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¿Cómo afecta el consumidor a su entorno, relaciones sociales y familiares?

Es bien sabido que es difícil cuidar o ayudar a los consumidores de metanfetamina, suele
variar la problemática en complicarse o facilitarse dependiendo de la edad y género, pues
se presentan mas facilidades cuando el individuo es de una edad mas temprana y se
puede tener aun cierto control sobre el y una posibilidad de que salga de esta adicción
mas probable, en este punto veremos como afecta el consumidor a su entorno, y sus
relaciones.

¿Cómo afecta a su entorno?


La forma en que mas impacta para un consumidor es la privación de las personas hacia el
principalmente, por distintas razones una persona puede llegar a ser consumidor, son
múltiples los casos y diferentes, sin embargo la adicción a la sustancia como a muchas
llega a ser adictiva por lo que hace sentir al consumidor brindándole un escape si esta un
una situación con dolor emocional, o simplemente por curiosidad o alguien lo incito o
invito a consumirlo, en estos casos empieza el aislamiento para quien decida consumir,
primeramente debemos entender que esta adicción llega a hacer dependiente al individuo
pero la cuestión es ¿por qué aísla más a los consumidores que otras adicciones? Pues es
debido claramente a su dosis fuerte y las consecuencias en ella.
Primeramente, la dosis al ser mas fuerte que muchas otras drogas que afectan en una
escala menor el consumo de metanfetaminas muchas veces llega a otros individuos por el
hecho de sentir algo mas fuerte, un incentivo nuevo ya que los anteriores como puede ser
la marihuana o el LSD ya no causan el efecto que esa dependencia apoyada por
inestabilidad emocional necesita. Y al ser una dosis mas fuerte afecta de un modo mas
grave a la salud, a al consumidor en su persona, a su apariencia, por consecuente afectara
a sus hábitos, esto no es solo consumir algo como si de se tratara de un platillo extranjero,
consumir estas sustancias puede estar muy infravalorado por muchas personas que no
estén relacionadas pues muchos jóvenes y adultos llegan a pensar antes de ser
dependientes que podrán tener control siempre en el consumo de todas estas sustancias,
si el cigarro ya de por si es difícil para algunos, subestiman el daño de estos químicos.
Pero bien, como sabemos el ser humano y como vemos en nuestra sociedad somos
superficiales mas de lo que debería ser correcto, solemos tener impresiones acerca de las
personas rápidamente en su aspecto físico, rostro, tono de piel, ropa, dinero, carisma,
gustos, inclinaciones, opiniones, ideologías, y como sabemos es difícil muchas veces
conocer bien a las personas hasta tratar con ellas, puede uno equivocarse y encontrar una
mejor persona de la que esperábamos o una peor, la cuestión es que al solamente mirar la
apariencia realmente si te puede decir cosas verdaderas aunque la persona después
resulte ser un hipócrita, o por el contrario alguien muy educado y listo y se asumió lo
contrario por su tono de piel o su ropa, por diferentes razones inclusive impulsadas por la
sociedad y hoy en día más por las ideologías y estándares egoístas que muchos jóvenes
siguen por culpa de influencers en las redes sociales. No obstante, esto no pasa al ver a un
consumidor de metanfetaminas o alguna otra droga potencialmente peligrosa, esta
dependencia es un ataque directo a un individuo, a su persona, a sus derechos, como el
Derecho a la vida, a la Salud, a la Dignidad, al Trabajo, si es verdad, que la droga no es un
individuo al que se le pueda enjuiciar, sin embargo no deja de ser lo que provoca que sus
consumidores vivan de una manera degradante, los vendedores son el principal enemigo a
detener para derrocar esta situación, pero no debe dejar de verse esta droga como lo que
es, e invitar al lector a reflexionar en como afecta a su consumidor, la forma en como lo
degrada para tener una visión correcta hacia ella la cual es, desprecio, desagrado, odio,
contra este tipo de sustancias pues degradan al prójimo, amigo, ciudadano, familiar. Como
habíamos dicho antes la sociedad es superficial primordialmente, somos selectivos en
nuestras relaciones, pero con las personas adictas esto no ocurre tan así, el simple hecho
de ver a alguien en estos estados de relación con las drogas hace a que rápidamente la
gente no quiera tener nada que ver con esta gente, es un alejamiento inmediato, es
normal ver a un consumidor y sentir, desagrado, tristeza, incomodidad, asco, es lo más
cercano que veríamos de un leproso, las personas voluntariamente lo excluyen, se apartan
y causan soledad en la persona adicta, esto principalmente por lo que se entiende al ver a
un consumidor, alguien desagradable, y con motivos para dañarlo por el simple hecho de
rebajarse a tomar el camino de las drogas, si bien también como sociedad llegamos a
compadecernos de estas personas, sintiendo lastima, tristeza, pena, el impulso de querer
hacer algo por ellos, es cada vez menos las buenas intenciones a estas personas al grado
de hacer burlas, normalizar un poco más su situación por medio de ideas egoístas que se
desarrollan dentro de nuestra sociedad, comentarios que hemos escuchado todos como
“Pues cada quien ¿no?” “Si, pero es su vida” haciendo que la gente brinde menos ayuda a
los afectados por la metanfetamina, incluso los mismos consumidores lo han hecho así,
ellos mismos se excluyen y no buscan ayuda por que se catalogan a si mismos y se castigan
por lo que han hecho, entienden el desagrado y daño que han hecho y en muchas
ocasiones no aceptan la ayuda, como una forma de calmar su conciencia por el daño
hecho a sus familias o a ellos mismos, no creen merecer la ayuda y voluntariamente son
mas crueles con ellos mismos, aceptan su situación y no hacen nada para cambiarla, en
otros casos los consumidores son groseros contra los que desean ayudar, o terminan
aprovechándose de esta ayuda, y aunque cada consumidor quisiera salir adelante, la
verdad es que el daño emocional, psicológico y físico impide forzosamente el buen uso de
sus facultades físicas y mentales, aunque se les brindara siempre trabajo o se legalizara
una ley para brindarles trabajo serian incapaces, inestables, serian mas una carga y
preocupación en un trabajo que una pieza que ayude a sus compañeros.
Todas estas cuestiones antes mencionadas están presentes de mala a peor manera en
muchas historias presentes pasadas o estarán en la vida de consumidores de estas drogas,
se sabe por la sociedad poco sobre lo que es lidiar con esto a menos que dentro de
nuestro entorno nos toque ver algo así por cuenta propia, pero debido al historial de los
adictos a la metanfetamina son pocas las personas que desean apoyarlos, a no ser que se
les pague monetariamente o de algún otro modo, al final es solo la familia quienes están
para ellos, pero incluso para la familia esto tiene un límite.

¿Cómo afecta a sus familiares?


A menos que lo vivamos de forma cercana en nuestras vidas, es sabido que es sumamente
difícil el cuidado para un adicto a las metanfetaminas que sea cuidado por su familia, y no
es por exagerar.
Principalmente el dolor emocional, el daño que causa un individuo a su familia es fatal,
pues no solamente se afecta a el y es lo que quisieran muchos de ellos, si no que ha hecho
un ataque directo el mismo contra sus familiares en ponerse en esa situación, en el
Derecho se entiende que cada quien es responsable de su vida y que tu libertad mientras
no afectes a terceros con tus acciones sigues siendo libre de la forma correcta que lo dicta
la ley, no obstante los consumidores afectan emocionalmente a sus familias, como
primeras cosas es un daño al grupo familiar que debería tener un ambiente saludable
emocionalmente, pues es más fácil afrontar las dificultades apoyándose mutuamente
como familia, que enfrentar la vida con el dolor de un ser que amas y es tan cercano a ti,
quizás muchos consumidores no dañen o molesten a sus padres, hermanos o hijos de
muchas formas, ya sea con dinero, ocupando un lugar en casa, siendo un gasto más, pero
el daño a sus seres queridos siempre estará presente así que en este sentido aunque no es
considera un crimen afecta de forma negativa y perjudicial a los familiares. Para todos
aquellos hermanos o padres que busquen cuidar a un miembro adicto en su familia
presentan las problemáticas económicas, y más que eso la estabilidad emocional, pues el
hecho de cuidar a un adicto presenta muchas problemáticas, basado en nuestra
investigación y por la propia voz de las personas gracias a las redes sociales encontramos
que es sumamente doloroso y estresante el ambiente para los cuidadores familiares,
descuidan su tiempo, su trabajo, sus estudios por cuidar de la mejor manera, aquí ya
podemos encontrar algo mas cercano a una responsabilidad por parte del consumidor, por
que ciertamente nadie puede obligarlo a cambiar, debe ser voluntario pero el mismo
consumidor tampoco puede obligar a cuidar o a no cuidar de el a otra persona, así que en
casos en donde el familiar busca ayudar incondicionalmente al adicto y este no quiere
aprender, si no que se aprovecha, aquí ya es intencional por sus actitudes, abusos, físicos,
mentales, pues ya se ha planteado a si mismo y se ha acostumbrado a que van a cuidar de
él, incluso muchos de ellos suelen asegurar y estar tranquilos que es obligación de sus
padres, hermanos, familiares o amigos cuidar de él, independientemente de como se
encuentre su adicción, esto termina desgastando a su entorno familiar, a sus relaciones ya
que toda persona tiene un limite y al aprovecharse de la situación solo causa un
agotamiento, físico, pero sobre todo mental, doloroso, al punto y esto es muy visto de que
el cuidador o familiares les surja un enojo, disgusto, coraje contra el adicto por su
aprovechamiento, por su actitud necia en seguir siendo aprovechado y no querer
aprender, termina lastimando emocionalmente causando traumas en sus familiares, ¿Qué
tipo de traumas? Preguntamos a una familia con quien tenemos confianza y han salido
delante de esta situación como afecto emocionalmente esta situación a ellos, que
inseguridades quedaron o si hubo algunas, respondieron que durante el tiempo en que
cuidaron a la persona cercana a ellos sentían la responsabilidad de que incluso si recaía era
culpa de ellos mismos, ya no sentían como alguien responsable al adicto si no a ellos era el
principal culpable, durante su día laborando o estudiando presentaban una carga o
preocupación mientras viven su día a día por saber que hace su familiar, ¿En donde se
encontrara?, ¿Con quién?, ¿Si estará bien o en qué estado se encontrara?, si recayó de
nuevo, entre otras preocupaciones también suelen quedarse con dolor emocional y
traumático las ocasiones donde encuentran a su familiar decaído en la calle, pues cuentan
que en ocasiones son amigos o otros familiares que dan el aviso de haber visto al adicto en
tal lugar en un estado disociativo, estos escenarios son parte de las preocupaciones que
rodean durante el cuidado a sus cuidadores familiares, marcándolos con preocupaciones
de una labor donde no tienen todo el control pero se sienten con la responsabilidad de
que si fracasan es total culpa del ayudante, este estrés es progresivo y se acumula
desgastando al cuidador, afectando en todos sus ámbitos, escolares, laborales, de su
pareja, consigo mismo, si es padre o madre con su familia pues en ocasiones los hermanos
con una familia tienen una obligación mas por que uno de sus hermanos es adicto.
Como podemos entender, realmente la libertad es un concepto definido y obvio, la
verdadera libertad es aquella que un hombre con valores y principios sabrá usar y disfrutar
de la forma correcta, con decaídas podemos llegar a abusar de ella y volverla libertinaje,
pero vivir pensando que no afectaremos a nadie en ninguno sentido simplemente por que
una persona desea vivir de forma con sus propios deseos, encontramos que realmente
esta afectando a mas gente de lo que piensa, incluso el mas solo de los adictos afecta a su
sociedad, a su país a su nación al no generar ingresos, con su persona a dar una mala
imagen, al no vivir dignamente para el mismo.

Los puntos importantes que hemos de recordar dentro del contexto familiar
son:
1._ Desintegración de las relaciones familiares
La adicción a la metanfetamina puede causar tensiones y conflictos dentro de la familia.
Los adictos pueden volverse impredecibles, irritables y, en algunos casos, violentos, lo que
crea un ambiente familiar tenso y a menudo inestable. Las discusiones constantes sobre el
uso de la droga y sus consecuencias pueden llevar a la desintegración de las relaciones
familiares.

2._ Deterioro de la Comunicación


La comunicación efectiva es esencial para el funcionamiento saludable de una familia,
pero la adicción a la metanfetamina a menudo resulta en una comunicación deteriorada.
Los adictos pueden volverse distantes, secretos o incapaces de expresar sus emociones de
manera coherente. Esto puede crear un ambiente en el que la confianza se ve socavada y
la comunicación abierta se vuelve difícil.

3._ Problemas Financieros


El costo del consumo de metanfetaminas y la priorización de la droga sobre las
responsabilidades financieras pueden llevar a problemas económicos en la familia. Los
adictos pueden gastar grandes cantidades de dinero en la compra de la sustancia,
descuidando el pago de facturas y contribuyendo a la inestabilidad financiera del hogar.

4._ Responsabilidades Parentales Descuidadas


Los adictos a menudo tienen dificultades para cumplir con las responsabilidades
parentales. Pueden descuidar a sus hijos, ya sea emocional o físicamente, lo que puede
tener consecuencias negativas en el desarrollo y bienestar de los niños. La falta de
supervisión y el entorno inestable pueden exponer a los niños a situaciones riesgosas.

5._ Efectos en la Salud Emocional


La adicción a la metanfetamina puede tener efectos devastadores en la salud emocional
de la familia. Los miembros de la familia pueden experimentar estrés crónico, ansiedad y
depresión debido a la preocupación constante por el adicto. La falta de estabilidad
emocional en el hogar puede afectar a todos los miembros de la familia, incluidos los
niños.

6._ Impacto en la Dinámica Familiar


La dinámica familiar se ve afectada en diversos aspectos. Pueden surgir roles
disfuncionales, como la asunción de responsabilidades adicionales por parte de algunos
miembros para compensar la incapacidad del adicto. Esto puede generar resentimiento y
tensiones adicionales, alterando la estructura familiar y las relaciones entre los miembros.

7._ Problemas Legales


El uso de metanfetaminas a menudo está asociado con actividades ilegales, lo que puede
resultar en problemas legales para el adicto y, por extensión, para la familia. Arrestos,
condenas y problemas legales pueden tener consecuencias a largo plazo en la vida familiar
y pueden contribuir a la estigmatización y aislamiento social.

8._ Necesidad de Intervención y Apoyo


Las familias de los adictos a menudo se encuentran en una posición difícil, lidiando con la
necesidad de intervenir para ayudar al adicto mientras enfrentan el miedo al rechazo o
resistencia por parte de este. Buscar ayuda profesional y apoyo comunitario puede ser
crucial para abordar la adicción y sus impactos en la familia.

¿Cuáles son las consecuencias de afectar a su entorno personal y social?


Debido a las complicaciones que se presentan por la adicción del consumidor hacia si
mismo, su entorno y sus relaciones, la forma en que afectan a el en la manera en que lo
tratan las personas suele ser mas negativa y agresiva, pues muchos grupos de ayuda son el
único recurso que tiene los familiares para estar mas tranquilos, debido al desgastamiento
de cuidados y preocupaciones es preferible entregarlos al cuidado de estos grupos, sin
embargo en nuestra investigación encontramos que los propios adictos prefieren
comportarse y mejorar con la condición de que no los vuelvan a ingresar a estos grupos ya
que en sus palabras, aunque batallan con la adicción no quieren volver a estar bajo el
cuidado de estas personas pues sufren maltratos físicos, psicológicos y métodos crueles
que no son agradables para el adicto, si bien muchos de ellos entienden que no es que
merezcan un mejor trato, la forma en que los maltratan y el ambiente en que se vive no es
algo que les gustaría vivir por un lapso de tiempo continuo, entre estas cosas también se
encuentra una rutina agotadora, pues incluso la comida es escasa para ellos, en ocasiones
tiene que pagarla ellos mismo y depender de sus familiares para que donen comida,
víveres, ropa, cobijas, productos de limpieza, entre otros requisitos que los mismos grupos
piden para seguir cuidando a los individuos adictos. Si bien por parte de los familiares es
preferible a que entiendan de esa manera o se mantengan un tiempo estable para que su
propio cuerpo desintoxique las sustancias, por parte de los adictos la idea no les agrada,
por los tratos, insultos y la forma en que se vive por dentro. La opinión de muchas
personas de la sociedad es que es la mejor opción que vivan en esos cuidados y sobre todo
que es merecido, ¿Por qué? Porque, por boca de muchos, “Las preocupaciones, estrés y
coraje que sufren los adictos en estos grupos ellos las causarían a sus familiares si no
estuvieran dentro de los grupos de ayuda”, por ende entendemos que es mejor para
muchos que ellos sufran y entiendan de esa manera a corregir su adicción, aunque
básicamente la idea principal es que esto no es posible al principio, como sabemos la
metanfetamina llega a hacer que el individuo quede expuesto, indefenso y necesitado, no
se puede cuidar por si mismo en varios lapsos de tiempo, o incluso se esfuerza mas en
seguir consumiendo, es el principal problema al inicio, el retener o mantener lejos al
adicto de sus libertades para privarlo de cualquier oportunidad que tenga de volver a
recaer, esto con el fin de que poco a poco se vaya recuperando, con el paso del tiempo
volverá a ser mas dependiente de si mismo, y poco a poco tendrá mas oportunidades de
recuperarse mas tempranamente, este cuidado delicado que requiere al principio es
desgastante para muchos cuidadores, por lo tanto se opta de que la mejor forma es bajo
un proceso de cuidados estrictos y métodos crueles.
Si bien a sido una forma que ha dado sus frutos podemos reflexionar que esta forma de
cuidado no es correcta por falta de carácter, son muchas las personas que desean ayudar a
los adictos necesitados, hay voluntarios en estos grupos que desean cuidar y ayudar,
inclusive algunas iglesias cristianas tienen sus propios grupos de ayuda pero entre los
mismos adictos saben que muchos de estos lugares suelen ser peores pues llegan a
golpear a las personas consumidoras. ¿Por qué falta de carácter? Pues debido a que como
todas las personas necesitamos desarrollar nuestras aptitudes, principios y valores, esto
también cuenta en nuestra paciencia, en nuestra opinión, en como nos expresamos en
nuestros métodos, al carecer de una correcta madurez, las personas que buscan ayudar a
estos adictos se hartan rápidamente, se cansan, por las actitudes groseras que presentan
muchos de los internos, algunos también llegan a insultar y agredir verbal y físicamente
por lo cual como respuesta los cuidadores se justifican y piensan y defienden que la única
manera de corregir y cuidar haciendo que se comporten los adictos es a través de insultos,
golpes, en platicas que hagan sentir mal la conciencia y la estabilidad emocional para que
corrijan sus adicciones, no es bueno, correcto ni ético defender estos métodos de cuidado
para las personas con necesidad de cuidado por su adicción, es necesario que el gobierno
intervenga y castigue mas severamente la venta de estos narcóticos, haya un control y
esparcimiento por como afectan a los jóvenes con comentarios realistas, severos y que
llevan a una persona con futuro a su ruina, pues estas drogas quitan mas de lo que dan, no
es diferente a un arma, solo que una pistola o una granada es mas espontanea, no pasa
mas de un momento para que afecte una vida, pero la droga mata lentamente y llega a
mas alcance del que puede llegar una bala o muchas otras armas.

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