos décadas después, en el año 2009, el decreto de exco-
munión fue derogado, aunque los obispos de la fspx siguen
oficialmente suspendidos ante el Vaticano. Al respecto, el Papa
Benedicto XVI declaró que la fspx “no tiene ningún estado
canónico en la Iglesia, y sus ministros, no obstante hayan sido
liberados de la sanción eclesiástica, no ejercen legítimamente
ministerio alguno en la Iglesia” (Benedictus pp. xvi, 2010). Sin
embargo, la fspx no es considerada por la jerarquía católica
como una asociación cismática, aunque su ambigua posición
podría conducir a una escisión futura, por lo que aquellos fie-
les que reciben los sacramentos a través de ella se colocan en
un estado de riesgo.
A pesar de todo, la fspx se ha mantenido como una agru-
pación bien organizada a través del tiempo. Actualmente está
integrada por un superior general, un grupo de superiores de
distrito, un conjunto de directores de seminarios y monaste-

los nortes de méxico: culturas, geografías y temporalidades 209


rios, y un buen número de priores; es decir, los sacerdotes en-
cargados de atender a las capillas (conocidas como centros de
misa) en el mundo.
En el caso de México la fspx está presente en casi todo el
territorio nacional, organizada a partir de tres prioratos que
se ubican en las ciudades de Guadalajara, el Distrito Federal
y Gómez Palacio, en el estado de Durango. Éste último se
encarga de atender a las comunidades tradicionalistas que se
encuentran en el norte de país, incluyendo a la de Chihuahua.
Es difícil estimar cuántos fieles adscritos a la fspx existen
en México a partir de las fuentes oficiales. Al ser una comuni-
dad religiosa que se define a sí misma como “católica tradicio-
nalista”, lo cierto es que gran parte de su feligresía, al ser abor-
dada por los censos de población en cuanto a su adscripción
religiosa, sólo indica que es “católica”, por lo que su respuesta
se clasifica dentro de dicha categoría, sin que ello refleje sus
diferencias doctrinales.
A este hecho se suma la imprecisión con la que se agrupan
en los documentos gubernamentales a las asociaciones reli-
giosas registradas en nuestro país. Por ejemplo, en la versión
más reciente de la Numeralia de Asociaciones Religiosas (segob,
2012) encontramos que la categoría “tradicionalista” está den-
tro de las agrupaciones “cristianas ortodoxas”. Por su parte, el
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi, 2010),
ha ubicado a la categoría “tradicionalista” como parte de las
religiones cristianas protestantes, en el subgrupo “pentecos-
tales y neopentecostales”. En ambos casos, las afirmaciones
son falsas.

Llegada de la fspx a la ciudad de Chihuahua

Para que la fspx llegue a un pueblo o a una ciudad en particu-


lar es necesario que los fieles de ese lugar sean los que hagan
explícita su “necesidad” de acudir a misa y de recibir la impar-
tición de los sacramentos en la forma “tradicional”, es decir
obedeciendo a los cánones anteriores al Concilio Vaticano ii.
Esto se debe a que los miembros de la fspx no pueden realizar
ningún rito sin el permiso de las autoridades diocesanas lo-

210 los nortes de méxico: culturas, geografías y temporalidades


cales, lo cual resulta casi imposible debido a su posición fren-
te a la jerarquía católica. Para solucionar esto, los sacerdotes
tradicionalistas apelan a un derecho canónico que les permite
celebrar los sacramentos a solicitud de los feligreses.
La llegada de la fspx a la ciudad de Chihuahua no fue
un caso excepcional. A través de la iniciativa de un grupo de
familias católicas que estaban en desacuerdo con las reformas
instauradas por el Concilio Vaticano ii, la fspx empezó a vi-
sitar la ciudad a finales de la década de los años setenta del si-
glo xx. Todo comenzó cuando una de estas familias se enteró
de la existencia de una comunidad tradicionalista en El Paso,
Texas, y a la par descubrió que un sacerdote de edad avanzada
celebraba a escondidas la misa tradicional en el Santuario de
Guadalupe.
Años más tarde, la fspx creó un priorato en la ciudad de
Guadalajara y la comunidad chihuahuense quedó bajo su tu-
tela. Sin embargo, por la distancia entre ambos estados los
sacerdotes de la agrupación sólo viajaban a Chihuahua cada
cuatro o seis meses. Para hacer frente a esta situación, los fieles
organizaron una campaña de divulgación acerca de la impar-
tición de la misa tradicional, atrayendo a otras familias y con
ello a nuevos integrantes.
Aunque en un primer momento la labor de la fspx en la
ciudad de Chihuahua fue avanzando a través de una peque-
ña y selectiva red de parentesco, conformada -en su totali-
dad- por familias de clase media-alta oriundas de la entidad,
dicha campaña de divulgación fue abierta y masiva. Pronto,
se empezaron a publicar anuncios en los clasificados de los
periódicos locales, en los que se invitaba a la celebración de
la misa tradicional a todas aquellas personas interesadas en
ella. Además, en las afueras de numerosos templos católicos
se repartían volantes que exhortaban a los fieles a unirse a esta
creciente comunidad de “católicos de la misa de siempre” (Fe-
ligreses, comunicación personal, 2006). Durante las festivida-
des de Navidad y Semana Santa, la campaña de divulgación
era intensificada.
La fspx no contó con un recinto propio en Chihuahua
hasta finales de la década de los años ochenta, cuando un

los nortes de méxico: culturas, geografías y temporalidades 211


grupo de feligreses consiguió un terreno y lo adquirió para
edificar en él una capilla. En el año de 1992, luego de con-
cluirse las obras de construcción, la misa tradicional comenzó
a celebrarse en dicho lugar. Un año más tarde, la fspx creó el
priorato que se ubica en la ciudad de Gómez Palacio, Duran-
go, y la comunidad chihuahuense pasó a formar parte de su
jurisdicción, a la cual pertenece hasta la fecha.
Actualmente, la comunidad tradicionalista de la ciudad de
Chihuahua asciende aproximadamente a 300 miembros y está
conformada, en su gran mayoría, por familias de profesionistas
en las áreas de la docencia, la comunicación, la ingeniería y el
derecho, lo que nos da una idea clara de que estos individuos
se mueven en espacios de sociabilización similares. Algunos
fieles acuden de manera individual a la capilla; por lo general,
este tipo de personas son muy jóvenes.

Las diferencias que caracterizan a la fspx


y su expresión en el escenario chihuahuense

La principal característica que diferencia a la fspx con res-


pecto a otras agrupaciones católicas es lo que se conoce entre
sus miembros como “la defensa de la misa tradicional”; es de-
cir, la celebración del rito eucarístico en base en las convencio-
nes litúrgicas anteriores a la celebración del Concilio Vaticano
ii. La llamada “misa tradicional” se identifica por el uso del
latín, por la disposición espacial de los elementos empleados
durante el ritual, así como por las actitudes y los gestos que
asumen los actores sociales involucrados en él.
En una misa tradicional, el sacerdote se posiciona de frente
al altar (el cual se encuentra pegado a la pared) y de espaldas a
la feligresía, haciendo uso de una ornamentación y un conjun-
to de objetos que ya no son utilizados convencionalmente. El
presbiterio es el lugar en el que se efectúa el ritual eucarístico
y está totalmente delimitado por una barrera material llamada
comulgatorio, y que a su vez tiene por objeto restringir el paso
de los fieles al altar y fungir como el espacio destinado para
recibir de rodillas la comunión (la hostia consagrada). En una
misa “a la antigua usanza”, los miembros de la congregación

212 los nortes de méxico: culturas, geografías y temporalidades


deben mostrar una actitud de respeto y solemnidad total, la
cual deberá reflejarse en su manera de vestir y de actuar dentro
del recinto.
Pero más allá de las evidentes diferencias litúrgicas que
distinguen a la misa tradicional, existe un conjunto de factores
que articula el imaginario religioso de los fieles tradicionalis-
tas, a partir del cual se sustenta su posición como agrupación.
A estos elementos los hemos denominado “las diferencias de
carácter doctrinal” (Fierro, 2010), las cuales giran en torno a
tres ejes: a) el ecumenismo, b) la colegialidad de los obispos; y
c) la realeza social de Cristo.
En primer lugar el ecumenismo puede definirse como una
corriente de diálogo interreligioso que busca la unidad entre
todos los credos cristianos. Surge en el año de 1938 con la
creación del “Consejo Ecuménico de las Iglesias”. Antes del
Concilio Vaticano ii, la Iglesia católica había decidido perma-
necer al margen del movimiento ecuménico, ya que su parti-
cipación en él podía poner en riesgo la tesis que asegura que
fuera de ella no existe la salvación.
Sin embargo, luego de la celebración del Concilio Vaticano
ii, las cosas cambiaron. En dos de sus constituciones (Unitatis
Redintegratio y Lumen Gentium) el tema del ecumenismo se
aborda extensamente y se marcan líneas a seguir para lograr
una actitud ecuménica ante otras religiones cristianas. Desde
entonces, la Iglesia católica es miembro activo del Consejo
ecuménico. Al respecto, los integrantes de la fspx manifiestan
su reprobación, ya que consideran que al participar en dicho
movimiento la Iglesia católica “se rebaja”, niega la divinidad
de Cristo y pierde su identidad como la “única religión ver-
dadera”.
Otro de los puntos doctrinales que la fspx rechaza abier-
tamente es la Colegialidad de los obispos, la cual puede ser
definida como “la creación de un gran número de conferencias
episcopales en detrimento de la autoridad del Papa” (Sacer-
dote, comunicación personal 2009). Antes, la Iglesia católica
estaba organizada a partir de una estructura “monárquica” en-
cabezada por la figura papal. Con la celebración del Conci-
lio Vaticano ii los mecanismos de poder se descentralizaron,

los nortes de méxico: culturas, geografías y temporalidades 213


otorgándoles mayores facultades a los obispos a la hora de
tomar decisiones.
Pero quizá el tema doctrinal más delicado en el debate en-
tre el catolicismo oficial y la fspx es el de la “realeza social de
Cristo”, ya que rebasa los temas eclesiológicos y se inserta en
el ámbito sociopolítico de las sociedades contemporáneas. En
opinión de los miembros de la fspx la Iglesia católica debería
asumir el control político de todos los gobiernos mundiales,
para que con ello se ratifique el reinado social de Cristo en la
tierra. De acuerdo con esto, la fspx plantea el regreso de las
formas organizativas del Medievo.
Sin duda, la realeza social de Cristo es el tema doctrinal
más difícil de resolver, sobre todo si tomamos en cuenta su
inviabilidad en el contexto actual y el hecho de que el Con-
cilio Vaticano ii se propuso como objetivo principal lograr la
adaptación de la Iglesia católica al devenir social del mundo
moderno. Se trata entonces de dos eclesiologías diferentes,
antagónicas.
Tanto las diferencias litúrgicas como las doctrinales que ca-
racterizan a la fspx, se expresan en una serie de acciones que
la comunidad tradicionalista de Chihuahua realiza para posi-
cionarse dentro del escenario religioso local. En términos de
Bourdieu (1988), sus representaciones simbólicas se articulan
a través de un habitus, es decir, la forma en que esta agrupación
manifiesta sus esquemas de pensamiento religioso por medio de
la percepción, la asimilación y la organización de sus creencias,
materializándolas en prácticas concretas. En Chihuahua, dichas
acciones pueden clasificarse en dos tipos: a) la especialización
en torno al ritual tradicional; y b) la relación que los fieles de la
fspx han establecido con los distintos sectores de la sociedad.
De acuerdo con lo anterior, el punto de partida del habi-
tus religioso de los fieles tradicionalistas de Chihuahua es la
misa tradicional. En un contexto en el que esta forma ritual ha
caído en desuso, la comunidad tradicionalista se convirtió en
especialista del tema. Dicho conocimiento produce una auto-
definición entre sus miembros, a partir de la cual se relacionan
con el resto de las agrupaciones que existen en el mercado
religioso local y con la sociedad en general.

214 los nortes de méxico: culturas, geografías y temporalidades


Al respecto, los fieles de la fspx aseguran que sus expe-
riencias de vida oscilan entre el estigma y el halago; por un
lado, son considerados por las autoridades diocesanas como
un grupo de católicos “mal vistos” e “incómodos”, mientras
que por el otro algunos sectores de la población los reconocen
por su “perseverancia y entrega en las cosas de Dios” (Feligrés,
comunicación personal, 2006).
Por ejemplo, es común encontrar que en la gran mayoría
de las parroquias y los templos católicos de la diócesis de Chi-
huahua, los sacerdotes prohíban –estricta y explícitamente– a
sus fieles que acudan a la capilla de la fspx para recibir cual-
quier tipo de auxilio espiritual; esto bajo la premisa de que los
miembros de la asociación “están excomulgados de la Iglesia
católica y se encuentran en situación de pecado” (Sacerdote,
comunicación personal, 2008).
Para relacionarse con el resto de su entorno social, los
miembros de la fspx privilegian los principios tradicionales
que rigen su forma de pensar, poniéndolos en práctica coti-
dianamente, en aspectos como su forma de vestir y su opinión
con respecto a cualquier asunto de interés actual. Al autode-
finirse como “católicos tradicionalistas” se encuentran en una
búsqueda constante de diferenciación, preocupados por hacer
explícita su posición religiosa ante cualquier oportunidad, lo
cual puede traducirse en conflictos con los diversos actores
sociales con los que interactúan a diario, en ámbitos como el
laboral o el escolar, principalmente.
En algunas escuelas, por ejemplo, en donde se acostumbra
que hombres y mujeres usen pantalón por igual, aquellas niñas
y adolescentes adheridas a la fspx enfrentan constantemente
burlas y conflictos por su forma de vestir, la cual se caracteriza
por utilizar falda o vestido diariamente.
Sobre esto, una mujer tradicionalista de Chihuahua co-
menta que durante los tres años que cursó el bachillerato
siempre usó falda. Este hecho determinaba su manera de
relacionarse con el resto de sus compañeros. Algunos la cri-
ticaban; otros simple y sencillamente la equiparaban con las
féminas protestantes; unos cuantos más, interesados en su
amistad y en su manera de pensar, sabían perfectamente en

los nortes de méxico: culturas, geografías y temporalidades 215


qué consistían sus creencias y por qué se vestía de esa manera.
“Con el tiempo una se va acostumbrando a esas cosas. A mí
no me importaba lo que decían los demás, yo siempre me sentí
más cómoda vistiéndome así y no pienso cambiar mi manera
de ser para que los demás estén contentos” (Feligrés, comuni-
cación personal, 2007).
Otro ejemplo de ello se refiere a un par de niñas que estu-
diaba en una afamada escuela primaria privada de la ciudad de
Chihuahua. Su madre, en busca de una educación acorde a la
instrucción cristiana, decidió inscribirlas en dicha institución
por ser católica. Como todos los estudiantes, las niñas estaban
obligadas a acudir a misa. Sin embargo, la misa era en español
y se celebraba conforme a las reformas posconciliares. Esto
trajo consigo ciertos problemas para la familia tradicionalista.
En la misa, durante el momento del saludo de la paz, las niñas
no daban la mano a sus compañeros, ya que para los miembros
de la fspx éste es un gesto propio de los grupos protestantes
y no del catolicismo. Por otra parte, nunca comulgaban, ya
que tenían que hacerlo de pie y para ellas ésta es una falta de
respeto. Los maestros y directivos –preocupados por la actitud
de las alumnas– hablaron con su madre, quien les explicó que
en realidad ellas eran católicas tradicionalistas y que, por lo
tanto, no realizarían estas acciones porque iban en contra de
su ideología religiosa.
De esta manera, la especialización ritual en cuanto a la misa
tradicional y la defensa de los principios litúrgicos y doctrina-
les implícitos en ella, determinan el habitus de la fspx en un
contexto como la ciudad de Chihuahua, ya que se encuentran
interiorizados en la conciencia de sus miembros y condicionan
su manera de relacionarse con la sociedad (Bourdieu, 1988).

La fspx: una agrupación confesional de tendencia


compensatoria

A más de 40 años del origen de la fspx cabe preguntarse, ¿cómo


es que un grupo con un pensamiento sumamente conservador
ha pervivido a lo largo de todo este tiempo? La respuesta a este
fenómeno nos la ofrece Berger (1999) al explicar la naturaleza

216 los nortes de méxico: culturas, geografías y temporalidades


contradictoria del pluralismo religioso en las sociedades con-
temporáneas, un punto que tocaremos a continuación.
En principio, el pluralismo religioso generó lo que hoy se
conoce como la “era del ecumenismo” (Berger, 1999: 212); es
decir, la proliferación de múltiples ofertas religiosas que buscan
posicionarse en el mercado actual de las creencias. Este primer
aspecto garantiza que cada alternativa religiosa cuente con fac-
tores de legitimación, difusión y reconocimiento.
Sin embargo “la era del ecumenismo” se ha visto acompa-
ñada de un segundo aspecto: el “redescubrimiento de herencias
confesionales”, el cual corresponde al surgimiento de movi-
mientos y asociaciones religiosas ligadas a principios funda-
mentalistas, tradicionalistas o conservadores. A su vez, este tipo
de agrupaciones se asocian a una “tendencia compensatoria” del
mercado de las creencias, y que no es otra cosa más que la ne-
cesidad de diferenciación social dentro de una situación general
de estandarización religiosa (Berger, 1999).
Dicho lo anterior, la fspx puede ser identificada como una
agrupación vinculada al redescubrimiento de una herencia con-
fesional que persigue la reivindicación del tradicionalismo al
interior de la Iglesia católica; éste factor, al ser parte importante
del pluralismo religioso, le ha permitido posicionarse en el mer-
cado de las religiones y pervivir en él a lo largo de los años.
Además, con la celebración del Concilio Vaticano ii, la Igle-
sia católica no sólo reformó sino que estandarizó la liturgia eu-
carística. Al ser una agrupación de tendencia compensatoria,
la fspx ofrece a los fieles un mecanismo de diferenciación que
se expresa a través de la celebración de la misa en latín y de
las ideas que giran en torno a su permanencia como un ritual
vigente en el tiempo.
El surgimiento de la fspx significó para numerosos núcleos
dispersos y desorganizados de católicos (que estaban en des-
acuerdo con las reformas conciliares) la creación de una estruc-
tura organizacional que los agrupó y le dio sustento ideológico a
su descontento, un hecho que ha llevado a la fspx a convertirse
en el bastión tradicionalista con más adeptos en todo el mundo.
Para las generaciones más jóvenes de creyentes, que no fue-
ron testigos del proceso de cambio entre una forma ritual y otra,

los nortes de méxico: culturas, geografías y temporalidades 217


y que deciden afiliarse a la fspx por su cuenta, la celebración de
la misa tradicional y el uso del latín en ella son aspectos que no
encontrarán en las parroquias o en las comunidades católicas
contemporáneas. Este tipo de jóvenes se siente atraído por la
sacralidad del rito, asumiendo que es el único medio efectivo
para llegar a la salvación. Los siguientes testimonios dan cuenta
de este fenómeno de incorporación, por parte del sector juvenil:

Es extraño ver cómo Dios se vale de los jóvenes que no


conocen de la tradición para que luego ellos transmitan la
fe (Feligrés, comunicación personal, 2006).

Durante veinte años se estuvo diciendo que la misa tradi-


cional, como antes se realizaba, estaba mal. Entonces, aho-
ra, y ya pasado el tiempo, es común que la gente que vivió
esa transición esté mucho más familiarizada con la nueva
misa que con la tradicional. Esto es lo que pasa: hubo un
cambio y la iglesia buscó justificarlo. Cuando la iglesia dice
hay que cambiar algo se cambia y punto. Por eso la gente
no reaccionó en contra. […] Por eso, es común que mu-
chos fieles que se adhieren a la Fraternidad sean jóvenes.
A ellos no les tocó esta etapa de transición y por lo tan-
to, han ido descubriendo la tradición por sí solos y les ha
gustado. En muchas capillas y comunidades de la tradición
se encuentran familias enteras de padres jóvenes, de matri-
monios jóvenes y muchísimos niños, y se puede decir que a
esto se debe. Hay muchas cosas que hacen que la juventud
esté buscando estos valores y por eso se identifican tanto
con la tradición (Sacerdote, comunicación personal, 2009).

Por otra parte, encontramos que la decisión de “no estanda-


rización”, implícita en la adhesión a la fspx, se encuentra ligada
a otro factor: el económico. Por ejemplo, la mayoría de los fieles
tradicionalistas en Chihuahua pertenece a un sector social que
ostenta una buena posición económica. Al respecto, El mapa
religioso de Chihuahua (2010) indica que la comunidad tradi-
cionalista está compuesta por “gente de clase media” y “perso-
nalidades destacadas en el estado”, haciendo referencia a figuras

218 los nortes de méxico: culturas, geografías y temporalidades


como el director de Radio Universidad y el delegado estatal de
la Secretaría de Economía.
Además, pertenecer a la fspx implica el manejo de un co-
nocimiento religioso especializado. Para defender su postura,
los fieles se ven en la necesidad de estudiar una serie de docu-
mentos, cartas y encíclicas eclesiales que comúnmente sólo son
leídos por teólogos y sacerdotes, de modo que la agrupación ha
fomentado la idea de preservar el ritual tradicional no sólo a
partir de la práctica, sino a través de lo que podríamos identifi-
car como un “academicismo teológico”.
Esta idea del “católico culto” es una de las principales estra-
tegias que la asociación utiliza para cooptar seguidores. La fspx
funge como una alternativa religiosa destinada a un sector de
la población que quiere formar parte de un selecto grupo de
católicos, que se caracteriza por tener un nivel de conocimien-
tos teológicos y litúrgicos superior al de las grandes masas de
creyentes.
Si bien la fspx no es la única asociación tradicionalista que
existe en el mundo, lo cierto es que se distingue del resto por la
posición que ocupa ante la jerarquía oficial católica, ubicándose
en la disidencia, pero manteniendo cierto grado de moderación
en comparación a otras asociaciones más radicales. La decisión
de ser cautelosa con respecto a los pronunciamientos emitidos
por el Vaticano, permite que la fspx gane cada vez más terreno
en los contextos religiosos locales, tal y como sucede en el caso
chihuahuense.1

1
Para aproximarse a detalle a la diversidad de credos, grupos y asociaciones
que componen el mercado religioso actual de la ciudad de Chihuahua, se
invita al lector a revisar El mapa religioso de Chihuahua, de la autoría de
Dizán Vázquez y publicado en el año 2010 bajo la tutela de la Universidad
Autónoma de Ciudad Juárez. El material puede consultarse en línea, a
través del siguiente enlace: www.uacj.mx/uehs/Paginas/mapareligiosode-
chihuahua.aspx

los nortes de méxico: culturas, geografías y temporalidades 219


Consideraciones finales

La fspx es una oferta religiosa inmersa en el mercado reli-


gioso actual, el cual se caracteriza por ser un terreno regido
por el pluralismo, en el que las diversas religiones coexisten,
interactúan, se enfrentan y sobreviven; generan estrategias y
construyen su autodefinición ideológica.
La defensa de la misa tradicional y las diferencias de ca-
rácter doctrinal que caracterizan a esta agrupación juegan un
papel fundamental en la conformación de un pensamiento re-
ligioso que cumple con dos funciones. Por un lado, conforma
una identidad católica distinta al catolicismo posconciliar, la
cual sustenta que el único medio válido para alcanzar la salva-
ción es la permanencia inalterable de la tradición litúrgica, la
doctrina y el magisterio católicos; por otro lado permite que
la fspx se mantenga vigente y se posicione con éxito en los
contextos religiosos contemporáneos.
Todo esto coloca a la fspx en una posición ambivalen-
te ya que, por un lado, su ideología desprecia los “errores del
modernismo” y busca la reivindicación de un pensamiento re-
ligioso medieval, en el que la Iglesia católica debería fungir
como una institución totalizante para todas las sociedades.
Pero al mismo tiempo hace uso de esas mismas condiciones
de modernidad para posicionarse con éxito en el marco del
pluralismo religioso, el cual se caracteriza por la secularización
y la diversidad de cultos, y le permite desenvolverse como un
redescubrimiento confesional que ofrece “sacralidad” y “exclu-
sividad” a los fieles que deciden adherirse a ella.

Agradecimientos

Los datos que se presentan en este trabajo son parte de la


tesis de licenciatura titulada: La Fraternidad San Pío X, des-
de la disidencia y frente al pluralismo religioso de la ciudad de
Chihuahua, la cual se realizó en el marco institucional de la
antigua Escuela Nacional de Antropología e Historia, Unidad
Chihuahua (ahora eahnm) y que se presentó en el año 2010.
El desarrollo y cumplimiento de los objetivos de dicha inves-

220 los nortes de méxico: culturas, geografías y temporalidades


tigación se deben, en gran medida, a la dirección académica
por parte del Dr. Andrés Oseguera Montiel, a la participación
activa de los compañeros que formaron parte del Proyecto de
Investigación Formativa: “Alternativas Religiosas del Norte
de México”, pero sobre todo a la colaboración desinteresada
de todos y cada uno de los miembros de la comunidad tradi-
cionalista de la ciudad de Chihuahua.

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