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Mario Burkún

Alberto Spagnolo
Nociones de Economía política
Capítulo 1: El hombre y su entorno político y social.
En nuestra vida diaria recibimos información que colocamos espontáneamente como de naturaleza económica. Inflación,
empleo, desocupación, salarios, impuestos, tarifas, deuda externa, consumo, precios, relación del dólar y el peso, tasa de
interés; constituyen los problemas económicos.
Aunque no sepamos que significado y consecuencias tiene cada uno, sabemos que se refieren a la posibilidad de crecer,
evolucionar y modificarse. Modifican nuestra propia actitud, nos obligan a ordenar la información, a relacionar los diversos
aspectos, a definir respuestas.
Estas tareas: ordenar-relacionar-definir, permiten limitar el contenido de lo económico y trazar las diferencias con otras
disciplinas, además de la construcción de signos y símbolos para elaborar un discurso específico.
Comenzaremos la búsqueda del por qué se producen los problemas económicos.
A) La relación entre el hombre y la naturaleza: En apariencia es una relación exterior, donde el hombre usa a la naturaleza;
sin embargo, con ayuda de la antropología, podemos decir que el hombre es un personaje contradictorio, cuyo
comportamiento en el principio de la civilización es comparable con el de un animal que busca su sustento, esta identidad de
hombre salvaje se mantiene en todo aquello que considera su necesidad básica como alimentación, abrigo, vivienda, pero con
la aparición de la sociedad ha producido un triple tránsito: de la naturaleza a la cultura; del sentimiento al conocimiento; de la
animalidad a la humanidad.
Su condición primitiva lo empuja a franquear esos tres obstáculos.
El mínimo indispensable para sobrevivir fue modificándose en cada tiempo y lugar histórico y fue acompañado por la evolución
de otras necesidades. La televisión, por ejemplo, se ha incorporado a ese mínimo necesario.
En este proceso de satisfacción cambian las relaciones entre los hombres. No hay satisfacción de las necesidades humanas sin
la creación de objetos, sin la producción y distribución.
B) Producción y distribución: Cuando hablamos de necesidades, concluimos en la posibilidad de crear bienes, pero la
producción es sólo un aspecto del problema ya que aparece la dificultad para la distribución.
En torno a estos dos problemas presentaremos dos conceptos “proceso de trabajo” y “forma de apropiación”
El proceso de trabajo es aquel por medio del cual el hombre crea objetos y bienes que le permiten satisfacer sus necesidades,
está en constante modificación y cambio en cuanto a su forma y a los resultados.
Los componentes del proceso parten de un rasgo común que es la “energía vital” que el hombre tiene para diseñar, crear y
poner en práctica para la creación de objetos. Va a promover un intercambio con la naturaleza. Ésta proporcionará el objeto
de trabajo, aquello con lo que el hombre desplegará su creatividad. Los bienes naturales serán materia bruta que luego, con
la intervención del hombre, se convertirán en materia prima.
A medida que avanza el conocimiento le permite modificar otros bienes y convertirlos en herramientas de trabajo.
La combinación de estos elementos: energía -instrumento- objeto permiten la creación de un producto nuevo que es el
resultado del proceso de trabajo.
En este concepto de proceso podemos ubicar un conjunto de temáticas asociadas como la evolución de la tecnología, la forma
de organización, el tipo de producto.
La forma de apropiación: Es el proceso por el cual las personas disponen y utilizan el resultado del proceso de trabajo,
distribuyendo los bienes existentes en la sociedad. Normas escritas o costumbres deciden los derechos y los montos a través
de los cuales los individuos participan del proceso productivo. A lo largo de la historia podrán ser distintas, pero no estar
ausentes.
La reflexión antropológica:
a) Alguien tiene derechos sobre un objeto, es responsable ante la comunidad y sus ancestros, es la regla de la apropiación
de la tierra y los rituales, sobre los cuales se tiene custodia, pero no se pueden transferir.
b) Alguien tiene derecho sobre un objeto si este es como su sombra; tales como la vestimenta, los puercos, los Árboles
plantados, las hachas. Estos bienes están apropiados y se pueden transferir.
En este contexto, la forma de apropiación describe las relaciones del individuo con su grupo social y especifica su participación
o no en el control de los bienes existentes, tanto los que forman el mínimo de subsistencia o los que exceden dicha porción.
El proceso de trabajo pudo haber producido un excedente social, es decir, exceder el mínimo necesario.
La forma de apropiación y la distribución de los productos nos permite avanzar sobre el concepto de reproducción.
El proceso de producción es también de reproducción. Una comunidad no produce solo los bienes que garantizan su
supervivencia, esta producción simultánea produce y reproduce las formas de relación social entre los individuos.
La reproducción es el contenido fundamental de lo económico, es el concepto que conecta producción-distribución-consumo,
como actividades básicas económicas de los individuos sociales.

Capítulo 2: El principio de racionalidad.

Ninguna sociedad puede dejar de producir, de distribuir el producto y de consumir lo producido. Los tres elementos
determinan el contenido de la economía como disciplina, pero es sólo una parte de la reproducción social, son condición
necesaria pero no suficiente para que una sociedad exista.
La economía es una parte del total que integran las ciencias sociales (sociología, historia, antropología, etc.) En todas ellas el
objeto de conocimiento se construye a partir de un segmento de esa totalidad que es lo social.
¿Es posible la objetividad en las ciencias sociales y en la economía en particular? ¿Cómo se relacionan ciencia e ideología en
los estudios sobre lo social?
Nuestra intención es presentar algunas líneas de análisis que nos sean útiles para discutir la articulación entre ciencia e
ideología en las distintas corrientes económicas.
a) La teoría económica: los economistas y el trabajo científico.
Para Joseph Schumpeter, el trabajo analítico comienza con el material provisto por nuestra propia visión de las cosas.
La selección del objeto de investigación, la determinación de la problemática, la elaboración de las preguntas, son aspectos
atravesados por nuestra visión del entorno y de nosotros mismos.
Los fenómenos sociales son históricos en el sentido de que son transitorios, ninguna sociedad puede dejar de producir,
distribuir y consumir, pero los modos cambian con las distintas etapas históricas.
El conocimiento económico lleva consigo la característica de su propio objeto de estudio: es provisorio, relativo,
históricamente determinado.
Los procesos sociales descriptos, pueden modificarse por la acción humana. El conocimiento económico puede provocar
resultados sobre la acción transformadora, orientarla, delimitarla, es decir; puede incidir sobre los conflictos y prácticas
sociales.
La organización social concreta de los procesos de producción supone disputas y enfrentamientos de intereses, a punto de
combinar situaciones de riqueza y extrema pobreza. Las desigualdades ocasionan conflictos.
El conocimiento social y económico incorpora este conflicto desde la visión del investigador/economista que al mismo tiempo
es actor social. Sus propias condiciones y ángulos de enfoque orientan e influyen su análisis científico. Será en todo caso el
ejercicio de la crítica lo que pondrá de manifiesto los efectos negativos de la ideología.
b) Modelos científicos y reconstrucción teórica de la realidad.
Un hecho económico es la síntesis de numerosas variables que inciden en el resultado final. Es un hecho concreto que existe
independientemente del sujeto que lo piensa.
El economista debe desarrollar una estrategia de aproximación, que no es lineal.
Aquel que pretende rebasar el conocimiento espontáneo, recurre al análisis de los hechos a través de la abstracción. Se
enfrenta a lo concreto, abstrae los datos, elabora conceptos, y retorna a lo concreto- inmediato.
El primer encuentro es de caos y desorden, la abstracción a través de categorías elaboradas favorece la reconstrucción
ordenada, un modelo de lo real. Poco a poco el economista va generando su propia explicación de los fenómenos,
construyendo discursos explicativos, e interpretando un hecho económico concreto.
Aísla las variables, ordena los efectos que tienen sobre el hecho estudiado y jerarquiza los factores más o menos importantes.
Establece un principio de orden que no es nunca definitivo, es una aproximación teórica que nunca puede agotar toda la
interpretación del mundo económico real.
El proceso del conocimiento implica tensión, conflicto, confrontación de ideas. En este punto podemos introducir la recurrencia
del economista a otras disciplinas sociales o no, para fundamentar, ampliar o diversificar su referente conceptual.
c) La noción de caja de herramientas.
La investigación científica es un trabajo en el cual el acercamiento al conocimiento se efectúa utilizando elementos
conceptuales carentes de pureza. La señora Joan Robinson definió a la teoría económica como “caja de herramientas”.
Conjunto de conceptos, categorías, instrumentos apropiados para el análisis científico económico.

Capítulo 3: El surgimiento de la economía política.

Problemas económicos existieron en toda la historia, ya Platón y Aristóteles mencionaban algunos de sus aspectos, pero solo
en cierto momento de la historia el conocimiento científico de dio respuesta dentro de un discurso particular, surgieron a
mediados del siglo XVI con los mercantilistas.
a) Los requisitos históricos de los discursos económicos.

El descubrimiento de América formaba parte de un conjunto de hechos que anunciaban el fin del feudalismo. España y Portugal
terminarán incorporando un nuevo continente que permitirá la ampliación del comercio mundial. Nuevos productos, cantidad
abundante de fuerza de trabajo indígena, grandes cantidades de metales preciosos provenientes de México y Perú aceleraron
la expansión del comercio.
Comenzó un proceso de modificación social. Por un lado, se revolucionaba la navegación marítima, por otro crecían ciudades
y puertos comerciales que hacían del comercio marítimo y terrestre su principal actividad.
Mientras tanto la agricultura, actividad económica básica de subsistencia, sufría modificaciones técnicas y sociales. Incremento
en la rotación de los cultivos, incorporación de nuevas herramientas de labranza, cercamiento de las propiedades individuales,
migraciones del campo a la ciudad y la aparición de campesinos y arrendatarios como nuevos actores sociales.
El comercio causó efectos sobre la actividad agrícola. La orientación hacia el intercambio, provocó la especialización de los
cultivos y apareció la moneda como medio de intercambio.
El crecimiento de las ciudades, el desplazamiento poblacional, modificaron el campo de las necesidades sociales y el mundo
de los oficios. El viejo artesano medieval y la organización de los gremios, se convertían en trabas para las transformaciones
sociales.
El comercio propiciaba la existencia de bancos. El mundo feudal basado en la soberanía de los señores feudales entraba en un
proceso de disolución.
El capital comercial compraba barato y vendía caro. Poco a poco, la riqueza, la ganancia y el mercado se instalaban en el
escenario social. Aparece el Estado sustituyendo el poder feudal y el universalismo de la iglesia.
Elementos riqueza- ganancia- mercado y Estado se presentan como la especificidad histórica de lo económico, es decir,
producción, distribución y consumo. Sobre ellos se construirán nuevos discursos económicos.
La economía política no se origina en una búsqueda científica en un terreno previamente existente, sino en un campo
específico integrado por nuevas relaciones de individuos en torno a la producción, distribución y consumo. Teoría e historia se
fusionan en un nuevo campo de conocimiento.
b) Nuevas realidades y nuevos conceptos. Mercado y estado.
Los individuos no dependerán de otros individuos en un vínculo directo establecido por sangre, clan, señorío feudal, etc. En el
capitalismo los hombres se relacionan bajo las consignas de: Libertad, igualdad y fraternidad. La libertad para decidir sobre su
cuerpo, la igualdad para establecer contratos y la fraternidad como ciudadanos que forman parte de la misma sociedad. El
desafío es que cada uno pueda resolver la producción, distribución y consumo a través de vínculos entre sujetos que se
suponen iguales.
El individuo dispone de obligaciones y derechos y se supone en igualdad de oportunidades. Para subsistir dispone del comercio
de sus bienes, incluida su fuerza de trabajo. La confluencia entre los múltiples individuos se denomina Mercado.
El mercado es un espacio social al que cada persona aporta sus bienes y del cual intenta conseguir los bienes que necesita. El
nivel de dicha satisfacción depende de la cantidad de bienes que dispone para el intercambio.
Esta modificación va asociada a modificaciones institucionales, se destaca la consolidación de los estados nacionales que
aparecerán como representantes del conjunto de individuos y tenderá a la realización de un interés general.
Producción, distribución y consumo reconocen al Mercado y al Estado como dos espacios sociales para su propia realización.
El Mercado crea igualdades y al mismo tiempo genera diferencias.
Los individuos concurren a él para comprar y vender bienes y servicios determinando el nivel de precios. El comerciante está
convencido de que puede obtener una ganancia como diferencia cuantitativa entre lo que lleva al mercado y lo que retira de
él. Se asocia a la ilusión de obtener riqueza. Para el conjunto de personas y para cada una de ellas en particular, la actividad
económica deja de tener como única finalidad la satisfacción de las necesidades y toma como objetivo particular, integrador
de la voluntad colectiva, a esa ilusión de riqueza.
c) Conclusiones
El momento histórico en que cambia el viejo orden feudal y se genera el nuevo orden capitalista resulta ser el punto en el cual
se constituyen los discursos específicamente económicos. Lo económico se comienza a diferenciar de lo ético, moral y jurídico.
Se generalizan nuevos conceptos que reflejan las nuevas realidades: precios, ganancias, riqueza, mercado, estado.
Mercado y Estado se convierten en articuladores de las voluntades individuales y en medios para la realización de intereses
generales.

Capítulo 4: Los discursos económicos.

a) Los clásicos: En primer término, citaremos a los mercantilistas, quienes se ocuparon del problema de la riqueza.
Con el descubrimiento de América y la expansión del comercio un movimiento entre hombres y bienes se producía entre
naciones. La búsqueda de riqueza en las minas, expandió los imperios coloniales. La riqueza generada por la explotación de los
indígenas y la extracción de los metales se exportaba a Europa. Este comercio era atacado en el mar por piratas provocando
rupturas en las corrientes de intercambio. Por otro lado, en tierra, se ampliaban los mercados y hacia allí llegaban los bienes
provenientes del campo, de las manufacturas urbanas y de la explotación colonial.
Para los mercantilistas la premisa era tratar de vender caro y comprar barato, la riqueza se podía obtener mediante un
movimiento constante de mercaderías, mediante el criterio comercial de obtener un beneficio con el trueque. La riqueza era
la acumulación de dinero, monedas y metales.
Así como el botín era la riqueza de los piratas, para los mercantilistas estaba representada por las compras y las ventas. La
posibilidad de quedarse con mercaderías invendidas, era asimilable a la perdida de riqueza.
Algunos mercantilistas creían que bastaba con acumular un tesoro para asegurar la riqueza individual y nacional. Otros,
observaban que no era suficiente la acumulación de metales, e impulsaron a sus Estados a luchar por el dominio de los
mercados y a proteger sus manufacturas.
Aquellas naciones conquistadoras que, como España y Portugal, siguieron una política de acumulación, descuidando la
producción de bienes, terminaron empobrecidas en comparación con aquellas como Inglaterra, Francia, Países bajos, que
optaron por una política de producción y de expansionismo comercial.
La identificación mercantilista entre riqueza y propiedad del dinero, generó la reacción de un grupo de economistas y políticos,
que se expresó a través de los fisiócratas. Estos plantearon la necesidad de un retorno a la naturaleza, privilegiando el trabajo
como única fuente de riqueza real y medio para conseguir el bienestar de la nación.
Existía, para ellos, un orden natural establecido por Dios. Una armonía, obra de una divinidad que quiere que la tierra esté
cubierta por hombres felices. Dicho orden estaba compuesto por un soberano, campesinos, artesanos y comerciantes. Permitía
la satisfacción de las necesidades de todos los individuos y el bienestar de la nación. El origen era inmutable e inmodificable.
La mejor manera de evitar que este orden no se pervirtiera era eliminando las trabas que impidieran realizar las tareas
laborales.
Frente al pensamiento mercantilista, los fisiócratas propugnarán la NO intervención del Estado en la resolución de los
problemas, el libre movimiento de las personas y de los bienes, y establecerán una relación directa entre riqueza y trabajo.
Entre mediados del siglo XVIII y principios del siglo XIX, surgen los pensadores más relevantes de la escuela clásica:
Adam Smith, Thomas Malthus, David Ricardo y Jean Baptiste Say. Con ellos surge el concepto de división del trabajo, explicando
la parcelación de las tareas para la producción de un bien.
La división del trabajo, para Adam Smith, implica una mayor productividad y una mayor acumulación de riqueza. Solamente
mediante el trabajo se obtienen los bienes necesarios para satisfacer las necesidades.
Thomas Malthus introduce el problema de la población. Para él el crecimiento demográfico puede ser superior al crecimiento
de la producción y plantea un posible desequilibrio entre la capacidad de consumo y la de producción, es decir, que una
carencia en el poder adquisitivo puede llevar a que los bienes producidos no puedan ser absorbidos por el mercado.
Contra Malthus, Jean Baptiste Say, defiende la premisa de que existe un equilibrio natural entre los bienes que se llevan al
mercado y los que salen del mismo.
David Ricardo reafirma el hecho de que el valor relativo de las mercaderías depende de la cantidad de trabajo que las mismas
contienen. Lo que los hombres producen se distribuye entre salarios, ganancias y rentas de la tierra, es decir, entre
trabajadores, capitalistas y terratenientes. La cantidad dada a distribuir, supone un conflicto por su reparto; todo incremento
del salario implica una disminución de la ganancia de los empresarios.
El punto de partida que unifica a los clásicos es el reconocimiento de que el orden capitalista es un orden natural, similar al de
la naturaleza, que reconoce el origen providencial al que, precisamente por ello, el hombre no debe violentar. Son liberales,
no intervencionistas, porque el capitalismo aparecía frente al feudalismo encarnando las nociones de libertad e igualdad.

Capítulo 5: Los discursos económicos.

b) La escuela Marxista: Carlos Marx (1818/1883) llevó a cabo la denominada Crítica de la Economía Política, fue también
crítica del orden capitalista, de la forma de organización de la producción, la distribución y el consumo.
Lo ubica como un continuador del pensamiento clásico particularmente de Adam Smith y David Ricardo, al mismo tiempo que
lo coloca en un proceso de ruptura en tanto cuestiona lo que denomina inconsistencias.
El autor cuestiona el concepto de riqueza. Para él una cosa es el contenido material de ella, conjunto de los valores de uso, y
otra, la forma social que dicha riqueza adopta.
Según Marx, la riqueza adopta la forma de valor de cambio, de dinero, algo que no tiene nada que ver con las necesidades
naturales de los individuos. No nos vestimos con dinero ni construimos nuestra vivienda con billetes. No tiene valor de uso,
pero representa la posibilidad de adquirirlos.
Desde este punto de vista, el capitalismo es una forma de organización de la producción, que coloca como objetivo de ésta al
dinero y no a la satisfacción inmediata de las necesidades humanas. Los individuos van a producir para ganar dinero e
incrementar sus valores de cambio.
El contenido de la riqueza se subordina a la forma de la misma, el valor de uso se subordina al valor de cambio, la necesidad
social a la ganancia.
En muchas oportunidades los capitalistas destruyen las cosechas para mantener el precio y sus ganancias, sacrifican el
contenido de la riqueza a la obtención de dinero como forma social de ésta.
A veces no se producen productos necesarios porque simplemente no son rentables.
Esta subordinación de la producción a la ganancia, está en la base de los argumentos críticos de Marx contra el pensamiento
clásico y contra el capitalismo.
Adam Smith y David Ricardo habían aceptado esta subordinación de la producción a la ganancia de una manera natural, lo que
hace Marx es poner en cuestión este punto de partida y criticarlo.
Un segundo punto crítico al pensamiento clásico, es el origen de la ganancia, la fuente original del valor y del plusvalor.
Marx define al trabajo humano como sustancia de valor. El capitalista, al pagar salario, compra con una cantidad fija de trabajo
que es elástica y puede variar. Lo que el capitalista compra es “trabajo vivo”, energía vital que crea valor, y, sobre todo, que
tiene la posibilidad de producir más valor del que se abonó como salario.
Durante la jornada de trabajo el trabajador crea el valor que se paga como salario y además crea plusvalor, un valor adicional
del cual se apropia el capitalista. Esto le permitirá a Marx señalar al capitalismo como sistema de explotación de la fuerza de
trabajo por el capital.
La producción de plusvalor reconoce dos formas características. Una se conoce como producción de plusvalía absoluta y se
origina en la prolongación de la jornada de trabajo y un incremento en el ritmo de trabajo y otra, conocida como plusvalía
relativa, que surge como acortamiento del tiempo que requiere el trabajador para generar el valor abonado con salario.
Proviene del aumento de la productividad.
En tanto el objetivo del capitalista es el aumento del plusvalor, el cambio en la productividad se presenta como necesario para
generar más ganancias. Los cambios que el capitalismo impulsa, obligan a una modificación en las condiciones de producción.
Los trabajadores son desplazados por la introducción de nuevas maquinarias que al mismo tiempo que producen más bienes,
requieren menos cantidad de trabajo vivo. El resultado es que el capitalista se ve obligado, para ser más competitivo que el
resto, a comprar más maquinaria y a gastar menos por trabajo vivo; se desplaza así la fuente misma del plusvalor.
La búsqueda de plusvalor despliega una situación de conflicto social entre trabajadores y capitalistas y hace eclosión en los
momentos de crisis, momentos que son inherentes al capitalismo. Se paraliza la producción, cierran las fábricas, aumenta el
desempleo, disminuye el consumo, cae la inversión y se reducen las ganancias.
La producción se detiene no donde las necesidades son satisfechas, sino donde la rentabilidad no es suficiente.
Finalmente, la crítica que Marx dirige a las categorías del mercado y el estado, estará también fundamentada en la lógica de
la ganancia. La misma opera como regulador de las conductas individuales de cada competidor, lo obliga a defender su
posición, motivándolo para mejorarla. El estado queda sometido a esa lógica. El intervencionismo estatal se vuelve necesario
para mantener el funcionamiento de la relación de explotación entre capitalistas y trabajadores y para controlar las disputas
competitivas.
El papel del estado se explica por la necesidad de articular las voluntades individuales y controlar los conflictos que amenazan
la continuidad del sistema.
Podemos decir que para Marx no existía un orden natural al cual los hombres tuvieran que someter sus prácticas individuales
en la producción, distribución y consumo de los bienes.
El orden capitalista es históricamente determinado y transitorio. La ganancia es sólo una forma histórica de organización de lo
económico, que puede ser modificada por los mismos individuos. La crítica a la lógica de la ganancia es en sí la crítica al modo
de producción capitalista.

Capítulo 6: Los recursos económicos

c) La escuela neoclásica.

Surge a partir de mediados del siglo XIX. Era un momento en el cual el capitalismo ya se encontraba afianzado como medio de
producción dominante. Culminada la revolución industrial, el capitalismo conocía una expansión caracterizada por el
maquinismo, las modificaciones tecnológicas, la expansión de los mercados, el movimiento internacional de capitales y de
fuerza de trabajo.
Con los neoclásicos madura el concepto de orden capitalista como “forma natural” para organizar los procesos de producción,
distribución y consumo.
Toda oferta tiene como contraparte necesaria su propia demanda. Para Walras no sólo es posible el equilibrio como proceso
de los sujetos económicos, sino del conjunto del sistema económico. Se da la igualdad entre las cantidades ofrecidas y
demandadas para el conjunto del sistema y la igualdad entre los servicios productivos ofrecidos y la demanda de bienes para
cada uno de los sujetos. Es el punto en el que cada sujeto logra la máxima satisfacción y en consecuencia el sistema funciona
en su nivel óptimo de eficiencia.
Reaparece el concepto de “mano invisible” de Adam Smith, quien afirmaba que en la medida que cada individuo persigue y
logra satisfacer su interés personal, se logra también la satisfacción del interés de la sociedad. La mano invisible acomoda
actitudes y orienta las voluntades en tal dirección que siempre consigue la satisfacción del conjunto.
El individuo aparecerá como el centro de toda actividad económica y con ello se modificará el concepto mismo de riqueza que
tendrá una connotación absolutamente subjetiva. Ya no será la riqueza objetiva, producto de la acumulación de tesoros de los
mercantilistas, el trabajo agrícola de los fisiócratas o del trabajo general como en Ricardo. La riqueza se formula ahora como
juicio que el hombre construye sobre la utilidad que tienen los bienes para satisfacerle sus necesidades. La riqueza surge de la
evaluación individual de cada uno de los sujetos frente a cada uno de los bienes.
Se complementa con dos condiciones que deben tener las cosas para que el individuo complete su evaluación: Deben ser
escasas y útiles. Será un individuo rico, más allá de su condición social, siempre y cuando satisfaga sus necesidades a través de
cosas útiles, utilizando recursos escasos, para cubrir necesidades que por definición son múltiples e inalcanzables.
La escuela neoclásica, entiende por economía, el estudio del comportamiento humano en cuanto relación entre finalidades y
medios escasos que tienen fines alternativos.

XVI. EL nacimiento del Estado de bienestar.

Uno de los fenómenos que se produjeron en Estados unidos como respuesta a la gran depresión fue el Estado de bienestar.
Pero los norteamericanos no fueron los precursores, porque se inició en Alemania con Otto von Bismark (1815-1898).
Durante el decenio 1880 los economistas alemanes se ocupaban de la historia y no hacían ninguna advertencia sobre las
intromisiones de gobierno. El Estado era competente, benéfico y prestigioso. Lo que se consideraba peligroso era la militancia
de la clase obrera en rápido crecimiento, con ideas revolucionarias que venían del reciente fallecido Carlos Marx.
El 1887 adoptaron un conjunto de leyes que otorgaban protección elemental, bajo la forma de seguros de previsión de
accidentes, enfermedades, ancianidad e invalidez como forma de mitigar la crueldad del capitalismo.
Una etapa de mayor alcance de este proceso sobrevino en Gran Bretaña 25 años después de la iniciativa de Bismark. No se
trataba tanto de miedo a la revolución, sino a la concienzuda agitación de hombres, mujeres y organizaciones obreras, (en
aquel entonces muy influyentes), preocupados por el destino de la sociedad. Bajo el patrocinio de Loyd George, ministro de
hacienda, se adoptaron en 1911 leyes mediante las cuales se implementaron los seguros de enfermedad e invalidez y
posteriormente desempleo. La nueva legislación en materia de derechos sociales desencadenó conflictos, dio lugar a que se
celebraran elecciones y suscitó una gran crisis constitucional, durante la cual la oposición a los impuestos necesarios en la
cámara de los Lores sólo se superó con la amenaza de los liberales de crean tantos pares como fueran necesarios.
Las leyes de promoción de bienestar venían a dar protección contra futuras agresiones, el sector privilegiado no se daba cuenta
de la necesidad de dicha protección.
El triunfo de Lloyd George, abrió el camino para el cambio. Gran Bretaña era la patria de la ortodoxia clásica, pero había llegado
a aceptar una atenuación de sus rigores. Se trataba de un ejemplo para Estados unidos.
En 1920 Pigou, sucesor de Marshall, que era un hombre propenso a innovaciones radicales; afirmaba que en condiciones de
competencia perfectamente libre siempre habrá una fuerte tendencia hacia el pleno empleo. El desempleo existe por la
fricción que impiden el ajuste instantáneo de precios y salarios. Era un pronunciamiento subversivo respecto de la teoría clásica
En su expresión más rigurosa, la teoría tradicional había sostenido siempre que la utilidad marginal del dinero para cada
comprador individual, a diferencia de la utilidad marginal de cada mercadería por separado, no podía bajar. Permanecía
constante y, por tanto, una mayor cantidad de dinero no significaría una disminución de la satisfacción por cada unidad
añadida. Afirmaba que tampoco se podían hacer comparaciones interpersonales de utilidad. Al ir adquiriendo cada vez
mayores cantidades de producto, el usuario iría obteniendo una satisfacción cada vez menor, pero no podía sostenerse que
quien poseyera más, recibiera de cada incremento menos satisfacción que quien poseyera menos.
Los resultados prácticos de este postulado fueron impresionantes. De allí se deducía que en términos económicos estrictos no
había ninguna razón para transferir rentas o riqueza acumulada de los ricos a los pobres. La estima y el goce del dinero por
parte del rico no disminuía con el incremento de la cantidad; en consecuencia, no podía afirmarse que el rico sufriese menos
que los pobres cualquier pérdida de su riqueza; tampoco podía sostenerse que la satisfacción proveniente del consumo al que
renunciaban hubiera sido mayor que la satisfacción obtenida por el pobre.
Se trataba de una comparación ilegítima. La economía clásica no era partidaria de la distribución de la renta y las medidas de
redistribución social implicaban hacerlo y por lo tanto estaban en contra de esas medidas.
Pigou propuso una alternativa a esta línea de pensamiento clásico. Según él, mientras la producción total no disminuyera a
consecuencia del cambio introducido, la economía de bienestar, la suma total de satisfacción proporcionada por el sistema,
era realzada por la transferencia de recursos disponibles para el gasto de ricos y pobres. La utilidad marginal del dinero
disminuía al aumentar su cantidad y, en consecuencia, el hombre pobre disfrutaba más que el rico de un incremento de
ingresos o de mercancía.
Las opiniones de Pigou proporcionaron un clamoroso apoyo a la redistribución de la renta.
Hacia 1935 un número considerable de jóvenes economistas había ido a trabajar a Washington y tomaron a su cargo la
promoción y el diseño del estado de bienestar. La universidad de Wisconsin constituyó la fuente de ideas e iniciativa práctica.
Commons (1862-1945) catedrático de dicha universidad fue el propulsor de estas ideas y la figura equivalente a Bismark y a
Lloyd George.
Los libros de Commons no llegaron a contar con muchos lectores, pero logró reunir en torno suyo a un círculo de colegas y
estudiantes que, al no estar atados a los principios clásicos, se pusieron a enderezar los entuertos sociales de la época.
El plan Wisconsin, obra conjunta de economistas y políticos, estaba integrado por una ley de administración pública de
características progresistas, una norma eficaz de las tarifas de los servicios públicos, una limitación de los intereses crediticios,
una política de apoyo al movimiento sindical y un subsidio estatal por desempleo. El equipo de Commons llevó adelante la
iniciativa federal.
La primera etapa de la legislación federal cuyo proyecto fue redactado en 1935 por Elliot, preveía un sistema de subvenciones
a los estados, con destino a los ancianos y a los niños a cargo de familias de bajos recursos y a otros aspectos de la previsión
social; también estableció un sistema conjunto federal y de cada estado para el desempleo, al igual que un sistema obligatorio
de pensiones de vejez para los trabajadores de los principales sectores industriales y comerciales de la economía.
Se basaba en una caja cuyos fondos provendrían de una tasa específica descontada de los salarios, con cuyas reservas podrían
costearse las prestaciones. La alternativa de financiar las prestaciones con recursos del presupuesto del Estado habría
aumentado el déficit, o habría requerido un aumento de las contribuciones, posiblemente una elevación del impuesto sobre
la renta. El primero quedaba excluido por la perdurable adhesión de los economistas al sistema financiero conservador y el
segundo por la resistencia política de aplicar un impuesto a los ricos para darle dinero a los pobres. Entonces el impuesto debía
surgir de los propios interesados. Ha subsistido desde entonces casi sin oposición.
La reacción de los economistas ortodoxos ante la ley de seguridad social fue relativamente moderada porque no implicaba un
choque frontal contra las creencias clásicas. La existencia del desempleo y las descalificaciones económicas de la edad
avanzada eran indiscutibles. El subsidio de desempleo representaba un puente razonable para salvar la fase deprimida del
ciclo comercial. Las pensiones a la vejez se pagaban solas y una figura como Pigou le había dado su aprobación; pero el mundo
de los negocios no fue tan tolerante, ningún texto fue tan atacado por los portavoces como este proyecto de ley.
El consejo de la Conferencia Nacional de la industria hizo la advertencia de que el seguro de desempleo no podía fundarse
sobre una base financiera sólida; la Asociación Nacional de Fabricantes declaró que dicha ley facilitaría la dominación del
socialismo; Sloan, jefe de General Motors, aseguró que “los peligros están a la vista”; Donnelly, de la Asociación de fabricantes
de Illinois, proclamó que se trataba de una conspiración destinada a socavar la vida nacional, “destruyendo la iniciativa,
desalentando el ahorro, y sofocando la responsabilidad individual. Sólo para citar algunos ejemplos.
El partido republicano votó en contra del proyecto, pero perdió por mayoría.
Estos eran sólo los comienzos, después vendrían el seguro de salud, la asistencia a las familias con hijos a su cargo, la vivienda
para familias de bajos ingresos, los subsidios de vivienda, la formación profesional, y otras prestaciones; y lo mismo que en
Estados Unidos sucedió en otros países industriales.
También sobrevino una corriente de preocupaciones de quienes veían en estas medidas al enemigo natural de la libre empresa.
En épocas posteriores se sumarían las voces de gobiernos conservadores en Estados Unidos y Gran Bretaña.
A medida que se iba apaciguando la furia y la alienación de los desposeídos, iba disipándose el temor a una revolución y el
socialismo, acosado por ineficiencia, fue perdiendo importancia como solución alternativa. A raíz de ello se intensificó la
ofensiva verbal contra las medidas sociales, pero no tuvo aplicación práctica. Enfrentados a la realidad de lo que podría causar
desmantelar el estado de bienestar, los legisladores se echaron atrás.
El estado de bienestar se ha convertido en una sólida parte integrante del capitalismo moderno y de la moderna vida
económica.
La reacción del mundo empresarial contra la ley de Seguridad social señaló el inicio de un cambio en las relaciones de ese
sector y el de los economistas. En lo sucesivo prevaleció cierta tensión. Los economistas comenzaron a promover ideas y actos
reñidos con el otro sector, especialmente con la llegada de Keynes.
Cabe preguntarse por qué los intereses empresariales se resistieron a la adopción de medidas destinadas a proteger el sistema
económico, y ésta pregunta se planteó una y otra vez a raíz de la actuación de Keynes. Tal resistencia se ha atribuido a la
miopía de los hombres de negocios. Las convicciones religiosas también desempeñan un papel aquí.
El sistema clásico era más que un dispositivo para producir bienes y servicios, era también el tótem, una manifestación de fe
religiosa. Los capitalistas se alzaron por encima de los intereses para defender la fe, pero hubo además otra razón para que
actuaran así. Los negocios no sólo tienen por objeto procurar dinero, también son un medio para lograr el éxito, para reforzar
el amor propio. Ahora bien, si la generalidad de las personas está en buena posición, este rito de autoestimación no complace
mucho.
De modo que atribuir la miopía intelectual es no comprender una parte importante, para muchos, el placer está en ganar en
un juego en el que muchos pierden.

XVII JOHN MAYNARD KEYNES

A causa de la presión sobre las ideas económicas, sobre todo a partir de la gran depresión de 1930, se emprendieron obras
públicas para generar empleo.
En 1937, y luego de 4 años desde el New Deal, se cayó en una nueva depresión que los economistas clásicos no pudieron
explicar. Se habían mantenido como verdades las opiniones de Say y David Ricardo que establecían que no era necesario la
intervención del Estado para promover la demanda.
Mediante la intervención de los bancos centrales y la reducción de la tasa de interés, se lograría que los empresarios invirtieran
más y generaran así, el aumento de la demanda. Esto no fue así.
De estas circunstancias surge la figura de Keynes. Según él, la economía moderna no encuentra necesariamente el equilibrio
mediante el pleno empleo, sino que puede hallarlo, aunque el desempleo subsista. La ley de Say ya no rige y puede haber una
escasez de demanda y el gobierno puede y debe tomar medidas para subsanarla.
El equilibrio con desempleo, la abolición de la ley Say, la necesidad de promover la demanda recurriendo al gasto público, son
los elementos básicos del sistema Keynes y de la llamada revolución Keynesiana.
Hubo keynesianos antes de Keynes, uno de ellos fue Hitler, quien libre de las cadenas de una teoría económica, emprendió un
gran programa de obras públicas al tomar el poder en 1933. Empezó invirtiendo en ingeniería civil antes de emprender los
gastos armamentistas.
Los nazis recurrían a la financiación a través del déficit, recuperando a la economía alemana de una caída devastadora.
Pero como Hitler no era un modelo a imitar, sus medidas económicas no se adaptaban en el resto de los países donde se
consideraba que la economía alemana caería estrepitosamente.
Mas civilizado fue el caso de Suecia, donde durante dos generaciones un grupo de economistas había desarrollado un examen
crítico de las ideas económicas en su relación con los asuntos públicos, logrando que sus teorías se aplicaran a la administración
pública.
Wicksell, un estudioso de la tradición clásica, pero independiente y original, fue criticado al defender las medidas de control
de la natalidad y hasta encarcelado.
Sus opiniones sentaron precedentes sobre muchos debates posteriores, por ejemplo; sostuvo que el monopolio y la
competencia eran los extremos opuestos de un mismo espectro en el que se alineaban muchas formas distintas de
organización del mercado. Ésta y otras doctrinas irrespetuosas hacia las ortodoxas se mantuvieron durante toda su vida en
conflicto con las del conservador Cassel, quien creía en un sistema clásico basado en el patrón oro y de una limitación del
gobierno en la economía.
En las filas de la oposición a Cassel, se distinguió toda una generación de economistas con mentalidad independiente, buenos
conocedores de la teoría clásica y conscientes de sus limitaciones. Dedicaron principal interés a las consecuencias de la
depresión en cuanto a deflación de los precios, disminución de la producción, el desempleo y el desastre agrícola. Se hallaban
en fuerte comunicación con dirigentes políticos y así surgió un proyecto conjunto encaminado a mejorar el funcionamiento de
la economía. En este proyecto estaba comprendido un sistema de seguridad social y precios de apoyo para la agricultura.
La depresión condujo a los economistas de Estocolmo a abandonar la esperanza de que el Banco Central, reduciendo las tasas
de interés, pudiera inducir a la inversión. Afirmaron que en tiempos de depresión el presupuesto estatal debía desequilibrarse
a propósito como medio para sostener la demanda y el empleo.
Las ideas de Suecia fueron penetrando en Gran Bretaña y en Estados Unidos, era una idea intermedia entre el socialismo y el
capitalismo ortodoxo. Se destacaba su sistema de bienestar social, sus cooperativas agrarias y de consumo y la utilización del
presupuesto del Estado para incentivar la demanda.
También en Estados unidos tuvo Keynes sus precursores, Foster y Catchings publicaron varios libros en donde se exhortaba a
reclamar la intervención del Estado para aumentar la demanda. Estaban en contra de la ley de Say.
Finalmente vino a servir de precedente a Keynes la aplicación de un elemento, la deuda pública.
El Estado, para sostener la demanda y el empleo, debe recurrir al gasto público. Durante parte del decenio de 1930, el gobierno
de Estados unidos mantuvo un déficit considerable a raíz de los gastos para auxiliar en seguridad social y en materia de obras
públicas que generaran empleo.
Keynes redactó una “carta abierta al presidente” durante el primer año del New Deal, donde establecía que era indispensable
dedicar una atención predominante al grado de incremento de compra nacional, mediante el gasto público financiado
mediante empréstitos, dándole así un golpe mortal a la teoría clásica.
La teoría de Keynes fue aceptada debido a la gran depresión y a la incapacidad de la economía clásica de resolver los problemas.
También influyó la propia personalidad y seguridad de Keynes, su reputación y su prestigio.
Era hijo de un profesor de la universidad de Cambridge de excelente reputación y de una ex alcaldesa.
Una vez diplomado en Cambridge, se presentó a los exámenes del Servicio Civil y fracasó en economía política. Evidentemente
sabía más que sus examinadores. Volvió a Cambridge con una beca otorgada por el propio Pigou.
La posguerra reportaría fama a Keynes al asumir la palabra de la opinión pública. Fue funcionario del Tesoro, donde adquirió
reputación en la competencia de administración de ingresos en las operaciones de divisas extranjeras y por su habilidad en las
importaciones y gastos de ultramar.
Era de esperar que un hombre tan selecto disfrutara de los halagos de su situación y que prestara su asesoramiento y que
pudiera difundir los resultados por desacertados que parecieran.
Después de la segunda guerra mundial, la iniciativa de imponer reparaciones a Alemania y a Japón bajo la forma de
transferencias monetarias fue rechazada. Keynes propuso exigir reparaciones en especie, bajo la forma de plantas industriales
y maquinarias.
Los trabajadores y las comunidades tuvieron que presenciar el desmantelamiento y el despojo de las fábricas y equipos que
eran su medio de vida.
En 1925, al plantearse la cuestión del patrón oro, sostuvo una polémica con el ministro de hacienda, Churchill.
Se trataba del retorno de la Libra a su antiguo valor en metal, medida reclamada por ideas financieramente conservadoras,
pero con una libra esterlina cara los precios de exportación de los productos británicos dejaban de ser competitivos y debían
reducirse. Para ello también debían reducirse los costes y los salarios. Esto llevó a una huelga de los mineros del carbón que
vieron afectados sus ingresos. El retorno al patrón oro resultó ser un grave error.
Keynes fue implacable en su oposición a Churchill por estar ensordecido por el clamor de los financieros convencionales.
Finalmente, en 1930 publicó su obra Treatise on money, donde figuraba la historia de la moneda y donde establecía que todo
el oro acumulado en el tiempo podría caber en un solo barco.
También establecía como teoría que la suma total de las inversiones no se iguala a la de los ahorros, porque no puede tenerse
la seguridad de que roda la renta vaya a refluir bajo la forma de demanda de mercancías y servicios como lo establece la ley
de Say. Una parte va a ser dedicada al ahorro.
Para Keynes, el problema de la economía no es el de determinar cómo se establece el precio de las mercancías, ni como se
distribuyen los ingresos, sino como se determinan los niveles de producción y de empleo.
A menudo, cuando aumentan la producción, el empleo y la renta, va disminuyendo el consumo. Decrece la propensión
marginal al consumo, o sea que los ahorros aumentan. No hay ninguna seguridad de que, como creían los economistas clásicos,
con el descenso de las tasas de interés, tales ahorros se reinvirtieran. Pueden permanecer sin gastar por razones precautorias
o para contar con liquidez y si los ingresos se ahorran, habrá una reducción de la demanda, con ello, una reducción del producto
y del empleo hasta llegar al nivel apropiado.
Lo mismo que en la concepción clásica del problema, el ahorro y la inversión deben ser iguales. La diferencia es que ya no se
igualan en los niveles de pleno empleo. Para igualar los ahorros a las inversiones y para asegurar que los primeros sean
gastados, puede resultar necesario reducir los ingresos y forzar la reducción del gasto. De modo que la situación de equilibrio
no asegura el pleno empleo, sino que puede asumir distintos grados de desocupación. Se le ha dado el nombre de “equilibrio
con subempleo”.
Desde el punto de vista de la economía clásica, una situación de desempleo se debía a que los salarios eran demasiado
elevados, era evidente que los causantes eran los sindicatos con sus exigencias. Los beneficios de añadir nuevos trabajadores
no alcanzaban para pagar los salarios pretendidos. Entonces, bastaba con reducir los salarios y los desocupados volverían a
conseguir empleo. En opinión de Keynes, tal hipótesis no respondía a la realidad porque lo que podía corresponder a un
empresario particular no se extendía a todo el conjunto de empresarios.
Si los empresarios en general redujeran los salarios en una situación de desempleo, la demanda efectiva agregada disminuiría
con la reducción de los salarios. Y en este caso, la contracción de la demanda incrementaría el desempleo. De modo que ya no
podría achacarse el desempleo a las elevadas remuneraciones ni a los sindicatos.
Con el diagnóstico llegó la cura, ya no podían los gobiernos el remedio de fuerzas autocorrectivas, ya no había que esperar a
que el desempleo redujera los salarios porque ello podía conducir a un equilibrio inferior de producción y de empleo. No podía
contarse con que la reducción de los tipos de interés provocara el aumento de la inversión. En definitiva, quedaba un recurso,
la inversión del Estado mediante la emisión de deuda pública y el aumento del gasto público. Se confirmaba lo que ya venía
haciéndose bajo la presión de las circunstancias.
Tales son los elementos esenciales de la revolución keynesiana. Pero el propio Keynes no llegó a formularlos en esos términos.
En particular hubo una característica que casi no llegó a mencionarse, la idea de que el Estado tuviera la misión de dirigir el
funcionamiento general de la economía.
Aunque hubiera desacuerdo en las medidas que debieran aplicarse, no lo hubo en cuanto a la responsabilidad del gobierno y
del Banco Central.
La enseñanza y los debates acerca de cómo podían asegurarse el pleno empleo y la estabilidad de los precios quedaron
integrados en lo que se llamó “macroeconomía”, en cambio, Keynes no llegó a abordar lo que luego se llamaría
“microeconomía”. El mercado, el empresariado, la competencia, la teoría de distribución, (materia de la microeconomía) todo
seguiría igual. En este sector el sistema clásico quedaba intacto, funcionando bajo un flujo de demanda regulado y el ámbito
de la mayor parte de la vida económica sin cambios.
La distribución del poder entre las corporaciones, los sindicatos, los trabajadores y los consumidores, subsistía bajo la
concepción clásica. Con respecto a todas estas cuestiones el Estado no tenía por qué intervenir.

PARTE I
CONCEPTOS Y ELEMENTOS DE LA MACROECONOMÍA
Capítulo 1: Macroeconomía: comprendiendo el sistema económico.

La macroeconomía estudia cómo se organizan económicamente las sociedades, el proceso mediante el cual se producen, se
distribuyen y se consumen bienes y servicios para satisfacer las necesidades del conjunto de la población.
No estudia el interés individual de una empresa o un determinado actor económico.
Investigando las características de las relaciones sociales que imperan históricamente en un país, podemos saber cuáles serían
los caminos para mejorar los problemas. Si embargo, investigar los problemas es un proceso que cambia continuamente. Por
tal motivo, la macroeconomía no da respuestas ni absolutas ni definitivas. Es simplemente una caja de herramientas que nos
permite saber una parte de la realidad.
En el ámbito de estudio existen múltiples preocupaciones, pero podemos acordar que remite a la observación analítica de la
sociedad como un todo y es necesario captar las relaciones sistémicas que permiten su funcionamiento.
Un sistema macroeconómico es un sistema social, forma parte de otros sistemas sociales e interactúa con ellos. Nos interesa
saber cómo se rigen las relaciones económicas de producción, distribución y consumo de riquezas.
Dichas relaciones se van transformando por una serie de factores institucionales como: leyes y reglas. Un sistema económico,
si funciona como sistema, debe regirse por las instituciones que se imponen en una determinada etapa histórica. El problema
es darse cuenta de cuáles son las mejores instituciones que la sociedad debiera elegir y quienes son capaces de imponer al
resto de la sociedad instituciones favorables.
El sistema político determina las instituciones, pero depende de otros sistemas como los religiosos, políticos, de gobierno, etc.
Las instituciones económicas se imponen históricamente por las voluntades de quienes detentan el poder político en
determinado período. Dichas voluntades son justificadas por teorías económicas. Por ejemplo: Quesnay consideraba que la
riqueza de una sociedad provenía solo de la agricultura y que los comerciantes y artesanos eran parásitos, por lo tanto, debían
entablarse medidas económicas que favorecieran a los agricultores.
Para Adam Smith, el libre mercado era la mejor solución para el funcionamiento del sistema económico y el Estado debía
intervenir lo menos posible.
Para List había que establecer instituciones proteccionistas de las economías nacionales, colocando fuertes impuestos al
comercio exterior y permitir así el crecimiento de la industria nacional.
Keynes propuso un Estado impulsor de la actividad económica; mientras que el Estado debía inmiscuirse lo menos posible
según el pensamiento neoclásico.

“La economía es el estudio de la manera en que las sociedades utilizan los recursos escasos para producir mercancías valiosas
y distribuirlas entre diferentes grupos”.
Si bien aceptamos esta definición veremos que la economía no está aislada del universo, sino que trata de dar cuenta de la
manera en que la sociedad se organiza para producir riquezas, distribuirlas y consumirlas.
Consideramos que la economía en general y en particular la macroeconomía, es el estudio del sistema económico.
Desde una visión neoclásica, se interesa por la asignación óptima de los recursos escasos entre diversos usos alternativos para
producir bienes y distribuirlos para su consumo presente y futuro.
Desde otra visión que llamamos estructuralista, la economía estudia las formas que adquiere el proceso de producción,
distribución y consumo de una determinada sociedad.
Por tal razón estas teorías englobadas en el mundo de la llamada Heterodoxia a diferencia de la concepción clásica, toman en
cuenta diferentes contextos sociales donde la historia es importante.
El concepto “sistema” etimológicamente significa conjunto coherente, remite a la diferencia entre lo global y lo individual.
Incorpora unidades heterogéneas que cuando actúan en conjunto adquieren un sentido diferente.
El premio nobel de economía, Hebert Simon, la organización social y económica como un sistema complejo, compuesto por
un gran número de elementos, los cuales interactúan y donde el todo es más que la suma de las partes.
La macroeconomía se ocupa de entender el sistema económico, de las distintas realidades sociales, dentro de las cuales nos
interesan las que atañen a las personas. Entre ellas podemos mencionar la pobreza; el desempleo; los salarios; las ganancias;
etc. Y algunas problemáticas que resultan de observar grandes promedios como: el crecimiento económico, la inflación, la
distribución del ingreso, las crisis económicas y financieras.
Todas son objeto de la macroeconomía dentro de un sistema social donde los sujetos actúan y modifican su conformación.
Las conclusiones debieran quedar supeditadas al estudio de las diferentes realidades de acuerdo al ángulo de estudio, tales
como la sociología, la antropología, la historia, etc.
La política económica tiende a imponer instituciones siguiendo una lógica estrictamente económica. Podemos dividirlas en
aquellas donde es potestad del Estado establecerlas y hacerlas cumplir mediante leyes, y aquellas que surgen de la interacción
social entre actores del sistema. El poder político puede mantener o cambiar dichas instituciones, que en general son resistidas
por diversos actores dentro de la sociedad.
Para hacer evolucionar a las instituciones, debe consensuar o imponerlas. Son válidas aquellas que la sociedad acepta
voluntariamente o por la fuerza, pero a su vez el poder político está legitimado por temor o por democracia y, por lo tanto, la
imposición y/o aceptación tiene su límite entre el poder y la sociedad. A pesar de estas restricciones el poder político decide
las leyes que regulan el sistema económico, decide sobre la moneda y la relación de ésta con otras monedas extranjeras, la
inserción internacional, las leyes impositivas, el gasto social y el reparto de la riqueza.
Las decisiones del poder político producen transformaciones en el desarrollo del sistema económico, es decir, la mejora del
sistema en su conjunto.
Las instituciones vigentes resultan no sólo de reglas y leyes, sino de la multiplicidad de elementos como la propiedad privada
y pública de los medios de producción; las regulaciones administrativas; impositivas; financieras; etc. La inversión en
educación, ciencia y tecnología, en salud y, sobre todo, la capacidad de combinar los medios de producción.
Dichas instituciones, evolucionan cuando el poder político es capaz de poner en práctica un plan de desarrollo económico
posible de sostener en el tiempo.
Asumiendo el acercamiento entre teoría y realidad, varios autores aceptan la división de la economía en normativa y positiva.
Lo positivo intenta comprender el comportamiento y observar el funcionamiento de los sistemas sin emitir juicios, se describe
lo que existe y se explica cómo funciona. Por otro lado, lo normativo analiza los resultados del comportamiento económico,
los evalúa como buenos o malos y prescribe cursos de acción política.
El positivismo sigue las reglas de las escuelas clásicas, que tratan de aislar el objeto de estudio para examinarlo y luego
reensamblarlo. Por otro lado, cuando intentamos practicar un método constructivista, se deben considerar a las interacciones
de los sistemas abiertos que interactúan con el universo en el que están inmersos. Se opone a los métodos individualistas,
aunque se observa la conducta individual para luego extrapolar estos cálculos a una escala social.
Entonces, en un sistema social abierto, las variables que los economistas analizan son dinámicas. Se cambia la noción de
equilibrio por la noción de estabilidad.
La evolución del sistema económico implica una transformación de las estructuras institucionales vigentes históricamente.
Centrándonos en un sistema capitalista, estas transformaciones son analizadas por Schumpeter como un proceso de
construcción creadora que es el Modus Operandi del capitalismo. En este sentido, no está quieto y por tanto no se puede
calcular un equilibrio.
El cambio del sistema proviene del cambio de las instituciones que lo hacen funcionar, por tanto, hace falta que el método en
economía tome en cuenta una teoría sobre la evolución de las instituciones.
Significado de los modelos y variables que se utilizan tradicionalmente para medir y analizar la actividad del sistema
económico:
El “modelo” es lo que se toma como referencia para imitar o reproducir. Un arquetipo o regla de referencia teórica que permite
explicar las estructuras que no son otra cosa que representaciones de la realidad y no son definitivos. Están construidos por el
analista que también es indisociable del objeto de estudio y como parte de la sociedad; a la vez que tiene conformado cierto
formato ideológico. Las dificultades surgen en dos momentos: al identificar el objeto de estudio y al momento de reproducirlo.
La identificación concierne a los intereses del científico; en cuanto a la reproducción, se pueden percibir diferentes niveles de
dificultad según las características del objeto analizado.
Economistas de la escuela neoclásica han desarrollado una batería de modelos a partir de hipótesis o hechos que se captan de
una observación parcial de la realidad.
Las variables y los modelos: Un sistema económico produce una cierta cantidad de bienes y servicios, esta producción se
consume y distribuye en la sociedad; para ello utiliza bienes productivos. Es decir, el sistema económico es un sistema de
transformación. Ciertos elementos entran en operación en el sistema del cual resultan otros elementos, es decir, tanto lo que
entra como lo que sale varía constantemente.
En un sistema económico que transforma elementos (variables) en otros elementos y a su vez estos últimos sirven para ser
transformados, se concibe como algo dinámico.
Las variables son consideradas de diferente manera, por ejemplo, a las de entrada suelen llamarlas exógenas o independientes,
mientras que a las de salida (transformadas) se las llama endógenas o dependientes.
Variables usadas en macroeconomía: stocks y flujos.
Una variable puede adoptar más de un valor. Es un elemento cuantificado o una medida que nos indica como va cambiando
ese elemento con el tiempo. Tenemos dos tipos de variables. Por un lado, las que tienen un valor cierto, por otro lado, las que
nos dicen a qué velocidad o tasa cambia.
Las variables que se observan en un momento del tiempo son los stocks; mientras que las variables que muestran tasas de
cambio son flujos.
Variable stock: Se mide en un momento determinado del tiempo. Ejemplo: la riqueza acumulada al 31/12/2006
Variable flujo: se mide por período de tiempo. Ejemplo: riqueza producida durante el 2006.
Las variables flujo pueden transformarse en stock.
Existen varias formas de medir la riqueza que se genera en un año. La más difundida es el PBI. Es una variable de flujo porque
mide la cantidad acumulada de bienes y servicios producidos en un año.
En un sistema económico se producen continuamente flujos y se acumulan stocks. Eso quiere decir que existe una
transformación en todo momento de la realidad económica. El capital acumulado sirve para producir una cantidad corriente
de bienes y servicios, de los cuales una parte servirán de stocks para seguir amplificando el proceso productivo.
No podemos saber cuál es la primera variable que influye sobre otra, lo concreto es que a partir de un stock de capital y de
recursos se generan flujos, y al mismo tiempo, los flujos permiten mantener y amplificar el stock.
En general la macroeconomía se ocupa de flujos, teniendo en cuenta o suponiendo un determinado nivel de stock. Es decir,
que se ocupa de la relación entre flujos y stocks.
La macroeconomía se ocupará de analizar los agregados macroeconómicos. No sabemos que variable precede a la otra, pero
si sabemos que se mueven con cierta asociación. Ejemplos:
- El nivel de producción o flujo anual de producción es objeto de estudio de la macroeconomía. Para generar el producto,
el sistema económico necesita nutrirse de factores productivos, recursos naturales, capital y trabajo. A medida que crece
necesita más factores productivos. El producto o flujo anual, el PBI, engloba el conjunto de bienes y servicios finales producidos
en un año. El empleo es el stock de gente trabajadora y el desempleo la cantidad de gente que no trabaja.
El stock de gente empleada y desempleada, depende de los flujos de puestos de trabajo que se generan por período. A su vez,
estos puestos dependen del flujo de producción por año, PBI. El stock de gente desempleada depende del ritmo al que crece
la población económicamente activa. A su vez, ese crecimiento depende del flujo de la población que también depende de los
flujos de nacimiento, defunciones y migraciones.

- El flujo anual de producto depende de los flujos de ahorro e inversión que permiten que una sociedad acumule stock
de nuevo capital.
A partir de la medición de las variables mencionadas, es decir, el producto; empleo; inversión; ahorro; consumo; se verifican
las variaciones año a año. Estas variaciones caracterizan a lo que se denomina “ciclo económico”. El ciclo económico implica
que a la larga exista un aumento tendencial, aunque en ciertos periodos se observan recesiones o caídas del producto.
- Los efectos de los precios y la inflación: la mayoría de las variables mencionadas en el punto anterior son medidas en
unidades de dinero, por ejemplo, en pesos. Cuando, el precio de los bienes sube, las mediciones de la cantidad de bienes
existentes se desvirtúan. Es necesario despejar ese efecto precio que desvirtúa la medición. Se trata de pasar las cantidades
expresadas en términos nominales a términos reales, utilizando índices de precio.
Los índices de precio permiten transformar una variable nominal en una variable real. Pensemos en una economía que produce
sólo carne y papas. Si por ejemplo el PBI equivale a 1000 kilos de carne y 1000 kilos de papa por año; dónde el kilo de carne
vale 10 pesos y el kilo de papas 2 pesos, el producto de dicha economía es de 12000 pesos.
Supongamos una inflación del 50% dada por un aumento de precios, quiere decir que los precios actuales se multiplican por
1.5. El precio de la carne pasa de 10 a 15 y las papas de 2 a 3 pesos. El producto de la economía pasó de 12000 a 18000 pesos,
es decir que el flujo anual de la producción creció un 50%. La conclusión sería que la economía creció un 50%. Sin embargo, en
términos reales la economía sigue produciendo 1000 kilos de carne y 1000 kilos de pan, por lo tanto, se deben desinflar esos
18000 y pasarlos a términos reales. Al dividir 18000 por 1.5, obtenemos 12000 que equivalen al producto del año anterior.
Entonces, dicha economía que había crecido un 50% en términos nominales, creció 0% en términos reales.
Es importante tener en cuenta que cuando todos los precios aumentan mucho y hay inflación, el sistema económico funciona
con dificultades. El poder adquisitivo disminuye y es muy difícil hacer cálculos para realizar inversiones.
- La distribución de los ingresos, el empleo y la pobreza: Como el PBI totaliza la cantidad de bienes y servicios finales
que se produce en un año, no sabemos si un nivel más alto del mismo implica que todas las personas estén mejor
económicamente.
Para saber si la mayoría de la gente mejora su nivel de vida, debemos saber cómo se distribuye el PBI.
Existen dos formas de considerar la distribución del ingreso. Por un lado, la distribución funcional del ingreso, y por el otro, la
distribución personal del ingreso. En los países menos desarrollados la distribución del ingreso es más desigual que en los
países desarrollados.
Finalmente, un tema fundamental de la macroeconomía es el estudio del desempleo y la pobreza. Malas o desiguales
distribuciones del ingreso y/o bajos niveles de empleo, generan problemas crecientes de pobreza.
6
Ciencia económica

Maximización en contraste con restricciones:


Nuestra tarea es encontrar alguna forma de explicar la producción y la distribución en términos científicos. Los economistas
observan el universo humano en busca de información y relaciones que le permitan construir hipótesis.
Dos atributos de una sociedad de mercado atraen su atención:
- Las personas muestran un patrón de comportamiento particular cuando participan en actividades económicas siendo
consumidores o negociantes. Se comportan en forma codiciosa y maximizadora.
- Una serie de obstáculos se interponen entre el impulso codicioso de los vendedores y la obtención de utilidades
económicas. Algunas son naturales y otras se presentan como instituciones sociales.
Gran parte de la actividad de una sociedad de mercado se puede explicar como el resultado de dos fuerzas que se afectan.
Una es la fuerza del comportamiento maximizador y la otra una fuerza opositora restrictiva.
Maximizar utilidades significa que las personas en las sociedades de mercado buscan obtener de su actividad económica todos
los satisfactores que puedan, se llaman utilidades. Hombres y mujeres son maximizadores de utilidad.
Los economistas no discuten si las personas tratan de acumular la mayor cantidad posible de riqueza, con independencia de
sus placeres. Todos sabemos que después de un cierto punto el trabajo produce fatiga o dolor. Las personas para maximizar
sus riquezas toman en cuenta ese dolor. La mayoría busca la riqueza como asalariado o como hombre de negocios y comprende
las molestias y dificultades de lograrlo.
Otra hipótesis es que los deseos de las personas son insaciables. Si incluimos entre nuestras metas el placer al igual que los
bienes, más tiempo para divertirnos, así como más ingresos para disfrutar, parece ser cierto que algo parecido a la
insaciabilidad domina a la mayoría de las personas. Hombres y mujeres expresan un deseo de más ingresos y este impulso no
parece disminuir según se asciende en la escala económica. Si fuera así sería difícil explicar por qué las personas que se
encuentran en la escala más alta de la distribución trabajan con tanta intensidad.
No obstante, existe una salvedad a la suposición de que los deseos son insaciables para todas las riquezas, incluyendo el
descanso y esta salvedad es que existen deseos particulares de riqueza, como el descanso.
El hombre es un maximizador racional. Los economistas quieren decir, que las personas en un medio ambiente de mercado se
detienen a considerar los diversos cursos de acción y calculan los medios más apropiados para sus metas de maximización con
menor esfuerzo o menor costo.
Los economistas creen que las personas son criaturas racionales y codiciosas y que tienen múltiples motivaciones que las
impulsan: Estéticas, políticas, religiosas.
La teoría económica es un estudio respecto de un aspecto del comportamiento humano en cuanto a cómo motiva a las
personas para llevar a cabo sus actividades mundanas. Piensan que la maximización racional es universal y suficientemente
fuerte para servir como hipótesis sobre la cual construir complicadas teorías. No creen que los motivos políticos, religiosos o
de cualquier otro tipo se sobreponen al comportamiento maximizador. Ven la maximización como una actividad beneficiosa,
al punto que las escuelas de comercio existen para enseñar a ser mejores maximizadores.
Las personas no maximizan en un mundo donde todos los bienes son libres y en cantidades infinitas. Realizan sus esfuerzos
maximizadores en un mundo donde la naturaleza, las limitaciones técnicas y las instituciones sociales se oponen a esos
esfuerzos. Los bienes y servicios no son gratuitos. Las leyes y las organizaciones sociales dificultan nuestros impulsos
maximizadores.
Las restricciones describen lo que no podemos hacer, por consiguiente, la economía estudia los problemas para lograr lo que
deseamos.
Las restricciones de la naturaleza se dividen en tres tipos:
1) Rendimientos decrecientes: Si uno continúa aumentando insumos a una cantidad fija de otros insumos, después de
un tiempo se enfrentará a los obstáculos de la estructura. Añada más y más mano de obra a una fábrica y después de un
tiempo estará tan repleta que disminuirá su producción.
2) Rendimientos a escala: Describe el hecho de que el tamaño importa. No se puede producir automóviles a gran escala
en un garaje porque requiere de prensas gigantescas y un flujo organizado de montaje. Podemos esperar que la producción se
vuelva más eficiente y más barata si nos movemos de una escala de producción pequeña a una mayor.
3) Costo creciente: Se relaciona con el hecho de que no todos los recursos, la tierra o la mano de obra son iguales, y, por
lo tanto, si dejo de producir unidades de un bien para producir más cantidad de otro, es probable que encontremos que cada
vez es más costoso producir más unidades del nuevo bien.
Cuanto más deseemos un producto, más será la cantidad de otro a la que tengamos que renunciar. Estamos limitados por la
frontera de posibilidad de producción que depende de varios factores tales como, recursos disponibles, la habilidad, la energía
de la que se dispone.
Un nuevo acontecimiento, un cambio de clima, incluso un nuevo sistema económico, puede cambiar la eficiencia con la que
utilizamos nuestra riqueza. La curva de posibilidad de producción se puede mover.

Otro tipo de costo es el denominado “Costo de oportunidad”, significa que tenemos que ceder algo para obtener riqueza. Para
los economistas todos los costos son costos de oportunidad. Son las utilidades que tenemos que perder debido a que hemos
escogido dedicar nuestra energía y riqueza a crear las utilidades que tenemos. Cuando decimos que algo cuesta 10 pesos, lo
que en realidad queremos decir es que nos cuesta aquello que hubiéramos disfrutado si hubiéramos gastado los 10 pesos en
otra cosa.
Restricciones y costos:
Todas las propiedades de la naturaleza preparan el escenario para el comportamiento de maximización. Las personas buscan
la riqueza a través de la producción y el intercambio de bienes y servicios en un mundo donde la naturaleza y la tecnología nos
limitan. Dependiendo de si intentamos maximizar la producción añadiendo cada vez más de un tipo de insumo (rendimientos
decrecientes); si estamos buscando organizar nuestra producción de acuerdo con las características tecnológicas (economías
de escala); o si intentamos aumentar la producción de un bien o servicio a expensas de otro (ley de costo creciente) las
restricciones jugarán un papel fundamental estableciendo los costos o suministros.
Restricciones de la sociedad:
Las restricciones de la sociedad son tan efectivas como las de la naturaleza. La ley es un importante factor limitante sobre
nuestras tendencias codiciosas. La competencia también limita impidiendo que cobremos todo lo que desearíamos, el sistema
bancario y los sindicatos operan para restringir nuestro impulso maximizador. También lo es nuestro presupuesto, que es en
parte una restricción de la naturaleza y en parte una impuesta por el hombre.
Diferentes sociedades disfrutan de diferentes ubicaciones en la naturaleza (terrenos ricos o pobres; climas fríos o cálidos) Estos
dones de la naturaleza ayudan a establecer los límites de nuestras actividades productivas, nuestro presupuesto nacional de
producción anual.
La economía como una ciencia social: Quizá estas sencillas generalizaciones sobre el comportamiento y la naturaleza no
parezcan ser una base impresionante para una ciencia social, a pesar de ello no podemos igualar estas generalizaciones
económicas cuando pensamos en política o sociología. En estos casos no existen leyes del comportamiento sobre las que
podamos depender con el mismo grado de seguridad que las que encontramos en las leyes de la economía. Este es el motivo
por el cual tenemos una menor posibilidad de predecir acontecimientos políticos y sociales que acontecimientos económicos.
Aunque tal predicción tiene muchas limitaciones, su estructura fundamental de leyes de comportamiento y naturales le da
una fuerza única.

Descripción y cuantificación del Sistema Económico


Gerardo De Santis y Alejandro Naclerio

Un sistema económico moderno funciona a través de un circuito por el cual fluyen productos y factores (flujos reales) y su
contrapartida de dinero (flujos nominales)
Existen métodos desarrollados para calcular lo que la sociedad produce en un período determinado. Los primeros métodos
datan de cuando Quesnay y los fisiócratas confeccionan una “tabla económica” para captar lo que producía Francia en el siglo
XVII, antecedente de la actual contabilidad nacional.
La preocupación por medir estuvo oculta hasta la crisis de 1930 y la posterior revolución keynesiana. Luego de la segunda
guerra mundial se retoman los esfuerzos de medición, a tal punto que en casi todos los estados existe una institución pública
encargada de aportar las estadísticas. En Argentina es el INDEC.
El método más abarcativo es la Matriz de contabilidad social y la matriz de insumo producto; la primera incluye todos los flujos
de la economía, la segunda nos permite ver cuánto y para quien se produce y las interrelaciones entre sectores.
Indagando el sistema económico: Se trata de estudiar cómo se organizan las sociedades para llevar adelante el proceso de
producción, distribución y consumo. Cumple con la función cuando el conjunto de la sociedad puede disfrutar de un mejor
nivel de vida.
Los sistemas se desarrollan insertos en procesos históricos, políticos y sociales que se dan en contextos específicos (comunidad
primitiva, esclavitud, feudalismo, etc) Estas relaciones entre personas de diferentes estamentos sociales caracterizan a los
sistemas económicos históricamente.
Conlleva diferentes relaciones sociales y estructuras de propiedad. Se establecen categorías como amo/esclavo; señor
feudal/vasallo; capitalista/asalariado. Y se establecen formas de propiedad de los medios de producción: colectiva o privada.
La economía doméstica pastoril en la antigüedad: La esclavitud era el método corriente de organización del trabajo. Las
actividades implicaban un esfuerzo físico de los individuos del estrato social más bajo. Los hombres libres se dedicaban a
cultivar su intelecto y defender la ciudad.
La economía señorial agrícola: El señor le otorgaba a su vasallo el derecho a apropiarse de una porción de la producción
obtenida al trabajar la tierra. El vasallo cumplía con un determinado número de jornadas de trabajo. Estaba sujeto
hereditariamente a la tierra y a su señor.
La unidad económica se autoabastece y existe un sistema de trueque, es una economía en la que casi no existe el mercado.
De la economía artesanal a la economía mercantil, el patrón y sus trabajadores: Aunque la agricultura sigue siendo la actividad
principal, crece el comercio. La división del trabajo se da entre la ciudad y el campo y entre artesanos y profesionales. El
régimen de trabajo se reglamenta entre patrones y obreros. Cada productor producirá bienes y servicios a los fines de
satisfacer las necesidades de individuos que no conoce.
Sistema económico durante el siglo XX. Capitalismo y socialismo: Son sistemas extremos y contrapuestos. En el sistema
capitalista, bienes y servicios se intercambian libremente. En el otro extremo se encuentra el sistema de planificación central,
en donde las decisiones de producción y distribución las toma el gobierno.
Factores productivos: Son los recursos que utilizan las empresas en sus procesos de producción combinándolos para obtener
productos. Se clasifican en tres grandes clases: trabajo, recursos naturales y capital.
El trabajo es la capacidad física e intelectual del ser humano, utilizada en la transformación de elementos de la naturaleza.
Suele mencionarse a los trabajadores calificados como aquellos que no pueden ejercer sin un aprendizaje previo; y a los no
calificados, como a aquellos que no necesitan formación previa.
Las tecnologías requieren de una calificación cada vez mayor.
Los recursos naturales: son aquellos elementos que se encuentran en la naturaleza susceptibles de ser utilizados
económicamente. El hombre debe disponer de las técnicas para hacer uso de esos elementos, lo cual dependerá de la
capacidad tecnológica existente, del desarrollo de los medios de transporte y del avance demográfico.
El capital: Está constituido por aquellos instrumentos fabricados por el hombre para aumentar la productividad del trabajo. En
la actualidad la dotación de capital de un país está dada por los puertos, fábricas, rutas, empresas, escuelas, hospitales,
máquinas, etc.
El capital es el resultado de un ahorro anterior. Las máquinas y herramientas forman parte del capital ya que resultan de una
inversión previa.
Unidades productivas: Son aquellos actores que llevan a cabo el proceso de producción dentro del sistema económico.
Empresas públicas y privadas.
Se caracterizan en sectores que reúnen a empresas de características comunes de acuerdo al tipo de bienes o servicios que
producen.
El sector primario: Se encargan de las actividades relacionadas con la explotación directa de los recursos naturales: Agrícolas,
ganaderas, pesqueras, etc.
El sector secundario: Está formado por aquellas actividades industriales que transforman recursos en materias primas, o bienes
intermedios en bienes terminados: alimentos, químicos, plásticos, etc.
Cada uno puede subdividirse dando lugar a una clasificación detallada por rama de actividad.
El sector terciario: Está compuesto por unidades productivas que se encargan de prestar servicios. Ejemplos: Salud, transporte,
comunicación.
Tecnología: Forma en que las unidades productivas combinan los factores productivos. Es la clave en la evolución de las
sociedades modernas dentro de lo que se conoce como “paradigma tecnológico”.
Bienes y servicios: Son el conjunto de riquezas que las unidades productivas son capaces de poner a disposición de la sociedad.
No son de disponibilidad ilimitada y pueden satisfacer parte de los deseos del conjunto de la comunidad.
El aumento del ingreso trae consumos más altos y necesidades cada vez mayores. Las necesidades pueden clasificarse en
primarias o vitales y secundarias o sociales.
Los bienes y servicios pueden clasificarse: según su carácter o su utilización.
Según su carácter pueden ser libres (muy abundantes o incluso gratuitos) o económicos (escasos, útiles y accesibles, sirven
para satisfacer una necesidad o deseo)
Existen bienes finales que pueden ser de consumo o de capital.
De consumo: Satisfacen las necesidades de modo directo por ejemplo los alimentos.
De capital: Son bienes que el hombre ha elaborado para poder efectuar su trabajo y que se destinan a la producción de otros
bienes. Sirven para varios períodos de producción, por ejemplo: las maquinarias.
Otra clasificación es entre bienes durables y no durables. Durables son aquellos que no se desgastan en un primer uso como
los automóviles o las heladeras.
Bienes intermedios: Les falta uno o más procesos de transformación para llegar a ser un bien de consumo. Pueden ser materias
primas o insumos.
Según la utilización que se haga de ellos pueden ser finales o intermedios. Por ejemplo: la harina, que puede ser tanto un
insumo para hacer pan o puede ser adquirido por las familias para consumo directo.
A nivel del agregado nacional esta clasificación de bienes cambia. Para el caso de materias primas que se exportan para ser
utilizadas como bienes finales o intermedios en otros países y bienes intermedios que quedan en stock a fin de año. En ambas
situaciones son contabilizados como bienes finales.
La circulación de factores productivos y de bienes y servicios en un sistema económico.

Consideramos un sistema económico como el conjunto de las relaciones básicas que caracterizan a la organización económica
de una sociedad que intenta dar respuestas sobre quienes, como y para quién producir.
Tiene su origen en las limitaciones o escasez de factores. Las sociedades resuelven estas cuestiones de modo diferente.
Puede verse en forma de circuito o de flujo. Implica flujos de entrada y de salida que requieren un determinado nivel de
organización tomando en cuenta los stocks de riqueza que se van generando. Intentamos ver lo que entra en el sistema, lo
que sale y para quién.
En el proceso de producción las familias, que son las propietarias de los factores productivos, que prestan los servicios de
capital, trabajo y los recursos naturales a las empresas a cambio de la retribución que las empresas deben pagar a los distintos
factores por su participación: los propietarios del capital obtendrán la rentabilidad o interés, los propietarios de los recursos
naturales recibirán rentas y los trabajadores, salarios, en función de su calificación. Las familias destinarán esos ingresos a
adquirir los bienes y servicios ofrecidos por las empresas.
Los dos flujos son simultáneos, el real; constituido por bienes y servicios que las empresas les brindan a las familias y por los
factores de producción que las familias ofrecen a las empresas y el flujo nominal, que reúne el pago a los factores y los pagos
de los bienes y servicios de las familias hacia las empresas. Este circuito se reinicia; ya que cuando las empresas obtienen los
ingresos derivados de las ventas de sus productos, estarán en condiciones de volver a contratar factores productivos para la
nueva producción, o de comprar bienes intermedios a tal fin.
Cuando las decisiones de ahorro de las familias coinciden con las de inversión de las unidades productivas, se dice que el
sistema económico está en equilibrio. Asimismo, cuando el ahorro es equivalente a la inversión y no existen filtraciones de
flujo nominales, el stock de la riqueza se va ampliando y el sistema va produciendo ingresos y gastando de manera equilibrada.
Es decir, el flujo del ingreso nacional es igual al gasto destinado a la compra del producto nacional.
Vale aclarar que no necesariamente cada miembro de la sociedad adquiere lo que le correspondería por su esfuerzo aportado.
El “para quien” depende de la forma en cómo se distribuye el ingreso, la cual puede ser más o menos justa.
Identidades de valor agregado- producto- gasto- ingreso.
En una economía sin sector externo ni gobierno tenemos:
Valor agregado: Es el aporte de valor que realizan los factores de producción en cada etapa productiva. Para hallar su monto
total debemos sumar el valor agregado de cada empresa, obteniendo el valor agregado de cada sector, luego sumando el valor
agregado de todos los sectores encontramos el valor agregado total.
Producto: El método del producto para obtener el valor agregado total consiste en obtener la diferencia entre la producción
bruta y la producción de bienes y servicios intermedios, dado que si no estaríamos incurriendo en duplicaciones en la
contabilización de los bienes intermedios.
Gasto final: La riqueza generada en un año en una economía equivale al dinero gastado por las familias y empresas. Permite
determinar y evaluar que tipos de bienes y servicios se producen y utilizan.
Ingresos de las familias: Se obtiene sumando las retribuciones originadas en la producción: salario, rentas, rentabilidad del
capital y beneficios.
PBI: Se hace referencia a la medición de la actividad económica llevada a cabo dentro de las fronteras del país. Se lo considera
interno porque comprende el valor generado por los factores productivos dentro de las fronteras del país sean estos nacionales
o extranjeros. En cambio, el ingreso nacional comprende solo el valor generado por los factores productivos nacionales. En
este último caso debe restarse del ingreso a las rentas y otros ingresos generados por capitales y factores productivos
extranjeros.
En una economía abierta, sin gobierno, tenemos:
El PBI comprende a todos los bienes y servicios finales producidos internamente. Además, existen algunos bienes que son
producidos internamente y demandados por el resto del mundo. Son las exportaciones que debemos sumar a la demanda.
Otros bienes no son producidos, pero si son demandados internamente. Estos bienes son las importaciones, que debemos
restar a la demanda.
Lo que se obtiene como ingreso menos lo que se consume es el ahorro, lo que el país ahorra lo puede destinar a invertir o a
las exportaciones netas.
La oferta global está compuesta por todos los bienes y servicios finales producidos en el país, más los bienes provenientes del
resto del mundo. La demanda está compuesta por la demanda de bienes y servicios de las familias, la demanda de bienes de
capital por parte de las unidades productivas y la demanda de bienes efectuadas por los habitantes del resto del mundo.
En una economía abierta con sector público, tenemos que considerar también la actividad económica del Estado, que,
mediante su política fiscal, influye sobre los flujos nominales y reales.
Impuestos: Carga que el sector público le impone al sector privado sin darle nada a cambio en forma directa. Una clasificación
los divide en directos e indirectos, según graven a las personas o a los bienes.
Gastos del Estado: Estará constituido tanto por el gasto del sector privado como por el gasto del sector público, tanto de
consumo como de inversión.
Medición a través de la matriz insumo producto.
Antecedentes: Desde la “tabla económica” de Quesnay hasta 1930, cuando Keynes publica su obra “La teoría general de la
ocupación, el interés y el dinero” se hizo un uso generalizado de las grandes variables agregadas: el producto, el ingreso, el
consumo y la inversión en el análisis económico.
Se recurre al primer antecedente que existe en cuanto a la medición del producto que es la tabla económica. La idea de
Quesnay era que quienes aportaban la riqueza eran los que trabajaban en la agricultura, el resto eran estériles o nobles.
Trataba de convencer al rey de Francia que tomara medidas para favorecer a los agricultores,
La tabla económica y las ideas keynesianas son los antecedentes de la actual matriz de insumos productivos. Dicha matriz surge
gracias al trabajo de Leontief en la década de 1930 que consta de cuadros que representan los flujos de recursos y sus efectos
a través del sistema.
Contabilidad nacional y relaciones internacionales.
Si bien la contabilidad nacional nos da información relevante en cuanto a los grandes agregados como el producto, el ingreso,
el ahorro y la inversión, lo hace tomando como unidades significativas a los sectores institucionales.
Las empresas son consideradas de modo agregado y sin tener en cuenta las características particulares. Asimismo, para las
familias se contabiliza el ingreso sin atender a las fuentes que lo originan.
En lo que se refiere al gasto, se calculan los correspondientes al sector público y privado y se obtiene el gasto interno total.
Se alcanza una descripción incompleta de la realidad económica, ya que no se considera el funcionamiento del circuito
económico.
La matriz insumo nos brinda la contabilidad nacional de manera más desagregada, permitiéndonos ver las relaciones entre los
sectores productivos.
Definición de la matriz insumo producto: Es un registro ordenado de las transacciones entre los sectores productivos
orientados a la satisfacción de bienes para la demanda final, así como los bienes intermedios que se compran y venden entre
sí.
Permite cuantificar el incremento de la producción de todos los sectores derivado del aumento de uno de ellos en particular.
Se confecciona de modo tal que se refiere a un país y un período determinado. Describe las vinculaciones en tiempo y lugar.
Cuanto mayor sea la desagregación de los datos, más informativa será la misma.
Matriz de coeficientes directos:
Nos indicará que aumentará en el futuro si un sector productivo desea aumentar su producción. Para poder producir estos
insumos se necesitarán nuevos insumos con lo cual el efecto total deberá computarlos requerimientos de insumos derivados.
Brinda una visión de la estructura de la economía y de las estructuras de costos sectoriales ya que indica cuanto se debe pagar
a cada sector por compras de bienes intermedios.
Matriz de requisitos directos e indirectos:
Nos permitirá cuantificar los efectos totales de un aumento en la demanda final de un determinado tipo de bien. La misma se
compone de los coeficientes que indican todos los efectos de un incremento de la producción de bienes finales de un sector,
sobre los insumos de todos los sectores.
Matriz de insumo producto en una economía abierta:
Incluimos las relaciones comerciales con el exterior, considerando las importaciones por parte de los residentes de un país,
cuando se destina parte de su ingreso a la adquisición de bienes producidos por residentes extranjeros, y las exportaciones de
bienes de las firmas nacionales, cuando venden parte de su producción a residentes del exterior.
Matriz de insumo producto de una economía abierta y con gobierno.
Incorporamos, ahora, al sector gobierno o sector público. Tenemos que considerar al sector público como formado por
unidades productivas que ofrecen bienes y servicios. Así tendremos que los sectores primario, secundario y terciario,
contendrán tanto unidades productivas del sector privado como del sector público.
Para aquellos servicios que el Estado brinda de manera gratuita, se considerará que su valor será equivalente al gasto en que
se incurre en su prestación. También las inversiones realizadas por el sector público serán consideradas por el valor
desembolsado para realizarlas. Tizas para las escuelas, remedios para los hospitales, alimentos para asistencia social, servicios
de salud, justicia, educación.
Incluye los bienes de capital incorporados en el año por el sector público como rutas, represas, puertos y cualquier
infraestructura que pasa a integrar la reserva de capital de la sociedad.
Utilidad de matriz insumo producto.
Para los empresarios: Les muestra la participación relativa del sector al que pertenecen sus empresas y las posibilidades de
expansión. Se logra mediante la descripción detallada de la ruta que siguen los bienes y servicios hasta llegar a la demanda
final.
Diseño y seguimiento de políticas de empleo: Nos permite conocer el efecto directo e indirecto en el empleo del total de la
economía que tendrá determinado comportamiento de un sector.
Comercio exterior: Permite determinar el nivel de importaciones de los distintos sectores y analizar la estructura de las
exportaciones.
Análisis de precios y costos: Ante la modificación de alguno de los precios de los bienes o de alguna de las tasas tributarias
posibilita la determinación del efecto en el nivel general de los precios.
Finalidad estadística: Facilita el estudio de las debilidades y fortalezas del sistema de estadísticas

OFERTA Y DEMANDA

Los precios toman el lugar de la tradición o de las órdenes para convertirse en guía del comportamiento económico.
Lo fundamental es la maximización. A través de los precios las personas codiciosas llegan a conocer que curso de acción
maximizará sus ingresos o minimizará sus gastos. En la palabra precio incluimos los precios de mano de obra, los que pagamos
por bienes y servicios que consumimos y materiales que compramos. Por consiguiente, para comprender como trabaja el
mercado como un mecanismo, tenemos que comprender primero como el mercado fija los precios.
Demanda
Gustos e ingresos: Cuando se entra al mercado de bienes y servicios, dos factores determinan si usted llegará a convertirse o
no en un comprador. El primer factor es su gusto por el bien. Los escaparates están repletos de cosas que usted pudiera
comprar pero que no desea poseer. Quizás si alguno de éstos fuera más barato llegaría a desear tenerlo, pero hay algunos
bienes que no querría poseer, aunque fueran gratis. Para estos bienes su demanda es cero, por consiguiente, el gusto
determina el deseo de comprar.
Los escaparates de las tiendas están llenos de bienes que a usted le gustaría mucho poseer pero que no puede comprar. Es
probable que la demanda también sea cero porque se apoya en la capacidad de compra.
Utilidad marginal decreciente
La cantidad de bienes que usted demanda variarán de acuerdo a los cambios en sus precios, del mismo modo que las
cantidades que usted demandará se modificarán según su riqueza o ingreso.
Las personas son criaturas maximizadoras, pero no desean siempre más del mismo bien. Por el contrario, aumentos adicionales
del mismo bien o servicio, producirán aumentos de satisfacción cada vez menores. A estos aumentos en la satisfacción les
llamamos utilidad marginal y la tendencia general de la utilidad marginal a disminuir se conoce como ley de la utilidad marginal
decreciente. Las unidades de bienes que continuamos comprando no son menores, lo que es menor es el satisfactor.
Curvas de demanda
Cada unidad adicional nos brinda menos utilidad, pero lo que no estamos dispuestos a pagar por la siguiente unidad tanto
como por la que acabamos de comprar. Es el aumento a nuestra utilidad producido por la última unidad lo que es mucho
menor.

Oferta
Aquí también el deseo y la capacidad forman parte de las acciones de los vendedores.
Con precios altos los vendedores están más dispuestos a ofrecer bienes y servicios porque recibirán más dinero. También
tendrán mayor posibilidad de ofrecer más bienes debido a que los precios más altos permitirán que proveedores menos
eficientes entren al mercado, o cubran los costos de producción más altos que puedan resultar de aumentar sus producciones.
Oferta y Demanda.
Es muy importante comprender que cuando hablamos de demanda como economistas no nos referimos a una sola compra a
un precio determinado, se refiere a las diversas cantidades de bienes o servicios que estamos dispuestos y que podemos
comprar a diferentes precios en un momento determinado.
La misma relación entre el precio y la cantidad se aplica a la palabra “oferta”. Cuando hablamos de oferta nos referimos a las
diferentes cantidades ofrecidas a diferentes precios.
Equilibrio de oferta y demanda.
Es el comportamiento opuesto que provoca en los compradores y vendedores un cambio en los precios. Los precios en ascenso
serán compensados por un aumento en el deseo y la capacidad de los vendedores de ofrecer bienes, pero con una disminución
en los deseos y capacidad de los compradores de tomar los bienes.
Es a través de estas reacciones opuestas que trabaja el mecanismo del mercado. A precios altos los compradores no están
dispuestos o en posibilidad de adquirir más que pequeñas cantidades, mientras que los vendedores estarían en extremo
dispuestos y en posibilidad de inundar con ellos la ciudad. A precios muy bajos, la cantidad demandada sería muy grande, pero
pocos fabricantes estarían dispuestos a satisfacer a los compradores a precios tan bajos.
Características de los precios de equilibrio:
Podemos ver como la interacción de la oferta y la demanda provoca el establecimiento de un precio al cual tanto los
proveedores como los demandantes están dispuestos y en posibilidad de vender o comprar la misma cantidad de bienes.
La cantidad demandada es inferior a la cantidad ofrecida a cualquier precio por encima del precio de equilibrio y el exceso de
la cantidad ofrecida significa que se producirá una presión descendente sobre los precios, de regreso hacia el punto de
equilibrio.
La situación sería exactamente opuesta si los precios descendieran por debajo del punto de equilibrio. Ahora la cantidad
demandada es mayor que la ofrecida y la presión de los compradores hará aumentar el precio hasta el punto de equilibrio.
Por consiguiente, los precios de equilibrio tienen 2 características importantes:
- Son los precios que establecerán ellos mismos, en forma espontánea, mediante el libre juego de las fuerzas de la oferta
y la demanda.
- Una vez establecidos persistirán, a menos de que las propias fuerzas de la oferta y la demanda cambien.
Desplazamientos en las curvas en contraste con los movimientos a lo largo de las curvas.
Los cambios en gustos o precios, o en el ingreso, modificarían nuestro programa de demanda. Los mismos cambios, más
cualquier cambio en el costo, modificarán por completo nuestro programa de oferta.
Esto es muy distinto de un cambio en la cantidad que compramos o vendemos cuando cambian los precios. En el primer caso,
según aumenta o disminuye nuestro deseo y capacidad de comprar o vender, se modifica por completo el programa de oferta
y demanda (o la curva). En el segundo caso, cuando nuestro deseo y capacidad básicos no sufren cambios, pero varían los
precios, nuestra curva no sufre modificaciones, pero nos desplazamos hacia atrás o hacia adelante a lo largo de ella.
Cambios en el precio
Los cambios en la oferta y la demanda alterarán las cantidades que se buscarán u ofrecerán en el mercado a un determinado
precio. Un aumento en la demanda aumentará las cantidades que se buscan. Como no existe la cantidad suficiente de bienes
ofrecidos para igualar esta cantidad, los compradores insatisfechos harán aumentar el precio.
A ese nivel las cantidades ofrecidas y buscadas se equilibrarán de nuevo. De igual forma, si se modifica la oferta se colocará
demasiado o muy poco en el mercado con relación a la cantidad demandada existente y la competencia entre los vendedores
hará subir o bajar el precio hasta un nuevo nivel al cual de nuevo se equilibren las cantidades buscadas y ofrecidas.
Largo y corto plazo
Los estudiantes con frecuencia se preguntan quién realmente fija los precios, la oferta o la demanda. Marshall, dio la respuesta
correcta: ambas lo hacen. Sin embargo, aunque los precios siempre están determinados por la intersección de los programas
de oferta y demanda, se puede diferenciar entre el corto plazo, cuando la demanda tiende a ser la fuerza más dinámica, y el
largo plazo, donde la oferta es la fuerza más importante.
Como una regla general, a corto plazo los cambios en la demanda es más probable que afecten los cambios en el precio,
mientras que, a largo plazo, los cambios en la oferta es probable que sean la causa predominante de los cambios en el precio.
Una última palabra sobre la maximización.
Tanto los compradores como los vendedores están deseosos de responder a las señales de los precios debido a que desean
maximizar sus ingresos o utilidades, pero ninguno puede maximizarlos a su libre albedrío. Los compradores están limitados
por su presupuesto y los vendedores están limitados por los costos. Por consiguiente, la capacidad de los compradores o
vendedores para responder a las señales de los precios está limitada por los obstáculos de los presupuestos o el costo.
Además, están restringidos por la operación del mercado. Un vendedor pudiera desear vender sus bienes por encima del precio
del mercado y al comprador le agradaría poder comprarlos por debajo del precio del mercado; pero la presencia de
competidores significa que un vendedor que cotice un precio por encima del mercado no podrá encontrar un comprador y el
comprador que haga una oferta por debajo no podrá encontrar un vendedor.
Es un ejemplo de lo que los economistas llaman “maximización sujeta a restricciones”. Es la propia interacción de los impulsos
de maximización y los obstáculos restrictivos lo que lleva al mercado a establecer precios de equilibrio.
Aclaraciones
Curvas de demanda normales, con pendiente negativa, muestran que sólo estamos deseosos de comprar más unidades de los
mismos bienes a precios más bajos.
Las curvas de oferta tienen pendiente positiva debido a que los proveedores no están en posibilidad o deseo de ofrecer más y
más bienes dentro de un determinado período de tiempo, excepto a precios más altos.
Cuando se dibujan dos curvas de oferta y de demanda, se pueden encontrar si existe un precio de equilibrio. Este es un precio
donde las cantidades ofrecidas o suministradas son iguales a las cantidades demandadas.
Los precios de equilibrio se establecen por sí solos y en forma espontánea y persistirán a menos que se produzca algún cambio
en la voluntad o la capacidad de los compradores y los vendedores.

SEIS HERRAMIENTAS QUE DEBE SABER UTILIZAR

1) Ceteris paribus
En economía tenemos que eliminar las influencias disociadoras de nuestras observaciones. Hacemos esto sobre la base de la
suposición de que las otras cosas permanecen constantes mientras centramos la atención en las relaciones particulares que
nos interesen. Esta suposición de mantener las otras cosas sin modificación se conoce como Ceteris paribus. Por ejemplo, en
el examen de la curva de demanda suponemos que el ingreso y los gustos de las personas permanecen sin cambios mientras
se examina la influencia del precio sobre las cantidades de zapatos que están dispuestos a comprar. Si permitimos variaciones
en sus ingresos o gustos, cambiaría su voluntad y su capacidad. Si se duplicaran los precios, pero al mismo tiempo se pusieran
de moda esos zapatos, o si los precios se triplicaran, pero se cuadruplicará el ingreso, no encontraríamos una disminución de
la demanda, aunque suban los precios.
Para que la economía sea útil es necesario que pueda decirnos algo sobre el efecto de cambiar sólo el precio, o sólo el ingreso,
o sólo el gusto o cualquier otro de una serie de factores. Solo podemos hacer esto suponiendo que las otras cosas sean iguales
y manteniéndolas sin cambios mientras llevamos a cabo el experimento intelectual.
2) Relaciones funcionales
La economía trata de las relaciones: relaciones de la humanidad y la naturaleza y relaciones de las personas entre sí. Las leyes
de utilidad marginal decreciente, de rendimientos decrecientes o de la oferta y de la demanda, son todas exposiciones de estas
relaciones.
Llamamos relaciones funcionales a las relaciones que presentan el efecto de una cosa sobre otra. Pueden mostrar el efecto
del precio sobre las cantidades ofrecidas o compradas, o el efecto de aumentos sucesivos del mismo factor sobre las
producciones de un artículo determinado o el efecto del crecimiento de la población sobre el crecimiento económico o de
cualquier clase.
Son descripciones de acontecimientos reales que sólo se pueden descubrir mediante investigación empírica. Después
buscamos las formas de expresar estas relaciones en gráficas o en términos matemáticos, esto se llama econometría.
3) Identidades
Es necesario distinguir entre relaciones funcionales y relaciones de identidad. Ambas utilizan la expresión “igual a”, aunque
tiene diferentes significados.
Cantidad demandada (Q) es igual a o es una función del precio (= f.(P). También encontraremos otro tipo de “igual a”
simbolizado por la expresión P S, o sea, las compras son iguales a las ventas. No es una relación funcional puesto que las
compras no dependen de las ventas. Son lo mismo que las ventas, contempladas desde el punto de vista del comprador en
lugar del vendedor.
Las identidades son ciertas por definición. No se puede probar que sean verdaderas o falsas, puesto que no hay nada que
probar. Por otra parte, cuando decimos que la cantidad comprada dependerá del precio, hay mucho que probar.
En ocasiones las identidades y las ecuaciones de comportamiento se escriben de la misma forma y con el mismo signo (=).
Técnicamente las identidades deben escribirse con un signo de identidad ( ). Desafortunadamente este signo también
significa “igual a”. Siempre que se vea un signo de igual sabrá que se está estableciendo una hipótesis sobre una relación de
comportamiento. Cuando se vea el signo de identidad se sabrá que se está dando una definición, no una declaración sobre
comportamiento.
4) Programas
Es una técnica para establecer relaciones funcionales; la técnica de preparar programas o relaciones
de los diferentes valores de los elementos. Los programas son información empírica o hipotética cuya interconexión funcional
deseamos investigar.
5) Gráficas
La presentación de las relaciones funcionales mediante el programa es bastante sencilla, pero por lo general los economistas
prefieren representar estas relaciones mediante gráficas o ecuaciones. Los programas sólo muestran la relación entre
cantidades específicas y precios o información específica de algún tipo. Las gráficas y las ecuaciones muestran relaciones
generalizadas; relaciones que abarcan todas las cantidades y precios o todos los valores de cualquiera de dos cosas en que
estemos interesados.
No todas las gráficas muestran relaciones funcionales, por ejemplo: una gráfica del precio de acciones a lo largo del tiempo
nos muestra el precio en diferentes períodos, es decir, sólo describe y resume la historia.
6) Ecuaciones
Nos permiten considerar la repercusión de más de un factor a la vez. Una ecuación típica para la demanda se parecería a la
siguiente: Q= f(P)
En la ecuación anterior existen tres términos: Q f P. Cada uno de ellos tiene un nombre. Estamos interesados en ver cómo una
cantidad demandada (Q), resulta afectada por los cambios en precios (P). Por consiguiente, el término Q se conoce como la
variable dependiente; cambia porque depende de los cambios en P.
P es la variable independiente.
La definición de f no es más que función o “función de” representa cantidad demandada en una función de precio. Si
supiéramos que la cantidad demandada era una función del precio y del ingreso, escribiríamos Q=f(P, Y), dónde Y representa
al ingreso.
Nos dicen que variables independientes afectan a cuáles variables dependientes, pero no nos dicen cómo. El “como” depende
de nuestro análisis actual del comportamiento real del mercado.
Una función de demanda normal es negativa, muestra como disminuyen las cantidades demandadas cuando aumenta el
precio; la función de oferta por lo general es positiva, mostrando que las cantidades ofrecidas aumentan cuando aumentan
los precios.

Algunas aclaraciones:
Aunque la mayor parte de las curvas de demanda tienen pendiente negativa, hay tres casos en que no.
El primero se refiere a ciertos bienes de lujo, en los que el precio se convierte en parte de la utilidad del bien.
El caso contrario es el que afecta a los bienes opuestos: ciertos alimentos básicos como el caso clásico de las patatas. En Irlanda
en el siglo XIX las patatas formaban la dieta principal de los campesinos pobres, según aumentó su precio, los campesinos se
vieron obligados a disminuir sus compras de otros alimentos para dedicar una mayor parte de sus ingresos a comprar esta
necesidad básica.
Por último, mientras más alto sea el ingreso, más compramos.
Si bien no existe ninguna clase especial de falacias que se llamen económicas, hay ejemplos de errores en el pensamiento
económico que podrían llamarse falacias.
Una que tiene especial importancia en economía se conoce como “falacia de la composición”. Supóngase que tuviéramos una
comunidad en una isla en la cual todos los granjeros vendieran sus productos entre sí. Suponga que uno de los granjeros
pudiera hacerse rico engañando: vendiendo su producto al mismo precio que los demás, pero entregando menos cantidad.
Podríamos pensar que todos los granjeros podrían hacerse ricos si engañaran.
Podemos ver que existe una falacia aquí. Cuando el granjero estafador se hizo rico, pasamos por alto u efecto colateral, infligió
a la comunidad una pérdida de ingreso real. Ignorar este efecto sería correcto siempre y cuando nuestro foco de atención
estuviera centrado sólo en ese granjero, pero si ampliamos la investigación a la comunidad, la pérdida del ingreso es de
considerar. Todos pierden tanto cuando se les engaña, como ganan cuando engañan.

ANTONIO BARROS DE CASTRO- CARLOS FRANCISCO LESSA


Introducción a las cuentas nacionales.

Capítulo 1: El sistema económico.


Las sociedades descansan sobre una diversificada base económica que accionada por el trabajo engendra una serie de bienes
cuyo destino es el consumo por sus miembros.
Los variados elementos que participan en la vida económica de una nación, así como sus conexiones y dependencias, se suman
en un todo denominado sistema económico.
El análisis se inicia con el desglose de sus elementos fundamentales. Primero, destacan los hombres, que explican la existencia,
animan y conducen el sistema y son los organizadores y ejecutores de la producción. Pueden destacarse los sectores
“productivo” y “dependiente”, determinando el contingente en edad de trabajar de 14 a 60 años y la fracción que todavía no
participa o ya se retiró.
A partir de la población en edad de trabajar, se llega a los conceptos de población económicamente activa y población ocupada.
Económicamente activa es la porción que se encuentra dentro del mercado de trabajo, sustrayendo a aquellos trabajos no
remunerados, como los domésticos. El concepto de población ocupada comprende a los individuos que ejercen una actividad
profesional remunerada, difiere del concepto anterior por excluir a los desempleados. No se refiere a la población disponible,
sino al grupo absorbido por el sistema.
El cociente entre personas ocupadas y el total de habitantes proporciona la “tasa de ocupación”.
La proporción de personas ocupadas se ve afectada por fenómenos económicos, sociales y demográficos. La oferta de trabajo
se caracteriza por la enorme cantidad de grados y tipos de calificación. Dividiremos el factor trabajo en dos grandes grupos:
calificados y no calificados.
Se considera trabajador calificado a aquel que no puede ejercer sus funciones sin un cierto período de aprendizaje.
Con el propósito de producir bienes y servicios, los hombres se valen de sus riquezas y recursos naturales (suelo, bosques,
yacimientos, hídricos, etc) Su volumen depende de la capacidad tecnológica para extraer y utilizar las materias primas; del
avance de la ocupación territorial; las facilidades del transporte y la cantidad de existencias.
El trabajo humano se ejerce en un contexto económico que reúne fábricas, carreteras y otros elementos resultantes del
esfuerzo humano de épocas pasadas y constituyen las reservas de capital. Este capital evoluciona con el paso del tiempo, desde
el hacha hasta instalaciones industriales, medios de transporte, escuelas, etc.
El producto generado no es aplicado en su totalidad para la atención inmediata de las necesidades humanas, la producción
tiende a exceder el consumo, lo que permite la acumulación y reserva de capital.
Una de las principales características del sistema es que crece la distancia que separa al inicio de la producción del consumo
final de los bienes. Así, por ejemplo, un obrero de una empresa siderúrgica, cuyo producto pasa a otras industrias para luego
ser vendido a consumidores finales, utiliza su ingreso para la compra de otros vienen y servicios que no tienen que ver con su
trabajo directo. Así es como los hombres llegan a disponer de una gran variedad de bienes.
Las actividades productivas se distribuyen en unidades productoras que articulan el trabajo, capital y recursos naturales para
obtener bienes y servicios. La división social del trabajo, la organización, así como la dirección cabe a personas o grupos de
carácter privado o público. Las soluciones técnicas que proponen constituyen los procesos productivos.
En el cuadro de una nación, desempeñan funciones que se integran en el funcionamiento global del sistema. Exhiben
características variadas. Constituyen unidades productoras tanto una empresa metalúrgica como una peluquería.
El análisis económico procura clasificar sus actividades distinguiendo tres grandes sectores:
El sector primario: Se ejerce actividades próximas a las bases de recursos naturales.
Sector secundario: Reúne actividades industriales dónde los bienes son transformados.
Sector terciario: Gama de servicios, actividades cuyo producto no es material.
Si encaramos el sector primario bajo el ángulo del empleo de factores, vemos que su papel difiere si se trata de sociedades
desarrolladas o subdesarrolladas, en éstas últimas, las actividades agrícolas ocupan entre el 50% y el 80% de la población
activa, hay escaso empleo de equipos y un alto deterioro de la tierra.
El sector secundario está asociado al factor capital. La absorción de mano de obra por unidad de capital instalado en las
industrias ha variado como reflejo de la revolución tecnológica.
En cuanto al sector terciario, dada su naturaleza, la prestación de servicios se basa en el uso intensivo del factor trabajo. En las
regiones económicamente subdesarrolladas, el sector servicios es dónde se emplea más mano de obra no calificada, que, al
dejar el campo, van a las ciudades en busca de subsistir con el comercio callejero, trabajos eventuales y otras ocupaciones
escasamente productivas.
Los grandes sectores de la economía comprenden numerosas ramas de actividad, que, a su vez, reúnen cantidades variables
de empresas. Articulados los factores en el seno de estas unidades, surge la producción. Tales bienes y servicios pueden ser
clasificados:
A- De consumo: Cuando se destinan a la satisfacción directa. Ejemplo: ropa, alimentos
B- De capital: Se destinan a multiplicar la eficiencia del trabajo. Ejemplos: máquinas
C- Intermediarios: Bienes que deben sufrir transformaciones antes de convertirse en bienes de consumo. Ejemplo: Trigo,
hierro.
Las mercancías y servicios directamente destinados al consumo reciben la denominación de bienes finales. Al monto global
generado en un período se lo llama “producto”. A lo largo del proceso productivo, las unidades productoras efectúan pagos al
personal empleado, remuneran a los propietarios del capital y los recursos y aún obtienen ganancias. La totalidad de estos
ingresos constituye el “ingreso a la comunidad”.
El funcionamiento de las actividades productoras integradas da origen a dos flujos simultáneos: el flujo real, constituido por
bienes y servicios y el flujo nominal, que reúne los ingresos distribuidos por el sistema en su operación.
El flujo de ingresos permite adquirir bienes y servicios. Quienes detentan ingresos en busca de la satisfacción de sus
necesidades y deseos y quienes ofrecen mercaderías y servicios, se encuentran en el “mercado”, donde la producción alcanza
su destino final.
Capítulo 2: El sistema económico.

La producción se basa en el trabajo humano dirigido hacia la atención de las necesidades económicas individuales y colectivas.
Implicará el uso de determinadas formas de trabajo, capital y recursos naturales. Cada combinación constituye una unidad
productora que es alimentada por el resto del sistema, aportándole materias primas, combustible, energía y distintos servicios.
Mientras que el empleo de factores no implica modificar sustancialmente su existencia, los insumos sufren transformaciones
por las que llegan a convertirse en bienes de utilización final. La producción constituye una cadena de diversas fases en las
cuales los bienes incorporan las características con las que se presentarán al mercado listos para su uso final.
La elaboración de insumos para ser transmitidos a otras empresas, se conoce como producción intermediaria.
Ejemplo: El agricultor, empleando factores productivos y ciertos insumos (como semillas) prevenientes de otras unidades
productoras, cosecha determinada cantidad de trigo. El trigo es adquirido por otra unidad productora, el molino, el cual lo
considera su materia prima. Utilizando sus propios recursos, produce la harina.
La harina, a su vez, es vendida a otro tipo de unidad económica, la panadería, para la cual constituye la materia prima. El
panadero somete a este insumo a nuevas transformaciones y obtiene un bien final: el pan. Este bien, capaz de satisfacer una
necesidad humana, desaparece con el consumo.
A lo largo del proceso se pagan rendimientos a los responsables de las diversas formas de trabajo.
Observando globalmente el comportamiento del sector agrícola, puede resumirse en el siguiente esquema: mediante la
utilización de semillas, abonos, transporte, energía; cuyo valor supongamos suma 25 unidades monetarias, y el empleo de
trabajo, la tierra y bienes de capital, se obtiene un cierto monto cuyo valor bruto es de 100 unidades; de inmediato se observa
que el valor inicial de 25 fue incrementado por la aplicación de “servicios”. La diferencia de 75 unidades es el producto efectivo
o valor agregado. Supongamos que descontamos 40 por salarios, 15 por la renta de tierras, 5 de intereses obtendríamos 15 de
ganancias.
Es fácil ver que la agricultura destinó 5 unidades a semillas, 30 para actividades industriales y los 65 restantes serían destinados
a la satisfacción directa de las necesidades humanas bajo la forma de bienes finales. El mismo razonamiento sirve para los
demás sectores.
El paso siguiente, sería la discriminación de los bienes terminados y los que se acumulan como bienes de capital.
Si sumáramos el valor bruto de la producción de los tres sectores, obtendríamos el valor bruto de la producción de la economía.
El concepto comprende todo aquello que es vendido por las empresas que componen los tres sectores. Por consiguiente, el
concepto de valor bruto de la producción no se refiere al que el sistema produce, dado que comprende, repetidas veces, el
valor de los bienes que van de una empresa a otra. El producto de una economía toma en cuenta solamente los bienes y
servicios de utilización final producidos en el sistema, esto es, los de consumo y capital. El valor del producto de una economía
puede ser medido deduciéndose del valor bruto de la producción al de la adquisición de insumos. Así el producto corresponde
a aquello que efectivamente se adiciona, o sea, al valor agregado que equivale a la totalidad de los ingresos de que se apropian
los responsables de los factores implicados en el proceso productivo.
Dicho proceso implica un desgaste para los bienes de capital y los recursos empleados. Por consiguiente, una fracción del valor
creado en la cadena es contrabalanceada por el valor perdido en el mismo proceso. Una parte del ingreso debe separarse para
reserva de depreciación.
En el proceso se genera, simultáneamente, el producto y el ingreso. Una vez distribuido el ingreso bajo la forma de salarios,
sueldos, ganancias, etc, quedan definidos los recursos con los que pueden contar las personas para satisfacer sus necesidades.
Los individuos se dirigen al mercado y encuentran una serie de productos a determinados precios. Atienden primero a las
necesidades básicas, y de acuerdo a su ingreso, aumentan la compra a bienes más sofisticados.
El gasto de la colectividad de termina el llamado consumo. La demanda final de estos bienes y servicios refleja la demanda a
la que se enfrenta el mercado. Se considera un modelo abierto, donde el ajuste de la oferta y la demanda se da indirectamente
con ayuda de cambios externos.
No todos los ingresos generados se destinan a la satisfacción de necesidades inmediatas. La porción de los ingresos no
utilizados constituye el ahorro. El ahorro tiene como principales componentes:
Los ingresos no destinados al consumo; una suma de recursos financieros retenidos por las empresas (para mantener o ampliar
sus instalaciones)
Paralelamente, el aparato productivo crea bienes y servicios no absorbidos directamente por el consumo. Las empresas
absorben parte de esos bienes a partir de sus propios ahorros. Los ahorros de los individuos, en cambio, deben pasar por
instituciones financieras, para que finalmente, se destinen a financiar la adquisición de bienes de capital. Así, el ahorro de los
individuos llega a las empresas a través de intermediarios financieros.
Dichos intermediarios también canalizan el ahorro de las empresas cuando éstas no lo aplican directamente.
Capítulo 3: Esquema circulatorio.

Ya que la razón de este nuevo modelo es mostrar la renovación de las corrientes económicas, evitaremos considerar cualquier
aspecto ligado a la expansión o desarrollo del sistema. Eliminamos la existencia de la inversión líquida, con lo cual se refiere
que la producción de bienes de capital tiende solamente a la reposición. Mantendremos las hipótesis simplificadoras con las
que hasta el presente trabajamos: se trata de un sistema cerrado y no se observa la existencia de una esfera de actividades
públicas.
Las materias primas que recorren el sistema, constituyen una corriente de bienes a la cual cabe la denominación de flujo real.
Como las transferencias de propiedad ocurridas en la circulación de bienes, son acompañadas por una contrapartida financiera,
se verifica la existencia de una corriente nominal.
Además de las transacciones comerciales de compraventa, ocurren transacciones de otra naturaleza que podemos abarcar
bajo la denominación de contratación de factores. Tales operaciones fijan las remuneraciones de las empresas a los hombres
que emplean, así como a los propietarios de capital y de los recursos naturales. La contratación es el marco de sueldos,
intereses, rentas, que componen el ingreso generado en una economía.
Si abarcáramos en un solo flujo los pagos ligados a la utilización de factores y además agregáramos los pagos de toda especie
ocasionados por la compraventa de bienes y servicios, como resultado tendríamos el flujo nominal a través de sus
constituyentes básicos: ingresos y gastos.
El flujo nominal es generado por los pagos a los propietarios de capital, recursos naturales y trabajo.
Una vez que los propietarios de factores perciben sus ingresos, estos se convierten en poder adquisitivo, dirigido al mercado
en busca de bienes y servicios de consumo; al ser adquiridos estos bienes y servicios finales, vuelve el flujo nominal al seno del
aparato productivo, cerrando el ciclo.
En cuanto al flujo real que nace con el tránsito de las materias primas entre las empresas, termina por constituirse en el caudal
de bienes y servicios que llega al público consumidor. La circulación presenta dos polos: las empresas y las unidades familiares.
Ambos polos presentan dos facetas. El aparato productivo, es responsable de la producción y oferta de servicios y bienes,
emplea los factores que demandan su producción. Las unidades familiares adquieren productos acabados y contratan factores
de trabajo, tierra y capital.
Esta simetría sirve para contrastar dos piezas fundamentales en el esquema circulatorio: el mercado de bienes y servicios y el
mercado de servicios y factores. En el primero, se efectúan las transacciones que bombean el ingreso a la comunidad bajo la
forma de gasto líquido. Este mismo ingreso se formará en virtud de que el aparato productivo adquiera el derecho de uso de
los “servicios” de trabajo y de los factores de capital y recursos naturales. El exceso de ingreso del aparato productivo,
proveniente del mercado de artículos de consumo sobre el monto de rendimientos contractuales, define un tipo de ingreso
residual: la ganancia.
Pasamos al análisis de los polos “aparato productivo” y “familias”. Las familias ejercen simultáneamente los papeles de
consumidores y propietarios del trabajo, tierra y capital. Sin embargo, como propietarios de dichos factores, logran los ingresos
con los que adquieren en el mercado los productos que les interesan. Por consiguiente, la capacidad efectiva de consumo está
basada en la posesión de factores.
Este análisis revela la existencia de cierta relación entre el consumo de algunos bienes y la propiedad de ciertos factores. La
clase de bajos ingresos que comprende la casi totalidad de trabajadores no calificados, posee reducida cantidad de tierra y
poca reserva de capital; la clase media, constituida por individuos habilitados para el trabajo calificado, detenta un apreciable
volumen de recursos naturales y de capital; a la clase de altos ingresos pertenece la mayoría de los bienes de capital y dominios
territoriales. Por otro lado, el conjunto de productos consumidos por una colectividad puede ser calificado en bienes de
“primera necesidad”, los cuales contrastan con los “bienes de lujo”, quedando entre estos dos extremos los “bienes
intermedios”. Finalmente, la correlación es comprobable si agregamos que el consumo de la clase de bajos ingresos se reduce
a los productos de primera necesidad; los individuos de ingresos medios, se caracterizan por el consumo de bienes de tipo
medio y los artículos de lujo encuentran su gran mercado en la clase de altos ingresos.
Cuanto más elevado sea el nivel de ingreso medio de una nación o clase social, más diversificado será su consumo. La demanda
de los diferentes bienes tiene como contrapartida las diferentes ofertas del aparato productivo, el cual presenta una estructura
compleja y tiene sólo una de sus caras orientadas a suplir al mercado al que concurren los consumidores.
Las relaciones de intercambio definen la existencia de mercados de insumos y mercados de equipos. Las innumerables
transacciones intermediarias, dictadas por las necesidades de insumos y bienes de capital, explican el paso de una parte de los
ingresos a la retaguardia del aparato productivo.
Las unidades productoras entonces destinan sus ingresos una parte a la compra de insumos y mantenimiento de los equipos
y otra que distribuye el ingreso. Este ingreso se incorpora, a su vez, a la comunidad.
La demanda dirigida al mercado se expresa a través de las cantidades monetarias entregadas a cambio de bienes y servicios.
La relación que determina la cantidad de unidades entregadas por tipo de producto se denomina “precio”. A su vez, el
elemento que se relaciona con la escala de precios es la escala de los “costos unitarios” de producción.
El costo global de una empresa, resulta de la totalidad de gastos efectuados, por insumos o por contratación de factores
productivos. El costo unitario será determinado por la división del costo global entre el número de unidades producidas.
La distancia entre el precio de venta y el costo unitario depende del poder económico de la empresa productora para imponer
condiciones a su mercado consumidor, a excluir a su competencia. Al mismo tiempo, hay situaciones en las que se manifiestan
ganancias extraordinarias, resultantes de “perturbaciones” ocurridas en la oferta o la demanda. En este caso, la diferencia
verificada entre los precios de venta y los costos no puede mantenerse y son necesarios varios ajustes.
Las tasas de remuneración resultan de la presión de fuerzas y elementos que sobrepasan el universo económico (legislación
laboral, sindicatos, política monetaria). Los agentes económicos de los dos polos son capaces de alterar la marcha y la
composición de los flujos. Así, los organizadores de la producción pueden abandonar un tipo de producto por otro. Por otro
lado, las familias sujetas a su nivel de ingresos, pueden abandonar el consumo de un bien transfiriendo su poder de compra a
otro.
Antes se pensaba que los deseos de los consumidores eran libremente expresados en el mercado y que indicaban al aparato
producido qué y cuánto producir. En la actualidad prosigue el mecanismo de precios como último orientador de las decisiones
tomadas por el sector privado.
Ya no se trata de pequeños e innumerables productores disputando rebanadas de un mismo mercado. Surgieron gigantes
económicos que controlan tanto la producción como los precios y hasta la demanda, a través de la propaganda. Por
consiguiente, al contrario de someterse a los deseos de la comunidad, traducidos por alteraciones de precios, las deciden ellos
mismos y cuando es necesario forjan los deseos de los consumidores. Por otro lado, se afirmó la presencia del Estado que,
movido por otros propósitos distintos a la ganancia, acciona sus recursos con cierta independencia frente a los movimientos
de los precios.

Capítulo 4: Relaciones con el exterior


Hasta el momento hemos enfocado el sistema económico abstrayéndonos de otros sistemas. Ahora se trata de admitir la
coexistencia y el intercambio económico de diversos sistemas, aunque todavía se procurará ignorar la existencia del sector
público.
Las diversas economías funcionan de maneras que tienden a complementarse, cada una produce más de lo que necesita para
sí misma y cambia sus productos por otros de los que carece, que son, a su vez, sobrantes de otras economías.
Se producen ciertos artículos además de los correspondientes al consumo interno, otros no se producen o lo hacen de forma
insuficiente. Los cambios internacionales constituyen un mecanismo de ajuste.
El flujo de importaciones no resulta del esfuerzo productivo interno, lo que proporciona al sistema un cierto grado de libertad
frente a las características específicas de su aparato productivo. De esto se valen las economías para orientar la composición
de sus importaciones, en el sentido de abastecer, diversificar su consumo y ampliar el monto de equipos disponibles para la
formación de capital.
Las importaciones constituyen el caudal heterogéneo de bienes y servicios, cuya constitución refleja las necesidades
cambiantes.
Exportar, en contrapartida, es remitir al resto del mundo los excedentes relativos de ciertos bienes y servicios. Tiene sus raíces
en la estructura del aparato productivo interno; su motivación y destino se encuentran en la demanda externa.
La distribución interna de los insumos de procedencia externa revela el grado de dependencia externa de cada tipo de
actividad. Supone cierta madurez del aparato productivo, indica su aptitud para asimilar bienes, integrándolos en procesos
productivos.
En contraposición, la importancia en gran escala de artículos acabados es una característica de las naciones arrasadas que
cambian productos primarios por artículos manufacturados.
En cuanto a las exportaciones, aparece la importancia de las compras externas como generadoras de ingresos y determinantes
del nivel de actividad del sector vuelto hacia ellas.
El producto es igual a la suma de los bienes y servicios destinados a consumo, inversión y exportaciones, deducidas las
importaciones.
Hasta ahora sólo hemos limitado a enfocar el comercio a los bienes y servicios, pero hay que agregar las transferencias de
capitales financieros y el tránsito de ingresos llamados “servicios de factores”. Los movimientos internacionales de capitales
implican la interacción de los derechos y obligaciones de las naciones. Una entrada de capitales acarrea un aumento de las
obligaciones de la nación receptora o una disminución de los haberes en la nación exterior; en contrapartida, las salidas de
capital significan una disminución de las obligaciones externas o un aumento de sus haberes en el resto del mundo.
Las operaciones tituladas como movimiento de capitales, son de gran heterogeneidad, habiendo de distinguir, por lo menos,
la diversidad de los llamados capitales de riesgo y préstamo.
Los capitales de riesgo llegan como inversiones directas y dan como resultado la constitución de empresas de propiedad
extranjera. Participan del proceso productivo global y revierten al resto del mundo los ingresos en forma de utilidades o
regalías.
En cuanto a los capitales de préstamo, no alteran directamente el régimen de propiedad interna de factores. Mediante tales
operaciones el sistema se endeuda. Los préstamos generalmente son otorgados por organismos internacionales como el Banco
Internacional de Reconstrucción y Fomento o el Banco Interamericano de Desarrollo. El sistema se compromete a pagar una
tasa de interés y devolver el principal. Así, si computáramos los préstamos otorgados y restáramos la cancelación por
amortizaciones, tendríamos la entrada líquida de capitales de préstamo.
El monto acumulado y no amortizado determina la deuda externa de una nación. El ingreso de capital de riesgo sumado a la
obtención líquida de capitales de préstamo en el exterior, indica el monto de capitales de procedencia externa absorbidos por
una nación.
El ingreso de capitales de riesgo, la conquista de créditos internacionales y la obtención de préstamos expresamente obtenidos
para la cobertura de déficit externos llamados “capitales compensatorios” definen un monto global de recursos absorbidos
pajo la denominación genérica de “capitales”.
Debemos señalar la existencia de una relación económica internacional, de carácter extraordinario. Nos referimos a los
movimientos migratorios y a la contratación de mano de obra extranjera. Se trata de una forma evidente de transferencia de
potencial productivo. Ocasionan remesas internacionales de utilidades, también los obreros y técnicos extranjeros remiten sus
ingresos a los países de origen.
Así, en cada ciclo anual se efectúan y perciben pagos externos a título de intereses, ganancias, regalías y salarios. En
consecuencia, el ingreso bruto interno, puede ser reducido o aumentado por el aumento de ingresos externos. Se hace
necesario distinguir entre el ingreso generado en el territorio de una nación y el ingreso propiamente nacional. Se pasa del
concepto de ingreso interno al de ingreso nacional, sumando los ingresos recibidos del resto del mundo, correspondientes a
factores de propiedad nacional, residentes en el exterior, y restando las utilidades remitidas al exterior por los propietarios
extranjeros. El saldo es denominado: ingreso líquido del exterior.
El ingreso líquido del exterior es confrontado con el ingreso nacional, puede comprometer una parte importante del valor de
las exportaciones lo que disminuye la capacidad de importar de la economía. La suma del valor líquido del exterior con el valor
de las amortizaciones que deben ser pagadas anualmente, totaliza el volumen de pagos que el país debe realizar por haber
absorbido capitales en períodos anteriores.
El monto del ingreso generado por las exportaciones deriva de la demanda externa. En consecuencia, la parte del ingreso
nacional, que aquí se forma, queda dependiendo de una variable exógena.
La vida económica de las naciones llamadas subdesarrolladas dependía de la demanda externa de los productos primarios.
Mientras que en el interior de dichas naciones permanecían en una economía de subsistencia, el sector exportador recibía los
estímulos del mercado internacional, logrando un razonable ritmo de crecimiento. Para que la expansión así iniciada prosiga,
son necesarias dos condiciones mínimas: que la demanda externa de los productos típicos se mantenga en expansión y que el
sector exportador se muestre capaz de irradiar los frutos de su progreso. Históricamente se comprueba que ambas condiciones
dejaron de verificarse: por un lado, la demanda externa se expande a un ritmo lento y por el otro, los sectores exportadores
se mantienen ajenos a la vida económica de las demás regiones de sus países.
Se deterioran los precios de los productos exportados por la periferia subdesarrollada en relación con los precios de los
artículos manufacturados.
El índice, a través del cual se registra este fenómeno es denominado “relación de intercambio”. Su declinación implica que, a
un cambio de un mismo volumen de exportaciones, la nación ya no consigue obtener el mismo volumen de importaciones.
La comparación del monto de importaciones con el producto nacional de un país, indica el grado en que este último se
encuentra integrado en el mercado internacional y se expresa por lo que podríamos denominar “coeficiente de apertura
externa”.
El desarrollo va acompañado de una disminución de la participación del exterior en el funcionamiento de las economías. Los
países exportadores de productos primarios son llevados a la industrialización para superar el poco dinamismo a largo plazo y
compensar las violentas contracciones en ocasión de las crisis internacionales de la capacidad para importar.
Queda evidenciado el fenómeno de la especialización de las naciones y grupos de naciones que tienen su esencia en la llamada”
división internacional del trabajo”
En el año 1928 vemos que concernía a los centros industriales proveer de manufacturas a una periferia que lo alimentaba de
productos primarios. Esta concentración es hoy fuertemente combatida por la casi totalidad de las naciones subdesarrolladas,
llevadas a industrializarse, como se dijo, por la crisis del mercado internacional, por las desventajas crónicas que acompañaban
a los cambios de productos primarios por industriales y, por la voluntad política de alcanzar la independencia económica.
La industrialización en curso en muchos países subdesarrollados no se ha reflejado sobre los renglones de importación y
exportación. Las exportaciones mantienen su composición típica de productos primarios al no conseguir ingresar en el mercado
externo los artículos manufacturados de las naciones de industrialización reciente.
La composición de las importaciones es un indicador de la etapa en que se encuentra el desarrollo de las naciones
adolescentes. En los primeros pasos del desarrollo hay un predominio de los productos finales provenientes del exterior;
posteriormente iniciada la industrialización, las importaciones de insumos y bienes de capital ganan importancia. Finalmente,
las economías maduras poseen gran diversificación industrial y tienden a importar materias primas, productos alimenticios
que no se dan en condiciones de suelo y clima, así como una gran variedad de artículos industrializados.
La disminución del poder de importar engendra un vacío en los mercados internos, volviéndose éstos últimos altamente
atractivos para los capitales residentes en la nación, que pierden interés por las actividades exportadoras y llenan el espacio
dejado por los bienes que ya no llegan del resto del mundo.
Ciertas naciones logran, en plena crisis, multiplicar sus industrias sustituyendo importaciones. En la mayoría las industrias que
se montan internamente no logran, de inicio, sino finalizar la producción de artículos ya parcialmente elaborados, que todavía
provienen del exterior.
Se inaugura una fase de intensificación de la entrada de productos intermedios. Los insumos provenientes del exterior deben
ser asimilados por procesos productivos internos, lo que hace que el funcionamiento de la economía sea dependiente de los
cambios internacionales. Condiciona el grado de utilización de la capacidad instalada, al alimentar, de forma complementaria,
innumerables procesos productivos.
Al expandirse el ingreso y el producto interno a consecuencia de la implantación de nuevas unidades productoras, crecen las
necesidades de importación de insumos y equipos.
Cuando la economía es sometida a estas presiones, continúa haciendo frente a una falta de divisas, a consecuencia de la
incapacidad crónica de incrementar el ingreso de exportación. Se lleva a intentar dos soluciones: disminuir aún más las
importaciones de bienes de consumo e importar insumos menos elaborados, haciendo más complejas las actividades
transformadoras internas.
Así es como son expulsados los bienes de consumo de importaciones. El monto global de equipos provenientes del exterior es
de vital importancia. Mientras los insumos importados pasan a ser menos elaborados, los equipos que todavía provienen del
exterior son los de tecnología más compleja.
Las relaciones económicas con el resto del mundo son registradas por cada nación es un instrumento denominado “balanza
de pagos”, un registro que comprende el asiento sistemático de todas las transacciones económicas ocurridas en un período
dado entre individuos económicos del país (residentes) e individuos económicos del exterior (no residentes).
Pueden ser divididas en transacciones corrientes y operaciones de capital. La balanza de transacciones corrientes abarca las
importaciones y exportaciones de mercancías, los pagos y los recibos referentes a servicios internacionales, la remesa y el
recibo de ingresos de factores. Resume las importaciones y exportaciones de todo orden y el tránsito externo de ingresos.
El significado de este saldo puede ser fácilmente señalado: supongamos que se manifieste un saldo negativo en la balanza de
las transacciones corrientes, significa que los bienes y servicios exportados y las utilidades percibidas no fueron suficientes
para cubrir los pagos de las importaciones. En tal caso, la nación deberá incrementar sus deudas con el exterior o liquidar sus
reservas.
Cabe a las operaciones de capital, expresadas en la balanza de capitales, indicar las modalidades de liquidación del saldo en
cuenta corriente. Son registradas en la cuenta de capitales las operaciones que implican cambios en la situación deudora-
acreedora de la nación y, también, las alteraciones habidas en las reservas de oro y divisas. El saldo de las transacciones
corrientes y el de las transacciones incluidas en la balanza de capitales deben prestar valor idéntico y signos distintos.
Se distingue en la práctica situaciones de desequilibrio. La localización del desequilibrio necesita la introducción de los
conceptos de capitales autónomos y compensatorios formados por capitales que llegan a la economía en busca de ganancias,
para financiar proyectos industriales específicos, que tienden a la especulación.
Los capitales compensatorios, son solicitados con el fin de hacer frente a una fracción de gastos externos, que de otra manera
no podrían cubrirse.

DINÁMICA DEL MERCADO


Supongamos que los programas de demanda han aumentado un 10%, no sabemos qué tan grande es el efecto que tendrá
sobre el precio. Nos conduce a un nuevo concepto llamado elasticidad.
Las elasticidades describen la forma de las curvas de oferta y demanda, y, por consiguiente, nos dicen mucho sobre si un
determinado cambio en la oferta o en la demanda tendrá un efecto grande o pequeño sobre el precio.
La palabra elasticidad se refiere a nuestra sensibilidad de respuesta a los cambios en el precio. Una demanda elástica (u oferta)
significa que los cambios en el precio afectan en forma intensa el deseo o la capacidad de los compradores o vendedores de
comprar o vender. Cuando los programas son inelásticos el efecto en el precio es pequeño. Una demanda (u oferta) elástica
es aquella en la cual un determinado cambio en el porcentaje en el precio, produce un cambio mayor en porcentaje en la
cantidad demandada (u ofertada) Un programa o curva inelástica es aquella en la que la respuesta en las cantidades que
estamos dispuestos y podemos comprar o vender es proporcionalmente menos que el cambio en precios.
La fórmula de la elasticidad: Se compara el cambio en porcentaje de la cantidad demandada contra el cambio en porcentaje
en el precio. Si el cambio en porcentaje en la cantidad demandada es mayor que el del precio, la medida de la elasticidad será
mayor que la unidad y se tendrá una curva elástica. Si es inferior, una curva inelástica. Si las dos variables son iguales se tiene
la elasticidad unitaria.
Las elasticidades tienen un efecto muy grande sobre la riqueza de los compradores y vendedores. Representa una gran
diferencia para un comprador si la curva de la oferta de un bien que el desea es elástica o no, pues afectará de forma drástica
la cantidad que tendrá que gastar en ese bien en particular si cambia su precio. También representa una diferencia igual para
un vendedor si la curva de demandade su producción es elástica o no, pues eso determinará lo que les ocurra a sus ingresos
totales conforme cambian los precios.
Para un vendedor de bienes representa una gran diferencia si la demanda a la que se enfrenta es o no elástica. Si la demanda
es elástica y él rebaja su precio recibirá más ingresos. Si su demanda es inelástica y rebaja el precio, obtendrá menos ingresos.
A la inversa, una empresa que aumente su precio tendrá suerte si la demanda de su producto es inelástica, pues en ese caso
los ingresos aumentarán realmente.
Una curva de demanda que sea elástica representa malas noticias para una empresa que busca aumentar los precios, pero la
misma curva de demanda trae buena fortuna para quien piense rebajar precios. Todo lo contrario, sucede en el caso en que
se tenga una curva de demanda inelástica. La demanda inelástica es mala para quien rebaje precios, puesto que obtendrá
pocos clientes adicionales (o los antiguos aumentarán sólo ligeramente sus compras) cuando disminuyen los precios.
Es obvio que a todos los hombres de negocios les gustaría tener una demanda de productos inelástica el dirección ascendente
y elástica a precios inferiores a los existentes.
Un atributo de la necesidad es que no se pueda reemplazar con facilidad mediante un sustituto. Si se necesita lentes, se gastará
una gran cantidad de dinero, si es necesario, para adquirir un par. Este tipo de necesidad tiene una curva de demanda muy
inelástica.
Las necesidades nunca son absolutas en el que nada pueda ser sustituido por el bien de que se trata. Precios lo bastante altos
llevarán a los compradores hacia algún sustituto, aunque sea imperfecto. La decisión se realizará mediante la comparación de
la utilidad marginal derivada del valor de un dólar del artículo de precio alto con aquella derivada del sustituto de precio
inferior. Conforme sigue aumentando el precio de la champaña, llega a un punto en el cual gastaríamos mejor el siguiente
dólar en una cantidad importante de cervezas.
Ya se ha visto que los bienes necesarios tienen curvas de demanda inelástica, por lo que nos quedamos con ellas según
aumentan los precios. Sorprendentemente, no nos lanzamos a comprar bienes necesarios cuando disminuyen sus precios, Los
bienes necesarios son las cosas que compramos primero, si se ha comprado lo que se necesitaba antes de la disminución en
su precio, no sentimos la tentación de adquirir mucho más, después de la disminución. El pan, es mucho más valioso para la
vida que los diamantes; sin embargo, tenemos el pan suficiente, por lo cual la utilidad marginal de otra barra no es mayor que
la del gasto equivalente en cualquier otro bien. Por consiguiente, según disminuye el precio del pan, la cantidad que buscamos
sólo aumenta ligeramente.
Compare el caso con un lujo, como pudiera ser un viaje a Europa. Existen muchos sustitutos, como resultado de ello, si el
precio de un viaje a Europa aumenta, es fácil persuadirnos a cambiar por un plan alternativo. Por el contrario, cuando se
abarata, sustituimos con este, otras alternativas. Nuestra demanda muestra sus propiedades elásticas.
No cometa el error de pensar que la elasticidad no es más que una función de si los bienes son caros o no. La demanda del
transporte en subte es elástica, está estrechamente afectada por los precios de los sustitutos. Por consiguiente, es la realidad
o dificultad de sustitución lo que siempre se encuentra detrás de las diversas elasticidades.
Suponga que el precio del jugo de naranja ascendiera en forma vertiginosa, a corto plazo sería más inelástica que a largo plazo.
A quienes les encanta el jugo estarían dispuestos a pagar un precio más alto; según pasan las semanas se pueden sentir
tentados a probar otros jugos y se encontrarían sustituidos. Se necesita tiempo e información para que cambien los patrones
de demanda, Las curvas de demanda generalmente se vuelven más elásticas según pasa el tiempo y la escala de sustitutos
descubiertos aumenta.
Si el precio de un bien sustituto aumenta, aumentará la demanda del bien original. Según disminuye el precio de los sustitutos,
disminuirá la demanda del bien original. Por supuesto que esto puede ocasionar cambios en el precio del bien original.
La complementariedad significa que algunos bienes están vinculados técnicamente, por lo que no se puede usar uno de ellos
sin utilizar el otro, incluso si se venden por separado. Los automóviles y la gasolina son ejemplo de estos bienes
complementarios.
Este es otro caso de cambio en el precio de un bien que afecta realmente la posición de la curva de demanda del otro.
Ya se ha visto que la posibilidad de sustituir un producto por otro es la causa fundamental de la elasticidad. Lo que determina
cuánto se acercan los sustitutos al bien de que se trate se encuentra en dos aspectos, uno de estos es el comportamiento
humano con sus gustos, motivaciones y deseos. El sustituto para una persona no lo será para otra.
El otro punto básico fundamental es la naturaleza técnica y física del mundo que nos impide ciertas restricciones. El algodón
puede ser un sustituto para la lana debido a que ambos tienen las propiedades de las fibras, pero los diamantes no son
sustitutos para el mismo uso final porque no pueden tejerse.

COMO LEER LA BALANZA DE PAGOS

EL concepto sobre el cual ha coincidido la mayoría de los economistas y estadistas es la necesidad funcional de mantener las
cuentas equilibradas. Hay una ley de hierro, a largo plazo, un país no puede estar financiándose año tras año, como tampoco
puede atesorar riqueza indefinidamente. Ambas situaciones producirán efectos catastróficos sobre sus equilibrios
macroeconómicos.
Es muy probable que aquella persona interesada en los números de la economía Argentina, encuentre en el informe económico
del ministerio de economía, obras y servicios públicos (MEYOSP) que el superávit de la cuenta mercancías para 1996 fue de
1622 millones, mientras que si consulta las publicaciones del INDEC, halle un saldo positivo de sólo 49 millones para la misma
variable en el mismo período, lo cual lleva a dudar sobre la verdadera magnitud del superávit, sin poder saber cuál de las dos
magnitudes es la confiable.
Sin embargo, ambas son correctas, sólo que difieren en la valuación de los conceptos censados. La primera de ellas se refiere
a la nueva metodología utilizada por el MEyOSP y la segunda mantiene la vieja metodología.
La inclusión de este tema en la introducción del trabajo, tiene por objeto implicar la importancia de conocer la metodología
de cálculo.
La confección de las Cuentas Nacionales está imbuida del paradigma teórico dominante en cada momento. Pero la
interpretación de los fenómenos económicos no es igual para todos los estudiosos.
Significa que en Cuentas Nacionales no puede hablarse de metodologías correctas o incorrectas; sólo de metodologías
consensuadas o no.
Lo verdaderamente importante es saber cuál valuación se usa y de esa forma poder sacar conclusiones.
Definición de Balanza de pagos: Es un registro estadístico que resume las transacciones económicas entre una economía y el
resto del mundo. Es la identificación de las transacciones que se realizan entre residentes y no residentes.
Los registros se realizan para un período determinado, lo cual indica que se contabilizan flujos económico y no stocks. Por
ejemplo: la balanza de pagos informa si se incrementaron o disminuyeron las reservas de activos internacionales en el último
año, pero no brinda información alguna acerca de su nivel (stock).
Definición de residente: Se habla de transacciones entre residentes y no residentes. El concepto de residencia se basa sobre el
centro de interés económico de la unidad institucional que interviene en la transacción, ya sean familias o empresas. Abarca
el territorio económico que puede diferir del territorio geográfico de un país.
Se entiende por territorio económico, el territorio geográfico dentro del cual circulan libremente personas, bienes y capital,
más las posesiones de ultramar, el espacio aéreo, las aguas territoriales y la plataforma continental.
Una persona tiene un centro de interés económico (es decir, es residente) cuando mantiene dentro del país una vivienda que
utiliza como su residencia principal.
Deja de ser miembro residente si trabaja de manera continua durante un año o más en otro país.
Una empresa es residente cuando produce bienes y/o presta servicios dentro del país o posee tierras o edificios ubicados en
él, con planes de explotación indefinidos, o por un largo período. Es independiente de la nacionalidad de los dueños del capital
de las empresas.
Cuenta corriente: Es un sistema de Cuentas Nacionales, la cuenta corriente comprende las transacciones de bienes y servicios
y las transacciones distributivas.
Las primeras describen el origen de los productos (producción interna o importaciones) y su uso (consumo intermedio, final,
formación de capital o exportaciones) mientras que las distributivas consisten en las transacciones en las cuales el valor
agregado es distribuido entre el trabajo, el capital y el gobierno. Por lo cual está compuesta por importaciones y exportaciones
de mercancías y servicios.
Balance de mercancías o de bienes: Se computan las ventas de bienes al exterior (exportaciones) así como (importaciones).
Las exportaciones se computan con signo positivo y las importaciones con signo negativo.
Excepción a esta regla la constituyen los bienes que cruzan la frontera para ser transformados en el país y su posterior
exportación a otros países. También se incluyen las reparaciones de bienes en embarcaciones y aeronaves para no residentes.
Se incluyen los bienes adquiridos en puerto fundamentalmente combustibles y suministros.
Balance de servicios: Comprende todos los servicios prestados por residentes a no residentes que se contabilizan en el balance
con signo positivo y los servicios prestados por no residentes a residentes que se contabilizan con signo negativo. Comprende
los siguientes rubros: Transporte (incluye transporte de carga y pasajeros); viajes (comprende bienes y servicios adquiridos por
viajeros no residentes para fines de negocio y turismo durante su estancia inferior a un año); comunicaciones; servicios de
seguros (contratación de seguros de no residentes con aseguradores residentes y viceversa); servicios financieros (comisiones
y derechos por intermediación si incluir intereses pagados o cobrados); otros (servicios de informática, regalías y derechos de
licencias, culturales recreativos y gubernamentales)
Renta de la inversión: Comprende dos clases de transacciones entre residentes y no residentes: la remuneración de empleados
y la renta de la inversión proveniente de acciones y otras participaciones de capital y la procedente de los intereses de la
deuda. La renta percibida por residentes de sus colocaciones o inversiones directas en el exterior se contabiliza en forma
positiva, mientras que la renta pagada al exterior por deudas, con signo negativo.
Por dividendos se entiende la distribución de utilidades en proporción a las acciones.
Por intereses se entiende la renta devengada por préstamos y títulos de deuda.
El manual clasifica la renta en tres rubros: la proveniente de la inversión directa, la de inversión de cartera y la de otra inversión.
A mayor participación de la inversión de cartera (definida como especulativa) mayor volatilidad financiera enfrenta el país.
Transferencias unilaterales: Son asientos compensatorios de los traspasos de propiedad de recursos reales o financieros entre
residentes y no residentes, en forma voluntaria u obligatoria, fundamentalmente pensiones y donaciones entre Estados u
ONGs.
Cuenta capital y financiera: comprende las transferencias de capital y las transacciones de activos intangibles como patentes,
derechos de autor, marcas, y arrendamientos u otros contratos transferibles.
Cubre la variación de activos y pasivos financieros en el exterior.
Todo incremento de pasivos con el exterior o disminución de activos en el exterior puede entenderse como un ingreso de
divisas, por lo cual se contabiliza con signo positivo. Todo incremento de activos o disminución de pasivos, puede entenderse
como un egreso de divisas y se contabiliza con signo negativo.
Activos de reserva internacionales: Comprende los activos sobre el exterior bajo el control de las autoridades monetarias, las
cuales pueden disponer de ellos de inmediato para financiar directamente los desequilibrios de la balanza de pagos. Solo deben
considerarse los activos sobre los cuales, la autoridad monetaria, tenga control directo y efectivo.
¿Siempre en equilibrio? En la metodología diseñada por el FMI este concepto estaba integrado por la variación de las reservas
internacionales y de los créditos tomados por los gobiernos para equilibrar los saldos de balance de pagos.
Por lo tanto, la ecuación establecía que Saldo en Cuenta Corriente + Saldo en la cuenta de capitales= Salde de pagos
internacionales (superávit si positivo o déficit si es negativo) Sin embargo, en su última edición, el esquema de balance de
pagos no presenta tal desglose, por lo cual la ecuación resulta: Saldo en cuenta corriente+ Saldo de la cuenta capital y
financiera= 0. Lo cual dificulta analizar si existe déficit o superávit.
El MEyOSP tomó en su metodología, un camino intermedio. Saldo de la cuenta corriente
Saldo de la cuenta capital y financiera= variación de las reservas internacionales.
De todas formas, un saldo superavitario o deficitario de la Balanza de pagos no es un tema contable sino económico: debe
incluirse que ítem integrará el saldo del Balance y la importancia.
Capítulo 2: Importancia de la cuenta corriente y la cuenta de capital y financiera
El saldo de la cuenta corriente muestra la situación del país respecto de su sector externo. Están contabilizadas las operaciones
de ventas y compras externas tanto de bienes como de servicios, los cuales son una fuente directa de incremento o reducción
de las divisas.
Incorpora pagos o cobros de servicios de factores, intereses y regalías y que también impactan sobre la disponibilidad o
variación de las divisas del país.
Si su saldo es positivo, quedan dos destinos: invertir dichas divisas en el exterior o incrementar el saldo de las reservas. Si
posee saldo negativo, habrá que recurrir a la financiación internacional para reducir el déficit o reducir el saldo de las reservas
internacionales.
Nos da una idea de la vulnerabilidad del país a las crisis externas. Una deuda externa importante y una gran inversión
especulativa, indican gran dependencia de los sucesos externos. Es de suma importancia el análisis de los flujos financieros
por sectores, especialmente en épocas de disturbios financieros, lo cual puede servir aminorar los efectos de futuras crisis.
La diferencia entre el saldo de la cuenta corriente y el saldo de la cuenta de capital y financiera, está reflejada en la cuenta de
Variación de las reservas internacionales. Todo déficit de la cuenta corriente que no encuentre una financiación externa
originará una disminución en la cuenta de Reservas, mientras que todo superávit de la Cuenta Corriente que no encuentre
aplicación en inversiones financieras en el exterior, subirá las reservas.
Podemos calificar las reservas internacionales como la medida de liquidez de un país para hacer frente a los sucesos
inesperados.
En los últimos años ha disminuido la importancia de los activos de reserva, ya que parte de ésta se integra con las llamadas
“reservas de segunda”, compuestas por créditos y otros recursos externos sustitutivos, por ejemplo: ayuda del FMI; donde los
gobiernos pueden echar mano ante problemas.
Nueva metodología: En los últimos tiempos, el MEyOSO ha ido adaptando el cálculo de la balanza de pagos a la nueva
metodología del fondo monetario internacional expuesta en el manual.
El cambio de CIF a FOB: Antes de la edición del último manual la regla consistía en valuar los bienes en la frontera del país que
compilaba los datos. FOB incluye los costos de la mercancía colocada a bordo del barco en el puerto del país exportador. CIF
es el valor FOB más los costos de seguro y fletes, y es el precio que paga el importador por el bien entregado en el puerto de
destino.
Ello significa que, en nivel mundial, la suma de exportaciones e importaciones nunca coincidía, dado que la misma mercancía
se valuaba en forma diferente en el país exportador y en el país importador.
CIF poseía conceptos propios de los servicios, como lo son los seguros y fletes, sobreestimando el valor de las importaciones
de bienes y subestimando el valor de las importaciones de servicios.
Ha decidido valuar tanto importaciones como exportaciones en términos FOB, es decir, en la frontera del país exportador.
Estimación de los activos de residentes en el exterior y sus rentas: Se estiman activos de residentes en el exterior, y a ello se
le calcula una renta promedio, que se contabiliza como intereses ganados. Dado que dichos intereses no ingresan al país,
paralelamente se lo contabiliza como una inversión en el exterior. Es un tipo de transacción que no existe en la realidad, pero
ayuda a mejorar la exposición del balance.
El concepto no es totalmente incorrecto, con seguridad existen inversiones en el exterior que no están declaradas y calcular
un retorno de esas inversiones puede ser contablemente correcto, sin embargo, deben hacerse tres cuestionamientos a dicha
contabilización. El primero es teórico, el manual establece que las cuentas deben reflejar de la mejor manera posible el
comportamiento de los mercados, por lo que solo se debe utilizar el mínimo posible de este recurso; el segundo, se refiere a
que la citada contabilización de intereses incrementa artificialmente el saldo del rubro Intereses; la tercera, debe destacarse
la gran dificultad de estimación de los activos en el exterior, calculado a través del método residual.
La estimación de los títulos emitidos por el gobierno nacional en poder de no residentes y sus ventas: La nueva metodología
trata de establecer la residencia de los propietarios de estos títulos porque no existe información precisa.
Con esta nueva metodología, la distinción entre deuda externa e interna del gobierno nacional no se mide por la moneda de
emisión de los títulos, ya sea divisas o pesos, sino por la residencia del tenedor. Ello corrige ciertas imprecisiones, como
considerar acreedor externo a un jubilado que posea bonos en dólares.
Significa que una porción importante de la deuda en divisas es considerada como interna, una postura teórica y errónea, ya
que existe riesgo de cambio para dicha deuda y, además, el gobierno, al no poseer ingresos genuinos en divisas, necesita
financiamiento externo para cumplir con los compromisos derivados de estos títulos.
Cuestiones especiales: Inversión directa y de cartera.
La inversión directa es la categoría de inversión internacional que refleja el interés de una entidad residente de una economía,
en una entidad residente de otra economía. Implica una relación a largo plazo entre el inversionista directo y la empresa con
un grado significativo de influencia del inversionista. Incluye participación en el capital, títulos de deuda, toma de bonos y
pagarés, instrumentos del mercado monetario (letras del tesoro) e instrumentos financieros.
A diferencia de la antigua metodología, la inversión de cartera no se clasifica por su plazo, sino por el tipo de instrumentos en
los que se expresa.
Pagos devengados: Las contabilizaciones de los lujos en la Balanza de pagos se realiza en términos devengados. En el caso de
las utilidades no distribuidas de sociedades de capitales, se considera que estos lujos incrementan el valor del capital de la
empresa. Cuando parte de ese capital es propiedad de no residentes, la existencia de utilidades no distribuidas debe
considerarse como una inversión directa del no residente en nuestra economía, es decir, un incremento de los pasivos de
nuestro país con el exterior. Debe imputarse con un débito en la cuenta de Rentas de la inversión-Utilidades y Dividendos y un
crédito en la Cuenta Financiera que indica el incremento de pasivos con el exterior.
Una situación similar sucede con los intereses de deuda no pagados que entran en mora. Se considera que el deudor, al no
realizar el pago en la fecha acordada, obtiene automáticamente una refinanciación, por lo que se contabiliza un nuevo crédito
que se utiliza para pagar el interés. Es sólo a los efectos contables, respecto de los alcances, la deuda continua impaga. Debe
imputarse de la siguiente manera: Un débito en la cuenta de Rentas de la inversión- intereses pagados y paralelamente se
realiza un crédito a la cuenta financiera, que denota el incremento de pasivos con el exterior.
En el caso de analizar la Balanza de pagos de un país que no cumple con sus obligaciones, el ítem de intereses pagados, dará
el monto de lo que debió pagar y no de lo que efectivamente se pagó.
Estas consideraciones también se aplican a las transacciones de signo contrario, es decir, a las utilidades no distribuidas que
residentes obtienen en el exterior y a los ingresos de intereses por préstamos realizados por residentes en el exterior.

CRECIMIENTO ECONÓMICO PERMANENTE

La economía es una ciencia social, donde los valores no están ni pueden estar ausentes, pero a la cual varias generaciones de
economistas conservadores han tratado de convertir en una ciencia exacta.
Tal vez la expresión más precisa de esta búsqueda de generar una ciencia exacta fue el trabajo de Taylor, en las primeras
décadas del siglo XX, asociado a la eficiencia productiva. Como dijera Taylor “el aumento sistemático de productividad permite
que tanto la conducción de las fábricas como los trabajadores puedan quitar sus ojos de la distribución del excedente, ya que
este se hace tan grande que es innecesario discutir sobre como se ha de dividir”
El pensamiento económico hegemónico ha evolucionado hacia una idea del progreso permanente de la producción de bienes
y servicios. La condición para subirse a este exitoso barco es ser un “hombre económico”. S i esto no se concreta, pasa a ser
un problema individual. Cuando los individuos incluidos en esta categoría de fracaso son numerosos, el problema es asistencial.
Pero en ningún caso es considerado consecuencia de la lógica económica imperante.
Esta lógica coloca a la economía neoclásica en el lugar del referente de verdad y ha recibido cuestionamientos ideológicos.
El principio básico del cuestionamiento marxista es que hay una apropiación indebida del valor agregado, que va en perjuicio
de aquellos que venden su fuerza de trabajo.
El pensamiento conservador ha obtenido un éxito ideológico sobre el pensamiento marxista. Ambos tienen diferencias de
mirada social, pero un supuesto en común: La posibilidad del crecimiento sin límites. Discrepan sobre cómo distribuir sus
frutos, pero no sobre el tamaño posible del árbol.
Los finales del siglo XX y lo que va de este siglo han conseguido poner en crisis el modelo capitalista. Resulta cuestionada la
idea de crecimiento permanente. Se trata de admitir que la economía mundial es un subsistema contenido dentro de otro,
que es el planeta, cuyas dimensiones son fijas y que, por lo tanto, le imponen un límite a todo lo que se desarrolle dentro de
él. La economía mundial no puede ni podrá crecer más de lo que el planeta le permita. Impone condiciones a través de su
capacidad de proveer recursos naturales y de absorber deshechos.
Tiene un límite, tiene un óptimo, para cada proceso. Si la escala tiene un límite, la frase de Taylor no es cierta. La justa
distribución es un tema a considerar que no podrá ser soslayado por el crecimiento sin barreras.
El escenario social resultante está en construcción. No es el capitalismo de equilibrio automático ni tampoco el socialismo con
un Estado omnipresente. Seguramente será un sistema donde muchos mercados funcionen; el Estado tenga una gran
presencia; y los instrumentos comunitarios, de análisis, propuesta y toma de decisiones, sean moneda corriente y en muchos
casos decisiva.
Deberá tenerse instrumentos básicos para medir el progreso.
Empecemos por conocer cómo se mide hoy y cuáles son las evidencias de que se trata de un método insuficiente e inadecuado.
PRODUCTO BRUTO INTERNO (PBI)
El PBI es la suma de todas las transacciones acumuladas de bienes finales y servicios de un país. Busca medir el nivel de actividad
económica, pero a la vez se ha convertido en un indicador natural del bienestar de una sociedad. Si el PBI aumenta, la vida va
bien.
Hay dos maneras habituales de calcular el índice. Por los ingresos y por los egresos.
Puede ser considerado suma de la retribución de todos los factores de la producción o puede ser calculado como suma de los
gastos del consumo personal. Es posible identificar debilidades en la metodología. Sin embargo, parece más útil concentrar la
atención en aquellos aspectos que tienen que ver con los valores sociales implícitos detrás del método.
1- Es bueno lo que se compra y se vende, el resto vale menos o no vale nada: La salud atendida en un hospital público se
mide por los salarios e inversiones en ese lugar. Si la misma surge de una clínica privada, se mide por la facturación; los
alimentos que se producen en el hogar no se computan en el PBI, si, en cambio, se compran en un local de entregas a domicilio
su valor sí es sumado; todo trabajo en el hogar no es remunerado y por lo tanto no es computado; si la universidad cobra
aranceles aumenta el PBI porque se suma a las cuentas.
2- La deformación de las cadenas de valor, sea por aparición de monopolios u oligopolios o por aumento de
intermediarios innecesarios, aumenta el PBI. Toda acción que busque acercar los productores a los consumidores, eliminando
eslabones, reducirá el PBI.
3- La presencia del Estado en la prestación de servicios a título gratuito, va en contra del aumento del PBI. Este concepto
puede extenderse, abarcando toda actividad sin fines de lucro. Lo mismo vale para toda prestación que se realice sin uso de
dinero, o sea por voluntariado o por trueque.
4- Está claro que el PBI es insuficiente para describir el estado de una economía.
5- Solo se computa el valor agregado en cada proceso productivo. No se conoce aporte alguno por el uso del recurso
natural, sea este extinguible como un mineral, o supuesto renovable como el sol o la tierra fértil.
El sistema actual permite computar un PBI creciente, aunque montado sobre el agotamiento de un recurso no renovable, cuyo
stock en disminución no aparezca registrado.
PRINCIPALES PROPUESTAS DE CORRECCIÓN:
Indicador de progreso genuino (GPI): Busca salvar todas las objeciones hechas al PBI en un solo planteo, calculando un número
que lo reemplace en su consideración de bonanza. Su meta no está asociada a medir el conjunto de la actividad económica,
sino sólo el consumo de las personas.
La secuencia del cálculo del GPI es entonces:
- Tomar el consumo de las personas, que se computa en el PBI que es aproximadamente el 65% del total.
- Aplicar una corrección al total a través de multiplicar por un índice de mejora o deterioro de la distribución de ingresos,
que se referencia a un año base.
- Sumar un valor por el trabajo en casa + educación superior +trabajo voluntario+ servicios obtenidos por los bienes de
consumo durables + uso de carreteras y autopistas.
Y restar costo del delito y la inseguridad, pérdida del tiempo de descanso por exceso de trabajo, pérdida por el subempleo,
amortización de los bienes, costo de transporte del hogar al trabajo, costo de remediación de polución, costo por accidentes
automovilísticos, costo de polución del agua, costo de polución del aire, pérdida de humedales, pérdida de bosques naturales,
agotamiento de recursos no renovables, daño por emisiones de dióxido de carbono y costo de reducción de ozono. Luego,
sumar o restar la inversión neta del capital y los préstamos externos. El resultado final es el indicador de un progreso genuino.
Sirve para comparar con el componente de consumo personal del PBI, permite inferir si el balance neto de factores que afectan
la calidad de vida, tiene una influencia positiva o negativa.
Cada uno de los componentes es calculado o estimado mediante la formulación de supuestos, así, en cada caso, se aplican
criterios seguramente opinables.
En realidad, se cuestiona cualitativamente el PBI y se le hacen modificaciones que profundizan ese cuestionamiento, pero sólo
en términos cuantitativos. La preocupación sigue siendo si su índice aumenta o disminuye.
En definitiva, el GPI sigue reduciendo a un número la medida del progreso, cuando hay obstáculos de calidad, de condición de
existencia.

La crítica desde la academia: Partha Dasgupta, se hace cargo de atacar con vigor el intento de mezclar los flujos con stocks.
Para este crítico, el índice de bienestar más adecuado es la medida global de la riqueza de una sociedad, entendida como el
valor del stock de todos los activos, incluyendo los recursos naturales.
Esta propuesta, superadora de la anterior, tiene dos debilidades:
a) Necesita de estimadores de “capital natural” por ejemplo: el valor del petróleo árabe.
No es razonable medir la riqueza de un país por la disponibilidad de un recurso cuyo precio queda fijado por un patrón de
consumo inadecuado de otro país.
b) No tiene en consideración la distribución de ingresos o la del patrimonio. Se cae en la tentación de la economía
matemática de meter en una misma ecuación elementos sociales.
Si el patrimonio de un país creciera, simultáneamente con la desigualdad de ingresos, no sería un alivio para los postergados.
Lo mejor que se puede hacer es tomar las cuestiones por separado y considerarlas interactivas.

LO JUSTO ES JUSTO
La medida más responsable de la injusticia distributiva será calcular la cantidad de habitantes o de familias de un país cuyo
ingreso no les permite cubrir necesidades mínimas de subsistencia. Sin importar la dimensión del ingreso medio de la población
o la distribución relativa de ese ingreso.
Deberíamos tener el modo de señalar con cierta periodicidad -dos o tres veces por año- cuántas son las familias que no llegan
al umbral de ingreso de subsistencia y localizarlas geográficamente por provincia. Estos valores absolutos tendrían un efecto
de interpelación sobre la política pública y sobre la solidaridad social.
El camino más simple es examinar la evolución de la vida de los más postergados y cómo trasladar este criterio a los recursos
naturales y al medio ambiente.
Podríamos elegir un conjunto de parámetros limitantes y seguir su evolución. Disponibilidad de agua por habitante; reservas
de minerales y de petróleo.
Podríamos identificar problemas de medio ambiente y monitorear su magnitud a lo largo del tiempo. Contaminación;
población afectada; o finalmente, podríamos identificar situaciones deseables y conocer su diseminación en la comunidad.
El interrogante se mantiene sobre como se identifica una escala de proyecto nacional sustentable.
Se está lejos de llegar a conclusiones de qué y cómo medir lo que hay que hacer para corregir un rumbo que es peligroso para
la sociedad mundial.
El problema es que el planeta tiene una capacidad limitada para proveer ciertos recursos y también una capacidad limitada
para absorber los deshechos. Los economistas ecologistas dicen que la economía se ha limitado a analizar el sistema
circulatorio del cuerpo global, omitiendo el sistema digestivo. Un cuerpo que no se alimenta ni elimina sus deshechos no puede
vivir.
En este contexto, se trataría de mejorar de modo continuo la prestación de aquellos elementos que consumen energía,
aumentando su rendimiento y reduciendo sus emisiones de gas.
La mayor eficiencia de las lámparas no se tradujo en un menor consumo global, sino que, por el contrario, el consumo aumentó
mucho más que la superficie iluminada. La mayor eficiencia indujo un mayor consumo en lugar de contenerlo.
El aporte tecnológico para mejorar los rendimientos o las conversiones no achica el problema ambiental, sino que, hace más
lento el deterioro.
Se está buscando resolver esta cuestión. Se ha logrado construir un concepto de referencia: la huella ecológica.
La huella ecológica es una unidad de medida que indica cuánta tierra y aguas productivas necesita un individuo, una población
o una actividad para producir todos los recursos que consume y absorber todos los deshechos que genera, usando la tecnología
y administrando recursos vigentes. Se mide en hectáreas globales.
La biocapacidad, que es la capacidad del ecosistema en cuestión para producir materias biológicas y absorber deshechos
generados por los humanos, usando las técnicas de extracción y administración corrientes.
La calidad de la sustentabilidad de una comunidad humana surge de comparar su huella ecológica con la biocapacidad de su
ecosistema. Es necesario que el segundo índice sea mayor que el primero. Se trata de sumar las superficies dedicadas al cultivo
con cosecha, el pastoreo, la pesca, la producción de madera y el área de biomasa con capacidad de absorción de dióxido de
carbono.
Para llegar a un término homogéneo se hacen dos correcciones a cada uno de los términos.
Rendimiento: se aplica un factor que tenga en cuenta la diferencia de productividad en diferentes países, de tierra asignada al
mismo fin.
Equivalencia: es un coeficiente que tiene en cuenta la diferencia de productividad entre sectores, valora más la tierra agrícola
que la ganadera o la maderera. Es el mismo entre sectores para todos los países del mundo.
Esos valores se combinan luego en un solo índice, que se usa referido a todo el país o dividiendo por la respectiva población
en términos per cápita.
Debe tenerse en cuenta que es posible medir la huella ecológica del consumo y también de la producción de un país. Esta
última, más la huella ecológica de importación y menos la de exportación, son iguales a la huella ecológica del consumo.
Ni el petróleo o el gas o ninguno de los minerales, están considerados como patrimonio o está incorporado su ritmo de
extracción como problema a considerar. Todo el concepto de huella ecológica se concentra en la capacidad biológica del
planeta y sólo en ella. El vínculo con el sistema no renovable aparece cuando se computan las emisiones de dióxido de carbono.
Los recursos no renovables se han de agotar y los humanos deben prever el reemplazo de materiales. No es allí donde reside
la sustentabilidad, sino en la permanencia del recurso biológico.

LA SITUACIÓN ACTUAL, MÁS PARTIDA QUE LLEGADA.


A nivel mundial hay unidad de criterio, el PBI es un parámetro insuficiente para medir la calidad de vida o el progreso de una
comunidad. De todos los intentos de corrección el mejor fundamentado es el de la economía ecológica, que señala que la
economía es un subsistema del ecosistema planetario y que en definitiva el planeta establece un límite a todo crecimiento.
El crecimiento permanente no es un objetivo viable. Instala la justicia distributiva como un tema técnico.
Si el planeta es el límite, y no se puede expandir, el tercer componente a considerar es el efecto de la economía sobre el recurso
natural, por que la actividad humana puede “achicar” el planeta, en el sentido de que deteriore la calidad o la accesibilidad de
los recursos.
He propuesto que la justicia distributiva se mida directamente por la población que no cubre sus necesidades básicas.
Conociendo la cantidad de gente que come, se viste o se aloja mal, junto con su localización geográfica, se identifica de la
manera más directa la injusticia a corregir.
En relación a la sustentabilidad, la huella ecológica, y su comparación con la capacidad biológica es una aproximación
sistemática, que permite comparar los efectos de la actividad humana con la capacidad del planeta.

VOLVIENDO AL PBI

Si se descarta la pretensión de corregirlo y se acepta que hay formas de cuantificar la injusticia distributiva y la sustentabilidad,
las modificaciones al PBI pueden concentrarse en su objetivo más elemental: medir mejor la actividad económica.
Hace falta agregar dos elementos: una estimación del valor agregado por trabajo productivo y de servicios personales,
realizados en el hogar o en organizaciones sociales no remunerado; y un factor de equivalencia entre las prestaciones
realizadas por el Estado y por terceros en salud, educación y cualquier otro plano donde hay prestaciones privadas, que valorice
las primeras en los mismos términos según se alcancen las mismas metas.
Con estos dos ajustes se podría obtener un índice de actividad económica.

EL MARCADO DE BIENES

Se define la macroeconomía como el estudio de las relaciones económicas a través de los grandes agregados. El análisis se
puede realizar desde dos perspectivas: el mercado de bienes y el mercado de dinero. Para representar el mercado de bienes
en términos teóricos se ha construido el modelo conocido como de inversión ahorro (IS). Para representar el funcionamiento
de la economía desde la perspectiva del dinero se ha construido un modelo de liquidez monetaria. (LM). Al relacionarlos
determinaremos la curva de la demanda agregada.
Por su parte, la curva de la oferta se obtiene a partir del análisis de la demanda y la oferta y de los factores de la producción
en el corto plazo y a partir del estudio del mercado de trabajo. Finalmente, Con la curva de la demanda y la curva de la oferta
agregada se tiene un modelo completo.

La demanda agregada: La identidad del PBI en los términos de la demanda agregada es: la inversión en función de la inversión
autónoma, de la propensión marginal a invertir con respecto a la tasa de interés, y al gasto público. Para un cierto nivel de
ingreso se determina una cierta demanda agregada.

La oferta agregada y el producto de equilibrio: es la cantidad de bienes y servicios que produce la economía en un período
dado de acuerdo con las expectativas de las empresas productoras. Sus planes de producción consideran un stock de
inventarios para hacer frente a las variaciones esperadas de la demanda. A este stock se le conoce como inventarios planeados.
Pero si la economía presenta una demanda real muy diferente de la esperada, entonces da lugar a una variación de inventarios
no esperados.
Si la demanda fuera igual a la oferta agregada, los inventarios no planeados serían cero. Se llama oferta de equilibrio.
El punto de equilibrio supone que existen sólo los inventarios planeados. En caso contrario, si la demanda es superior a la
oferta, habrá escasez, pero si la oferta es superior a la demanda los inventarios aumentan y se frena la producción.
Los inventarios tienen la función de crear una tendencia al equilibrio en el sistema; no significa más que eso, es decir, no implica
que la economía se encuentre en un nivel de pleno empleo. Se pueden tener situaciones de equilibrio sin pleno empleo.
Se define el equilibrio como la situación en la cual la cantidad de demanda de bienes es igual a la cantidad que las empresas
ofrecen. Para representar esa condición, se traza una gráfica donde el eje horizontal presenta la producción, y el vertical la
demanda y a continuación se escogen todos los puntos donde la producción y la demanda se igualan, lo que da como resultado
una línea de 45°.
La línea de 45° representa que todo lo que se produce se demanda. Cualquier punto por encima, indica que la demanda es
superior a la oferta y cualquier punto por debajo indica un exceso de oferta.
La demanda se incrementa conforme el ingreso aumenta. La demanda agregada es la suma del consumo, la inversión, el
gasto del sector público y el volumen de las exportaciones menos las importaciones.
Cuando la oferta es superior a la demanda agregada los inventarios no planeados se incrementan, y es necesario reducir la
actividad productiva, reduciendo el número de trabajadores y la ocupación.
Pero cuando la demanda es mayor a la oferta los inventarios se reducen, lo que presiona a un crecimiento de la oferta agregada
y a incrementar la ocupación.
La variación de inventarios es el mecanismo que induce a la reducción o expansión de la producción.
No todos los factores de la demanda agregada tienen el mismo nivel protagónico en la determinación del producto. El
consumo, si bien determina el nivel y la pendiente de la demanda agregada, tiene una propensión marginal relativamente
constante, por lo que está determinado por el mismo producto.
El nivel de las variaciones y el nivel de producto se producen entonces por las variaciones de la inversión privada y el gasto
público.
En síntesis, el producto de equilibrio depende de la inversión privada y del gasto público. Debemos preguntarnos si es un
producto de pleno empleo o no.

Desde el punto de vista de los economistas clásicos, la economía se mueve en estados de pleno empleo, determinados porque
la oferta crea su propia demanda. Para Keynes esto no es así, pues supone que la inversión es automáticamente igual al ahorro.
Para que la inversión se realice se requiere que las expectativas de rentabilidad garanticen la acción de inversión.
Hasta antes de Keynes los economistas suponían que el equilibrio entre oferta y demanda correspondía a un nivel de pleno
empleo, si había desempleo era voluntario, los trabajadores no deseaban trabajar al salario que existía en el mercado de
trabajo. Keynes mostró que en general la economía no se mueve en pleno empleo.
En el mercado de trabajo, la oferta de la población en edad de trabajar se representa con una línea horizontal hasta el punto
en el que dicha población que desea trabajar, encuentra trabajo a un salario determinado. El punto final de esta línea
representa el nivel de pleno empleo. Después de este punto, los trabajadores estarán dispuestos a emplearse sólo si les ofrecen
un salario mayor.
El nivel de producto de una economía en un momento determinado está en función del nivel de empleo. Si aumenta el nivel
de producto es porque ha aumentado el nivel de empleo.
El estado de desempleo involuntario es una situación en la que viven muchos latinoamericanos, y es el centro de atención de
los gobiernos de cada país. Esto lleva a preguntarse si es posible aplicar una política que conduzca al pleno empleo. La demanda
agregada tiene un rol central para responder a esta pregunta, por su determinación del PBI y del empleo.

Los componentes de la demanda agregada se pueden dividir en dos tipos: los dinámicos y los pasivos. El consumo de la
población en general es estable y depende del ingreso nacional, por lo que tiene un rol pasivo. En cambio, la inversión privada
y el gasto de gobierno tienen un papel dinámico. Si la inversión aumenta, la demanda agregada también lo hará y con ésta la
oferta y el empleo. Si el gasto público aumenta, la demanda también crecerá y con ella el producto y la ocupación.
Dentro de la política fiscal, el gasto público se refiere a las erogaciones que el gobierno hace en sueldos y salarios de sus
empleados, también se incluyen los gastos en infraestructura.
El incremento del gasto público eleva el PBI. Para que el nuevo producto pueda ser generado en las empresas, estas aumentan
su demanda. Como existe suficiente oferta, el empleo aumenta al nivel de los sueldos y salarios vigentes. El nivel de ocupación,
no sólo de trabajo sino de todos los recursos, se incrementaron. El resultado es que el bienestar social se elevó.
Otro instrumento de política económica son los impuestos que el gobierno cobra en la creación de nuevos ingresos. Si el
gobierno aumenta o baja los impuestos afecta sus ingresos, pero además se modifica el ingreso de los agentes económicos y
con ello su consumo.
El efecto de una reducción de la tasa impositiva a los decíles más bajos aumenta su ingreso disponible y, como su propensión
al consumo es muy alta, entonces su consumo aumenta y el efecto va directamente al incremento de la demanda.
Si se decide reducir los impuestos a las clases de los decíles medios y pobres, debido a que la propensión a consumir es muy
alta, se traduce en aumento de la demanda agregada y del producto.
Una situación diferente se presenta si se reducen los impuestos de los decíles con los ingresos más altos. Como su propensión
al consumo es relativamente baja, una reducción no aumenta sustancialmente la demanda agregada.
Una de las propuestas ha sido una política impositiva progresiva. Consiste en aplicar u a tasa de impuestos mayor a aquellos
que tienen ingresos más altos y tasas de impuestos de cero a los que tienen ingresos más bajos.
Los efectos de una política impositiva progresiva pueden ser positivos para la economía. Si se aumentan los impuestos a los
decíles de ingresos más altos, su ingreso disponible se reduce y también su consumo. Como su consumo está ligado más a la
riqueza y a su status económico, y su propensión marginal a consumir es baja, entonces la reducción en el consumo no es muy
importante.
Sin embargo, a este efecto le sigue otro en sentido contrario. Como los ingresos de estos estratos económicos no están ligados
sólo a un ingreso fijo como el salario, sucede lo siguiente: En primer lugar, al reducir el impuesto a los decíles bajos, su consumo
aumenta y con ello el ingreso total. En segundo lugar, si al aumentar la recaudación por un impuesto progresivo a las clases
altas el gobierno aumenta su gasto, entonces se genera un aumento en el producto reforzando al interior efecto positivo. El
resultado es una expansión de la demanda que estimula la producción de las empresas, las que al incrementar sus ventas dan
lugar a un aumento también de los ingresos de las clases altas. El resultado es que todos los decíles y las finanzas públicas
salieron beneficiados.
Otra opción es aumentar la base tributaria de recaudación, o incrementar el IVA de forma progresiva, para gravar con mayores
impuestos a los productos de consumo no básico, en particular a los bienes de lujo, pero implicaría mayor burocracia para su
control e implementación.
Finalmente, pero como punto esencial de la política de crecimiento, es la elaboración de un modelo económico que se centre
en la construcción de un núcleo endógeno de desarrollo industrial que promueva el crecimiento y la distribución del ingreso.
El estado orientaría su esfuerzo a crear y estimular un modelo de crecimiento a largo plazo, esto implicaría que el gasto público
incrementara la demanda y daría lugar al a expansión del producto nacional, que a su vez generaría mayores ingresos fiscales.
Se traduce en aumentos de la demanda de trabajo y del incremento del empleo.
Tal situación la vivieron algunos países con el modelo ISI. Para Keynes, las inyecciones de gasto público fueron suficientes para
crear un período de crecimiento.
En resumen, el gobierno tiene la posibilidad de crear, proporcionar y gestionar las condiciones de pleno empleo.

La dinámica de inversión y el crecimiento del PBI.

El factor dinámico más importante de la demanda agregada es la inversión privada pero también es la más volátil, tiene una
propiedad muy importante sobre el crecimiento del producto nacional, un efecto multiplicador sobre el producto.
Keynes consideró el gasto en inversión como el más volátil. La demanda de inversión viene determinada por una multitud de
factores, además del tipo de interés, incluyendo los rendimientos futuros esperados.
La eficiencia marginal del capital (inversión real) relaciona el costo de inversión del capital con los rendimientos esperados
durante la vida de los proyectos de inversión.
La inversión privada en las economías latinoamericanas obedece en general al menos a tres fuerzas: a una relación inversa con
las tasas de interés, a una relación positiva con el crecimiento del producto interno y al gasto público. Por tanto, una política
de gasto público genera un efecto de arrastre en la inversión privada, y la certeza de que el crecimiento de la demanda efectiva
determina cambios positivos y que las reducciones en la tasa de interés estimulan la inversión.

Determinación de la curva inversión- ahorro (IS)


Se busca entender cómo se determina la relación entre el producto de equilibrio y la tasa de interés.
En primer lugar, la inversión es un componente de la demanda agregada, por lo que si aumenta la inversión también lo hará
la demanda agregada y con ésta el nivel de producto. Sabemos que existe una relación inversa entre la tasa de interés y la
inversión, por tanto, si aumenta la tasa de interés, la inversión disminuye, y como ésta forma parte de la demanda agregada,
se reduce también, y baja el nivel de producto nacional. De forma contraria, si la tasa de interés se reduce, el producto
aumenta.
El resultado de que el interés baje, no solo es un crecimiento en el nivel de producto nacional, sino del empleo. Esta relación
es muy importante pues el desempleo involuntario puede verse contrarrestado por alguna política que modifique la tasa de
interés.
La relación inversión – ahorro no implica que de forma automática todo el ahorro se invierta.
Al igual que el ahorro está determinado por el nivel de ingresos de las familias y su propensión a consumir, la inversión está
determinada por el flujo de las ganancias que se espera obtener de la misma. Las rigideces de la economía, como monopolios
y sindicatos, obstaculizan el movimiento fluido de salarios y precios, que podría producir un ajuste de la economía al pleno
empleo. Por tanto, una economía con desempleo sólo podía atacarse eficazmente mediante la manipulación de la demanda
agregada a través de la política fiscal.
Cualquier modificación en el gasto público repercute en el nivel de actividad económica. En los años transcurridos de 1982
hasta la fecha, los gobiernos de América Latina han aplicado una política de contención y reducción en el gasto público. Esta
política ha dado lugar a la reducción del nivel de la actividad económica.
El gasto público forma parte de la demanda agregada; así un incremento del mismo mediante el efecto multiplicador da lugar
a una expansión de la demanda agregada, del PBI y del empleo, además, en una economía con desempleo no tiene
necesariamente un efecto inflacionario. El crecimiento del gasto público desplaza la curva de la demanda agregada por lo que
el precio aumenta si la tasa de interés no se modifica, muestra que, a una misma tasa de interés, el nivel de producto se
incrementa.
De la misma forma, el crecimiento del PBI está acompañado por un crecimiento del nivel de empleo, por lo que el desempleo
se reduce y la ocupación y el bienestar de la sociedad aumenta.
Vale aclarar, por todo lo expresado, que los precios no se determinan por el juego de la oferta y la demanda, sino que tienen
otros determinantes de carácter estructural.

La teoría de la fijación de precios.


A nivel microeconómico, los precios se forman por los costos medios totales más un margen de ganancias. Destacan los costos
de los insumos y los de mano de obra. En la fijación del margen de ganancia el poder de monopolio para fijar precios es central.
A nivel macroeconómico, podemos decir que el nivel y la variación de los precios son función de los salarios nominales, el tipo
de cambio, la tasa de interés y el tipo de estructuras que dominan al mercado. Existe, además, otro elemento que puede
explicar por qué cuando una economía crece los precios se reducen, y por qué cuando una economía entra en recesión los
precios se incrementan, ese elemento son las economías de escala.
Se definen a nivel micro como la reducción de los costos medios que experimenta una empresa cuando su producción
aumenta, mientras que, por el contrario, si su producción disminuye sus costos medios aumentan.
Este fenómeno se acompaña de economías de escala en la industria y a nivel país, donde una política recesiva da lugar a bajos
niveles de producción y precios altos.

INTRODUCCIÓN AL SISTEMA FINANCIERO

Antecedentes de la banca: los orfebres.


El antecedente más reciente del sistema bancario se ubica entre los siglos XV y XVI. En aquellas épocas, los ciudadanos y
comerciantes usaban el oro como dinero para las transacciones. Como el oro era difícil de cargar y era objeto de robo, las
personas empezaron a guardarlo con los orfebres. Éstos, al recibirlo, entregaban un recibo al depositante y le cobraban una
pequeña cantidad por cuidar de él.
Después de un tiempo, estos recibos y no el oro, empezaron a ser canjeables por bienes. De este modo los recibos se
convirtieron en dinero.
En un principio, los recibos emitidos estaban respaldados por oro en 100%, sin embargo, los orfebres descubrieron que la
gente no se presentaba con frecuencia a retirar la totalidad de su oro, por lo que siempre acumulaban en cajas grandes
existencias.
De este modo, como existía un oro inactivo, los orfebres se dieron cuenta de que podían prestar parte de éste a posibles
prestatarios sin temor a quedarse sin él. Así, en lugar de tener el oro inactivo, ganaban intereses sobre los préstamos.
Sin añadir más oro al sistema, los orfebres aumentaron la cantidad de dinero circulante al crear derechos adicionales sobre el
oro, por lo tanto, hubo más papel dinero que oro real.
Posteriormente, ante la insistente demanda de crédito de artesanos y nobles, expandieron sus activos y pasivos apartando un
porcentaje de reservas metálicas para asegurar su solvencia ante el primer depositante, y utilizando el restante para hacer
nuevos créditos.
De este modo, el límite de expansión del crédito estaría dado por la relación de reservas a depósitos que garantizaría la
solvencia de los orfebres.
Se convirtieron en banqueros, empezaron a tener problemas cuando la cantidad de recibos que emitían excedían la cantidad
de reservas de oro que guardaban. En épocas normales, las personas se conformaban con tener recibos en lugar de oro, cuando
se empezaban a preocupar por la seguridad financiera del orfebre, empezaban a dudar respecto de la validez de los recibos
que emitía. Si la gente creía o sabía que existían más recibos que oro, empezaban a demandar su oro físico. Los banqueros se
veían imposibilitados para devolver todo el oro que les pedían y muchas veces quebraban.
Por estos motivos se llegó al establecimiento de bancos públicos, que fueron los antecedentes de los Bancos Centrales, que
contaban con el aval y la vigilancia del gobierno nacional. Tenían dos funciones: dar seguridad al depositante de no emitir
dinero por encima de cierta cobertura metálica y dar prioridad al gobierno como usuario del crédito.
Posteriormente, los bancos estuvieron sujetos al “requisito de una proporción de reservas”, también llamada “reserva legal”,
que consiste en mantener en caja un porcentaje determinado de dinero captado por los bancos.
El Banco central y la regulación monetaria.

En general, para controlar los medios de pago en circulación, las autoridades monetarias cuentan con varios instrumentos:
LA EMISIÓN PRIMARIA DE BILLETES: El gobierno de cada país concede a un único banco el monopolio de la emisión de dinero;
el banco así privilegiado se convierte en Banco Central.
El dinero emitido por el Banco Central juega el papel equivalente de los depósitos en oro de los orfebres y es la base para la
expansión del crédito de los bancos comerciales. Los bancos privados sólo pueden expandir su crédito hasta el punto en que
sus reservas de dinero en efectivo alcancen a cubrir los retiros probables de sus clientes. Por lo tanto, la emisión primaria de
billetes, permite al Banco Central influir directamente sobre la expansión del crédito de los bancos comerciales y sobre el total
de los medios de pago en circulación.
COEFICIENTES DE RESERVA LEGAL: La expansión de los medios de pago por los bancos comerciales, también pueden
controlarse por el establecimiento de la reserva legal, la autoridad monetaria obliga a los bancos comerciales a transferir al
Banco Central una parte de los depósitos como reserva.
TASA DE INTERÉS: El Banco Central también puede influir en el crédito, fijando la tasa de interés a la que presta a los bancos
comerciales o recibe depósitos de ellos. Cuanto más alto sea el costo de los fondos, más altas serán las reservas líquidas que
mantendrán los bancos comerciales y menor será la expansión del crédito.
OPERACIONES EN MERCADO ABIERTO: El gobierno de cada país, a través del Banco Central, puede participar en el mercado
financiero nacional, comprando o vendiendo certificados, pagarés u otros instrumentos financieros al público. Por ejemplo, si
el gobierno federal vende certificados gubernamentales, recibe dinero reduciendo su cantidad en circulación. Lo contrario
sucede cuando compra esos certificados con lo cual inyecta dinero en la economía. Así, puede controlar la cantidad de dinero
en circulación.

Definición del dinero: Es el representante numerario del valor de una economía. Para medir, cuantificar, acumular,
intercambiar o transferir riqueza del presente al futuro se requiere de una unidad de cuenta y medida de valor; el dinero.
Ya sea en forma de papel o de monedas no tiene un valor intrínseco por el material en el que está elaborado, sino porque la
sociedad le ha asignado el rol de representar el valor en general de una economía. Lo fundamental es ser el representante
social e institucional del valor y la riqueza que crea una sociedad.
Las mercancías que en la historia han tomado el papel de dinero, como el cacao, la sal, los animales, las pieles, etc. Lo han
hecho porque la sociedad les ha reconocido esta cualidad, pero de igual forma lo han perdido cuando se han encontrado
mejores y más útiles medios para cuantificar, acumular y representar el valor.
Moneda y billetes no poseen un valor intrínseco, es meramente una magnitud social.
Es la representación de nuestro trabajo y de las mercancías que compramos. Por ejemplo, el sueldo de un economista es el
valor que la sociedad reconoce y le aporta, y que se le remunera en términos de su ingreso. El precio de un CPU es el valor que
la sociedad le reconoce. Nuestras sociedades son monetarias porque las transacciones que se hace en ellas son transacciones
de valores que requieren una unidad que permita cuantificarlas.
El dinero es el representante del valor de la riqueza que crea una economía con objeto de realizar sus transacciones en el
presente y trasladar el valor al futuro. Debe poseer tres propiedades: ser medio de pago, depósito de valor y unidad de cuenta.
Como medio de pago es vital para el funcionamiento del mercado. Es aceptado en tiendas, comercios, bancos, fábricas, a
cambio de bienes y servicios.
De esta manera, la gente intercambia algo de su propiedad por dinero y no por otros bienes lo que explicaría un sistema de
trueque.
Como depósito de valor, sirve como un activo que se puede usar para trasladar el poder adquisitivo de un período a otro. Tiene
la característica de ser fácil de transportar y de intercambiar. Sin embargo, una desventaja del dinero como depósito de valor,
es que en períodos inflacionarios el valor del dinero baja; por lo que se vuelve más conveniente usar otros activos como
depósitos de valor, como pueden ser otras monedas que garanticen reserva de valor.
Como unidad de cuenta, es útil como medida de los precios y como unidad para contar, dada su flexibilidad en cuanto a su
divisibilidad, puede expresar el valor de cualquier mercancía, desde una hoja hasta un auto.
El dinero posee cuatro formas diferentes:
Dinero mercancía: Son los artículos que se usan como dinero. Por ejemplo: el cacao.
Papel moneda convertible: Es un título que circula como medio de pago y que puede ser convertible, generalmente, por oro o
plata.
Dinero fiduciario: Es una mercancía intrínseca sin valor, que desempeña las funciones de dinero. Posee la característica de
representar el valor, porque la sociedad está dispuesta a reconocer que representa y cuantifica el valor de los productos,
bienes y servicios. En general, acepta el dinero en circulación como pago de un servicio y la venta de un bien porque sabe por
uso y costumbre que tiene la confianza de que ese dinero le será aceptado. De esta manera, la sustitución de la mercancía
dinero por dinero fiduciario, permite o libera a las mercancías para ser usadas de forma productiva,
Dinero pagaré: Es un préstamo que el prestatario promete reembolsar a la vista con billetes y monedas en circulación.
Una de las principales formas de medir el dinero es a través de los agregados monetarios, que son los indicadores cuantitativos
de la oferta monetaria, y donde las dos medidas más comunes son el dinero para transacciones (M1) y el dinero en sentido
amplio (M2).
M1: Comprende los activos que pueden utilizarse directamente, inmediatamente y sin restricciones para efectuar pagos. Son
activos líquidos, billetes y monedas en circulación y los depósitos en cuentas tanto en moneda nacional como extranjera. No
produce rendimientos ni gana interés, constituye el principal componente del medio circulante. Por otra parte, el saldo en las
cuentas maestras, que son cuentas de cheques que sí generan interés sobre su saldo, constituye el M1 bis.
M2: Conocido como dinero amplio o “activo”. Cuentas de ahorro. M2 es igual a M1 más los instrumentos bancarios líquidos
con vencimientos de hasta un año y las aceptaciones bancarias.
Luego están el M3 y M4. El M3 es igual a M2 más los instrumentos no bancarios líquidos, donde se encuentran los certificados,
pagarés y bonos emitidos por el Departamento del Tesoro, o una agencia monetaria del gobierno central. El M4 es igual al M3
más los instrumentos financieros a largo plazo, con vencimientos a más de un año. Documentos emitidos por los gobiernos
centrales o por las provincias.
En muchas transacciones no se emplea dinero, sino crédito. Cuando las tiendas venden algún bien o servicio, éstas suelen
recibir una promesa de pago a futuro y no dinero en efectivo. Lo que se le debe a la tienda está medido en unidades monetarias.
Ocurre cuando queremos algo hoy, pero tendremos el dinero mañana, mientras que la tienda quiere vender hoy y está
dispuesta a esperar. Se trata de un intercambio diferido en el tiempo. La tienda debe fiarse de la promesa de pago; sin embargo,
que por determinado motivo no confíe en el comprador; entonces no se realizará el intercambio. Por lo tanto, hay incentivos
para que surjan instituciones, como los bancos, que permiten otorgar préstamos para las compras, o averiguar quien es el
sujeto del crédito y quien garantizará el pago. De esta manera, cuando se concede un crédito que no es cubierto, el banco y
no la tienda se encargará de hacer cumplir la promesa de pago.
La característica más importante de la política monetaria en la mayoría de los países de América Latina y el Caribe en los
últimos años es su objetivo de lograr la estabilización de la inflación. Ha mostrado ser el eje en el cual han descansado las
distintas estrategias de estabilización. Se trata de una política de corte restrictiva cuyo objetivo es no dejar que la demanda
agregada crezca a tasas que puedan generar presiones inflacionarias.
Tasas de interés nominales en América Latina: El objetivo se ha visto apoyado por una política de tasas de interés que muestran,
por una parte, una relativa estabilidad y, por otra, una tendencia hacia la baja.
Una de las instituciones que ha servido como instrumento para combatir la pobreza es la microfinanciación, que facilita que
los hogares pobres tengan acceso a servicios financieros formales. Consiste en abrir servicios financieros formales a hogares
de bajos ingresos, pequeños empresarios y microempresarios.
Los resultados de la primera generación de proyectos de microfinanciación no fueron positivos, fracasaron porque se perdieron
grandes sumas de dinero prestadas que no fueron devueltas. Consistían en créditos subsidiados a manera de “regalo a los
pobres que no tenían forma de ingresar al sistema.
Como resultado de las enseñanzas se generó una estrategia de microfinanciación para lograr una mejor orientación del
mercado. Consistió en implantar una disciplina de pago y un tipo de interés más bajo que el que imperaba normalmente en
los mercados de dinero.
Ha tenido buenos resultados y sirvió, además, para crear bancos especializados en microfinanciación.

El sistema bancario en América Latina


Una de las características más notables es que encuentra altamente concentrado. Si bien podemos encontrar muchos bancos,
es una reducida cantidad la que controla la casi totalidad de las transacciones bancarias del país. Los bancos argentinos,
brasileros y mexicanos dominan la región.

INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DEL DINERO

La demanda de dinero (MD): Suponemos que la demanda de dinero es una demanda de saldos reales. El público tiene dinero
por su poder adquisitivo y por la cantidad de bienes que puede comprar con él. Supone que una persona está libre de la “ilusión
monetaria”, lo que significa que, si existe una variación en el nivel de precios, manteniéndose todo lo demás constante, no
altera su conducta real, incluida la demanda real de dinero. En cambio, una persona cuya conducta real varía cuando cambia
el nivel de precios y no se modifica ninguna de las variables reales, se dice que padece una ilusión monetaria.
La teoría del dinero explica la demanda de dinero por tres motivos:
- Motivo transacción: Tiene su origen en la utilización de dinero para realizar pagos regulares, como son las compras y
ventas.
- Motivo precaución: con el fin de hacer frente a contingencias imprevistas.
- Motivo especulación: Se debe a la incertidumbre sobre el valor monetario de otros activos.
En la teoría clásica, la renta es la única determinante sistémica de la demanda de dinero para transacciones. La teoría
keynesiana expresa que la demanda de dinero es tanto una función de la renta como de la tasa de interés.
Oferentes y demandantes de dinero: La demanda la realizan aquellos agentes económicos que requieren dinero para realizar
sus transacciones comerciales y financieras. En cambio, la oferta de dinero es un tributo del Banco Central al que corresponde
la impresión y la oferta. En medio, se encuentran los intermediarios financieros, en particular los bancos portadores de la
demanda.
Demanda de dinero para transacciones: es la que se usa para la compra de bienes y servicios. Las personas necesitan dinero
para hacer frente a los pagos diarios de alimentos y otros artículos. A medida que aumenta el ingreso, crecen los gastos y los
saldos para realizar sus compras.
Vemos con claridad la relación positiva entre la demanda de dinero para transacciones y el PBI de un país.
Los agentes económicos aumentan sus compras y transacciones con aumentos de la actividad productiva, lo que en el mismo
sentido aumentará la demanda de dinero; la relación es positiva.
Tasa de interés: Entendemos por interés el pago monetario que se efectúa por el uso del dinero. Es la proporción o porcentaje
de intereses pagados respecto a la cantidad de dinero recibida como préstamos por unidad de tiempo y se expresa en términos
porcentuales por año.
Causas de la variación de las tasas de interés: Pueden variar de acuerdo a las características del activo en que se invierte.
Pueden ser:
Duración o vencimiento: Se diferencian por la duración o vencimiento del préstamo. Los más cortos duran desde las 24 hs. Los
préstamos a largo plazo, generalmente son con un interés más alto.
Riesgo: Dado que algunos préstamos son más riesgosos que otros, el inversionista exige una prima mayor cuando invierte en
ellos, y se conforma con pocos intereses cuando su inversión es totalmente segura.
Liquidez: Se dice que un activo es líquido si se puede convertir en efectivo rápidamente, sin perder apenas su valor. Los activos
que no son líquidos suelen tener tipos de interés mucho más altos que los líquidos sin riesgo, debido a que tienen un riesgo
más alto, ya que es difícil recuperar inmediatamente la inversión realizada.
Costo de administración: Algunos préstamos, como los préstamos a estudiantes, hipotecas o los adelantos de las tarjetas de
créditos, obligan a asegurarse de que los pagos se efectúen a tiempo. El utilizar gente adicional eleva el costo de los préstamos
entre un 5 y 10%.

INTERÉS NOMINAL Y REAL.


La tasa de interés nominal mide el rendimiento en pesos anuales por cada peso invertido y se expresa en una tasa porcentual.
Los incrementos en los precios pueden distorsionar el rendimiento real; por lo tanto, medir los rendimientos en términos
monetarios, no permitirá saber la cuantía de perdida o ganancia que realmente obtiene un activo. Se necesita así, otra medida
que determine el rendimiento y servicios reales que se denomina tipo de interés real, mide la cantidad de bienes que
obtendremos mañana a cambio de los bienes a los que renunciamos hoy. Se obtiene de restar al tipo de interés nominal la
tasa de inflación.
Esta relación entre la inflación esperada y la tasa de interés real se denomina ecuación de Fisher. Resalta la relación entre el
crecimiento monetario, la inflación y los tipos de interés. A largo plazo, el tipo de interés real esperado vuelve a su nivel de
pleno empleo y la inflación actual y esperada convergen.
La tasa de interés nominal es idéntica a la tasa de interés real de pleno empleo más la inflación.
A largo plazo, cuando ya se han producido todos los ajustes, un aumento de la inflación se refleja totalmente en los tipos de
interés nominales. Éstos aumentan en la misma proporción que la inflación. La razón es que a largo plazo el tipo de interés
real no se ve afectado por las perturbaciones exclusivamente monetarias.
La constancia del tipo de interés real sólo se cumple en el equilibrio a largo plazo. A lo largo del proceso de ajuste, el tipo de
interés real sí bajaría, por lo que los cambios del tipo de interés nominal reflejan cambios, tanto de los tipos de interés reales
como de las expectativas de inflación.
Si los tipos de interés reales son aproximadamente constantes a largo plazo y las expectativas de inflación se ajustan a la
inflación corriente, el tipo de interés nominal se ajusta a la tasa de inflación corriente.
El tipo de interés real efectivo es entonces, la diferencia entre el tipo de interés nominal y la tasa de inflación.

DEMANDA DE DINERO PARA ESPECULACIÓN.


Los agentes económicos distribuyen su riqueza entre dinero, bonos, acciones y otros activos financieros. Se podría esperar que
un incremento en la tasa de interés, o en la tasa de rendimiento, les tentaría a mantener más de sus activos en bonos y menos
en dinero. Por el contrario, una disminución induciría a convertir algunos activos de bonos a dinero. La llamaremos demanda
especulativa de dinero.
La preferencia por la liquidez nos muestra como la demanda especulativa de dinero disminuye cuando suben las tasas de
interés y viceversa.
Los economistas clásicos reconocían los motivos comerciales y precautorios como motivos racionales para guardar dinero,
pero consideraban irracional que se guardaran saldos de exceso de estas necesidades ya que el dinero ocioso puede producir
interés. Keynes introdujo el motivo especulativo como una explicación racional adicional para guardar dinero. Cuando se
guardan los bonos de vencimiento distante, existe la posibilidad de perder capital si los tipos de interés suben y el bono se
vende antes del vencimiento. Por eso el rendimiento comprende no solamente el recibo de intereses, sino también la ganancia
o pérdida de capital en el momento de vender los bonos.
Si el inversionista espera que al vender el bono va a tener un rendimiento de capital inferior a los pagos de intereses, preferirá
guardar dinero en efectivo puesto que la inversión en el bono le da un rendimiento negativo. Si los pagos de intereses son
superiores a la pérdida esperada de capital, invertirá en bonos.
Que se guarde el dinero o que se invierta en bonos dependerá de la relación entre el tipo actual de interés y el tipo esperado
de interés para el período en que se realizará la conversión.
DEMANDA DE SALDOS REALES: Está formada por la suma de la demanda de dinero para especulación, más la demanda de
dinero para transacciones. Si se eleva la tasa de interés de los bonos, podemos esperar que la gente reconozca el creciente
costo de oportunidad de guardar saldos líquidos ociosos y, por lo tanto, reduzcan la cantidad de dinero para especulación.
Pero si la tasa de interés baja desearán tener más dinero para especulación.
La demanda de dinero para transacciones se mantiene fija en el corto plazo, un incremento en las tasas de interés no sólo
reducirá la demanda de dinero, sino que incrementará la demanda de activos financieros.
OFERTA DE DINERO: El Banco central es el responsable de la oferta monetaria de un país, más aún, es el responsable de proveer
y regular la cantidad de dinero que circula.
La oferta monetaria consiste en el dinero en circulación en poder del público no bancario, más los depósitos a la vista en los
bancos comerciales. A esta definición de dinero se le denomina M1, un activo líquido por su facilidad para adquirir cualquier
otro activo, bien o servicio.
COMO AUMENTA O DISMINUYE LA DEMANDA MONETARIA:
1- Los requerimientos de reserva: Son las reservas monetarias que los bancos deben conservar de acuerdo con la
regulación de la banca central, es la fracción mínima de los depósitos que los bancos deben mantener como reserva, pueden
ser cuentas de reserva o efectivo en bóveda.
2- La tasa de descuento o redescuento: es la tasa de interés que la banca central cobra a los bancos cuando éstos piden
fondos prestados.
3- Las operaciones de mercado abierto: Es la compra y venta de bonos gubernamentales, en particular en la bolsa de
valores.
4- El “corto” y el “largo”: Este instrumento sirve como señal a los mercados de mayor o menor restricción monetaria y,
por medio de esta señal, los ajustes en la tasa de interés son realizados por el mercado de manera automática.
LA OFERTA MONETARIA EN EL MODELO ESTÁTICO
Como la cantidad de dinero en circulación es controlada por el banco central podemos afirmar que la cantidad de dinero es
exógena, no se determina en el mercado, sino por la política monetaria. Esta relación permitía al Estado financiarse
directamente del Banco Central. Para evitar esta discrecionalidad, se ha decidido la autonomía del Banco Central, para que
controle la cantidad de dinero que circula en la economía con criterios económicos de eficiencia. La oferta la determina el
central independientemente de la tasa de interés.
MERCADO MONETARIO
La tasa de interés: En general el precio del dinero se determina por la oferta y la demanda. Sin embargo, hay varias
consideraciones que se deben hacer.
- No es una mercancía en sí mismo, es el representante de los valores monetarios, por lo que entra y sale de circulación.
- A diferencia de casi todas las mercancías, mantiene su valor en el tiempo, sirve para transferir su valor en el tiempo y
de un lugar a otro.
- No se determina en el mercado de competencia perfecta.
Si bien, todos los millones de agentes económicos somos demandantes de dinero, las demandas son representadas por un
pequeño número de bancos. En cada economía existe una gran estructura oligopólica, cuyos agentes (los grandes bancos) se
sientan a la mesa a negociar con el Banco Central, el cual funciona como un gran monopolio. Así banco central e intermediarios
financieros determinan el precio o la tasa de interés.
Por lo tanto, la determinación del precio (tasa de interés) está sujeta al poder para fijar y acordar un precio entre los bancos
privados y el Banco Central. La cantidad de dinero que coloca el central en circulación, parece ser la regla monetaria que hace
corresponder el crecimiento de la cantidad de dinero con el crecimiento del PBI.
La demanda de dinero para transacciones tiene una relación positiva con el PBI; la demanda de dinero para especulación tiene
una relación negativa con la tasa de interés; y la oferta es exógena, por lo tanto, si aumenta la cantidad de ingreso, se desplaza
la demanda de dinero y se determina un nuevo punto de equilibrio.
Al aumentar la demanda de dinero y tener la oferta monetaria rígida, la tasa de interés aumenta.
Suponga que a los incrementos del PBI los acompaña una política monetaria que aumente en un porcentaje positivo la oferta
monetaria, en estas condiciones la demanda se compensa con cierto incremento en la oferta y el resultado es una tasa de
interés menor, por lo tanto, los incrementos en el producto serán menos costosos en términos de tasas de interés.
Finalmente, supongamos que al aumentar el PBI la demanda de dinero para transacciones aumenta y el circulante es
aumentado por la oferta monetaria. Esta relación de correspondencia puede continuar hasta que las autoridades monetarias
apliquen cierta restricción monetaria o manden señales de restricciones.
POLÍTICA MONETARIA EXPANSIVA
Supongamos que, por alguna razón (por ejemplo, un año electoral), el gobierno busca estimular el crecimiento inyectando
dinero a la economía y la cantidad de dinero existente en la misma aumenta; tenemos como posibles resultados: Que a un
mismo nivel de producto la tasa de interés baje; pero si las tasas de interés no se modifican en nivel de producto podría
aumentar; o una combinación de ambas.
POLÍTICA MONETARIA RESTRICTIVA
En el caso de una política de contracción monetaria explicada, por ejemplo, con el fin de reducir el crecimiento económico,
por temor a que pueda detonar en una inflación, también tiene algunos posibles resultados: Si el producto se mantiene
constante, la tasa de interés aumenta; dado que la inversión es sensible a la variable, entonces se reduce y con ella el nivel de
producto nacional. Si se mantiene constante, el efecto es directo en la reducción del nivel del producto nacional; o puede darse
una combinación de ambas.

LA DEMANDA AGREGADA

Vamos a encontrar el equilibrio simultáneo entre el marcado de dinero y el de mercancías.


POLÍTICA ECONÓMICA EN EL MODELO IS-LM
En América Latina hemos vivido al menos dos períodos donde el gobierno ha jugado un papel activo. En general, para América
Latina el período comprendido desde principio de los años setenta hasta principio de los ochenta se caracterizó por el
agotamiento del modelo ISI y por un gobierno que gastó para mantener el crecimiento, teniendo que endeudarse con la banca
internacional. Este período se acompañó de procesos inflacionarios y devaluación.
Con el agotamiento del modelo ISI la inversión privada se contrajo, lo que provocó desempleo y bajos niveles de crecimiento.
Los diferentes gobiernos se convirtieron en promotores de la actividad económica, tratando de ocupar los espacios
abandonados por la inversión privada; de esta manera se pudieron mantener tasas positivas de crecimiento del PBI y del
empleo, financiado por una creciente deuda interna y externa. Es un buen ejemplo de política fiscal activa.
POLÍTICA FISCAL
Esta política puede ser activa o contractiva. Es activa, si se aplica una política de gasto público; es contractiva si se aplica una
política de reducción del gasto público.
Cuando es expansiva, el gobierno realiza un conjunto de gastos que repercute sobre el crecimiento del PBI. Si aumenta el gasto
público, el PBI crece, si la cantidad de dinero se mantiene constante, y dado que los agentes económicos requieren más dinero
debido al aumento de la actividad, el precio del dinero aumenta, elevando la tasa de interés.
Se combina con una política monetaria flexible, que ajusta los incrementos de la oferta monetaria a los incrementos de la
demanda de dinero que resultan del crecimiento de la actividad económica. En este caso no hay un efecto sobre la tasa de
interés ya que se mantiene el mismo nivel y el producto crece.
Una situación contraria se presenta cuando el gobierno aplica una política fiscal contractiva. Por ejemplo, después de la crisis
que inició en 1982, los gobiernos de la región se vieron obligados a estabilizar la economía reduciendo drásticamente su gasto
corriente, lo que desembocó en años de alto desempleo y en tasas negativas del crecimiento del PBI. El aumento del gasto
público desplaza la curva en la cantidad equivalente al gasto del gobierno. Sin embargo, el cambio en el nivel de equilibrio del
ingreso es menor que el incremento de dicho gasto. Esto sucede así porque a medida que aumenta el nivel de ingreso, aumenta
la cantidad de dinero que se demanda para transacciones, dejando saldos monetarios más pequeños, lo que hace subir el tipo
de interés que reduce el volumen de la inversión, y, por consiguiente, contrarresta en parte el efecto de crecimiento que
resulta del incremento del gasto público: si el gasto público se reduce, baja el producto y la tasa de interés.
POLÍTICA MONETARIA
A lo largo de las décadas de los 80 y 90 la política monetaria se ha caracterizado por un control de la base monetaria con el
objeto de frenar los ciclos inflacionarios. Como el diagnóstico oficial de la inflación hacía responsable de ésta a las presiones
de la demanda agregada, se buscó frenarlas mediante la reducción de la cantidad de dinero en circulación y la contracción del
gasto público.
En contraste, si el objetivo de la política económica hubiera sido el de apoyar un proceso expansivo, la política monetaria se
habría tornado flexible, expandiéndose en promedio a la misma tasa de crecimiento que el de las actividades comerciales y
productivas.
Al haber más dinero en la economía, las tasas de interés bajan, pero con las tasas más bajas; la inversión se recupera y el
producto aumenta; con esto la demanda de dinero para las transacciones aumenta y la tasa de interés se vuelve a elevar. El
proceso se termina en el punto de equilibrio.
La escuela keynesiana afirma que la política monetaria por sí sola es insuficiente para llevar a la economía hacia el pleno
empleo, por tanto, hay que recurrir a la acción coordinada de la política fiscal.
Para la teoría de la síntesis, el tipo de interés es un fenómeno real. Sostiene que la tasa de interés nominal es igual a la tasa de
interés, mas la tasa de interés esperada; y que las variaciones en la oferta monetaria solamente pueden influir sobre ella poco
y a medida que afecten las expectativas de precios.
En contra, los poskeynesianos afirman que el tipo de interés es un fenómeno monetario, por tanto, son particularmente la
oferta y la demanda de dinero las que lo determinan. Las empresas que demandan fondos para invertir, ofrecen activos
financieros (acciones, bonos, otros) y los ahorradores proveen los fondos a través de la compra de esos valores.
Por lo tanto, para los economistas de la síntesis, el tipo de interés se fija en el total del mercado financiero: el mercado de
dinero y de capitales. Mientras que, para los poskeynesianos, el tipo de interés se determina en el segmento del mercado
financiero correspondiente al mercado de dinero, que resulta de la preferencia por la liquidez y la oferta monetaria.
DERIVACIÓN DE LA CURVA DE DEMANDA AGREGADA
El efecto de los cambios en los precios surge de los ajustes que ocurren en la ecuación de la demanda de dinero. Si aumentan
los precios, la cantidad de saldos reales se reduce; por el contrario, si los precios bajan los saldos reales aumentan. Si el país
vive un proceso inflacionario, los precios se elevan reduciendo los saldos reales, el dinero se hace cada vez más escaso, y su
precio aumenta; la inversión baja y el producto se reduce.
En macroeconomía, al igual que en microeconomía, la curva de demanda muestra una relación inversa entre precios y
producto; a nivel nacional altas tasas de inflación están asociadas con bajos niveles de producto nacional.

LA OFERTA AGREGADA

LA DEMANDA DE TRABAJO
Dado que en el corto plazo el capital es constante y la producción varía con el empleo, esta relación da lugar a la función de
producción, y a partir de ella se derivan la curva de producto marginal y la de producto medio; la forma de estas dos últimas
curvas depende de los cambios en la producción.
El producto marginal es el incremento en el producto que se produce con el aumento de una unidad de trabajo. Para una
empresa competitiva, el aumento de sus ingresos que resulta de aumentar una unidad de trabajo adicional, está dado por el
incremento en el producto total causado por ese nuevo trabajador, por el precio de su producto en el mercado.
El precio por el incremento en el producto total es el valor del producto marginal por trabajador, y toda la expresión es el valor
del producto marginal, por trabajador, por el número de trabajadores agregados. Y corresponde al incremento en el ingreso
de la empresa. Por otra parte, así como aumentan los ingresos lo hacen los costos.
El incremento en el costo para una empresa, es la multiplicación del salario nominal por trabajador, por el número de
trabajadores que se incorporan.
La condición de equilibrio de empleo para una empresa competitiva se encuentra cuando se cumple que el ingreso marginal
es igual al costo marginal. Antes de llegar a este punto la empresa contratará más trabajadores si el incremento en sus ingresos
es superior al de sus costos, y eso ocurrirá hasta llegar al punto en el que ambas magnitudes sean iguales. En equilibrio, el
salario es igual al valor de su producto marginal.
En otras palabras, la empresa competitiva está dispuesta a generar empleo hasta donde el salario que paga sea igual al valor
que crea dicho trabajador. Quiere decir que, en equilibrio, el salario real es igual al valor de la productividad marginal del
trabajo.
A partir de esta función de demanda individual de trabajo por la empresa podemos obtener la demanda agregada de trabajo
como la suma horizontal de las curvas individuales.
En forma agregada, la demanda de trabajo aumenta y el salario disminuye, por lo que volvemos a encontrar la relación inversa
entre precios y cantidades de la ley de la demanda. Sin embargo, para encontrar el salario de equilibrio de mercado se requiere
conocer la oferta agregada de trabajo. Esta es la explicación de la síntesis neoclásica y que, en general, Keynes comparte, sin
embargo, esto no ocurrirá en su versión de la oferta de trabajo.
LAOFERTA AGREGADA DE TRABAJO
Para la síntesis neoclásica, la derivación de la oferta de trabajo tiene que ver con la forma en que los trabajadores maximizan
su bienestar sujeto al tiempo de trabajo, al salario y a los precios esperados. En general, el razonamiento es el siguiente: a
mayor salario real esperado los empleados estarán dispuestos a trabajar un número mayor de horas por lo que la relación
entre las dos variables será positiva. Y a un salario menor estarán dispuestos a trabajar menos.
Los salarios mayores estimularán a los trabajadores a ofrecer una cantidad mayor de su trabajo, pero al llegar a niveles de
salarios altos, los trabajadores apreciarán más el ocio que el trabajo; por esta razón la curva de oferta de trabajo individual con
pendiente positiva en cierto momento se hará curva hacia atrás. Se puede plantear la curva de oferta de trabajo agregada
como la suma de todas las curvas de oferta individuales de los trabajadores.
LA OFERTA DE TRABAJO EN EL ANÁLISIS POSKEYNESIANO
La oferta de trabajo para los keynesianos tiene la característica de que es perfectamente elástica en el corto plazo, dada
cualquier variación de la demanda, ésta puede ser satisfecha por la oferta, dado que se presenta en un estado de desempleo
involuntario. La imperfección de los mercados de trabajo se explica por un elemento de monopolio en el poder negociador de
los sindicatos.
El cuestionamiento fundamental que Keynes hace a la teoría clásica consiste en que ésta sostiene que el salario real es igual al
producto marginal y a la desutilidad marginal del trabajo. Keynes se queda con el primer postulado: que el empleo se
determina por la demanda de trabajo.
Para Keynes los trabajadores no están en situación de decidir el salario real por el cual van a vender su fuerza de trabajo o la
cantidad de trabajo que aceptarán desempeñar. Por lo que, en ausencia de esta posibilidad, no existe garantía de que el salario
sea igual a la productividad marginal del trabajo.
Los trabajadores no poseen el poder suficiente para hacer respetar sus planes en las negociaciones, por lo que los sueldos son
rígidos en el corto plazo.

EL EQUILIBRIO EN EL MERCADO DE TRABAJO


En la perspectiva de la síntesis neoclásica, al igualar las ecuaciones de demanda y de oferta de trabajo obtenemos el salario y
la cantidad de trabajo que definen el equilibrio en el mercado de trabajo; donde el ingreso marginal del producto del trabajo
es igual al costo marginal.
Si existe un salario superior se produce un exceso de oferta porque los trabajadores estarán dispuestos a vender una cantidad
superior, pero la empresa sólo podrá adquirir la correspondiente a la curva de demanda. S i el salario es inferior, se presenta
un exceso de demanda, pues la empresa estará dispuesta a adquirir más trabajo que aquel que están dispuestos a vender los
trabajadores.
En la perspectiva poskeynesiana, el salario nominal se fija en procesos de negociación, con criterios diferentes a los
marginalistas. Los trabajadores desempleados están dispuestos a emplearse al salario vigente en el mercado, pero no lo hacen
si no existe la demanda de trabajo que los ocupe.
INCREMENTO EN EL PRECIO DE LOS BIENES
Para la síntesis neoclásica, la reacción de oferentes y demandantes de trabajo es diferente: para la empresa, los precios
mayores en los productos, implican la posibilidad de elevar sus beneficios y de incrementar su oferta de bienes; pero para
llevarlo a cabo requieren de más trabajadores; y esto lleva a aumentar la demanda de trabajo.
Los trabajadores verán que sus salarios en términos reales bajan y actúan reduciendo su oferta de trabajo.
El incremento en los precios tiene un efecto positivo sobre el empleo y en la producción. Si aumentan los precios, aumenta la
demanda de trabajo, desplazando la curva hasta un punto de equilibrio.
Los poskeynesianos desarrollan un análisis de la curva de oferta bajo el supuesto de que los precios en el corto plazo son rígidos
y que un aumento de los precios no tiene un efecto en la demanda y la oferta de trabajo, pues los trabajadores no sufren la
ilusión de que más salario nominal les induzca a ofrecer más trabajo. En cambio, se basan en el salario real. Pero en el corto
plazo no existe flexibilidad entre oferta y demanda de trabajo y por tanto tampoco los salarios, los cuales se fijan por períodos
largos de uno o dos años. Por tanto, la curva de oferta desde esta perspectiva, está determinada por la disponibilidad de los
factores de producción, especialmente del trabajo, la cual es perfectamente elástica.

LA CURVA DE LA OFERTA AGREGADA


Para la síntesis neoclásica, un incremento en el precio estimula la producción, pero, lleva a los trabajadores a reducir su oferta
de trabajo. El resultado es un incremento en la demanda de trabajo y el aumento del producto.
Cuando aumentan los precios, aumenta la producción nacional y da lugar a la curva de oferta agregada de la economía.
Para estos economistas, la curva de oferta agregada es el conjunto de parejas de precios y productos que mantiene en
equilibrio el mercado de trabajo.

MODELO DE ECONOMÍA ABIERTA

Hemos estudiado la determinación del punto de equilibrio en una economía cerrada, ahora introduciremos el concepto de
balanza de pagos y su impacto en la economía.
BALANZA DE PAGOS
La balanza de pagos es una cuenta en la cual se detalla la relación que mantiene una economía con el exterior. Enumera y
cuantifica en el lado de activo todos los rubros por medio de los cuales los residentes de un país recibieron poder de compra
externa a través de las mercancías y servicios proporcionados por la venta de títulos- valores. A l mismo tiempo enumera y
cuantifica, en el lado del pasivo, todos los usos que los residentes de dicho país le dieron a su poder de compra externo, por
concepto de importación de bienes y el pago de servicios recibidos y por exportación del capital.
Es el registro sistemático de las transacciones comerciales y de capitales realizadas entre los residentes, familias, empresas,
instituciones públicas o privadas de un país frente al resto del mundo, y muestra los resultados positivos o negativos de las
transacciones realizadas con el exterior, en un período determinado, que normalmente es de un año. Nos permite el análisis
de los procesos económicos, es, además, un documento que en la contabilidad nacional se utiliza para registrar los ingresos y
egresos de divisas.
BALANZA DE CUENTA CORRIENTE
Registra el ingreso proveniente de la venta de bienes y servicios producidos internamente a un país, menos los pagos por las
compras de los residentes locales de bienes y servicios producidos en el extranjero. Es la parte complementaria de la balanza
de cuenta de capital. Si la primera presenta un déficit, la segunda lo compensará con un superávit. Las economías
latinoamericanas, cuando crecen, presentan superávit, el cual debe ser financiado por la inversión extranjera directa y por otro
flujo de capitales, lo que posteriormente genera nuevos problemas cuando es necesario hacer los pagos correspondientes.
1- Saldo de cuenta corriente: Muestra si en estas transacciones existe un superávit o un déficit en el comercio con el
exterior.
1.1 ingresos: Exportación de mercancías y servicios: Nos indican los ingresos totales por exportaciones de bienes y
servicios. Son de importancia los ingresos de maquiladoras y la producción de oro y plata, ya que una parte es utilizada con
fines monetarios.
Transportes diversos (ingresos por servicios de transportación prestados a otros países); servicios no factoriales (servicios de
ciudadanos nacionales en el exterior como trabajadores migratorios); viajeros al interior (gastos que realizan los turistas en el
país); transacciones fronterizas ( gastos que realizan ciudadanos extranjeros en la frontera); servicios por transformación (lo
que la nación gana gracias a la transformación de una parte del proceso de un producto, el cual es terminado en el exterior)
1.2 Egresos: Importación de mercaderías y servicios: Importación de mercancías (gastos de toda la economía en la compra
de bienes y servicios del exterior); viajeros al exterior o turismo (gastos de los turistas nacionales que viajan al extranjero y que
generan salida de divisas); transacciones fronterizas de importación (compras en el exterior realizadas por locales que viven
en zona de frontera); seguros (pago que un exportador debe realizar al exterior para asegurar sus exportaciones); oro no
monetario (compras externas de este metal para fines industriales); transportes diversos (boletos de avión, barco, tren
vinculados a gastos de exportación o importación); egresos por inversiones (egreso de divisas realizadas por las utilidades,
que se reinvierten en el país de origen); servicio de pago de la deuda externa (pago por servicio de deuda y activos líquidos en
valores y efectivo); transferencias (ingresos o egresos que se reciben o se envían y que no tienen contrapartida.
2- Balanza de cuenta capital: Registra todos los cambios en activos y pasivos de un país respecto de los otros; se divide
en las inversiones de los residentes en el exterior, las realizadas en el país por los residentes extranjeros y las transacciones en
reservas oficiales o cambios en la existencia de oro monetario de las autoridades financieras, en las reservas oficiales de divisas
extranjeras convertibles y en la posición neta del país en el FMI. Incluye variaciones de activos y pasivos que no surgen de
ninguna transacción económica. Esta cuenta se compone de:
Capital a largo plazo: son los movimientos de capital cuyo plazo de amortización es superior a un año, dividiéndose en sector
público (incluye los créditos en el exterior: disposiciones y amortizaciones); financiación al exterior (préstamos concedidos a
algún país o particulares nacionales lo que implica salida de divisas); sector privado (deuda privada de particulares por la
solicitud de préstamos para sus negocios); inversión extranjera directa (se contabilizan las entradas de capital como inversiones
en activos fijos y capital de trabajo); compra de empresas extranjeras (pago por la compra de alguna empresa extranjera);
operaciones con valores (registra la forma de conseguir financiamiento externo para desarrollo con la colocación de dinero en
mercados internacionales) capital a corto y largo plazos (movimientos de capital ocurridos en un año)
3- Derechos especiales de giro: Constituye una parte de la reserva monetaria de cada país depositada en el FMI.
4- Errores y omisiones: Es un agregado que iguala el total del debe con el haber, consiste en errores numéricos y en
muchas entradas y salidas de capitales por concepto de compras no registradas, las que constituyen omisiones, principalmente
por contrabando. Se registran también salidas conocidas como fugas de capital. Llevará signo positivo o negativo, según el
valor del pasivo sea superior al activo o a la inversa.
5- Variación de la reserva monetaria: Es el resultado final de toda cuenta externa y significa la medida en la que se
acrecentaron o redujeron los niveles de reserva, lo que determina la manera en que el país hizo frente a sus compromisos con
el exterior durante el ejercicio anual.
La balanza de pagos no puede presentar en conjunto un superávit o déficit, pues las cuentas que la conforman se conforman
unas con otras. Así, las cuentas que conforman la balanza de pagos sí pueden estar en déficit o superávit, pero no la balanza
de pagos, la cual siempre está en equilibrio.
BALANZA COMERCIAL

Uno de los componentes más importantes de la balanza de pagos, se refiere a la explicación de los flujos comerciales, a partir
de los cuales llegaremos a la determinación del producto de equilibrio en una economía abierta y con gobierno.
Economía abierta se refiere a aquella que realiza intercambios comerciales y financieros con el exterior. En la actualidad, todas
las economías son abiertas.

EXPORTACIONES

Las exportaciones son el conjunto de bienes y servicios que un país vende al resto del mundo, para las cuales esas ventas son
sus importaciones.
Exportaciones y demanda externa: Uno de los factores más importantes que explica las exportaciones de nuestra región, es la
evolución de la demanda externa. La importación de los países vecinos depende de su nivel de ingresos, por lo que, para
representar las exportaciones en una curva de demanda en países latinoamericanos, se toma el conjunto del producto mundial.
El destino de las exportaciones está concentrado en el comercio con EE.UU. a donde se envían la mayor proporción de las
exportaciones de América Latina y Caribe.
Esto significa que cualquier acontecimiento que se presente en este país, así como cualquier cambio en la orientación de su
política comercial, afecta directamente a todos los países del continente.
Exportaciones de precios relativos: La teoría económica en general considera que existe una relación positiva entre la
devaluación del tipo de cambio nominal y el volumen de exportaciones; así, mientras más unidades monetarias de cada país
se cambian por un dólar, el poder adquisitivo de los extranjeros es mayor y, en consecuencia, su demanda por nuestros
productos aumenta, incrementándose las exportaciones. En realidad, los flujos comerciales se realizan en función de la relación
de precios que exista entre un país y otro. Podemos definir el tipo de cambio como el valor o el precio de una moneda en
términos de otra.
Tipo de cambio real: Si bien el tipo de cambio nominal nos dice cuántas unidades monetarias de un país se cambian por una
de otro, no dice nada de la capacidad real de compra, o de poder de compra de una moneda en términos de otra; por esta
razón los economistas han desarrollado un nuevo concepto: el tipo de cambio real, el cual expresa el poder de compra de la
moneda local.

IMPORTACIONES

Comprenden el conjunto de bienes y servicios que los residentes de un país compran al resto del mundo. Presentan una
tendencia creciente en el largo plazo.
Las importaciones de bienes de consumo son todos aquellos bienes finales como consumo que la economía importa para el
consumo de sus habitantes, a largo plazo tienden a reducirse.
Las importaciones de bienes intermedios, son aquellos bienes que entran como insumos en el proceso de producción posterior
para dar lugar a la creación o elaboración de bienes finales. Representan las tres cuartas partes de las importaciones totales y
es clara su tendencia creciente.
Las importaciones de bienes de capital, incluyen la importación de maquinaria y equipo nuevo para la producción interna.
El volumen de importaciones se explica por la demanda interna y el tipo de cambio real.
Importaciones y demanda interna: La producción de bienes y servicios requiere maquinaria, equipos y bienes intermedios, los
cuales, si no se producen localmente, deben ser comprados en el extranjero.
En los períodos de auge, cuando la producción aumenta, la demanda de insumos importados aumenta. Si el crecimiento de la
economía es percibido por los empresarios como de mediano plazo, las importaciones de maquinaria y equipo también se
elevarán. Cuando se presenta una recesión, las importaciones se contraen.
Por tanto, las tasas positivas en el crecimiento del PBI se acompañan de tasas positivas en el crecimiento de las importaciones;
si se reduce, también lo hacen.

IMPORTACIONES Y TIPO DE CAMBIO


Si bien el principal determinante de la demanda de importaciones es el nivel del ingreso con el que cuenta un país, el tipo de
cambio real y la política cambiaria también son muy importantes.
Una devaluación se refleja cuando aumenta la cantidad de unidades monetarias que pagamos por un dólar, por lo que el tipo
de cambio, se incrementa. Una devaluación de la moneda local encarece las importaciones, por lo que habría que esperar una
relación negativa. Se espera que, conforme los precios se eleven, el volumen de las importaciones se reduzca.
La demanda de importaciones tiene una relación negativa con sus precios.
Tenemos dos factores que determinan las importaciones: el PBI y los precios relativos. Las importaciones son función positiva
del PBI. Si se aplica una política devaluatoria los precios relativos de las importaciones se incrementan, la curva de las
importaciones se desplaza, indicando un monto menor de importaciones.
La política cambiaria devaluatoria se usa generalmente con dos objetivos: estimular las exportaciones y limitar las
importaciones. Si las importaciones se reducen y las exportaciones aumentan, mejora la balanza comercial.
BALANZA COMERCIAL
Registra todas las transacciones de bienes y servicios del país en estudio con el exterior; y es el saldo que resulta entre las
exportaciones y las importaciones.
Si los ingresos por las exportaciones son iguales a los egresos por las importaciones decimos que existe equilibrio en la balanza
comercial; si las exportaciones son superiores, tenemos superávit, y si las importaciones son mayores, tenemos déficit.
Hay tres determinantes: La demanda externa, la demanda interna y los precios relativos. Refleja la marcha de la economía.
El superávit del sector externo tiene una relación contraria respecto del crecimiento económico. La dependencia del
crecimiento con respecto a las importaciones tiene dos efectos perniciosos: es una de las bases de la estructural fragilidad
financiera y tiene efectos contractivos en dos sentidos; acortando los períodos de expansión y limitando el alcance de tasas
altas del crecimiento del PBI.
Si la actividad económica de un país es superior al producto de equilibrio de la balanza comercial, ésta se hace negativa por el
incremento de la demanda de importaciones; en cambio, si un país labora a niveles inferiores a la reducción de las
importaciones se traduce en superávit de la balanza comercial.
Una economía puede crecer más allá si se presentan cambios económicos o en la política económica que modifiquen la
situación inicial, ya sea de las importaciones, de las exportaciones o de ambas de manera simultánea.

DESPLAZAMIENTO DE LA CURVA DE EXPORTACIONES


Suponga que se presenta un aumento de exportaciones sin que haya cambios en el nivel de las importaciones. Se presentará
un saldo positivo de la balanza comercial, dando la oportunidad a que el producto interno aumente.

CAMBIOS EN LA DEMANDA EXTERNA


Una de las explicaciones se encuentra en el aumento de la demanda externa. Si la actividad económica internacional aumenta,
la demanda de exportaciones también aumentará y con ello la entrada de divisas, las reservas internacionales crecerán, lo cual
podrá financiar la importación de bienes de capital intermedios, aumentando el nivel de actividad económica sin problemas
de divisas y sin que el sector externo se convierta en un límite para el crecimiento.
Los cambios en la demanda externa son una variable exógena, por lo que las exportaciones estarán sujetas a los siclos
económicos de EE. UU. Y del resto del mundo. En cambio, otras estrategias para fomentar las exportaciones si pueden estar al
alcance de un país, como son los créditos para la exportación, subsidios, apoyos tecnológicos, apoyos fiscales y administrativos,
etc.

DESPLAZAMIENTO DE LA CURVA DE IMPORTACIONES


Si bien la pendiente de la curva de importaciones está dada por la relación de ésta con el PBI, sabemos que existe un conjunto
de factores que también influye en la balanza comercial, por ejemplo, los aranceles, la insuficiencia de producción interna, la
poca competitividad de una gran cantidad de empresas y la baja calidad de los productos. Supongamos que se introduce un
arancel a las importaciones; esto provoca que el precio de las importaciones aumente y su demanda se reduzca.

DEVALUACIÓN
Es un instrumento de política comercial que tiene repercusiones tanto en las importaciones como en las exportaciones. Si se
parte de un déficit en la balanza comercial, la devaluación puede llevar al equilibrio o incluso al superávit de la siguiente forma:
al devaluarse una moneda, se pagan más unidades monetarias por dólar y el tipo de cambio nominal aumenta, por lo que los
precios relativos también se incrementan. Para los importadores, los productos que se compran fuera del país aumentan su
precio en moneda nacional, por lo que su demanda tiende a reducirse. En cambio, para los extranjeros que compran los
productos nacionales, su precio en dólares se reduce y su demanda aumenta. El resultado es que las importaciones bajan y las
exportaciones aumentan mejorando la balanza comercial.
Para que el efecto de la devaluación conserve la ventaja de precios, el incremento de los precios internos debe ser menor a la
devaluación. Si los precios locales aumentan en la misma proporción que la devaluación, se borrará toda ventaja cambiaria
que se haya obtenido al devaluar.

LA POLÍTICA CAMBIARIA

El tipo de cambio es una de las variables más importantes en la economía, pues influye directamente sobre los precios de los
insumos importados y sobre las expectativas que todos los agentes realizan sobre la marcha de la economía. Afecta, así, al
empleo y al PBI. En esta época de globalización, el manejo del tipo de cambio se hace cada vez más relevante por sus efectos,
no sólo sobre la economía interna, sino también sobre sus posibles efectos en el sistema financiero internacional.
ELEMENTOS TEÓRICOS DEL TIPO DE CAMBIO
Dentro de un contexto de intercambio de mercancías entre dos o más países se hace necesaria una unidad de cambio que
facilite las transacciones. El sistema conocido como Bretton Woods, propuesto por EE. UU, firmado inicialmente en 1944, ubicó
al dólar como la moneda líder en el mercado mundial, a una cotización fija de 35 dólares por onza oro. Sin embargo, el excesivo
gasto público por parte de Estados Unidos aumentó la oferta monetaria, lo que, combinado con una caída en la demanda
internacional de dólares, precipitó inconsistencias con la paridad oro- dólar y así el sistema Bretton Woods colapsó en 1973.
Surgieron tres áreas geográficas de influencia monetaria, encabezadas por tres divisas: el dólar, el Euro y el yen, permitiendo
comparar los precios de los bienes y servicios en el mercado internacional.
DEFINICIÓN DE TIPO DE CAMBIO
El tipo de cambio es el precio relativo de una moneda en términos de otra de aceptación a nivel internacional, por lo que se le
da en nombre de divisa. Es uno de los precios más importantes dada la influencia que tiene sobre la economía en su conjunto.
Está respaldada por la fortaleza de la economía nacional y por la cantidad de reservas internacionales en dólares y otras divisas
que posea el Banco Central.
Se puede considerar que el valor de una moneda depende de la oferta y la demanda de la misma. Si la moneda local sufre una
caída en su demanda, cae el precio de la moneda local, con lo cual baja su paridad y aumenta al mismo tiempo la cotización
de otras monedas. Se dice que el tipo de cambio local sufrió una devaluación. Significa que hay que dar más unidades de
moneda local por una unidad monetaria de cualquiera de las otras monedas. Por el contrario, ocurre una apreciación cuando
la moneda doméstica se ve fortalecida frente a otras y entrega menos unidades de moneda local por la unidad monetaria de
cualquier otro país. Bajará o aumentará el precio de los bienes internos con relación a los precios de los bienes externos.
REGÍMENES DEL TIPO DE CAMBIO EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
El régimen de dolarización: Consiste en adoptar la moneda de Estado Unidos como la unidad monetaria local. Tres países
operan de esta forma: Panamá, Ecuador y El salvador. La gran ventaja es que la economía no presenta riesgos de devaluaciones.
El costo consiste en que esas economías pierden su manejo sobre la política monetaria.
Tipo de cambio fijo: Existe un objetivo en la paridad moneda local- dólar, por lo que los cambios en la demanda o la oferta de
dólares son satisfechos por el Banco Central por medio de la cantidad de dólares que posee en sus reservas. En el caso de que
aumente la demanda de dólares, el Banco central ofrecerá dólares a la misma paridad con el fin de evitar una caída en el tipo
de cambio. Se reflejará en el nivel de reservas internacionales y no en la paridad moneda local- dólar. El riesgo consiste en que,
si las reservas internacionales no son suficientes para hacer frente a los ataques especulativos, se precipitará una fuerte
devaluación.
Tipo de cambio flexible: Se toma en cuenta la demanda y la oferta de divisas y el tipo de cambio fluctúa libremente, sin la
intervención del Banco Central. La oferta o la demanda afectarán directamente a la paridad del tipo de cambio, dejando
inalterado el nivel de reservas. Si baja la demanda de dólares, la moneda local se fortalecerá y se apreciará.
Régimen de banda cambiaria: Se puede definir como una combinación de las dos anteriores. Cuando la moneda presenta
debilitamiento, pero no se desea la inestabilidad que implica un tipo de cambio flexible y tampoco se desea mermar las
reservas internacionales, se opta por una banda cambiaria. Se determina una trayectoria del tipo de cambio, en donde se fija
una depreciación máxima de la moneda y una tasa mínima; dentro de la banda el tipo de cambio fluctúa libremente. Cuando
el tipo de cambio llega a alcanzar algún límite, el Banco Central interviene comprando o vendiendo divisas.
Tipo de cambio dual y múltiple: Cuando no existen las suficientes reservas para mantener un tipo de cambio fijo o una banda
cambiaria, y además se quiere evitar devaluar, se recurre a la imposición de controles de cambio. Normalmente se aplica un
tipo de cambio elevado a la salida de capital, actividades turísticas e importaciones de bienes de lujo. Un tipo de cambio más
bajo a la exportación de mercancías, insumos intermedios, bienes de capital y créditos externos.
No parece existir una receta infalible, pero como un indicador los economistas utilizan lo que se conoce como “tipo de cambio
de equilibrio y tipo de cambio real”.
Tipo de cambio real en América Latina: Suponga que una misma canasta de bienes se puede adquirir en dos países diferentes,
por ejemplo, un país de América Latina y en EE.UU. Definimos como el valor de la canasta de bienes de Estados Unidos el gasto
total que resulta de multiplicar cada uno de esos bienes por sus correspondientes precios. Y el valor de la canasta de bienes
de un país de América Latina al gasto total que resulta de multiplicar cada uno de los bienes por su correspondiente precio. Si
dividimos el valor de la primera canasta sobre la segunda tenemos la relación de precios de las dos regiones. S i el valor de la
canasta no se modifica, la relación de precios se mantiene constante. Pero si los precios de nuestros países aumentan más
rápidamente que los de EE. UU, la relación de precios se reduce mostrando un deterioro en la capacidad de compra de los
consumidores latinoamericanos y, al mismo tiempo, un crecimiento del poder de compra de los consumidores de EE. UU, pues
con la misma cantidad de dólares podrían comprar más en la región latinoamericana.
Ahora bien, si la misma canasta de bienes aumenta su precio, por ejemplo, de 3000 a 6000 pesos, debido a un proceso
inflacionario local, tenemos que el poder adquisitivo de la moneda local se ha deteriorado, pero como el tipo de cambio no se
ha modificado con la misma paridad cambiaria podemos comprar dólares y adquirir en Estados Unidos la misma canasta de
bienes.
Decimos que el tipo de cambio ha sufrido una apreciación real, porque con las 3000 unidades monetarias de la moneda local
sólo podremos comprar la mitad de la canasta de bienes en América Latina. Es evidente que los consumidores locales
preferirán comprar bienes importados lo cual deteriora la balanza comercial de la región.
Para compensar este proceso inflacionario y este deterioro de la balanza comercial, el tipo de cambio nominal puede cambiar,
pasando de 30 a 60 unidades monetarias de América Latina por una unidad de dólar, con lo cual el tipo de cambio real vuelve
a su nivel de equilibrio.
Si la devaluación es mayor, estaremos dando más unidades de moneda local por el valor de equilibrio de un dólar.
La sobre devaluación del tipo de cambio nominal dará lugar a que aumente el tipo de cambio real. Al entregar 50% más de
unidades monetarias locales por un dólar que las que requiere el equilibrio se da lugar a una depreciación real del tipo de
cambio. En América Latina, con 6000 unidades monetarias compramos la canasta de bienes, pero si esta misma canasta la
queremos comprar en Estados Unidos, entonces necesitamos pagar 9000. Con esto los consumidores locales prefieren
comprar en el mercado local. En cambio, ahora los consumidores norteamericanos, al entregar un dólar reciben 90 unidades
de la moneda latina, lo que les inclinará a comprar más productos latinos; con esto las exportaciones latinas aumentan y la
balanza comercial mejora.
Definición del índice del tipo de cambio real: Se calcula dividiendo el índice del tipo de cambio nominal por el índice de precios
de la economía de Estados Unidos, sobre el índice de precios de la economía local. Todos con base en el mismo año.
Esto implica que en el año base el índice del tipo de cambio real sea igual a 100. Cuando ocurre una devaluación se pagan más
unidades monetarias por un dólar, por lo que el índice tiende a ser mayor a 100, se dice que el tipo de cambio se ha depreciado;
es una disminución del poder adquisitivo de la moneda local.
Si el tipo de cambio real está por arriba de 100 existe una ventaja competitiva en precio con respecto al exterior, pues el poder
de compra de los extranjeros aumenta y nuestras exportaciones aumentan; en cambio, como el poder adquisitivo local se
reduce, las compras de importaciones se reducen. Esto provoca que la balanza comercial del país mejore.
Si el tipo de cambio real está por debajo de 100 existe una desventaja competitiva en precios con el exterior, pues con un tipo
de cambio apreciado el poder de compra aumenta y las importaciones también. En cambio, las exportaciones son castigadas
y tienen una desventaja. La balanza comercial tiende a deteriorarse por el efecto de los precios.
Análisis del conjunto de la política cambiaria para América Latina y el Caribe: En una primera aproximación a la evolución de
los tipos de cambio real en la región, la CEPAL reconoce tres grupos de países: En primer lugar, se agrupan los países de América
Latina y el Caribe. En segundo lugar, se agrupan sólo los países de América del sur y, en tercer lugar, se presentan los países
de Centroamérica, el Caribe y México.
En 1991, las economías de la región presentaban un tipo de cambio mayor a 100 de equilibrio, por lo que el tipo de cambio se
había depreciado y estaba por debajo de su valor; de esta forma se convirtió en un instrumento para la competitividad de la
región. A partir de este punto, el tipo de cambio tiende a apreciarse con lo cual su competitividad se reduce. De 1996 a 2004
el tipo de cambio real tiende a apreciarse con lo cual la ventaja competitiva en precios se vuelve a reducir.
Las economías de América del sur reportan una estrategia de tipo de cambio subvaluado lo que les da una ventaja competitiva
en su comercio exterior. En cambio, Centroamérica, el Caribe y México muestran una estrategia de tipo de cambio
sobrevalorado, lo que opera en contra de su competitividad comercial. La explicación es la búsqueda de la estabilidad de
precio, esto implica que se van acumulando presiones en contra de las monedas locales que en algún momento pueden dar
como resultado una devaluación.
Tipos de cambio bilaterales entre socios comerciales en Sudamérica
El tipo de cambio y el crecimiento: Argentina, México y Brasil: Las sucesivas crisis que agitaron el sistema financiero
internacional han mostrado la vulnerabilidad de los países latinoamericanos, especialmente de aquellos que más dependen
de la entrada de capitales o de refinanciamiento de sus deudas externas. Estas crisis han repercutido en las políticas monetarias
y cambiarias, forzando cambios de estrategias de control de inflación, o manteniendo un “ancla monetaria”. El control de la
política cambiaria puede funcionar como una herramienta útil para favorecer un ambiente macroeconómico estable. Sin
embargo, la experiencia no muestra que pueda crear un panorama de estabilidad macroeconómica. Aunque parezca
aventurado reducir la importancia de la eficacia del tipo de cambio en la incidencia sobre los agregados económicos, algunos
estudios confirman esta idea.
RESUMEN: La política cambiaria es utilizada para reestablecer el equilibrio en la balanza comercial. Si bien los eventos
devaluatorios en los diferentes países están asociados a procesos especulativos en contra de las monedas locales, cuando se
aplica la devaluación se hace buscando encarecer las importaciones y estimular las exportaciones, de tal forma que al reducirse
el gasto en importaciones y aumentar los ingresos por ventas en el exterior, se logre una mejoría en la balanza comercial.
Para evaluar el efecto del tipo de cambio en la balanza comercial, el cálculo el tipo de cambio real es un indicador importante
de la competitividad de las exportaciones en términos de precios relativos.

LA CRISIS Y SU PROYECCIÓN EN LA PERIFERIA. ENRIQUE ARCEBO


Los análisis que se efectúan sobre las características de expansión del capital en la fase actual, las modalidades de inserción en
la economía mundial de los sectores dominantes latinoamericanos, los rasgos del proceso de acumulación de capital de
algunos países más importantes de la región, sus límites y contradicciones, son los elementos esenciales para evaluar las
consecuencias de la crisis en la región.
La presente crisis no constituye un episodio meramente financiero, es el resultado de múltiples contradicciones del modo de
acumulación dominante a nivel mundial, el cual ha condicionado las estrategias por los sectores dominantes en la región.
El crecimiento de la economía mundial ha estado liderado por la expansión de la inversión extranjera directa. Refleja la
instauración de una nueva división internacional del trabajo, que tiene por eje la industria manufacturera y que se asienta en
la internacionalización de los procesos productivos y el desplazamiento a la periferia, por el capital del centro. Pero se sustenta
también en el desarrollo de un rápido proceso de industrialización en el Este de Asia, en capital de origen local o regional y en
políticas que estimulan la exportación.
A diferencia de la anterior división internacional del trabajo, centrada en los intercambios de manufacturas por productos
primarios, la nueva división es competitiva entre centro u periferia; resulta del intento del capital del centro de recuperar su
tasa de ganancia mediante el acceso a mano de obra barata y de la liquidación de todas las trabas, especialmente las
proteccionistas. Todo lo cual ejerce un impacto sobre los salarios, la ocupación y los precios; reforzando la aplicación de
políticas neoliberales.
La conjunción de una creciente participación de los beneficios y de bajas tasas de inversión ha generado una plétora de
capitales en busca de oportunidades de inversión en la esfera financiera.
Estados Unidos ha crecido más que el resto de los países centrales y su política ha estado orientada a sostener el elevado nivel
de expansión mediante el estímulo a la inversión y al consumo. El déficit de los primeros años de la década del 2000 se
transformó en un motor de crecimiento de las exportaciones mundiales. En contrapartida al déficit norteamericano, ha habido
un rápido crecimiento de las cuentas corrientes de los países periféricos, debido a la exportación hacia Estados Unidos y a
China. Se ha traducido en una elevación de sus reservas que ha aumentado la liquidez e impulsado la plétora de capitales y
una sostenida disminución de las tasas de interés en el mercado mundial; lo cual facilitó el desarrollo de burbujas.
El crecimiento de Estados Unidos, en particular, se ha apoyado en dos burbujas. La del “punto con” y la de las viviendas.
Internet generó fuertes expectativas de ganancias y una ola de inversiones, permitiendo un aumento de la productividad. Este
proceso fue acompañado del desarrollo de una inmensa burbuja bursátil.
Por su parte, el consumo estimulado por la expansión del crédito y el “efecto riqueza” generado por la elevación de los precios
de los activos financieros creció a una tasa de más del 4% anual, mientras que el ahorro de los hogares cayó.
El ascenso de la tasa de ganancia se interrumpe en 1998. La relación producto/capital deja de mejorar y se mantiene estable
hasta el año 2000, aunque con una leve tendencia a la baja. La razón es que la productividad crece en un sector acotado de la
economía, la producción de maquinaria, electrónica y productos durables, el comercio minorista y el sector financiero. Los
cambios en los precios no generan, con la distribución del ingreso, una expansión de las oportunidades de inversión.
Al agotarse la burbuja del “punto con” se eleva rápidamente la demanda de crédito hipotecario y un sostenido aumento del
precio de los inmuebles. También fue acompañado de un aumento de fondos en el sistema financiero y una notoria mejoría
de facilidades para el acceso al crédito de viviendas. Simultáneamente también se expande el crédito de consumo, como el
uso de tarjetas y préstamos estudiantiles.
El precio de las viviendas aumenta y con ello el patrimonio de los hogares lo que a su vez posibilita a acceder a nuevos créditos
para la compra de una segunda vivienda.
El ahorro de las familias se reduce porque gran parte de sus ingresos se destinan al crédito y los salarios reales disminuyen. El
sector financiero también se endeuda.
Esta contradicción entre la pujante burbuja inmobiliaria y una economía debilitada, explica la reticencia de la Reserva Federal
en adoptar medidas para desinflarla. Se debía estimular el gasto en los hogares para evitar la depresión y preservar el empleo,
tarea que realizó gracias una confianza en el sistema financiero y a la liquidez obtenida mediante el financiamiento
internacional.
La creciente desproporción entre el ingreso de los hogares y el precio de las viviendas dio lugar al incumplimiento de los pagos
de hipotecas y a una caída en los precios de las viviendas, pero ello no produce demasiada tensión en el sistema financiero
porque podía absorber la crisis de un mercado en particular.
Se introdujo una política de trasferencia de deuda hacia entidades denominadas conductos, lo que posibilitaba a los bancos
sacar los créditos de sus balances y recuperar su capital. El nivel de incumplimiento en los pagos fue tan alto que el sistema
fracasó y los bancos debieron reincorporar los créditos en sus balances deteriorando su posición. Todo lo dicho provocó un
retroceso en el precio de las viviendas, caída del mercado financiero y demás mercados de la economía.
Para sostener el nivel de actividad era necesario recurrir a la expansión del consumo en los hogares, y dado el estancamiento
de sus ingresos, al endeudamiento.
El déficit comercial incidía negativamente sobre el nivel de actividad; este déficit es una constante de la economía
norteamericana desde 1976, pero su crecimiento se acelera desde 1995 como consecuencia del desmantelamiento por parte
de las grandes empresas dedicadas a actividades industriales, y el consumo sólo podía ser estimulado mediante un incremento
ficticio en el patrimonio de lo hogares y un endeudamiento.
La economía de los Estados Unidos ha jugado, desde los años noventa, un rol determinante en el crecimiento de la economía
mundial. Pero incluso si la inyección masiva de fondos para reconstruir el sistema financiero no significaría la recuperación de
su nivel de actividad y expansión.
El crecimiento de la inversión chocó en 1998 con una reducción de la relación producto/capital ligada a una caída en el grado
de utilización de la capacidad, que se ha agravado. El gobierno de Obama plantea, como salida, el desarrollo de nuevas
actividades mediante el estímulo de la inversión. Pero, la apertura de nuevos campos de inversión requiere de un tiempo y la
inversión debería ser excepcional para compensar el menor crecimiento en el consumo.
Los hogares, que no han sido objeto de ayuda, deben enfrentar una caída de su patrimonio, con la correspondiente reducción
del acceso al crédito. A aumentan los desocupados y su recuperación en base al ahorro será muy lenta.
Una mejora en el saldo comercial, podría mejorar esta situación, pero ello es improbable sin una fuerte devaluación del dólar,
lo que, a su vez, generaría una mayor desconfianza.
La disminución del dinamismo de la economía norteamericana y la paulatina contracción de su déficit externo, implica el fin
de la expansión conducida por las exportaciones que ha experimentado la economía mundial. El comercio internacional va a
crecer menos y ello obligará a la periferia a desplazar su eje de acumulación hacia el mercado interno, lo cual requiere múltiples
requisitos: ampliar los márgenes para modificar las tarifas aduaneras, evitar las condicionalidades de la operatoria extranjera,
constituir organismos regionales de financiamiento, acotar los movimientos internacionales especulativos de capital y
modificar los sistemas financieros nacionales. Lo cual exige un Estado capaz de diseñar e implementar estrategias de desarrollo
económico.

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