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DE LA SOLEDAD
Esta primera serie de Cuadernos de poesía no hubiese sido posible sin el apoyo pleno de los
autores y colaboradores. Agradecemos a Rey Andújar, Glaem Parls, Karol Starocean,
a Graciela Azcárate, Ignacio Barragan, Mario Fondeur, George Heinsen y Darío Portalatín.
El Archipiélago De La Soledad
Lubrini
Primera Edición
Álvaro Mutis
Amada enemiga
Yo he vivido de tu beso
tu beso quise ser.
De tu beso
ya nada queda.
11
Ser en tu sombra
Corro a tu beso
pero caigo.
Miles de brazos
sangre en derredor
promesa de fuego y furia
como nadie ha visto jamás.
Corro a tu beso.
Corro a tu beso
encaminado hacia la nada
vuelo sombra de tu voz pequeña
fogatas que tu sombra encendía.
Corro a tu beso.
12
Entre lo claro
No sé si eres.
Te beso
pierdo mundos heridos
de ayer y tiniebla.
13
San Gabriel
Mi madre no
podrá acompañarme
en este viaje
de agua y aguja.
El cielo me llaga.
Mi madre tiene
mi última camisa
seersucker azul rayas lavadas
enmarcada en uno
de los ambientes
del café.
Mi madre no
podrá acompañarme
en este viaje.
Entro al agua.
Atrás queda
caliente la arena.
14
Bicicleta fantasma
Mi primera transformación
fue en erizo de colores.
El huracán borró los corales
y allí perecí.
La segunda metamorfosis
simplemente:
De mano de arena a corazón
de vidrio.
Mi sangre guardó los cristales.
Arterias que pierden el ritmo.
15
Hielo quebrado
Hielo yo fui
pero hielo quebrado
hielo de sol cauterizando mi herida.
Mi sombra comienza,
mi aceptada sombra
hacer huraña u odio
dulce o alegre.
Yo te amo.
Quise alzarme en tu llanura
anhelo o no
fuiste pavura iluminada.
Yo te quiero
siempre que amanece.
De hielo fui
pero hielo destrozado.
Hielo de sol llego a vos
hielo amarillo
hecho de sol estoy
muerto de hielo.
Tanta hambre
tanto dolor que en ti se enciende.
17
Va chata de silencio
18
Algo se ofusca
19
Sarabande
Me alimenta tu sombra
amada isla enemiga
divina sombra que de tu mar llega.
20
21
Cuerpos yo deseo
Cuerpos yo deseo.
Tiburones picotean el navío
nada de naufragios
isla que habito
triste entre Vieques, viajes, Marías.
Cuerpos ya deseo
manos sí, sol y ceniza
caigo
labios de espinas, fuego quisieron ser
hambre de enfrente, isla de ayer.
22
Requiém Gatúvelo
Para Carmen Z
Verde luz
ser en la sombra de un hueco
en el día.
No habrá perdón
en el cuerpo que te olvide
no habrá paz
para quien se burle de tu maullido.
23
Sin memoria
24
En principio fue el viaje
25
26
Luz que te alejas
¿Cómo te llamo?
caliente, suave te llamo.
27
Cursi
Fuego o nada
qué algarabía en el pueblo de tu cuerpo
qué absurdo
este o aquel
mundo alegre de linternas.
Miedo o amar
sé que te amo como ama el agua herida
barra de corales
con polvo de brillo
tejido de helecho.
Te vienes. Eres.
Qué refrescancia
en la lengua del fuego de tu beso.
28
Sombra, amiga, luz
Caigo y a mi lado
arterias y ginebra
arruinan el día
a la sombra de tu beso.
30
Yenesis
Luz hubo
día uno
día segundo.
y monstruos marinos
aves
vida animal el día quinto.
31
Sorella
Eres la mordida
hermana del puño cerrado
mi luz
luz enemiga muda entre la arena
memoria amable
grito que resguarda
cuerpo a tierra
ballenas o gorriones.
33
Silvia Torcida Cecilia
No. No saben.
Las que devoran mis historias
en el nervio del huracán
no sospechan el fémur de cementerio
o la sangre en el brindis de la nada.
No. No saben.
Las que devoran mi palabra
falseada de sensatez
los que me niegan con pasión suculenta
no sospechan
esta calistenia de fisuras:
No. No saben.
34
Su caída es la de ella
Silvia se sueña
haciendo maromas de relámpago
para ahogarse en un gustito de aire.
Cecilia se sueña
colgando hamacas en andamios de cañaveral
en la ciudad de la vida
donde hay un país de cuatro pisos.
36
Azares
37
38
El balcón Federico
39
El fémur de tu madre
40
Batucada
42
Dinorah (Medusa)
44
Panorama
45
La desnudez es la materia
46
Mar y Sol
Voy a verte
le entrego el corazón infestado
a un english speaking agent
que insiste en hablar en español no obstante mis credenciales
allí estuve Marisol
pensándote en un idioma ajeno
pretendiendo revelar el deseo
dedicarte un tanto de tinta
frustrado ante la idea
de que nomás eres
another number in the middle of the sea.
48
Oh Marisol shine those hips
di buenas tardes Guantánamo
tráete esas maracas para tu cuerpo guerrera
cántate o báilate algo
pare catorce esclavos
proclámate and
keep the cool
and return to me
your son
the breath of the flesh
the taste and the blood and the soul.
49
Gozo en mi arma
50
érase una vez un dios
y un carro tirado de oro y fuego
no hubo domingo.
51
entre los álamos
baila
de caderas ofrecida
el otoño le inaugura tersos anaranjados
hay un punto moreno entre los álamos
ojos descalzos
y en el oído bueno
53
mi cuerpo
es la posición comprometida
la flaqueza
anatomía
54
Sharon Amarillo
Cada latido
es
una
semilla
más
55
de acompasar sus agrias palpitaciones
al abismo que define las profundidades del tambor
escribir así
es preguntarse el por qué de la forma
la diferencia entre
el huevo
y la piedra
me confieso encerrado en la madera
eco
respirando la armonía que le tiembla a los animales que asedi-
an el cortejo
cuántas balas
cuál tiene mi nombre
cada hombre es el espejo de su silla
56
*
a fin de cuentas
esto es la miseria
hemos votado por ella
sonrientes
57
entregamos el pecho para que nos lo pintaran
indeleble
la palabra
era el miedo a revelar las arenas
y pensar que esta silla está hecha de árboles naufragados
58
esa carne antillana
soñadora
que se consuela en el cabotaje de sal estremecido
de pasaporte visado
si la fila
fuese
para recibir de vuelta mi fortaleza
rompería la madrugada
sacrificaría al dios de los albores
59
hay en su labio una contradanza
hay una luna varada en su vientre
he mencionado su vientre anteriormente
he dicho que hacia allí se orientan los caracoles
¿qué harás
con estos huesos
cuando te canses de zarpar?
60
Epílogo
Los primeros poemas de este cuaderno son una especie de
contracanto al poeta mexicano Max Rojas en su libro Ser en la
sombra. Un ejercicio similar hice con dos o tres poemas en la
sección del medio y que refieren a Cecilia, a los siete o cuatro
pisos y a las despedidas de aire… todo ello inspirado por la po-
eta uruguaya Silvia Goldman. De igual forma influyeron las lar-
gas conversaciones con el poeta español Álvaro Hernando y el
doctor alemán Gideon Ilsset. Gracias sobre todo a Papá Bocó, a
las manos diligentes que cosen y que como Lezama, continúan
trabajando la madera como uña despierta, como el hilo que ata
y destrenza en la reminiscencia.
Índice
Amada enemiga
Ser en tu sombra
Entre lo claro
San Gabriel
Bicicleta fantasma
Hielo quebrado
Va chata de silencio
Algo se ofusca
Sarabande
Cuerpos yo deseo
Requiém Gatúvelo
Sin memoria
En principio fue el viaje
Luz que te alejas
Cursi
Sombra, amiga, luz
Yenesis
Sorella
Silvia Torcida Cecilia
Su caída es la de ella
Azares
El balcón Federico
El fémur de tu madre
Batucada
Dinorah (Medusa)
Panorama
La desnudez es la materia
Mar y Sol
Gozo en mi arma
Sunday everyday must be
El palacio de las tardes
encontradas
anatomía
Sharon Amarillo