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Esta es una verdad sobre la cual no se medita todos los días. En base a ello,
casi nunca tomamos decisiones pensando en el bienestar venidero.
Hablemos de tres tipos de pensamiento, en cuanto a esta verdad:
- el pensamiento de miedo, con respecto a lo que a de suceder, así que
solo que pase cuando tenga que pasar.
- El pensamiento de complacencia, le gusta la vida con sus aciertos y sus
desaciertos. Así que de ser posible no quiere marcharse de este mundo.
(Dios no nos prometió un camino fácil, pero, sí nos dio un destino
seguro)
- El pensamiento de frustración, pues los desaciertos han marcado su vida
mucho más que los aciertos, la vida deja de tener sentido, reconoce esta
verdad y la espera con ansias, como un escape del dolor, del fracaso, de
la tristeza, etc.
¿Qué dice la Biblia al respecto de este tema? Hebr.9:27; Apoc.20:11-15.
27
Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después
de esto el juicio
El juicio ante el gran trono blanco
11
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la
tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.
12
Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y
otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las
cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
13
Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los
muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
14
Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
15
Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
Es por eso que necesitamos un Salvador de nuestras vidas, que responda por
nosotros ante ese juicio. Y quien mejor que Jesús que por amor dio su vida por
ti y por mí.
Definitivamente esto si que es una buena noticia ya no tendremos que ir a
recibir un baño al lago de fuego, Jesús pago nuestra deuda y al creer en el
como Señor y Salvador de nuestra vida. Nos hacemos acreedores de tan
hermoso regalo.
¿Pero que pasa para esta vida terrenal? ¿hemos sido condenados por nuestras
malas decisiones a vivir una vida de sufrimiento y dolor? Déjame responder
estas preguntas que pueden en algún momento llegar a tu vida, de una manera
emotiva con un simple, pero fuerte NO. Jesús también nos ha dado con su
sacrificio en la cruz, todo lo que se necesita para vivir una vida bella en este
mundo temporal. recuerda
“Dios no nos prometió un camino fácil, pero, sí nos dio un destino seguro”
Veámoslo a través de unos pocos ejemplos de la Biblia:
1. Cuando Pedro tuvo dificultad en su mente o en su corazón, y empezó a
hundirse “Jesús estuvo ahí, para rescatarlo”. Mat.14:29,31
29
Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a
Jesús.
30
Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces,
diciendo: ¡Señor, sálvame!
31
Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe!
¿Por qué dudaste?
13
Hermanos, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto,
para que no se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza.
14
¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con
Jesús a los que han muerto en unión con él.
15
Conforme a lo dicho por el Señor, afirmamos que nosotros, los que estemos vivos
y hayamos quedado hasta la venida del Señor, de ninguna manera nos
adelantaremos a los que hayan muerto.
16
El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y
con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero.
17
Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así
estaremos con el Señor para siempre.
18
Por lo tanto, anímense unos a otros con estas palabras.
CONCLUSION
3
Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,
4
el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de
la verdad.
5
Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre,
6
el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a
su debido tiempo.