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PROHIBIR EL AMOR ¿LA MEJOR O LA PEOR OPCION?

La gente a menudo habla del amor, pero la mayoría de las personas no estamos conscientes de su
verdadera esencia, es un sentimiento de bienestar y de buenas emociones. Es una actividad que nos
mantiene con buen espíritu y le gusta a nuestras emociones, ¿ahora por qué prohibirlo? ¿Por qué
privar a las personas de experimentar un sentimiento tan hermoso? A mi parecer es ridículo retener a
las personas para amar a otras, obligarlas a convertir su romance en un “amor prohibido” (que en
primer lugar algo que esta prohibido usualmente se designa a cosas malas, cosas indebidas y que no
deberíamos hacer) y privarlas de experimentar su libertad de expresión de la mejor manera, ¿acaso
amar está mal?
Pues bueno, al parecer para algunas personas si y me refiero más que todo a casos en los que a una
pareja se le prohíbe estar junta por razones bastante debatibles como lo son guardar apariencias, por
estatus, por sobreprotección, de hecho, hay muchos motivos que especialmente la familia usa para
justificar este tipo de conductas represivas. Y sobre todo estaré enfatizando la manera en la que cien
años de soledad aborda este tema con respecto a la relación de Meme y Antonio Babilonia que por si
alguno no se ha leído el libro básicamente a Meme le prohíben estar con él debido a que no pertenecen
al mismo circulo social y a que la madre de Meme era represiva en exceso. Este tipo de medidas
muchas veces tomadas por los padres pueden acarrear una serie de acontecimientos no muy
favorables para el joven prohibirles tener pareja a tu hijo genera cambios en el comportamiento en el
carácter, resentimiento, cólera, ansiedad, tristeza en el adolescente y más aún no resuelve nada ya
que seguirán viéndose a escondidas como en el caso de Meme que pese a que su madre le prohibió
su romance con el aun así lo seguía viendo sin que nadie lo supiera

Pero no solo trae consecuencias negativas en cuanto a la relación padres-hijo, también puede afectar
de una manera irreparable la salud física, mental y emocional de los hijos, por ejemplo, cuando se
toma una decisión tan radical que hace imposible el contacto entre la pareja puede llevar a una
decepción amorosa de la muchas veces es muy difícil salir o recuperarse. En el caso de la salud física
se sabe que el corazón humano es sumamente vulnerable de hecho la ciencia ha demostrado que
este órgano también puede sufrir consecuencias por los efectos de una decepción amorosa. Médicos
especialistas de todo el mundo han probado científicamente que el estrés emocional y la angustia que
sufre quien experimenta una pena de amor son un factor determinante en algunos padecimientos
cardiacos y otras patologías y que pueden incluso llevar a la muerte.

Hablando ahora más específicamente de los efectos psicológicos en una persona podría decirse que
también son bastante desalentadoras, si bien esto varía según cada quien los efectos mas comunes
de las decepciones amorosas son la depresión, la ansiedad, trastorno de estrés postraumático, baja
autoestima e incluso se puede llegar a la inadaptación que significa que la persona puede aislarse,
sentir una desgana generalizada que le impida la participación en actividades agradables y
comunitarias que mejoren su apoyo social. Se alteran las relaciones familiares y las relaciones
sociales, pudiendo agravarse con dificultades económicas y problemas para encontrar o mantener un
trabajo estable, lo que a fin de cuentas también conllevaría a consecuencias negativas en cuanto al
ámbito social de las personas.

Dicho todo esto se podría concluir que muchas veces al prohibir a los jóvenes amar libremente y
reprimirlos tan constantemente trae consigo consecuencias muy negativas, los padres deben recordar
que sus hijos están en un proceso de búsqueda y experimentación propio de la edad; por lo tanto, no
deben negarse a los hijos, más bien deben darle consejo y orientación", explica el psicólogo Walter
Dávila. La mejor opción es cuidar a nuestros seres queridos de la mejor manera pero dejando que
cada quien tome sus propias decisiones y que aprenda por si mismo y experimente lo que no conoce,
nuestro deber como acompañantes de estas personas mas que en prohibir o juzgar esta en cuidar,
aconsejar y aceptar. JOYSELIS MANUELA REYES LOPERENA 11-5

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